guía práctica de odontología forense InvestigacióndeunMagnicidio. AplicacióndeTécnicadeSuperposicióndeImágenes DR. JUAN LÓPEZ PALAFOX Doctor en Odontología. Especialista en Odontología Forense. Jefe del Laboratorio de Antropología Forense de la Comisaría General de Policía Científica 1988/2000. Profesor Coordinador de Odontología Forense en la Universidad Alfonso X el Sabio, Madrid. 60 Prefacio Introducción Recientemente se ha cumplido el noveno aniversario de la muerte del candidato a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio. Su muerte ocurrió en la tarde del día 23 de marzo de 1994. El único responsable demostrado, Mario Aburto Martínez, fue el autor de dos disparos que causaron la muerte instantánea de la víctima. Fue un duro golpe para la sociedad mexicana, que siempre creyó que existían otras personas involucradas en la planificación del magnicidio. Nuestro grupo trabajó en la investigación del crimen y, desde esa fecha, nos hemos sentido atraídos por explicar la metodología de nuestra investigación, que solamente sirvió para demostrar la no culpabilidad de varias personas encarceladas como sospechosos de complicidad en el delito y la plena identidad del autor. Como ha transcurrido suficiente tiempo para que las heridas hayan cerrado y casi todo se haya olvidado, especialmente después de que en la nación hermana se han sucedido cambios políticos que hacen pensar que los tiempos pasados han sufrido modificaciones, considero que es momento de hablar de este capítulo de nuestra vida profesional, en cuya investigación se aplicaron técnicas de identificación de rostros mediante superposición fotográfica, que se estudia en el contexto de la odontología forense. La odontología forense tiene una aplicación interesante en el estudio del macizo maxilofacial. Ya hemos hablado, en algunos capítulos anteriores de esta sección, de la estrecha relación que tiene la identificación fisonómica con las estructuras dentales. La forma del rostro, la normalidad, asimetría o armonía de los elementos faciales son objeto de análisis en especialidades odontológicas, como es la ortodoncia. La somatología forense es la parcela de la antropología que estudia las partes blandas. Aunque el objeto principal de su estudio es el análisis de los dibujos papilares, también se ocupa del estudio del rostro, con fines identificativos. El Laboratorio de Antropología de la Comisaría General de Policía Científica tiene un grupo dedicado exclusivamente a los estudios fisonómicos, comparando rostros de los autores de delitos violentos con fotografías de archivo de los sospechosos, y los mejores resultados se obtienen cuando en las muestras dubitadas se ven los dientes del sector anterior, comparables con fotografías conocidas. Este trabajo lo hemos centrado en la descripción del método utilizado para investigar un magnicidio ocurrido en México en marzo de 1994. En aquellas fechas se estaban preparando las elecciones presidenciales. Como candidato del PRI (Partido Revoluciona- MaxillariS Junio 2003 rio Institucional) se presentaba Luis Donaldo Colosio Murrieta. El PRI es el partido que ha gobernado el país durante más de medio siglo, hasta las últimas elecciones del año 2000, en que fueron vencidos por un partido de la oposición, con la elección del actual presidente, Vicente Fox. México tiene unas características peculiares. Es un país con una gran riqueza cultural, pero en el orden económico se conjugan la pobreza con las grandes fortunas derivadas del petróleo, la minería o la ganadería. En aquellas elecciones, el candidato presidencial propugnaba cambiar todos los esquemas del sistema político, incluyendo la defenestración de determinadas formas y figuras políticas históricas en el propio partido. Según manifestaron algunas personas dignas de toda credibilidad, Colosio se estaba convirtiendo en un elemento “molesto” para los jerarcas del propio partido, que le habían elegido como candidato, de tal modo que algunos decían que su muerte era un hecho anunciado y casi motivado por sus propias posturas electoralistas. Aquella tarde del 23 de marzo finalizaba un mitin en la ciudad de Tijuana, concretamente en una zona conocida como “Lomas Taurinas”. El candidato presidencial se retiraba desde la tribuna de oradores, caminando por el centro de una gran masa de simpatizantes. De pronto, un individuo alargó su mano empuñando un revólver y efectuó dos disparos, de los que el primero fue mortal de necesidad, ya que impactó a corta distancia en la región temporal derecha de Luis Donaldo Colosio. Las imágenes del magnicidio recorrieron todo el mundo y pudimos ver claramente cómo era asesinado el Licenciado Colosio. El homicida, que fue detenido inmediatamente, estaba perfectamente identificado y no cabía ninguna duda sobre su autoría, por lo que en principio parecía impensable que se abriera alguna vía de investigación posterior. Sin embargo, por los matices del atentado y especialmente por las connotaciones políticas que encerraba, se alzaron voces pidiendo una investigación más profunda, que permitiera esclarecer circunstancias ocultas que enturbiaban los hechos. El suceso tenía todas las características de un complot, en cuya organización deberían haber participado otras personas además del homicida. Los investigadores mexicanos detuvieron a tres hombres, pertenecientes al grupo de seguridad del evento, como autores de dirigir y facilitar el trabajo al homicida. Las autoridades de México, con el fin de salvaguardar su objetividad y su integridad públicamente, quisieron que en la investigación participaran expertos de otro país ajeno al suyo, demostrando a la opinión pública su honestidad en las conclusiones. Se invitó a la Comisaría General de Policía Científica de España a participar en las investigaciones y fueron designados tres especialistas, entre los que figuraba el autor de este trabajo, por sus conocimientos en estudios fisonómicos y análisis del rostro. La opinión pública pensó, y sigue creyendo, que detrás de ese asesinato había un grupo de personas relacionadas MaxillariS con la política del propio partido, a las que el candidato presidencial estorbaba de forma clara. Algunos pensaron que en el mismo instante de realizarse los disparos, que acabaron con la vida de Luis Donaldo Colosio, alguien más disparó otra arma para asegurar el resultado y que las balas y vainas podrían buscarse y ser una prueba cierta de ese complot. Incluso alguien dudó de que el arma presentada fuera la que realmente produjo los disparos que mataron al candidato presidencial. Algún tiempo después se publicaron noticias que hacían mención a posibles testigos que vieron a otro individuo haciendo un disparo al mismo tiempo que el supuesto autor identificado y detenido. Sin embargo, estos testimonios nunca llegaron a tener la fuerza necesaria. Ya hemos indicado que las autoridades mexicanas habían detenido a varios hombres supuestamente relacionados con el homicida y que podrían haber formado parte del grupo organizador del magnicidio. Estas detenciones fueron la respuesta a la petición de justicia hecha por toda la nación, al considerar que ese crimen no era obra de una persona aislada. Sin embargo, esas personas sospechosas de complicidad no parecían ser las más idóneas para planificar un delito de tal envergadura. La película de los hechos Aquella tarde, el candidato presidencial dirigía un mitin en la ciudad norteña de Tijuana, para lo cual se había elegido un barrio conocido como “Lomas Taurinas”, nombre que para los psicólogos mexicanos y para la grafóloga de nuestro equipo podría tener influencia sobre la postura adoptada por el autor del crimen. Habitualmente, cuando un candidato presidencial, incluido el del partido político en el poder PRI, se trasladaba a una localidad alejada de la capital de la República, se encargaba toda la logística a empresas locales. En esta ocasión, la empresa encargada del sonido, incluyendo la música durante los actos públicos, era de México DF. Cuando finalizó su discurso, el candidato presidencial se bajó del templete y comenzó a caminar entre los asistentes, que le vitoreaban y trataban de estrechar su mano. A los pocos momentos se cruzó con una mujer que pujaba por acercarse para pedirle un autógrafo. En ese momento se vio a un individuo que apoyaba un revolver en la región témporo-parietal derecha del candidato presidencial y efectuaba un disparo, cuya detonación se escuchaba claramente a través de las imágenes televisadas. Inmediatamente se formó un gran revuelo. Colosio caía abatido, al tiempo que se escuchaba un segundo disparo e inmediatamente era detenido el supuesto autor del disparo. El segundo tiro le causó lesiones en la región abdominal, con orificio de entrada y salida, en forma de sedal. El primero de los dos disparos fue el que le causó la muerte casi instantánea a la víctima. Junio 2003 61 guía práctica de odontología forense 1 2 3 4 pensar en el complot con un compromiso de pago por sus servicios). En sus declaraciones hay algunas controversias, ya que dijo ser el único responsable de todo lo ocurrido, pero en otro momento señala que en los primeros momentos, tras su detención, le amenazaron si no confesaba su autoría, señalando que le habían dado a beber un líquido extraño, que le hizo olvidar todo lo ocurrido desde su detención hasta que se encontró en prisión. A las circunstancias especiales de su personalidad, debemos añadir que el revólver utilizado, y que le fue vendido por un desconocido, es de la marca “tauro”. El toro es otro de los animales reflejados en algún pasaje de la mitología mexicana. Nunca se encontró al vendedor del viejo revólver. Las imágenes nos ilustran claramente lo ocurrido el día 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas. Estos fotogramas, sacados de una grabación, nos muestran un brazo que empuña un revólver y dispara sobre la cabeza del candidato presidencial. No se ve claramente el rostro del agresor y simplemente se presupone su identidad por los movimientos grabados en los momentos anteriores. La única prueba fiable de su autoría la tienen quienes lo detuvieron, aunque el arma se cae al suelo en medio de todo el tumulto que se originó. 62 El primer disparo llegaba desde la parte derecha de la víctima y el segundo penetraba por la zona izquierda de la región abdominal. El forense que investigó el caso determinó que, tras el primer impacto, el cuerpo cayó realizando un giro sobre sí mismo de 180 grados, por lo que se situó en la posición contraria a la que tenía junto al agresor, cuando hizo el segundo disparo. Las autoridades mexicanas, después de ver las imágenes grabadas por la televisión pública, llegaron a la conclusión de que el asesino había logrado acercarse hasta su víctima gracias al auxilio de varios de los miembros de seguridad que le habían abierto paso y que fueron detenidos como cómplices. El revólver se recuperó poco después y fue presentado como prueba para los estudios periciales de balística, al tener en su recámara todavía los cartuchos vaciados de dos proyectiles (figs. 1, 2, 3 y 4). Los protagonistas Mario Aburto Martínez Autor material de los dos disparos probados. Tiene las características ideales para llevar a cabo el delito: con un nivel cultural medio-bajo, descontento con su medio de vida, defraudado por la actitud de todos los políticos y abiertamente contrario al partido en el poder, el PRI. Sus documentos personales mostraron la imagen de un idealista, imbuido en la figura del “Caballero Águila”, con intenciones de liberar al pueblo oprimido (figs. 5 y 6). Al parecer tenía planeado el crimen con anterioridad, ya que a su novia le había comentado que en pocos días se hablaría mucho de él. Sin embargo, también había hecho comentarios relativos a que su vida cambiaría económicamente. Estas declaraciones las pudo hacer pensando en la fama que iba a adquirir o ante la esperanza de una gratificación (lo cual podría llevar a MaxillariS Junio 2003 Vicente Mayoral Valenzuela Junto a los dos que se citan después, es uno de los sospechosos de colaborar en el delito, facilitando al homicida el acercamiento a su víctima. Fue contratado, lo mismo que los dos siguientes, para formar parte del grupo de seguridad que debería evitar que el candidato presidencial sufriera el acoso de los asistentes al mitin. Se hizo un seguimiento de todos sus movimientos mediante la localización de su rostro, estudiando imágenes de vídeo. Gracias a los estudios fisonómicos, se pudo comprobar que durante el discurso estuvo por delante de la tribuna de oradores, para después acercarse al candidato con la actitud aparente de protegerle. En algún momento se le ve sonriente y se acerca hasta el candidato al que saluda con un apretón de manos, lo que según la opinión de los expertos no es normal en una persona que estuviera planeando su muerte. Las imágenes del rostro en el momento de saludar a Colosio demuestran una total alegría, sin ninguna tensión en los músculos de su cara. Esto, según opinión del médico forense y criminólogo, Dr. Rafael Moreno, que colaboró estrechamente con nuestro grupo, no es guía práctica de odontología forense 5 6 En los cuadernos personales del homicida, Mario Aburto, se encontraron estas notas y dibujos, que permiten demostrar la alteración de personalidad que sufre. Si observamos detenidamente la figura del “Caballero Águila”, podemos ver que el rostro trata de reflejar las facciones de su autor, incluyendo el fino bigote. 64 compatible con la personalidad de quien espera ver muerta a la persona que saluda, a los pocos instantes de este hecho descrito (figs. 7 y 8). Rodolfo Mayoral Esquerra Es hijo del anterior. Cuando llega el candidato a la zona del mitin, se le ve conformando un cinturón de seguridad. Poco después de finalizar el discurso, se dirige con el grupo de seguridad, tratando de proteger los movimientos del candidato presidencial. Hay un momento en que pasa junto a Tranquilino Sánchez, tercer sospechoso de complicidad, con quien intercambia alguna frase, y se ve que el autor del homicidio está próximo a ellos, pero no se puede determinar ninguna relación amistosa (figs. 9, 10, 11 y 12). Cerca de estos individuos aparece un hombre no identificado, con una gorra roja, al que se le ve en varias ocasiones y que va caminando siempre cerca del candidato Colosio. También se observa a un hombre con un sombrero blanco tejano, que no es identificado y que siempre está próximo a Colosio, hasta que ocurre el crimen. MaxillariS Tranquilino Sánchez Antes de los discursos no se le ve en ningún momento. Durante el mitin, se le observa delante de la tribuna de oradores. Cuando finaliza el acto, camina junto al grupo de políticos con una actitud firme de protegerlos, pudiendo oírse claramente cómo grita enérgicamente al resto de los guardaespaldas la frase “hagan valla”, pidiendo protección para el candidato presidencial, lo que parece igualmente ilógico en alguien sospechoso de complicidad en el homicidio. Metodología de la investigación El estudio de los sospechosos se apoya en el análisis del rostro, localizando elementos individualizadores que permiten comparar las diferentes imágenes dubitadas. Algunos medios de comunicación cuestionaron la identidad de la persona recluida en el penal de Almoloya, dudando de que se tratara del que se vio disparando en las imágenes televisadas. Junio 2003 guía práctica de odontología forense 7 Figs. 7 y 8. Estas fotografías nos muestran dos escenas ocurridas antes del homicidio. Vemos claramente al llamado Vicente Mayoral. Se muestra un hombre que trata de proteger al candidato, caminando junto a él, al tiempo que intenta saludarle, como hace poco después. 9 8 10 66 Para certificar la identidad, se estudiaron las impresiones dactilares del preso con las obtenidas al autor del disparo en las oficinas de la Procuraduría del Estado en Tijuana. Se realizaron estudios fisonómicos mediante superposición de imágenes obtenidas al recluido en el penal de Almoloya y las que se grabaron durante el mitin, en el momento del homicidio, y las fotografías que se hicieron al detenido en los primeros momentos. Las incógnitas que tenía que resolver nuestro equipo de expertos se pueden resumir en estos puntos: 1. Ratificar la identificación del autor. 2. Determinación de movimientos realizados por los sospechosos de colaboración. 3. Estudio comparativo de fotografías del acusado y detenido con las obtenidas en el crimen. 4. Estudios de la personalidad del asesino. 5. Otras pruebas complementarias. Los estudios fisonómicos se centraron en la comparación del rostro de la persona ingresada en la prisión y las imágenes captadas durante el crimen. También se realizaron análisis de rostros de las personas que estaban cerca de la víctima, para después localizarlas en secuencias filmadas con anterioridad y, de ese modo, individualizar sus movimientos y determinar su posible implicación en el delito (figs. 13, 14 y 15). Los peritos mexicanos realizaron superposiciones de imágenes entre fotografías obtenidas en la prisión y las que captaron durante el mitin, para certificar la misma identificación del individuo encarcelado, llamado Mario Aburto, y la del sospechoso de disparar durante el acto, con los siguientes resultados: MaxillariS Figs. 9, 10 y 11. En la primera de estas fotografías se ve una panorámica que nos permite comprender lo difícil que era proteger al orador. Igualmente nos enseña la imposibilidad de demostrar la complicidad de los acusados que se ven entre los que vitorean al candidato Colosio. La imagen 10 nos muestra a un individuo que nunca llegó a ser identificado y que aparecía junto al grupo hasta que sucedieron los disparos. La fotografía 11 muestra a Vicente Mayoral tratando de acercarse a Colosio. 11 1. Estudio comparativo de la fotografía obtenida en prisión a Mario Aburto con la imagen captada poco antes del suceso al individuo que aparentemente luego es quien hace los disparos: se demuestra absoluta coincidencia en las regiones frontal, nasal, forma y tamaño de la oreja e implantación de las cejas. 2. Estudio comparativo de la misma fotografía indubitada de Mario Aburto con la obtenida en el momento de la detención en Tijuana: se determinan coincidencias en la forma de la oreja, con la forma idéntica en hélix, lóbulo, canal intertragiano, fosetas navicular y digital. En las determinaciones de los movimientos realizados por todos los sospechosos se compararon los rostros mediante superposición de imágenes capturadas en el transcurso del acto. Este procedimiento se considera totalmente positivo cuando se ven elementos individualizado- Junio 2003 guía práctica de odontología forense En esta imagen se observa ampliada la zona del círculo que muestra al llamado Rodolfo Mayoral. Según la acusación oficial, está hablando con el autor del homicidio, Mario Aburto. Se ha realizado una superposición que, según nuestra opinión, no se ajusta a las bases científicas de la técnica. 12 68 res, como son los dientes o elementos con suficiente carácter individualizador. Los estudios comparativos entre imágenes de vídeo presentan algunos problemas técnicos, ya que la calidad de las fotografías bidimensionales no ofrece la nitidez suficiente y sería posible obtener falsos positivos ante la existencia de personas de características similares. Además, podemos ver en las imágenes que acompañan al texto que algunas superposiciones se realizaron variando ligeramente la posición inicial del rostro investigado, colocando la fotografía obtenida en condiciones indubitadas. Este procedimiento no tiene 14 Fotografía obtenida a Mario Aburto en el penal de Almoloya y que es utilizada para superponerla con la fotografía anterior. Podemos observar claramente que los rasgos de la boca y zona orbital no están en la misma pose. ningún rigor científico ya que, haciendo esta misma composición, podríamos haber hecho coincidir los fragmentos de rostro de cualquier persona extraña (ver figs. 12, 13 y 14). Extrañas circunstancias 13 Aparece un individuo, cuyo rostro se ve parcialmente y que parece coincidir con Mario Aburto. Fisonómicamente se puede afirmar que es la misma persona; sin embargo, la aplicación del procedimiento de superposición no permite afirmar la identidad, ya que la pose fotográfica no es totalmente idéntica a la de la fotografía utilizada para el cotejo. En esta imagen aparece con la boca abierta y la ceja elevada. MaxillariS El supuesto asesino había estado en varias ocasiones junto al candidato presidencial antes de disparar. Incluso se le observa en posiciones más adecuadas para efectuar los disparos. Sin embargo, lo hace en un momento en que está sonando una canción y, por algún fallo en la grabación, se repite varias veces la estrofa “mata la culebra”. Tras ocurrir el suceso, la primera preocupación, además de detener al agresor, era recoger el arma y los proyectiles disparados. El jefe de la policía local de Tijuana, José Federico Benítez López, fue visitado por representantes del PRI Junio 2003 guía práctica de odontología forense El análisis del rostro 15 En esta composición realizada por peritos mexicanos se superponen las dos imágenes anteriores. Aunque subjetivamente y fisonómicamente podamos afirmar que se trata de la misma persona, el procedimiento de superposición no está aplicado de forma correcta. Recordemos que uno de los principios del método es la concordancia de las poses analizadas. 70 local y le pidieron que se mantuviera totalmente al margen del operativo de vigilancia en Lomas Taurinas durante el mitin. Igualmente informó que, momentos después del suceso, policías a sus órdenes arrestaron aquella tarde al llamado Jorge Antonio Sánchez Ortega, agente del Centro de Información Nacional, que salía corriendo, manchado de sangre y al que le hicieron pruebas de parafina para detectar pólvora en sus manos con resultado parcialmente positivo. La prueba de la parafina para detectar residuos de disparo en las manos de sospechosos da falsos positivos, por lo que está prácticamente en desuso. Actualmente se analizan los componentes de los iniciadores del disparo mediante sistemas de microscopía electrónica, acoplada a un equipo analizador de elementos químicos para encontrar plomo, antimonio y bario. Este individuo no fue analizado en ninguno de los vídeos obtenidos antes del magnicidio. Al parecer, su explicación sobre su actitud y las manchas convencieron a las autoridades policiales. Manifestó que había ayudado a trasladar al candidato herido de muerte y por eso se impregnaron de sangre sus ropas y sus manos. Poco después del asesinato, agentes de la Procuraduría solicitaron el apoyo de la policía local para buscar el arma homicida. Al parecer, un policía municipal había encontrado una ojiva de bala cuando colaboraba en la investigación y se la entregó al jefe de la escolta de Colosio directamente, sin informar a su jefe de la policía local. Éste último, abogado y profesional muy cualificado, estaba concluyendo sus investigaciones el día 28 de abril, cuando manifestó haber encontrado algunas pruebas interesantes, pero desgraciadamente la noche de ese mismo día fue tiroteado junto a su conductor, muriendo ambos, sin conocerse cuáles eran las pruebas que había conseguido. MaxillariS La fisonomía o fisionomía es la parte de la somatología que centra sus estudios en la descripción del rostro. Piédrola diferencia entre fisonomistas “innatos” y los que define como formados académicamente. Los primeros distinguen fácilmente a una persona diferenciándola de otra, sin poder definir los elementos individualizadores. El técnico en estudios fisonómicos busca en los rostros comparados elementos individualizadores y formas craneométricas que se puedan superponer en todas las imágenes analizadas. En el capítulo 5 de esta sección, referido a los estudios de superposición de imágenes, se habló de la investigación comparativa de rostros. Los rostros comparados deben presentar las coincidencias en los elementos que se describían: • Contorno y forma general del rostro. • Forma y morfología del cabello. • Aspecto general de los rasgos faciales en su conjunto. • Total analogía en los fragmentos que constituyen el rostro. • Asimetrías individualizadoras. • Cicatrices, formas lenticulares y otras similares. • Particularidades dentales. • Planos cefalométricos. • Puntos cefalométricos. • Índices cefalométricos. También se indicaba que para lograr un estudio fiable deben concurrir algunas circunstancias: • Suficiente nitidez definitoria de rasgos fisonómicos. • Iluminación similar. • Ausencia absoluta de retoques artísticos u otras manipulaciones. • Posición ante el objetivo de la cámara, concordante en plano y ángulo. • Misma reducción o tamaño de imágenes. La comparación de rostros debe hacerse confrontando fotografías obtenidas desde el mismo plano y es individualizadora cuando se comparan con resultado positivo los elementos dentarios (figs. 16, 17 y 18). Las imágenes estudiadas, en su mayoría no presentaban las condiciones idóneas para hacerlo, por lo que se apoya más en la comparación de rasgos y formas generales que en el hallazgo de puntos craneométricos individualizadores. Conclusiones finales Este caso, sin resolver todavía, encierra muchas incógnitas: • El asesino, Mario Aburto, es una persona imbuida en la teoría de la mitología y se dan una serie de circunstancias, tanto en el lugar del mitin y la marca del revólver como en la música que suena, que parece acrecentar el Junio 2003 guía práctica de odontología forense 16 17 18 72 En estas fotografías se ha realizado una superposición de imágenes comparando los dientes de unos restos esqueletizados y la zona peribucal del que puede ser identificado con esos restos. La coincidencia de la línea incisal de los dientes delanteros nos permite afirmar que se trata de la misma identidad. Este procedimiento es totalmente positivo cuando disponemos de elementos cuantificables en la misma posición fotográfica. personaje mítico del “Caballero Águila”, libertador del país, cuya figura había asumido. • No se recoge el arma en los primeros momentos, sino que aparece después del suceso, no participando en los actos los agentes municipales. • Se detiene a un sospechoso que tiene una coartada perfecta, manchado totalmente de sangre y que encierra un gran parecido con el homicida Mario Aburto. • A Mario Aburto lo detienen y manifiesta haber olvidado lo ocurrido en los primeros momentos tras el suceso. • Los estudios fisonómicos fiables se hacen comparando las fotografías del recluso de la prisión de Almoloya con las obtenidas al mismo individuo después de su detención, pero no alcanzan el mismo valor las que se hacen comparando al mismo recluso con las que se ven durante el mitin por la mala calidad de estas últimas. • Los tres detenidos como sospechosos de haber colaborado facilitando el acceso a Mario Aburto no muestran movimientos sospechosos antes de ocurrir el delito. Ellos no solicitaron el trabajo de guardas de seguridad, que habría sido lo normal para preparar adecuadamente el homicidio, sino que les fue ofrecido por el responsable del partido en la ciudad de Tijuana. Existen además otras circunstancias personales, que les presenta como objetivos fáciles de las acusaciones: son antiguos policías con antecedentes de corrupción y mala profesionalidad. Esta circunstancia, que fue apuntada en su contra, podría haber sido la que sirvió para su contratación, con la seguridad de que serían acusados. Un complot como el que suponemos que se elaboró, eligiendo al autor idóneo por sus pensamientos políticos y habiendo escogido tan bien el marco de los acontecimientos, no parece que pueda ser elaborado por los tres acusados, aparentemente con una personalidad más simple. En los años siguientes se descubrieron delitos graves, con asesinatos y ocultación de los cadáveres, que se relacionaron con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, en los que estaban mezclados personajes muy ligados a la política. Posiblemente nunca se descubra quiénes estaban detrás de esta muerte. El PRI ha perdido las últimas elecciones a la presidencia del país, dando un giro político bastante significativo. MaxillariS Junio 2003 La historia de todos los países está plagada de sucesos idénticos (recientemente hemos conocido el magnicidio del primer ministro de Croacia). Siempre existe la sombra del complot político y es extraño que el autor sea un elemento aislado. En muchas ocasiones, las modernas técnicas de investigación fracasan en estos delitos por la ocultación de pruebas, que se realiza desde los mismos estamentos que oficialmente parecen estar interesados en la resolución. • NOTA FINAL Queremos dejar patente nuestro reconocimiento al pueblo mexicano y especialmente a sus profesionales de la Medicina y la Odontología Forense, que siempre han demostrado una gran pasión por la investigación científica en estos campos. Bibliografía ♦ Cobián F, Jázquez A. El enmarañado caso Colosio: Versiones distintas, peritajes que contradicen a los boletines, caprichosa interpretación de imágenes y gestos. Pags. 22-32. Revista “El Proceso” México. núm. 913. 2 de mayo de 1994. ♦ Piedrola Gil JJ. Identificación Personal. Manual del Instituto de Estudios de la Policía. 1971. ♦ Procuraduría General de la República. México. Informe sobre la Averiguación Previa y el Proceso Penal Relativos al Homicidio del Licenciado Luis Donaldo Colosio. Noviembre 1994. México. ♦ Procuraduría General de la República. México. Anexos I, II y III. Informe de la Subprocuraduría Especial Relativos al Homicidio del Licenciado Luis Donaldo Colosio. Julio 1994. México.