Bajo sus alas - Editorial Guadalupe

Anuncio
Bajo sus alas
Hace unos años, La revista "National Geographic" divulgó lo sucedido después de un
incendio en el Parque Nacional Yellowstone de los Estados Unidos.
Cuando lograron extinguir el fuego los socorristas comenzaron la tarea de evaluación de los
perjuicios. Cuando iban caminando por el parque encontraron una gallina quemada al pie de
un árbol, en una posición sorprendente. No parecía que hubiese muerto corriendo o
prendida, sencillamente estaba con sus alas cerradas alrededor del cuerpo.
En el momento que el guardabosques la sacudió suavemente con un palo, tres pequeños
pollitos vivos salieron de debajo de las alas de la madre, quien sabiendo que sus hijos no
podrían escapar del fuego, no los abandonó.
Tan seguros se hallaban bajo las plumas, recogidos del fuego, que ni siquiera habían salido
de ahí horas después de sofocado el incendio. Estaban totalmente candorosos en el amparo
de la madre, y solo al sentir el golpe consideraron que debían salir.
Cuando leí esta noticia me brotó enseguida, la frase que siempre repito: “soy feliz a la
sombra de tus alas” (Salmo 63). El nos da la protección en todas las circunstancias de la
vida. Cuando llegan los momentos difíciles de cualquier tipo nos llama a ponernos bajo su
abrigo.
Es una experiencia que cada uno puede mantener cada día: vivir bajo la seguridad de su
protección. El nos favorece para mantener la calma, la confianza, el optimismo.
Permanecer en la fe bajo las alas del Altísimo es una cuestión de experimentar la confianza
filial en la providencia de Aquel que nunca nos abandona. El Salmo 27, 10 dice: “Aunque mi
padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí. “ porque aunque suceda
lo peor que un ser humano pueda experimentar, el amor divino nunca lo dejará.
Se trata de poner toda la esperanza en el Señor confiando en su permanente presencia.
Nunca nos abandona. De allí que siempre debemos refugiarnos en El. Allí hallamos la
verdadera seguridad ahora y eternamente.
Padre Jorge Raúl Nardi
Para ver libros del P. Nardi haga clic aquí
Descargar