TSJ CABA, “Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otros s/ otros procesos incidentales”, Expte. Nº 9988/13, sentencia del 13 de junio de 2014 Hechos: Los padres de una menor promovieron demanda a efectos de obtener el pago de una indemnización de daños y perjuicios derivados de la responsabilidad civil por mala praxis contra la Fundación Médica de Mar del Plata (Hospital Privado de Comunidad), el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich (en adelante, “GCBA”) y la Obra Social a la que pertenecían, debido a que la hija de la parte actora fue derivada desde el Hospital Privado de la Comunidad en la Ciudad de Mar del Plata al Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich, donde permaneció internada quince días, hasta que fue derivada por su obra social al Sanatorio Mitre de la Ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, donde falleció tres días más tarde. La demanda se inició en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial N° 8 de la Ciudad de Mar del Plata, lugar de domicilio de los actores y de dos de los demandados. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires planteó una inhibitoria ante los tribunales en lo contencioso administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires, para que se declare la competencia de dicho fuero para juzgar la responsabilidad que se le imputaba en el caso. El TSJ, por mayoría, hizo lugar a la inhibitoria y declaró la competencia del fuero en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño para conocer respecto de la acción seguida contra el GCBA. AUTONOMÍA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Tanto las provincias como la Ciudad de Buenos Aires, son entes autónomos que integran, en pie de igualdad, el Estado Federal. Más allá de la discusión sobre el alcance de la autonomía porteña, lo cierto es que ninguno de estos Estados locales prevalece por sobre los demás, sino que cada uno de ellos ejerce las potestades reconocidas en los arts. 121 a 129 CN dentro de su propio ámbito territorial, sin invadir el de los demás (del voto de la jueza Ana María Conde). Llevar al GCBA a litigar ante jueces de la Provincia de Buenos Aires atenta contra la autonomía institucional que la CN le reconoce a la Ciudad de Buenos Aires. De ese modo se estaría violando la regla según la cual un estado soberano no puede someterse a los tribunales de otro estado, solamente a uno que esté por sobre ambos. Se estaría anulando uno de los aspectos centrales de la autonomía política que tienen todos los estados que forman parte de un estado federal (juez Luis Francisco Lozano). COMPETENCIA TRIBUTARIO DEL FUERO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Y Criterio para determinar la competencia Al momento de delimitar la competencia del fuero CAyT el legislador local se inclina por adoptar un criterio subjetivo y no material al respecto, estableciendo expresamente el art. 48 de la Ley Nº 7 que la justicia en lo Contencioso Administrativo y Tributario entenderá en todas aquellas cuestiones en que la Ciudad sea parte cualquiera fuera su fundamento u origen, tanto en el ámbito del derecho público como del derecho privado. Atento ello, siendo entonces demandado el GCBA, y dado el concepto de causa contenciosa en los términos del art. 2º del CCAyT, que a su vez declara que la competencia contenciosa administrativa y tributaria es de orden público, corresponde hacer lugar al planteo de inhibitoria del juzgado de primera instancia en lo Civil y Comercial Nº 8 de la Ciudad de Mar del Plata entablado por el GCBA y declarar la competencia del citado fuero para entender en la causa en la que los actores demandan ‒entre otros‒ al GCBA por responsabilidad por “falta de servicio” ‒supuesta mala praxis en un hospital del GCBA, de la que habría derivado el fallecimiento de la hija de los actores ‒ (del voto de las juezas Inés M. Weinberg y Alicia E. C. Ruiz). Causas en que la CABA es parte El Estado porteño solamente puede ser demandado ante los tribunales del Poder Judicial de la Ciudad, o bien de la Nación -en caso que se constate algunos de los supuestos de competencia federal-. Lo que no puede ocurrir es que la Ciudad sea demandada ante los tribunales ordinarios de otra provincia, porque ello implicaría colocar a la Ciudad en una situación de inferioridad y/o subordinación respecto de las demás provincias (del voto de la jueza Ana María Conde). El GCBA no ha renunciado al derecho a ser juzgado ante los tribunales de la Ciudad, y tampoco podría hacerlo, ya que la competencia local en las causas contencioso administrativas reviste orden público y resulta improrrogable, y las autoridades porteñas no pueden renunciar a ella porque implicaría incumplir el mandato de defensa de la autonomía que les exige el art. 6 CCABA (del voto de la jueza Ana María Conde). Cuestiones regidas por el derecho público local. Responsabilidad de la CABA por “falta de servicio” En la causa se pretende atribuir responsabilidad patrimonial por los perjuicios derivados — entre otras causales— de la invocada “falta de servicio” en que habría incurrido un órgano del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo que constituye una materia de derecho público regulada por el derecho administrativo local y, por ende, es del resorte exclusivo del Estado porteño conocer en dicha temática, aunque se invoquen o apliquen de manera subsidiaria disposiciones de derecho común o principios generales del derecho [conf. doctrina de la CSJN en “Barreto, Alberto Damián y otra c/ Buenos Aires, Provincia de y otro s/ daños y perjuicios”, sentencia del 21/03/2006, Fallos 329:759] (del voto de la jueza Ana María Conde). Los actores, que llegaron a atenderse en la ciudad por los medios que eligieron –no por alguno provisto por la CABA‒, consintieron de algún modo que, en caso de existir algún reclamo respecto de su atención, la jurisdicción competente sería la de la CABA, por ser el lugar de cumplimiento de la obligación, derivada del carácter público del servicio y categorizada contractual por los actores (del voto del juez Luis Francisco Lozano). Acumulación de acciones. Litisconsorcio pasivo voluntario Los actores acumularon dos acciones contra personas diversas, que no mostraron que se encontrasen vinculadas de modo alguno, lo que permite examinar lo atinente a la competencia exclusivamente respecto de la acción contra el GCBA, con independencia de aquella que corresponda a la que se siga contra la Fundación Médica de Mar del Plata (Hospital Privado de Comunidad y la Obra social del Personal de Seguridad Industrial e Investigaciones Privadas (OSPSIP).En esas condiciones, de conformidad con lo establecido en el artículo 41 de la Ley Nº 7 y en el 2° del CCAyT, toda vez que fue demandado el GCBA, corresponde a la Justicia en lo Contencioso Administrativo y Tributario el conocimiento solamente respecto de la acción seguida contra aquél, debiendo dividirse las acciones que se acumularon en la causa que motivó este planteo de inhibitoria. En consecuencia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 9° del CPCCN, corresponde devolver las actuaciones para que el juez de primera instancia libre el oficio allí previsto (del voto del juez Luis Francisco Lozano). No se han brindado fundamentos para justificar que en el caso exista un litisconsorcio pasivo necesario entre las distintas codemandadas en autos —GCBA, Fundación Médica Mar del Plata (Hospital Privado de Comunidad) y la Obra Social del Personal de Seguridad Industrial e Investigaciones Privadas-, de modo tal que la sentencia de mérito deba ser pronunciada indefectiblemente frente a todos ellos en un único proceso, o para entender que las entidades demandadas se hubieran comprometido conjuntamente a la ejecución de una prestación indivisible o pactado solidaridad entre ellas. Así pues, corresponde hacer lugar a la inhibitoria planteada en lo que respecta a la acción seguida contra el GCBA y, consiguientemente, declarar la competencia de los tribunales en lo Contencioso Administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires para entender en la acción interpuesta contra el Estado local. En lo demás, corresponderá a la parte actora manifestarse respecto del mantenimiento de las distintas pretensiones en un único proceso ante el fuero contencioso administrativo local o, por el contrario, desdoblar las mismas como estime corresponder a fin de permitir la tramitación de las pretensiones ante las jurisdicciones competentes (del voto del juez José Osvaldo Casás). INHIBITORIA El instituto procesal de la inhibitoria establecido en los arts. 7° y siguientes del CPCCN resulta aplicable a contiendas iniciadas ante otros tribunales de ajena jurisdicción, ya sea provinciales, nacionales o federales, y que la contraparte pretende que se ventilen ante los jueces de la Ciudad. Dicho artículo, constituye una reglamentación de la CN –arts. 18, 75 inc 12, 116, 121y conc.‒ y su texto abarca supuestos de distinta circunscripción como el presente (del voto del juez Luis Francisco Lozano). La CSJN sostuvo en numerosos precedentes que aunque los tribunales de una jurisdicción, cuando se inhiben y ¨a contrario sensu¨ cuando admiten su competencia para conocer en una causa en trámite ante otra jurisdicción, no están obligados a ajustarse a las diligencias impuestas por el derecho procesal de esta última sede judicial, pues su interpretación y aplicación es ajena a la primera, deben sin embargo someterse a la previsiones que sobre el particular incluyan las normas nacionales de procedimientos, desde que las cuestiones de competencia entre tribunales de distinta jurisdicción deben ser resueltas por aplicación de las normas nacionales de procedimientos (Fallos: 310:433, entre otros). Por tal motivo corresponde resolver conforme a las reglas de competencia establecidas en el artículo 5° del CPCCN (del voto del juez Luis Francisco Lozano). RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD Requisitos. Sentencia definitiva El recurso de inconstitucionalidad ha sido correctamente concedido por la Cámara, toda vez que, si bien, por regla general, las decisiones en materia de competencia no constituyen sentencia definitiva, la resolución aquí recurrida resulta —a los efectos del recurso de inconstitucionalidad— una sentencia equiparable a definitiva que habilita la competencia del Tribunal, pues el rechazo por la Cámara del planteo de inhibitoria del juzgado de primera instancia en lo Civil y Comercial Nº 8 de la Ciudad de Mar del Plata entablado por el GCBA sustrae definitivamente la causa de la jurisdicción local (del voto de las juezas Inés M. Weinberg y Alicia E. C. Ruiz). Requisitos. Caso constitucional Ante el rechazo del planteo de inhibitoria del juzgado de primera instancia en lo Civil y Comercial Nº 8 de la Ciudad de Mar del Plata entablado por el GCBA, decidido por la Cámara, el GCBA ha planteado un genuino caso constitucional en torno a la afectación de su derecho a litigar ante su juez natural (art. 18 CN) ‒ el fuero CAyT ‒, pieza clave de las garantías al debido proceso y la defensa en juicio, y a la vulneración de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires (art. 129 CN) (del voto de la jueza Ana María Conde).