real decreto ley 10/2005, de 20 de junio, por el que se adoptan

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REAL DECRETO LEY 10/2005, DE 20 DE JUNIO, POR EL QUE SE ADOPTAN
MEDIDAS URGENTES PARA PALIAR LOS DAÑOS PRODUCIDOS EN EL
SECTOR AGRARIO POR LA SEQUÍA Y OTRAS ADVERSIDADES
CLIMÁTICAS.
(B.O.E. de 21 de junio. Correción de errores en B.O.e. de 25 de junio. Convalidado en
B.O.E. de 7 de julio)
La evolución climática del actual año agrícola se ha caracterizado por un acusado
déficit de precipitaciones, de tal manera que en muchas zonas del territorio nacional se
registró la más baja pluviometría conocida en muchos lustros.
Esta situación de sequía especialmente intensa ha afectado, en muchos casos, a la
nascencia y el normal desarrollo de los cultivos de secano, así como a los cultivos de
regadío de las zonas afectadas bien por insuficiencia del agua embalsada para atender la
demanda de riego, bien por la fuerte reducción de las reservas en los acuíferos que
proporcionan el agua de riego. También la falta de precipitaciones tuvo efectos nocivos en
los cultivos leñosos, que se han sumado en muchas áreas a los ya ocasionados por las
heladas.
Particularmente desfavorable es la incidencia de esta adversidad climática en la
ganadería extensiva, en la que la ausencia de lluvia impidió el desarrollo de los pastos que
constituyen la base de su alimentación, por lo que se ha tenido que recurrir a la compra de
alimentos sustitutivos, piensos y forrajes, y, en determinadas zonas, al transporte de agua
para el ganado, lo que ha incrementado de manera notable los costes de producción.
Es preciso señalar que la insuficiente floración derivada de la sequía está teniendo
una singular incidencia en la apicultura que, con mayores gastos de alimentación, tendrá
descensos acusados de producción de miel y de polen, en unas circunstancias de mercado
especialmente desfavorables para estos productos.
Las extremadas condiciones climáticas que viene padeciendo este año el sector
agrario español amenazan la viabilidad económica de muchas explotaciones agrarias y su
propia pervivencia como unidades productivas, lo que afectaría seriamente a la economía
de las comarcas agrarias y al desenvolvimiento de otros sectores de actividad económica
relacionados con la agricultura.
En consecuencia, para posibilitar la continuidad de la actividad productiva de las
explotaciones agrarias que han sufrido los efectos de la sequía, el Gobierno considera
necesario adoptar un conjunto de medidas, con carácter urgente, destinadas a paliar los
efectos de esta importante adversidad climática, en el marco de la necesaria cooperación
con las comunidades autónomas afectadas.
Si bien es cierto que el Plan de seguros agrarios combinados, subvencionados por el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y, en su caso, por las Administraciones
autonómicas, constituye la referencia obligada en la lucha contra las adversidades
climáticas, la extraordinaria incidencia de esta sequía aconseja la adopción de medidas, a
título excepcional, que complementen la acción de los seguros agrarios en orden a minorar
los serios quebrantos ocasionados en la economía de las explotaciones agrarias afectadas.
En este orden de ideas, se establece una línea de préstamos de mediación del
Instituto de Crédito Oficial (ICO) con dos modalidades, una de intereses bonificados, y otra
reservada a situaciones de excepcional gravedad en ámbitos territoriales y producciones
agrarias limitados, en la que se prevén, además, subvenciones a las amortizaciones de
principal.
Asimismo, se establecen medidas dirigidas a adecuar las cargas tributarias a la
capacidad adquisitiva de los titulares afectados y a flexibilizar el cumplimiento de las
obligaciones de pago a la Seguridad Social, así como a eximir a los titulares de las
explotaciones de regadío afectadas por la sequía de los pagos derivados de la utilización del
agua de riego.
Con el fin de reducir el impacto negativo de la sequía en los regadíos y mejorar las
condiciones de aprovechamiento y gestión del agua, se prevé la realización urgente de
determinadas obras hidráulicas para la modernización y mejora de regadíos existentes que
posibilitarán considerables ahorros en las dotaciones de agua necesaria para los regadíos. A
tal fin, se declaran de interés general estas obras que se realizarán en el marco de
previsiones del Plan nacional de regadíos aprobado por el Real Decreto 329/2002, de 5 de
abril.
Para atender las necesidades de agua de las explotaciones ganaderas en régimen
extensivo, en las que se hayan agotado sus fuentes de suministro habituales, se prevé la
construcción de abrevaderos o puntos de suministro de agua y, en su caso, la mejora de los
realizados con motivo de anteriores sequías.
Por el Real Decreto Ley 1/2005, de 4 de febrero, se adoptaron medidas urgentes
para paliar los daños ocasionados en el sector agrario por las heladas acaecidas en el mes de
enero de 2005. Posteriormente, la repetición de las bajas temperaturas a lo largo del mes de
febrero y en los primeros días del mes de marzo obligó a ampliar el ámbito temporal de
cobertura de las medidas inicialmente previstas, ampliación que se llevó a cabo a través del
Real Decreto Ley 6/2005, de 8 de abril.
En uso de la habilitación contenida en la disposición final primera del Real Decreto
Ley 1/2005, de 4 de febrero, se dictó la Orden TAS/899/2005, de 5 de abril, para la correcta
aplicación de las medidas anteriormente mencionadas en los aspectos referentes a la
moratoria y exención en el pago de cuotas a la Seguridad Social en los meses afectados.
Sin embargo, la intensidad y singularidad de los perjuicios causados por las bajas
temperaturas exige la adopción de nuevas medidas excepcionales de carácter urgente para
restablecer lo antes posible la normalidad económica en las zonas afectadas por las heladas.
Esa situación excepcional propició el acuerdo de 25 de abril de 2005 entre el Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales y las Federaciones Agroalimentarias de la Unión General de
Trabajadores y de Comisiones Obreras, con objeto de paliar los efectos de dichas
inclemencias meteorológicas.
Estas medidas excepcionales urgentes son de dos tipos: por una parte, la magnitud y
peculiaridad de los daños producidos por las heladas ha puesto de manifiesto la necesidad
de extender las medidas laborales y de Seguridad Social a subsectores directamente
vinculados con el sector agrario, como son los de manipulado y transformación de los
frutos y productos agrícolas, en los que aquellos daños ocasionados en las explotaciones
agrarias propiamente dichas por la extrema climatología adversa se han traducido, de forma
simultánea y paralela, en la reducción o paralización de la actividad productiva y laboral
con igual rigor que en el sector agrario.
Por otra parte, la importancia de los daños ocasionados por las heladas dificulta
gravemente la consecución del número mínimo de jornadas reales cotizadas precisas para
acceder a los subsidios por desempleo y a la renta agraria de los trabajadores eventuales del
Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social en las Comunidades Autónomas de
Andalucía y Extremadura, lo que hace necesario facilitar con carácter urgente y transitorio
el cumplimiento de los requisitos exigidos a los trabajadores eventuales agrarios de dichas
comunidades autónomas que residan en los territorios afectados por las heladas para
acceder a esas prestaciones asistenciales en los Reales Decretos 5/1997, de 10 de enero, y
426/2003, de 11 de abril.
En su virtud, en uso de la autorización contenida en el artículo 86 de la
Constitución, a propuesta de los Ministros de Agricultura, Pesca y Alimentación, Economía
y Hacienda, Trabajo y Asuntos Sociales y Medio Ambiente y previa deliberación del
Consejo de Ministros en su reunión del día 17 de junio de 2005,
DISPONGO:
Artículo 1. Objeto.
1. Este real decreto ley tiene por objeto establecer medidas de apoyo y, en su caso,
la concesión de ayudas a los titulares de las explotaciones agrarias situadas en los ámbitos
territoriales afectados por la sequía en el presente año agrícola, que hayan sufrido pérdidas
de producción bruta en los cultivos o en los aprovechamientos ganaderos de, al menos, un
20 por ciento de la producción normal en zonas desfavorecidas, y de un 30 por ciento en las
demás zonas, de conformidad con los criterios establecidos por la Unión Europea.
2. Por orden conjunta de los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de
Medio Ambiente, oídas las comunidades autónomas y las organizaciones representativas
del sector, se delimitarán los ámbitos territoriales afectados en orden a la aplicación de las
medidas previstas.
Artículo 2. Reducciones fiscales especiales para las actividades agrarias.
Para las explotaciones y actividades agrarias, realizadas en las zonas que determine
la orden ministerial que se dicte en desarrollo del artículo 1 de este real decreto ley, y
conforme a las previsiones contenidas en el apartado 4.1 del artículo 35 del Reglamento del
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado por el Real Decreto 1775/2004,
de 30 de julio, el Ministerio de Economía y Hacienda, a la vista del informe del Ministerio
de Agricultura, Pesca y Alimentación, podrá autorizar, con carácter excepcional, la
reducción de los índices de rendimiento neto a los que se refiere la Orden EHA/3902/2004,
de 29 de noviembre, por la que se desarrollan para el año 2005 el método de estimación
objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el régimen especial
simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido.
………………………………………………………………………………………………...
Disposición final segunda Facultades de desarrollo.
El Gobierno y los distintos titulares de los departamentos ministeriales, en el ámbito
de sus competencias, dictarán las disposiciones necesarias y establecerán los plazos para la
ejecución de lo establecido en este real decreto ley.
Disposición final tercera. Entrada en vigor.
El presente real decreto ley entrará en vigor el mismo día de su publicación en el
«Boletín Oficial del Estado».
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