de intereses morales y materíales notícías, y anuocios.

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Afiol.
Figueras 9 de Mayo de 1872.
Núm. 1 8 .
PERIÓDIGO
de intereses morales y materíales notícías, y anuocios.
ÓRGANO DE LA SOCIEDAD CORAL «LA ERATO..
nedaccion:
SOCIEDAD CORAL «LA ERATO.»
l*réclos de susericlon.
En Figueras8 reales trimestre.—En
losdemàs puutos de Bspaüa 10reales.
AdministrAcion:
CALLE DE GERONA, 21, LIBRERIA.
Préctos de los anuucios.
Los suscritoresà Smrs. linea.—Los
no suscritores à 13 maravedises linea.
SE PUBLICA LOS JUEVES Y DOMINGOS.
La inhumacion parece la ruasantigua entre las diversas maneras de
disponer de los despnjos mor Iaies
de los hombres, por ser la mas sencilla y espedita para sustraer deia
vista un objeto dolorosa. La costumbre de enlerrarse en un mismo
sitiolosde unamisma família, la debió iulroducir el deseo de no separarse los que babian vivido unidos,
y à aquellas ideas vagas ó indefinidas acerca de la naturaleza del alma
y su estado futuro, que alcanzan
hasta los siglos mas remotos.
El capitulo 23 del Gènesis atestiguóquehabiaen liempodeÀbraham
sepulluras de família, y las últimas
palabras de Jacob algunos anos despues, espresao con interesanie sencillez el sentimiento que ha transruitido hasta nosotros e^i antigua
costumbre, y que transmitirà sin
duda à Duestros descendienles. < Sepultadme con mis padres en la gruta que està en el campo Ephron
helhen,... allí es donde fué sepultado Abraham con Sara, su mojer; allf
es tambien donde fué sepullado l·ac
con Rebeca, y donde yo raismo sepulté à Lia » Gènesis, 39.
Infinilos pasajes de historiadores
sagrados y prufanos prueban la suma
importància que se dà à esta cere-
creian que el alma podia ser feliz y
gozar de quietud, mientras noseenlerrase ó quemase el cuerpo. Así
veraos tambien que Tobías espone
su vida por enterrar en el pais de su
destierro à sus compatriolas indignamente asesinados En los primeres
tiempos de la Grècia, el derecho de
sepultura sirvió de base à raucbas
tragedias, entre otras à la de Aníigona de Sófocles; y los atenieuses,
habiendo Ilegado al mayor grado de
prosperidad, condenan à muerte à
seis generales victoriosos, por sola
la acusacion de que no babian tributado los úitimos honores à los soldades muertos en el combaté de los
Arguinusos.
Aun que no es tan antigua la costumbre de reducir à cenizas los cadaveres, sube tambien à una època
muy lejana y no es fàcil seiiaiar su
origen; acaso los que la praclicaron
unian à ella la idea de una ofrenda religiosa. El primer caso de
estos que se encuentra entre los judíos, los cuales fueron imitando poco à poco en diferentes punlos à sus
vecinos, es el de Sani, cuyo cuerpo
se quenió, sepultàndose dcpues sus
cenizas. Eslo mismo se practica en
el dia en la índia, el Japon, la Tartaria y otras parles del Oriente, habicndose introducido tambien recienlemeole en algunas regiones del
norte de Europa. Los griegos y romanes la adoptaroii, sin escluir por
reflere que esta costumbre la introdujo en Grècia Cecrops, el cual floreció 1582 aòos antes de la era
cristiana.
Algunas naciooes salvajes exponen
los cadàveres al airelibre; los antigues escitas losataban àlosàrboles,
y hoy los atahinios y otre,s islenos
del Océano pacifico, los depositan
en cabanuelas abiertas por arriba,
abandonàndolos de esta suerte à la
accion de la atmófera. Esla rara
costumbre no debe atribuirse à una
negligència culpable, pues vigilan
con el mas conslante desvelo sobre
estos úllimos restes que, segun la
sublíme observacion de Bossuet, no
tiene nombre en ningun idioma.
Los antigues colocaban indifsrenlemente sus sepulturas en las ciudades ó en los campes y aun en los
camines públicosi. El jardin de los
reyes do Judea, en Jerusalen, contenia sus sepulcros. El sepulcre que
José de Arimalhea habia comprado
para sí, y en el que dió sepultura
al cuerpo del Salvador, estaba en su
jardin; el sepulcre de Raquel se haliaba en cl camino de Jerusalen à
Belen; los reyes de Israel estabaa
sepultades en Samaria; Samuel y
Joab, en sus propias casas, Moisès,
Aaron, Elcazare y Josué, en los
montes, y Débora, bajo un àrbol.
Igual diversidad se advierte entre
los griegos y romanes, que no daban preferència alguna à la inme-
monia. Losgriegos y los romanes no
eso la siiDple inhumacion, Cicaron
diacion desús teaiplos, y los ires
Los funerales en diferentes nacioHes
del globo.
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