Sociedad - Papel Digital

Anuncio
38
LATERCERA Jueves 16 de julio de 2015
Sunset Limited
Sociedad
Del 16 de julio al 5 de agosto, en Teatro UC (Jorge Washington 26, Plaza
Ñuñoa). Funciones de miércoles a
sábado, a las 20 horas. $8.000 General, $5.000 adulto mayor, $4.000
Miércoles popular y $3.500 Est.
Cultura
R
VIENE DE PAG. 37
RR El martes pasado en una librería de Florida, EEUU. FOTO: AFP
RR En Sunset Limited, dos hombres cuestionan la vida y la muerte. FOTO: TEUC
llones de ejemplares se han vendido en el mundo. La adaptación
al cine, dos años después de la salida del libro, fue dirigida por Robert Mulligan, con Gregory Peck
como Atticus Finch. El filme obtuvo tres premios Oscar y popularizó aún más la novela.
En febrero la editorial norteamericana HarperCollins informó del hallazgo del manuscrito
de Ve y pon un centinela, la novela que da nuevas pistas del
mundo de la familia Finch, escrita en 1957. Su título alude a una
cita del Libro de Isaías: “Porque
el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que vea”.
El ejemplar, que se publicará en
70 países, hoy llega a librerías de
España y Latinoamérica. En Chile aún no tiene fecha.
En Estados Unidos se imprimieron dos millones de copias. Solo
en reservas de librerías online se
vendieron 100 mil copias en un
día. “Tuvimos una noche muy
agitada, se formó una fila que
empezó a las 10 de la noche”, señaló Simon Meafield, encargado
de marketing de la librería Foyles,
en Londres, donde también se
lanzó el libro.
“Lee es una mujer muy fuerte,
independiente y sabia que debería poder disfrutar de haber redescubierto su novela”, dijo al
diario The New York Times Tonja Carter, la abogada de Harper
Lee, luego de que se hablara de
presiones sobre la autora para
editar el manuscrito.
Lo cierto que la publicación de
Matar a un ruiseñor fue un acontecimiento en la década del 60.
Sobre todo por los temas que
abordaba la historia ambientada
en el ficticio pueblo de Maycomb,
en Alabama. Son los años de la
Gran Depresión. Atticus Finch es
un viudo que se hace cargo de
sus dos hijos, Jem y Scout. En
Maycomb Tom Robinson, el hombre de raza negra, es acusado de
violar a una joven blanca llamada Mayella Ewell. Situaciones de
humillación y lecciones de ética
sobre los derechos civiles instalaron el debate del racismo en la
sociedad norteamericana.
Mientras la novela ganaba lectores cada año, en 1964 Harper
Lee desaparecía del mundo público. No daría más entrevistas. Hoy
Vivir o elegir morir:
estrenan última obra
de Cormac McCarthy
LA FICHA
Ve y pon un centinela
[HARPER LEE]
HarperCollins Ibérica
304 págs.
18 euros en amazon.es
vive en Monroeville, el mismo
pueblo donde nació en abril de
1926. La ciudad de 6.500 habitantes se ha vuelto una zona de turismo para cientos de visitantes
que cada año quieren revivir el
ambiente recreado en Matar a
un ruiseñor.
Mayoría de edad
“Desde Atlanta, venía mirando
por la ventanilla del vagón restaurante con un deleite casi físico”, se lee al comienzo de Ve y
pon un centinela, que se desarrolla en la década del 50. Scout viaja en tren desde Nueva York donde vivía Harper Lee- a Maycomb, varios años después de la
acción de Matar a un ruiseñor. La
sociedad ha cambiado y la joven,
ahora de 26 años, también cuestiona a su padre. A los 70 años,
Atticus es un hombre más conservador, incluso ha asistido a reuniones del Ku Klux Klan. Es más:
como abogado se opone en la Corte Suprema a los derechos de
igualdad y educación. “Ve y pon
un centinela es el fin de la inocencia y del idealismo. La constatación de que los héroes son hijos de
mortales y no escapan a los vaivenes de sus sombras”, anotó ayer
el diario español El País.
Anoche, la librería Barnes & Noble informaba que el libro ya era
un récord de ventas, superando el
lanzamiento de El símbolo perdido (2009) de Dan Brown. Wayne
Flyn, historiador y amigo de la escritora, la visitó en su residencia y
le llevó algunos artículos de prensa. “Rió con alegría”, dijo. “Está
absolutamente encantada”.b
R El universo del autor
llega hoy al Teatro UC
con Sunset Limited.
Pedro Bahamondes Ch.
Su última aparición pública
coincidió con su debut en televisión. El 5 de junio de 2007,
y luego de que su novela La carretera (2006) fuese incluida
en el Book Club de Oprah
Winfrey, fueron exhibidos los
20 minutos cronometrados
del encuentro entre la presentadora y Cormac McCarthy, el autor estadounidense
que por años había eludido
los acosos periodísticos. “Luces como las portadas de tus libros”, dijo ella, pero la sonrisa
burlona de un inofensivo anciano enfundado en mezclilla
y cuero bastó para intimidar a
la máxima autoridad del entretenimiento americano.
Alabado por la crítica literaria, Premio Pulitzer 2006 y
National Book Award 1992 por
Todos los hermosos caballos,
la obra de McMarthy -próximo a cumplir 82 años el 20 de
julio- había saltado de las páginas a la pantalla grande en
siete ocasiones. Su novela Sin
lugar para los débiles, de
2005, dos años después fue
llevada al cine por los hermanos Coen, obteniendo cuatro
premios Oscar, incluidos los
de Mejor Película, Mejor director y al Mejor actor de reparto. Le seguirían otras, aunque
menos exitosas: La carretera, dirigida por John Hillcoat
en 2009, e Hijo de Dios, filmada por James Franco en 2013,
por mencionar algunas. To-
R El texto fue adaptado por
Rafael Gumucio y dirigido
por Alvaro Viguera.
EL AUTOR
Cormac McCarthy
Escritor estadounidense, Premio Pulitzer (2006) y National
Book Award (1992). Ha publicado una docena de novelas
llevadas al cine, como Sin lugar para los débiles (2005) y
La carretera (2006).
das, sin excepción, retratan
desolados escenarios sumergidos en el Medio Oeste y las
líneas fronterizas entre Estados Unidos y sus vecinos latinos, condenados a la violencia
descarnada. Una fijación que,
según ha dicho el autor, obedece a “fantasmas de su niñez
y juventud en tierras movedizas, allí donde cuando cae la
noche, asoma el miedo”.
El escritor Rafael Gumucio,
quien adaptó la versión de
Sunset Limited que debuta
hoy en el Teatro UC, reconoce que había leído algunos títulos de McCarthy antes de
aventurarse y adaptarlo: “Me
conmueve la crisis existencial
de sus protagonistas y las dualidades que los mueven, como
creer-no creer, hacer-no hacer y, como en este caso, ele-
gir versus el deber”, dice. En La
carretera, por ejemplo, el autor relata las andanzas de un
padre y su hijo en un país posapocalíptico. Allí no hay árboles ni pájaros, y el mar y el cielo aparecen teñidos de un gris
deslavado. Lejos de ese lúgubre
imaginario, en esta, su última
obra de teatro, y que acabó de
escribir el mismo 2006 en el
Instituto Santa Fe, en Nuevo
México, donde pasa sus días,
un McCarthy más reposado y
retirado y alejado del ruido se
reinserta en la ciudad.
El texto, dirigido por Alvaro
Viguera, narra el largo encuentro de dos desconocidos: Blanco y Negro -según el originalpermanecen dentro un departamento en los suburbios de un
gran poblado en Estados Unidos. Los actores Marcelo Alonso y Roberto Farías encarnan,
respectivamente, a un desilucionado hombre que acaba de
intentar suicidarse, enfrentado a un reconvertido pastor
evangélico y ex convicto.
“Los cambios que le hice son
mínimos”, agrega Gumucio.
“La obra de McCarthy cruza
fronteras y se mantiene en pie,
respirando por sí sola. Lo que
conservé, y casi como autoexigencia, fue el conflicto éticomoral que los divide y que, leyendo y releyendo, dibujan el
aura de su autor: un hombre
criado como católico y que, a
medida que avanza su vida,
decide quitársela porque no
es lo que quiso ni querrá”.b
Descargar