El espíritu Pampa

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El espíritu
Pampa
cuanto a las piedras se refiere; hay portadas de
doble jamba, con inclinación trapezoidal. En su
mayoría se trata de extensos grupos de
construcciones
pequeñas,
circulares
y
cuadrangulares. Se encuentran además restos
de andenes para el cultivo y de calzadas que
deben facilitar la comunicación con las rutas
imperiales.
Este lugar se ha identificado como la antigua
Vilcabamba, la que fuera capital de los llamados
incas de Vilcabamba entre los años 1536 y 1572
(llamada Vilcabamba La Vieja o La Grande, para
diferenciarla de la moderna Vilcabamba, de
origen hispano).
El complejo arqueológico de Espíritu Pampa es
un yacimiento de la época preincaica e incaica,
ubicado en el distrito de Vilcabamba, provincia de
Convención, departamento de Cusco. Se
extiende sobre una pequeña en la margen
derecha de río Chontamayo, tributario del río San
Miguel, que a su vez es tributario del río
Urubamba en la vertiente oriental de la cordillera
de Vilcabamba, en medio de una densa
vegetación, subtropical, propia de la selva alta.
Espíritu Pampa es un nombre mixto españolquechua que significa: la llanura de los espíritus.
Vilcabamba (willka pampa), que es el nombre
original quechua del asentamiento, significa la
llanura sagrada.
Las ruinas incaicas del Espíritu aparecen
diseminadas entre unos 30 a 40 km. cuadrados.
El complejo está constituido por canchas, plazas
y recintos de planta rectangular. Las paredes
estaban mayormente cubiertas con enlucidos por
sus lados externos e internos, y se ha
mencionado la presencia de huellas de pintura
roja. Se utilizó argamasa para levantar los muros.
El sector de las portadas es el mejor trabajado en
Durante mucho tiempo se le consideró como un
asentamiento de fundación incaica; sin embargo,
en febrero del 2011 se dio a conocer la existencia
de una antigua tumba de un dignatario
perteneciente a la cultural Huari, bautizado como
“El Señor de Huari”, que data de hace mil años,
lo que prueba entre otras cosas, que los incas se
instalaron en un asentamiento preexistente. Este
descubrimiento también se ha replanteado
algunas ideas que se tenían sobre la expansión
de los Huaris hacia las zonas selváticas.
EL SEÑOR DE HUARI DE ESPÍRITU PAMPA
Un equipo de arqueólogos liderado por Javier
Fonseca Santa Cruz, durante los trabajos de
investigación realizados en el conjunto
arqueológico del Espíritu Pampa, ubicado en el
distrito de Vilcabamba, Provincia de la
Convención,
Departamento
de
Cusco,
descubrieron una tumba perteneciente a un
personaje de la alta jerarquía del periodo Huari.
Huari es uno de los primeros estados (550-1000
de nuestra era) que existió en los Andes
Centrales mucho tiempo antes que el estado Inca
y que llegó a ocupar gran parte del actual
territorio peruano. Los trabajos de investigación
arqueológica se iniciaron en Junio de 2010 a raíz
de información proporcionada por los lugareños
de Espíritu Pampa, quienes afirmaron que por los
años 70, un ex hacendado condujo trabajos de
saqueo,
obteniendo
valiosas
piezas
arqueológicas tanto en cerámica como en
metales, el equipo de investigación buscaba
confirmar la veracidad de la información
proporcionada por lugareños, así como recuperar
información arqueológica y contextualizar el área
cultural Espíritu Pampa.
EL SECTOR HUARI
Está
conformado
por
diez
unidades
arquitectónicas de diferentes comisiones,
formas, así tenemos recintos en D, triangulares,
cuadrangulares
con
ángulos
cóncavos,
asociados o patios, o plaza, con sus respectivos
canales de drenaje.
En este sector se pusieron al descubierto
numerosas estructuras que corresponden a
ofrendas de diferentes tamaños y formas,
además de estructuras mortuorias, entre estas
destaca una tumba hallada en su contexto
original que es denominado como el señor de
Vilcabamba y como tal tiene mucho significado.
La tumba que se describe en las líneas que
siguen fue ubicada en el interior de la unidad
arquitectónica N°6, esta tiene un diámetro interior
de 12.65 x 4.88 metros. En esta unidad
arquitectónica se hallaron un total de 11 cistas,
de las cuales 2 fueron profanadas. Tres que
corresponden a contextos funerarios, la primera
de las cuales corresponde al personaje principal.
En el resto de las cistas se halló una variedad de
objetos, que corresponden a pectorales base
plata, material cultural (cerámica) y herramientas
de lítica, metal, depositados como ofrendas de
las tumbas (como parte del ritual funerario).
La tumba principal se encuentra ubicada en la
esquina de la unidad arquitectónica. Luego de
retirar el desmonte producto del colapso de las
estructuras, primero se llegó a definir el piso de
ocupación de la estructura y posteriormente en
uno de los ángulos se evidenció como una
especie de guía o sello, conformado por
elementos líticos, en seguida, precisamente en la
esquina del noroeste de la estructura, se detectó
un apisonado de arcilla amarillenta depositado de
modo de sello, una vez retirada dicha formación
quedaron expuestas dos lajas grandes que
miden 1.50 m. de largo y 0.65 m. de ancho.
El diámetro de la estructura es de 1 metro y una
profundidad de 1.70 metros, fue elaborado de
manera de enchapado en forma de panales en un
número de 26 hiladas, el enlucido es de un color
plomizo el cual fue importado de otro lugar y no
corresponde al sitio de Cocevidayoc ubicado en
el conjunto arqueológico de Espíritu Pampa,
parte del enlucido llegó a desprenderse y
depositarse en el interior de la estructura. Luego
de retirar la acumulación de arcilla fina que se
desprendió del enlucido y la tierra bien tamizada
que formo parte del ritual funerario, se expuso un
lente de arcilla bastante fina que cubría la parte
inferior de la estructura. Retirada dicha cubierta,
se llegaron a observar varios objetos depositados
como parte del ajuar funerario.
En la parte central donde ambas lajas se unían,
había un orificio circular de 5 cm. de diámetro. La
arcilla había sido colocada para sellar ambas
lajas que constituyen la cubierta de la tumba.
Una vez definida la cubierta, procedió a retirar las
lajas, exponiéndose a una estructura cilíndrica,
ligeramente ovoide, con paredes construidas de
piedras unidas como barro y finalmente enlucidas
con una arcilla muy fina de color gris.
Entre estos destacan un cetro y un báculo,
ambos hechos de palmera conocida como
Chonta (uno de los cuales estaba fragmentado)
ambos se encontraban forrados con láminas de
plata. Además, se expuso la pechera y una
máscara, ambas hechas de plata, pertenecientes
al personaje allí depositado. La máscara
mantenía una orientación hacia el noreste y
posiblemente estaríamos hablando el mismo
rostro del personaje del señor de Vilcabamba que
cubría el rostro del personaje, la edad
aproximada del individuo es de unos 35 años,
según los datos proporcionados por el Gabinete
de Antropología Física del Ministerio de Cultura –
Cusco.
El ajuar de personaje estaba conformado por un
total de 687 minerales que corresponden a
cuentas de turquesa, calcita, malaquita,
serpentina, lápiz, lazuli, todas estas evidenciadas
se ubicaron en la parte inferior de la máscara. Del
mismo modo, en el interior de la máscara se
constató la presencia de cinabrio (sulfuro de
mercurio) y óxido de hierro, fueron utilizados y
untados en el rostro del personaje (como parte
del ritual funerario)
El material cultural recuperado al interior de la
estructura de referencia es numeroso y variado.
Además de los antes mencionados, la lista
incluye una variedad de láminas de plata y cuatro
plumas cefálicas, también hechas a base de
plata. Al mismo tiempo se recuperó un total de
230 láminas de plata (lentejuelas), de forma
ovoide, cada una con dos orificios en uno de sus
extremos. Las láminas forman parte de la
ornamentación del vestido del personaje (unku),
como también eran utilizados los elementos de
arreglos faciales. Como parte del ajuar funerario
se evidenciaron 14 láminas con representación
antropomorfa felinica con sus respectivos
agujeros ubicados en la parte superior que
corresponde
depositado.
al
personaje
principal
allí
Considerando el hallazgo se hizo una región
tropical y húmeda, no se logró recuperar material
óseo alguno con las excavaciones, una
excepción fueron los dientes. De acuerdo con los
resultados iniciales de dicho estudio, el personaje
allí enterrado vendría a ser un individuo
masculino de una edad aproximada que oscila
entre 25 y 35 años.
En resumen, las evidencias que corresponden al
Señor de Vilcabamba son únicas en el contexto
de la arqueología andina en general, en tanto que
nunca antes se había expuesto un contexto
mortuorio perteneciente a la cultura Huari (circa
550-1000 d.C) de magnitudes similares. La
importancia de este radica en el hecho que
constituye la primera evidencia concreta de la
existencia de individuos de alta jerárquica y
poder dentro de la estructura social de la cultura
Huari.
El segundo aspecto importante del hallazgo de
Espíritu de Pampa es que este previene de una
zona parte de la región amazónica. En todo el
desarrollo del trabajo se continúa evidenciando
más contextos funerarios asociados a ofrendas,
con una producción local del material cultural
(cerámica). Tradicionalmente, todo tipo de
estudio relacionado con el estado Huari, se ha
centrado en la sierra y en la costa del Pacífico.
El tercer aspecto importante que deviene el
hallazgo de evidencias en el conjunto
arqueológico de Espíritu Pampa, es que queda
demostrado que los primeros que conquistaron el
Antisuyo fueron los Huaris y posteriormente los
Incas.
Una vez culminado con los respectivos análisis,
se espera discutir las implicancias de este
descubrimiento en términos más amplios, con
nuevos trabajos de investigación arqueológica
realizados en el 2013.
CULTURA HUARI
Huari o Wari, fue una civilización andina que
floreció en el centro de los Andes
aproximadamente desde el siglo VII hasta XIII
d.C., llegando a expandirse hasta los actuales
departamentos peruanos de Lambayeque por el
norte, Arequipa por el sur y hasta la selva del
departamento de Cusco por el este, la ciudad
más grande asociada a esta cultura es Huari, que
se encuentra ubicada 25 kilómetros al noroeste
de Ayacucho. Esta ciudad, fue centro de un
imperio que cubría mayor parte de la sierra y la
costa del Perú actual. El imperio Huari estableció
centros arquitectónicos distintivos en muchas de
sus provincias, tales como Cajamarquilla o
Pikillacta. Su principal actividad era de carácter
militar. Combatieron a lo largo y ancho del
territorio peruano, conquistando los diversos
señoríos de su tiempo. También tuvieron grandes
centros religiosos como Pachacámac.
PERIODOS HUARI
La civilización Huari es un fenómeno político y
social estatal que surge entre el 550 d.C y el 900
d.C (aunque existen discrepancias sobre los
fechados entre algunos investigadores) D.
Menzel dividió a la cultura huari en seis etapas:
1A, 1B, 2A, 2B, 3 y 4.1
La etapa 1A: Surge la ciudad capital denominada
Huari, que dio el nombre a esta civilización; en
este periodo se nota una elevada influencia de la
mitología Tiahuanaco deducida de las vasijas
halladas en “Qonchopata” (Ayacucho), en donde
se representan repetitivamente el tema plasmado
en la portada del Sol de Tiwanaku.
La etapa 1B: En esta etapa, la característica
principal son los grandes cambios en la
estructura sociopolítica Huari. En el campo
político del estado Huari se fortalece y se
expande; se desarrollan los centros provinciales
de Honqopampa y Willcawaín, en el callejón de
Huaylas; Wiracochapampa y Marhuamachuco en
la Libertad y Pikllaqta en Cusco. Evidencias
arqueológicas afirman el posicionamiento Huari
en la costa central y sur; y algunas evidencias
arqueológicas en el valle de Santa.
Las etapas 2A y 2B: Durante la etapa 2A existen
evidencias de una restructuración política y una
última expansión; destacando por centralizar aún
más el poder en la ciudad de Huari. Esto origina
que la ciudad de Huari alcance su máxima
extensión y su mayor índice demográfico,
naciendo nuevas urbes periféricas como
“Jargampata” y “Azángaro” en San Miguel y
Huanta respectivamente.
En la época 2B, Huari se expande hasta
Cajamaca, se consolida en la serranía de la
Libertad y Moquegua; además de avanzar hasta
Sicuani. En cuanto a religión, sitio de
Pachacamac gana prestigio durante el periodo
2A, y para el periodo 2B propaga su influencia
estilística hacia la zona de Ica y Huancayo.
Etapas 3 y 4: Estas son las etapas de la
decadencia de Huari. En la etapa 3 se inicia la
decadencia de la ciudad de Huari; sin embargo,
el sitio de Pachacamac mantiene su prestigio
religioso, además de surgir en Huarmey y en un
sitio influenciado en la arquitectura por Huari.
En la etapa 4 se inicia un periodo de
desecamiento en la sierra, un cambio climático
que perduraría por un largo espacio de tiempo y
que posiblemente sea la causa del colapso del
estado panandino Huari.
EXPANSIÓN HUARI
Dentro de las tres grandes épocas de los Huari,
la segunda época (siglo VII a X) es de máximo
apogeo y está representado por el estilo de
cerámica llamado propiamente Huari, con sus
variedades
regionales:
Viñaque,
Atarco,
Pachacamac, Qoscopo, etc. Esta es la época
imperial de Huari, cuando su expansión alcanza
Lambayeque y Cajamarca (por el Norte) y llega
hasta Moquegua y Cusco (por el Sur). Desde
Cusco hasta Chile y este de Bolivia se extendía
hasta Tiahuanaco.
Los Huari lucharon y conquistaron los pueblos
mediante un ejército cuyas principales armas
fueron las hachas de piedra, porras de metal,
arcos y flechas. Los huari introducen una
concepción nueva de la vida urbana, implantado
el modelo de gran centro urbano amurallado.
Las ciudades huari más conocidas son Pikillaqta
(en el Cusco) y Wiracochapampa (en
Huamachuco, La Libertad), que a su vez son los
territorios extremos del imperio. La ciudad Huari
basó principalmente su economía en la
explotación imperial, es decir en la explotación de
las colonias que fue conquistando mediante la
guerra, tanto los tributos de las colonias como
otros factores de denominación, permitieron el
mantenimiento de esta gran ciudad.
La tercera época es de declinación y
descomposición política económica de huari, con
el abandono de la ciudad y la pérdida de su
control sobre las antiguas colonias. Después del
siglo XI, los pueblos sometidos al imperio Huari
retoman su camino independiente de desarrollo,
y Ayacucho ingresa una etapa de franco
subdesarrollo con abandono del patrón de vida
urbano y retorno a una reducida población rural
aldeana, similar a las tempranas fases de
Huarpa.
Las diferentes regiones del imperio se fueron
independizando al poder de la capital y
finalmente esta quedó abandonada y acabó
siendo saqueado. Luego de desaparecer el
poder imperial las grandes ciudades fueron
abandonadas y en muchas regiones se regresó a
la vida en aldeas poco desarrolladas. Otras
regiones sin embargo, se embarcaron en un
nuevo florecimiento regional fundándose de esta
manera los reinos y señoríos del periodo
intermedio tardío tales como Lambayeque,
Chimú, Abancay, Cajamarca, el señorío de
Chincha o proto señorío de Ica. Sin embargo, los
enfrentamientos entre estos grupos no acabaron
y la formación de ejércitos, batallas e intentos de
conquista continuaron hasta el fin del imperio
incaico.
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