PLATÓN: CUESTIÓN 2 (El texto trata o bien a)del problema del conocimiento (teoría del conocimiento o epistemología), o b)del problema del hombre (antropología) que dependen del estudio previo de la realidad (metafísica), así que en mi opinión habría que avisar de que más adelante se explicará detalladamente la teoría de los dos mundos.) (a)Platón considera que hay tres caminos para alcanzar el conocimiento de las ideas: .La reminiscencia (anámnesis). Es el recuerdo de las ideas que se produce a partir del conocimiento de las cosas del mundo sensible. El alma humana, al encarnarse en el cuerpo mortal, olvida lo que contempló en el mundo de las ideas, pero este olvido no es absoluto. Por eso, al tener experiencia de las cosas sensibles, poco a poco va recordando en qué consiste la verdadera realidad. .La dialéctica. Es el proceso mediante el cual el ser humano, partiendo de las cosas sensibles, llega al conocimiento de las ideas. Es gradual y está constituido por cuatro etapas: imaginación, creencia, razón discursiva e inteligencia, que corresponden a los segmentos de la llamada “línea dividida”, que consta de dos grandes bloques cada uno correspondiente al conocimiento de los dos mundos: la doxa u opinión y la episteme o ciencia. .El amor. Es el que produce y lleva al conocimiento. Es la fuerza que pone en el alma el deseo de conocer las ideas en general, y la del Bien en particular. Conocer las ideas (ser filósofo) es el objetivo del futuro gobernante para que haya justicia en la ciudad; ahora explicaremos cómo llega Patón a esta teoría central de su filosofía, base de todo el dualismo posterior. Platón define “idea” como una sustancia eterna, inmutable, inteligible y universal, que existe por sí misma y cuya existencia es real e independiente del pensamiento humano y de las cosas que representan; encierran el verdadero ser de las cosas. Así, establecerá la existencia de dos mundos: .el mundo de las ideas. Es el mundo verdadero y pleno de ser. En él habitan las ideas con las características propias del ser de Parménides, y la influencia de Pitágoras y Sócrates. .el mundo sensible. Es el mundo de las cosas finitas, mutables, ininteligibles y particulares. Encuentra su fundamento en las ideas de que participa. En este mundo rige el movilismo de Heráclito, el materialismo de Demócrito y el relativismo de los sofistas. Fue modelado por el demiurgo a partir de una masa material preexistente y caótica a la que imprimió movimiento; configuró, de este modo, la realidad, tomando como modelo las ideas. Así, pues, para Platón las cosas imitan a las ideas y participan de ellas. Por consiguiente, las ideas son la causa de las cosas en tanto que estas son gracias a ellas. Y por eso el ser humano puede llegar a conocerlas, como ya hemos dicho anteriormente. La teoría de las ideas lleva a Platón a considerar al ser humano una realidad dual, compuesta por un cuerpo mortal y por un alma inmortal y eterna. El alma es inmaterial, simple y guarda una relación de adecuación con las ideas eternas y con la verdad que conoce. Por ello, y en función del grado de predisposición hacia el bien y hacia su conocimiento, Platón distingue tres tipos de alma: . alma concupiscible. Relacionada con las necesidades corporales, es la fuente de los impulsos innobles. Es de naturaleza mortal y está situada en el abdomen. .alma irascible. Se corresponde con los impulsos y los afectos. Es fuente de los impulsos nobles. Su naturaleza también es mortal y está situada en el pecho. .alma racional. Mediante ella es posible el conocimiento de las ideas y la voluntad. Es de naturaleza inmortal y está situada en la cabeza. Desde el punto de vista ético, Platón establece una íntima relación entre la naturaleza humana y la virtud, entre el conocimiento y la perfección a la que tiende. Así, considera que cada tipo de alma está estrechamente vinculado a su bien (virtud) y la actividad que le es propia dentro del Estado: al alma racional le corresponde la virtud de la sabiduría, propia de la clase dirigente, la de los filósofos; al alma irascible le corresponde la fortaleza, propia de los guardianes, y el alma concupiscible le corresponde la templanza, propia de los productores. Entre las tres clases sociales existe una virtud capital: la justicia. Es la encargada de equilibrar las otras virtudes de manera que cada uno acepte el papel social que le corresponde y así conseguir que la sociedad en general alcance también su perfección. La armonía social debe concretarse en un tipo de gobierno que busque el bien y la perfección social en general (política) y la de sus ciudadanos en particular (ética). Por ello, Platón considera que hay varios tipos de gobiernos, que son (de mejor a peor) los siguientes: aristocracia (la república), timocracia, oligarquía, democracia y tiranía. En el terreno político, Platón supedita lo individual al bien de la colectividad, si bien destaca un elemento clave tanto para la perfección de los individuos como para la del Estado: la educación. Sólo se actúa mal por ignorancia. Por tanto, si queremos una sociedad justa, habrá que mostrar el camino que conduce al verdadero conocimiento, igual que le ocurrió al prisionero encadenado en la caverna. (opción: dibujar la línea dividida, o el esquema de la relación entre las clases, las virtudes y los tipos de almas) (b) La teoría de las ideas lleva a Platón a considerar al ser humano una realidad dual, compuesta por un cuerpo mortal y por un alma inmortal y eterna. El cuerpo pertenece al mundo material y el alma al mundo de las ideas, que más tarde explicaremos. El alma es inmaterial, simple y guarda una relación de adecuación con las ideas eternas y con la verdad que conoce. Platón distingue tres tipos de alma: . alma concupiscible. Relacionada con las necesidades corporales, es la fuente de los impulsos innobles. Es de naturaleza mortal y está situada en el abdomen. .alma irascible. Se corresponde con los impulsos y los afectos. Es fuente de los impulsos nobles. Su naturaleza también es mortal y está situada en el pecho. .alma racional. Mediante ella es posible el conocimiento de las ideas y la voluntad. Es de naturaleza inmortal y está situada en la cabeza. El filósofo es el que puede conocer las ideas y será el futuro gobernante para garantizar que haya justicia en la ciudad; pero el dualismo en el hombre está originado por un dualismo ontológico: ¿cómo llega Patón a esta teoría central de su filosofía, la teoría de los dos mundos?. Platón define “idea” como una sustancia eterna, inmutable, inteligible y universal, que existe por sí misma y cuya existencia es real e independiente del pensamiento humano y de las cosas que representan; encierran el verdadero ser de las cosas. Así, establecerá la existencia de dos mundos: .el mundo de las ideas. Es el mundo verdadero y pleno de ser. En él habitan las ideas con las características propias del ser de Parménides, y la influencia de Pitágoras y Sócrates. .el mundo sensible. Es el mundo de las cosas finitas, mutables, ininteligibles y particulares. Encuentra su fundamento en las ideas de que participa. En este mundo rige el movilismo de Heráclito, el materialismo de Demócrito y el relativismo de los sofistas. Fue modelado por el demiurgo a partir de una masa material preexistente y caótica a la que imprimió movimiento; configuró, de este modo, la realidad, tomando como modelo las ideas. Así, pues, para Platón las cosas imitan a las ideas y participan de ellas. Por consiguiente, las ideas son la causa de las cosas en tanto que estas son gracias a ellas. Y por eso el ser humano puede llegar a conocerlas, como ya hemos dicho anteriormente. Platón considera que hay tres caminos para alcanzar el conocimiento de las ideas: .La reminiscencia (anámnesis). Es el recuerdo de las ideas que se produce a partir del conocimiento de las cosas del mundo sensible. El alma humana, al encarnarse en el cuerpo mortal, olvida lo que contempló en el mundo de las ideas, pero este olvido no es absoluto. Por eso, al tener experiencia de las cosas sensibles, poco a poco va recordando en qué consiste la verdadera realidad. .La dialéctica. Es el proceso mediante el cual el ser humano, partiendo de las cosas sensibles, llega al conocimiento de las ideas. Es gradual y está constituido por cuatro etapas: imaginación, creencia, razón discursiva e inteligencia, que corresponden a los segmentos de la llamada “línea dividida”, que consta de dos grandes bloques cada uno correspondiente al conocimiento de los dos mundos: la doxa u opinión y la episteme o ciencia. .El amor. Es el que produce y lleva al conocimiento. Es la fuerza que pone en el alma el deseo de conocer las ideas en general, y la del Bien en particular. Desde el punto de vista ético, Platón establece una íntima relación entre la naturaleza humana y la virtud, entre el conocimiento y la perfección a la que tiende. Así, considera que cada tipo de alma está estrechamente vinculado a su bien (virtud) y la actividad que le es propia dentro del Estado: al alma racional le corresponde la virtud de la sabiduría, propia de la clase dirigente, la de los filósofos; al alma irascible le corresponde la fortaleza, propia de los guardianes, y el alma concupiscible le corresponde la templanza, propia de los productores. Entre las tres clases sociales existe una virtud capital: la justicia. Es la encargada de equilibrar las otras virtudes de manera que cada uno acepte el papel social que le corresponde y así conseguir que la sociedad en general alcance también su perfección. La armonía social debe concretarse en un tipo de gobierno que busque el bien y la perfección social en general (política) y la de sus ciudadanos en particular (ética). Por ello, Platón considera que hay varios tipos de gobiernos, que son (de mejor a peor) los siguientes: aristocracia (la república), timocracia, oligarquía, democracia y tiranía. En el terreno político, Platón supedita lo individual al bien de la colectividad, si bien destaca un elemento clave tanto para la perfección de los individuos como para la del Estado: la educación. Sólo se actúa mal por ignorancia. Por tanto, si queremos una sociedad justa, habrá que mostrar el camino que conduce al verdadero conocimiento, igual que le ocurrió al prisionero encadenado en la caverna. (opción: dibujar la línea dividida, o el esquema de la relación entre las clases, las virtudes y los tipos de almas)