LA GUÍA ESENCIAL para el CUIDADO DE SU BOCA Desde siempre nos han hablado de la importancia de cepillarnos los dientes todos los días y evitar alimentos con azúcar pero ¿son estos hábitos suficientes para mantener nuestra boca sana? La salud de nuestra boca es un factor clave a la hora de mantener nuestra salud en general. En esta guía explicamos los hábitos necesarios para mantener a largo plazo el buen estado de nuestros dientes y encías. Utilice las Herramientas Adecuadas Cepillo de dientes manual Cepillo de dientes eléctrico • Utilice un cepillo con un cabezal de tamaño medio (aproximadamente unos 2,5 cm de largo y algo menos de 1cm de ancho). • Al igual que con los cepillos tradicionales elija una cabezal de filamentos suaves para su cepillo eléctrico. • Es preferible un cepillo eléctrico con cabezal pequeño para poder acceder a los sitios • Los filamentos del cepillo deben ser suaves para evitar dañar las encías y el esmalte dental. más difíciles. • Es conveniente cambiar de cepillo en cuanto las cerdas comienzan a abrirse o torcerse (normalmente tras unos 3 meses de uso normal). • Hay estudios que indican que los cepillos eléctricos más efectivos son los de movimiento oscilatorio-rotatorio. Pasta de dientes • Contiene detergentes y abrasivos que ayudan a eliminar la placa bacteriana y las manchas de la superficie de los dientes. Algunas tienen ingredientes para fortalecer el esmalte, reducir la placa, para la gingivitis, sarro, hipersensibilidad dental, mal aliento, etc. Déjese aconsejar por su dentista sobre qué pasta de dientes le conviene más en su caso en particular. • Procure elegir un cepillo eléctrico con temporizador (para controlar el tiempo de cepillado en cada cuadrante de la boca) e indicador de presión (para evitar apretar fuerte y dañar la encía o el esmalte) • Un buen cepillo eléctrico puede ser más efectivo que un cepillo manual y está especialmente indicado para aquellos momentos en los que estamos más cansados o prestamos menos atención (como por ejemplo a la hora de acostarnos). • Las pastas de dientes “naturales” contienen menos productos químicos (como colorantes o saborizantes) Colutorio o enjuague bucal • 30 segundos de enjuague bucal puede ayudar a eliminar las bacterias causantes de la gingivitis. • ¿Tiene los dientes sensibles? Pruebe pastas desensibilizantes (siempre bajo la supervisión de un dentista) que pueden ayudarle a disminuir las molestias con los alimentos y bebidas fríos o calientes. • La Asociación Dental Americana no recomienda específicamente el uso de colutorios pero sí reconoce los beneficios de emplearlos. Cinta dental y cepillos interproximales • Tan importante como el cepillo de dientes. Hay que usar la seda dental todos los días para eliminar la placa y los restos de comida en aquellos lugares donde el cepillo no llega. Flúor • El flúor protege a los dientes de la acción de los ácidos de la boca sobre el esmalte. También ayuda a proteger las zonas más debilitadas de los dientes. • Cuando el hueco existente entre los dientes es lo suficientemente grande se empleará el cepillo interproximal en lugar de la cinta. • En algunos países como Estados Unidos se añade flúor al suministro de agua de las ciudades para fortalecer los dientes de los que la beben. Irrigador dental • Es un complemento del cepillo y la cinta dental, nunca un sustituto. • Utilice dentífricos y colutorios con flúor para fortalecer y proteger el esmalte de sus dientes. Rutina Diaria para el Cuidado de su Boca ¿Cómo y por qué? ¿Cuándo? Cepillarse los dientes Cinta dental o cepillo interproximal Limpiar la lengua Enjuague bucal Mínimo dos veces al día en sesiones de dos minutos y siempre una de ellas antes de acostarse. Aprenda una técnica correcta de cepillado. Emplee movimientos suaves en la zona donde el diente se une a la encía. Evite emplear demasiada fuerza para no dañar las encías ni los dientes. Recuerde que una muela tiene 5 caras y hay que limpiarlas todas. Mínimo una vez al día antes de acostarse. Y cuando sienta empaquetamiento de comida entre los dientes. Que su dentista le explique la técnica adecuada para no dañar las encías y llegar a las zonas donde más se acumula la placa bacteriana. Dos veces al día después de cada cepillado. En la parte posterior de la lengua se acumulan muchas bacterias causantes, entre otras cosas, del mal aliento. Pregunte a su dentista si debe añadir un colutorio específico a su rutina. En ningún caso es un sustituto del cepillado ni de la cinta dental. El enjuague bucal puede ayudar a eliminar ciertas bacterias. La mayoría de los colutorios contienen flúor que ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes. Alimentos que Favorecen la Caries Existen alimentos especialmente perjudiciales para los dientes por lo que conviene evitarlos o por lo menos limitar su consumo: Alimentos ácidos: Frutas como el limón, pomelo, lima, etc., atacan directamente al diente ocasionando hipersensibilidad y acelerando el avance de la caries. Refrescos: Colas, gaseosas, bebidas energéticas, etc. independientemente de si tienen azúcar o no. Contienen ácidos en su composición especialmente perjudiciales para los dientes (el ácido ortofosfórico por ejemplo). Yogures: Especialmente los de sabores ácidos y edulcorados Dulces y golosinas: En todas sus vertientes, destacando aquellos que más se pegan e incrustan en los surcos y fisuras de las muelas. Bollería industrial: Compuestos de hidratos de carbono refinados y aditivos que favorecen la aparición de la caries. Dieta muy blanda: Favorece una mayor acumulación de restos, no “limpia” los dientes y colabora en la formación de la placa bacteriana. El diente está diseñado para masticar, no para chupar. Salsas tipo kétchup: Contienen azúcares y son ácidas. Malos Hábitos que Dañan sus Dientes Fumar: Aparte de los problemas estéticos (dientes amarillos, labios oscurecidos, mal aliento), fumar perjudica gravemente a las encías y los dientes. Reduce el flujo sanguíneo, la producción de saliva y favorece la proliferación de bacterias en la boca. Chupar limón: Destruye por completo el esmalte de los dientes. Chuparse el dedo o el labio: Puede provocar cambios permanentes en la posición de los dientes y afectar al desarrollo de la mandíbula. Mordisquear el lápiz: Puede causar que los dientes se desplacen o se rompan. Cepillarse de manera muy enérgica: Puede desgastar el esmalte, irritar las encías y aumentar la sensibilidad dental. Abusar de los refrescos: Estas bebidas son dañinas para los dientes porque tienden a ser muy ácidas. Incluso las bebidas sin azúcar acabarán afectando al esmalte. Los efectos son incluso peores si las tomamos sorbiéndolas lentamente, no nos damos cuenta que podemos estar bañando nuestros dientes en ácido. Usar los dientes como herramienta multiusos: los dientes no son tijeras ni sacacorchos, y pueden acabar dañados o rotos. Morderse las uñas: Puede dañar sus dientes y la articulación de la mandíbula. Apretar o rechinar los dientes: La presión que se ejerce es mucho mayor de la que podemos imaginar. Los dientes se desgastan y acaban fracturándose. Masticar cubitos de hielo: Su dureza puede dañar seriamente nuestros dientes, que están diseñados para masticar alimentos y no para romper cosas. Usar palillos o mondadientes: Si no tenemos cuidado podemos dañar las encías. Las herramientas adecuadas para limpiar entre los dientes o eliminar empaquetamientos de comida son la cinta dental y los cepillos interproximales. Mitos que Conviene Desterrar Masticar chicle sin azúcar es bueno: La publicidad nos dice que masticar chicles sin azúcar, sobre todo después de las comidas, es bueno porque elimina los ácidos y estimula la producción de saliva limpiando la boca. Lo que no dicen es el daño que causan a nuestros dientes y a la articulación de la mandíbula por el hecho de mascar todo el tiempo el chicle. Mojar el cepillo antes del cepillado: no se debe hacer ya que se altera la composición del dentífrico y reblandece los filamentos del cepillo. Pastas blanqueadoras: Las mal llamadas pastas blanqueadoras no blanquean los dientes (no alteran el tono de nuestros dientes). Lo que hacen es eliminar manchas del esmalte gracias a elementos abrasivos en su composición. Hay que tener cuidado porque esta abrasión puede llegar a dañar el esmalte. Evitar tratamientos dentales durante el embarazo: Los daños para la madre (y para el feto) de un problema dental sin tratar superan con creces a las posibles contraindicaciones del tratamiento. La caries en embarazadas progresa mucho más rápido de lo normal. No obstante debe informar siempre al dentista de su embarazo. Los refrescos sin azúcar no dañan los dientes: nada más lejos de la realidad, contienen ácidos en su composición que son extremadamente perjudiciales para el esmalte. La Visita al Dentista Cuando visitar al DENTISTA Una visita anual al dentista suele ser suficiente en la mayoría de los casos, recuerde que la revisión anual es la única herramienta de que dispone el dentista para hacer un seguimiento del estado de salud de su boca. Fumadores, diabéticos o personas con problemas dentales crónicos (periodontitis, muchas caries, etc.) requieren una mayor frecuencia en las visitas. Un error muy común es acudir al dentista sólo cuando duele o tenemos una urgencia. En estos casos el problema suele estar muy avanzado y el tratamiento será más complicado, costoso y doloroso. Independientemente del caso, acuda inmediatamente a su dentista si siente dolor o algo fuera de lo común. Cómo Elegir un Buen Dentista Características de un buen dentista: Signos negativos o prácticas sospechosas: • Orientado hacia la prevención • Interés personal por sus pacientes y su salud • Se preocupa por conocer sus antecedentes de salud dental y salud en general • Utiliza radiografías para realizar un diagnóstico • Realiza una exploración minuciosa de la boca (dientes, encías, lengua, labios, paladar, articulación de la mandíbula, etc.) • Explica las técnicas de higiene bucal (como cepillarse, usar la cinta dental, etc.) • Demuestra interés y contesta de forma clara a todas las dudas del paciente • Insiste en salvar dientes que otros consideran perdidos • Dedica al paciente mucho tiempo (Los tratamientos de calidad requieren mucho tiempo) • Le recomienda revisiones periódicas para hacer un seguimiento de su boca • Le recomienda realizarse una limpieza con el/ la higienista dental • Hace más hincapié en la estética que en la prevención • Le dedica poco tiempo • No muestra interés personal por usted o su salud • Le propone a la ligera la extracción de un diente • Usa anestesia general de manera rutinaria • Publicidad vistosa con énfasis en el precio • No le pregunta sobre sus antecedentes dentales o médicos • Recomienda automáticamente la sustitución de empastes de amalgama o la extracción de los dientes sometidos a endodoncia • Va más allá de la odontología diagnosticando enfermedades diferentes de las de la boca, encías, dientes y tejidos asociados. • Se identifica con la “odontología holística” o “biológica” Tel.: 91.358.29.72 / 91.358.30.03 Isla Graciosa 19 1ºC - 28034, Madrid www.clinicadentalsieiro.es © Copyright 2013