Universidad Surcolombiana Código: 2009178952 El Imperio Vendado En medio de la hipocresía y la indiferencia del gobierno colombiano, el ministro de defensa no tiene otra salida que disculparse con los habitantes del corregimiento Pueblo Bello, del municipio de Turbo, Antioquia, al haber cometido uno de los errores que dejo un número de desaparecidos, enorme en nuestra historia Hipocresía del gobierno, se disculpan solo por obligación, y les toca pagar una indemnización al ignorar los hechos ocurridos en el corregimiento de Pueblo Bello del municipio Turbo, Antioquia. Un robo de ganado a los paramilitares, por parte de la guerrilla, desato la furia del jefe paramilitar, Fidel Castaño, al haber pasado la guerrilla cerca de Pueblo Bello, decide hacer una “excursion”, y llevarse 42 personas, el mismo número de cabezas de ganado que le habían robado, considerando a este corregimiento cómplice del hurto, sin tener en cuenta las razones, ni los motivos por los cuales la guerrilla paso por este lugar. Los paramilitares llegan al pueblo sin ningún problema, superando todos los retenes del ejército que a decir verdad no existían en esa zona, ya que se consideraba como zona de emergencia y de operaciones militares. En el operativo paramilitar se llevaron 43 personas inocentes, entre ellos menores de edad que nada tenían que ver, los amarraron, amordazaron y se los llevaron en dos camiones, llevándolos a lugares lejos, para realizar su respectivo interrogatorio y tortura; los habitantes desesperados, al siguiente día, querían saber de su familia, pero nadie les daba respuestas. Mas fue el desprecio al gobierno, cuando un grupo de militares del ejército, se acerco al pueblo, sobornándoles con billetes de 50 mil para que les dieran información, algo que en ese momento nadie quería hacer, como crees que les van a dar información, si ni siquiera prestaron ayuda? Creen que con un poco de dinero? NO! Con el dolor y la angustia, el único alivio es el cariño y el amor. Finalmente al no encontrar ayuda por ningún lado, ya cansados de rogar al gobierno Colombiano, deciden acudir a la Corte latinoamericana quien obliga a Colombia a pedir perdón a las familias de los afectados, y pagar con 12500 millones su indiferencia. Se puede conocer a Colombia por su belleza, sitios turísticos, por el calor de su gente, por su alegría, sin embargo, cuando se observa mas allá de lo que otros ven, te das cuenta de que las cosas no son como muchas personas las proyectan en. Los medios de comunicación nos ocultan lo que necesitamos ver, y nos muestran lo que queremos ver, una sociedad organizada, con valores éticos y morales, regida por un gobierno democrático justo, esto con el fin de ocultar muchas verdades para no desarrollar mucho el espíritu crítico de los ciudadanos, en fin, nos quieren mantener al margen, con medios indirectos quieren evitar una revolución de ideas, pensamientos, todo por la gran corrupción que existe en nuestro país, desde el ejército, que son maquinas de guerra comandadas por el ministro de defensa, hasta los medios de comunicación que transfieren los mensajes modificados para el ambiente de nuestros oídos. Pero el problema no termina aquí, si nos ponemos a analizar la situación, nos podríamos hacer preguntas como: ¿Por qué el gobierno no hizo nada? ¿Puede solucionar el dinero, los corazones de los afectados?, la verdad si nos metemos más en la raíz del problema, al gobierno no le interesan los asuntos que así llaman menores, solo protegen las calles por donde tienen propiedades, mas no protegen el campo, la gente que vive en el interior, los dejan desamparados, y aparte de eso, se aprovechan de lo que producen ¿es este un buen gobierno?, es el buen gobierno el que abandona al pueblo y el que tiene que ser obligado a pedir disculpas y dar dinero ya que otras organizaciones le forzaron a ello? Ni siquiera el estado ni las autoridades fueron capaces de reconocer el error ni de actuar, nada de palabras de perdón hipócrita ni ninguna cantidad de dinero va a regresar a la vida a estas personas que ya fallecieron sin tener nada que ver en este conflicto interno de militares. Los habitantes lucharon para ser escuchados por el gobierno Nacional, sin embargo sus voces fueron llevadas al olvido y a la indiferencia, el último recurso que les quedo, las organizaciones internacionales, ya que no podemos confiar en un gobierno que nos dé la espalda cuando mas necesitamos de él, no podemos creer en la democracia y en la justicia, cuando ellos solo la aparentan, y no la hacen. Antes de ser educados como políticos, primero tendrán que volver a ser educados como personas, con valores, personas capaces de reconocer lo que hacen, de ¡no echarle la culpa al otro porque si! Aceptar, aceptar nuestra culpa, corregir nuestros errores, y lo más importante, no volver a caer en el mismo ciclo de corrupción.