EL IMPERIALISMO - El dominio europeo

EL IMPERIALISMO
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El dominio europeo
Desde que Europa vive las transformaciones generadas por la II Revolución Industrial,
consigue situarse en una posición de superioridad respecto al resto del mundo,
especialmente por tres circunstancias:
1. La superioridad técnica, con el uso especialmente de la electricidad y el petróleo,
lo que permite una gran capacidad de transporte y desplazamiento a largas
distancias.
2. Superioridad económica, la implantación del sistema capitalista, posibilitó un
crecimiento económico de la clase burguesa europea, y de los sistemas de
gobierno, que se pueden permitir invertir en la conquista de otros lugares, que
además luego generarían beneficios económicos.
3. Superioridad militar, el avance técnico se tradujo también, en una mejora de las
armas, tanto en cantidad como en calidad, lo que facilitaba mucho la conquista,
ante unas poblaciones, que aun combatían con lanzas y flechas.
Esta superioridad europea, les lleva a embarcarse en la conquista de los continentes de
Asia y África, que lograrán en poco tiempo y con cierta facilidad.
En este sentido, antes de entrar en el desarrollo, hay que distinguir entre el concepto
imperialismo y el concepto colonialismo. Entenderíamos colonialismo como el proceso
por el cual un país conquista otros territorios fuera de sus fronteras. Imperialismo sería
el mismo proceso, pero con la diferencia que la cantidad de territorios conquistados es
muy grande, formando un imperio. Por tanto entendemos que siempre que existe
imperialismo también se da el colonialismo, aunque se puede dar colonialismo, sin que
exista imperialismo.
Los países que son responsables de la conquista, los denominamos metrópolis, mientras
que los territorios conquistados que dependen de la metrópoli, los denominamos
colonias.
- Causas del fenómeno imperialista
1) Económicas. Ante la creciente oferta de productos que van surgiendo por la
mejora de la tecnología y del sistema productivo, sobre todo debido a la II
Revolución Industrial, estos países industriales, necesitan nuevos lugares donde
vender sus productos y ampliar sus mercados, además necesitan buscar mano de
obra barata para trabajar en las industrias y materias primas para producir. Si
logro controlar territorios con las materias primas que necesito, ya no tengo que
comprarlas y ahorro costes. Estos motivos económicos explican que algunos
países se lancen a la conquista de nuevos territorios.
2) Demográficas. La población europea, debido a la reducción de la mortalidad y a
la mejora de la alimentación, está en un proceso de crecimiento, que hace que en
muchos países exista una superpoblación. Esto contribuye a que se aumenten las
tensiones sociales, las huelgas, las protestas… ya que hay muchas personas en
paro y sin posibilidad de acceder a un trabaja, además de las pésimas
condiciones de trabajo. La conquista de nuevos territorios que dependen de la
metrópolis, permite un alivio poblacional que reduce las tensiones, al descender
la población y además ofrece a los habitantes la posibilidad de emigrar a una
nueva tierra que sigue siendo su país, pero que le ofrece nuevas oportunidades
laborales.
3) Políticas. Por una lado la relacionada con el poder, un estado sería más poderoso
mientras más cantidad de territorio controlara, no solo por el hecho de una
demostración de fuerza militar en la creación de un imperio y el aumento de su
superficie, sino porque controlar más territorio generaría más riqueza y eso se
traduce en poder.
Por otro lado las cuestiones estratégicas, se convierte en fundamental el control
de determinados territorios, bien por fines comerciales, o bien con fines
militares. En este sentido destaca el Estrecho de Gibraltar como control de la
entrada al Mediterráneo, el Canal de Suez en Egipto, como paso del
Mediterráneo al Mar Rojo y el acceso a Asia, o el Canal de Panamá para pasar
del Atlántico al Pacífico sin tener que rodear América.
4) Ideológico. En este sentido hay varios matices, por un lado la cuestión
relacionada con el nacionalismo, entendiendo este como la idea de extender las
fronteras de los estados, para que en él se incluyera a todos los que se
consideraban parte de la nación.
Por otro lado la cuestión racista de la civilización, donde los europeos se
consideran una raza superior, respecto a africanos y asiáticos, que se les
considera inferiores y por tanto tienen el derecho de conquistarlos para
civilizarlos. Esta teoría se basa en el Darwinismo mal interpretado. Darwin
defendió que las razas superiores (mejor adaptación al medio) son las que
sobreviven y transmiten a su descendencia esos genes. Interpretando esta teoría
como la supervivencia de los más fuertes y mal aplicada a los hombres, sirve de
fundamento racista para la conquista.
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Conquista y organización del territorio
Respecto a la conquista, normalmente sigue unos cauces determinados. El primer paso
es la exploración geográfica, es decir, el conocimiento del territorio que luego se va a
proceder a conquistar. Esta exploración se lleva a cabo por circunnavegación (navegar
rodeando la costa y siempre cerca de ella) y a través de los ríos, que entrando desde su
desembocadura, permiten acceder al interior del continente.
Una vez conocido el terreno, se procede a la conquista, esta fue rápida, debido a la
enorme superioridad militar de los europeos.
En cuanto a la organización, es la manera en que la metrópoli organiza para su gobierno
el territorio conquistado, distinguimos tres formas principales de organización de las
colonias:
1. Protectorados, consiste en que la metrópoli, llega a un acuerdo con el gobierno
indígena, de forma que a cambio de no ser conquistado por las armas, el
gobierno se pone al servicio de los intereses de la metrópoli. Con esta fórmula el
país conquistador evita un enfrentamiento con la población, que ve que son
gobernados por sus líderes, y evita el gasto en armas, a cambio controla y dirige
la colonia. El gobierno consigue mantenerse en una posición de privilegio
aunque, deben someterse a todas las exigencias que les impongan. Destaca en
esta forma de organización Egipto, que era colonia inglesa. (El protectorado es
una forma de organización común en el imperio británico)
2. Colonias de poblamiento, consiste en que el territorio es conquistado por la
metrópoli, pero es usado para que allí resida población que proviene
directamente de la metrópoli, suelen elegir a sus propios gobernantes, que
dependen del gobierno central, son como una provincia del país. En esta forma
de organización podemos mencionar Australia, perteneciente a Gran Bretaña.
3. Colonias de explotación, es el tipo más habitual. La metrópoli conquista y ocupa
la colonia y la controla completamente. Su única finalidad es la explotación de la
misma, extrayendo la máxima cantidad de recursos posibles. En este tipo de
colonias podemos mencionar a Kenia, también perteneciente al Imperio
Británico.
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El reparto del mundo
África
La conquista de África se caracterizará por una ocupación desordenada del territorio por
parte de los conquistadores, que según iban llegando a las costas africanas iban
conquistando, esto genera rápidamente problemas internacionales entre las propias
potencias europeas, que ven que sus intereses chocan en la ocupación de territorio
africano. El canciller alemán Bismack, para evitar una guerra europea, convoca la
llamada Conferencia de Berlín en 1885, donde todos los países con intereses coloniales
en África, se reúnen para adoptar una postura común que soluciones los conflictos.
Bajo el liderazgo de Bismack se decide que el reparto estará en función de la ocupación,
es decir, que el país de demostrara que ocupaba la zona de la costa, le correspondía el
derecho a la ocupación del interior. Todos los países se lanzaron a la ocupación
sistemática de la costa, de la que deriva el problema de hasta que zona del interior le
corresponde a cada país. De nuevo se resuelve el problema en el Congreso de Viena,
donde sobre un mapa de África, literalmente a escuadra y cartabón se delimitan las
fronteras que pertenecerán a cada país (esto explica que las fronteras de los países
africanos sean en muchos casos, prácticamente líneas rectas).
Una vez establecido el reparto, Francia y Gran Bretaña quedan como los más
beneficiados, en los dos casos su ambición era la creación de imperios continuos, Gran
Bretaña de norte a sur (Egipto, Sudán, Kenia, Rodesia, Nigeria y Sudáfrica) y Francia
de este a oeste (Marruecos, Argelia, África occidental, África central y Madagascar). En
ambos casos conseguir estos imperios hubiera supuesto, grandes posibilidades de
mejorar sus sistemas de transporte, de comercio, infraestructuras y crecimiento
económico y mayor control de la zona conquistada, pero tras el reparto en Berlín,
Bismarck se encargó de que ninguno de los dos lograra sus ambiciones.
Pero la ocupación del territorio no se reduce a Francia y Gran Bretaña, otros muchos
países tendrán presencia en África. Destacamos Alemania, Holanda, Bélgica, España,
Italia y Portugal.
Asia
En Asia encontramos países más organizados, con lo que la conquista no es tan fácil ni
rápida como en África.
Destacamos en China las denominadas Guerras del Opio. China era un objetivo
prioritario para las potencias europeas ya que por su extensión territorial suponía un
enorme mercado para ellas. Al no poder llevar a cabo la conquista, comenzaron a
introducir normes cantidades de opio que acabó generando un grave problema social en
China, cuyo gobierno al final no tuvo más remedio que ceder y abrir el país a los
mercados extranjeros.
Serán muchas las potencias extranjeras con presencia en Asia.
Gran Bretaña controla las colonias de India, Birmania, Afganistán (lo que le lleva a un
enfrentamiento con Rusia) y Australia.
Francia controla la zona de Indochina
Holanda, Indonesia.
Rusia, todo el centro y norte, destacando la zona de Siberia.
Japón, las Islas Kuriles, Corea, Taiwán y Manchuria.
EEUU, las Islas Filipinas. También lleva a cabo la colonización de algunas zonas de
América como Cuba, Puerto Rico y Panamá.
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Consecuencias del proceso imperialista
Debemos distinguir entre las consecuencias que acaba generando este proceso para las
metrópolis y para las colonias.
Para la metrópoli supondrá un crecimiento de su territorio y un engrandecimiento de las
infraestructuras, aunque estas se construyan en la colonia, toda la repercusión es para la
metrópoli y sus industrias. Hay también un crecimiento de la industrialización y de las
materias primas que salen de las colonias para los países conquistadores, además se
genera una amplia zona de mercado, donde además no existe competencia, pues los
colonos están obligados a comprar los productos elaborados provenientes de la
metrópoli y que además están hechos con sus materias primas.
Para las colonias son muchas las consecuencias y prácticamente todas negativas:
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Se produce un crecimiento de la industrialización, aunque esto en principio
pueda parecer un factor positivo, las colonias no se ven favorecidas nunca por
unas instalaciones industriales y unas infraestructuras que sirven solo para los
intereses de las metrópolis.
Cambio en el régimen demográfico, por una parte aparecen nuevas
enfermedades traídas de Europa que aumentan la mortalidad en los inicios de la
conquista, pero en poco tiempo esto se revierte, entrando en un régimen con una
disminución de la mortalidad ante la introducción de medidas higiénicas o
medicinas, aunque las condiciones de vida de los indígenas eran penosas.
Ruptura del equilibrio entre población y recursos, las colonias asisten a un
crecimiento poblacional debido a las mejoras introducidas, pero paralelamente
pierden zonas de cultivo, de caza o de recolección, que los conquistadores
convierten en zonas industriales para su beneficio. Esto genera que cada vez hay
menos recursos para alimentar a una población que cada vez es mayor.
Imposición de la lengua, cultura y religión de los conquistadores
Control económico del territorio
Imposición del sistema de organización social europeo (sociedad de clases)
Segregación racial, que con los factores anteriores contribuyen a la pérdida de
identidad de los indígenas conquistados.