(REPRESENTACIÓN TEATRAL) DON QUIJOTE Y SANCHO Escena de los molinos de viento: Al final, D. Quijote queda tirado en el suelo al luchar con el molino Sancho lo reanima, lo sienta y establecen el siguiente diálogo: SANCHO : ( enfadadísimo) ¿ Sabe lo que pienso de vuestra merced? Pues que es un idealista un aventurero, un intrépido, un osado, un arriesgado, un loco que va a terminar muy mal. .QUIJOTE : ¡Ay mi querido Sancho! ¡que poco entiendes de grandezas! Sólo vives para lo material y desprecias el arriesgar la vida por un ideal, por ayudar a los más débiles SANCHO: QUIJOTE: SANCHO : ¡Pero es que vuestra merced lleva el idealismo hasta la fantasía, yo diría aún más ¡hasta la locura! Amigo Sancho, a veces hay que utilizar la fantasía para conseguir el ideal y... ¡a propósito de fantasía! ¿Sabes lo que vi en mi mente tras el golpe descomunal que he sufrido con ese maldito gigante? (mirando al cielo) ¡Dios mío! ¿Qué se le ocurrirá ahora? (este termina conmigo) Pues... si vuestra merced no me lo dice... QUIJOTE Pues verás, había pasado mucho tiempo, algo así... como dos siglos tal vez... y apareció ante mí la figura de un hombre aún más intrépido y mas idealista que yo. Le llamaban señor de Paúl y pasó de ser un materialista como tú a ser un idealista y un aventurero como yo por ayudar y defender a los más pobres en nombre de Dios. SANCHO ¡vaya, vaya! ¡Que seguimos con la fantasía! O sea, que vuestra merced se cree que está viviendo en el siglo XVII! ¿no? ¡No digo yo! ¡ esto ya es el colmo! QUIJOTE: SANCHO : Déjame seguir amigo Sancho, no te impacientes que aún no he terminado ¡¡ me falta lo mejor!! ¿y que es lo mejor? ¿Acaso le invitó ese tal señor de Paúl a que luchar contra dragones en lugar de molinos de viento? QUIJOTE: No es eso, querido Sancho, no comprendes la grandeza de tomar una opción por los débiles, por los que nadie quiere y a nadie preocupan. Eres incapaz de atravesar las barreras del materialismo SANCHO : ( comiendo un gran bocadillo) Pues siga, siga con esa maravillosa visón . QUIJOTE: Pues veía que iba a ser un revolucionario de su tiempo y que transformó el materialismo que lo tenía envuelto en una gran pasión por los pobres, los débiles, los necesitados, los niños abandonados... hasta tal punto querido Sancho que no sólo escogió a un escudero sino que reunió un grupo de hombres y otro de mujeres y con ellos fundó dos congregaciones, una masculina y con la ayuda de una viuda aristócrata que se sentía inquieta por ayudar a los demás, otra femenina. Y estas dos ramas iban creciendo, creciendo hasta formar un gran árbol, el árbol de la caridad SANCHO: ¡Que bonito! Yo diría que tiene hasta algo de romanticismo. Veo que el golpetazo aún le ha aumentado la fantasía... pero siga, siga vuestra merced, porque todo esto es interesantísimo y tiene cariz de profecía ¿por qué habrá más, no? QUIJOTE: ¡Ya lo creo que hay más! Mira Sancho, a ellos los llamó misioneros, ya que su misión era evangelizar a los pobres SANCHO : (con sorna) Y a ellas ¡Misioneras! QUIJOTE: Pues te equivocas Sancho. A ellas, el pueblo viendo las obras de caridad que hacían y el servicio prestado a los pobres, las llamó Hijas de la Caridad SANCHO: ( con sorna) ¡Me emociona el sueño de vuestra merced! Lo dicho, además de idealista “soñador” QUIJOTE : Pues aunque no lo creas, se inspiró en los molinos de viento para las tocas de sus Hijas de la Caridad, que como palomas mensajeras llevaban su amor y su cariño a los pobres del mundo entero SANCHO: (mirando al público) ¡ Este tío está loco de atar! QUIJOTE: y pasaban los años y los siglos y seguían aumentando. Me parece que llegue a ver ¡hasta el siglo XXI por lo menos! SANCHO: O hasta el cuarenta y uno, porque... puestos a soñar ¡soñemos! ¡ Pues ya veo que el golpe ha dado para mucho! ¡que ilusionismo! QUIJOTE : Pues si amigo Sancho, y en vez de decaer seguían avanzando cada vez más lejos y más aprisa en el servicio de los pobres SANCHO: (con sorna) ¿y seguían con los molinos de viento como tocas? ¡Eso es genial! QUIJOTE: No Sancho, no, porque los tiempos iban evolucionando y ellas también. Pero si luchaban por mantener el espíritu que les inculcó aquel idealista como yo, llamado Señor de Paúl SANCHO: ¿ y vio vuestra merced cómo vivirán en el siglo XXI las palomitas mensajeras de “sus sueños” QUIJOTE: Pues convencidas de que su primer lugar de pertenencia es la comunidad, viviendo entre ellas el afecto y la acogida, aceptando las diversidades y para ser significativas intensificando su proximidad de vida y de corazón con los pobres de su siglo SANCHO; ¡vaya, vaya con el señor de Paúl de sus sueños! Será una auténtica joya QUIJOTE: Pues te aseguro Sancho que este sueño del señor de Paúl se hará realidad, aunque ni tu ni yo lo veamos. Además yo veía como les decía a sus hijas que mientras haya pobres en el mundo, habrá Hijas de la Caridad SANCHO: Me parece que además de “Idealista” es un “presuntuoso” el tal señor de Paúl de sus sueños. QUIJOTE: Tú di lo que quieras, pero vi claramente como sus hijas se extendieron por todos los continentes y llegaron hasta el siglo XXI SANCHO: (con sorna) ¿Sólo hasta el siglo XXI? Pues yo creo don Quijote que eso es muy poca cosa, que al menos debían llegar hasta ¡el siglo “diez mil uno! QUIJOTE: Además eran queridas y consideradas por su entrega incondicional a toda clase de pobrezas ¡Y con que ingenio y creatividad! Trabajaban en todo lo que les salía para poder favorecer a los pobres ¡ fíjate! Vi a una Hermana que puso un criadero de caracoles para ayudar a los pobres SANCHO: ¡Que barbaridad! Creo que ya no aguanto más disparates, ¡ya está bien! A mi parecer debe verlo un médico con urgencia. Vuestra merced está muy enfermo ¡ Pues las vio hasta caracoleras! QUIJOTE: Di. Di lo que quieras Sancho, pero yo estoy más sano que tú.. Y he gozado muchísimo al ver como se estimaba la labor de las Hermanas hasta a nivel de ESTADO, concediéndole un galardón a la concordia de un premio que me parecía conocido como Príncipe de Asturias SANCHO: ¿y no le parece a vuestra merced que las “palomitas mensajeras” del Señor de Paúl han volado demasiado alto? Vaya, vaya con premios y todo (con sorna) a nivel de ESTADO QUIJOTE: Es la caridad querido Sancho, la que ha volado muy alto y la que seguirá volando en las Hijas del señor de Paúl. Si yo viviera muchos siglos, les diría a esas Hermanas que nunca se cansen en el servicio del pobre por muy difíciles que sean los tiempos, por muy duro que sea el diario caminar, porque sólo una cosa es importante :EL AMOR En la literatura española D. Quijote sólo hay uno Profeta de las Hermanas Hasta el siglo XXI El nos deja su mensaje Para la posteridad Que no falten en el mundo Hijas de la Caridad Que sea el servicio del pobre Vuestra mayor ilusión Tratándolos con ternura Y con todo vuestro amor Felices fiestas a todos Os deseamos los dos Don Quijote y Sancho Panza Ahora ...ya dicen ADIÓS