FICCIÓ. De vegades, gaudint d’una ficció, siga llegint una novella, veient una pellícula o una obra de teatre, he tingut la sensació que estaven contant una part de la meua vida. Una part secreta, privada, que de sobte es feia pública amb les paraules, els cosos, la veu i la problemàtica d’uns personatges de ficció que, a priori, res tenien a veure amb mi. Eixe és un dels poders de la ficció, posar-nos al davant un mirall deformat per mostrar-nos els nostres desitjos cobejats, el que som, el que sentim i, fins i tot, allò en que ens podem arribar a convertir en el futur. En definitiva, mostrar-nos la nostra ànima i fer-nos reaccionar. Perquè eixe, entenc, és el sentit últim de la ficció, fer-nos entendre que la història, la nostra història, comença cada vegada que algú ens mira, ens agafa de la mà o ens desitja bon dia. Carles Alberola. Els humans som alguna cosa més que vísceres i òrgans. Tenim la capacitat de somniar, de projectar la nostra vida, i per això la ficció ens és tan necessària com el pa i l’aigua. La nostra realitat sol ser anodina i imperfecta. Tanmateix, no ens conformem amb el destí que un suposat demiürg ens adjudica i per això ens hi rebellem. Però massa sovint som pèssims guionistes de les nostres pròpies vides i anhelem imatges i projeccions que ens conforten i ens facen millors. De la mateixa manera que al caliu d’una cova, fa milers d’anys, un fabulador ens animava a sobreviure i ens convencia que érem més forts i espavilats que l’animal que havíem d’abatre, encara avui tenim la necessitat d’un guionista que ens transforme, que ens faça creure que podem tenir una vida plena de peripècies, que podem morir amb dignitat o que podem, per què no?, aconseguir el xic o la xica dels nostres somnis. Carles Alberola i Pasqual Alapont. FICCIÓ De Carles Alberola i Pasqual Alapont Intèrpret: Carles Alberola Direcció: Carles Alberola Ajudant de direcció: Pasqual Alapont Espai escènic: Montse Amenós Illuminació: Ximo Olcina Cartell: Manuel Boix Grafisme: Víctor Gimeno. Foto cartell: Merche Román. Disseny gràfic cia.: Jesús Huguet. Vídeo: Defoto / Pedro Sabín. Reportatge fotogràfic: Jordi Pla. Cap tècnic: Marcos Orbegozo. Administració: Techus Gómez Gerència: Joan Carles Dauder. Coordinació gira: Virginia Cordero. Producció: Toni Benavent. Agraïments: Ximo Puig, Abel Guarinos, José Sáiz, Tristán Esparza. LA CRÍTICA HA DIT: BAILANDO CON LA FICCIÓN Si realizamos una radiografía de Albena Teatre veremos que los huesos están hechos de la dialéctica entre realidad y la ficción. Podríamos recordar algunos montajes de su trayectoria, pero basta con rememorar su primer espectáculo, currículum el cual ya prefijó esta constante, un estilo. El presente no sólo es una simbiosis de todo lo anterior (de ahí el sintético título), sino que también recupera el espíritu de aquel con el fin del inicio de la celebración de los veinte años de la compañía. En este sentido, se repite el tándem formado por Carles Alberola y Pasqual Alapont en la escritura del texto base. Un texto que aparenta ser un monólogo. Todo es aparente en este trabajo, desde el primer baile con fondo de películas (un bello diseño de Montse Amenós, aunque también es destacable el seductor cartel de Manuel Boix), hasta el baile en que acaba siendo todo, con esas vueltas y revueltas que dan las historias que cuenta el protagonista: la del crítico, la de su tío, la de algún amor perdido... Fábulas que brotan por necesidad de darle bofetadas a una vida anodina e imperfecta, de conseguir la chica o el chico soñado. De ahí la gran idea de la necesidad de un guionista que nos escriba una vida llena de peripecias, porque cada uno de nosotros es un pésimo literato de sí mismo. Peripecias y sucesos es lo que vive este personaje que sí tiene quien le escriba. Y ya no aparece con una pierna escayolada como en el primer montaje, pero sí con un montón de trampas teatrales que se inyectan en el espectador sin que casi se dé cuenta. Un auditorio que también participa, a veces de manera activa, y otras, admirado por un ritmo y una sucesión de ingenio y chispa teatral. Y todo por arte de magia, la de un Alberola actor que domina el escenario. Un brujo de la escena. Un brujo de la escena . Un fascinador maestro de ceremonias con gestos afinados por su propia mano directiva. Un espectáculo, en fin, inteligente, divertido y redondo. Y lo que digo no es ficción. ¿O sí? ENRIQUE HERRERAS. LEVANTE, 6 DE DICIEMBRE DE 2013. MANDÍBULA AFILADA Y DIVERTIDA Decía Ortega y Gasset que el actor hace farsa, por eso se le llama farsante. El hombre necesita ser farseado, por eso la farsa existe desde que existe el hombre. Es una dimensión, según el filósofo, esencial para la vida humana. He ahí lo sorprendente y extraño que conlleva la actividad teatral, ya que es una de las cosas que sirven para dejar de hacer lo habitual, lo que se hace seriamente. La vida humana no puede ser “exclusivamente” seriedad, a ratos tiene que ser “broma”. El ser del hombre ha de traerse a sí mismo de este mundo en que vive a otro irreal, ficticio. Un mundo que se reivindica en este nuevo espectáculo de Albena Teatre. En él se recupera el espíritu de Currículum, la primera producción de esta compañía que está a punto de cumplir los veinte años. La pierna escayolada de aquel, hoy se convierte en múltiples trampas teatrales, en este ser lo que no se es, en esta broma, en este refugio de la ficción ante la realidad inhóspita. Engaños teatrales bien orquestados a raíz del reencuentro del mismo tándem que escribió el señalado primer espectáculo, Carles Alberola y Pasqual Alapont. Una reunión que ha sido muy fructífera, que ha dado lugar a un espectáculo redondo. Inteligente y muy divertido. Dos ingredientes que rezuma esta nueva rebelión ante lo real, esa idea central de la necesidad de contar con un buen guionista en nuestras vidas. Alguien que rompa nuestra monótona existencia y nos haga creer que tenemos una vida repleta de peripecias. Alguien que nos ayuda a conseguir el chico o chica que deseamos. Y de eso se nutre, precisamente, el espectáculo, de sucesos, los que vive un personaje que cala en el espectador por lo que dice (las historias que se cruzan, que vuelven, que se van) y por cómo lo dice. Un personaje lleno de personajes que deambula dentro de una engañosa estructura marcada por una aparente espontaneidad. De todo esto se nutre una puesta en escena del propio Alberola que, como suele ser habitual en él, es siempre efectiva, rítmica, precisa y creativa. No me olvido de la cinematográfica escenografía de Montse Amenós, ni del cartel de Manuel Boix, ni de la iluminación de Ximo Olcina…, pasos necesarios para desembocar de nuevo en Alberola, quien actúa en solitario (o casi: gajes de la ficción). Domina el escenario, es un farsante, un “mandíbula afilada” con ingenio y figura, que hace lo que quiere con el público. Lo engatusa, le hace reír y le deja intrigado. ENRIQUE HERRERAS. CARTELA TURIA, DEL 5 AL 12 DE DICIEMBRE 2013. C/ JAUME ROIG, 8 46250 L’ALCÚDIA TEL. 96.299.70.39. [email protected] www.facebook.com/AlbenaOficial