(13 Nahuas de la huasteca-M.González y Sofía Medellín)

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ATLAS DE CULTURAS DEL AGUA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
PUEBLOS INDÍGENAS DE MÉXICO Y AGUA:
NAHUAS DE LA HUASTECA
Mauricio González González y Sofía Medellín Urquiaga
Instituto Nacional de Antropología e Historia/
Centro de Investigación y Capacitación Rural A.C.
INFORMACIÓN PRINCIPAL
Introducción
El presente documento desea acercar al lector a un universo que en el mismo
momento en que es leído se recrea en la región mexicana que hemos dado en
llamar “Huasteca”. Los nahuas o maseualmej son un pueblo que a través de
siglos ha generado una forma de vida única e irrepetible, haciendo emerger un
territorio que no es situable en la cartografía, universo habitado por numerosos
entes cuya fuerza vital, chikaualistli, hacen establecer protocolos sociales
sumamente especiales.
Hablar de los nahuas de la Huasteca y su relación con el agua es un
ejercicio que difícilmente puede escapar a la sentencia traduttore, traditore,
pues el hecho de aislar la cultura nahua sobre este espacio implica hacer
disecciones ahí donde no las hay, o bien, establecer una metonimia delirante
que busque, sin conseguirlo nunca, alcanzar el horizonte. Si bien es cierto que
no se puede obviar el importantísimo papel que juega este vital líquido para los
pobladores de la Huasteca, también es cierto que al tocar cualquier vértice en
torno a él, éste se multiplica como telaraña que envuelve al ambicioso aprendiz
cultural. En este punto queremos ser muy explícitos: no pretendemos insinuar
que por ser una cultura india tenga por inmanencia la imposibilidad de separar
lo espiritual de lo práctico, o el saber de lo religioso, sino, y lo mostraremos
adelante, explicitar que como en toda cultura aislar un tema es escindir
realidades concretas, creativas, dinámicas y reflexivas, incluso en sociedades
occidentales.
Uno de los principales retos que enfrentamos es el hecho de que esta
descripción se hace desde una sociedad donde el saber está enraizado en el
pensar racional, donde suele aplicarse un tamiz logocéntrico para separar el
verdadero saber del que no lo es, para diferenciarlo de una creencia, donde
conceptos como “cosmovisión” o “étnico” sólo se ocupan para las culturas
indígenas o subalternas y nunca para culturas del centro hegemónico,
construyendo así senderos que envían a perder el camino del encuentro con el
otro, de lo infinito del otro, ese que nunca será como yo. Para ejemplificar esto
y al mismo tiempo marcar algunas pautas de lectura que ayuden a seguir y
vivenciar lo más cerca posible la complejidad a la que estamos invitando
ponemos un ejemplo que en más de una ocasión nos mantiene en la
perplejidad: el ritual. Este evento es un momento especial en el que los sujetos
de una cultura determinada se abocan a realizar numerosas acciones en las
que intervienen parafernalias y actos especiales, los cuales marcan la
temporalidad, el espacio y a las propias personas en juego. Sin embargo, de
forma corriente, cuando se busca encontrar explicación sobre algún punto
específico, siempre aparecen elementos que se encuentran en la penumbra de
la comprensión y que sólo puede dárseles luz a través de la interpretación de
algún iniciado o, bajo el puntual enunciado de “es la tradición”. Si bien podemos
conceder que en estas sociedades existen francas diferencias entre aquellos a
quienes las divinidades les han otorgado un “don” mediante el cual operan
diferentes tratamientos, dispositivos que hacen contacto con los seres más
poderosos del mundo nahua; el saber cotidiano de las personas no iniciadas
también está presente, mas no de la misma forma, pues éste no se encuentra
codificado en cadenas discursivas del habla, sino en sus cuerpos: en el ritual la
memoria se pone en acto, se detenta ese saber, aparecen los “cuerpos de
saber”.1 Ese saber hacer del cuerpo nahua es una de las formas en que con
mayor eficacia la transmisión cultural ha sido posible y vertida hasta nuestros
días, posibilitando variaciones e innovaciones creativas sin por ello implicar
renuncias irreparables. Por tanto, la construcción del bagaje cultural también
participa de la diferencia cultural que objetiva y racionaliza de formas diversas
el saber, mostrando suficiencia en la medida en que lo es para cualquier sujeto
de la comunidad epistémica a la que se remite. Bajo estos términos lo que para
cierta comunidad epistémica puede ser una concepción falsa o una “creencia”,
para otra es completamente racional y objetiva, por lo que tampoco resulta
pertinente juzgar las razones de un determinado saber puesto que de alguna u
otra forma todos estamos fuera de determinadas comunidades epistémicas.2
No obstante, la relación con el mundo es omnipresente y es lo que permite
acercarse a la cotidianidad cultural, la cual está objetivada de antemano,
“constituida por un orden de objetos que han sido designados como objetos
antes de que yo apareciese en escena” (Berger y Luckmann, 2006 [1967]: 37).
En otras palabras, estamos frente a procesos inmersos en los “cuerpos”, es
decir, conocimiento encarnado, saber concreto que establece realidades en
una comunidad epistémica, mostrándonos la fragilidad de conceptos como
“saber tradicional” o “simbólico”.
Es así como todo acercamiento a una cultura lleva en sí un fetiche que le
permite acercarse a él: su saber cultural de referencia, el saber del otro como
una etnociencia más, extrayendo enseñanza de otras etnociencias que,
además de ofrecer relaciones de significación, ofrecen relaciones vivenciales
que encausan al sujeto cultural, a la manera de los causes de los ríos, como
principio y fin, como causa y efecto al mismo tiempo. El tratamiento desde
etnociencias hacia etnociencias invita a pensar las subvaloradas
“representaciones culturales” como “metafísicas prácticas”, mostrando “muchas
ontologías prácticas diferentes”.3
Así pues, el mundo acuático nahua en la Huasteca es uno que participa
de un universo al que tan sólo tenemos acceso de forma aproximativa, siempre
en falta. Como el traductor nos ha enseñado, nuestro oficio es devolver el “don”
1
Roger Bastide habla de ello en torno a las danzas afroamericanas (1970). Asimismo, Carlo
Severi lo comparte a la manera de memoria ritual (1996).
2
Villoro, 2002 [1982]: 148.
3
Latour, 2001 [1999]: 344.
ofrecido por este pueblo a manera de un envío que invite a encontrar en el
rostro del otro una fuente inagotable de saber vivir.
Tepepan, Xochimilco,
septiembre de 2007.
NOMBRE DEL GRUPO: Nahuas de la Huasteca
COSMOVISIÓN:
Mitos y leyendas u otros relatos:
Dentro de la cultura nahua de la Huasteca, los mitos son uno de los principales
depósitos de memoria y medios de expresión que dan cause a innumerables
elementos insondables de otra manera, tales como el sentido y la significación
cosmogónica, las formas de vida características del panteón espiritual, las
cualidades de los mundos anteriores, entre otros. Uno de los más importantes
para este pueblo, y que guarda franca relación con el agua, es el de la creación
del actual cosmos, originado por un diluvio que desplazó a los seres que
habitaban el mundo precedente y posibilitó la creación de los seres humanos y
no humanos que pueblan hoy día el universo nahua. A continuación
presentamos un fragmento de este mito, registrado y sintetizado por Arturo
Gómez Martínez y Félix Báez-Jorge en la comunidad de Ixcacuatita, municipio
de Chicontepec, Veracruz, donde a su vez se da cuenta del carácter especial
del Agua en la vida de este pueblo:
En la antigüedad, la vida en la tierra era un caos, no había normas de conducta,
abundaba la antropofagia y no existían creencias religiosas. Todos los hombres
actuaban como mejor les parecía, pues ninguna divinidad les castigaba por tales
acciones.
Al ver que ya nadie los respetaba ni los honraba, los dioses decidieron acabar
con la antigua humanidad y construir otra con nuevos modelos de vida y de
conducta. Para esta acción se valieron de temblores y diluvios catastróficos que
acabaron y borraron toda evidencia de los hombres desobedientes.
Una vez que la tierra estaba despoblada, se ordenó el cosmos, creándose la
nueva tierra, el cielo y el inframundo. Debajo de este último, (pero separado de la
figura del universo) se depositaron los restos del antiguo mundo que se convirtió
en ultramundo. Ompakatotiotsili4 (dios doble) convocó a un consejo a todas las
divinidades para crear a los nuevos hombres y repartirse comisiones, que más
tarde se convirtieron en los principales atributos de los dioses. El evento se llevó
a cabo en el cerro Postectitla y fue dirigido por Ompakatotiotzili (dios doble).
Cada divinidad manifestó sus ideas en torno a los nuevos hombres y las manera
de gobernarlos. Todos llegaron a un acuerdo y más tarde se repartieron las
comisiones: Chikomexochitl (Siete Flor) y Makuilixochitl (Cinco Flor) se
encargaron de la fertilidad agraria y humana. Tonatili (Sol) se responsabilizó de
iluminar el día, pero como esta labor es muy pesada (pues se tiene que tratar
con lumbre) se le pidió a Tlakatekolotl [hombre búho] que se [91] valiera de la
magia y ayudara a Tonatili, además se le propuso que observara la conducta de
los hombres y castigara a los desobedientes. Tlakatekolotl aceptó el ofrecimiento
y le pidió a Meestli (Luna) ayuda para sus labores. Aceptó la petición y más tarde
se unieron en matrimonio. Se repartieron otras comisiones: a Mikilistli (Muerte) se
le encargaron los difuntos; Atl (Agua) del control y manejo del agua y de la
fertilidad de la tierra; Ejekatl (Viento) de los vientos benéficos; Ichkatl (Algodón)
del tejido y la ropa, y así fueron repartidas todas las comisiones con las demás
divinidades.
4
La escritura de la lengua náhuatl que se utilizará en todo el documento responde a las carácterísticas
fonológicas que presenta y con la cual los maestros bilingües enseñan en educación básica, intentando
así conservar de alguna forma una cualidad carácterísitica del náhuatl: prescindir de la grafía fonética.
(Báez-Jorge y Gómez, 1998: 92)
Los nahuas de esta región identifican al agua como un agente ligado a un
dueño específico, con variantes como la Sirena (Apanchanej) para el norte de
Veracruz y San Juan (Sa Jua) para el norte de Hidalgo y San Luis Potosí,
quienes en ocasiones guardan relaciones especiales como pares femenino y
masculino, configurando a su vez un paisaje simbólico y ritual especial que no
sólo se constriñe a los nahuas, sino se extiende a los pueblos otomí, totonaco,
tének y tepehua con los que cohabitan y construyen la territorialidad regional.
Un kuento recogido en la comunidad de Huexotitla, Municipio de Ixhuatlán de
Madero, Veracruz, versa sobre la Sirena y da cuenta de tres lugares con gran
poder espiritual en la Huasteca: San Jerónimo, Agua Linda y la Cueva.5
La Sirena istoia ipan se ueyitepetl,
la Sirena michi eltoia tlajco,
michi tlajco ispokatl,
mitotia ipan se ueitepetl.
Uankino, ya nopano,
uankino nopano miak, miak kinekiyaya
kiikuite, kitemouite,
Miak touayaj nopano.
Ini señores
ya iyok kinkapa tetl,
se tlakatl kiyoua kikapa tetl,
miak kinkapki tetl,
iuan kemaj asito nopona se yuk asito
kemaj kininki se chompetla,
naui pedazos kiixchiji.
Uankino ianopo kiixchijit tlen
tokniua, iuan nopano
kinkaje matlamo kitlauika.
Iuaya kineki iaskika ikniua,
ikniua nochi kimkapki tetl.
Iuaya nopo totlayi kiaxkauito
kimakilik chikome espadas.
Namaj makinyolkuik;
klin tlamo iolkik, tlen nopo
kinkaptoia tetl;
ini, la Sirena,
iuan nopona peki chikiuiteki
ichoka ichoka,
Uan kiilia axkanaj ichoka,
namaj tojuantij tiistokej eskoya
tojuantij tijtemotej kamaj tiistosej.
Uankino la Sirena iajki ka
San Jerónimo, nepa mukauato.
Namaj nepa istokej, namaj nopoua
ueyi, kampa kimokitlaui atl,
ueyi atl, nopona elito
Achamej, nopame elito
kampa kitlakualtiaj, nopano
kitlakualtiaj para mauala atl.
5
Tomado de González, 2007: 121-122.
La Sirena estaba en un gran cerro,
la Sirena era mitad pescado,
pescado mitad muchacha,
bailaba en un gran cerro.
Entonces, ella estaba ahí,
entonces muchos la visitaban, muchos
querían ir a traerla, ir a bajarla,
muchos iban ahí.
A esos señores
los convertía en piedra,
un señor va y lo convierte en piedra,
a muchos los convertía en piedra,
y cuando llegó ahí otro, ahí otro
chuzó una mojarra,
hizo cuatro pedazos con ella.
Entonces las convirtió
en nuestras hermanas, y ahí
las dejó para que cuiden.
Cuando quiso ir con sus hermanas,
todas sus hermanas las convirtió en piedra
El señor fue cerca de ella y
le pegó siete espadas.
Ahora que las revive;
que revive a todos los que estaban
convertidos en piedra;
a esa, la Sirena,
le empezó a dar canastazos
y comenzó a llorar y llorar,
Le dijo “ya no llores”,
ahora nosotros vamos a estar juntos,
vamos a buscar donde quedarnos.
Entonces la Sirena fue para
San Jerónimo, ahí se fue a quedar.
Ahora allá están, ahora ahí en un lugar
muy grande, donde cuidan el agua,
agua muy grande, ahí llegó a ser
Señor del agua, ahí fue a ser
donde van a poner ofrenda, ahí
van para pedir agua.
Inuamo kaniaui Tlatomoniane,
agualekame, amoyauane,
nochi inijuanti kimo agua,
atl pani Tlaltepaktli,
para ekauala tlaktoktli,
para kuepone,
para nochi isuatl tlen titokatl,
pilsitsi, de etl,
se kamojtli, se kuaxilotl, se ouatl,
se etl, se chichimeketl,
se kakauatl, nochi tlen onka,
nochi nika ele, titlatlanej atl,
para la Cueva, para la Sirena,
nikaj para Agua Linda,
para nopona xochikapia.
Habla con los Señores del Trueno,
los que traen agua, y le dan a todos,
todos ellos dan agua,
agua para la Tierra,
para dar las matas,
para el maíz,
para que todo lo que siembre nazca,
maíz tierno, de frijol,
un camote, un plátano, una caña,
un frijol, un frijol silvestre,
un cacahuate, todo lo que hay,
todo lo que se da aquí, pedimos agua,
para la Cueva, para la Sirena,
aquí para Agua Linda,
para allá la capilla tradicional.
Otras versiones del mito afirman que la Sirena habría nacido en el cerro
Postectli, hija del relámpago y los truenos, habitaba en manantiales y ríos de la
región, vivió junto con los primeros hombres a quienes enseñó a trabajar la
tierra y producir sus alimentos. Los hombres le correspondían con algunos
excedentes y ella les regalaba peces, mariscos y sal que brotaban de su
cuerpo al bañarse. Cuando los hombres descubrieron esto, enojados la
desterraron y ella se mudó a vivir a al mar, a Tuxpan, Veracruz.6
Por su parte, en la Huasteca hidalguense y potosina los nahuas
identifican a San Juan Bautista como dueño del agua, lo cual permite observar
la resignificación que este pueblo ha hecho del constante proceso
evangelizador al que ha sido sometido, aunque no pasivamente, sino
produciendo novedosas elaboraciones que son posibles de constatar e
identificar con las cualidades de los “Señores” nahuas de otras versiones
míticas. A continuación presentamos un relato nahua de la comunidad de
Huayajtetl, municipio de Xochiatipan, Hidalgo, compilado por Anushka van’t
Hooft y José Cerda Zepeda, donde se conjugan de una forma singular y
compleja varios mitos célebres en la Huasteca nahua: el de la Sirena, el de Sa
Jua Flojo y el del cerro Postejtli o Postectitla. En esta narración aparece Santa
Magdalena con las cualidades características de la Sirena; San Juan Bautista
con las características de Apantlaketl (Dueño del Agua) y de Sa Jua Flojo
(Señor del Fuego). En este relato también se pueden identificar los Señores del
Trueno, Tlatomonianej y del Relámpago, Tlapetlanianej, desplazados y
condensados en las figuras de San Pedro y San Pablo, quienes a su vez
guardan estrecha relación con San Juan Aktzín (Señor del Trueno entre los
totonacos).7
Uan seyok kuentos tlen ne aguaceros
pejki
tlen ne aguaceros tekitij
Pejki ipa San Juan
ipa San Juan, el Bautista
Ya nopa moijto no se kuento
Ya ne pejki yajti pero ayok nijmati
keneme.
6
7
Gómez, 2002: 86.
Tomado de Van’t Hooft y Cerda, 2003: 141-150.
Y otros cuentos, cuando empezaron los
aguaceros
los que trabajan en el aguacero
Empezó en [el día de] San Juan
en San juan, el Bautista
Eso se dice que es un cuento
Eso [el cuento] empezó a ir pero no me
acuerdo cómo.
Ueyi kuentos nojki, ayok merto nijmati
kuali
Kenijki eme para yajtiyajtok para ne
Posterjtli.
Pejki moijtó San Magadalena.
Likniua ne Pedro, San Pablo, inijuanti
tekitiyaya.
milchiuayaya, uan ne San Juan san itstok
mojmostla.
Icha mojmostla sa itstok
sa yetok.
Es un cuento largo, ya no lo sé bien.
Cómo está yendo para el Postejtli.
Empezó, se dice, Santa Magdalena.
Sus hermanos Pedro, San Pablo, ellos
trabajaban.
hacían milpa y San Juan nomás estaba
de diario.
En su casa de diario está
nomás sentado.
Entonces Pedro y Pablo ellos trabajan.
Ellos en mayo, ellos rozan y rozan.
Ellos siembran y siembran maíz
Uajka ne Pedro uan nopa Pablo inijuanti
Y lo limpian para que crezcan matas de
tekitij.
maíz.
Inijuanti kejni mayo, inijuantitlayij, tlayij.
Ellos sí trabajan
Inijuanti sintokaj uan sintokaj
y San Juan él no trabajaba
uan kimeuaj, toktli ma eli.
sólo está.
Inijunati kena tekitij
Después se enojaron.
uan ne San Juan ya axtekitiyaya
Y ellas les llevó de comer de diario. [141]
sa itstok.
Su hermana Santa Magadalena les lleva
Teipa kualanke.
Uan ya kiniontlamaka mojmostla. [141]
de
comer.
Kiniontlamaka nopa inikni tlrn ne San
De diario, ella les lleva comida de
Magdalena.
pesacado,
Ya mojmostla michilakuali, michime tlen
pescados fritos les lleva
tlaxacxantilme kinikuili
les da de comer.
kintlamaka.
Después [dicen] San Pedro y San Pablo:
Teipa nopa San Pedro uan nopa San
“¿Dónde consigue mi hermana los
Pablo:
“Kani kinkui ne michime para ne lechmaka pescados
para darnos de comer a medio día?
ne
¿De dónde los pesca y son pescados
nouelti para titlakuaj tlajkotona?
Kani kinitskia uan uejueyi michime?”, kiilui grandes?”, le dice San Pablo a Pedro,
“Pues quién sabe de dónde los agarra
nopa Pedro San Pablo,
quién sabe dónde los agarra.
“Pues kien sabe kani san kinkui
Puede que nuestro cuñado San Juan, que
kien sabe kani kinkui.
él
Uelis tlen ne nokuñado San Juan yai
pesca.”
tlajtlama”.
Pero mojmostla ya inijuanti axmoseuiaj
neli tekitij San Pedro uan San Pablo.
Inijuantij tekitij
uan mojmostla kiniontlamaka ya San
Magdalena
yai kiniontlamaka
michitlakuali, michi tlaxantili.
Inijunati kiniuika uan kemantsi san puro
san
nakatl kiuikaj, michinakatl uejueyi.
Kemantsi kosolime, kemantsi xolome
iksitoke kiniuikaj
“Ah, ne kani san kinikui mojmostla
nama ximakuitlaui ta San Pablo
ta ximakuitlauis.
Na niyas nitekitili uan ta xitlachiuas tiyasa
Pero de diario ellos no descansan
San Pedro y San Pablo de veras trabajan.
Ellos trabajan
y de diario Santa Magdalena les da de
comer
ella les da de comer
comida de pescado, pescado frito.
Se los llevaba y a veces lleva pura carne,
grandes carnes de pescado.
A veces camarones, a veces bagres
cocidos se los lleva.
“Ah, ella los agarra diariamente
ahora tú cuídala San Pablo
tu cuídala.
Yo voy a ir a trabajar y tú has que te
uan ta tijtlachilis kani san kinkui ne
michime”.
kiilui San Pablo San Pedro kiilui.
San Pedro ya yajki tekititi
Kema ya komo a las dies siita malti iuelti
tlen
San Pablo
ya malti, botella ipa moxaxakualo
san tepejtikate michime
itlakayotipa kisaj.
Itlakayoko kisaj nopa michime
uejueyi michime.
San ya nopa kiitak uan keneme kichiua
[142]
uan momajkajki
yajki kiiluiti iikni Pedro.
Kiilui:
“Noermano, uta, ne touelti tlauel
techtlakasolo
tlauel techtlakasolo.
Tlajke san malti
ijkini motsejtselo uan ya tepeuij michime
tojuanti ya tijkuaj.
Inijuanti kinikakatso
tojuanti ya tijkuaj.
Tlauel techtlakasolo ne nouelti”.
“Uan tikitak?”
“Kena”, kiilui.
“Na nikitak para san malti uan san
moxaxakualo san tepejtikate michime”,
kiilui.
“Uan nama maski kiualikas tlaxkali
axtitlakuase”.
Tlajkotona elki
kiuika chiltlaxkali
kiuika chiltlaxcali uan michime ma tlakuaka
iikniua.
Ya nepa ajsito ya ayok kichiua kuenta
kualanij.
kualanij iikniua.
Kimanato tlaxkali ma tlakuaka kampa
matok
kejne imorral
miyak se kanasta kiuika tlaxkali ma
tlakuaka
yon axkiitaj tlan tlakuase.
Kualanij inijuanti.
“Bueno”, kinilui
“tlan inimayanaj xitlakuaka
tlan axinimayanaj mejor meltika”.
Kitlanantejke ikanasta uan ualajki.
Kiiluiko San Juan Bautista:
vayas
y tu la vas a ver dónde agarra los
pescados”, le
dijo San Pedro a San Pablo.
San Pedro, él fue a trabajar.
Cuando eran como las diez San Pablo ve
a su hermana bañarse
ella se baña, en una batea se talla,
nomás se caen los pescados
de su cuerpo salen.
De su cuerpo salen esos pescados
grandes pescados.
Nomás eso vio y cómo lo hace [142]
y se echó a correr
fue a decirle a su hermano Pedro.
Le dijo:
“Hermano, uta, nuestra hermana daña
mucho
a nuestro cuerpo
daña mucho a nuestro cuerpo.
Nomás se baña
así se sacude y caen los pescados
nosotros lo comemos.
A ellos los cuece
nosotros comemos eso.
Mi hermana daña mucho a nuestro
cuerpo”.
“¿Y lo viste?”
“Sí”, le dijo.
“Yo vi que nomás se baña y nomás se
talla y
están cayendo los pescados”, le dijo.
“Y ahora aunque traiga las tortillas no
vamos a
comer”.
Se hizo medio día
[la hermana] lleva enchiladas
lleva enchiladas y pescados para que
coman
sus hermanos.
Ella llegó allá pero no le hacen caso
están enojados
sus hermanos están enojados.
Fue a poner las tortillas para que coman
donde está puesto su morral
lleva una canasta con muchas tortillas
para que
coman
ni lo ven si van a comer.
Ellos están enojados.
“Bueno”, les dijo
“si tienen hambre coman
si no tienen hambre mejor así”.
“Ah, nokniua kualankeya
kien sabe para kenke kualanij
kualanij. [143]
nama kena yon se tlaxkali axkana
kikuajke”.
“Tlan axmayanaj meltijka.
A ver tlan kixikose
nama yon ajsikij amo xikintlamakas”.
“Tla ualase ma ualaka
pero yon axnikinchiuas kuenta.
Tlan axmayanaj meltijka”, inijunatij
moiluiyaj.
Tiotlak ajsikoya.
Uajka kena tlajtlachiya axonka tlaxkali
mayanaj ualauij.
Iniikni yon axkinchijki kuenta
San Magdalena axkinchijki kuenta
yon axkiitak tlake.
Ya nemo neka san Magadalena
ya axkichiua cuenta para kintlamakas.
Uajka kena kiiluijkeya iniikni:
“Magdalena, axonka se tlaxkali”, kiilui
Pedro.
“Axnijmati na
achi kuali axonka.
Tla axkema inimayanaj mejor meltijka”.
Ajsitoya kualanij.
“Ah, pero tojuanti titekitij
tojuanti titekiti uan santika tijkuaj tosi tlen
eli
tojuanti ya santika tijkuaj.
Magdalena, tel ne notex
axtekiti ne San Juan Bautista.
Ya axtekiti
tojuanti san titekipanouaj”.
“Yeka tla inkualanij para san
intechtekipanouaj
san intechtekipanouaj
mejor ijkatsa”.
Elto sintli
sintli tekpichtok se pamitl
Pero san tonili axakaki.
Kistejke
yajke. [144]
Kien sabe kanika san yato San Juan
Bautista
uan ika nopa Magdalena.
Kistejke san polijki sintli
yon se simolotl axonka.
Inijuanti no tlanexikitokampa ininana itsto
ne
Pedro una ne Pablo.
Elto se pilxakaltsi.
Levantó sui canasta y se vino.
Se lo vino a decir a San Juan Bautista:
“Ah, mis hermanos ya se enojaron
quién sabe por qué están enojados
están enojados [143]
ahora sí no comieron ni una sola tortilla”.
“Si no tienen hambre ni modo.
A ver si aguantan
ahora aunque lleguen no les des de
comer”.
“Si vienen que vengan
pero ni caso les haré.
Si no tiene hambre pues ya”, dijeron ellos.
En la tarde llegaron.
Entonces si vieron que no hay tortillas
viene con hambre.
Su hermana no les hace caso
Santa Magdalena anda por allá
ni ve qué.
Santa Magdalena anda por allá
Ella no les hace caso para darles de
comer.
Entonces sí ya le dijeron a su hermana:
“Magdalena, no hay ni una sola tortilla”, le
dijo Pedro.
“No lo sé yo
es mejor que no haya.
Si nunca tiene hambre mejor”.
Llegaron enojados.
“Ah, pero nosotros trabajamos
nosotros trabajamos y juntos comemos
nuestro maíz que se da
nosotros lo comemos juntos.
Magdalena, y ni cuñado
San Juan Bautista no trabaja.
Él no trabaja
nosotros nomás lo mantenemos”.
“Bueno, si están enojados que nomás nos
mantienen
nomás nos mantienen
es mejor así nomás”.
Había maíz
maíz amontonado en una fila.
Pero nomás al amanecer ya no había
[maíz].
[San Juan y Santa Magdalena] salieron
se fueron. [144]
¿Quién sabe a dónde se fueron San Juan
Bautista y Magdalena.
Salieron y nomás desapareció el maíz
no hay ni una mazorca.
Pedro y Pablo también amanecieron
Noponi mokauayaya nopa Pedro uan nopa donde
vivía su madre.
Pablo.
Había un jacalito.
Allí se quedaban Pedro y
Kema tonilito kalakito
Pablo.
Kampa San Juan Bautista itstok.
Axonka sintli
Cuando amaneció [uno de los hermanos]
yon se simolotl
fue a
tlakaktok ipuerta
entrar donde San Juan Bautista vive.
tlakaktok
No hay maíz
axtlen onka.
ni una mazorca
“Tlake tijkuase
no hay nada en su puerta
uan axakak San Juan Bautista
vacío
yon San Magdalena axakak?”
no hay nada.
Yajkeya.
“¿Qué vamos a comer
Kien sabe kanika yajke.
y no está San Jan Bautista
Bueno, San Juan ipa eltok kani ajsili
ni Santa Magdalena está?”
neka ipa mar.
Ya se fueron.
Nepa noponi ajsito.
Quién sabe para dónde se fueron.
Bueno, San Juan ya tiene a dónde llegar
Teipa inijuanti... yon tlitl axonka.
allá en el mar.
Kani kikuase para motlipichi
Allá llegó.
tlisejtok nochi.
“Uajka tlen tijchiuase nama
tlake tijchiuase nama.
Después ellos... ni lumbre hay.
Dónde le van a agarrar para hacer fuego
Uan para kamojtli tijkuilij timokakatsouise
todo está apagado.
tlake ika tijkakatsose?”
“Entonces que vamos a hacer ahora
Uan ijkinoaxonkayaya serillo.
qué vamos a hacer ahora.
Uan maski onkaski serillo
Y si vamos a traer camotes y los cocemos
pero komo san Juan Bautista
¿con qué los vamos a cocer?”
komo ya kimati keneme kichiua
Y así no había cerillo.
nochi tlasejtok.
Y aunque hubiese cerillos
Bueno, apenas kichiuaj...
pero como San Juan Bautista
se tetl ipa kitijtisi nixtamali se tlamatsoli
como él sabe cómo hacer [fuego]
tetl ipa kilijtisi. [145]
todo está apagado.
Axueli
Bueno, apenas hacen...
axkimalij kani kikakatsose.
en una piedra muelen un puño de
Kikalakiyaj tixtli nikani para iksi.
nixtamal
Kani iksis
una piedra lo muelen. [145]
ijole
No se puede
uan axkana ueli.
No saben dónde cocerlo.
Moneki ipanima nopa tlitl.
Meten masa aquí para que cuesa.
Dónde va a cocer
Ika 15 días
híjole
ipan 18 días elki
y no se puede.
ayok kixikojke
Como quiera es necesario el fuego.
uan uajka ijkino yajke yajke.
Kiitaj tlapopoka ika tlani
A los quince días
ika tlani kiitaj tlapopoka
a los 18 días
nepa yauij
ya no aguantaron
san kipolouaj.
y así entonces se fueron.
Teipa kiitase ika ajkopa tlapopoka
Ven humear por allá abajo
nesa ika ajko eltok tlitl.
por allá abajo ven humear
Nepa mokuapatij
allá van
noja ualase kitokiliaj para sikera
nomás lo pierden [de vista].
motlipichise.
Uan axonka nopa tlitl.
Ne mokuapatij noja
tlejkose
axkimatij kien sabe kani san tlapopoka.
Axkimelauaj
ijki ya nopa san kuesijke
san kuesijke.
Uan se itstoya noponi tlen maseualme
nochi tlamo polijki nopa sintli.
Teipa noja kinejke kitokase sikera semiya
kiajsiskia.
Uan axkiajsij
ijkatsa itsotoke.
Teipa ya nopa monexti
ne tsikame kiitake
kiilaj kiualika sintli
pero yekyektsi chipauak sintli
tlen neka Postejtli. [146]
Nopone itstoke nopa arrieros
inijuanti nopa kipantixkiya nopa sintli
kostik, yauitl, chipauak
yekyektsi kiijtouaj sintli kiualika.
Bueno, uan ne tsikame
kami ne kionkuij?
Uan ne sintli yekyektsi kiualika kinkuiliaj
kinkuiliaj sintli.
Teipa nopa tsikame inijuanti nemij
kintemouaj
nopa maseualme kinkuiliaj ken ne
sintlaoyoli
kiiluiaj.
Ya ne kiiluiaj para kinekij kilokase
kinekij kichiuase xinachtli
pilkentsi.
Bueno, nama yajki nopa...
nopa Pablo uan nopa San Pedro
ya kitemojtiouij inikuñado
San Juan Bautista kitemouaj.
“Hombre de San Juan
techmakas se tlikuauetstli
uan tojunati ya mero
tiapismikise”.
“Na axnijmati”, kiilui
“nopa imojuanti inkimatij
Omojuanti ininkualanij para sansejko
tiitstoke
yeka inikualanij
inkiijtouaj intechtekipanouaj.
Uan nama imojuanti tlake imechkueso
tlake imechkueso yeka nimechkajtejtok.
Xiiitstoke ne imocha.
Kenke para nama noja innechualtokiliaj¡?”,
Luego ven que humea por allá arriba
se ve que hay fuego por allá arriba.
Allá se dan la vuelta
otra vez se vienen a seguirlo para al
menos
hacer lumbre.
Y no hay fuego.
Se regresan otra vez.
van a subir.
no saben, quién sabe dónde humea.
No lo encuentran.
y así nomás se fastidiaron
nomás se fastidiaron.
Y aparte, las personas que vivían allí
desapareció todo el maíz.
Después quisieron sembrar otra vez al
menos
que encontraran semilla.
Y no la encuentran
así nomás están.
Después en eso apareció
vieron a las hormigas arrieras
ven que traen maíz
pero bonito y blanco el maíz
de allá del Postejtli. [146]
Allí están las arrieras
ellas ya encontraron al maíz
amarillo, negro, blanco
bonito dicen que traen el maíz.
Bueno, y las arrieras
¿de dónde las traen?
Y ese bonito maíz que traen se les quitan
se les quitan el maíz [a las hormigas].
Después a las arrieras ellos las andan
buscando
los hombres se les quitan el maíz
desgranado
como le dicen.
Eso dicen que van a sembrar
quieren hacer un poco de semilla [para
sembrar].
Bueno, ahora se fue...
Pablo y San Pedro
fueron buscando a su cuñado
es a San Juan Bautista a quien buscan.
“Hombre San Juan
danos una leña con brasa
porque nosotros ya casi nos morimos de
hambre”.
“Yo no sé”, le dijo
“eso lo saben ustedes.
Ustedes se enojan que estamos [viviendo]
kinilui.
“Kenke para innechualtokiliaj?
Nopa nimechkajtejtok
Nepa xiitstoka
imojuanti inkualanij noponi niitstok”.
“Uan pero ta San Juan Bautista
amo xikualani
amo xikualani. [147]
Bueno, nopa san tlajtoli
axkana timoteuijtoke.
Nama tiualauij ika nochi toyolo
nochi ika toyolo.
Ya titlaxikojke tinemij uan axkana tikajsij
tlen
titlakuase.
Axonka tlen titlakuase.
Yeka nama tiualauij
timitstemouaj”.
“Ah, uajka yeka iniualauij”.
“Kena”.
“Uan tlen inkiitouaj nama?
tlake inkinekij?”
“Pues tojuanti timitstlajtlanisnekij para
tojuanti titekitij uan namantsi axonka tlen
tijtokase.
Uan tikitaj kena onka noponi
ni arrieros kikixtiaj nopa sintli”.
“Ah, pero nopa na nikininauati
na nikininauati komo nopa...
a ver, xijtlachilika
uan neli axmoneki”.
“Kena titlachiliaj para kena timokueouaj
uan yeka tiualauij
timitstlajtlanilia se favor.
Xitechmaka siquiera ni xinachtli
ma eli para titlakuase.
Titechmaka para ni tlatoktli”.
“Imojuanti imokuesouaj para initlaxikouaj
intekitij”.
“Kena, tlaxikouaj titekitij
uan san tlapik.
Axtle tlen titokase
tlake elis?”
“Mejor ayikimo xitekitika.
Para kenke intekitij uan tlan intlaxikouaj?
Tlan inkinekij imojuanti
tlan inkinekij innechpaleuise
uan se tekitl inkinekij
inkichiuase para axintlaxikose. [148]
Para ijki axinkinekij intlaxikose.
Nama inkineliokase tlen nimechiluiski.
Nama imojuanti san inimokauase
imojuanti initekitise para nemis ne mixtli
nemis ne ayajtli
juntos
por eso se enojan
dicen que nomás nos mantienen.
Y ahora a ustedes qué les preocupa
qué les preocupa y por eso los dejé.
Estén en su casa.
“¿Por qué me siguen ahora?”, les
dijo.
“¿Por qué me siguen?
Los he dejado
que estén allá
ustedes se enojan que allí esté”.
“Pero tú San Juan Bautista
no te enojes
no te enojes. [147]
Bueno, esas son palabras
no nos hemos peleado.
Ahora venimos con todo el corazón
con todo el corazón.
Ya nos cansamos de andar y no
encontramos
qué comer.
No hay qué comer.
Por eso venimos hoy
te buscamos”.
“Ah, es por eso que vinieron”.
“Sí”.
“¿Y qué dicen ahora?
¿qué quieren?”
Pues nosotros te queremos pedir que
nosotros
trabajamos [somos campesinos] y ahora
no
hay qué sembrar.
Y vemos que allí si hay
las hormigas arrieras sacan ese maíz”.
“Ah, pero a ésas las mando yo
yo las mando como...
a ver, vean
y de veras no es necesario”.
“Sí vemos y de veras sí estamos tristes
y por eso venimos
te pedimos un favor.
Danos al menos estas semillas
que dé fruto para comer.
Nos das para esta siembra”.
“Ustedes se preocupan que se cansan al
trabajar”.
“Sí se cansa trabajar
y por nada.
No hay qué sembrar
¿qué va a dar?”.
“Mejor ya no trabajen.
¿Por qué trabajan si se cansan?
uan uetsis atl.
Imojuanti intekitise.
Kimelauak inkiajsise noponi ikanaya no
imechtlajpalose”.
“Ya nopa tijnekij titechmakas nopa tekitl
pero tojuanti tijnekiyaya san titekitise
mila”.
“Inkichiliaj initlaxikouaj
initlaxikouaj initekitij
Mejor nama san innemise no ijki yaja
ipanima
uan ipanima intlakuase”.
Pero ya ne toikiniua inijuanti tlaijiyouiyaj
tlauel axkipiyaj.
Kani tojuanti ya nopa yankuik titlakuiyaya
uan nopa ta tijneki
ta tijneki...
xitlejko”.
“Xionechuikaka para namatsi axnikati para
nimechmaktikiti
o kenke tijchiuasej nama?
Tlan inkinekij para nechuikase, ipan se
siya
nechuikaka
pero tlauel nechkoko noixi
tlauel niesayopopotik
axueli nimoketsa.
Mejor xonechmamaka para tla inkinekij ma
niya ipan kuasiya”.
“Nama axa nopa siya, nomontli [149]
kani tijkuise nopa siya?
“Ah, se kuasiya
se kuauitl tikonchiuase para axoui
sikera tijuikase”.
Noponi kiitskijke se kuauitl
se uapali konchijke
se uapali konchijke
kiuikake kikauato kampa ne ueyi Postejtli.
Noponi, noponi itstoke miyake gentes
kinekij kiixmatise kani eltok nopa xinachtli.
Kinekij, nochi kinekij sintli para kitokase
“Pero nama kena achi xijchikoka
nechtlaxtlauika mejor para tla inkinekij
para
achkatsi itstoke
para san poliui nochi intepeuise uan
inimikise”.
Nochi cholojke kinejke tlaxtlauase
porke noponi kiualika nopa arrieros nopa
xinachtli
nopa sintli tlen chipauak, kostik, yauik.
Uan uajkino nopa kinkuesojke nopa
Si ustedes quieren
si ustedes quieren ayudarme
y quieren un trabajo
quieren hacer [trabajo] que no se cansen.
[148]
Y así no quieren cansarse,
Ahora van a creer lo que les voy a decir.
Ahora ustedes nomás se van a quedar
ustedes van a trabajar a andar las nubes
andar la neblina
y [hacer] llover.
Ustedes van a trabajar.
A lo mejor encuentren por allí donde
también los saluden”.
“Eso queremos que nos des trabajo
pero nosotros queríamos trabajar nomás
en la
milpa”.
“Sienten que se cansan
se cansan al trabajar.
Mejor ahora nomás van a andar así como
quiera
y van a comer como quiera”.
Pero nuestros hermanos sufren
no tiene nada.
De dónde íbamos nosotros a traer [maíz]
nuevo y si quieres
si quieres...
súbete [al cerro]”.
“Llévenme porque no tengo tiempo para
írselos a entregar
o ¿cómo le haremos ahora?
Si quieres llevarme, llévenme en una
silla
porque me duelen mucho mis pies
los tengo muy ampulados
no me puedo parar bien.
Mejor cárguenme si es que quieren que
vaya
en la silla”.
“Ahora no hay silla, yerno” [149]
¿dónde vamos a agarrar esa silla?”
“Ah, una silla
con un palo la vamos a hacer, no da
trabajo
siquiera para llevarlo [a San Juan]”.
Allí agarraron un palo
la hicieron tabla
la hicieron tabla
lo llevaron a dejar allá donde el gran
Postejtli.
Allí, allí había mucha gente
maseualme kema cholojke nochi.
Tlapetlanki uan tlatomonki.
Eyi pedaso elki nopa Postejtli.
Nopa se tlajko mokajki ika nika tsintla uan
se
tlajko yajki para nikanika nepa Huejutla.
Eyi pedaso elki.
Ne tepetl elto ueyi tepetl, ijkini
para kiajsiski
pero axkiajsiski iluikaktli.
Pero Toteko totata Padre Celestial
axkinejki
para tlejko nopa nopa Tepeko.
quieren saber dónde está la semilla.
Quieren, todos quieren maíz para
sembrar.
“Pero ahora sí inclínenla [la silla] un poco
mejor páguenme si no quieren que estén
cerca.
Pero nada más falta que todos se caigan
y se
mueren”.
Todos huyeron, quisieron pagar
porque [habían visto que] allí traían las
arrieras la semilla
ese maíz blanco, amarillo, negro.
Y entonces les preocupó a las personas
cuando huyeron todos.
Relampagueó y tronó.
Tres pedazos se hizo el Postejtli.
Una mitad se quedó para acá abajo y otra
Mitad para acá en Huejutla.
Tres pedazos se hizo.
El cerro era un gran cerro, así [de grande]
para llegar la cielo
pero no llegó al cielo.
Pero Toteko, nuestro Padre Celestial,
no quiso
que subieran al Tepeko [para llegar la
cielo].
Deidades y personajes míticos relacionados con el agua:
Las principales deidades relacionadas con el agua son la Sirena (Apanchanej)
para los nahuas de la Huasteca veracruzana y San Juan para los nahuas de la
Huasteca occidental. Se suele relacionar a la Sirena con las aguas terrestres8 y
a San Juan con las celestes, aunque existen versiones que asocian a ambos
con los dos tipos de agua.9 Presentan diferentes cualidades y variaciones que
los convierten en seres de alta complejidad cultural. Estos personajes míticos
constantemente aparecen relacionados con la Luna (Meetstli), la nube (Mixtli),
el Viento (Ejekatl) y con las deidades de la fertilidad, es decir, con
Chikomexochitl y su par femenino Makuilixochitl, los Espíritus de la Semillas.
Suelen tener a su cargo a diferentes Achanej o “Dueños del Agua” que les
ayudan en las labores de cuidado y distribución de agua, como los chanekej
(duendes) y los Señores del Trueno (Tlatomonianej) y el Relámpago
(Tlapetlanianej). También se apoyan de los Amoyajuanej (Repartidores)
quienes distribuyen el agua por donde se necesita, así como de los
Amokuitlauianej (Guardianes del Agua) y Ajuikanej (Acarreadores) quienes
evaporan el agua de mar y la suben al cielo para alimentar a Mixtli (Nube). Por
su parte los Atsejtseloauanej (Sacudidores) recogen la sal del agua de mar y
los Atlatlanianej (Pedidores) son los encargados de llevar los mensajes de los
hombres a la “Señora del Agua”.
8
9
Gómez, 2002: 85.
Van’t Hooft y Cerda, 2003: 103.
En algunos relatos es común encontrar a las deidades del agua
personificadas o relacionadas con otros Santos Católicos como San Antonio de
Padua, Santa Úrsula, San Jerónimo, San Cristóbal, San Isidro y la Virgen de
los Lagos, 10 llamada también Santa Juanita de los Lagos. Existen versiones
míticas en las que en lugar de usar el nombre de Apanchanej se utiliza el de
San Magdalena, conservando la estructura del relato.11
A la Sirena o Apanchanej también se le conoce como Apansiuatl (Mujer
Acuática), Axinola (Señora del Agua), Apixketl (Dueña del Agua), Amoyajketl
(Distribuidora del Agua) o simplemente como TonanaAtl (Nuestra Madre
Agua).12 Es una mujer joven, mitad humana y mitad pez, que puede tener piel
blanca o morena, pelo blanco y muchos remolinos de agua en él13 o sobre su
cola. 14 Suele portar un ohtlapatlachtli (instrumento para tejer) con el que
provoca rayos al partir la lluvia. Se dice que nació en el cerro Postejtli o
Postectitla y que en el mundo anterior habitaba los ríos y manantiales de la
región, conviviendo con los primeros hombres a quienes daba pescado, sal y
mariscos que salían de su cuerpo al bañarse. Pero los hombres desconfiaban
de ella, sospechaban que tenía amantes en la costa y por eso una noche
salieron a espiarla. Al constatar que la mitad de su cuerpo se convertía en pez
y el origen de la comida se molestaron porque les entregaba comidas sucias y
optaron por lapidarla y desterrarla. Todos los Apanchanej (rayos, truenos,
nubes y viento) la protegieron y llevaron a la costa de Tuxpan, donde algunos
relatos la ubican actualmente. 15 A los hombres se les castigó con sequías,
ahogos en ríos y enfermedades “acuáticas” como: sarampión, rubéola, varicela,
tos y gripa.16 La Sirena usualmente es buena pero puede atacar y matar a las
personas si éstas no le hacen la ofrenda adecuada, por lo cual es muy temida.
Los muertos que perecen ante su ataque comparten su morada acuática.17
Por su parte, a Sa Jua o San Juan Bautista se le festeja el 24 de junio,
día en que el santoral católico le reconoce. Sin embargo, si bien se reconoce a
San Juan como “el que bautizó a Jesús”, a él se le festeja en el pozo pues es el
“Dueño del Agua”,18 encargado de su distribución para la lluvia y de controlar a
los animales marinos.19 Asimismo, existen relatos que lo sitúan a distancia de
su homónimo cristiano, pues lo ubican como un joven travieso que vivió en el
mundo anterior y que robó un bastón sagrado a los Señores del Trueno,
provocando así el diluvio que dio fin a esa configuración cósmica, por lo que
fue reprendido y amarrado en el fondo del mar, por Tuxpan. Desde entonces se
cuida de no recordarle el día de su cumpleaños porque puede emocionarse y
volver a generar un desastre. 20 Este mito tiene diferentes variantes macro
regionales que también reconocen otros pueblos de la Huasteca e incluso del
10
Gómez, 2004: 86-87.
Van’t Hooft y Cerda, 2003: 141-150.
12
Gómez, 2004: 96.
13
Esta es una señal que también puede caracterizar a los curanderos (Hernández Francisco, 2007
[2004]).
14
Gómez, 2004: 85.
15
Otros relatos invierten los lugares, situando la costa de Tuxpan como lugar de nacimiento de la Sirena y
a los manantiales, lagos, arroyos y ríos como su actual morada (Sasndstrom, 1991: 265), u otros relatos
que la ubican en el lugar sagrado compartido por los otomíes y tepehuas conocido como “San Jerónimo”
(González, 2007: 121).
16
Gómez, 2004: 85-86.
17
Sandstrom, 1991: 265-266.
18
Entrevista a Tata Juan de la Cruz, Ixtaczoquico, Xochiatipan, Hidalgo, 26/VII/07.
19
Sandstrom, 1991: 249.
20
Entrevista a Tata Jesús Hernández Hernández, Huexotitla, Ixhuatlán de Madero, Veracruz, 01/XI/06.
11
Totonacapan (al sur), donde una de las versiones más difundidas hace
referencia a San Juan Aktziní,21 una de las deidades con mayor preeminencia
entre los totonacos contemporáneos, por ser el jefe de los cuatro Truenos
principales.22 Por otro lado, entre los teenek o huastecos de San Luis Potosí
existe Mámláb que también es San Juan, quien vive en las profundidades del
agua después de haber quebrado el Cerro Sagrado, y llevado al mar por la
propia gente.23
Para finalizar este apartado, queremos hacer una acotación en torno a la
naturaleza de estas deidades, ya que si bien son caracterizadas con cualidades
conductuales tanto buenas (kuali) como no del todo (axkanaj kuali), cohabitan
con seres cuya naturaleza les hace poseer características patógenas para los
seres humanos, siendo el origen de muchas enfermedades en la región. Estos
entes son conocidos como ejekamej o “males aires”, también llamados
itskilomej.24 Esta última acepción proviene de itskia, raíz del verbo agarrar, y
mej, sufijo del plural para personas o sujetos culturales, 25 traduciéndose así
como “los agarradores”. Ante ello, los nahuas de la Huasteca prescriben
restricciones muy específicas para evitar la exposición a estos seres:
Pilokichpiltsitsi ma amo kinkauakaj
maltitij inselij kemaj tajkotonaj
(tlajkotonaj), kiitouaj uajka kisaj
naualimej akomol, yekaj misauiaj ateno
ateno (apaj).
Cuentan que a medio día es la hora en
que salen los espíritus malignos en los
ríos, sobre todo en las pozas
profundas, por ello los niños no deben
ir solos porque corren peligro de
ahogarse.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 65)
En este sentido, incluso los adultos evitan ir a tomar agua de los manantiales a
medio día. 26 A los malos aires específicos del agua se les denomina
Apanejekatl, 27 quienes fungen como cuidadores del agua pero tienen la
indeseable cualidad de ser agentes generadores de enfermedades
consideradas como acuáticas, tales como el sarampión, la rubéola y la viruela,
todas ellas con la característica de brotar granos y provocar fiebre, así como
resfriados y gripa. Estos seres pueden estar en cualquier cuerpo de agua,
incluso hasta en los menores depósitos:
Kampa tijpantis talchi (tlalchi) pilkentsi
at (atl) uan tikitas posontok, nopa amo
ximomajteki sekij maseualmej moluiaj
yaka elij tsikitomej ipan totakayopaj.
No metas las manos donde encuentres
charcos de agua con espuma, algunas
personas creen que por eso nacen
mezquinos en el cuerpo.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 71)
Otro de los peligros se da en los cruces de ríos y arroyos, donde es posible
encontrar chanekemej, seres caprichosos con apariencia de “chamacos”
(niños) que suelen aparecer solos y que sin previo aviso atacan a cualquier
21
cfr. Oropeza, 1998: 45-54.
Ichon, 1973: 45.
23
Van´t Hooft y Cerda, 2003: 102-103.
24
De la Cruz, 1982: 76.
25
cfr. Hernández Hernández, 2004: 61.
26
Hernández Franciso, 2004 [2007]: 73-74.
27
González, 2007: 127.
22
persona que encuentran “a puro porrazo” (golpes), lo desvanecen, roban y tiran
en el monte en el mejor de los casos.28
Ceremonias, ritos, fiestas y danzas:
En los rituales nahuas el agua es un elemento muy importante y siempre
presente, ya que además de tener un papel sustancial en la vida agrícola, está
relacionada con numerosos agentes numinosos que median el vital líquido ante
los seres humanos y el mundo, por lo que durante los rituales deben tomarse
medidas cuidadosas y protocolarias tanto para garantizar la llegada de las
lluvias como para evitar desastres causados por el agua. El ritual nahua por
excelencia en la Huasteca es el costumbre, llamado también xochitlalia,
tlatsakualtia o Chikomexochitl (como el espíritu del maíz) el cual regularmente
consta de los siguientes momentos:29
Tomotekiuiaj
(preparativo)
Tlali (Tierra)
Tlaochpantl
i (barrida). Tlaixpaj (Altar)
Tlamanilistli (ofrenda)
Karus
(Cruz)
Xiuantsij
Apa
(Lumbre) (Agua)
Tepetl
(Cerro)
Nesaualolti
a
(abstinenci
a)
Moixtoma
(réplica)
Actualmente un costumbre puede durar de dos a tres días continuos, y otro par
de días en el que se repite el ritual (réplica), con lo cual se da por concluido el
evento. Tal como se puede apreciar, siempre tiene un momento reservado al
Agua, donde el conjunto de participantes visita los pozos de la comunidad,
encabezados por al menos un tlamatiketl o curandero y un par de músicos. La
intención de esta fase del ritual es brindar la atención que requieren los
“Dueños del Agua”, para evitar problemas causados por escasez o abundancia,
garantizar el cuidado de la milpa, evitar la llegada de enfermedades y asegurar
la producción necesaria de alimentos para la subsistencia de las familias en las
comunidades. Esta ofrenda está dedicada principalmente a la Sirena o
Apanchanej, uno de los seres más temidos por su capacidad destructiva. Se
colocan cuatro camas con recortes de papel antropomorfos con la figuras de
seres acuáticos, cuatro tazas de chocolate, cuatro de atole, cuatro de guajatole
(atole de amaranto), y cuatro refrescos: uno de cola, una cerveza y dos de
sabor, pan, fruta y caldo de pollo.30
Además de que en todo costumbre existe esta fase exclusiva para los
“Señores del Agua”, durante todo el proceso se hace presente este elemento;
así, desde el primer momento del ritual es necesario poner un depósito de agua
con una vela en el centro de la parafernalia de recortes de papel de ejekamej o
malos aires durante el tlaochpantli o barrida, momento en que se les da de
comer a estos seres patógenos antes de iniciar con las ofendas a las
divinidades, a fin de darles un tratamiento respetuoso y lograr que se retiren del
lugar y tiempo ritual. Otro elemento ritual relacionado e identificable con el agua
es la colocación de una vasija de barro con agua del pozo en la parte de abajo
del altar, la asignada a Tlali o Tierra, dando cuenta de su estrecha relación.
28
González, 2007: 127.
Trejo et. al., en prensa; González, 2007: 115.
30
Elnúmero doce es común en las ofrendas nahuas de la Huasteca y está relacionado con la “completud”,
que suele obtenerse con la sumatoria de tres tipos de ofrendas distintas (Trejo et. al., en prensa). Ante
esta numerología resulta comprensible que actualmente, incluso en el mundo mestizo, sea común
comprar diferentes productos por docenas (González, 2007: 106).
29
Asimismo, cuando se revela a un curandero, en sueño o a través de la lectura
de maíz (motlatemolia o tlatemolistli), que el costumbre debe ser grande, es
decir, que tiene que incluir una visita al Cerro, necesariamente se reproduce al
menos un altar similar al que se encuentra dentro de la capilla tradicional o
xochikali, el cual, como mencionamos arriba, incluye elementos relacionados
con el agua en su parte inferior.31 Esta visita al Cerro es indispensable en el
ritual de atlatlakualtiliztli que literalmente significa “comida a las divinidades del
agua”, que se realiza en el mes de junio, donde preparan dos “mesas” o altares
en la cima del cerro, uno de ellos ofrecido exclusivamente a la Sirena y el otro a
Meestli o Luna.32 Esta visita incluye ofrendas al Viento (Ejekatl), quien ayuda a
traer la lluvia. Otra parafernalia común en este ritual es el despliegue de la
“Bandera”, representante del Sol (Tonatij). Se hace con siete listones de
colores que penden de un largo mástil en cuya cúspide hay un aro perpendicular al madero- que sirve como altar. Los listones son “como el rayo
del Sol” y sus colores significan las diferentes semillas: “entonces por eso tiene
que llevar el blanco el maíz, el rojo el tomate, el frijol el negro, el amarillo el
maíz amarillo, el morado para el maíz morado, el azul para la nube y el verde
para el chile”.33 En la punta se colocan recortes antropomorfos de papel, flores,
pan, refrescos, dulces y ceras, se le avienta dinero e incluso, cuando no ha
llovido, se incluye el recorte que personifica a la Nube (Mixtli), el cual es
colocado cubriendo al Sol para propiciar que llueva. Al palo lo envuelven con
una manta adornada con flores de coyol, que sirve al mismo tiempo para
amarrar las ofrendas, que por lo general incluyen una gallina. Arturo Gómez
Martínez registra que en la Bandera también se cuelgan “atados de las patas
cuatro guajolotes recién nacidos para que ahí permanezcan chillando, hasta
que finalmente sucumben”.34 Sobre esto hemos encontrado variaciones en que
se colocan dos pollos y dos guajolotes jóvenes, cumpliendo el principio de
género que rige otras ofrendas: macho y hembra respectivamente.
Una variante regional de esta forma e intención ritual se observa en la
Huasteca hidalguense, donde “en tiempo de sequía la comunidad en general
se inquieta por la escasez del agua en los manantiales, obviamente procede a
serios problemas. Para superar esta situación el pueblo organiza un acto ritual
que lleva un proceso de siete o más días consecutivos”.35 En este ritual los
“vecinos” construyen un altar cerca del manantial, y es dirigido por un
curandero quien implora a los entes numinosos “que tienen relación con el
agua” para que brinden el preciado líquido. Estas invocaciones son
acompañadas, tal como en todo costumbre, por músicos. En esta región son
comunes las ofrendas a Sa Jua, en las que:
[...] desde el día del comienzo se saca dentro de la iglesia el Sr. San Juan
Bautista (santo) porque según este personaje tiene mucha relación con los ciclos
de lluvias, al siguiente día este “Santo” es bañado junto al manantial, se dice que
es el responsable de las lluvias desde arriba, y sólo es bañado una sola vez en el
proceso del ritual.
(Hernández Cuellar, 1982: 82)
31
En Trejo et. al., en prensa.
Gómez, 2002: 113.
33
Trejo et. al., en prensa.
34
Gómez, 2002: 113.
35
Hernández Cuéllar, 1982: 82.
32
En otras comunidades nahuas de Hidalgo se festeja a San Juan Bautista el día
de su santo, 24 de junio, cuando se le hace una pequeña ofrenda en el
manantial, adornando con flores los pozos y preparándoles un tamal grande de
pollo entero, se le lleva música y se baila frente a él. Esta costumbre sólo dura
un ratito en la tarde y suele organizarse con un curandero.36
Si bien entre los nahuas de la Huasteca la celebración de la Santa Cruz
el 3 de mayo puede estar asociada a los muertos acaecidos violentamente,37
se puede también encontrar en algunas comunidades de Chicontepec,
Veracruz, otra variante del atlatlakualtilistli, donde se siguen las fases antes
descritas pero con variaciones en la fase de ofrendas, en la que colocan frente
al altar interior del xochikali o capilla tradicional una sandia y una cubeta con
agua, las cuales serán sahumadas, se les “limpia” con velas y viandas que se
colocarán con la sandia en el altar. Coronas de hierbas y flores de
sempoalxochitl son depositadas en la cubeta con agua y se realizan diferentes
danzas con siete cruces hechas de chaca y hoja de limonar, que serán más
tarde depositadas en el altar exterior al xochikali, en el arco de entrada al
mismo y en la parte inferior del altar interior de la capilla tradicional. La ofrenda
de sandia se realiza “para que la tierra dé esos frutos, aunque antes se ponía
camote”.38
Dentro de los rituales relacionados con el agua está también el
denominado tlaajaltilistli (baño) o tlaixamilistli (lavarse la cara). Este ritual
consiste en bañar a las personificaciones de los diferentes Santos, como la
Virgen de Guadalupe, San Isidro el Labrador, San Juan Bautista o San Antonio
de Padua, su finalidad es provocar la preciada lluvia. Este costumbre es
dirigido por un curandero y dura alrededor de dos días, puede realizarse en la
capilla tradicional, en la iglesia o en una casa particular. Durante el ritual se
reza y danza frente a dos altares, uno en el interior de recinto y otro afuera, el
cual se erige viendo hacia el oriente, “por donde sale el Sol”. El baño de los
Santos es realizado por cuatro señoritas que con algodón y agua limpian
delicadamente las figuras de las deidades y “el líquido que cae es topado por
una jícara y al llenarse por primera vez la riegan en las cuatro esquinas, por
segunda ocasión lo reparten a la gente para que sea bebido”.39 Después, las
mismas jóvenes rocían 20 veces agua sobre las cuatro esquinas del techo,
simulando la caída de la lluvia. Al concluir, las imágenes ricamente ataviadas
son llevadas en procesión a diferentes comunidades. Después realizan una
visita al Cerro, donde se efectúan los actos descritos para el atlatlakualtilistli.
Santa Rosa es otra celebración que se realiza sólo en algunas
comunidades nahuas, como en Ojital Cuayo, Ixhuatlán de Madero, Veracruz,
los días 29 y 30 de agosto. En esta ceremonia se solicita que no venga el
viento del norte, previendo temporales y huracanes.40 Su singularidad radica en
que durante dicho ritual se hace una materialización de Santa Rosa a través de
una joven participante, quien es ataviada frente al altar con una guirnalda de
hierbas y flores, se le rodea con velas y numerosos danzantes, dotándola de un
bastón y una cera encendida en cada mano.41
36
Entrevista a Tata “Calito”, Ixtaczoquico, Xochiatipan, Hidalgo, 26 de julio de 2007.
Sandstrom, 1991: 292.
38
Mar, 2004: 146.
39
Gómez, 2002: 115.
40
Mar, 2004: 151.
41
Ibíd: 152.
37
Otro ritual en el que el agua juega un papel preponderante es el yankuik
xiuitl, que si bien está abocado a recibir el año nuevo, en su variante
hidalguense contempla un acto llamado “cambio de cuerpo” (mopatla
motlakayo), el cual se hace a través de un baño en el río de la comunidad a las
12:00 de la noche, después de oficiarse una misa o rosario “para poder recibir
el año nuevo limpios y puros”.42
Por otro lado, dentro de los rituales que tienen que ver con el proceso
ontogenético de las personas, existen al menos dos de ellos en los que el agua
tiene un lugar fundamental; el primero es la presentación del bebé a las
divinidades (moapauiatlikolkisa) y el segundo un baño ritual de bienvenida,
llamado matilistli o pitsalistli. La presentación de un bebé a las divinidades se
realiza antes del nacimiento, en el mismo momento en que una pareja se da
cuenta de que la mujer está embarazada, haciendo llamar al tlamatiketl para
que a través de la lectura del maíz se indique el lugar o lugares a donde se
debe poner ofrendas, con el fin de que se haga del conocimiento de los
Señores que viene un nuevo ser y así evitar que se le haga daño. Los lugares
más frecuentes donde se dejan las ofrendas son el altar doméstico, en medio
de la casa de los futuros padres, en los resquicios de las puertas de la casa y,
en el pozo, “a donde va a buscar agua la señora embarazada”.43 Después de
este breve ritual, durante todo el embarazo la intervención de la partera
(teeketl) tendrá gran importancia en materia profiláctica y espiritual, e incluso
después del parto efectuará una labor importante para alejar elementos nocivos
al recién nacido, realizando el baño ritual de bienvenida:
Kemaj tapopochuis texiktejketl, uajka
kialtiaj konetsi teioa tetanej, nojkiaj
tepajxaluanij, amo kitasojmati kualistli,
nochi maltia, onkaj pakilisti (pakilistli),
kemaj kualanij konetsi mokokouaj.
Al nacer un bebé, la partera debe
ofrendar, empieza a bañar al bebé,
también se bañan los padres y
visitantes (el baño apaga el “fuego” del
hogar). No se escatiman los alimentos
y existe alegría. Pero si hay disgusto,
el niño se enfermará.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 29)
Antes del baño, la partera paseará por el traspatio de la casa al bebé con sus
futuras cosas: su machete, su lazo, su morral, con el fin de que al llegar a ser
grande le guste trabajar.44 A este evento también se le conoce como pitsalistli,
que significa “soplido”, los asistentes al ritual pasan ante el bebé, soplándole el
oído y pronunciando su nombre y algunas palabras de actos que el niño tendrá
que realizar cuando sea grande. Una peculiaridad de este baño, a diferencia de
otros rituales, es que los tamales que se ofrecen no deben llevar carne, sino
que serán preparados con nopales o calabacitas. Asimismo se preparará un
tamal llamado tlapepecholi (tamal grande) y otro muy pequeño denominado
yolojtli. Antes de ser repartidos y ofrendados los tamales, la partera prepara un
agua especial para que todos los asistentes se laven la cara, cabeza y manos:
“esta agua contiene diferentes clases de hierbitas que se puede decir son de
dos tipos, unas plantas se utilizan solamente sus hojas y otras son sus tallos
(ambos tiernos: tlachopijloyotl)”. (Hernández Cuéllar, 1982: 60-61). Por su
parte, el tlamatiketl o curandero ofrendará en el centro de la casa “donde se
42
Hernández Beatriz: 19.
Hernández Cuéllar, 1982: 53.
44
Hernández Francisco, 2007 [2004]: 41.
43
enterró el cordón umbilical”, pondrá otra ofrenda en el lugar donde nació el
bebé y de allí lo hará en los pozos y cruces de los caminos.45
Todos estos eventos son considerados especiales por los nahuas,
procesos rituales en los que se tiene una interacción muy intensa con los seres
numinosos. Sin embargo, no queremos dar la impresión de que sólo en ellos
existe dicho entrelazamiento de actividades, pues si algo caracteriza la vida
nahua en la Huasteca es la presencia constante de estos seres en todos los
ámbitos de la cotidianidad, por lo que prescripciones como la del profesor
Hilario Hernández son comprensibles:
Kemaj tijkuas taijki atempa, moneki
tijmajkauas pisiltsi (tatsikuinti) atitaj
(atitlaj) ijkinoj amo moxikosej
achanejkej (apanchanejkej) kati (katli)
kimokuitauiaj (kimouitlauiaj) atemit
(atemitl).
Cuando comas algo en la orilla del
arroyo o río, no olvides tirar o poner en
el agua un pedacito para que no se
enojen los que cuidan el agua.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 81)
Asimismo, es común que algunos pobladores arrojen una monedas al río de
vez en cuando, con el fin de agradecer a la Sirena los peces que no en pocas
ocasiones dota de sabrosa variedad los fogones nahuas.46
Canciones, música y refranes:
Tal como se intentó mostrar en el apartado de rituales, uno de los imperativos
que no pueden faltar dentro del proceso ritual costumbre son los
xochitlatsotsones o xochitsones, música exclusiva de este tipo de eventos que
suelen tocarse con un violín, una guitarra huapanguera y, en ocasiones, junto a
una jarana. Aunque también se encuentran grupos dotados con arpa, rabel y
cartonal, entre otros instrumentos.47 Los xochitsones tienen diferentes motivos,
uno de ellos es el agua, y son tocados dentro de la fase denominada apan de
cada costumbre, que se realiza en los pozos de las comunidades. Dentro de
este repertorio sobresale el llamado “son del aguacero” (xopamitl), el cual
puede ser alternado en rituales como el de tlaajaltilistli con sones como el
xochipitsauak (flor menuda), el chilkomexochitl (siete flor) y el xochikoskatl
(collar de flores). 48 Los músicos tienen al interpretar estas piezas sin cesar
durante todo el costumbre, incluso cuando éste dura varios días, lo cual en
muchas ocasiones se consigue a través de la contratación de más de una
pareja o trío musical. Los xochitsones son un elemento privilegiado que no
debe ser tomado como anexo o suplemento de la parafernalia ritual, ya que son
considerados oraciones equiparables a las realizadas por los curanderos.49
Dentro de la influencia que las formas nahuas y de algunos pueblos
aledaños ejercen sobre la dinámica cultural de toda la región Huasteca vale la
pena señalar su efecto dentro de la propia música mestiza, en especial en el
huapango, género por excelencia característico de esta zona. Sucede que los
huapangos en tono menor, que a su vez son los más antiguos, originalmente
45
Hernández Cuéllar, 1982: 62.
González, 2007: 109.
47
Jurado, 2005: 29.
48
Gómez, 2002: 114.
49
Trejo et. al., en prensa.
46
eran solamente tres: la malagueña, el fandanguito y la petenera,50 que si bien
son de ascendencia andaluza, su reelaboración y apropiación hizo que la
Sirena sea el tema central de la petenera huasteca.51 Así pues, no es extraño
encontrar coplas en español que hagan referencia a ella, en las que se puede
escuchar algo así como:
La Sirena es cosa rara
hecha por su providencia
pero ella vive ocultada
y entre las aguas silencia
(Echeverría Román, 2000: 76)
Lugares sagrados:
Dentro del mundo náhuatl es imposible apartarse de lugares sagrados, ya que
si bien sobresalen algunos sitios por su relevancia mítica o ritual, todo el
espacio pertenece a un Señor (Toteeko) y en tanto tal, se encuentra en franca
y permanente relación con fenómenos numinosos. Pamela y Alan R.
Sandstrom los agrupan en cuatro reinos: cielo, tierra, inframundo y agua,52 por
su parte algunos curanderos hacen referencia a lugares como hábitats, siendo
Miktla (lugar de los muertos), Ameli (Pozo o Manantial), Tlali (Tierra), Tlexiktli
(Fogón), Iluikatl (Cielo) y Tepetl (Cerro), así como referencias a las
nauiesquinas o cuatro tlaneskayotilistli. 53 Félix Báez-Jorge y Arturo Gómez
Martínez sostienen un esquema muy similar para los nahuas de Chicontepec
donde organizan tres planos superpuestos formados y orientados hacia cuatro
Tlaneskayotl (regiones cardinales) y Tlaketsalme (esquinas): el celeste
Iluikaktli, el terrestre Tlaltepaktli y el inframundo Miktla, también llamado
Tlatsintla (bajo la tierra) o Yoalkalko (“casa de la noche”).54 En cuanto a los
rumbos del universo, estos últimos autores sostienen que inesca xopamatl
(norte) es el “lugar donde surge la lluvia” y se señala con el color blanco.55
El Agua o Apan es el tejido fino que se vincula con el universo vivo y
muerto, muchos nahuas hacen referencia a él como un lugar placentero donde
abundan peces y lugares soleados. 56 El mundo del agua es un lugar que
contrasta con el mundo maseualmej por la oposición que se constituye sobre
un eje que divide el peligro o la amenaza acuática y la seguridad y protección
del nahua. 57 Las ofrendas rituales son un medio de negociación con los
“Dueños del Agua”, a través de este intercambio se garantizan los beneficios
de su labor, y se previene que éstos puedan alimentarse de seres humanos.58
Por otro lado, uno de los emblemas regionales que vincula y condensa
los diferentes espacios que conforman el mundo son los cerros: “a través de
sus cuevas conectan con Apan, el mundo del agua que rodea y atraviesa la
tierra”. 59 Son llamados Santo Tepemej, en ellos habitan los Dueños y seres
50
Echeverría Román, 2000: 21
Ibíd: 25
52
Sandstrom y Sandstrom 1986: 65; Sandstrom, 1991: 238.
53
González, 2007: 127.
54
Báez-Jorge y Gómez 1998: 23 y 2001: 398; Gómez Martínez 2002: 60, y Báez-Jorge, 2003: 466.
55
Báez-Jorge y Gómez, 1998: 23.
56
Sandstrom, 1991: 238.
57
Van’t Hooft, 2003: 163.
58
Trejo et. al., 2006: 2.
51
numinosos, es ahí donde moran las semillas y la lluvia.60 Los cerros presentan
una estructura jerárquica, como la que observa en las relaciones organizativas
y de autoridad.61 El principal cerro en toda la Huasteca –y no sólo para los
nahuas– es el Postectitla, Postejtli o Postectli. Se dice que en la anterior
humanidad este cerro fue tan grande que llegaba al cielo, la tierra y el
inframundo. Algunos hombres se valían de esta cualidad para espiar a las
divinidades y robarse los comestibles de los teokuaxkalmej (“almacenes
divinos”), las deidades, al descubrir estas conductas, lo partieron en siete
partes (en algunas versiones en tres), quedando más grande el pedazo del
Postectitla. Los pedazos hoy día son los cerros de esa gran montaña donde
actualmente se convirtieron en los principales hábitats de las divinidades. 62
Alan R. Sandstrom recogió una versión en la que se hace referencia a otros
dos cerros importantes dentro de la región y para los distintos pueblos
huastecos, donde se sitúa al Postejtli como el Cerro Gobernador, a San
Jerónimo como el Cerro Secretario y al de la Laguna, junto con su lago, como
Tesorero., lo cual brinda una interesante interpretación del porque los tres
gozan de gran importancia ritual. 63 Otro lugar de gran poder que suele ser
visitado al menos una vez en la vida de los pobladores nahuas veracruzanos es
el denominado “México Chiquito”, el cual se caracteriza por abundantes
corrientes de agua y donde algunos pobladores afirman que Apanchenej o la
Sirena suele habitar.64
Ahora bien, como es denotado arriba, no deseamos dejar de enfatizar
que toda manifestación vinculada con el agua, sea pluvial (uetsi atl), sea
superficial como un arroyo (atlajtli) o subterránea como un pozo (ameli) es un
puente hacia los seres del espacio acuático, por lo que es en estos lugares
donde se realizará un momento especial del ritual de costumbre y donde se
hacen cotidianos e innumerables actos rituales como deferencia.
Iconografía, arte y simbolismo:
Los medios de expresión en torno al agua tienen, como los ríos, varios causes,
uno de ellos, dentro de los más hermosos e impresionantes son los
teoamatiketl o tlatektli, recortes de papel antropomorfos (de unos 20cm.
aproximadamente) que solían hacerse de papel amate y que hoy día se hacen
en papel revolución, un “papel lisito lisito”.65 El recorte suele tener motivos que
hacen referencia a la deidad de que se trata. Es así como la Sirena suele tener
peces en su tronco, y en la parte inferior, es decir en sus pies, formas que
juegan con una doble imagen, sea como cola de pescado, sea como simples
zapatos. Este tipo de parafernalia es una de las cualidades que hacen de los
nahuas de la huasteca meridional singulares con respecto al grupo
etnolingüístico y que comparten principalmente con otomíes y tepehuas,
aunque en función también con los totonacos de la Huasteca. 66 El uso
ceremonial de papel está documentado históricamente en el mundo
precolombino, donde se pueden encontrar descripciones en las crónicas de
60
Sandstrom, 1991: 241.
González, 2007: 118.
62
Báez-Jorge y Gómez, 1998: 92.
63
Sandstrom 1991: 242.
64
Entrevista a Tata Jesús Hernández Hernández, Huexotitla, Ixhuatlán de Madero, Veracruz, 01/XI/06.
65
Entrevista realizada a Nana Efrosina, Tenexhueyac, Xochiatipan, Hidalgo, 31/VII/07.
66
Trejo et. al., en prensa.
61
algunos evangelizadores como Fray Bernardino de Sahagún, quien hace
referencia a deidades dibujadas con hule en tiras de papeles cortados.67
Otro elemento que es cuidado con esmero y al cual se le ofrenda
durante cualquier costumbre es la olla de barro que se coloca debajo del altar
de la capilla tradicional o xochikali, las cuales suelen caracterizarse por su
amplia boca y aspecto rústico.68
Dentro de las figuraciones de enigmática procedencia asociadas al agua
están las antiuas, tepalcates o piezas arqueológicas que los curanderos tienen
el “don” de encontrar y que testimonian la existencia del mundo anterior, del de
los “pasados”. Las antiuas que presentan alguna figura pisciforme son
adjudicadas a la Sirena.69 Existen explicaciones que dan cuenta del origen de
este tipo de parafernalia:
Kemaj tatatsini chikauak, tokoliuaj
kiijtouayayaj uajka ualuetsi se
teposkoto, nopa kimonextilia kati
kiuajlikaj itonal tepajtis, ten (tlen) toteko
itanauatil, nopa piltepostsi itachialis kej
se achaj.
Los antepasados contaban que cuando
veían caer rayos creían que caían
hachas de metal, que se enterraban y
que sólo los curanderos tenían el “don”
de encontrarlas para usarlas como
piezas de trabajo.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 60)
En este tipo de parafernalia se ubican los cuarzos, que son la presencia de la
Santísima Sirena en diferentes altares y que se colocan sobre cuartillos70 en los
tendidos para el diagnóstico y pronostico de enfermedades que los
teepajtianimej y tlamatikemej (curanderos) hacen previos a un tratamiento
terapéutico o costumbre, dando directrices acuáticas a la lectura de maíz o
“rifa”.71
Léxico del agua:
La voz atl designa el sustantivo para agua en la lengua náhuatl, que en la
región cuenta con variantes dialectales que sustituyen el fonema tl por t,
pudiendo encontrarse at como significante para agua. Esta lengua tiene la
cualidad de ser aglutinante, por lo que existe la posibilidad de formar distintas y
nuevas palabra a partir de las existentes, de acuerdo a las necesidades de
comunicación que los hablantes enfrentan, mediante la yuxtaposición de
prefijos, sufijos y raíces, formando palabras-frase.72 En lo referente al agua es
común encontrar palabras que la contienen al inicio como en atlajtlamanij
(pescadores) o atlakui (él o ella acarrea agua) a manera de prefijo. En palabras
como Xochiatipan (lugar de flores sobre el agua) o sokiapa (manantial con
lodo) operando dentro de la raíz verbal; y como sufijo, como en el nombre de la
comunidad de Tenexaco (río de agua caliza) o el de Tecopia (agua de la corza
de piedra). 73 Como se puede notar, regularmente se articula la raíz de la
palabra agua con otras palabras para hacer referencia a este elemento, sin
67
Sahagún 1992: 496-7.
González, 2007: 124.
69
Comunicación personal con el etnohistoriador José Antonio Romero Huerta, diciembre de 2005.
70
El cuartillo o kuatiaj es una pequeña caja de madera que se utiliza como medida para vender 4.5 kgr.
de maíz, frijol, cacahuate y chile.
71
Sandstrom, 1991: 237.
72
Hernández Hernández, 2004: 15.
73
Hernández Beatriz, 5.
68
embargo, en otras ocasiones esta articulación tiene funciones que apelan a las
cualidades del agua. Un ejemplo de esto es cuando se utiliza el prefijo
referente al agua en el nombre de los colores, lo cual modifica su tonalidad, la
atenúa. La palabra que designa el rojo (chichiltik) cambia al incluírsele el prefijo
a– y significa rojo claro (achichiltik) o con el azul claro (atsiktik) que proviene de
la palabra azul (tsiktik). Esto muestra cómo el agua “aguada” los colores.74
Dentro de las palabras más importantes relacionadas con el agua,
además de atl tenemos apan o apaj (río), altajko o altajtli (arroyo), ameli (pozo),
xolontok (mojado, húmedo), uetsi atl o tlakiyaui (lluvia) 75 y pichol (pozo
profundo).76
Toponimia hídrica:
Uno de los elementos sustantivos dentro del universo nahua que está en
profunda relación con el agua es la nominación de toda comunidad a través de
la voz altepetl, compuesta por atl (agua) y tepetl (cerro), que puede traducirse
como “el cerro y el agua” o como “cerro del agua”. Si bien ambos elementos
son situados como condiciones básicas para el establecimiento de un pueblo,
el término lleva de si un complejo sistema simbólico, en el que se vincula la
relación de las comunidades con la agricultura así como las implicaciones
espirituales de ambos elementos.77
Por otro lado, los nombres de las comunidades suelen tener elementos
que describen el entorno o elementos característicos de él, donde es posible
identificar en muchos de ellos referencias acuáticas, como en los nombre de
los municipios hidalguenses de Xochiatipan y Atlapexco, así como
comunidades tales como Acomul, Amolo, Atlajco, Atlalco, Tecopia, Tenexaco,
entre muchas otras. Asimismo, la toponimia descriptiva también se cumple en
algunos parajes y, para el caso que nos ocupa, en los pozos, donde podemos
encontrar descripciones como la que nos ofrece Rosendo Hernández:
Estos manantiales se conocen con los nombres de: Tenextsintla, que
etimológicamente está compuesto de tres vocablos nauas: tenex– (raíz
sustantival de piedra caliza) tsintla (posposición de al pie de), por lo que significa
“agua” o “manantial que se localiza al pie de la piedra caliza”.
Existe otro manantial que tiene el nombre de: Kuaxokoapa, que se deriva de
kuaxoko– (raíz sustantival de árbol de jobo), a– (raíz sustantival de agua) y –
pa(–n) (posposición que denota sobre) literalmente quiere decir: “manantial” o
“agua del árbol de jobo”, se dice que anteriormente existía en ese lugar un árbol
grueso de jobo y que por esa razón se le denominó con ese nombre. Otro pozo
[19] de agua se llama Sokiapa, que está compuesto con las siguientes raíces,
soki– (raíz sustantival de lodo) a– (raíz sustantival de agua) y –pa(–n)
(posposición que denota sobre), etimológicamente significa “agua” o “manantial
que tiene lodo”.
(Hernández Cuéllar, 1982: 20)
Por último, un lugar sagrado que en su nombre lleva la causa de su importancia
ritual y mítica es La Laguna (San Francisco de la Laguna), el cual concentra un
74
Comunicación personal con el profesor Severo Hernández Hernández, octubre de 2006.
Hernández Hernández, 2004; Hernández Francisco, 2007.
76
Soares et. al., 2006: 78.
77
Van’t Hooft y Cerda, 2003: 59.
75
cerro y un lago en el que suelen hacerse costumbres especiales y exuberantes
que honoran a Apanchanej o la Sirena.78 Asimismo, todos los ameli (pozos),
atlajtli (arroyos) y apaj (ríos) son puentes y ventanas que vinculan hacia el
mundo de los dueños del agua, por lo que sus nombres, además de mostrar la
presencia de agua como vimos arriba, señalan la presencia de los “dueños del
agua”, indicando pautas especiales de conducta en torno a ellos.
Ilustraciones:
Recorte Sirena
Cerro sagrado de Postectitla, en Chicontepec, Veracruz
Fotógrafa Julieta Valle. 1997.
Acervo Personal
78
Sandstrom, 1991: 242.
Olla de barro con agua en ofrenda
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo Personal
Olla de barro con agua en el altar
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo personal
Ofrenda en el pozo de El Guayabo, Veracruz.
Fotógrafa Sofía Medellín, 2006
Acervo Personal
Ofrenda en el pozo de El Guayabo, Veracruz
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo personal
Músicos en el “costumbre”, El Guayabo, Veracruz
Fotógrafo Mauricio González, 2006
Acervo personal
Banda. “Costumbre” en el cerro
Fotógrafa Sofía Medellín, 2007
Acervo personal
Músicos y danzantes, Xochiatipan, Hidalgo
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo personal
Barrida
Fotógrafa Sofía Medellín, 2007
Acervo personal
CONOCIMIENTO:
Conocimiento de los ciclos naturales, taxonomías y capacidad para
predecir y pronosticar fenómenos:
Astronómicos:
La observación del cielo es una actividad que los pueblos de estas tierras han
realizado desde épocas precolombinas, 79 generando un valioso acervo de
conocimiento práctico entre los maseualmej. Dentro de los elementos que se
privilegian para su observación se encuentra el Sol (Tonatij), las Pléyades
(Miaketl o Chikomesitlalimej) y la Luna (Meestli). Esta última, para el pronóstico
de lluvias es un indicador importante en relación con las nubes (Mixtli), así
encontramos que:
Kemaj tikitas meetsti (meetstli)
mochantijtok ika mixti (mxtli) kiitouaj
kinextia tauel (tlauel) uetsiki at (atl)
takiauis (tlakiauis).
Cuando veas que la luna está rodeada
de nubes, anuncia que habrá lluvia.
(Hernández Francisco (2007 [2004]: 16)
Los nahuas, al ser una sociedad principalmente agrícola tienen una importante
relación con las fases de la luna, las cuales guardan fuertes vínculos con los
ciclos de crecimiento de las plantas y cultivos, por lo que saber identificar estas
fases es una tarea básica para todo campesino. En la región su diagnóstico
adquiere tintes interesantes al establecerse todo un procedimiento en el que el
agua emerge como texto a consultar:
Taj (tlaj) tijmatisneki kemaj xikajtok
meetsti xijxakualo mouijti uan
xijkapacho, taj (tlaj) chichiliuij kiijtosneki
chikajtok, uan taj petskalatik (istaltik)
uajka selmetsti (selmeetstli).
Si quieres saber que la luna es nueva,
machacas las hojas de mouite y las
remojas en el agua, pronto verás que
el agua queda roja, esto indica que la
luna es llena y si el agua es clara
(incolora), entonces es nueva.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 39)
Meteorológicos:
La lluvia, al ser un meteoro de suma importancia para la agricultura es un factor
en constante tratamiento y observación por parte de los pobladores en
diferentes campos epistemológicos. Así, el conocimiento meteorológico queda
asentado en su espiritualidad con las actividades que seres numinosos
realizan, tales como Sa Jua y la Sirena, quienes aparecen en los kuentos
nahuas cercanos a los cerros de agua, a los truenos y relámpagos. Así, los
nahuas afirman que los truenos y relámpagos, junto con las lluvias, vienen del
Cerro Sagrado. El rayo es el que allí quema el primer terreno para inaugurar la
temporada de preparar y fertilizar la tierra para sembrar por medio de la quema.
Al mismo tiempo, los truenos, al sonar en el Cerro, anuncian el inicio de las
preciadas lluvias.80 Si bien es conocido que el trueno puede picar la fruta como
sucede con la naranja y la ciruela,81 también se convierte en un indicador de
lectura sobre elementos numinosos:
San kemaj kiijtouayayaj maseualtsitsi,
taj (tlaj) tatomonij iluikaj, nopa
kiijtosneki ualauijkaj totatauaj ten (tlen)
79
Desde hace muchísimos años, se creía
que cuando hay muchos truenos en el
cielo, era porque ya venían los señores
cfr. Broda, 1982: 61-110.
van’t Hooft y Cerda, 2003: 65.
81
Entrevista rrealizada a Tata Juan de la Cruz, Ixtaczoquico, Xochiatipan, Hidalgo, 26/VII/2007.
80
semanauak istokej uan iyojuantij
kiuajlikaj at (atl) uan amo (ax) uejkaj
takiyauis.
del universo trayendo consigo el agua
de lluvia.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 79)
En la interpretación de los fenómenos meteorológicos, se debe tener serenidad
y experiencia, ya que muchos de ellos tienen multivocidad y pueden significar
varias cosas. Por ejemplo, lo que pudiera parecer el sonido de truenos en el
cielo, también pueden ser señales que evocan el destino de los muertos:
Kemaj yoyopokaj ajjakat (ajjakatl) ipan
ayauit (ayauitl) nopa pampa chokaj
ixajmikinij, siuamej kati mijkej ika
konetsi.
Cuando escuches mucho ruido entre
las nubes, algunos dicen que son las
lloronas penando; son mujeres que
murieron de parto.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 17)
En la cotidianidad es posible encontrar innumerables indicadores que facilitan
conocer el pronóstico del tiempo. Desde pequeños animales hasta mamíferos
domésticos serán voceros de las lluvias, así:
Kemaj tsatsij temasolimej
(tlamasolimej) nopa kiijtoua anotsaj
amo uejkaj takiyauis (tlakiyauis).
Cuando las ranas croan, creen que ya
no tardan las temporadas de
aguaceros.
(Hernández Francisco (2007 [2004]: 13)
En este sentido las chicharras tienen un lugar especial, pues como sucede en
otras regiones de México, suelen ser una señal inequívoca de temporal y, a su
vez, un resorte de actividades colectivas al interior de las comunidades:
Kemaj tikinkakis neltsajtsi chikilichimej,
nopa pampa kiitaj amo (ax) uejkaj
takiyauiki (tlakiauikij) ipoualtokajsej.
Si oyes que cantan muchas chicharras
(cigarras) en tiempo de calor, éstas
anuncian las lluvias, ya es tiempo de
siembra.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 55)
Por otro lado, si bien es importante conocer el advenimiento de lluvias, no
basta con ello, pues como todo campesino sabe, las lluvias también pueden
generar el anegamiento de las cosechas, por lo que es importante saber
también la intensidad de las mismas, en este sentido las bestias de carga,
fieles compañeros de las jornadas de trabajo, son sensibles a este tipo de
fenómeno, siendo que:
Kemaj tikitas mokuamimilouaj burrojmej Cuando los burros se revuelcan en los
llanos dicen que así anuncian la
tamayantipa (tlamayantipa) kiijtouaj
llegada de lluvias muy fuertes.
amo uejkak takiaus (tlakiauis).
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 34)
Ahora bien, una de las cualidades del universo nahua es que tanto animales
como personas y algunos objetos cuentan con entidades anímicas que los
hacen sujetos culturales como cualquier persona, generando una singular
forma de relación subjetiva con ellos. Uno de esos elementos que gozan de
fuerte carga e interacción personal son las chantlimej o casas, 82 las cuales
tiene su costumbre, su humor y “energía”. Así, en materia de predicción
meteorológica:
Taj (tlaj) tikitas kalijtik tepejpechti
mitonijtok nopa kinextiaj amo (ax)
uejkak takiyauikij (tlakiyauikij-uetsikiatl)
Si ves que el piso de tu casa, de piedra
o de concreto, está húmedo, indica que
se aproximan las lluvias.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 46)
Climáticos:
El clima en la región es un elemento que indudablemente se asocia con los
fenómenos meteorológicos, lo cual hace que su observancia esté fuertemente
ligada con las épocas de lluvia y secas. Nuevamente los animales son aliados
indispensables para dar cuenta de las variaciones climáticas, así el gallo, uno
de los animales típicos del traspatio nahua, es el que anuncia día con día la
llegada de Tonatij (Sol), lo que lo vuelve un ser sensible a las cualidades
caloríficas de este ente numinoso, sirviendo así como un indicador del cambio
térmico:
Taj (tlaj) se kuatele (kuapelech) tsajtsis Si un gallo canta en la rama de un
árbol antes de la hora, pronostica
kuaixko nelkualkaj, tech tenextilia
cambio de temperatura.
mopatas (mopatlas) tonali.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 34)
En la región se puede establecer un calendario estacional nahua, con
temporadas de calor o secas (tlatotonia) y lluvias (xopantla). A su vez, en este
último periodo se especifican diferencias importantes, ubicando una variación
en la intensidad de las lluvias denominada pitsajatl (llovizna), la cual está en
franca relación con el frío (tlaseseya):83
ENE
FEB
MAR
ABR
MAY
JUN
JUL
AGO
SEP
OCT
NOV
DIC
Tlatotonia
Xopantla
Pitsajatl
Tlaseseya
A la temporada de secas se le considera peligrosa pues es cuando se ubican
las sequías, mejor conocidas regionalmente como mayantlia (hambruna) –en
los últimos años se han registrado temperaturas de hasta 53° C–. Por otro lado
los riesgos de xopantla son las inundaciones asociadas a la presencia de
huracanes en el Golfo de México84 y por paradójico que parezca, la época de
lluvia se anuncia cuando empieza a hacer más calor.85 Algunos tipos de viento
sirven para mitigar el calor, como los denominados “sures” de abril, en cambio
82
Esta afirmación tiene un correlato lingüístico ya que la pluralización en la lengua náhuatl para personas
o animales, es decir seres vivos es a través del sufijo –mej, el cual es susceptible de verificarse también
para los Cerros, las estrellas y las casas, entre otras.
83
González, 2007: 17.
84
Gómez, 2002, 19-20.
85
Entrevista a Tata Juan de la Cruz, Ixtaczoquico, Xochiatipan, Hidalgo, 26/VII/07.
los llamados “nortes”, presentes de noviembre a enero, atizan el frío de la
temporada.86
Dentro del conocimiento incorporado a otros sistemas mnémicos se
encuentra el saber ritual, en íntima relación con los cambios del clima y las
estaciones anuales. El siguiente esquema muestra los correlatos que dan
cuenta de los cortes o discontinuidades en el discurrir metonímico de los
meses:87
Santa Cruz
atlatlakualtilistli
(petición de lluvia)
Santa Rosa
xopantla
Xatoloj
(Todos Santos)
tlatotonia
yankuik xiuitl
(año ninuevo)
tlaseseya
pitsajtl
tlaseseya
Dentro del calendario ritual de los nahuas de esta región se pueden identificar
costumbres que hacen énfasis en las épocas en que se dan los principales
cambios de clima y estación, teniendo el altlatlakualtilistli o petición de lluvia
como un indicador del cambio de secas a lluvias, lo cual puede verificarse
incluso en la variante regional de la fiesta de San Juan Bautista o Sa Jua.
Asimismo, para el fin de temporada de lluvias y el inicio de las de llovizna y la
época de frío se pone en juego la ritualidad de Xantoloj (Todos Santos o Día de
Muertos), que si bien se realiza principalmente dentro de las casas y traspatios
de cada unidad familiar, es una de las celebraciones más importantes durante
todo el año. Por otro lado es interesante encontrar rituales que se ubican al
interior de cada temporada, marcando los momentos de mayor intensidad de
cada una: yankuik xiuitl o año nuevo en la de frío y llovizna, el Día de la Santa
Cruz a principios de mayo en uno de los momentos más calurosos del año y
Santa Rosa casi a la mitad de la época de lluvias, por lo que su mediación para
que los excesos de este fenómeno no sean devastadores es sumamente
valorado.
Biológicos:
Una de las francas diferencias con la forma de relación de sociedades como la
nahua con otras “industriales” es que la dicotomía naturaleza-sociedad se
diluye y matiza a tal grado que no siempre es susceptible de distinguirse
nítidamente los elementos que participan de lo biológico y lo no biológico, pues
si la vida (bios) fuera el criterio y principio rector de clasificación taxonómica,
muchos objetos participarían de ella: las casas, los trapiches con que se muele
la caña y los recortes de papel ritual son ejemplos evidentes de ello. Asimismo,
los animales tienen su estilo personal y, tal como se verifica en los recortes de
papel de costumbre, tienen sombras o tonali (fuerza anímica de todo ser vivo)
al igual que los seres humanos, por lo cual buena parte de lo que se ha
86
De la Cruz, 1982: 8-9.
Este diagrama está construido con información de Sandstrom, 1991: 294-295; Gómez, 2002: 19; Mar,
2004: 97, 126 y González, 2007: 94.
87
llamado observación de la naturaleza debe considerarse más como la relación
social con lo que en nuestras sociedades llamamos naturaleza. 88 Asentado
este punto, podemos afirmar que muchos de los seres de la flora regional son
copartícipes de la forma de producción campesina e inigualables al predecir la
presencia o ausencia de lluvia, como:
Kemaj se piuochkuauit (piochkuauitl)
moxiuiyotia chipauak, kiijtosneki tauel
(tlauel) tonas, uan tauakis (tlauakis),
nopa milchiuanij kitemosej seyok tekit
(tekitl).
Cuando los árboles de pioche (Media
azederach) presentan las hojas
blancas, anuncian sequía, los
agricultores buscarán otro trabajo para
que no sufran de hambre.
(Hernández Cuéllar, 2007 [2004]: 21)
Como en toda relación, la comunicación es un proceso de los más falaces, lo
cual es manifiesto con algunos animales y vegetales, ya que si bien existen
indicadores de calamidades, como la floración, no siempre se puede distinguir
de qué tipo será, y sin embargo, la predicción es posible y se deben tomar
medidas, así:
Kemaj tauel (tlauel) tajxochiyouaj
(tlajxochiyouaj) milaj kiijtouaj kiixnextia
mayanti (mayantli), uelis tauakis
(tlauakis) amo uetsis at (atl) xonkas ten
(tlen) tijkuasej.”
Dicen que cuando a veces se ve que
hay muchísimas flores en el campo,
esto puede indicar que vendrá sequía,
vientos o huracanes y habrá escasez
de alimentos.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 86)
Muchos insectos son fieles aliados en el pronóstico del tiempo y vale la pena
acompañarlos en sus andanzas, como con el kuauitliko, que quiebra al comer
las ramas de algunos arbustos develando sucesos meteorológicos venideros:
“si está seco no llueve, si está húmedo lloverá”.89 Asimismo, los habitantes de
los espacios acuáticos al ampliar su hábitat a lugares que no son típicamente
favorables a su estilo de vida muestran cómo los espacios de agua se
ampliarán a través del temporal:
Ueuejmej kiijtouaj: kemaj atenkisaj
kisolimej, amo uejkak uetsiki at (atl),
moiluiaj anotsaj.”
Los ancianos dicen que cuando los
caracolitos salen del arroyo, indica que
habrá algunas lluvias.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 87)
Las hormigas arrieras están presentes en varios espacios y tiempos de la vida
nahua, pues se dice que en el mundo de los pasados fueron ellas quienes
avisaron a los hombres, a través de su trabajo, que las Semillas (Xinachtli)
estaban dentro del Cerro Postectitla:90
Kemaj tikinitas tsikamej uan tsitsimej
88
Cuando te des cuenta que las arrieras
Una discusión interesante sobre este fenómeno se encuentra en el breve artículo de Philippe Descola
“Construyendo naturalezas, ecología simbólica y práctica”, (2001 [1996]); en Eduardo Viveiros de Castro,
con su escrito titulado “Perspectivismoy multiculturalismo en la América indígena”, (2004); así como una
aplicación mexicana en el libro de Diana Luque y Antonio Robles, Naturalezas, saberes y territorios
comcáac (seri), (2006).
89
Entrevista a Eustaquio, Acatipa, Xochiatipan, Hidalgo, 24/VII/07.
90
De la Cruz, 1982: 80; Van’t Hooft y Cerda, 2003: 146.
(ixkanelmej) mosasakilia ten (tlen)
takuasej (tlakuasej) kiijtosneki
amouejkaj takiyauis (tlakiauis)
(tlaauetsis) inyojuanti kitemouaj ten
(tlen) takuasej (tlakuasej) miak tonali,
uajka titameuas (titlameuas) uan
titokas.
y hormigas acarrean alimento,
anuncian que dentro de poco tiempo
llegarán las lluvias y ya podrás
preparar la tierra para sembrar.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 25)
Por último, queremos destacar que si bien los animales y plantas son
compañeros en este mundo, participan también del continuo espacial del que
los seres vivos son sujetos, así uno de los animales psicopompos por
excelencia es el perro, que desde épocas precolombinas ha tenido la función
de ayudar a las personas en la transición hacia el mundo de los muertos o
Miktla,91 de ahí la importancia de la siguiente prescripción:
Kiijtouaj amo kuali tikajkayauas se
chichij ika taxkali (tlaxkali) pampa
kemaj timikis, yayak mitsapanoltis.
Momikilistempaj, kampa ueyi ateno.
Los antepasados decían que no es
bueno engañar al perro dándole de
comer sólo tortillas, porque el día que
mueras éste te ayudará a cruzar los
ríos.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 88)
Esta afirmación a su vez muestra cómo los ríos también actúan como límite y
frontera entre el mundo de los seres corporeizados y el mundo de los muertos.
Oceanográficos:
Si bien la relación de los nahuas de la huasteca con el mar es casi nula, éste
aparece en algunos relatos como el lugar donde habitan las divinidades del
agua: la Sirena y San Juan.92 Asimismo, se coloca al mar como el lugar de
donde provienen la lluvias de xopantla o temporal, “se ve como viene”,
verificándose en el horizonte a través de una línea negra en las nubes y un
campo blanco que es el agua. Estas lluvias se diferencian en intensidad con las
que se dan en época de pitsatl (llovizna), provenientes del norte.93
Geológicos:
Dentro de las etnociencias nahuas no son muy prolíficos los elementos que
hacen referencia a tópicos geológicos, sin embargo, existe uno a nivel
macrorregional y de los más importantes: el relato de la formación del Cerro
Postejtli o Postectitla. Se sabe que este cerro llegaba hasta el cielo, “sobre este
subían algunos individuos que ayunaban durante siete días y de esa manera se
convertían en lechuzas para que con facilidad pudieran subir y llegar hasta la
cima del cerro que según cuentan, había penetrado dentro del cielo”.94 Muchos
hombres subieron e incluso robaron los comestibles sagrados fisgoneando las
actividades de las deidades. Este hecho molestó a las divinidades quienes lo
91
López Austin, 2000 [1994]: 218-219.
Gómez, 2002: 86.
93
Entrevista a Tata Juan de la Cruz, Ixtaczoquico, Xochiatipan, Hidalgo, 27/VII/07.
94
De la Cruz, 1982: 80.
92
dividieron para impedir estas hazañas, conformando así el actual cerro de
Postectitla, el de Tepenahuac (junto al cerro), Tzoahcali (jícara ritual),
Tepeicxitla (al pie del cerro), Xochicoatepetl (montaña de la serpiente florida),
Ayacachtli (sonaja) y Xihuicomitl (vasija azul).95
La geología de la región huasteca habla de una formación relativamente
tardía, durante la era Mesozoica estuvo bajo las aguas atlánticas, comenzando
a surgir hacia finales del periodo Cretácico y continuando dicha tendencia
durante todo el Cenozoico, hasta poco antes del arribo del Holoceno.96
Hidrológicos:
El principal conocimiento hidrológico está enfocado a las intensas crecidas de
diversos ríos, en la medida en que representan fuertes problemas de
aislamiento para comunidades enteras, como es el caso del río Vinazco en
Ixhuatlán de Madero, Veracruz, cuya creciente suele desbordar el puente que
comunica varias comunidades y la cabecera municipal con la carretera a Álamo
en época de lluvias.97 En ocasiones las crecidas de los ríos son tales que no
sólo afecta la comunicación, sino que altera todos los procesos productivos de
las comunidades, tal como lo presenta Rosendo Hernández:
En tiempo de lluvia, el río Atepetlayo crece en forma desmedida, arrastra y ahoga
al ganado y en ocasiones a personas de otras comunidades [17] por desconocer
el camino y el paso del río. Este río impide el acceso de los moradores de las
comunidades del estado de Hidalgo a la plaza de Chicontepec y Benito Juárez,
en el estado de Veracruz, en la época del creciente.
(Hernández Cuéllar, 1982: 18)
Este hecho hace comprensible que en muchas comunidades, una de las
necesidades y demandas más sentidas por los pobladores es la construcción
de puentes que les ayuden a franquear estas dificultades.98
Procesos y ciclos climáticos y biológicos:
En cuanto a procesos y ciclos climáticos, la división anual entre lluvias y secas
hace que también existan variaciones en los procesos que diversos seres
experimentan, desde la milpa hasta los cerros, lo cual está emparentado con
un elemento singular de este pueblo y de la región: la función de la ropa.
Dentro de las explicaciones que los tlamatikemej (curanderos) hacen acerca de
los recortes de papel antropomorfos para diferentes rituales, destaca la de ser
“la ropa” de las divinidades. 99 Esto tiene diferentes correlatos tanto para
humanos como para animales; tales como la limpia terapéutica (tlaochpantli) de
personas ausentes a través de su ropa, o la incorporación de Tlakatekolotl al
danzante de Carnaval a través del disfraz que utiliza, que le puede provocar
enfermedades, 100 hasta con los animales, cuando en ocasiones se utilizan
95
Gómez, 2004b: 259.
Provost, 1973: 24-25.
97
González, 2007: 76.
98
González, 2007: 54.
99
Ibíd: 97.
100
Sevilla: 2002: 34.
96
sustitutos como patos o cerdos para realizar diferentes actos rituales. 101 Así
pues, la ropa es un medio de corporeizar diferentes entidades, lo cual sucede
también en el caso de Tlali (Tierra), que en xopantla (lluvias) viste con
vegetación su piel, una y otra vez en la milpa, al prepararla, desnudándola y
más tarde arroparse con la efigie de maíz. Bajo esta premisa es evidente que
las flores sean un indicador de la ropa de la Tierra y así, al acercarse las
lluvias, algunas comienzan a oler, como la flor del cedro.102
Dentro de las observaciones de ciclos biológicos y ciclos climáticos que
nos son familiares están las que realizan a las aves, en especial las
golondrinas, la variante mestiza enfatiza su papel en relación a las estaciones
anuales (verano), para los nahuas de la Huasteca lo trascendente no está en la
presencia o ausencia de dichos pájaros, sino en variaciones conductuales:
Kemaj tikinitas tototmej tachpanani
(tlachpananij) patantinemij
(patlantinemij) iluikak neluejkapaj,
kinextiaj ayekmo takiauis (tlakiauis) uan
taj (tlaj) nemij echkapantsi nopa
kinextiaj sayak takiauis (tlakiauis).
Cuando veas algunas golondrinas que
andan volando en lo más alto del cielo,
anuncian que ya no va a llover y, si
andan bajito es que seguirá lloviendo
en la región.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 64)
Conocimiento de manejo ambiental y uso de recursos:
Dentro del corpus espiritual nahua es perceptible una forma de relación que
indiscutiblemente exige respeto hacia los elementos que occidente considera
recursos naturales pues, al ser estos propiedad de entes numinosos, siempre
se está en una vinculación de intercambio recíproco, lo cual es verificable en el
trabajo ritual. Es así que los seres acuáticos, que cuidan de la vida en el agua,
tanto a los animales como a las plantas, son figurados como seres que también
tratan de conservar su medio ambiente para el bienestar de sus protegidos y
del hombre. Al mismo tiempo, los Dueños del Agua son una potencia que, al
tratar de asegurar la persistencia de su espacio, pueden generar fenómenos
que en ocasiones amenazan el hábitat de los nahuas como sucede a través de
remolinos e inundaciones.103
Es así que coexisten numerosas proscripciones y prescripciones sobre
el manejo de los lugares con cuerpos de agua y sobre el tratamiento que se
debe hacer con el vital líquido, las cuales, en conjunto constituyen normas
consuetudinarias que están sistematizadas y enunciadas de diversas maneras,
por ejemplo:
Por la importancia que tiene el agua, nosotros los nauas respetamos los arroyos,
y los manantiales que suministran alimento a la comunidad y veneración como si
tuviera vida y dueño. Nuestros abuelos así nos lo han enseñado, que el agua no
debemos ensuciar, mucho menos orinar en los manantiales, porque el agua se
considera sagrada, porque es una parte de la existencia de la vida.
(Hernández Cuéllar, 1982: 81)
101
Trejo et. al., en prensa.
Entrevista a Tata Juan de la Cruz, Ixtaczoquico, Xochiatipan, Hidalgo, 26/VII/07.
103
Van’t Hooft y Cerda, 2003: 102.
102
Este respeto puede tener razones concretas como la subsistencia material de
los pobladores, pero también tiene otras motivaciones, como la de cuidar a los
atotatauaj “nuestros padres del agua”,104 es decir, el agua no es un mero objeto
de protección sino en toda su radicalidad un sujeto cultural a proteger. Es así
que la actividad ritual deja de ser un suplemento arbitrario de tratamiento de
“recursos” y se convierte en una actividad vital para garantizar el circuito de
intercambio con las divinidades. Así, los costumbres tienen un lugar reservado
para el agua, pero también los pequeños actos cotidianos, como poner comida
en las orillas de los pozos o ríos con el fin de compartir alimento con aquellos
que comparten el agua. 105 Dentro de estas actividades rituales de manejo
sobresalen algunas destinadas al control de la lluvia, pues si bien el costumbre
de atlatlakaltilistli tiene como fin la petición de lluvia, también se pide que sus
excesos no se presenten.106 Si esto llega a suceder, los nahuas de estas tierras
cuentan con alternativas que posibilitan acciones de contención, así:
Kemaj tauel (tlauel) takiaui (tlakiaui)
kitaneui (kitlaneui) se okichpil
achtouieket matakuanextemi uan
kichiuas se tonati ikalixpa uajka ayekmo
takiyauis.
Cuando llueve mucho invitan (le piden)
al hijo mayor de la familia a que dibuje
un sol con ceniza en el patio de la
casa, para que deje de llover.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 35)
Otra forma de hacer el control de la lluvia es impedir su invocación, pues en
ocasiones el fuerte vínculo que guarda el agua con el mundo humano hace que
se mantengan inercias no necesariamente benéficas para los maseulamej, por
lo que:
“Kemaj neltauel (tlauel) uetsi at (atl)
nokiaj kinmajmatiaj maseualmej, sekij
kitatiaj (kitlatiaj) atekomit (atekomitl),
moiluiaj ayekmo takiyauis.”
Cuando llueve mucho, algunos
campesinos esconden sus guajes,
porque creen que así dejará de llover.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 48)
Esta cita permite visualizar como las divinidades nahuas no son en absoluto
perfectas, presentan humores, excesos y en ocasiones hasta se equivocan. No
obstante, la gente náhuatl se muestra dispuesta a trabajar junto con ellos, bajo
dispositivos muy específicos que incluso pueden ser pequeños actos rituales.
Como ejemplo de esto tenemos que:
Kemaj ualaj miyak ajakaatl) sekij
kiketsaj se barreta, imelak kampa
sintoktokej kiijtouaj, ijkinoj amo (ax)
tepeuij sinkuauit (sinkuauitl) yayak
kipaleuia.
Cuando viene el huracán, unos
acostumbran parar una barreta o
machete en el suelo de su casa pero
en dirección de la milpa para que el
maizal resista y no caiga.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 49)
La milpa es un lugar donde el Espíritu de la Semilla (Chikomexochitl) suele
andar, por lo que acciones como las arriba descritas deben entenderse con la
104
Hernández Cuéllar, 1982: 81.
Ibíd: 81.
106
Trejo et. al., en prensa; González, 2007: 109.
105
doble vía de significación: se protege la milpa porque es el lugar donde los
alimentos de los nahuas se producen y, porque es un lugar donde lo sagrado
se manifiesta.
Calendarios:
Actualmente los nahuas de la huasteca se rigen por el calendario anual
convencional que guarda divisiones mensuales, las cuales relacionan con la
luna, 107 sin embargo, al ser principalmente campesinos, su directriz práctica
está dada por las temporadas de secas y lluvias, importantes para cualquier
productor rural. Para los nahuas de la Huasteca, como muchos otros pueblos
de México, el eje principal de sus actividades está determinado por la
producción de maíz (sintli). Una cualidad regional de las más nobles es la de
contar con dos ciclos productivos de este cultivo, uno en época de temporal,
xopamili (milpa de temporal), de junio a octubre-noviembre, y otro en secas,
tonalmili (milpa de sol), de diciembre-enero a mayo. La milpa es un complejo de
cultivos que se asocian de acuerdo a los requerimientos alimentarios y
productivos de las diversas unidades productivas, así como las condiciones del
medio. Los cultivos anualmente se presentan de la siguiente manera:108
ENE
FEB
MAR
ABR
MAY
JUN
JUL
AGO
SEP
OCT
NOV
DIC
Tlatotonia (secas)
Xopantla (temporal)
Pitsajatl (llovizna)
Tlaseseya (frío)
Tonalmili (milpa de sol)
Xopamili (milpa
temporal)
Chichimeketl (frijol)
Kamojtli (camote)
Kakauatl (cacahuate)
Etl (frijol)
Kuakamojtli (yuca)
Ayojtli (calabaza)
Chiltepej (chiltepin)
Nota: Los cuadros en color más claro denotan variabilidad en la cosecha.
Por otro lado, como mencionamos anteriormente, esta actividad no está
desligada del tratamiento ritual, la cual puede ser muy exuberante si se toma
en cuenta las actividades católicas que en muchas comunidades se presentan
con cierta regularidad. Para ejemplificar esto ofrecemos el cuadro que Alan R.
Sandstrom hizo para dar cuenta de la actividad religiosa y espiritual en la
comunidad veracruzana donde trabaja:
A. Celebraciones católicas que los pobladores reconocen pero que requieren mínima o
ninguna actividad ritual local
Fecha
Celebración
Intención
25 de noviembre
Santa Catarina
Día de Santo
30 de noviembre
San Andrés
Día de Santo
6 de enero
Día de Reyes
Día de Santo
19 de marzo
San José
Día de Santo
15 de mayo
San Isidro
Día de Santo
107
108
Meetstli es el nombre asigando tanto a la Luna como al mes (Hernández Hernández, 2004: 125).
Este cuador fue construido con información de González, 2007: 17, 55.
13 de junio
San Antonio
24 de junio
San Juan
29 de junio
San Pedro y San Pablo
25 de julio
Santiago apóstol
15 de agosto
Virgen de la Asunción
24 de agosto
San Bartolo
28 de agosto
San Agustín
30 de agosto
Santa Rosa
10 de septiembre
San Nicolás
21 de septiembre
San Mateo
29 de septiembre
San Miguel
4 de octubre
San Francisco
Fiesta movible
Semana Santa
B. Celebraciones católicas observadas en la comunidad
Fecha
Celebración
18 de octubre
San Lucas
1o de noviembre
Xantoloj (Todos Santos)
2 de noviembre
Xantoloj (Todos Santos)
12 de diciembre
Tonantsij (Virgen de Guadalupe)
21-24 de diciembre
Tlakatelilis (Navidad)
31 de diciembre
3 de mayo
Yankuik xihuitl (Año nuevo)
Xantojkoros (Santa Cruz)
Fiesta movible
Nanauatili (Carnaval)
(febrero-marzo)
C. Observancia de rituales no católicos
Fecha
Ceremonia
Peincipios
de Xochitlalia (Flor de Tierra),
primavera
chicomexochitl (Siete Flores)
D. Rituales privados o familiares no calendáricos
Kitlakualtij xinaxtli pilsintsij (él o ella alimenta la pequeña
semilla de maíz)
Elotlamanilistli (ofrenda al elote)
Sintlakualistli (alimentar al maíz)
Nakaspitsalistli (soplido de oído)
Maltisejkone (el niño se bañará a sí mismo)
Titeixpiyaj (vigilia)
KIichikuauitile mijkatsij (levantar)
Tlikixtis (significado desconocido)109
Se xiuitlaya (después de un año)
ttlamanilistli (ofrenda)
109
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Día de Santo
Mujeres y niñas atienden misa
Intención
Día de Santo, inicio de año
ritual
Ofrendas a las almas de los
niños muertos
Ofrendas a las almas de los
adultos emparentados
Día de Guadalupe, comienza
el tlakatelilis
Fertilidad humana y de las
cosechas
Ofrenda al viejo y nuevo año
Ofrendas a quienes murieron
violentamente
Se hospedan los espíritus del
inframundo
Intención
Asegurar la fertilidad de las
cosechas
Ritual de siembra para
aumentar la fertilidad
Ritual para incrementar la
cosecha
Ofrenda a la cosecha
Ritual de nacimiento para
hacer obediente al niño
Limpia del recién nacido
Funeral
Ofrenda hecha a la semana
del fallecimiento
Ofrenda hecha después de la
muerte para calmar a los
espíritus
Ofrenda hecha al año del
fallecimiento
Peregrinación periódica para
apelar a la lluvia, también es
un ritual que los chamanes
hacen en honor al sol
En el contexto del costumbre tiene que ver con lo “definitivo”, que en dicho ritual está signado bajo el
número 12 (Trejo et. al., en prensa).
Momapacalistli (lavado de manos)
Ritual para afirmar lazos
parentales rituales
Kaltlakualtilistli (alimentando a la casa)
Ofrenda al espíritu de la nueva
casa
Ochpantli (barrida)
Ritual de limpia y curación
E. Celebraciones seculares y nacionales observadas por los niños de la escuela
Fecha
Ceremonia
5 de mayo
Batalla de Puebla
10 de mayo
Día de las madres
15 de mayo
Día del maestro
20 de mayo110
Día del padre
16 de septiembre
Día de la Independencia
20 de noviembre
Día de la Revolución
Nota: La observancia puede variar de la fecha dada oficialmente, y los contenidos religiosos
frecuentemente divergen de los dados por las celebraciones oficiales de la iglesia (Sandstrom,
1991: 294-5, traducción del inglés).
Etnobotánica:
La biodiversidad regional es ampliamente reconocida, destacando diversos
árboles maderables como el cedro blanco y rojo, el palo de Brasil, bambúes,
palo de rosa, quebrachi, chijol, palo azul, palo volador, alza prima, chote,
espino blanco, ceiba, güásima y jonote. 111 Asimismo, la gama de árboles
frutales es notable, dentro de los más comunes se encuentran zapotes,
mangos, naranjales, limas, limones, mandarinas, ciruelos, tamarindos,
guayabos, mameyes, anonas y diferentes variedades de plátanos (como el
indio, dominico, manzano y macho).112
En materia de agrobiodiversidad, los maíces blanco, amarillo, rojo, negro
y pinto son comunes en las milpas nahuas, asociados con mayor frecuencia a
la calabaza, el frijol y el chile. 113 Otros productos que se encuentran en las
milpas son los camotes, chayotes, calabazas, cacahuates, jícamas, yucas,
hierbabuena, xonakatl (cebolla endémica de la región), cebolla de castilla, y
diferentes quelites, flores de sempoalxochitl y mano de león. Asimismo, la
producción extensiva de caña, tabaco y café aún es común en algunas
comunidades.114
Etnozoología:
El manejo y uso de fauna es muy diverso, aunque también impactado, sobre
todo los mamíferos mayores que prácticamente han desaparecido de la región,
como el venado, tigre y puma.115 Ardillas, tejones, mapaches, conejos, jabalís,
coyotes, tigrillos, armadillos, tlacuaches, ratones, zorras y zorrillos aún son
animales comunes en “el monte” huasteco.
La población de aves está compuesta por palomas, pájaros carpinteros,
chachalacas, zopilotes, papanes, gavilanes, tordos, cotorros, pericos, perdices,
110
Este día actualmente ha cambiado al 24 de junio.
De la Cruz, 1982: 10.
112
González, 2007: 18.
113
En algunas comunidades veracruzanas la producción de chile prácticamente se ha perdido, la causa
es desconocida pero creemos que está relacionada al uso intensivo de herbicidas. Esta misma suerte la
han corrido diversos quelites y el amaranto (González, 2007: 55).
114
Valle, 2003a.
115
De la Cruz, 1982: 11.
111
pico reales y codornices. Estas últimas codiciadas para la alimentación, las
cuales suelen ser cazadas con xarpe, (especie de resortera).
Dentro de los reptiles las víboras son las más representativas: la coralillo
colorada y amarilla son famosas regionalmente por su letal veneno, incluyendo
también al macuaquite, el metlapil, la mazacuata y la cola hueso.
Las especies acuáticas típicas de arroyos y riachuelos son las guabinas,
mojarras, acamayas, cosoles, burritos, postas, charales, víboras de agua y
cangrejos de agua dulce.
Por último, dentro de los animales domésticos se puede encontrar
ganado bovino (casi siempre de carne), caballos, asnos y mulas. Asimismo es
muy frecuente encontrar especies más pequeñas como borregos, cabras y
cerdos, así como animales protectores como perros y gatos. Dentro de las aves
de corral que se crían en los traspatios están los pollos, guajolotes y patos
principalmente.116
Principales fuentes percibidas y utilizadas:
El uso de aguas subterráneas es privilegiado para alimentación117 y las fuentes
superficiales de arroyos y ríos para aseo personal, lavado de ropa y pesca.118
El Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua (IMTA), ha registrado que
en algunas comunidades de la huasteca hidalguense la gente percibe que el
mayor consumo de agua es el doméstico (84.5% de una muestra de 592
personas de diferentes municipios), mientras que la agricultura y la industria no
son identificadas con gran uso de agua (sólo el 5.8% de las personas opinaron
que son los que más la utilizan). Este dato habla más de la poca presencia de
tecnologías de riego y actividad industrial en la región que del uso concreto del
agua, 119 pues a pesar de la diversas corrientes que cruzan la región, la
proporción de tierras cultivadas bajo condiciones de temporal y de riego es de
un poco más de tres hectáreas irrigadas por cada 100 de temporal.120
Conocimiento de riesgos:
El principal problema que enfrentan las comunidades en esta región es la
crecida desmedida de ríos y arroyos que interrumpen la comunicación entre
comunidades y afectan todas las actividades productivas.121 Por otro lado las
sequías no son extrañas en la región, 122 por lo que el saber en torno a los
riesgos a partir de los problemas enfrentados es palpable. Dentro de los
indicadores de malos tiempos encontramos algunas aves:
Kemaj tsajtsi pixkolimej atempa sekij
kiitouaj pampa anotsaj, nimaj
takiyauiki (tlakiauiki, ya ipoualti.
116
Hernández Cuéllar, 1982: 24, González, 2007: 18, 56.
Hernández Cuéllar, 1982: 19-20.
118
González, 2007: 56.
119
Soares, et. al., 2006: 61.
120
Ruvalcaba, 2004: 171.
121
Hernández Cuéllar, 1982: 18; González, 2007: 76.
122
Gómez, 2002: 19.
117
Cuando los cuervos graznan a la orilla
del arroyo, anuncian que llegarán
tempestades o huracanes.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 47)
Asimismo, una de las vías regias para predecir acontecimientos es a través de
los sueños, durante los que las divinidades se comunican de forma directa con
cualquier durmiente, haciendo manifiesto sus designios. Los sueños que
anuncian sucesos negativos pueden ser frenados, matizados o revertidos a
través de lo que las propias divinidades anuncian.123
Uno de los riegos que se corre cuando se atraviesa un río caudaloso es
la pérdida del tonalij, la esencia anímica entre los nahuas que constantemente
está en riesgo a causa de la susceptibilidad que presenta con respecto a los
malos aires y a los sustos. Estos hacen que la persona pierda fuerza vital
(chikaualistli) y, en el último caso, que abandone el cuerpo, destinándola a
perecer. Ante esto la recomendación que el profesor Hilario Hernández recogió
es muy útil:
Taj (tlaj) ti apanos kampa uejkata
(uejkatla) ueyat (ueyatl) kemaj
tianalikisas xijnechikoj chikomej
piltetsitsi uan xikilpi ipan moyoyoj
(mokotoj) uajka amo (ax) timomajmatis
tijuikas motonal.
Si cruzas un río muy caudaloso y
hondo, cuando salgas al otro lado,
juntas siete piedritas y las amarras en
tu camisa para que no te asustes o
espantes, tu espíritu seguirá contigo.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 59)
Dentro de las condiciones que rodean un nacimiento se encuentra la que hace
que se caliente todo el ambiente del hogar y de los elementos ocupados por el
bebé en el parto, puesto que la vida está en fuerte relación con Tonatij (el Sol),
por lo que rituales como el de “baño” del recién nacido es indispensable para
despejar el riesgo de contraer enfermedades a causa del calor que provoca el
parto.124 Esto es extensivo incluso al lugar donde se hace el aseo, por lo que se
recomienda lo siguiente:
Amo kuali timaltis ateno kampa
kintachikuenaj (kintlachikuenaj)
pilkonetsitsi kati ontakatiyok, pampa
sayak tiyojtok, nopona kitajsojmati
nanamej, teitskiyanij.
Dicen que no es bueno que te bañes
donde lavan pañales de recién
nacidos porque aún hay fuego en
ellos, y como es un lugar escogido por
las antiguas parteras, ellas prohíben ir
ahí si no vas a lavar pañales.
(Hernández Francisco 2007 [2004]: 85)
Los costos de las enfermedades anímicas son tan altos como cualquier
enfermedad, llevando al doliente a la pérdida de los vínculos comunitarios e
incluso la muerte. Su atención a través de teepajtianimej (curanderos) es la vía
para encausar de forma favorable el malestar, e incluso, resarcir los lazos de
reciprocidad con alguna deidad a través de un costumbre terapéutico.125
Conocimientos de navegación, natación y buceo:
Si bien la pesca es una actividad marginal, en algunos lugares se practica en
arroyos y ríos de mediana profundidad, por lo que técnicas de buceo rústico
son parte del bagaje del buen pescador. El arte de pesca más común es el
123
Entrevista realizada al Tlamatiketl Raymundo, El Guayabo, Ixhuatlán de Madero, Veracruz, 03/XI/06.
Hernández Cuéllar, 1982: 60-61.
125
Trejo et. al., en prensa.
124
denominado “chuzo”, arpón lanzado por una especie de pistola de madera que
es accionada por gruesas ligas, con los cuales los pescadores se sumergen
algunos metros y bucean sigilosamente para alcanzar a sus presas. 126 No
obstante, cada vez es más frecuente encontrar artes como anzuelos y redes de
diferentes pulgadas.127
Ilustraciones:
Río (Huexotitla, Veracruz)
Fotógrafo Mauricio González, 2005
Acervo Personal
126
127
González, 2007: 18.
Soares, 2006: 79.
Milpa
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo personal
Tiempo de lluvias
Fotógrafa Paulina Aurora Torres, 2007
Acervo personal
Cruzando el Río
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo personal
PRÁCTICAS:
Adecuación y distribución del agua:
Entre los artefactos característicos que los nahuas utilizan para contener el
agua doméstica está la cerámica, principalmente ollas de diversos tamaños,
cazuelas y cántaros. Se fabrican con arena de las riberas de los ríos, arcillas y
rocas calcáreas que se muelen para integrarlas en una pasta que se moldeará
pacientemente:
El modelado se hace a mano. Para ayudarse usan lajas de río o tablillas de
madera en las que depositan los objetos. Al terminar las piezas se emplea un
olote para adelgazar y emparejar las paredes internas y externas. El pulido se da
con una piedra bola de río.
La cerámica de uso doméstico regularmente no va decorada, pero acostumbran
recubrir con tierras de otros colores generalmente blancas y rojas [...].
(Vargas, 1995: 146)
Actualmente el uso de cubetas de plástico ha desplazado este tipo de
contenedores (ver apartado de ilustraciones), sin embargo el uso de cerámica
para cocinar todavía es el común denominador dentro de toda casa náhuatl.
Por otro lado, el entubado de agua para la distribución comunitaria es
una de las obras que en la actualidad gozan de alto prestigio, siendo los
Comités de Agua locales los encargados de dar seguimiento a su construcción
y sostener el mantenimiento de dicha infraestructura.128 Estas obras aún son
incipientes en parte de la región, donde la distribución se realiza por
128
Entrevista realizada a Tata Juvencio, Jues de Tenexhueyac, Xochiatipan, Hidalgo, 30/VII/07.
autoabasto, como se muestra para la cuenca media en la siguiente tabla
realizada dentro de una investigación sobre percepción socioambiental en
algunos municipios del estado de Hidalgo:129
Cuenca
Baja
Media
Alta
Total
Va al pozo Va al río
Tiene agua Llave
Pipa
Otra
/ manantial
entubada
pública
respuesta
36.6%
1.7%
52.8%
8.3%
0.0%
0.7%
88.9%.
0.0%
0.0%
1.0%
8.1%
2.0%
17.9%
1.5%
67.9%
10.7%
1.0%
1.0%
39.1%
1.4%
48.9%
7.9%
1.7%
1.0%
Fuente: IMTA, 2004. Encuesta de percepción socioambiental; en Soares, et. al., 2006: 56.
La distribución por medio de agua entubada es aún muy disímil, incluso al
interior de los propios estados, como ejemplo podemos mencionar dos casos
de la Huasteca hidalguense: de las 31 comunidades que componen el
municipio de Atlapexco 10 no cuentan con agua entubada, pero en el municipio
de Yahualica, las cifras se invierten casi de forma idéntica, siendo sólo 9 de las
32 comunidades las que cuentan con este servicio.130
Usos del agua:
En las comunidades donde no se tiene agua entubada, la de los pozos se
privilegia para consumo humano131 y el aseo personal se realiza durante las
estancias en el río,132 lo cual puede estar relacionado con lo encontrado en
algunos municipios hidalguenses, donde se clasifica el agua dependiendo de
su uso; el agua no contaminada es para tomar y preparar alimento, el agua que
se considera contaminada es para bañarse y lavar ropa. El modo de identificar
si está o no contaminada es grado de claridad y la presencia o ausencia de
basuras o residuos a la vista.133
Dentro de los usos ajenos al humano se encuentra el de los aguajes
para animales. En este sentido cabe destacar la labor que desempeñan los
tlaamakanimej (abrevadores), que se dedican a dar agua a las bestias que se
encuentran amarradas a los trapiches cuando se trabaja en la molienda de
caña para hacer panela (chankakaj).134
Manejo de excretas y basurales:
El principal tratamiento que se le da a las excretas hoy día es a través de
letrinas secas y fosas sépticas, ya que sólo se cuenta con drenaje en las
ciudades y algunas cabeceras municipales; así, en municipios como Huautla y
Atlapexco, Hidalgo, menos de la mitad de la población cuenta con este
servicio. 135 Por otro lado, la basura es quemada en la mayoría de las
129
El trabajo se hizo por entrevistas aplicadas en Calnali y Tlanchinol para la cuenca alta, Atlapexco y
Huautla para la cuenca media y Huejutla de Reyes y Jaltocan para la cuenca baja, todos estos
municipioas cuentan con población nahua, aunque ciertamente los de mayor concentración son los de la
cuenca media (Soares et. al., 2006: 53-54).
130
Soares et. al., 2006: 78.
131
Hernández Cuéllar, 1982: 19-20.
132
González, 2007: 56.
133
Soares et. al., 2006: 52.
134
Hernández Cuéllar, 1982: 127.
135
Soares, 2006: 64.
comunidades. El hábito de la quema era más eficiente cuando no existían
recipientes plásticos ya que hoy día esta práctica suele ser altamente tóxica.
Cabe destacar que es poco frecuente ver desperdicios arrojados en los
cuerpos de agua, lo que cambia radicalmente cuando existen drenajes que por
lo general se vierten directamente, produciendo problemas de contaminación
en fuentes de abastecimiento de agua.136
Una singularidad que los nahuas realizan dentro de los costumbres es el
tratamiento que dan a la parafernalia ritual utilizada para corporeizar a
elementos que suelen ser patógenos al ser humano, como los recortes de
papel para los ejekamej, o incluso elementos utilizados durante un año en el
altar de la capilla tradicional (xochikali) –cambiados y desechados en la
despedida al año viejo–, los cuales son compilados cuidadosamente por un
tlamatiketl (curandero) en una bolsa o costal que es llevada con suma
precaución al monte, donde será arrojada lejos de los pasos y caminos para
que no genere efectos nocivos a la salud de los humanos que transiten por ahí.
Si no fuera posible llevarla en el momento en que es recogida, se cuelga en
algún árbol o alambrado, intentando que ya no vuelva a tocar la Tierra (Tlali) de
la comunidad, ente numinoso al cual se le tienen numerosas consideraciones.
Esta actividad en tijmantikaj ueuexiutl (literalmente “colocando el año viejo”)
tiene la característica de estar acompañada de música y una pequeña
procesión (ver aparatado de ilustraciones).137
Métodos de potabilización del agua:
El agua que se bebe regularmente proviene de manantiales, por lo que en
muchos casos no se le hace ningún tratamiento. Actualmente, sin embargo,
existen diferentes programas de salud que se enfocan en la promoción de la
potabilización del agua, al menos por ebullición, lo cual ha sido una de las
tareas constantes de los Comités de Salud y OPORTUNIDADES que suelen estar
presentes en las comunidades, conformados por mujeres.138
Otro de los hábitos que han ido fomentándose cada vez más en algunos
poblados es la compra de agua embotellada, sobre todo en aquellos lugares
donde la urbanización es un proceso constante o, donde “la falta de lluvia hace
que las norias se sequen y el agua se tiene que comprar”.139 Como ejemplo
tenemos el siguiente cuadro que hace referencia a comunidades nahuas de la
Huasteca hidalguense:
Cuenca
Baja
Media
Alta
Total
Ninguno
29.7%
10.0%
34.4%
27.8%
Hierven
46.6%
69.0%
50.5%
51.7%
Cloro
15.9%
16.0%
11.8%
14.6%
Otra
respuesta
7.9%
5.0%
3.3%
5.9%
% que afirman
comprar agua
embotellada
59.0%
46.9%
52.8%
54.9%
Fuente: IMTA, 2004. Encuesta de percepción socioambiental; en Soares, et. al., 2006: 63.
Modificaciones de la calidad del agua:
136
Cfr. Soares, 2006: 65-66, 88.
Trejo et. al., en prensa.
138
Entrevista a Tata Juvencio, Jues de Tenexhueyac, Xochiatipan, Hidalgo, 30/VII/07.
139
SEMARNAT et. al., 2003: 51.
137
Dentro de las estrategias de pesca que en la actualidad parecen haber
desaparecido se encuentran las que utilizaron pólvora o garrapaticida para
matar a los peces, 140 siendo reemplazadas por artes de pesca como las
mencionadas anteriormente (chuzos, anzuelos y redes). La constante actual en
la percepción de las comunidades es que el agua de los manantiales, que
privilegian para beber y para usos alimentarios, está en buenas condiciones.
Este hecho puede constatarse en el siguiente recuadro generado a partir de
una encuesta de percepción de la calidad del agua para consumo en la
Huasteca hidalguense:
Cuenca
Baja
Media
Alta
Total
Excelente
Buena
Mala
Pésima
Regular
6.9%
83.1%
8.6%
0.0%
1.4%
10.0%
87.0%
3.0%
0.0%
0.0%
4.6%
83.0%
11.9%
0.5%
0.0%
6.7%
83.7%
8.7%
0.2%
0.7%
Fuente: IMTA, 2004. Encuesta de percepción socioambiental; en Soares, et. al., 2006: 63.
El uso intensivo de fertilizantes y herbicidas, como se ha registrado en algunas
comunidades de Veracruz, Hidalgo y San Luis Potosí, además de impactar la
agrobiodiversidad de las parcelas y la diversidad de flora y fauna en general,141
también son fuente de contaminación del agua, ya que parte de los excedentes
de dichos agroquímicos se mezclan en las escorrentías que alimentan los
arroyos. Incluso, dentro de un diagnóstico técnico efectuado por un equipo del
IMTA, se identifica como problema de la Huasteca hidalguense la contaminación
de fuentes de abastecimiento por inadecuado manejo de desechos sólidos, que
combinado con otros problemas presenta tendencias críticas.142
Descripción de los principales sistemas hídricos:
El territorio nahua de la Huasteca se encuentra ubicado en diferentes cuencas,
dentro de las cuales participa en las de los ríos Cazones, Moctezuma, Pánuco,
Tamuín, Tecolutla y Tuxpan. La captura de agua que se realiza en este
territorio es trascendental en cada una de ellas, de lo cual Eckart Boege
presenta los siguientes datos:143
Cuencas
Río
Moctezuma
Río Pánuco
140
Pueblo
indígena
Nahuas S.L.P.,
Ñahñús,
Tepehua,
Huasteco
Nahuas S.L.P.,
Captura de
Captura de
agua en
agua en
3
3 millones de m
millones de m
en los
de la totalidad
territorios
de la cuenca
indígenas
40 454.00
11 952.44
29.55
7 429.11
991.9
13.35
Soares, 2006: 79.
SEMARNAT et. al., 2003: 25, 38; González, 2007: 55-56.
142
Soares, 2006: 88.
143
Fragmento del Cuadro 1, Boege, 2006: 251.
141
Porcentaje de
captura de
agua en la
cuenca por
territorios
indígenas
Cuencas
Río Tamuín
Río Cazones
Río Tecolutla
Río Tuxpan
Pueblo
indígena
Ñahñús,
Tepehua,
Huasteco
Nahuas S.L.P.,
Ñahñús, Pame,
Huasteco
Nahuas S.L.P.,
Otomí,
Totonaca
Nahuas S.L.P.,
Otomí,
Totonaca
Nahuas S.L.P.
y Norte de Ver.,
Ñahñús,
Tepehua,
Totonaco,
Huasteco
Captura de
Captura de
agua en
agua en
millones
de m3
millones de m3
en los
de la totalidad
territorios
de la cuenca
indígenas
Porcentaje de
captura de
agua en la
cuenca por
territorios
indígenas
27 026.53
3 480.30
12.88
6 521.90
2 016.30
30.92
13 624.65
7 942.50
58.3
10 250.97
4 059.06
39.6
No obstante, el principal problema que enfrentan los diferentes sistemas
hídricos es la deforestación de las riberas de las corrientes, que disminuye la
disponibilidad per-capita de agua, 144 e incluso produce en algunas zonas
escasez por falta de lluvia. 145 Esta deforestación es histórica ya que la
introducción de ganado no ha cesado desde el siglo XVI.146 A pesar de que se
han intentado prácticas más respetuosas con el medio, como las fomentadas
por el cultivo de café orgánico en Xilitla, San Luis Potosí, “la baja en los precios
desmoraliza a los productores y provoca que los cultivos se sustituyan por
pastizales”. 147 Las tasas de deforestación varían de un estado a otro de la
región, al igual que de un tipo de vegetación a otro. Dentro de lo que podemos
mencionar se encuentra el caso del bosque tropical perennifolio y
subperennifolio del estado de Veracruz, donde en 1981 representaba el 19.2%
de la cobertura total estatal y que para 1990 sólo era el 7.49%.148
Sistema tecnológico y prácticas para adaptarse a las condiciones de la
oferta natural de agua:
El agua es un factor que se presenta en numerosos aspectos sustanciales de
la vida de este pueblo, por lo que su cuidado es una prescripción cultural
permanente. Una expresión de ello es el respeto que se exige hacia los
cuerpos de agua, lo cual se imbrica con valores relacionados con las deidades
144
Soares, 2006: 87-88.
SEMARNAT et. al., 2003: 51.
146
Valle, 2003b: 53.
147
SEMARNAT 2003: 25.
148
SAHOP, 1981 y SAHR, 1992, en Flores Gerez, 1994, citado en Puig y Lacaze, 2004: 144.
145
Dueñas del agua, por lo que sentencias como la siguiente no resulta extraña a
los ojos maseualmej:
Ipan se ameli amo (ax) xikinitski
kisolimej (kosolimej), uan sekinok
achanejkej, pampa kualanij, uan yekaj
auakij amelat (amelatl).
En los pozos y manantiales no
agarres ni saques los caracoles ni los
camarones u otros acuáticos, porque
se enojan, ellos son dueños del agua
y se secan los manantiales.
(Hernández Francisco, 2007 [2004]: 21)
Sin embargo, hoy en día no resulta extraño también escuchar enunciados
señalando a la pérdida de tradiciones como pieza fundamental del
“incumplimiento de leyes y normas de protección”,149 lo cual también habla de
la tensión que se vive en relación a la sociedad hegemónica dominante. Para
esta última sociedad, las alteraciones que presenta el agua en cuanto a
disponibilidad y contaminación en algunos municipios de la región, como en
Hidalgo, tiene que ver con el crecimiento demográfico y el inadecuado manejo
de residuos sólidos. Sin lugar a dudas los “Señores del Agua” se están
presenciando nuevas afrentas.
Dentro de las acciones de remediación que impulsan algunos municipios
para mitigar problemas que presentan las comunidades de esta región están
las de reforestación, sistemas de vigilancia para los métodos de pesca,
programas de descacharrización y pláticas en las escuelas en torno a la
importancia del cuidado en el uso del agua.150
Impermeabilización y aislamiento:
Actualmente se pueden observar dos tipos de casas de los maseualmej, una
apegada a la tradición y otra que adopta materiales y estética mestiza. Las
primeras se hacen con cañas otate (bambú) que emplean en el techo y las
paredes, los cuales son amarrados con bejucos (lianas). Las paredes se
recubren con una capa de arcilla o barro que posibilita mantener un grado de
aislamiento de la intemperie. El techo incluye zacate colorado, hojas de caña,
hojas de palma real o de árbol de casa que acomodadas y amarradas en capas
descendentes suelen tener una eficacia sorprendente ante la lluvia, además de
mantener fresco el hogar.151 Uno de los elementos que actualmente tienen gran
aceptación es la construcción de material (block) y cemento que por su costo
aún no es tan generalizado pero muy frecuente en familias jóvenes. Asimismo
–y esto incluso en casas hechas con otate– el techo se construye con lámina
de asbesto, cartón o zinc galvanizado pues a pesar de ser más caro que el
tradicional, su duración es mayor, incluso de las láminas más endebles como
las de cartón, las que se impermeabilizan con el tizne que los fogones
suministran a través de su fumarola cotidiana.152
De las técnicas desarrolladas para el manejo del agua está el trabajo en
cerámica, la impermeabilización se logra a través del secado, que puede
hacerse al aire libre o por cocción, que se realiza en el fogón del traspatio de
las casas donde se forman las piezas de acuerdo a los tamaños para que todas
149
SEMARNAT et. al., 2003: 51.
Soares, 2006: 76-77, 79.
151
Vargas, 1995: 140.
152
Comunicación personal con el agroecólogo Hermelindo Lorenzo, marzo de 2005.
150
se expongan al fuego de la forma más homogénea posible. Las ollas, jarros y
comales son cubiertos con madera de jonote, otate y ortiga, con el fin de que el
calor llegue de varias lados.153
Control de humedad:
Una de las actividades por excelencia en el control de plagas y manejo de
semillas es el que se verifica con el maíz, los que al ser seleccionados como
semillas son colgados en amarres de mazorcas dentro de las viviendas, cerca
del fogón, con el fin de secarlos o al menos reducir la humedad que los ponga
en riego de putrefacción, impidiendo a su vez el oportunismo de algún insecto
que lo pueda dañar (ver apartado de ilustraciones).
En el control de humedad, la cocina mexicana debe a esta región el
denominado chilpoktli o chipotle, el cual proviene de secar y ahumar el chile
atekayotl, una especie de chile verde parecido al jalapeño que mediante una
técnica milenaria adquiere ese sabor característico e inigualable. Esta técnica
permite conservar los chiles por largas temporadas, garantizando así su
presencia en los comales nahuas a lo largo del año. Este chile suele venderse
en los tiankistlis o tianguis de la región a través de medidas tales como el
kuartiaj (cuartillo, ver apartado iconografía, arte y simbolismo.).
Descripción de la organización para la gestión del recurso hídrico y los
otros recursos que dependen del agua:
La principal autoridad y el órgano máximo de toma de decisión dentro de las
comunidades nahuas es la Asamblea General, la cual está conformada por los
llamados “faineros”, que pueden ser hombres casados (jefes de familia) o,
incluso, todos los jóvenes mayores de 18 años.154 Este órgano sesiona por lo
regular atendiendo las necesidades de toma de decisión y es un espacio donde
se discuten y dirimen los problemas, se impulsan proyectos y se brinda
información a la comunidad, por lo que todo asunto, incluyendo los referentes a
la gestión de obra hidráulica y distribución de la misma pasa por este espacio.
Asimismo, la Asamblea General o Comunitaria es quien elige a las autoridades
de la comunidad (totekiuaj, totekichiuanimej o totekiuijmej), integradas por un
Jues, Agente o Delegado segundo, y un suplente para cada uno de estos
cargos frecuentemente llamados Mayor primero y Mayor segundo, así como un
número variable de topiles (policías) dentro de los que se encuentran un
comandante y algunos subcomandantes. 155 Dentro de las funciones que
ejercen estas autoridades se encuentra la vinculación con el municipio y las
instancias gubernamentales, como la Comisión Nacional del Agua
(CONAGUA).156
En las comunidades nahuas de las Huastecas es posible identificar
formas de posesión social de la tierra, tales como ejidos o comunidades que
153
Vargas, 1995: 146.
Briseño, 1994a: 64.
155
Valle, 2003c: 261, 263, 264-5.
156
Muchas veces, en caso de escasez, el encargado de solventar estos déficits es el municipio, como en
Xochiatipan, Hidalgo, donde la Oficialia mayor se coordina con el gobierno del estado para conseguir
pipas que acarreen agua a comunidades que padecen escasez en temporada de estiaje (Comunicación
personal con el profesor Alonso Lucas, agosto de 2007).
154
también tienen su Asamblea y autoridades propias a estos núcleos agrarios.157
Si bien estas autoridades se encargan de todo lo relacionado con la posesión
de la tierra y su cause productivo, en muchas ocasiones se cuenta con ellos
como apoyo en la gestión de programas e infraestructura.
Por otra parte, numerosas comisiones han alimentado la estructura
jerarquizada de las comunidades, estableciéndose los hoy prolíficos Comités,
que por lo regular son designados en Asamblea General y cuentan con
funciones diferenciadas, unas relacionadas a salud (como los Femeniles, de
Salud y OPORTUNIDADES), otros relacionados a construcción de infraestructura,
la Asamblea de Padres de Familia o “Escolares” que se encargan de buena
parte de la gestión y organización de las escuelas, y los que se abocan a
servicios, tales como el de Carretera, Luz y los Comités de Agua. 158 Estos
últimos regularmente están conformados por un Presidente, un Secretario y un
Tesorero, quienes se encargan de todo lo relacionado con el vital líquido,
desde la construcción de infraestructura, mantenimiento y distribución del
mismo hasta atender, junto con las autoridades las irregularidades que se
presenten.159 A continuación presentamos un esquema que ejemplifica cómo
se articulan entre ellos y algunas relaciones con instancias gubernamentales,
municipales, estatales y federales:160
Secretaria
de Salud
Asamblea General
Comité de
OPORTUNIDADES
SEDESOL
Comités*
Asamblea Ejidal
Autoridades
Ejidales
PROCAMPO
Agencia
Municipal
Asociación
ganadera local
Ixhuatlán de
Madero
PROGAN
Municipio
*Aquí se ubica el Comité de Agua
157
Estas autoridades están determinadas por las leyes agrarias, las cuales contemplan una estructura
conformada por una mesa del Comisriado Ejidal o Comunal, constituida por un Presidente, un Secretario
y un Tesorero, un suplente para cada cargo y, un Consejo de Vigilancia que replica la estructura señalada
(Ley Agraria, Título tercero: “de los ejidos y comunidades”).
158
González, 2007: 66.
159
Entrevista a Tata Juvencio, Jues de Tenexhueyac, Xochiatipan, Hidalgo.
160
Este esquema se refiere a la comunidad de Huexotitla, Ixhuatlán de Madero, Veracruz (González,
2007: 67).
Queremos hacer énfasis en que los Comités de Agua son un órgano
operativo, pues la toma de decisiones es exclusiva de la Asamblea General.
Dentro de las acciones que complementan la labor de estas comisiones está la
impartición de justicia que Agentes Municipales, Jueses o Delegados tienen a
su cargo, mediante la cual se pueden distensar algunos conflictos y asignar
sanciones (infra.).
Para concluir este apartado, queremos mencionar el papel que juegan
algunos sujetos dentro de la tradición nahua de la huasteca, que si bien han
sido desenvestidos de legalidad administrativa, su legitimidad es vigente y
detentada en diversas formas. Entre ellos destacamos el papel de los viejos
(totetajmej) como fuente de saber y serenidad que trasmiten a través de
tlajtolpoualistli (historias) y tlajtolmachiotl (alegorías). Asimismo, los ueuetlakatl
(pasados, literalmente “consejero”) son agentes que se encuentran presentes y
apoyando las labores de los Jueses, sea sólo a manera de consejero, sea en
Asamblea de Pasados e incluso en algunas comunidades es el curandero,
quienes a través de sus “dones” pueden ayudar a identificar el problema y sus
posibles soluciones. Los sueños (temiktli) son uno de los vehículos en que los
entes divinos se comunican con las personas, se notifican los “dones” y se da
aviso de tragedias que asechan a la comunidad. Estos mensajes no siempre
son diáfanos por lo que se requiere de un curandero que proporcione las claves
interpretativas de dichos contenidos. Asimismo, los curanderos son por
excelencia tlachixkemej (adivinos), que mediante la lectura del maíz
(motlatemolia, tlatemolistli o “rifa”) dan cuenta de la etiología de enfermedades
y del porvenir. 161 Asimismo, y ésta es la gran diferencia entre los dos
principales tipos de curanderos, los tlamatikemej son aquellos que tienen el
“don” de recortar las figuras de papel para los Toteeko (Señores), son los que
pueden hacer costumbre e interceder, de forma protocolaria, por los intereses y
la vida nahua, inmersa en un tejido muy sólido y a la vez delicado con el mundo
Otro, el de las divinidades, los “Verdaderos” dueños del agua y de todo lo
identificable en el mundo maseual.
Agua y género:
El agua es un elemento omnipresente en las actividades nahuas que, a manera
de tendencia, se muestran divididas en dos espacios, uno direccionado a la
milpa (mili) y otro abocado a la casa (ichaj). El primero es manifiestamente un
espacio masculino (tlakamej), el segundo un dominio de actividades femeninas
(siuamej). Por otro lado es posible identificar dos espacios que comparten
ambos géneros pero de forma diferenciada: el arroyo (atlajtli) y el traspatio
(kalikaj), donde el primero es un espacio que ambos utilizan para el aseo
personal pero que las mujeres aprovechan para lavar y los hombres para
pescar esporádicamente. En el caso del traspatio existe una inversión en las
actividades marcadas por las tendencias de género, pues las mujeres efectúan
un delicado trabajo de cultivo de plantas medicinales, frutales y algunas
legumbres y, los hombres se dedican a actividades alimentarias relacionadas
con la cría de animales como cerdos, patos y gallinas.162
161
González, 2007: 96.
Esto hace diferencia con otros pueblos, como el tzotzil, quienes muestran una relación más
“sustanciada” hacia el agua, femenina en el caso de la subterránea y masculina para la atmosférica
(Murillo, 2005: 54). El esquema siguiente fue tomado de González, 2007: 57.
162
Tlakatl
mili
atlajtli
kalikaj
atlajtli
ichaj
Siuatl
Por otro lado, la migración ha hecho que este tipo de distribución se vuelva
menos legible ya que, como veremos adelante, impone nuevas actividades y el
uso de otros espacios a los géneros, como la milpa y la Asamblea General en
el caso de las mujeres, y la ciudad a los hombres.
Tabúes de cacería y pesca:
Una de las prácticas rituales ampliamente seguida por las familias nahuas es el
entierro posparto del cordón umbilical del recién nacido, buscándole un lugar
que le ayude a la persona a mantener una buena relación con su futura vida,
para el caso de los hombres el cordón umbilical suele enterrarse en la milpa o
debajo de un cultivo y, en el de las mujeres, debajo del metate, para que no se
les haga pesado el trabajo que realizarán. 163 Esto no se restringe a las
actividades mencionadas ya que como nos lo muestra el profesor Hilario
Hernández:
Taj (tlaj) kixijtejkej pilkonetsi, nopa ixik Cuando a un bebé le cortan el cordón
umbilical (ombligo) algunas personas
makikauatij ateno, kemaj ueyiyas
(ueiyas) kipaktis tajtamas (tlajtamas). acostumbran ir a dejarlo al río, para
que al niño le guste pescar.
(Hernández Francisco, 2007, [2004]: 23)
Tal como hemos intentado describir, la relación con el agua y con los seres de
agua requiere respeto y de tomar medidas para no molestar a los Dueños del
Agua, evitando así calamidades o enfermedades como las denominadas
acuáticas, relacionadas con granos (sarampión, viruela, etcétera) y con fiebre
(como gripas y resfriados). 164 En la pesca es necesario estar atento a las
manifestaciones acuáticas, signos para el pescador:
Kemajtias titajtamati (titlajtlamati) taj
(tlaj) tiasiti tijpantis se akoat (akoatl),
nopa mitstetsauia, michimej motatiaj
(motlatiaj) tesoualtampa uan ayekmo
kisaj.”
163
164
Si vas al río a pescar pero entrando a
él te encuentras con una culebra,
indica que llevas mala suerte, los
peces se esconden debajo de las lajas
y ya no salen a la vista.
(Hernández Francisco, 2007: 13)
González, 2007: 58.
Hernández Cuéllar, 1982: 82; Hernández Francisco, 2007: 71.
Ningún nahua debe ser indiferente con los elementos que extrae del monte, del
agua, de la tierra, más aún, debe estar atento a cumplir pequeños actos rituales
cada vez que se utiliza algo relacionado con un dueño:
La gente comparte comida y bebida con la tierra antes de que ellos mismos
consuman cualquier cosa. Las mujeres en algunas ocasiones vacían un huevo
crudo cerca del pozo después de llenar sus cubos de acarreo para pagar el
agua al espíritu acuático apanchanej. Los hombres hacen una comida y
ofrendan incienso para sus milpas después de sembrar para resarcir a los
espíritus de la tierra los disturbios causados por los humanos. Si un hombre
tumba un árbol deja un regalo en pago por la disrupción a la armonía del
bosque. Familias individuales hacen ofrendas periódicas para que en sus
actividades diarias no hagan enojar a los espíritus de la casa y el fuego. Los
jefes de familia queman incienso como una ofrenda a los espíritus guardianes de
la casa para que sus agentes benéficos continúen manteniendo su vigilancia.
(Sandstrom, 1991: 313, traducción del inglés.)
El no seguir con estas indicaciones pone en riego los lazos de reciprocidad que
se afianzan en cada ritual con las divinidades, vínculo primordial para sostener
cualquier forma de relación vital en el universo náhuatl.
Principales sitios arqueológicos o de observación de los sistemas y de la
tecnología hídrica:
En tiempos precolombinos el actual territorio nahua fue un asentamiento
huasteco que, a partir del periodo Posclásico (1200-1521 d. C.) comienza a
sufrir infiltraciones de inmigrantes toltecas, chichimecas y mexicas. Se marca el
año de ce tecpatl (963 de nuestra era) cuando un grupo tolteca deja su ciudad
y se dirige a la hoy nominada Huasteca, fundando importantes asentamientos,
entre ellos Ziuhcohuatl o Xiuhcóhuac.165
En el códice Telleriano Remensis (Folio 9), durante el Posclásico tardío
(año macuilli tochtli, [ca. 1458]) los mexicas extienden su imperio hasta la
Huasteca, sujetando a su servicio la provincia de Chicoaque. La ubicación de la
cabecera de dicha provincia es enigmática a la fecha, hay quienes sugieren
que se encontraba en el poblado de San Isidro Montes de Oca, municipio de
Álamo-Temapache, Veracruz, pues un mapa levantado por la Comisión
Geográfica Explotadora cita una hacienda con el nombre de Tzicoac. Otros la
ubican cerca de Cacahuatengo, en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, donde
existió un Tzicoatl que probablemente sea la zona arqueológica de Puyecaco.
Un Lienzo-Códice de Zacatitla Chicontepec, siglo XVI, cita un Xilcoac junto a
Tecpatlan y el río Calabozo. Stresser-Pean por su parte sugiere que la
cabecera de Tzicoac estuvo en la mesa de Cacahuatengo.166 Se puede inferir
que estos sitios contaron con un importante bagaje en materia de irrigación
pues, como lo mostraron Ángel Palerm y Eric Wolf, las formas de vida tolteca y
mexica desarrollaron una importante labor en esta materia, abocada
principalmente a la agricultura. Uno de los lugares que mencionan es
Ixmiquilpan, que sitúan cerca del río Tula.167
165
Ixtlilxóchitl, 1985, II: 14-15, en Gómez, 2002: 26.
Stresser-Pean, 1988, citado en Ibíd.
167
Palerm y Wolf, 1980 [1972]: 36.
166
En diferentes comunidades de la región se han localizado basamentos
piramidales y habitacionales, esculturas, cerámica y lítica. Estos tsakuali
(montículos arqueológicos) son altamente valorados y aún siguen fungiendo
como espacios sagrados y rituales protegidos por los pobladores al
considerárseles “casas o escondites de las deidades”.168
Ilustraciones:
Control de humedad en las semillas de maíz
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo personal
Casa
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo personal
168
Gómez, 2002: 37.
Tijmantikaj ueuexiutl – Colocando el año viejo
Fotógrafa Sofía Medellín, 2006
Acervo personal
Niños bañándose
Fotógrafa Paulina Aurora Torres, 2007
Acervo personal
Acarreando agua
Fotógrafa Paulina Aurora Torres, 2007
Acervo personal
Lavaderos. Pachikitla, Hidlago
Fotógrafa Paulina Aurora Torres, 2007
Acervo personal
MECANISMOS DE EQUILIBRIO SOCIAL: (resolución de conflictos)
Como hemos señalado anteriormente, el órgano privilegiado de resolución de
conflictos en todas las comunidades es la Asamblea General, la cual delega la
impartición de justicia cotidiana a Jueses, Agentes o Delegados quienes tiene a
su cargo dar cause a las quejas que cualquier vecino interponga sobre otro.
Para esto se confronta a las partes en disputa y si se comprueba la infracción,
de acuerdo a lo que dicta la costumbre, se asigna una multa al culpable que
puede ser económica, en trabajo o cárcel, aunque esta última actualmente es
menos frecuente debido a que se ha intentado no cometer excesos que
impidan el proceso judicial. Cuando el delito es grave (macheteado, asesinato o
violación) se da parte a la policía municipal, quienes encausan los delitos al
poder judicial del estado. En comunidades donde se cuenta con participación
activa de ueuetlakamej o tanahuatianimej (“Jueses Pasados”), éstos se reúnen
en Asamblea para tomar la decisión sobre qué hacer con el caso, cuando el
caso es grave o controvertido, se decide canalizarlo a la Asamblea General
para que en colectivo se tome la decisión.169 Cabe señalar que las Asambleas
de ueuetlakamej no son Consejos de Ancianos como órganos colegiados de
decisión preestablecidos como institución o autoridad,170 sino que tienen una
emergencia puntual y evanescente, pues sólo se les convoca cuando el caso lo
amerita y muchas veces no a todos los Jueses o Delegados Pasados, sino sólo
a los de confianza o allegados. Asimismo, entre sus miembros es común
encontrar hombres jóvenes que ya son considerados ueuetlakatl, pues el
criterio es haber participado en el cargo al menos una vez, sin que sea
necesario ser ueuej (antiguo, viejo).171
En el caso de conflictos relacionados con el agua, los Comités de Agua
dan parte a las autoridades comunitarias, quienes suelen hacer el mismo
procedimiento que para otras quejas, citando a la parte acusada y, si se
comprueba infracción, asignar multa o trabajo y en algunos casos, convocar a
Asamblea para discutir la sanción.172 En casos referentes al adeudo de pago
de agua, se retira la llave del solar, obligando a la familia a acarrear agua del
pozo hasta que pagar la deuda.173
Cuando el conflicto involucra cuerpos de agua en disputa con otras
comunidades, en ocasiones los Jueces se coordinan con el Comisariado Ejidal
o Comunal, quienes intervienen argumentando derechos de agua a partir de la
territorialidad de esa forma de propiedad social de la tierra.174
Dentro de las singularidades que presentan los nahuas del a Huasteca
está la de contar con los teapauijkemej (personas imploradoras de los pozos),
quienes son tlamatijkemej (curanderos) que se especializan en hacer curación
a las mujeres embarazadas, llevando ofrendas y haciendo invocaciones a los
pozos de los manantiales donde se surte de agua la futura madre, con el fin de
evitar ataques de los Dueños del agua, dando aviso a las deidades de la
espera de un bebé.175
Entre los elementos que muchas comunidades nahuas comparten está
la preocupación de los pobladores por la insuficiencia de agua en secas, la cual
relacionan más a una carencia en la infraestructura que al agotamiento de los
cuerpos de agua.176 Asimismo, el acceso desigual al agua comienza a provocar
169
Cfr. Briseño, 1994b: 10.
Un ejemplo de ello es el Consejo de Ancianos comca’ac, cfr. Luque y Robles, 2006: 211-214.
171
En regiones como Yahualica, Hidalgo, es común encontrar ueuetlakamej con gran experiencia en
cuestiones agrarias debido a su participación en organizaciones de lucha agraria a raíz de conflictos
vividos durante los años 70 (cfr. Briseño, 1994a: 62).
172
Entrevista realizada a Tata Juvencio, Jues de Tenexhueyac, Xochiatipan, Hidalgo, 30/VII/07.
173
Entrevista realizada a Benito Hermández Hernández, Delegado Municipal de Huexotitla, Ixhuatlán de
Madero, Veracruz, 01/I/06.
174
Entrevista a Tata Juan de la Cruz, Ixtaczoquico, Xochiatipan, Hidalgo, 26/VII/07.
175
Hernández Cuéllar, 1982: 117-118.
170
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conflictos comunitarios, como lo señalan algunas personas para los municipios
nororientales de la Huasteca hidalguense.177
MECANISMOS DE REGULACIÓN DE OFERTAS Y DEMANDAS: (regulación
de ofertas y demandas)
La demanda de agua, en comunidades donde está entubada, se establece ante
el Jues o Delegado municipal y éste, por medio del Comité de Agua, asigna
una toma que regularmente paga el futuro usuario. En la encuesta de
percepción socioambiental aplicada por el IMTA en 1994 en algunos municipios
de la Huasteca hidalguense, se muestra cómo en municipios como Calnali y
Tlanchinol la gente conoce bien a los administradores del agua, sólo el 10% no
sabe quiénes son, mientras que en municipios como Huautla o Atlapexco están
menos informados (el 30% no los conoce), lo cual puede estar asociado a la
disponibilidad de agua.178
En comunidades donde escasea el agua en época de estiaje o el
bombeo es deficiente, se toman medidas a través de decisión asamblearia
tales como tandeos entre barrios, calendarizados por el Agente o Delegado
municipal en coordinación con el Comité de Agua.179
Dentro de las medidas que se efectúan para garantizar el agua de
temporal indispensable en la mayor parte de la región (de 2 635 822 hectáreas
susceptibles de cultivo, tan sólo el 3.2% son tierras irrigadas), 180 el
atlatlakualtilistli (petición de lluvia) se muestra como una de las salidas francas
que permite sostener el lazo de reciprocidad entre las comunidades y los
“Señores del Agua”; no es extraño que este costumbre sea de los más
exuberantes y donde se reúnen diferentes comunidades para celebrarlo. 181
Asimismo, celebraciones como la de Santa Rosa también dan cuenta de la
necesidad de mesurar la oferta atmosférica ya que, también puede traer
calamidades.182
MECANISMOS DE TRANSFORMACIÓN:
La organización nahua nos ofrece acercarnos a una esfera sumamente
generosa, pues si bien a la distancia tiene una estructura típicamente
campesina, de ninguna manera se reduce a ella, toda vez que su complejidad
se fecunda con autoridades legitimadas por la tradición, como las colectivas y
los curanderos, además de las ejidales y municipales. No obstante, no ha de
dejarse de lado el sustrato más íntimo de las formas de regulación y acción de
esta cultura: el parentesco. En las unidades domésticas es común encontrar
hasta tres generaciones distintas cohabitando un solar y diferentes casas, pues
es costumbre de estas tierras que los hijos varones, al casarse, traen a la
esposa a vivir con ellos, edificando una casa más dentro del conjunto de las
existentes. La endogamia percibida en numerosos barrios mesoamericanos no
177
Soares, 2002: 82.
Soares, 2006: 71.
179
Entrevista realizada a Benito Hermández Hernández, Delegado Municipal de Huexotitla, Ixhuatlán de
Madero, Veracruz, 01/I/06.
180
Ruvalcaba, 2004: 171.
181
Gómez, 2002: 108-113, Mar, 2004: 97-121. Asimismo, la variante de la Fiesta de San Juan Bautista
tiene correlaciones que la hacen aparecer con la misma intención (supra.).
182
Mar, 2004: 150-153.
178
está presente en la Huasteca, mas la distribución barrial o por secciones sí
influye en espacios estratégicos para la conformación de grupos y facciones.183
Entre los nahuas de la Huasteca la prohibición del incesto es bastante amplia,
extendiéndose hasta los primos segundos,184 que en muchas comunidades se
extiende a los hijos de los padrinos, los cuales son nombrados con el mismo
significante que identifica a los primos (nomachiknij). 185 Las unidades
domésticas fungen como una sólida organización productiva de acuerdo al
número de integrantes del grupo doméstico, al tamaño de la parcela y a los
cultivos que se siembran. 186 Las semillas y excedentes económicos o en
especie son participación del grupo en conjunto:
[...] podemos mencionar que el control o la administración de la producción de
este grupo [doméstico] se lleva a cabo por los que son los jefes de familia,
generalmente los abuelos, aunque se da el caso de que este control lo tenga
uno de los hijos. [...] a la mujer (abuela o suegra) le corresponde todo lo
relacionado a los trabajos del hogar.
(De la Cruz, 1982: 69)
En el espacio productivo encontramos una de las formas más generosas y
complejas del trabajo nahua: el tlamakuaptil (mano vuelta), que consiste en
aportar trabajo a otra parcela cuando se es “convidado” (matlajtlanilistli),
quedando enlazado en un circuito de reciprocidad que devolverá con trabajo en
algún otro momento, pues si el vínculo parental en un “grupo de acción” es
importante, lo es más la vecindad y la existencia de lazos solidarios.187
En las categorías de parentesco cabe resaltar una diferencia que hace
énfasis en el lugar de habitación: por un lado la noteeixmatkauaj, donde se
ubica a los parientes que no habitan en el predio familiar y, que en contadas
excepciones trabajan en la milpa familiar, y otro conjunto que remite a los
familiares que habitan en la casa, denominado nochaneuaj. 188 Es decir, se
hace diferencia entre familia extensa y familia nuclear; la primera conjunta a
todos los familiares que me reconocen y que a su vez reconozco, incluyendo a
los parientes rituales (padrinos, ahijados e hijos de los padrinos), mientras que
la segunda es sólo el grupo doméstico, que como dijimos, incluye a más de una
generación.189
Si el trabajo colectivo es importante dentro de las parcelas familiares, lo
es también en lo que corresponde a la comunidad, así es identificable el trabajo
de faena como una de las maneras en que son replicadas tanto las formas de
decisión colectiva como las prácticas rituales. Dentro de las faenas que suelen
convocarse están las que hace la Asamblea General para arreglar caminos o
“echar brazo” en la construcción de infraestructura. Asimismo, los
Comisariados Ejidales y/o Comunales promueven faenas para deslindar los
territorios a través de cercos o por medio de la limpieza de los linderos. Entre
las funciones de los Comités está la de organizar trabajo de acuerdo a tareas
específicas, así, los Comités de Agua al cuidar el entubado, almacenamiento y
183
Sandstrom, 1996: 168.
Dow, 1990: 76-78 citado en Valle, 2003c: 311.
185
González, 2007: 63.
186
García López, 1991: 180.
187
Valle, 2003c: 305.
188
A esta última también se le conoce como nokalpixkauaj (Ibíd.: 298).
189
González, 2007: 59.
184
distribución de agua en ocasiones invita a la gente a hacer faena para arreglar
los desperfectos.190
Por último, uno de los momentos en que es perceptible el trabajo
comunitario es el costumbre, donde se hace presente el trabajo de los
participantes, desde los preparativos hasta en la danza y parafernalia que
inunda los altares de los xochikalis o templos tradicionales. A la luz de estos
elementos no es extraño que Catharine Good afirme que el trabajo (tekitl) es
uno de los valores fundamentales que dan cuerpo a la cultura náhuatl en
Mesoamérica.191
Por lo que refiere a la reflexión, los dispositivos de las Asambleas, la
faena y la mano vuelta son espacios privilegiados para intercambiar
experiencia y conocimiento. En estos casos la transmisión y los procesos
reflexivos pasan por la palabra, sin embargo, algunos elementos del bagaje
maseual hacen énfasis en otra forma de transmisión de conocimiento, la cual si
bien se vale del discurso, como en los tlajtolpoualistli (historias) y tlajtolmachiotl
(alegorías), no son afirmaciones totalizadas, éstas se presentan como sistemas
abiertos que posibilitan su continua elaboración y resignificación. 192 Por otro
lado, lo que llamamos “cuerpos de saber” son uno de los ejemplos más
radicales de esas otras maneras en que estos sistemas de reflexión se abren
paso más allá, permitiendo observar y transmitir, en el trabajo colectivo, un
saber hacer nahua (ver supra. Introducción).
ESTRATEGIAS DE VIDA:
Los nahuas de la Huasteca, al ser su principal actividad la producción agrícola
son sedentarios, ocupando gran parte de su territorio en la agricultura milpera
de temporal, contando con dos ciclos anuales, que les permite cierto grado de
autoabasto alimentario. El método ocupado en la agricultura es el de roza,
tumba y quema que, al reducir sus rendimientos alrededor de cada cuatro cinco
años rotan la milpa dentro de la propia parcela, dejando descansar la tierra:
“porque no hay que gastar la tierra.... no se puede sembrar seguido”.193
Estas comunidades no han sido ajenas a la interacción con la sociedad
nacional y cada vez más a la monetarización de insumos e incluso del
procesos productivo, con los fertilizantes y herbicidas, esto ha hecho que la
necesidad del trabajo remunerado sea cada vez más acuciante:
Entre las causas que en la actualidad han obligado a la población huasteca a
migrar, se han señalado la desigualdad en la distribución de la riqueza, el
acaparamiento de tierras por grandes terratenientes, el crecimiento de la
población y la consiguiente presión sobre la tierra disponible, la necesidad de
conseguir dinero en efectivo, la falta de empleos en las comunidades de origen,
el despojo y la violencia desatada en torno a las luchas agrarias, etcétera [...].
(Ruvalcaba y Pérez Zevallos, 1996: 44)
Por lo regular son jóvenes que salen a buscar trabajo a la Ciudad de México,
Monterrey, Saltillo, Pachuca, Tampico, Tuxpan y, aún de forma incipiente, a los
Estados Unidos. Para dar un ejemplo del impacto demográfico que tiene la
190
Entrevista realizada a Tata Juvencio, Jues de Tenexhueyac, Xochiatipan, Hidalgo, 30/VII/07.
Good, 2005: 90.
192
Trejo et. al.: 2006: 10.
193
Briseño, 1994b: 91.
191
migración en poblados huastecos mencionaremos el ejemplo de Huexotitla,
Veracruz. Durante 2005 el Agente Municipal realizó un censo poblacional para
la gestión de una clínica, registrando a 1 720 habitantes; en ese mismo año, el
Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) hizo el
levantamiento del II Conteo Nacional de Población y Vivienda, difiriendo
significativamente en sus resultados, registrando tan sólo 1 011 habitantes. La
diferencia radica en que el INEGI sólo cuenta a la gente que vive en la
comunidad, la Agencia municipal a los que viven allí aunque trabajen en otro
lado: la migración representa el 58% de la población total de dicha
comunidad.194
Autoridades, Xochiatipan, Hidalgo
Fotógrafo Mauricio González, 2007
Acervo personal
Cambio de varas, Hidalgo
194
González, 2007: 58.
Fotógrafa Paulina Aurora Torres, 2007
Acervo personal
Doña Magdalena en el traspatio. Huexotitla, Veracruz
Fotógrafo Mauricio González, 2006
Acervo personal
Don Rosendo en el traspatio. Huexotitla, Veracruz
Fotógrafo Mauricio González, 2006
Acervo personal
Asamblea
Fotógrafa Paulina Aurora Torres, 2007
Acervo personal
Alcantarilla
Fotógrafo Mauricio González
Acervo personal
Bibliografía etnohidráulica:
BÁEZ-JORGE, Félix,
1992 Las voces del agua. El simbolismo de las Sirenas y las mitologías
americanas, Biblioteca, Universidad Veracruzana, Xalapa, 308 pp.
PALERM, Ángel y Eric Wolf,
1980
Agricultura y civilización en Mesoamérica, [1972], México, SEPSetentas
Diana, Secretaría de Educación Pública.
SOARES, Denise, Roberto Romero, Carmen Yenitzia Chávez y Héctor David
Camacho,
2006 Entre la abundancia y la escasez: paradoja hídrica en la Huasteca
Hidalguense, Jiutepec, SEMARNAT / IMTA / CONACyT / Gobierno del
Estado de Hidalgo.
VAN’T HOOFT, Anuschka,
2003 “Sirenas, serpientes y xilis. El agua en la tradición oral de los nahuas
de la Huasteca”, pp. 145-211, en Jesús Ruvalcaba y Juan Manuel
Pérez Zevallos (coords.), ¡Viva la Huasteca! Jóvenes miradas sobre la
región, México, CIESAS / El Colegio de San Luis A.C.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
DESCRIPCIÓN DEL PUEBLO, GRUPO ÉTNICO O DE LA CULTURA:
Familia lingüística:
Pertenecen al tronco lingüístico yuto-azteca o uto-nahua, encontrándose dentro
del grupo dialectal del nahua septentrional.195
Nombre propio:
Los nahuas se llaman a sí mismos maseualmej (en singular maseuali) que
quiere decir “campesinos”, aunque también suelen autonominarse indígenas
nauatl o mexicanos, sobre todo para distinguirse de otros pueblos indios.
Sybille de Pury-Toumi señala como “lo que nosotros nombramos azteca o
náhuatl, ellos lo nombran mexicano (al hablar a los otros) y maseualcopa,
nauatlahtoa u otras denominaciones (cuando hablan entre sí”.196
Nombre atribuido:
Los antropólogos los denominan nahuas de la Huasteca, como herencia de la
deformación que los españoles hicieron del vocablo de la lengua mexica, es
decir de náhuatl.197 Los mestizos de la región suelen llamarlos, sin distinguirlos
de otros pueblos como “compitas”, “tlayitos”, “inditos” e incluso “gente sin
razón”.198 Por su parte, los nahuas llaman a los mestizos koyomej (koyotl en
singular), 199 kaxtiltekamej o “españolistas”, así como con los hoy menos
frecuentes pinotl y tliltik.200
Área cultural: Mesoamérica
Etnohistoria:
El poblamiento de la región que da lugar a la conformación de la “civilización”
huasteca inicia hacia el año 2000 a.c. cuando cuatro grupos mayas emigran
hacia la región del Río Pánuco y se establecen a lo largo del Golfo de México.
Subsecuentes migraciones de otros pueblos que a la vez nutren y adoptan las
tradiciones del área irán conformando la singularidad de Las Huastecas.
Stresser-Péan ofrece una hipótesis, no exenta de ambigüedades, acerca de la
antigüedad relativa de la incursión de los diferentes pueblos indios en las
Huastecas: 1º huastecos, 2º totonacos y tepehuas (instalados probablemente
en la misma época) y 3º otomíes y nahuas –el orden de antigüedad entre estos
últimos es dudoso–. 201 Además del establecimiento permanente de estos
grupos, la fértil tierra también fue polo de atracción de grupos nómadas
195
Vargas, 1995: 119, 121.
Sybille de Pury-Toumi, 1997: 31.
197
Vargas, 1995: 113.
198
Ruvalcaba y Pérez Zevallos, 1996: 25.
199
Al español en nahuatl se le conoce como koyotlajtoli o koyosanili. Sandstrom indica que el prefijo koyo
proviene de una asociación del mestizo con el coyote. (1991: 69).
200
Reyes y Christensen, 1990: 15.
201
Stresser-Péan 1964: 287
196
chichimecas que cabalgaron la zona, siendo para algunos la razón y origen de
la danza de “Comanches” celebrada aún en diferentes comunidades de la
región.202
Se reconocen dos grandes períodos de incursión nahua en la región; la
primera hacia el año 800 d.C.(período epiclásico) y la segunda como resultado
de la expansión mexica durante el siglo XV de nuestra era.203 Al igual que otros
grupos, los nahuas adoptan las tradiciones del área acuñando así la
nominación de kuextekatl (huasteco) para designar a los habitantes de
Kuextlan, sin hacer distinción entre los que eran aún realmente huastecos y los
de zonas donde ya dominaba la lengua náhuatl.204
Sobre las ingerencias nahuas en la región existen numerosos registros en
distintos códices y crónicas. De la primera, en el período tolteca, el códice
Chimalpopoca describe cómo unos huastecos fueron llevados como prisioneros
desde kuextekatl ichokayan “el sitio donde lloran los huastecos” hacia Tula,
donde unos demonios femeninos llamados ixkuinanmej los sacrificaron a
flechazos.205 De este hecho, Theodor Konrad Preuss afirmaba hace más de un
siglo:
Los huastecos, habitantes del territorio al nororiente de México, abastecían a
consecuencia de sus guerras frecuentes con México, el contingente de
prisioneros para el sacrificio humano. Se cuenta que en otros tiempos la diosa de
la tierra anunció a sus prisioneros huastecos, en este lugar donde los “huastecos
lloran”, que se dirigirían hacia Tollan, para ser ofrecidos en sacrificio.
(Preuss, [1905] en prensa: 34)
Basado en diferentes fuentes, Williams García narra el recorrido que hacen los
toltecas del Pacífico sobre el Istmo de Tehuantepec al poblado de Quiahuiztlan
en Veracruz, de ahí a Zacatlán, Puebla, para más tarde retornar a la vertiente
del Golfo de México a Tuzapan, prosiguiendo al norte –cruzando Tzicoac–
hasta llegar a Huejutla, Hidalgo, donde descienden a Tulancingo y por último a
Tula.206 Más tarde, ante el colapso tolteca, siguió un periodo de caos en el que
Provost sitúa el avance de fuerzas otomíes del altiplano central hacia el
suroeste de la Huasteca y el sureste de los asentamientos nahuas, pero al
norte de los tepehuas y totonacos.207
Sobre el periodo de la expansión del imperio mexica (posclásico tardío), el
códice Telleriano Remensis narra cómo éstos incursionan en la región durante
el reinado de Moctezuma Ilhuicamina, en el año makuili tochtli (1458),
sujetando la provincia de Chicoaque [Tzicoac], cuya ubicación exacta se
desconoce, aunque la hipótesis más sugerente afirma que la cabecera se
asentaba en la Mesa de Cacahuatengo, en Ixhuatlán de Madero. 208 Esta
invasión parece responder más a razones suntuarias, ante la demanda de
productos costeros que los nobles mexicas valoraban, que a alguna correlación
con necesidades alimentarias.209 Guy Stresser-Péan refiere al resultado de la
202
Provost, 1975: 22.
Valle, 2003a.
204
Stresser-Péan, 2006: 32.
205
Ibíd: 36.
206
Williams García 1997: 47.
207
Ibíd.: 28.
208
Gómez, 2002: 26.
209
Stresser-Péan, 1971: 594, citado en Sandstrom y Sandstrom, 1986: 54.
203
superposición de la invasión mexica en zona huasteca previa a la conquista
española:
Todo esto nos lleva a pensar que los nahuas que se establecieron
en el sur de la Huasteca deben ser en gran parte unos huastecos
nahuatlizados, [...] En el último siglo de la época precolombina, un
elemento nahua conquistador, pero [288] relativamente poco
nombrado se superpuso seguramente a la antigua población
indígena de la región, consiguiendo imponerle su lengua pero no su
cultura.
(Stresser-Péan, 1964: 288-289)
La estrategia militar mexica se vio fortalecida por esta penetración ya que, a
partir de la ocupación de esta parte meridional de la Huasteca, se abrió una
puerta hacia la conquista sistemática del Totonacapan, a tal grado que a la
llegada de los españoles a esta región ya se le consideraba tributaria de
Tenochtitlán.210 Motolinía señala que dichas contribuciones se repartían entre
los señoríos de México, Texcoco y Tlacopa. Algunos de los pueblos sujetos y
tributantes de la provincia de Tzicoac en la Huasteca, son Auatla, Xochimilco,
Zocotetlan, Tezquizapan, Teonochtlan, Chicontepec, Chamola, Teoquautla,
Tamazolla, Xoxocapan, Molanco, Xochitlán y Tlamacaztlan.211
Antes de 1522, cuando el propio Hernán Cortés lideró una expedición
militar en el norte de la región, sólo se habían hecho pequeñas expediciones
por la rivera del Pánuco entre 1518 y 1519.212 El sometimiento de la población
a la corona española fue por demás violento con escenas como la ejecutada
por Gonzalo de Sandoval, quien trascendió históricamente al quemar a 400
nobles y 60 caciques de la zona y capturar a por lo menos 20 000 indios para
comercializarlos como esclavos en las Antillas, en un periodo que duró
aproximadamente los primeros 15 años posteriores a la conquista.213
Los patrones de asentamiento y la densidad poblacional se vieron
fuertemente modificados por la invasión española en el siglo XVI, a causa de la
esclavitud, epidemias, trabajo excesivo y la política de congregación, con la
que se comenzó un proceso de “multiculturalidad” intensivo, al forzar a
compartir un mismo espacio y patrón de asentamiento a diferentes pueblos, por
ejemplo entre teeneks y nahuas en Ozuluama, Tantoyuca, Tamiahua y Tuxpan;
o nahuas y otomíes en Chicontepec y Huejutla.214
Con los primeros repartimientos de tierras, se crearon 130 encomiendas,
dejando a cargo de éstas a igual número de españoles. Entre las principales
encomiendas, Gómez Martínez señala que Tzicoac fue reclamada por el propio
Cortés en 1526 y dos años después fue encomendada a Francisco Ramírez.
Una parte de Chicontepec fue asignada a Diego de Coria antes de 1550,
cuando Ramírez vendió la otra a Pedro de Menenses. Para 1595, Miguel
Chávez adquiere por matrimonio la parte de los Menenses que más tarde pasó
a Agustina Menenses. La de los Coria se transfirió a Francisco de Coria. Para
210
Provost, 1975: 29.
Citado en Gómez, 2002: 28.
212
Provost, 1975: 30.
213
Ruvalcaba y Pérez Zevallos, 1996: 21.
214
Escobar, 1998a: 13.
211
1626 Chicontepec aparece como posesión de la Corona y nuevamente como
encomienda de 1629 a 1696.215
En el plano de la conquista religiosa, el trabajo misionero en el sur de la
Huasteca inició alrededor de 1530 con el arribo de la orden franciscana.216
Para 1533 llegan los agustinos, incursionando en Pahuatlán, Puebla y
posteriormente en Chicontepec, iniciando uno los procesos más largos de
evangelización. 217 Dentro de los legados que ofrecen algunos cronistas
franciscanos se encuentran los de Francisco de Sorita, evangelizador
pionero de Chicontepec y de buena parte de la Huasteca costeña, quien
en un documento fechado en el año de 1548 ofrecerá una breve
descripción de un rito funerario:
Los indios imaginan que los difuntos se convierten en cultivadores de la
planta del maíz y de otras plantas, cuyos frutos son comestibles. Cuando
llevan la mortaja los acompañantes llevan consigo unas cañas verdes de
maíz, que luego son plantadas en las tumbas, a fin de que no les falten
alimentos.
(De Sorita, 1548: 18, citado en Gómez Martínez, 2004a: 197)
Es hasta 1545 que se funda la vicaría de Chicontepeque, adscrita al obispado
de Tlaxcala, cuya misión comprendía la Sierra Norte de Puebla, la zona de
Papantla, la costa de Tuxpan y Tamiahua, así como toda la zona de Chicontec,
por ser esta región tan amplia había presencia de los cinco pueblos indios:
tepehuas, otomíes, totonacos, huastecos y nahuas. 218 Para 1565 la doctrina
pasa a manos de Juan de Luxan, quien preocupado porque los naturales
continúan venerando a sus antiguos dioses, en un escrito convoca a los monjes
agustinos del monasterio de Huejutla a sumarse a la tarea de evangelizar esta
región, predicando en Ixhuatlán, que desde aquel momento ya concentraba a
tres diferentes pueblos indios.219 En 1570, Luis Hidalgo Montemayor reduce el
área de doctrina a lo que hoy es Chicontepec, Benito Juárez, Ixhuatlán de
Madero y Tepetzintla; con la finalidad de hacer más intensa su labor de
conversión; dos años más tarde este clérigo será destituido cuando el tribunal
de la Santa Inquisición lo acuse por “maltrato y exacciones a los indios”. En
este sentido, a pesar de los esfuerzos de la Corona –a través de la Real
Audiencia– de evitar la extinción de indios, sin embargo Tzicoac y
Huitzilpopocatlan se despueblan. Williams García hace mención de un
comisionado del rey, Diego Ramírez, que registra en una carta fechada en
1553 excesos por parte de los encomenderos, donde afirma:
[...] en todo lo que he visitado de entre la Veracruz y el Pánuco, los
más caciques más propiamente se podrían llamar esclavos que no
señores según su miseria y opresión, pues me ha constado que
algunos andaban al monte por no verse presos por los tributos
excesivos [62] de su encomendero, especialmente fue en un pueblo
que se llama Cicoaque [Tzicoac].
215
Gómez, 2002: 30.
Sandstrom, 1991: 85.
217
Sandstrom y Sandstrom, 1986: 55.
218
Gómez, 2002: 42.
219
Ibíd.: 44-45.
216
[ENE, 7: 107, citado en Williams García, 2004: 63)
A partir de la destitución del clérigo Luis Hidalgo Montemayor toda esta zona se
queda sin sacerdote, y sólo se mantienen visitas esporádicas de religiosos
provenientes de Huejutla y Metztitlán.220
Durante la colonia las Huastecas se dividieron en cinco alcaldías mayores:
Huauchinango, Huayacocotla-Chicontepec, Pánuco-Tampico, Huejutla y
Yahualica. 221 En 1592, Luis de Velasco hijo ordena que los indios de
Huayacocotla, esparcidos en más de cincuenta estancias, se concentren en
tres sititos conforme a su lengua: mexicanos en Zontecomatlan, otomíes en
Texcatepec y tepehuas en Pataloyan; los indios huyen a pueblos como
Chicontepec, Huautla, Yahualica, Ilamatlán, Meztitlán, Tutotepec y
Atotonilco,222 haciendo de esta región una verdadera zona de refugio. Ante este
primer fracaso, en 1595, los conquistadores permiten a nahuas ocupar
Pataloya, mientras que a los tepehuas se les autoriza estar en su antigua
estancia, Alahuaco Tlachichilco, recibiendo también permiso para extenderse y
ocupar nuevamente Santa Catalina Tlalquetzaloyan, donde se ubicaba
anteriormente Tlaqueztepeua. 223 Toda esta política territorial refleja un
complejo proceso de ensayo-error en el que por un lado, los españoles,
diseñan una división administrativa amplia para ejercer su dominio, mientras los
naturales, buscan adaptarse a las formas impuestas por los conquistadores:
Ya sea cumpliendo exteriormente con los cánones cristianos, jurando
lealtad al rey de España (que por entonces es una completa
abstracción), o allegándose formulismos y códigos en su trato con el
nuevo sector dominante, entablan puentes de comunicación lo
suficientemente eficaces como para incorporarse al régimen colonial
sin perder su antigua manera de vivir.
(Lazcarro, 2003: 461)
Fue el mismo virrey, Luis de Velasco hijo, quien en 1598 ordenó la reducción
de las estancias sujetas a la jurisdicción de Chicontepec, comprendidas dentro
de la antigua provincia de Tzicoac, para congregarlos en cuatro sitios: Santa
Catarina (Chicontepec), Santiago (Ilamatlán), San Cristóbal (Ixhuatlán) y San
Francisco (Zontecomatlán), pues se consideraron lugares propicios por mostrar
abundantes recursos naturales. 224 Más tarde, en 1686, San Cristóbal y San
Francisco, aliados con San Pedro Tlilzapoapan y Santa María Miahuatlán,
solicitan segregarse de Chicontepec. En 1689 surge la República de Indios de
San Cristóbal Izhuatlan, con sus sujetos San Francisco Apipiloguasco, San
Pedro Hitapoapan y Santa María Miahuatlán, facultándolos así para nombrar
gobernador y alcaldes. El siglo XVII será el punto neurálgico en donde el
“congregacionismo” consolidará la división del pueblo de Tzicoac.225
A los distintos pueblos que se asentaban en la Huasteca septentrional
también se sumaron otros grupos que se habían mantenido nómadas, tal es el
caso de los pames a quienes se les obligó a cambiar su patrón de vida al
220
Gómez, 2002: 45.
Escobar Ohmstede, 1998b: 37.
222
Williams García, 1997: 63.
223
Ibid.: 64.
224
Gómez, 2002: 47.
225
Williams García, 1997: 66.
221
sedentario. 226 La administración virreinal estaba seriamente interesada en el
volumen de la población y el tipo de “granjerías” a las que se dedicaban, con el
fin de extraer los mayores beneficios a sus colonias. Constantemente se
realizaban censos de población y actividad para lo cual los españoles
dedicaron innumerables visitas de inspección para corroborar pueblo por
pueblo dicha información. En otras ocasiones, muchos de los señores
autóctonos tuvieron que desplazarse a diferentes sitios para responder los
cuestionamientos de las inspecciones.227
Dentro de los mecanismos de dominación hispánica uno que sobresale
por el cambio en la vida material es la consolidación de la propiedad privada,
avasallando formas prehispánicas de usufructo de la tierra, las cuales
presentaban un modelo de manejo con verticalidad andina aprovechado
mediante el sistema de roza, con determinantes parentil-colectivas en las
unidades productivas.228 El proceso es sumamente complejo, y comprende la
suspensión de figuras propietarias autóctonas, la conversión del suelo
“vacante” en tierras realengas y la entrega de tierras, vía las mercedes, a
diversas entidades colectivas e individuales, entre las que por supuesto
destacó un grupo privilegiado de españoles.229
En un principio los propietarios españoles privilegiaron la actividad
ganadera en los terrenos por lo cual no necesitaron tanta fuerza de trabajo
indígena, supliéndolos con el trabajo de negros y mulatos. Cuando la mano de
obra indígena se hizo necesaria, les pagaron su trabajo, atrayendo así a
numerosos empleados que huían de las obligaciones tributarias o que
necesitaban dinero para subsanar gastos. 230 Se puede afirmar que la típica
hacienda de la bocasierra huasteca de mediados del siglo XVII era una
propiedad mediana cuya merced fue entregada durante el periodo de Luis de
Velasco, que mediante mecanismos sucesorios y mercantiles fue colocada en
manos de empresarios españoles que incrementaron su propiedad mediante la
usurpación o compra de tierras a pueblos circundantes. Estos últimos
complementaron la cría de ganado mayor con producción azucarera y sus
derivados.231
A partir de mediados del siglo XVII comienzan las primeras formas de
peonaje por deudas que tendrá gran auge durante todo el siglo XIX: los
“terrazgueros”, quienes laboran en haciendas mientras descansan sus
parcelas, sujetando su permanencia a partir de la contracción de alguna deuda
infranqueable. 232 Paralelamente se da el auge del arriendo de tierra,
aprovechando la gran demanda que generaban mestizos, negros y mulatos
libres quienes las requerían para sostenerse. 233 El peonaje genera diversos
conflictos entre los pueblos y las unidades privadas, y sobre todo pone en
entredicho el control de la Corona sobre la fuerza de trabajo y el pago de
tributos y otras exacciones. De igual forma contribuye al progresivo
desmantelamiento de los sistemas de autoridad tradicional y organizativos de
los pueblos (Ibíd.: 80). La movilidad indígena y su consecuente imbricación en
226
Chemin, 1980, citado en Ruvalcaba y Pérez Zevallos, 1996: 15.
Pérez Zevallos, 2004: 216-217.
228
Valle, 2003b: 48.
229
Ibíd.: 46
230
Ibíd.: 52-53
231
Ibíd.: 58
232
Lazcarro, 2003: 215
233
Valle, 2003b: 62
227
la sociedad novohispana produce cambios determinantes en la vida social y
cultural de la población:
Su abandono de todo entorno preponderantemente indígena en favor
de los espacios creados por los españoles, como ciudades,
haciendas y minas, implicaba un desplazamiento no sólo espacial,
sino social y cultural en su más amplia expresión.
(García Martínez, 1987: 263)
Por otro lado, a mediados del siglo XVII muchos pueblos de las
Huastecas en ocasiones también compraron tierras y ocuparon porciones de
suelo realengo, sometiéndolas a tenencia colectiva, sin por ello excluir caciques
y principales que aprovecharon la situación y se convirtieron en grandes
propietarios. Algunas comunidades se asociaron como cofradías, anteponiendo
a los conflictos territoriales razones espirituales, declarando sus bienes como
posesiones de la Virgen o de un santo. 234 Sin embargo, la apropiación de
espacios iba más allá: la presión demográfica –que comenzó a percibirse a
finales del siglo XVII– obligó a muchos indios a ocupar tierras que no eran de
ellos, como en Ixhuatlán, donde se entabló un pleito entre herederos de
Antonio Romero y los pueblos aledaños.235 Julieta Valle resume los principales
conflictos de la región ubicados entre los años de 1680 y 1718, en cuatro vías
principales:
a) el acaparamiento privado de tierras frente a las nuevas formas de
asociación indígena; b) el poder de las familias propietarias y sus
clientelas frente al crecimiento demográfico de los indios; c) el
crecimiento del peonaje frente a la endeble estabilidad de los
pueblos, y d) el fortalecimiento económico de los caciques frente a
sus comunidades.
(Valle, 2003b: 70)
De la segunda mitad del siglo XVII a la primera del XVIII se consolidan las
haciendas, ya para la década de 1790 existían entre 21 y 25 haciendas,
alrededor de 74 y 85 estancias y cerca de 23 pueblos de indios en toda la
jurisdicción.236 A finales del siglo XVIII, Antonio Escobar señala que el 90% de
la población de españoles, mestizos y mulatos se encuentra avecindada en los
pueblos de Chicontepec, Huayacocotla, Ixhuatlán y Xochioloco.237 El censo de
1791 muestra una jerarquía “racial” que parte en dos y ordena la estructura de
clases:
[...] el grupo blanco-mestizo, con ocupaciones altas e intermedias, y
el mulato-indio, con las intermedias y las bajas o desdeñadas, en
donde se ubica a los 61 esclavos asentados en las jurisdicciones.
(Escobar Ohmstede, 1998a: 46)
234
Valle, 2003b: 60.
AJEP, exp. 2856; citado en Ibid.: 63.
236
Pérez Zevallos, 2004: 221-222.
237
Escobar Ohmstede 1998a: 26.
235
También en el siglo XVIII surgen los primeros tumultos o motines en la región:
Ilamatlán en 1750 y Huayacocotla en 1784. Al parecer éstos se debieron a que
las reformas borbónicas dieron inicio a políticas que ejercieron una mayor
presión sobre la población campesina como la creación de monopolios
(tabaco), nuevos impuestos y una cobranza más eficiente de estos. Aunque
tampoco puede ser descartado que dichas rebeliones fueran resultado de la
explotación o de luchas de poder entre actores locales, fueran españoles o
indígenas.238
En el mismo siglo aparecen los gobiernos indios, en medio de conflictos
entre pueblos-cabecera y pueblos-sujetos, algunos de los cuales lograron
separarse de sus cabeceras y al mismo tiempo erigirse como tales, lo que
traería consigo la conversión de sus respectivos barrios en pueblos-sujetos y
su consecuente tributación, pudiendo concretar el deseo de contar con su
propio gobernador y cabildo y a su vez, eximirse de la pesada carga que les
imponían sus cabeceras. 239 Los cabildos apuntaban hacia una notable
centralización de las funciones políticas y administrativas en cada pueblo:
[...] concentraban virtualmente una institución, desplazando, por lo
menos en el terreno legal, a otras que hubieran. En segundo lugar,
se remachaba el principio de una jerarquía piramidal dando a los
caciques el cargo de gobernador. Inexistente en los cabildos
españoles, tal cargo fue característico de los indios. En tercer lugar,
el cabildo quedaba asociado espacialmente al sitio designado como
cabecera, aunque las subdivisiones o dependencias de los pueblos,
denominados barrios o estancias por los españoles y designadas
globalmente como sujetos, tuvieron representación a través de
algunos de sus miembros, en particular los denominados alcaldes.
(García Martínez, 1987: 99)
Es sabido que gran parte de los caciques sobrevivientes contendieron por
presidir los cuerpos de república y lo consiguieron en algún momento. Sin
embargo, se conformó otro grupo político que comenzó a envestirse de un
nuevo tipo de poder basado en el prestigio individual y la relación clientelar con
los maseualmej y otros principales: el nuevo cacique sin nobleza que proliferará
en el siglo XIX, “cuyo poder descansa en el carisma o en su capacidad
personal de intermediación y que suele poner en jaque a las estructuras
tradicionales y burocratizadas del poder”.240 Asimismo, también en el siglo XVIII
nuevas formas de autoridad son robustecidas, como los consejos de ancianos
que gozan de gran legitimidad en los pueblos, mas no así ante las instituciones
coloniales.241
Las elecciones se convocaban por medio de las campanas de la iglesia
o sonando un tambor, un domingo de mercado o después del trabajo de faena,
para que todos los hombres se juntaran en la casa de la comunidad. Los
ancianos o “pasados” se encargaban de presentar a los candidatos para los
puestos más importantes del gobierno, proponiendo tres candidatos y
seleccionando a los electores “por pluralidad de votos” para que ellos eligieran
238
Ibíd.: 51.
Ibíd.: 74.
240
Valle, 1998: 173.
241
Ibíd.: 176.
239
a los que debían ocupar los respectivos cargos. A continuación se ratificaba la
elección y se proclamaba a los elegidos, entregando en el mismo acto las
insignias de poder, es decir, las varas.242 Para el año de 1813 hubo elecciones
de ayuntamiento por primera vez en Chicontepec e Ixhuatlán, entre otros.243
Áreas ocupadas por el grupo étnico o cultura:
Dentro de las múltiples singularidades que conforman las Huastecas se
encuentra el inagotable debate sobre sus límites, tanto del área global como de
las regiones que la componen, discusión alimentada por definiciones físicobióticas por un lado y socioculturales por el otro. En este sentido, Ludka de
Gortari Krauss y Jesús Ruvalcaba Mercado apuntan a definir la Huasteca
mediante la conjunción de criterios ecológicos y culturales, 244 identificando
rasgos compartidos desde la Sierra Oriental hasta la costa del Golfo de México,
incluyendo el sur de Tamaulipas, el sudeste de San Luis Potosí, el noreste de
Querétaro e Hidalgo y el extremo norte de Veracruz y Puebla.
Según la clasificación por grandes ecosistemas la región de las
Huastecas se asienta sobre selva alta perennifolia o bosque tropical
perennifolio, selva mediana subperennifolia o bosque tropical subcaducifolio y,
en menor medida, selva baja o bosque tropical caducifolio, con presencia de
algunos manchones de matorral xerófilo.
“La mayoría de los municipios de la Huasteca están clasificados en la
zona ecológica tropical cálido-húmeda, dos en la cálido-subhúmeda, uno en la
templada húmeda y cuatro en la multizonal.”245
Tiempo de ocupación del territorio:
Como se explica en la sección etnohistórica, la región Huasteca tuvo dos
momentos en que población nahua se adentró en sus fronteras, la primera a
través de pueblos toltecas en el período epiclásico (hacia finales del 800,
principios del 900 d.C.) y otra mexica durante el siglo XV de nuestra era.246 Los
indígenas toltecas fundan una primera ciudad llamada Tula en lo que
antiguamente fue Tulancingo, cuyo nombre náhuatl Tollantizinco, que significa
“lugar de la pequeña Tula”. 247 Esta ciudad se formó por la unión de dos
grandes grupos diferentes pero complementarios: los tolteca-chichimecas,
llegados del oeste, que hablaban un dialecto nahua, y los tolteca-nonoalcas,
que venían del sudeste y que probablemente hablaban una lengua mixtecopopol[o]ca.248 Roberto Williams detalla el recorrido que hacen los toltecas del
Pacífico, que va desde el Istmo de Tehuantepec al poblado de Quiahuiztlan en
Veracruz, de ahí a Zacatlán, Puebla, para retornar a la vertiente del Golfo de
México a Tuzapan, prosiguiendo al norte, pasando por la provincia de Tzicoac
hasta llegar a Huejutla, Hidalgo, donde descienden a Tulancingo y por último a
Tula.249
242
Escobar Ohmstede, 1998a: 79.
Ibid.: 86.
244
De Gortari y Ruvalcaba1990: 2.
245
Vargas, 1995: 126.
246
Valle, 2003a.
247
Stresser-Péan, 1998: 25-26.
248
Nigel Davies, 1977, p. 141, citado en Stresser-Péan, Ibid.: 26.
249
Williams, 2004 [1963]: 47.
243
Guy Stresser-Péan comenta que después de algunos años de residencia
en Tulancingo, los toltecas fundaron en Huapalcalco su capital definitiva en
Tula, al noroeste del Valle de México. Tula fue el centro de un sólido imperio
que dominó el México central durante casi tres siglos y cuya influencia, por un
momento, se extendió hasta Yucatán. Su grandeza se debilitó en el siglo XII
debido a tensiones internas y por la llegada de pueblos bárbaros del noroeste.
Todo indica que después de este declive gran parte de la población se
estableció en Culhuacán, en la región de Cholula y en la de Teotitlán del
Camino, sin embargo algunos también se refugiaron en la Huasteca sur.250
Más tarde, durante el posclásico, la expansión mexica vuelve a alcanzar
esta zona, durante el reinado de Moctezuma Ilhuicamina, en el año de 1458,
sujetando la provincia de Chicoaque [Tzicoac].251 En suma, se puede afirmar
que la presencia nahua en la Huasteca es de aproximadamente 11 siglos,
teniendo diversas intensidades y siendo una verdadera zona de refugio de este
pueblo en varios momentos de la historia precolombina y contemporánea.
Formas de asentamiento:
Los asentamientos nahuas de la Huasteca se localizan en una zona que cruza
la Sierra Madre Oriental por el sur, cerca de los límites con Puebla, cubriendo
varios municipios de los estados de Veracruz, Hidalgo y San Luis Potosí. En
este último estado, la disminución de población nahua marca el límite de la
región interétnica.252 Las estadísticas oficiales mostraban que en el año 2000 la
población hablante de náhuatl en la Huasteca representaba el 72% del total de
población indígena, siendo el resto tének con 19%, otomíes con el 6% y 3%
pames, tepehuas y totonacos. Los nahuas de la Huasteca son la población
indígena más numerosa de la región con más de 675 mil hablantes y la
concentración más grande de este grupo etnolingüístico en todo el país,
representando el 27.6% del total de hablantes de esta lengua.253
Las localidades que habitan pueden llegar a ser importantes ciudades,
como Chicontepec en Veracruz o Huejutla en Hidalgo, hasta pequeños ejidos
abocados a la producción agrícola. Los trazos de las comunidades nahuas
tienden a ser irregulares, “siguiendo los accidentes topográficos; valles,
cañadas, arroyos y ríos son los límites naturales en la definición de los
conjuntos de casas y de los solares que los rodean”.254 Muchas poblaciones
presentan divisiones barriales, que permiten observar cualidades organizativas
singulares en su forma de distribución de los cargos,255 en la toma de decisión
asamblearia e incluso en las adscripciones organizativas y de cambio
religioso. 256 En la actualidad muchas de ellas han sido rediseñadas,
presentando trazos urbanos alineados por bloques rectangulares de casas y
cuadriculares delineadas calles o avenidas rectas.257
250
Stresser-Péan, 1998: 26.
Gómez, 1992: 26.
252
Rodríguez y Valderrama, 2005: 162.
253
Serrano Carreto, 2006: 42.
254
Vargas, 1995: 139.
255
Sandstrom, 1996: 168.
256
González, 2007: 82-87.
257
Vargas, 1995: 139.
251
Migraciones:
La presencia nahua en la Huasteca es fruto de migraciones históricas que ha
hecho que este pueblo adquiera características singulares y los diferencie de
otros hablantes náhuatl del país.
En la actualidad, los indígenas jóvenes, solteros y casados, son los
sujetos de mayor movilidad migratoria debido a las escasas oportunidades de
empleo remunerado y a los bajos salarios regionales. El peonaje es una
actividad cada vez más frecuente entre los nahuas que, junto a la emigración,
han tomado fuerza entre los jóvenes, quienes suelen ir a ciudades como
México, la zona cafeticultora en Huauchinango, Puebla; Poza Rica, Veracruz;
Tampico y la zona cañera de Xicoténcatl en Tamaulipas; a Monterrey, Nuevo
León y Saltillo en Coahuila, empleándose principalmente en el servicio
doméstico, el comercio informal y la construcción. Las minas de Pachuca en
Hidalgo, las agroempresas de San Luis Potosí y algunas ciudades de Estados
Unidos son otros destinos que poco a poco toman relevancia.258
Sistema de culto:
La espiritualidad nahua es un complejo universo que en numerosos aspectos
cotidianos y rituales emerge, haciendo ilegible la dicotomía sagrado-profano:
[...] la religión nahua tiene una cualidad panteística en la cual el universo y
cualquier cosa en ello comparte una esencia espiritual viva. Entonces las cimas
de los cerros, manantiales, inundaciones, ruinas prehispánicas, desfiladeros y
formaciones montañosas son vistas por el nahua como la manifestación local de
una fuerza animadora mayor.
(Sandstrom, 1991: 78, traducción del inglés)
Para los nahuas de la Huasteca allegados a la espiritualidad autóctona, no
existe tensión entre las deidades de diferentes religiones, pues “es el mismo
Dios”, Totiotsij, quien da vida a todo y permite que todo exista, siendo causa y
consecuencia de la diversidad de entes, seres vivos y cosas, pues es evidente
que si bien “para la mayoría de cristianos Dios creó el universo, para los
panteístas Dios es el universo”,259 desdoblándose en numerosas expresiones
que, para el caso de los “Patrones”, se corporizan por medio de
manifestaciones que parecen naturales o artísticas, en los recortes de papel:
“sí, su ropa, de la Tierra, del Agua, de la Mesa, del Cerro, todos tienen su ropa,
por eso los cortan los muñecos, pa’ la Cruz, para el Agua para lo que quiera lo
ocupa, y también los cortan de los malos”. 260 Estos seres forman parte del
sistema social que incluye a los pobladores, ocupando la jerarquía más alta,
con la salvedad de que estos seres son tonalij o “sombras” de gran poder, “son
el Gobierno”. Estos seres, como todos, tienen que satisfacer sus necesidades,
una de ellas es el bien comer, razón por la cual la mesa del costumbre y toda la
ofrenda incluye alimentos especialmente cocinados y sazonados con esmero
258
Vargas, 1995, 134-135; Valle, 2003a.
Sandstrom, 2004: 3.
260
Viveiros de Castro afirma que para sociedades amazónicas “la forma material de cada especie es un
envoltorio (una “ropa”) que esconde una forma interna humana, normalmente visible tan sólo a los ojos de
la propia especie o de ciertos seres transespecíficos, como los chamanes” (2004: 39). Entre los nahuas
esta metamorfosis sólo la poseen los seres del mundo Otro.
259
dada la delicadeza de los comensales, contando con una parafernalia festiva
(de flores y música) y numerosos regalos (como ropa y utensilios en
miniatura).261
La diferencia de estos seres, además de la corporeidad, se conjuga con
una cualidad de todo tonalij, la fuerza o chikaualistli. La constitución de todo
sujeto está supeditada a su tonalij o “sombra” y su cuerpo, poseyendo grados
de chiikaualistli que harán del sujeto un curandero (cuando tiene mucha
fuerza), un niño (casi sin fuerza) o un enfermo (perdiendo fuerza). Los
curanderos, gracias al “don” brindado por los “Señores”, cuentan con mucha
fuerza, permitiéndoles hacer tratamientos con el mundo Otro262 sin que corran
tantos riesgos como una persona común, siendo personas con gran
longevidad. Por su parte, los niños son débiles y susceptibles a la enfermedad
por contar con un tonalij tierno, el cual carece de fuerza para enfrentar los
ataques de ejekamej, quienes operan a nivel de las “sombras” y las derrumban,
poseen o desvinculan de su par carnal. Si bien la fuerza es una cualidad
diferenciada de cada tonalij, las personas que no poseen un don especial la
obtendrán mediante el trabajo, participando en los cargos y el costumbre, es
decir, mediante “el trabajo pasado”. 263 Asimismo, los entes numinosos son
tonalij con los mayores grados de fuerza, lo cual hace lógica la jerarquía que
detentan. Bajo esta perspectiva, podemos dilucidar el valor que los nahuas
otorgan a la colectividad en el trabajo, manifiesta también en el costumbre y en
las formas hogareñas, no siendo otra cosa que acumulación de fuerza la cual,
como vimos arriba, también puede contar con el apoyo de los “Señores”.264
Hemos elegido el concepto de mundo Otro para hacer visible la dualidad que
opera en el concepto propuesto por Michel Perrin para sociedades donde suele
dividirse al mundo en dos espacios: “este mundo” y el “mundo otro” (1995
[1990]: 2). La diferencia que existe entre los pobladores de este mundo y el
Otro está magnificada en las ceremonias y actividades rituales. Al respecto
Adelfo Regino anota:
[...] la fiesta constituye el vínculo simbólico y material entre lo que en la lengua
mixe denominamos “it” y “jatuuk it”, es decir, entre este y el otro mundo. La fiesta
es un acto que representa de forma muy especial la dualidad, en el que se
agradece al creador y dador de vida, y se le pide abundancia y bendición. La
fiesta representa el fin y el principio de vida en el que [11] se camina con alegrías
y dificultades.
(Regino, 2003: 12)
El costumbre es un momento privilegiado en que la presencia de los “Señores”
es más notoria, desde los peligrosos ejekamej, con Tlalejekatl, de la tierra,
Apanejekatl del agua, Kuatlitlalejekatl del monte, Tlasolejekatl, resultado de la
relaciones sexuales, Kruxejekatl de la cruz del cementerio, Miktlakoronejekatl
del cementerio y Mikilistli o la muerte, entre los más representativos, hasta
aquellos con cualidades caprichosas como Tlakatekolotl (Hombre Búho), el
Diablo y los chanequemej. Asimismo se encuentran halagados los que ayudan
261
González, 2007: 107.
Llamamos mundo Otro al espacio donde habitan los “Patrones” para hacer énfasis en las jerarquías
que determinan el universo nahua, diferencia que llega a su mayor alcance cuando se verifica que estos
seres, al ser pura sombra o tonalij habitan diferentes tipos de ropajes.
263
Valle, 2003c: 287.
264
González, 2007: 131.
262
a los pobladores y sus milpas, como Tonatij (Sol) Meestli, (Luna), Sitlalimej
(Estrellas), Ejekatl (Viento), Apanchane (la Sirena), Totlaltetatauaj (Padres de la
Tierra), Xiuantsij (Lumbre), Tepetlakamej (Señores del Cerro) y Tepemej
(Cerros), las Xinachtlimej (Semillas), entre las que destacan Chikomexochitl y
Makuilixochitl (Espíritus de la Semilla), todos ellos con pareja, junto a los
Santojtsimej (Santos), Toteko (Cristos) y Tonantsij (Virgen de Guadalupe),
haciendo un enorme y difícilmente inventariable conjunto de entes. Todos estos
referentes y sus habitantes son el mundo Otro, pero esta otredad está dada por
cierta extranjería de nosotros en él, más que de ellos en este mundo, pues es
indudable su incidencia en la vida cotidiana, en nuestra vida, haciendo de los
mundos un compacto tejido, “moneda cuyo anverso es este mundo y reverso el
otro”, donde la alteridad estaría anclada en el prójimo similar a mí, dejando la
otredad reservada a la relación con el mundo numinoso.265
Si bien la extranjería de los pobladores es una relación franqueable a
través del sueño, el costumbre y las prácticas de los curanderos, no se reduce
a ello, pues es algo que siempre se tiene presente y de ordinario se realizan
numerosos actos directamente relacionados a la reciprocidad establecida con
las divinidades. Este cohabitar con la Otredad tiene franca relación con lo
respetuoso y reservado de la afectividad nahua, dadas las jerarquías
inminentes que diferencian ambos mundos, haciendo de la cortesía y la frase
reverencial “un lenguaje adecuado, es decir de respeto, para convencer a los
dioses supremos y lograr de esta manera su voluntad de acceder a lo que les
pedimos”. 266 Esta presencia permite afianzar y reforzar las relaciones
comunitarias, y es el sustrato del mundo del nosotros, pues cuando en náhuatl
se enuncia el pronombre tojuantij (nosotros) no se habla de forma excluyente
entre un nosotros y un otro, sino de forma incluyente,267 donde nosotros implica
a los pasados, a los antiguos e incluso a los entes numinosos, evidente en
actos del costumbre como al incluir diferentes entes numinosos en bailes
dedicados a otros seres. Asimismo, en todo proceso productivo se vincula a
estos seres, sea la siembra gracias al Chikomexochitl y Apanchanej por
ejemplo, sea la cocina gracias a Xiuantsij, o en lo artesanal gracias a la
destreza que los entes ejercen en el hacer: “yo empiezo y no sé cómo, pero así
sale”. Este mundo y el mundo Otro se sintetizan en el mundo del nos-otros.268
Por último, queremos hacer énfasis en un matiz pertinente para sostener
la singularidad de la relación nahua con el mundo Otro, pues su espiritualidad
que busca mantener el equilibrio del universo es a condición de no perder de
vista que dicho “equilibrio” es resultado de la relación especial con los
“Señores”, pues en la medida en que estos se encuentren contentos y
satisfechos por el trato de los humanos, ellos podrán establecer vínculos de
reciprocidad estables, edificando un estado ventajoso a los pobladores.269
Sistema económico:
265
González, 2007: 127-128. Vale la pena matizar ya que el “mundo de los muertos” o Miktla sí es un
mundo que se encuentra apartado de este mundo, aunque tiene la posibilidad de vincularse a través del
periodo y fiesta de Todos Santos, llamado regionalmente Xantoloj (Carlos Guadalupe Heiras Rodríguez,
comunicación personal, julio de 2007).
266
De la Cruz, 1982: 75.
267
Lenkersdoft 2002: 149.
268
González, 2007: 129.
269
Ibid.: 131.
Entre los nahuas de la Huasteca podemos encontrar las tres formas
económicas descritas por Karl Polanyi, a saber: recíproca (una suerte de
intercambio directo), redistributiva (en la cual los bienes van del fondo de la
escala social a lo más alto, para más tarde retornar en parte al fondo), y de
mercado (donde el intercambio ocurre de forma monetaria en un espacio
público).270 Una de las formas privilegiadas entre ellos es la reciprocidad, no
sólo en especie, sino de trabajo, principalmente agrícola, donde la mano vuelta,
la faena y la participación en cargos de autoridad son su manifestación más
palpable. Asimismo, en el costumbre, además de realizarse una faena ritual
durante los preparativos, se establecen lazos recíprocos con los “Patrones”,
donde ellos reciben numerosos regalos que después retornarán en forma de
lluvia, maíz, yolistli (vida) (supra. Ceremonias, ritos, fiestas, y danzas).
Por otro lado, el esquema redistributivo se observa en la característica
forma de impartición de justicia que practican las comunidades, donde las
multas que se colectan por infracciones son utilizadas para las diligencias
comunitarias de los Jueses o Delegados, o bien, retornarán en las fiestas
patronales que estos organizan como parte de su labor. Asimismo, cuando la
multa se asigna en jornadas de trabajo éstas se dirigen a obras de útiles a la
comunidad.271
Por último, la relación con el mercado es manifiesta y cada vez más
imperativa, desplegándose tanto en productos agrícolas como en el mercado
de trabajo, por medio del peonaje y la migración. Asimismo, la situación de
concentración de poder económico en diferentes puntos de la Huasteca hace
que se perciba una relación de mercado policéntrica, donde las ciudades con
mayor concentración de mestizos son las que ejercen mayor influencia.272
Sistema político:
El sistema político tiene una alta relación con las actividades agrícolas de la
población. Las Asambleas son el dispositivo colectivo de toma de decisión
jerárquicamente más alto, sea para la comunidad o en los territorios agrarios
(ejidos y comunidades). Deseamos resaltar en este punto que si bien las
Asambleas son colectivas, no se deduce de ello que sea una cultura
“igualitaria”, pues si bien en estos espacios se privilegia el diálogo entre los
participantes, ésta forma parte de la estratificación comunitaria, donde la
unidad doméstica se encuentra en el nivel inferior, los comités y autoridades de
barrios o secciones más adelante, las autoridades agrarias y comunitarias
enseguida, después las Asambleas y por último, el mundo Otro, donde se
pueden observar las relaciones características de las unidades familiares
(como la dualidad hombre-mujer), así como las formas establecidas en
Asamblea, como la de Comités y los dispositivos asamblearios, como lo
muestra el mito del diluvio (ver apartado Cosmovisión). Los espacios femeninos
y masculinos están altamente diferenciados, las Asambleas son lugares
privilegiados de participación masculina; algunos Comités fungen en ocasiones
como dispositivos de participación política visible femenina, lo cual si bien
muestra las posiciones que muchas mujeres sostienen, no garantizan
paralelismo en la toma de decisión, incluso pueden influir de forma negativa,
270
Polanyi, 1944, citado en Wallerstein, 2005 [2004]: 33.
Entrevista a Tata Juvencio, Jues de Tenexhueyac, Xochiatipan, Hidalgo, 30/VII/07.
272
González, 2007: 74.
271
sosteniendo órganos de participación política paralelos y anexados a los
dispositivos políticos consuetudinarios.
Durante los años 70 la región fue escenario de cruentas luchas que
respondían a las condiciones de exclusión y discriminación que la población
mestiza regional había sostenido trascendiendo las reivindicaciones agrarias
posrevolucionarias, lo cual detonó movilizaciones que desembocaron en una
intensa toma de tierras y sangrientos enfrentamientos. 273 Actualmente este
aspecto se ha matizado, aunque la organización indígena sigue
desarrollándose, desde cuestiones productivas hasta reivindicativas.274
Por último, la influencia de partidos políticos en la región ha sido cada
vez más intensa; la lucha por la alternancia de agrupaciones políticas ha sido
un elemento que en más de una ocasión ha generado divisiones al interior de
las localidades, dislocando la forma de participación colectiva y generando
facciones que violentan los dispositivos asamblearios.275
Clasificación:
El pueblo nahua de la Huasteca es principalmente agrícola, donde la
producción milpera de temporal es la principal actividad productiva y económica
que, como es sabido, no se restringe sólo al maíz, sino que se asocia con el
frijol, calabaza, chile, cacahuate, árboles frutales, etcétera, mientras que en
regiones serranas el café continúa siendo una de las opciones productiva.
Históricamente, las cualidades regionales de la Huasteca facilitaron el acceso
de agricultores avanzados a las tierras áridas del altiplano septentrional,
estableciendo relaciones estrechas entre la costa y dicho altiplano desde
épocas tempranas, facilitada por la franca variabilidad ecológica, formando
“zonas simbióticas” de desarrollo agrícola e intercambio de productos.276 Por
otro lado, desde la colonia, la cría de ganado mayor y el cultivo de caña de
azúcar cuentan con relevancia mercantil, siempre y cuando se cuente con vías
de comercialización mestizas.
Autores principales:
1. Alan R. Sandstrom.
2. Arturo Gómez Martínez.
3. Julieta Valle Esquivel.
Importante mención merecen los trabajos de investigación de Henry Puig sobre
biodiversidad regional (no sólo de la zona nahua y por eso no es incluido en la
lista precedente). Asimismo, dentro de los trabajos específicos que también
vale la pena tener presente están los de Anushka van’t Hooft que versan sobre
tradición oral nahua, así como los de Frans J. Schryer en materia de etnicidad y
conflicto agrario, obras insolayables para comprender la cultura nahua de la
Huasteca.
Ilustraciones:
273
Montoya, 1991: 117-124; Matías, 1990: 157-183; Briseño, 2004a: 95-109; Briseño, 2004b: 155-173.
SEMARNAT et. al., 2003: 21,38; Ruvalcaba y Pérez Zevallos, 1996: 33-34.
275
Romualdo, 1982: 43-56; González, 2007: 82-83.
276
Palerm y Wolf, 1980 [1972]: 171, 197.
274
La milpa
Fotógrafo Mauricio González, 2006
Acervo personal
Huexotitla, Veracruz
Fotógrafo Mauricio González
Acervo personal
Xochiatipan, Hidalgo
Fotógrafo Mauricio González
Acervo personal
Mapa localidades nahuas de la Huasteca
CDI
Principales Ríos de la región
SIGA – CONAGUA, 2007
Modelo de elevación
SIGA-CONAGUA, 2007
Cuencas en la región
SIGA-CONAGUA, 2007
DESCRIPCIÓN DE LA ECO REGIÓN:
Oferta Climática:
Se describe el clima de la región como caliente y húmedo, con temperaturas
anuales medias que varían entre los 22 a 26° C (Am(f), Am, Am(w) en el
sistema modificado de Köppen), con abundante lluvia en verano de hasta 2000
mm anualmente.277
Los factores climáticos, como es natural, también presentan vértices
negativos, dentro de los que podemos mencionar: “las sequías que se
presentan en tres de cada diez años, las granizadas locales, los huracanes que
azotan a la región cada año, pero que junto con destrozos acarrean lluvia y,
para los cultivos tropicales, las heladas que la afectan uno de cada diez
años.”278
Oferta de suelos:
Edafológicamente no se observan los suelos gley propios de zonas sujetas a
constantes lluvias; toda la porción tamaulipeca y buena parte de las Huastecas
potosina, hidalguense y del noroeste veracruzano cuentan con suelos de
rendzina, proveniente de roca madre caliza. Al respecto Ángel Bassols apunta:
“Esta capa superficial tiene abundante carbonato de calcio y materias
orgánicas, por lo que los suelos se consideran “ricos” y proporcionan buena
base para el desarrollo agrícola (tabaco, caña, cítricos) y para la ganadería. El
Noreste de Veracruz, con climas menos húmedos y abundantes pastos, está
277
278
Sandstrom, 1991: 56-57.
Ruvalcaba, 2004:164-165.
cubierto por suelos de pradera o sabana, que también poseen materia orgánica
(Stevens los considera predominantemente podzoles-lateríticos) [...] con
algunos manchones de tierra negra en partes altas, donde también se
observan suelos podzólicos (Sierra de Chicontepec y Noroeste de Puebla)”.279
La edafología que los nahuas emplean en la Huasteca meridional registra
tres tipos básicos de suelo que, como es de esperarse, tienen una franca
relación con su vocación agrícola:
[...] atlali (“tierra chata” o “lugar lodoso”, literalmente “tierra de agua”), encontrado
a lo largo de ríos y arroyos, excelente para plantar; cuatlali (“tierra de monte”,
literalmente “tierra de bosque”), el mayor tipo de suelo en Amatlán y
generalmente bueno para cultivar; y tepetlatl (“piedra de borde”), suelo
pedregoso encontrado en algunas laderas y muy pobre para cultivar.
(Sandstrom, 1991: 58, traducción del inglés)
Oferta del Relieve:
Las Huastecas pueden ubicarse como una región de tierras bajas en el
extremo norte de la franja costera tropical y húmeda del Golfo de México,
limitando al oeste con la Sierra Madre Oriental y al norte con la Sierra de
Tamaulipas. Dentro de esta región se encuentran llanuras que ocupan toda la
parte norte, alternándose al sur con colinas de arenisca calcárea. En las zonas
montañosas es común encontrar afluentes con crecientes elevadas, mientras
que grandes ríos escinden llanuras pantanosas, 280 testimoniando la frontera
norte el río Pánuco y la del sur el Cazones.281
Vegetación y biomas:
El territorio huasteco donde se asientan los nahuas está compuesto de
diversos matorrales xerófilos, bosques tropicales caducifolios y espinosos, así
como bosques de pino-encino que de acuerdo a su patrón de distribución,
aunado a las migraciones de diversas especies, cambios climáticos y efectos
de altitud lo constituyen como “una de las regiones con más alta diversidad
florística del país y con un alto grado de endemismo debido a sus variados
tipos de vegetación”.282
Dentro de los representantes más dignos de la agrobiodiversidad de la
región se encuentra el maíz, cuyas razas locales tienen la virtud de ser
resistentes a las sequías, además de “su buen gusto y palatabilidad”.283
El clima, junto con el relieve y la latitud, favorece la existencia de
vegetación de tipo Selva alta perennifolia en la región que corresponde a los
estados de Hidalgo y Veracruz y Selva mediana subperennifolia en la porción
correspondiente a San Luis Potosí.
La selva alta perennifolia es la más exuberante gracias a su clima de tipo
cálido y húmedo, presentando una composición florística muy variada y rica en
especies. Predominan árboles de más de 25 mts. de altura, así como
279
Bassols Batalla, 1977: 87.
Stresser-Péan, 2006: 34.
281
Provost, 1973: 21.
282
Puig y Lacaze, 2004: 142.
283
Ruvalcaba, 2004: 183.
280
numerosas especies de orquídeas y helechos y una buena representación de
epífitas y lianas. Por su parte, en la selva mediana se pueden encontrar
ejemplares de parota, cedro rojo y varias especies de ficus junto con distintas
especies de lianas y epífitas.284
La Huasteca presenta una flora elevada en algas, diversa y diferente de
otras cuencas de la región central de México, identificándose un total de 233
taxas de algas, 219 especies y 14 variedades, siendo las diatomeas el grupo
más diverso con 118 especies, siguiendo las cianófitas y las clorofitas. Las
diferencias con otras cuencas parecen estar relacionadas con el origen
geológico y el clima, lo que afecta las características físicas y químicas del
agua.285
CARACTERIZACIÓN DE LA OFERTA HÍDRICA:
Oferta atmosférica:
Las Huastecas son la región septentrional de la costa este mexicana con
bosque tropical donde los índices de precipitación están subordinados a la
altitud, es decir, mientras que en las partes bajas podemos encontrar niveles
medios que van de los 800 a los 1600 milímetros por año, en las altas
encontraremos promedios que pueden llegar hasta 1600, con variaciones en el
nivel inferior en torno a los 1200 milímetros de agua anuales.286
Oferta superficial:
El territorio nahua de las Huastecas se asienta en tres grandes cuencas de la
vertiente del Golfo de México, éstas son las de Tuxpan y Cazones
pertenecientes a la región hidrológica de Norte de Veracruz (RH 27), y la
cuenca del Pánuco, perteneciente a la región hidrológica de Bajo Pánuco (RH
26)
Río
Pánuco
Tuxpan
Cazones
Escurrimiento Natural
Medio Superficial
(hm3/año)
20,330
2,580
1,716
Fuente: Conagua, Subdirección General Técnica
Área de la Cuenca
(km2)
Longitud del Río (km)
84,956
5,899
2,688
510
150
145
Los principales ríos de la región son Cazones, Pantepec, Vinazco, Tuxpan,
Amajac, Garcés y Calabozo, Moctezuma, Tempoal y Pánuco los cuales a su
vez, cuentan con otros afluentes. Todos ellos pertenecen a la vertiente del
Golfo de México.
Oferta subterránea:
284
SEMARNAT: http://www.semarnat.gob.mx.
Montejano, 2004: 70-71.
286
Provost, 1973: 21-24.
285
La oferta subterránea de agua es bastante elevada. En todas las comunidades
nahuas de la Huasteca existen manantiales, al menos uno por localidad
Los acuíferos sobre los que se asienta la región nahua en la Huasteca son:
Álamo – Tuxpan
Tampico – Misantla
Calabozo
Atlapexco – Candelaria
Atotonilco – Jaltocan
Tamuín
Orizatlan
Huasteca Potosina
No se reportan acuíferos sobre explotados. Las características físicas de la
Región, los altos índices de infiltración y los grandes volúmenes de lluvia
propician la recarga natural en los acuíferos. En la región hidrológica de Norte
de Veracruz, la recarga media anual es de 2,000 Mm3 y la extracción media
anual de 850 Mm3 287
Por su naturaleza cárstica, los acuíferos de la Huasteca son más susceptibles a
la contaminación debido a la relativa facilidad con la que se lleva la filtración del
agua.288
ANEXOS
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ILUSTRACIONES:
[Ver documento anexo]
CONTACTOS Y DIRECCIONES:
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•
Mauricio González González:
[email protected]
•
Sofía Medellín Urquiaga:
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•
Centro de Investigación y
Capacitación Rural A.C. (CEDICAR)
[email protected]
Otros contactos:
•
Coordinación Nacional de Antropología,
Instituto Nacional de Antropología
e Historia (INAH)
[email protected]
•
Leopoldo Trejo Barrientos
Curador de la Sala del Golfo
Museo Nacional de Antropología
(MNA-INAH)
[email protected]
•
Alan R. Sandstrom
[email protected]
•
Arturo Gómez Martínez
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•
Julieta Valle Esquivel
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