Miep Gies - Marcha de la vida

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Miep Gies
1 de Febrero de 2010
El mejor ejemplo de ello son nuestros protectores, que nos han ayudado hasta ahora a sobrellevar
nuestra situación, y según espero, nos conducirán a buen puerto; de lo contrario, correrán la misma
suerte de aquellos que pretenden ayudar
Jamás les hemos oído hacer alusión a la molestia que seguramente les ocasionamos. Ninguno de ellos se
ha quejado jamás de la carga que representamos. Todos suben diariamente a visitarnos y hablar de
negocios y política con los hombres, de comida y de los pesares de la guerra con las mujeres, y de libros
y periódicos con los niños. En lo posible ponen buena cara, nos traen flores y regalos en los días de
fiesta o cuando celebramos algún cumpleaños, y están siempre a nuestra disposición. Esto es algo que
nunca debemos olvidar: mientras otros muestran su heroísmo en la guerra o frente a los alemanes,
nuestros protectores lo hacen con su buen ánimo y el cariño que nos demuestran”
del “Diario de Anna Frank”, 28 de enero de 1944 Miep Gies nació en Viena, Austria, en 1909. Sus padres
le dieron el nombre Hermine Santrouschitz. En 1920, sufriendo de desnutrición y mala salud, Miep fue
recogida por un grupo de familias holandesas que ayudaban a niños austriacos a sobreponerse a los
sufrimientos de la Primera Guerra Mundial. Miep originalmente fue a los Países Bajos por un periodo de
tres meses, y fue adoptada temporariamente por una pareja que ya tenía cinco hijos. Después de cinco
años, la familia de Miep y sus padres adoptivos decidieron que lo mejor para ella sería que se quedara en
Ámsterdam. Miep se casó con su novio Jan Gies en 1941 y se convirtió en ciudadana holandesa.
Desde 1933, trabajó con Otto Frank. Cuando los familias Frank y van Pels (los van Daans en el diario de
Anna Frank) se escondieron en el ático de un viejo edificio en Prinsengracht 263, Ámsterdam, Miep se
encargaba cada mañana de recoger su lista de pedidos, conseguir los objetos solicitados y llevarlos
clandestinamente durante su hora de almuerzo. Hacía las compras en la vecindad y junto a la comida,
llevaba apoyo moral a las ocho personas que vivían en el ”anexo”.
Jan fue un miembro activo de la resistencia desde principios de 1943. Subía al escondite cada día
después del almuerzo para informar de las noticias más recientes y traer cuanto cigarrillo conseguía
comprar en el mercado negro. Cada semana escogía libros para los judíos escondidos de la biblioteca
privada de un amigo.
Jan y Miep alquilaron un cuarto en la casa de una mujer judía cuyo esposo vivía en Inglaterra. Cuando
esta se vio obligada a esconderse, Jan y Miep vivieron solos por un tiempo en la casa. Una noche
trajeron a los nietos de la dueña porque sus padres habían sido capturados. La pareja cuidó a los niños
por la noche y a la mañana siguiente estableció contacto con una organización estudiantil que llevó a los
niños a un escondite fuera de la ciudad. En octubre de 1944, después de que los alemanes decubrieron
el escondite y arrestaron a los judíos, un representante de la compañía de Otto Frank envió a Miep con
la misión de ofrecer dinero a cambio de la liberación de los ocho judíos. Esta fue a la jefatura alemana y
habló con el hombre que había estado a cargo del registro del escondite, el cual le dijo que no podía
ayudarle. Miep no se dejó convencer y subió a hablar con uno de los superiores. Tocó la puerta y
simplemente entró. Cuando la puerta se abrió, preguntó: “¿Quién es el encargado aquí?” Uno de los
alemanes se puso de pie, maldijo, y la hechó de la oficina. Sin haber podido cumplir con su misión, Miep
regresó a Prinsengracht 263 con el alma partida. Aunque estaba prohibido entrar al escondite, Miep
recolectó cuidadosamente los diarios de Anna Frank y las páginas sueltas dispersas por todo el
escondite. Después guardó esas hojas en la gaveta de su escritorio. Otto Frank sobrevivió la guerra. Su
esposa y sus hijas murieron. Miep entregó el diario de Anna a Otto diciéndole: “este es el legado de tu
hija”
El 8 de marzo, de 1972, Yad Vashem reconoció a Jan Augustus Gies y su esposa, Hermine (Miep) GiesSantrouschitz, como Justos de las Naciones.
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