Maestros que dejan huella

Maestros que dejan huella
Don Ricardo Baena
Andalucía es una tierra de grandes y diversos espacios. Fruto de esta variedad ha sido una riqueza natural y
también cultural, heredera de los pueblos que a lo largo de la Historia se han ido asentando en ella.
El pueblo andaluz ha sabido ir recogiendo todas estas aportaciones y enriqueciendo su saber gracias a todos y
sin excluir a nadie.ç
Maestros que dejan huella
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En el colegio Erytheia hemos tenido desde su nacimiento la fortuna de recibir a maestros y maestras de más
allá de la bahía gaditana, lo cual ha permitido transmitir a nuestros alumnos otras experiencias y visiones, que
han ampliado y enriquecido la educación recibida tanto desde el colegio como desde su familia.
Ejemplo de esto es el maestro don Ricardo. Un buen día decidió desde su Baena natal seguir el cauce de
nuestro "Río Grande", el Guadalquivir, aunque para ello diera un "pequeño" rodeo por el archipiélago canario.
Mirando de reojo al salir la Córdoba romana y mora, dejando a su derecha castillos como el de Almodóvar,
pasando, como el río, junto a Sevilla; recaló finalmente en las apacibles aguas de Sanlúcar.
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El aceite de Baena junto a la manzanilla de Sanlúcar, el interior junto a la marisma de Doñana, la fuerza
latente de los volcanes canarios junto a la apacible belleza de una puesta de sol en la desembocadura del
Guadalquivir, fueron enriqueciendo su personalidad y experiencia como maestro.
Y es en estas cuando don Ricardo llega al colegio Erytheia. Desde el primer momento todos nos dimos cuenta
de que era una persona muy activa, llena de iniciativas y dispuesta a entregarse a su trabajo con los niños.
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Durante estos años el maestro Ricardo nos ha inculcado a todos valores muy importantes como ha sido el
cuidado de nuestro cuerpo y el trabajo en equipo.
Desde el área de Educación Física nos ha enseñado importantes hábitos de salud, a desarrollar nuestras
capacidades y a disfrutar del deporte por encima de la simple competencia.
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Ha sabido implicar a toda la comunidad educativa y la muestra está en la celebración de catorce olimpiadas
escolares. En ella ha sido capaz de movilizar todo el colegio hasta el estadio de Bahía Sur, como punto
culminante a intensas sesiones de trabajo en clase.
Esta implicación ha comprendido a la totalidad del alumnado y claustro del colegio, personal no docente y a
un cada vez mayor número de madres y padres voluntarios. No han faltado las gestiones con la administración
municipal y otras empresas privadas, que también han acudido siempre ante sus atractivas sugerencias de
colaboración.
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Don Ricardo ha sido siempre un maestro alegre en clase. Junto a la firmeza necesaria para guiar por buen
camino a sus alumnos ha sabido mantener un buen humor y trato agradable, lo cual es reconocido por todos
los chavales que han disfrutado con sus clases.
La expresión corporal ha sido también un campo muy trabajado en sus clases. Tras una extensa unidad
didáctica dedicada a ello, cada año hemos podido disfrutar del resultado en las fiestas de fin de curso.
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Han sido tanto representaciones en la que ha intervenido la totalidad del alumnado como múltiples
actuaciones de baile en torno a un tema cada año.
Por si fuera poco el maestro Ricardo ha sido durante estos últimos años también jefe de estudios del colegio.
Es un trabajo muy duro en el que ha demostrado estar siempre dispuesto a atender todos los problemas que
alumnos, maestros y padres les íbamos presentando.
Ha sabido ser firme cuando era necesario y calmar nuestras preocupaciones cuando ha estado en su mano.
También ha ayudado a los demás maestros en su trabajo, encargándose con frecuencia de la desagradable
obligación de transmitir todo aquello que la administración nos pedía.
En definitiva, un buen maestro y un excelente compañero que a partir de ahora se va a dedicar a otros niños: a
sus nietos, de los que va a disfrutar y esperamos ayude a sus padres a malcriarlos (como corresponde a todo
buen abuelo).
Pero estamos seguros de que vamos a seguir contando con su presencia por el colegio y que sabrá regalarnos
su experiencia cuando en algún momento no sepamos por donde seguir, ¿verdad maestro?
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