Competencias

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Competencias
Se ha evidenciado a lo largo de nuestra experiencia que el fortalecimiento del
desarrollo de las competencias es un factor fundamental en nuestro quehacer pedagógico,
es por esto que se hace relevante identificar, relacionar, comprender, analizar y reflexionar
acerca de toda la conceptualización y clasificación de las competencias a la vez que se
evidencia la importancia de estar actualizados acerca de las ultimas investigaciones que se
han realizado acerca de este tema.
De esta forma presentaremos las definiciones que se tienen acerca de las
competencias de diferentes autores y documentos; por un lado el MEN (2009) define las
competencias como “capacidades generales que permiten a los niños, desde que nacen y a
lo largo de toda su infancia, acceder al mundo que los rodea y construir un conocimiento
organizado que les posibilita vivir en él” (p. 6), de igual forma en el documento # 3 del
MEN (2006) se definen las competencias básicas como “El conjunto de conocimientos,
habilidades, actitudes, comprensiones y disposiciones cognitivas, socio afectivas y
psicomotoras apropiadamente relacionadas entre sí para facilitar el desempeño flexible,
eficaz y con sentido de una actividad en contextos relativamente nuevos y retadores”
(citado por MEN, 2010, p. 20).
A su vez de acuerdo con Coll (2009), el concepto de competencias “introduce
matices importantes y relativamente novedosos en la manera de entender, seleccionar,
organizar y categorizar los aprendizajes que se promueven mediante la educación escolar”
(citado por Martinez y Rochera, 2010).
Pero la concepción de las competencias no siempre ha sido la misma, pues antes se
creía que eran estáticas y se daban en ciertas edades, así se creía que a cierta edad los niños
debían tener ciertas capacidades y luego de esto tenían otras capacidades; pero
recientemente esta concepción de niño ha cambiado y con ella han surgido cambios en los
conceptos que involucran la concepción de la vida del niño, entre ellos la concepción de
competencia y de desarrollo. De esta forma el MEN (2009) concibe las competencias como
“el conjunto de “recursos de funcionamiento cognitivo” con que los niños se enfrentan y
responden a las demandas crecientes de un entorno que se considera variable durante el
largo período de la infancia.” (p. 6) Además de esto “Las competencias se transforman, se
movilizan y se reorganizan de manera permanente” afirma el MEN (2009, p.7)
Según esta concepción es importante entonces entender el concepto de
funcionamientos cognitivos que según el MEN (2009) “se refieren a procesos mentales que
los niños usan para manipular y relacionar la información que reciben del medio y así
organizarla en modalidades diferenciadas” (p.6), con esta idea se evidencia que las
competencias de los niños resultan una síntesis de la actuación de los funcionamientos
cognitivos que sean relevantes para resolver una actividad en particular. De esta forma:
Los funcionamientos cognitivos traducen la actividad mental de los niños en conjuntos de acciones
dirigidos a las metas de las situaciones o actividades en las que se comprometen. Estas secuencias de
acción que los niños organizan para lograr un fin son conocidas como desempeños. (MEN, 2009, p.
9)
Los docentes claramente manifiestan cierta preocupación por como evaluar los
desempeños de los niños en las actividades propuestas por ella, así se ha evidenciado en la
práctica educativa que suelen concebir de una forma tradicional al niño y no centran las
evaluaciones en el desarrollo de estos. Es por esto que se muestra importante comprender el
concepto de evaluación de una perspectiva que considere al niño como un ser activo en su
desarrollo, de esta forma el MEN (2010) define la evaluación como
Un proceso que permite la observación, identificación y seguimiento de un conjunto de competencias
que los niños evidencian cuando se enfrentan a las actividades propuestas, además de rescatar lo que
los niños ya poseen o conocen. Así mismo, es una actividad importante dentro del proceso de
enseñanza, porque contribuye a orientar el trabajo de las maestras en el aula. (p. 17)
En el proceso educativo y enfatizando en el nivel preescolar, la evaluación y la
enseñanza de las competencias se debe mirar desde una perspectiva amplia y completa
donde se cuenten con actividades que estén centradas y aterrizadas al proceso que llevan los
estudiantes y a la contextualización, los aprendizajes y el proceso de las competencias debe
ser evaluado con los maestros, esto lo menciona claramente Mansfield, (1993):
Al igual que en otros niveles educativos, la enseñanza y evaluación de competencias en preescolar
también requiere, por una parte, de un abordaje complejo a través de tareas auténticas,
contextualizadas, pertinentes y relevantes que promuevan el grado de autonomía y autorregulación
esperado para esta edad; y por otra, de la explicitación durante todo el proceso de lo que se enseña, se
aprende y se evalúa. (Citado por Martínez, S; Rochera, M (2010), p. 1029)
En la edad preescolar se debe tener un proceso diferente, debido a que los niños
están en la etapa inicial de su proceso educativo y la manera de evaluar los procesos no
puede hacerse de la misma forma como se haría a los niños en etapa primaria o
bachillerato, es por esto que Marin, R; Guzman, I; Castro, G (2012) afirma que: “La
evaluación del logro de las competencias en preescolar requiere ser comprobado en la
práctica cotidiana mediante el cumplimiento de desempeños claros.”
Es de igual importancia definir el desarrollo, ya que este es un concepto que se
encuentra presente en todos los discursos pedagógicos y esta muy relacionado con las
competencias, así “el desarrollo se entiende como un proceso de reconstrucción y
reorganización permanente, no lineal, continuo e integral de las modalidades de acceso al
conocimiento y organización de significados del mundo” (MEN, 2010, p. 19), con esta
noción se puede inferir que el desarrollo puede expresar avances y retrocesos, que no tiene
un punto inicial cero ni un punto final, que existen condiciones previas por las que los niños
construyen y se reorganizan y se considera como un todo integral ya que las dimensiones se
integran en él (MEN, 2010).
De esta forma la noción de niños que se tiene con estas definiciones es que son seres
humanos en constante desarrollo que nacen con ciertas capacidades y van construyendo
nuevas herramientas para pensar, construyen de una forma activa su propio conocimiento y
tienen habilidades cognitivas y sociales para resolver sus conflictos.
Competencias que se deben tener en cuenta
Después de definir los conceptos que están relacionados con las competencias es
importante tener en cuenta cuales son las competencias que deben tener en cuenta los
docentes para fortalecer el desarrollo del ser humano, de esta forma en transición se debe
apuntar al fortalecimiento de las competencias comunicativas, científicas, matemáticas y
ciudadanas y cada una de estas apuntan a ciertos funcionamientos cognitivos.
Así el MEN (2009), define la importancia que tiene cada una de estas competencias
en el desarrollo del ser humano, es por esto que
Analizar con los niños los textos narrativos – expresiones de lo literario –, es brindarles la
oportunidad de poner en juego procesos psicológicos complejos que favorecen la reorganización de
su pensamiento, al mismo tiempo que avanzan en el análisis y en l comprensión de las acciones y
motivaciones que marca el derrotero del devenir humano y las vicisitudes que signan su transcurso
(p. 11)
Con esto se puede dar cuenta de que existen diferentes formas de promover en los
niños el desarrollo de las competencias comunicativas, comenzando desde imágenes que
ellos deben identificar, decir que piensan de ellas y argumentar, hasta proponerles que
escriban sus propias narraciones, pero analizar con ellos diferentes textos narrativos sirve
para brindarles oportunidades de desarrollar sus procesos psicológicos complejos, a la vez
que favorece a la reorganización de su pensamiento.
Los funcionamientos cognitivos que se trabajan por lo general con la competencia
comunicativa son:
1. La anticipación es un funcionamiento cognitivo que permite a los niños
representarse diferentes tipos de situaciones o eventos futuros, estados mentales,
anímicos y acciones posibles en una situación dada. (MEN, 2009, p. 12)
2. La elaboración del discurso en la expresión de las ideas sobre el texto: donde “se
explora la forma como el niño explicita sus pensamientos, creencias o gustos
sobre un tema de discusión en una conversación con los pares con la maestra”
(MEN, 2009, p. 13). Otra forma de desarrollar la elaboración del discurso en la
expresión de las ideas sobre un texto es pedir a los niños que argumenten las
ideas que se están proponiendo. De esta forma es importante “argumentar las
ideas propuestas lo que implica contrastar distintas posiciones y escoger una que
es sustentada.” (MEN, 2009, p. 13)
3. Textualización y constitución de reglas del sistema notacional: que incluye el
El dominio paulatino de las reglas que rigen los textos y los modos de escribir llevan a los
niños, aún antes de ingresar a la escuela, a reconocer el discurso escrito y sus grafías como
sistemas de signos que representan algo, y por lo tanto, pueden leerse (MEN, 2009, p. 14)
Y
“la notación, por su parte, incluye un sistema de reglas que rige el uso del
código escrito y permite la producción de la escritura convencional” (MEN,
2009, p. 15)
Las competencias ciudadanas han sido un tema que se ha estado investigado
recientemente, por las mismas problemáticas que se están viviendo en el país como los
contextos de violencia en los que están creciendo los niños, de esta forma Chaux, Lleras &
Velasquez (2004) citado por ( Ramos, Nieto & Chaux, 2007) definen las competencias
ciudadanas como “aquellas capacidades emocionales, cognitivas y comunicativas que,
integradas con conocimientos y disposiciones, hacen posible que las personas puedan
actuar de maneras constructivas en la sociedad” (p. 37).
Estas capacidades las adquieren los niños desde muy temprana edad y se puede ver
evidenciada la comprensión que ellos tienen del mundo social, tal como lo afirma el MEN
(2009):
Los niños desde muy temprana edad ponen en evidencia extraordinarias capacidades cognitivas para
comprender las características del mundo social: atribuyen estados psicológicos a sí mismos y a los
otros en función de sus actuaciones, reconocen la perspectiva del otro en la interpretación de un hecho
social, identifican múltiples posiciones en una situación conflictiva, establecen acuerdos en la
resolución conjunta de un problema, comprenden las emociones que median situaciones específicas y
predicen acciones futuras en la interacción social. (p. 16).
Es importante empezar a desarrollar en los niños desde edades muy tempranas la
empatía, ya que esta se ve como una habilidad que permite ubicarse en el lugar de los
demás, sentir lo que los demás sienten y así funciona como una prevención para actos
violentos contra otros niños en el futuro; la empatía es definida por Hoffman (2002, citado
por Chaux, Bustamante, et.al, 2008, p.129) como “una competencia emocional que consiste
en la capacidad de sentir lo que otros sienten o por lo menos sentir algo compatible con lo
que otro puedan estar sintiendo”. Pero además de esto la empatía según Feshbach (1992,
citado por Chaux, Bustamante, et.al, 2008, p.129) es una función de tres factores
esenciales:
(a) la capacidad cognitiva de reconocer las claves afectivas de otras personas para poder
reconocer sus emociones
(b) la posibilidad de asumir el punto de vista del otro
(c) la capacidad afectiva para experimentar las emociones del otro (la sensibilidad emocional).
Prestar atención a estos tres factores favorece al desarrollo de la empatía en los
niños, esto se puede realizar mediante diferentes estrategias como lectura de cuentos donde
los niños opinen sobre lo que le pasa a los personajes, juegos de roles y hasta estudios de
caso.
Pero no solo es importante empezar a desarrollar la empatía, sino también que los
niños aprendan a darse cuenta que no todos vemos las cosas desde una misma perspectiva,
que podemos pensar en algo de diferentes maneras. Esto a su vez le permitirá a los niños
darse cuenta que pensar diferente no debe ser una escusa para generar conflictos. De esta
forma Chaux (2004, citado por Chaux, Bustamante, et.al, 2008, p. 131) define la toma de
perspectiva como
Una competencia cognitiva que consiste en la capacidad para comprender el punto de vista
de los demás o para ponerse mentalmente en sus zapatos. Lograr acuerdos de beneficio
mutuo e interactuar pacífica y constructivamente es mucho más probable si se logra
comprender los distintos puntos de vista que tienen otros sobre una misma situación.
Además no basta con ponerse en el lugar de otros o diferenciar las diferentes
perspectivas que tienen, sino de aprender a defender los derechos propios y los demás sin
necesidad de recurrir a la violencia; esto no quiere decir que ser asertivos es dejarse de los
demás, y es indispensable ser consciente. De esta forma
La asertividad implica defender los derechos personales y expresar los pensamientos,
necesidades, sentimientos y creencias de maneras directas, honestas y apropiadas, que no
violen los derechos de los demás (Lange y Jakubowski, 1980). La asertividad es una
competencia comunicativa que puede evidenciarse, entre otras situaciones, en la forma
como respondemos ante una ofensa, ante una situación de intimidación (bullying) o ante un
conflicto. (Citado por Chaux, Bustamante, et.al, p. 133)
Los funcionamientos cognitivos que se esperan fortalecer con las competencias
ciudadanas son:
1. Identificación de emociones: “evidencia la capacidad de los niños para
interpretar: las situaciones que provocan la expresión de emociones, los actores
involucrados, las relaciones entre los actores y las normas sociales (Perinat,
2003)” citado por (MEN, 2009, p.16).
2. Reconocimiento de la perspectiva del otro: hace referencia a “la construcción del
conocimiento social de los niños basado en el conocimiento de la mente de otros
(Astington, 1998) y expresa su razonamiento acerca de valores fundamentales
como el respeto a la diferencia y su función en la construcción de una vida en
comunidad” (MEN, 2009, p. 17). De esta forma los niños dan evidencia de una
cultura de convivencia pacífica, en la que se tornen importantes los valores como
el respeto, la tolerancia, la solidaridad, entre otros.
3. Manejo de reglas: es un funcionamiento que debe desarrollarse en los niños, se
puede dar de forma individual o social, siendo esta ultima la limitación de las
interacciones sociales que se dan en un ambiente, es por esto que el manejo de
reglas permite a los niños aprender a manejar conflictos de una forma pacifica, en
donde se generan acuerdos. Y a su vez este “exige poner en evidencia múltiples
perspectivas en la resolución pacífica de un conflicto y la necesidad de establecer
acuerdos en la competencia que regulan la actividad de los niños en el juego”
(MEN, 2009, p. 18).
Otra de las competencias que se deben tener en cuenta para fortalecer el desarrollo
de los niños es la competencia matemática, que bien se sabe las matemáticas pueden
considerarse como una forma diferente de la manifestación del lenguaje, por esto es
evidente que los niños desde edades tempranas e incluso antes de ingresar a la educación
formal construyen sus propios significados numéricos que van surgiendo de la experiencia
y la relación que tienen con el mundo. Es por esta misma razón que el MEN (2009) afirma
que
Desde el nacimiento, y a lo largo de la primera infancia, ellos construyen significados numéricos
surgidos de la acción e interacción con los objetos y eventos del mundo, de cuya relación abstraen
propiedades tales como la cantidad, la magnitud y el tiempo. (p. 21)
Al igual que las demás competencias, en la matemática se fortalecen ciertos
funcionamientos cognitivos que son:
1. Cuantificación y principios de conteo: “permite a los niños determinar
exactamente cuánto hay en una colección de objetos haciendo uso de la
secuencia verbal de palabras de conteo” (MEN, 2009, p. 22). El conteo es algo
innato que surge en todo ser humano y que siempre esta presente, sabemos
que al comienzo cuando los niños pronuncian los números en un orden, esto
carece de significado en sus vidas, pero después de un proceso estas
“palabras” comienzan a representar significados en la vida de los niños y
prontamente los lleva a comprender las propiedades de cardinalidad y
ordinalidad de los números.
La cuantificación cumple una meta cultural y da lugar al funcionamiento comunicación de
cantidades con notaciones numéricas. Cuando los niños necesitan comunicar cantidades frente
a una meta social, lo hacen a través de los elementos particulares de los sistemas de
numeración. (MEN, 2009, p. 23).
2. Establecimiento de relaciones de orden: es importante que los niños entiendan
las relaciones de orden que aparecen, así los niños desde edades muy
pequeñas empiezan a identificar que grupo de objetos tiene más y cuales
tienen menos. En este funcionamiento cognitivo es donde se presenta la
relación “mayor que” y “menor que” (MEN, 2009)
3. Resolución de problemas aditivos: servirán a los niños durante toda su vida
para desenvolverse y aprender a solucionar problemas de su vida cotidiana.
“La resolución de problemas aditivos es una de las adquisiciones más
complejas en la construcción de los números naturales, porque exige operar
mentalmente con números sin tener referentes de cantidad” (MEN, 2009, p.
23)
Una de las competencias que deben ser desarrolladas y trabajadas con los niños en
la etapa escolar, y que gracias a los avances tecnológicos y comunicativos y el gusto y la
atracción de los niños hacia estos medios son herramienta esenciales en la educación, esta
competencia a la que hace referencia esto es la competencia en tecnologías de la
información y la comunicación, el MEN (2010), afirmar:
“La competencia en tecnologías de la información y la comunicación está encaminada al desarrollo
de procesos formativos. Ella posibilita, desde la educación en transición, el desarrollo de las
habilidades requeridas para el autoaprendizaje a lo largo de la vida, como la búsqueda, selección, uso
y difusión de la información que consideren útil y necesaria para su vida personal y social, se
cualifiquen para el uso de las nuevas tecnologías en diferentes ámbitos, y tomen conciencia de las
implicaciones de las tecnologías en nuestra sociedad”. (p.53)
Con esta competencia es propicio e indicado promover y que los niños utilices sus
habilidades, que favorezcan la adquisición de nuevos conocimientos, forma niños
autónomos e independientes. Es importante mencionar que según el MEN, es indicado
fomentar el desarrollo de la competencia tecnología a partir de transición, pues indica que
es desde esta edad donde se empiezan a estructurar las bases para los futuros aprendizajes,
se estimula el crecimiento intelectual, fomenta el aprendizaje individualizador en los niños.
Finalmente es importante que los niños desarrollen sus competencias científicas,
ya que estas de cierto modo les permiten participar activamente en la construcción de
nuevos significados que surgen con su interacción en el medio, de esta forma su curiosidad
por conocer el mundo que los rodea los lleva a comprender los objetos, fenómenos y
sucesos que les rodean. De esta forma el MEN (2009) afirma:
El pensamiento de los niños y la posibilidad de adquisición de un conocimiento en relación con el
mundo de los objetos, fenómenos y sucesos se basa en el funcionamiento de un conjunto de destrezas
cognitivas, que ellos usan como si fueran “herramientas” mentales cuando se enfrentan a los
problemas que plantea su entorno, y cuando tienen un interés genuino por comprender los fenómenos
particulares de su mundo cotidiano (p. 28)
Y al igual que las otras competencias esta busca fortalecer ciertos funcionamientos
cognitivos como:
1. Formulación de hipótesis: “es el funcionamiento que permite plantear
explicaciones sobre eventos y fenómenos del mundo” (MEN, 2009, p.28) La
curiosidad de los niños y su motivación por encontrar respuestas a sus preguntas
lleva a los niños a establecer relaciones entre los fenómenos y de esta forma
plantear sus propias creencias acerca de lo que puede estar sucediendo.
2. Inferencia: “se pone en funcionamiento cuando se tiene una actividad reflexiva
sobre los objetos, las situaciones y los fenómenos; de manera que los niños
pueden extraer conclusiones sobre algo que no es directamente observable, a
partir de información que ya han obtenido” (MEN, 2009, p. 29). Los niños a
partir de las situaciones que se presentan pueden además de sacar hipótesis con
las relaciones que establecen, inferir acerca de los objetos, situaciones o
fenómenos que están observando de tal forma que pueden sacar conclusiones
acerca de lo que han observado a partir de la información que conocen.
3. Clasificación: “permite la elaboración de diferentes tipos de criterios para
organizar el conocimiento y la información que se tiene de los fenómenos y
objetos del mundo” (MEN, 2009, p. 29).
Referencias
Chaux, E; Bustamante, A; Castellanos, M; Jimenez, M; Nieto, A; Rodriguez, G;
Blair, R; Molano, A; Ramos, C y Velasquez, A. (2008). Aulas en paz 2:
Estrategias pedagógicas. Revista Interamericana de Educación para la
democracia. 1 (2) 123-145
MEN (2010). Orientaciones pedagógicas para el grado de transición
MEN. (2009). Elemento conceptuales aprender y jugar, Instrumento
diagnostico de competencias básicas en transición.
MEN. (2010). Documento #13. Aprender y jugar, Instrumento diagnostico de
competencias básicas en transición.
Ramos, C; Nieto, A & Chaux, E. (2007). Aulas en Paz: Resultados Preliminares
de un Programa Multi-Componente. Revista Interamericana de
Educación para la democracia. 1 (01) 35-56
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