CONVIDADOS DE LA VIDA. CUATRO POETAS RUSOS DEL SIGLO

Anuncio
México, Distrito Federal I Octubre- Noviembre 2009 I Año 4 I Número 22 I Publicación Bimestral
CONVIDADOS DE LA VIDA.
CUATRO POETAS RUSOS DEL SIGLO XX
Odette Alonso
Universidad Nacional Autónoma de México
Tatiana Bubnova
Contrapunto a cuatro voces en los caminos de aire.
Pequeña antología de cuatro poetas rusos:
Anna Ajmátova, Ósip Mandelstam, Borís Pasternak, Marina
Tsvetáieva,
México, Instituto de Investigaciones Filológicas-UNAM, 2009.
L
as cuatro voces más notables de la poesía rusa de la primera
mitad del siglo pasado han sido reunidas en Contrapunto a
cuatro voces en los caminos de aire. Pequeña antología de
cuatro
poetas
rusos:
Anna Ajmátova,
Ósip
Mandelstam,
Borís
Pasternak, Marina Tsvetáieva, que Tatiana Bubnova seleccionó y anotó
por primera vez en 1991 y que el Instituto de Investigaciones
Filológicas de la UNAM nos entrega en una valiosísima reedición,
corregida y aumentada.
En su esclarecedor ensayo introductorio, la antologadora,
investigadora de amplia trayectoria y reconocimiento, deja claro su
objetivo: “pretende ser una lectura especial —cruzada, simultánea,
concomitante— de su obra. Una lectura intencionada, que busca
encontrar, entre temas paralelos, expresiones distantes, formas
Página
73
dispares y búsquedas heterogéneas, esto es, un diálogo y un
contrapunto esenciales”.
El desdichado sino de los cuatro poetas para quienes, como
apunta Bubnova, “la poesía no representó una ocupación entre otras
ni una afición personal encubierta ni un oficio a secas, sino ante todo
México, Distrito Federal I Octubre- Noviembre 2009 I Año 4 I Número 22 I Publicación Bimestral
una forma de existencia, una manera de vivir y de construirse a sí
mismos”, tan ligado al destino de su patria y de su pueblo, en sus
versos se asoma, se adivina, desafía o se encubre.
“Jamás he sido contemporáneo de nadie, / tales honores no me
sientan bien”, decía Mandesltam mientras Pasternak confesaba:
“Éramos transgresores conscientes. Solíamos escribir con una
irracionalidad intencionada, sin más propósito que aprehender lo
vivo”. Bubnova apunta: “no sólo fueron coetáneos y amigos, sino que
en la vida de los cuatro existe un paralelismo biográfico, cultural,
literario […] muy significativo. Sus universos poéticos se entrelazan sin
remedio”.
Así se cumple, a lo largo de todo el libro, el propósito expreso de
la antologadora: “Quiero que sea mi selección una historia […] de la
vivencia poética en su devenir, […] captada en forma de una
alternancia de voces. En algunos casos las voces van dirigidas una a
otra: dialogan; a veces se trata tan sólo de los temas y de las actitudes
que las unen u oponen, pero siempre destaca entre ellas un diálogo
implícito”. Con esa intención, intercala Bubnova entre los poemas sus
apuntes como traductora, comentarios de los propios poetas y de otros
críticos: Joseph Brodsky, Nadezhda Mandelstam, Nahum Korzhavin,
Borís Eijenbaum, Nicolai Nedobrovó; Victor Frank, Lidia Chukovskaia,
A. Siniavski, Mark Slonim, E. B. Tager.
Si los poemas entregan su excelsitud por sí mismos, los
comentarios van mucho más lejos del simple análisis de los textos o el
escudriñamiento de sus autores, su ubicación dentro de las
tendencias de una época o de toda la poética humana, intemporal. Por
Página
74
ejemplo, es especialmente interesante el análisis de Nikolai Nedobrovó
de cómo “el arte ha elaborado extraordinariamente la poética del deseo
masculino y del encanto femenino, mientras que la poética del
desasosiego femenino y del atractivo masculino casi no ha sido
diseñada. Los hombres poetas, al crear imágenes masculinas,
México, Distrito Federal I Octubre- Noviembre 2009 I Año 4 I Número 22 I Publicación Bimestral
concentraron en ella lo humano universal dejando lo amoroso a la
sombra, porque les atraía poco y tampoco disponían de una
sensibilidad polar necesaria para ello”.
De igual modo, a propósito de la composición “Al habla
alemana”, Bubnova refiere la concepción de Mandelstam de una
hermandad supratemporal, supraespacial, supranacional de los
poetas, idea compartida, más o menos, por sus cuatro colegas. “En la
poesía se destruyen las facetas de lo nacional, y la naturaleza de un
idioma hace contrapunto con la naturaleza del otro”, apunta el propio
Mandelstam.
Relata Bubnova en su texto introductorio cómo “excomulgados
durante decenios de la literatura soviética”, no publicados, acallados
por las circunstancias, a ratos parecían no existir porque, como afirma
Anna Ajmátova en “Vorónezh”, poema dedicado a Mandelstam.: “en la
habitación de un poeta deportado/ el miedo y la Musa se alternan/
montando guardia./ Y sigue la noche,/ que no conoce el amanecer”.
Las generaciones que siguieron a la guerra y la instauración del
socialismo tuvieron que descubrirlos “a solas, furtivamente, por
tradición oral o por ediciones del samizdat (autoediciones espontáneas
hechas a golpe de máquina)”.
Entre ellos, sin embargo, ya existía una hermandad que los
acompañó a través de esas oscuras décadas, en medio del desolador
panorama nacional y personal. Ajmátova, quien ha sido considerada
por Victor Frank “la voz de la conciencia de todo el país”, les llamó
“convidados de la vida” porque, aun en medio de la angustiosa
realidad, sabían que, como afirmaba Mandelstam, “la poesía es la
Página
75
conciencia de tener razón”.
Contrapunto a cuatro voces en los caminos de aire. Pequeña
antología de cuatro poetas rusos: Anna Ajmátova, Ósip Mandelstam,
Borís Pasternak, Marina Tsvetáieva es mucho más que una antología
poética; es un estudio a muchas manos, el paisaje de una época y de
México, Distrito Federal I Octubre- Noviembre 2009 I Año 4 I Número 22 I Publicación Bimestral
su literatura visto desde la mirada aguda de los poetas y de sus
críticos. Como dice Bubnova: “Nuestros cuatro poetas se hablaron en
vida y en poesía, dialogaron y disputaron; se amaron y se
abandonaron. Una razón más para leer su obra como un diálogo en el
Página
76
gran tiempo”.
Descargar