La inauguración del Palacio de Congresos Europa

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Araba
EL EUROPA INICIA UNA NUEVA
UN “MOTOR ECONÓMICO” PAR
● El auditorio María de Maeztu, último espacio pendiente
de estreno, acoge un acto emotivo lleno de reconocimientos
● El alcalde y el lehendakari coinciden en el revulsivo del
nuevo palacio ● El aforo del edificio se ha cuadruplicado
2 Jaione Sanz
f José Ramón Gómez
VITORIA – Cuando Vitoria se estiró por
el oeste, en los fabriles años sesenta,
el solar donde ahora se asienta el Palacio Europa quedó vacío. Nadie tenía
claro qué utilidad debería dársele, hasta que tiempo después, en plena consolidación de ese modelo de ciudad
que miraba a las personas, el exacalde José Angél Cuerda planteó la cons-
trucción de un espacio que fuera centro cívico y zona de congresos. Resultó ser una cosa tan moderna para
aquella época, pionera en Euskadi y
el Estado, que la inauguración se festejó por todo lo grande con la celebración de la VIII Convención en favor
del Desarme nuclear. Eso fue el 6 de
julio de 1989, la primera fecha importante en la historia del edificio. La
segunda, 4 de mayo de 2016, se escribió ayer con un nuevo debut. Más de
cuatrocientos invitados, alcalde de
Gasteiz, diputado general de Álava y
lehendakari incluidos, atravesaron a
las siete de la tarde las puertas de un
Europa reinventado, tras cuatro años
de obras y demoras, con el deseo de
que pueda convertirse en un motor
económico más potente para Gasteiz.
El acto oficial tuvo lugar en el auditorio María Maeztu, en realidad la única área que quedaba por estrenar. Un
espacio con 780 butacas, revestido con
los mismos listones de madera que la
fachada del palacio, e inconfundible
olor a moqueta nueva. Hubo puntualidad y pasados apenas tres minutos
de las siete, el escenario se iluminó y
un dantzari de la Academia de Folklore de Vitoria subió al escenario para
bailar un aurresku. Fue la primera vez
que sonaron los aplausos del público.
La segunda, tras la proyección de un
vídeo de repaso de las obras de los dos
últimos años, resumidas en tres dinámicos minutos. La tercera, con la
intervención del alcalde, Gorka Urtaran, que no se cansó en destacar su
deseo de trabajar para construir una
ciudad “moderna, plural, dinámica,
innovadora, atractiva y que sea un
referente en el Estado y en el mundo”,
afán en el que el nuevo Palacio Europa, que ahora cuenta con veinte salas
distintas y un aforo de 5.700 perso-
nas, parece que tiene mucho que
decir. “Va a ser un revulsivo, no sólo
para el turismo congresual, sino para
muchos más ámbitos”, destacó.
Y así, con esa convicción, se puso a
hablar de María Maeztu, nombre del
auditorio pero también de la vitoriana nacida a finales del siglo XIX que
se hizo un hueco en un mundo de
hombres y revolucionó los métodos
pedagógicos. “Una mujer que trabajó por una sociedad más justa e igualitaria, que llevó el nombre de nuestra ciudad por todo el planeta, merecía este homenaje”, apuntilló Urtaran,
antes de dar paso a la sobrina-nieta
de aquella pionera, Josefa Lastagaray.
“Estoy verdaderamente emocionada”,
aseguró la invitada, doctora en Historia del Arte, antes de repasar la trayectoria de la hermana de su abuela.
Recordó su traslado a Bilbao con tre-
g
PIONERO, COMO
MAEZTU
La rehabilitación del Europa ha
sido ambiciosa, pero no tanto
como la labor de María de Maeztu,
una vitoriana pionera de la pedagogía moderna y de la liberación
de la mujer, que ahora da nombre
al auditorio. En la imagen, su sobrina-nieta, durante el homenaje.
ERA COMO
A VITORIA
ce años, cuando el padre murió dejando en la ruina a los suyos. No importó. Aquella niña se licenció en Magisterio y Derecho, con maestros como
Unamuno y Ortega y Gasset, y comenzó a ejercer en una escuela pública bilbaína. Enseguida la revolucionó, renovando los métodos memorísticos,
dando clases al aire libre, creando
colonias de verano y apostando por
una educación laica. Viajó por medio
mundo y en 1915 fundó en Madrid la
Residencia Internacional de Señoritas para formar jóvenes universitarias, “su gran obra”. Y cuando estalló
la Guerra Civil, huyó a Argentina, donde pasaría el resto de su vida. “Si yo
me siento honrada por haber sido
invitada a hablar de María, ella estaría muy orgullosa”, evocó Josefa.
Más aplausos, entrega de un libro
de acuarelas de Vitoria y nuevos reco-
El Post-it
4
● Homenaje a Ana Lasarte. La
que ha sido durante décadas responsable de Turismo de Vitoria,
Ana Lasarte, recientemente prejubilada, estaba tras las bambalinas cuando oyó su nombre. “Esto
no estaba en el guión”, aseguró al
salir al escenario. Era un homenaje sorpresa por su intachable trayectoria. Y ella, que no pudo
reprimir la lagrimilla al terminar,
aprovechó para dar las gracias a
todos sus compañeros y a la gente del ámbito congresual y animar a las instituciones a apoyar
“un poquito más” este sector.
nocimientos. Esta vez, a gente que ha
demostrado su compromiso con la
ciudad y su vocación de embajadores
gracias a su fidelidad al Europa y la
potencia de sus congresos: la escuela
de verano de musicoterapia, del Instituto de Música, Arte y Proceso;
Magialdia, de la Asociación de Ilusionistas de Álava; el Curso de Actualización en Psiquiatría, de la Asociación
de Médicos del Hospital Psiquiátrico
de Álava; el Instituto BTI, del doctor
Eduardo Anitua; el 48 Congreso Internacional de la Sociedad de Etología,
promovido por Isae y Neiker; el 39
Congreso Nacional Teachers of
English to Speakers of other Languages, de la Asociación Tesol Spain; y el
XI Congreso Nacional de la Abogacía,
del Colegio de Abogados de Álava.
“¿Alguien pensaba que tras los reconocimientos y la emoción a alguien
le podía corresponder la seriedad de
un discurso institucional? Pues es lo
que me toca”. Así arrancó el lehendakari, Iñigo Urkullu, responsable de
poner el broche. El Gobierno Vasco
ha financiado las obras al cien por
cien, nada menos que nueve millones
de euros, y tiene claro que la inversión
merece la pena. “Debemos sentirnos
orgullosos de Vitoria y el nuevo Europa reforzará las oportunidades para
seguir creciendo”, sentenció. ●
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