EL INCRÉDULO ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE ASALUP Año 2 - Número 2 CONTRA EL CHARLATANISMO Y A FAVOR DE LA CIENCIA VIDAS PARALELAS: Colón – Hahnemann El gran almirante salió en busca de la ruta atlántica a las Indias. El largo viaje resultó de todos modos más corto de lo calculado. A su vuelta exhibió a los reyes, animales, plantas y hombres exóticos de la India. Mejor dicho, de esa cara ignota de la India. Cuatro fueron los viajes del gran navegante, a través de los cuales se reafirmaba su absoluto convencimiento de haber llegado a las Indias. Pero una duda, una amarga duda, le corroía el alma: Sin duda era Colón uno de los mejores o el mejor navegante de la época. Aún con los rudimentarios medios técnicos a su alcance, fue capaz de efectuar mediciones sobre el trayecto recorrido. Allí residía la razón de sus desvelos. El camino hecho era muy inferior a lo esperado ¿Qué hacer entonces? Colón había insistido tanto en la redondez de la tierra y en la ruta atlántica a las Indias, que no podía echar a rodar su prestigio y aceptar que no había concluido el viaje. Había que encontrar una explicación a la pequeñez del camino o aceptar que “algo” se interponía. Esto último sería aceptar una derrota. Colón no era hombre de amilanarse fácilmente: “La tierra –dijo- no es exactamente redonda, tiene más bien la forma de una pera. Parte del trayecto navegamos por la parte gruesa y el resto por la menuda. De ahí que los cálculos arrojan esos valores…”. Vayamos ahora con Samuel Hahnemann: El gran doctor afirmaba que el mismo producto que en una persona sana producía los síntomas de una enfermedad, también debía curarlo (como teoría interesante, pero hay que demostrarlo). El Dr. Hahnemann se abocó a una paciente investigación en este sentido. Los resultados fueron desalentadores. Los enfermos, lejos de curarse empeoraban lamentablemente. Fue entonces que el prudente doctor comenzó a diluir los fármacos. Esto clarificó el panorama: a mayor dilución, mejor resultado. Lo notable de sus descubrimientos fue que cuando las diluciones llegaban a lo que el mismo llamó “infinitesimales” el tratamiento arrojaba óptimos resultados. Notable éxito de la ciencia!: las cruentas prácticas de la medicina alopática recibían una estocada mortal. Pero una duda, una amarga duda, le corroía el alma: ¿Porqué los enfermos mejoraban cuando ya prácticamente no se les daba más que agua? ¿Acaso habría que dar al traste con la famosa “similia similibus curantur”? No!, eso jamás. Y fue entonces que el astuto doctor encontró la solución en la invención de la “quintaesencia”. Esto significa que en las diluciones sucesivas, siguiendo el rito homeopático de la correspondiente “sucución” –aunque en determinado momento no exista en la solución ni siquiera trazas del soluto- el solvente queda “dinamizado”, o sea cargado de “energía” del soluto. A Colón le cabe el mérito no desdeñable de haber iniciado la etapa de viajes oceánicos que abrió las puertas al descubrimiento de todo el mundo conocible. Si hubiera confiado en sus cálculos y hubiera buscado la verdad, habría descubierto ese vasto continente que se llamó Colonia o Colombia. Colón no descubrió nada, murió aferrado a sus preconceptos y alejado de la realidad. Por su parte, al Dr. Hahnemann le cabe el indiscutido mérito de haber demostrado la ineficacia de la alopatía. Si hubiera aceptado la evidencia experimental, concluiría que la “similia” era una fantasía, que los pacientes –algunos- mejoraban espontáneamente al suprimirles la medicación cruenta. Hubiera sentado los cimientos de la medicina psicosomática y la placeboterapia. Si estos dos notables personajes hubieran tenido el suficiente respeto por la evidencia de los hechos, una cuota de humildad y el propósito implacable de encontrarse con la verdad, habrían ingresado a la historia como benefactores de la humanidad y no como seres simplemente pintorescos. Arturo Belda 2 DE ITALIA CON AMOR Di Bella: Otro fraude contra el cáncer A cada minuto nace un nuevo tonto, dice una conocida frase de la inteligencia popular. De la misma manera podría decirse que, a cada minuto, nace una nueva imbecilidad en forma de dogma. Nosotros hemos perdido ya la capacidad de asombro frente a la tremenda cantidad de idioteces que estamos acostumbrados a escuchar. Sabemos -y nos consta- que cada día nace una nueva pseudociencia. Lo cual nos obliga a estar en estado de alerta contínuamente. No podemos darnos el lujo de que nos tomen desprevenidos en temas de falsas ciencias. Asi es que, a la cantidad de falsos tratamientos contra el cáncer que existen hoy día –muchos de los cuales tenemos el mérito de que sean argentinos- hay que agregar uno novísimo y que aparenta traer cola: el método de Di Bella, un sistema importado directamente de Italia. En concretas palabras: más de lo mismo. Di Bella nada difiere de ineficaces tratamientos como la Crotoxina y el Hansi. Pero… comencemos por el principio: Luigi Di Bella es un médico italiano devenido en oncólogo que, viendo que no podía progresar demasiado en temas convencionales de medicina y ciencia, pensó que sería una buena idea –léase “negocio”- aprovechar la desesperación extrema de quienes sufren cáncer y desarrolló un -poco confiable- método que ha sabido desafiar al sistema sanitario italiano. Según Di Bella, la mezcla de vitaminas A y E, betacaroteno, bromocriptina, melatonina y somatostatina ejercen efectos milagrosos a la hora de frenar los tumores malignos. De todos los compuestos de este cóctel, la somatostatina es el más costoso y es por eso que, en su momento, funcionarios italianos de sanidad se negaron a financiar dicho fármaco, lo cual provocó que los propios consumidores demandaran al Estado. Más tarde un juez italiano consideró que la somatostatina debía pagarse con el dinero público y fue entonces que el escándalo se extendió por gran parte de Europa. Lo antedicho provocó una escena lamentable ya vista –repetidamente- en muchos otros casos similares: los enfermos llamaban desesperados a los medios de comunicación pidiendo la dirección del amigo Luigi. Otra vez se podía ver la dramática postal de los pacientes tumorales buscando remediar sus problemas con métodos extraños: problemas que los tratamientos “convencionales” no habían conseguido frenar. A pesar del elocuente caos provocado, la gente que trabajaba con Di Bella no se dignó a presentar datos científicos que apoyaran su tesis, por lo que el Gobierno italiano finalmente tuvo que realizar un estudio para zanjar todas las dudas. Conclusión: se terminó de demostrar que el cóctel Di Bella no sirve para nada. En el 50% de los pacientes tratados con esta heterodoxa metodología el cáncer progresó localmente. En el 33% de ellos no hubo cambios, el 15% llegó a hacer metástasis a distancia y sólo un enfermo tuvo una respuesta considerada como positiva. Para que dicho estudio no se tildara de parcial casi 1.000 pacientes de cáncer han participado, todo de acuerdo con la información publicada en The Lancet. La evidencia es abrumadora y debería servir para culminar este tipo de discusiones de una vez por todas. Asimismo, Di Bella -que se pierde entre tanto chanta vernáculo-, debería presentar la evidencia concreta del tratamiento que pregona antes de afirmar nada. Lo mismo cabe para los profesionales que llevan adelante el negocio en nuestro país, entre los que –llamativamente- no se encuentra oncólogo alguno. Líbero Orópalo, cirujano italiano y lider del proyecto en Argentina, ni siquiera recertificó su título en nuestro país y, como si fuera poco, asegura ser jefe de 3 investigaciones de las universidades de Washington y Chicago, cosa que ambas casas de estudio niegan abiertamente. El caso Di Bella se parece demasiado al affaire Crotoxina, similitud que asusta por demás. No olvidemos que este último método ha resultado ser un gran fiasco y actualmente se encuentra en fase II de experimentación con resultados bastante pobres. Luego de lo dicho: ¿cuántos fraudes más deberemos soportar antes de que podamos despertar de tamaño letargo? La imperiosa necesidad de la gente por solucionar problemas de salud aparentemente incurables no debe servir de argumento a todos estos delincuentes como para que hagan lo que les da la gana. Hoy día la ciencia se encuentra en una aventajada posición a la hora de luchar contra enfermedades como el cáncer. Detectados a tiempo, muchos tipos de tumores tienen un alto grado de éxito en sus tratamientos, dato que es desconocido por mucha gente y que no ayuda a la hora de pelear contra la desinformación que impera en estos temas. Lo peor es que, mientras esto sea asi, los chantas de siempre seguirán apareciendo con nuevos y falsos tratamientos que solo servirán para llenar sus propios bolsillos. Los tratamientos serán los mismos de siempre, solo cambiarán sus denominaciones y, en algunos pocos casos, los nombres de los bandoleros de turno que los aplican. Eso si…las secuelas que quedan se seguirán midiendo, ni más ni menos, que en vidas humanas. En nombre benemérita de ASALUP, institución, cuyo esta naciente propósito es combatir a las pseudociencias, me complazco en colaborar con esta causa. Para ello, estimo conveniente realizar una neta separación entre ciencia y pseudociencia, dada la confusión que mucha gente posee al respecto. Efectivamente, para algunos el tema resulta borroso y piensan que todo consiste en la posición que cada uno adopte frente a la realidad del mundo que nos rodea y del que formamos parte como proceso biológico, como la científica, por ejemplo (denominada a veces con cierto dejo despectivo como “ciencia oficial”), cual una postura más entre el montón, según se piensa; las ciencias ocultas u ocultismo y la paranormal, entre otras. Nada más alejado de la realidad. ¿Cuál es la diferencia? En primer lugar cabe distinguir los distintos enfoques científicos, a saber: 1° Ciencia como disposición ordenada de los conocimientos comprobados, de los métodos por los que se adquieren y los criterios con los que se comprueba su certeza. 2° Cuerpo de doctrina que constituye un ramo particular del saber humano. 3° Conjunto de conocimientos en cualquier cosa. 4° Conjunto de conocimientos relativos a las ciencias exactas, fisicoquímicas y naturales. Aquí, ante la mole de las pseudociencias que muchos toman por realidades y ante varios Christian Sanz métodos que conducen al conocimiento, vamos a resaltar el método científico experimental. A su vez, dentro de las experiencias, que muchas veces son casuales, debemos detectar las más efectivas, es decir las experiencias buscadas o experimentos montados, esto es planificados en contraste con las especulaciones científicas. Este es el único método que nos puede garantizar la revelación del mundo real en un mar apariencias que sólo nos permiten teorizar. de Lejos de aquellas pretensiones que consideran CIENCIA Y PSEUDOCIENCIA a la Ciencia como “una posición más frente a la 4 título realidad del mundo”, podemos mencionar a ilustrativo algunos experimental: hitos del método Tomemos como paradigma el caso de la enfermedad denominada malaria (del italiano: aire malo) o enfermedad denominada paludismo. de los pantanos, hoy En otros tiempos lejanos se creía que el mal provenía de las emanaciones de los pantanales que provocaba las fiebres remitentes, tercianas y cuartanas. intermitentes, Pero cuando se inventó el microscopio como importantísima ayuda para el método experimental, se pudo comprobar que no era el “aire malo” el causante de la enfermedad, sino un protozoario (un unicelular) parásito de la sangre del género Plasmodium, transmitido de persona a persona por la picadura de mosquitos del género Anopheles. Se comprobó entonces que el proceso es el siguiente: una vez en el torrente sanguíneo, el protozoo penetraba en los glóbulos rojos para dividirse allí en progresión geométrica hasta hacer radiotelescopio, el espectroscopio, los satélites artificiales y otros. Y esto es incuestionable. Repito, no se trata de una “posición más entre otras” ante la realidad del mundo, como pretenden mantener los detractores de las ciencias. En cambio, como contrapartida infructuosa, cuando los esoteristas nos hablan de ciencias ocultas como la magia, la alquimia y pretenden dominar los secretos de la naturaleza, nos asalta a las personas cultas y sensatas, la irrefragable sensación de charlatanería. hallarnos ante una neta Idem cuando alguien pretende persuadirnos de que posee poderes paranormales como mover objetos a distancia (telequinesia); adivinar el futuro (precognición); conocer el pensamiento, imaginación, sentimientos y hasta deseos de otra persona (telepatía); conocer de antemano cosas físicas perteneciente (clarividencia). de al mundo objetivo Aparte de todas estas falsedades (pues jamás los jamases se han podido comprobar mediante el método experimental, reitero una vez estallar a dicho glóbulo, de modo que cada más, único válido para conocer la realidad), glóbulos para propagar la infección. El plasmodio adivinación). Entre estas patrañas, podemos meter producto de la división penetrara en otros fue descubierto en 1880 por Laveran y el modo de transmisión de persona a persona se esclareció en 1898 y hasta el día de hoy se acepta esto no como una hipótesis o teoría sino como un hecho demostrado, pues aunque se realicen miles de pruebas apelando al método experimental, siempre caemos en el mismo resultado. Se trata de un hecho incontrovertible, lo mismo que la redondez de la Tierra, su rotación sobre sí misma, su traslación alrededor del Sol y el acompañamiento de este astro que es una estrella más de nuestra galaxia. Y ya que incursionamos circunstancialmente en el terreno astronómico, podemos mencionar los descubrimientos de otras galaxias, estrellas novas y supernovas, quásares, agujeros negros, etc., tenemos la serie infinita de las mancias (mancia: en la misma bolsa a la astromancia (astrología) o adivinación por la posición de los astros que no falta en ningún periódico o revista poco serios (y aún en los serios), esto es el horóscopo inventado por cada astrólogo a su gusto y gana; la cartomancia (adivinación por las cartas); quiromancia (adivinación por las líneas de la palma de la mano); rabdomancia (mediante una varita adivinatoria); oniromancia (interpretación de los sueños), por no mencionar, por razones de espacio, más que las de mayor popularidad de las infinitas que existen como creaciones de la fantasía humana. La astrología, por ejemplo, que significa ciencia de los astros que en la antigüedad fue tomada por auténtica ciencia, ha sido pulverizada por la todo comprobado igualmente por el método moderna mediante el instrumental como el telescopio, el hoy quedan en ridículo ante los auténticos sabios experimental, por la experiencia buscada, astronomía. Los oráculos, otrora consultados por reyes y grandes conquistadores, de nuestro tiempo. Lo mismo todos los esoterismos y ocultismos habidos y por haber, amén de otras fantasías como la teosofía, el espiritismo, los rosacruces. Y en el terreno médico, las terapias alternativas, la homeopatía, las flores de Bach, la cromoterapia, el control mental y el curanderismo de toda laya. Sería interminable mencionar todas estas fantasías creadas por la mente de personas legas en materia científica, esto es todas las pseudociencias que confunden al “hombre de la calle”. Este tema lo iremos desarrollando más puntualmente a través de estas páginas en futuras publicaciones. Lo esencial es saber distinguir, lo cual es nuestra intención sin propósito de lucro, qué es la ciencia y qué es pseudociencia, para que el público que carece de formación científica seria no se confunda para caer en manos de embaucadores que sólo persiguen propósitos de lucro mediante el engaño. (pensador, naturalista autor de varios libros) y Ladislao Vadas escritor ensayista, 5 sendero de expansión en el último lustro. En esos períodos se agudizó el fenómeno de la "fuga de cerebros", reforzado por cuestiones políticas durante las dictaduras, que llevó a numerosos investigadores, entre ellos el más reciente Premio Nobel argentino, César Milstein, a buscar fuera del país el estímulo y los recursos necesarios para sus trabajos. En ese contexto, algunos países -tanto dentro como fuera de América Latina- que cierta vez abrevaron en nuestra ciencia y formación, nos han sobrepasado en muchos indicadores del desarrollo científico y tecnológico. Primeros pasos para revertir la situación La gestión de los años recientes de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación (SeCyT) ha decidido volver a colocar al país cerca de la frontera del conocimiento. En los primeros dos años se consiguió incrementar en un 14% promedio anual el presupuesto nacional de ciencia y tecnología (C y T). El Plan Nacional Plurianual de C y T 1999-2001 ha propuesto llevar, en el mediano plazo, el gasto nacional de esta área (que incluye tanto los recursos del Presupuesto como la inversión del sector privado) al 1% del Producto Nacional Bruto. Esto significaría elevar dicho gasto, que en 1997 era de 1466 millones de pesos, a una cifra casi tres veces mayor. Aun así, falta mucho para llegar a niveles deseables como el de Corea, que invierte en C y T casi un 2,7% del PBI. En la medida que los problemas actuales de restricción económica y fiscal sean pasajeros, se podrá retomar el sendero creciente en el gasto nacional de C y T, tal como se hizo en los últimos años. ¿Por qué es esto posible? Porque el gasto por investigador es muy bajo; así, se puede perfectamente multiplicar el gasto sin encontrarnos con "cuellos de botella" por la escasez de investigadores. Al respecto, la Argentina tiene todavía un potencial de investigadores activos muy elevado (unos 40 mil, 28.500 si se calcula el equivalente a tiempo completo); es decir, nuestro país podría llegar a invertir el doble en C y T con los investigadores que tiene, lo que potenciaría sin duda su capacidad, sin necesidad de esperar a formar investigadores nuevos. Pero si la Argentina quiere recuperar el nivel de países como Brasil, España, Australia, con los que en un tiempo estuvo a la par y ahora la superan, tiene que invertir mucho más, tanto en los niveles de gobierno nacional y provinciales, como en el sector privado, empresarial y de fundaciones. El papel del Estado UNA SOCIEDAD BASADA EN EL CONOCIMIENTO La Argentina siempre se ha caracterizado por la alta capacidad de sus hombres y mujeres. Desde el siglo pasado, en un contexto de gran abundancia de sus recursos naturales, la Generación del ’80, y sucesivas, dieron clara prioridad a la educación, desarrollando así el conocimiento. Sin embargo, a lo largo del tiempo, la estructura científica, tecnológica y educativa argentina atravesó períodos de retroceso y deterioro, antes de retomar un Su papel es fundamental, en particular en la expansión de la base científica y tecnológica del país. Recientemente, en el marco del Plan ya citado, se llevó a cabo un diagnóstico de las áreas de "vacancia" en la base científica y tecnológica. En esta tarea, en la que participaron alrededor de 400 científicos, se analizó la situación de la ciencia en una cantidad cercana a las 400 áreas temáticas, de las que casi 300 fueron definidas como "de vacancia", es decir, con un desarrollo insuficiente o altamente insuficiente. Se requerirá, en consecuencia, un 6 esfuerzo notable en la creación de nuevos grupos de investigación y en la dotación de infraestructura de laboratorios. Y esto no es imposible. Se ha calculado que las becas de posgrado requeridas para estos programas costarían entre 10 y 40 millones de pesos anuales. Debe tenerse en cuenta que, mientras en 1995 se doctoraban menos de 400 estudiantes por año en la Argentina, en Brasil lo hacían 1525, y en España 4458. La gran mayoría de las becas de doctorado pueden dictarse en el país, con la consiguiente disminución de los costos. El Programa Fomec, con apoyo del Banco Mundial, ha iniciado ya el esfuerzo de recomponer la formación de recursos humanos y ha duplicado el número de becas que se otorgan a argentinas y argentinos. Sin embargo, aún falta mucho por hacer. vez con mayor decisión las inversiones en estas líneas, que son el único futuro posible para el desarrollo: una sociedad basada en la educación y el conocimiento. Juan Carlos del Bello Secretario de Ciencia y Tecnología Con recomponer la base científica no alcanza La recomposición de la base científica es sólo una parte del edificio que hay que construir: el mayor esfuerzo debe ser de la industria y el sector productivo en su conjunto. Para ello, el Estado puede coadyuvar de dos formas: a) poniendo a disposición de las empresas productivas la infraestructura educativa y científica que éstas requieren. Esto es lo que han hecho Israel e Irlanda, para que muchas empresas transnacionales decidan establecer allí centros de investigación. Pero, sobre todo, para que la empresa transnacional utilice a los científicos e ingenieros del país en tareas innovadoras y de adaptación de los procesos y productos; b) apoyando a las empresas en su esfuerzo de innovación: la gestión de ciencia y tecnología en los últimos años ha avanzado notablemente en este camino. Más de 500 empresas han participado en los últimos años en proyectos de innovación e investigación cofinanciados por el Estado. Uno de los más exitosos ha sido el programa de crédito fiscal: en su primer año, 125 empresas presentaron 147 proyectos, de los cuales fueron aprobados 94, con un gasto por parte de las empresas de 58 millones de pesos, frente a los 18,5 que el Estado aportó bajo la forma de crédito fiscal. Es decir, poco a poco está empezando a aparecer una actitud de colaboración entre el Estado, las Universidades y centros de investigación y la empresa para la modernización tecnológica y la innovación, lo que debería consolidarse como cultura. Un poco más de tiempo Como todos los estudiosos del tema lo señalan, falta mucho para consolidar el elemento más importante para la creación de una cultura de innovación, es decir, la constitución de redes y sinergias entre empresas productoras de bienes finales y de componentes, así como entre empresas y centros de investigación y formación. La SeCyT y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica han lanzado, en estos últimos años, varios programas tendientes a apoyar la constitución de un verdadero sistema nacional, regional y local de innovación. Pero es necesario que el nuevo milenio nos vea con un proyecto nacional que siga cada LA IMPORTANCIA DEL MÉTODO CIENTÍFICO Somos una Asociación que lucha contra las pseudociencias y, cuando se habla de lucha, lo primero que me preguntan es: ¿contra quiénes luchamos? o ¿cuáles son nuestros objetivos? y ¿cuál es la estrategia que pensamos emplear? En cuanto a los OBJETIVOS, les recuerdo que ya fueron definidos en el Boletín N° 1, el cual está a disposición de cualquier cibernauta que lo solicite. Nuestros “ENEMIGOS” son todos aquellos que amparados en la actual relativa impunidad, en la inconsistencia argumental y el “todo vale” que caracteriza a todas las pseudociencias en general, se aprovechan de la IGNORANCIA y las NECESIDADES por la que atravesamos todos los seres humanos, tratando de obtener los mayores beneficios personales posibles, ejerciendo las mil y una formas de engaño que su nivel de educación les permite imaginar. Las NECESIDADES a las que me refiero, son todas las que tiene el género humano en general, desde las más básicas y elementales para la supervivencia, pasando por las que podríamos llamar psíquicas, debido a las situaciones muchas veces inexplicables que nos ocasionan las enfermedades y los 7 accidentes inesperados, hasta llegar a las de tipo intelectual, común a todos los individuos, cualquiera sea su grado de instrucción, porque los seres humanos normales de todos los tiempos, desde el más primitivo hasta el más civilizado, han tenido la necesidad de buscar una explicación que le permita interpretar de alguna manera, el misterio de la realidad del mundo que lo rodea y especialmente a sí mismo, como el mas curioso objeto de observación. Cuando me refiero a la IGNORANCIA, es necesario dejar bien aclarado que no pretendo utilizar este término en forma peyorativa porque considero que todos somos en mayor o menor grado ignorantes en algunos de los numerosos campos en que puede dividirse el saber humano. Lo que sí nos interesa difundir es una actitud crítica, una postura mental ante todo aquello que ignoramos, una forma prudente de incorporar nuevos conocimientos de la realidad, basado en un método que exige pruebas concretas que cualquiera puede realizar sin tener que confiarse ciegamente en creencia o imposición alguna, ni de someterse a autoritarismos ni a dogmas milenarios que tuvieron anclados nuestros conocimientos durante siglos y que todavía en la actualidad se imponen por la fuerza o mediante lavado de cerebros en numerosas partes del mundo. Este método al que me refiero y que ya ha dado tantas pruebas de éxito indiscutible en todos los campos, es el MÉTODO CIENTÍFICO y que constituye la única y más poderosa herramienta que hasta ahora haya inventado el hombre moderno, que nos permite esclarecer todos los aspectos de nuestra ignorancia y al mismo tiempo defendernos de los fraudes y engaños de los pseudocientíficos que pretenden vivir a costillas del trabajo ajeno. Es muy importante tener en cuenta que para utilizar este método no es necesario ser un científico, porque cualquier persona normal que tenga un grado de instrucción básica está en condiciones mentales de utilizarlo. Más que conocimiento, lo que se necesita adoptar es una cierta actitud ante el conocimiento, para poder distinguir el pensamiento mágico del pensamiento racional y así ubicarse del lado del progreso humano. Para concluir quiero resumir diciendo que para lograr los nobles objetivos de nuestra institución, en necesario luchar contra todas las formas sutiles que adopta la pseudociencia tratando de incorporar a nuestras filas a todos aquellos individuos que aún conserven el espíritu libre, que amen la verdad y el verdadero conocimiento y que al mismo tiempo sientan la necesidad moral de proteger a aquellos que aún no han advertido el trabajo sucio que realizan todos los chantas inescrupulosos que están siempre al acecho de alguna víctima ingenua y debilitada por alguna fatalidad. Isidoro Duren FRASES CÉLEBRES Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto. ~Thomas Paine~ El conocimiento es el antídoto contra el miedo. ~Ralph Waldo Emerson~ Vivimos en una sociedad exquisitamente dependiente de la ciencia y la tecnología, en la cual difícilmente cualquiera sabe algo acerca de ciencia y tecnología. ~Carl Sagan~ Nada puede merecer más nuestro patrocinio que la promoción de la ciencia y la literatura. El conocimiento es en todos los países la base más segura de la felicidad pública. ~George Washington~ La verdad en ciencia puede definirse como la hipótesis funcional más apropiada para abrir el camino hacia la siguiente mejor. ~Konrad Lorenz~ Y si el mundo no corresponde en todos los aspectos a nuestros deseos, ¿es culpa de la ciencia o de los que quieren imponer sus deseos en el mundo? ~Carl Sagan~ 8 *** Boletín informativo *** -EDITOR: ASALUP. ASALUP es una entidad científica y educativa sin fines de lucro. 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