VIVALDI Y LA VOCACIÓN Esteban: Al igual que otros genios de la música, Antonio Vivaldi tuvo un período de olvido por parte de varias generaciones y hoy en Tierra Firme queremos contribuir al rescate que se está haciendo de la obra de este músico italiano, que tiene mucho para transmitirnos no sólo de su ángulo musical sino también, desde toda la fe que tenía cuando transmitía su creencia a través de la música. Salvador: Claro, Vivaldi fue un hombre muy particular. El padre trataba de que realmente el hijo fuera sacerdote. Y el problema que tuvieron era justamente esa lucha entre el padre que lo quería sacerdote y él tendía que le interesaba la música. Fue un compositor, veneciano, que se considera el maestro del barroco. Igor Stravinsky, viendo la obra de Vivaldi, que tiene más de quinientos conciertos, dijo que no había escrito quinientos conciertos sino uno repetido quinientas veces. Cuando un director, compositor, de la talla de Stravinsky dice eso, inmediatamente se forma un clima negativo en Vivaldi. Pero hay que rescatar lo que realmente Vivaldi fue y la importancia que tiene. Esteban: Porque si bien él dijo eso, otros compositores importantes no pensaron igual. Salvador: No, por supuesto. Además siempre en la música hay perigeos y apogeos, momentos en los cuales se oculta, hay como un eclipse del músico, luego vuelve a surgir. Recuerdo cuando era joven, Vivaldi estaba de moda. Las cuatro estaciones estaban de moda y escuchábamos a Vivaldi, no sabíamos que en ciertos círculos Vivaldi era prácticamente desconocido, o por lo menos menospreciado. No obstante fue uno de los grandes compositores de la historia de la música. El padre era pelirrojo, le decían “el rojo” y como Vivaldi llegó a ser Sacerdote, a Vivaldi también le decían “el sacerdote rojo”. El padre estaba dedicado a una comunidad referente a Santa Cecilia que como todos sabemos es la patrona de la música, era violinista, en la Iglesia San Marcos. Recordemos que la Iglesia de San Marcos, es la catedral cumbre de Venecia, la más importante. Así que el lugar que él ocupaba era importantísimo. No obstante, el padre quería que su hijo fuera sacerdote. Antonio Vivaldi, no quería, parece que no tenía vocación para eso, sin embargo el padre insistió y logró que su hijo fuera sacerdote. Hizo toda la carrera. Pero es interesante lo que pasó después. Tenía que decir Misa, pero cuando esto pasaba el se excusaba porque era asmático. Para dirigir la orquesta no tenía asma, hacía un juego bien extraño. Hasta que consiguió una dispensa especial para no decir Misa, entonces se dedicaba exclusivamente a la música. Se entregó en cuerpo y alma a ello. Esteban: Entonces intentó manejar esa doble vocación para que lo musical tuviera el lugar que él quería. Salvador. Sí, su música se conocía en toda Europa. Es interesante mirar un poco la época. Lo primero que él adquiere es fama Europea. Esteban: ¿Antes que en Italia? Salvador: Bueno, en Italia ya tenía fama, pero es difícil que un músico al comienzo de su carrera comience a tener fama en todo el continente. Sucedió que conoció a un editor veneciano que comienza a publicar y editar su música. Hoy por ejemplo tenemos medios de comunicación que nos permite escuchar a los músicos por la radio, por CD, televisión, internet, etc. En aquel entonces el músico, no era conocido, a menos que alguien tocara su música, había que escucharlo en vivo. Para que la música fuera conocida, lejos del ámbito en que el músico estaba, necesitaba que alguien editara su música para que esta, llegara a otros ámbitos y otros músicos se interesaran. Esteban: Así que un editor, impresor tenía que poner eso en papel para poder distribuirlo. Salvador: Sí, había dos formas de poder distribuirlo, hacerse conocido, hacía giras las cuales eran muy costosas, debía tener invitaciones para ser escuchado en cierto círculo, el caso de Mozart por ejemplo, o se imprimía y estas impresiones, los de músicos conocidos por crear buena música, hacían llegar las partituras, al llegar a diferentes lugares, había conjuntos que se interesaban y lo tocaban, ahí, el músico comenzaba a ser conocido. Esa era la manera. O iba él personalmente, o las partituras difundían su música. Vivaldi tempranamente ruco, un editor veneciano que se interesó por su música, luego un impresor holandés, que era en su tiempo, el gran productor e impresor de música. Los impresores tenían una importancia tremenda en ese momento para difundir música. Entonces comenzó él a producir, para que se imprimiera, Europa comenzó a conocer su música. Esteban: ¿Cuál es la gran innovación que hace Vivaldi? ¿Por qué es tan aceptado en toda Europa entonces? Salvador: Él innovó en un aspecto de la música, por ejemplo, las Cuatro Estaciones, es un concierto para violines, pero cuando uno escucha el concierto, hasta ese momento el concierto era así: se hacía un concierto para violín. El violín se destacaba. Y la orquesta actuaba como si fuera un apoyo, un fondo. En Las Cuatro Estaciones rompe con eso, es una de las virtudes de Vivaldi. Rompía con ciertas tradiciones, entonces la orquesta comenzó a tener protagonismo, además del violín la orquesta tenía relieve, se escuchaba todo eso. Por supuesto, siempre están los conservadores que dicen: “¡no se hace así!”, no obstante él renueva todo eso y golpea duramente Europa y Bach que era siete u ocho años menor que Vivaldi comienza a estudiar sus conciertos. La música de Hayden tampoco se podría entender si no está Vivaldi. J. S. Bach interpretó a Vivaldi y muchos de sus temas le sirvieron para su música. Por tanto fue un renovador. Ahora, por otro lado, era un sacerdote. Siempre digo cuando leo su historia, que debió haber llevado como una carga su sacerdocio. Porque cuando tenía 25 años lo mandaron a un Ospedale della Pietà, que era un orfanato de señoritas. Llega, un músico, pelirrojo, muy atractivo, con 25 años, para dirigir todo el asunto con las niñas y parece que se hizo un alboroto tremendo en el lugar, porque era el músico más famoso, tenía una buena apariencia, pero era sacerdote. Uno bien especial, porque como dijimos, había tenido la dispensa de no dar Misa, así que se dedicaba solamente a la música dirigió el coro de ese lugar donde se hospedaban las huérfanas, lo hizo con mucho éxito, el renombre del coro fue creciendo. Fue el primero en ver el hecho comercial de la música. Tenía en mente sorprender a la gente, porque la misma quiere que se la sorprenda. Sus conciertos se transformaban en gran disputa entre los conservadores, él que era realmente un innovador y también entendía que un concierto era algo comercial, la gente debía entenderla. El problema de la música clásica, algunos piensan que es solamente para los eruditos, una elite. Vivaldi la hacía llegar a la gente. Esteban: También el hecho que Vivaldi componía piezas cortas, por ejemplo, vamos a escuchar un concierto en tres movimientos en el día de hoy, que en total entre los tres, apenas superan los cinco minutos. Por ejemplo, este primer movimiento de cuerdas y órganos en Re mayor, el Allegro, dura dos minutos quince segundos por ejemplo. Vamos a escucharlo. Salvador: Lo escuchamos. Música: Conciertos de Vivaldi – Koncert Für Streicher und orgel d-dur RV 124 – 1 – Allegro. Musici di San Marco. Ltg/Cond.: Alberto Lizzio. Esteban: Escuchábamos esta música de Vivaldi para sentir un poco qué componía y cuál era su estilo. Salvador: Estamos tomando lo mejor de Vivaldi. Aunque lo más conocido son Las Cuatro Estaciones. Elegimos esto porque estos conciertos no se escuchan tanto, en esto hay que destacar una cosa; Cecilia Bartoli; Mezzosoprano Italiana, increíble, se dedicó a rescatar muchas de las cosas de Vivaldi. Tiene un CD que se titula: “Viva Vivaldi” donde rescata mucho de su música. Sigo mucho a Cecilia Bartoli, porque está rescatando mucho de la música que está perdida por allí. Por ejemplo rescató la música de “Los Castratis”. En una época se castraba a los adolescentes, a los niños, para mantenerle la voz, entre ellos hubo uno muy famoso llamado Farinello. Se hacía música especial para ellos porque su voz no había llegado a la adultez, mantenían la voz infantil, esa música había quedado en muchos casos, digamos olvidada para los cenáculos por ejemplo. Pero Cecilia Bartoli sacó una obra con toda la música de Los Castratis, hace un trabajo muy interesante porque rescata toda la obra, ella es muy interesante como persona. Así que le recomendamos a nuestros oyentes que si les interesa la música, anote este nombre: Cecilia Bartoli, tiene una página Web, en la cual se puede conocer lo que hace. Es una de las que destacó a Vivaldi. Vivaldi tuvo logros importantes. Por ejemplo, fue un importante empresario. Llegó un momento en el cual entendió que la música podía ser una importante empresa; como empresario comenzó a producir óperas propias, tiene más de cuarenta, pero también óperas ajenas. Por otro lado, era un descubridor de nuevos talentos, nuevos cantantes. Hacía lo que hoy llamamos “casting”. Algunos de los talentos que descubrió luego fueron usados por otros músicos, es una de las grandes innovaciones de Vivaldi. Tenemos que rescatar un poco el gran aporte que le ha hecho a la música, a los músicos de la época, sus contemporáneos Bach y Haendel. Estos, nacieron el mismo año. Tenían la misma edad. Vivaldi nació 7 u 8 años antes, quiere decir que eran contemporáneos, nunca se conocieron personalmente, aunque conocían su música. No pudieron siquiera hablar por teléfono porque no existía en aquel entonces. Uno mira y dice, “tantos genios en Europa en el mismo tiempo, sin embargo no llegaron a conocerse”. Si alguien escucha Las cuatro estaciones, se dará cuenta que Vivaldi está abriendo las puertas a un nuevo género, el romántico, que tendrá su mayor expresión en Beethoven y su generación posterior. Es un precursor, dio un salto hacia adelante, por eso lo estamos rescatando. Esteban: Salvador: Podría ser maestro de Beethoven en algún aspecto. Sí, siempre digo que la música de él influyó. Todos los músicos, escritores, pintores, son el resultado de una gran cadena anterior. No pudieron llegar a donde llegaron si no aparecían estas figuras anteriores. Eran importantes, grabaron y dejaron su huella. Todos los posteriores tienen la huella del pasado, aunque a veces lo niegan. Conozco escritores que niegan sus antecedentes, pero están. Uno dice: García Márquez es un innovador maravilloso. Pero Juan Rulfo con Pedro Páramo, es el antecedente, si uno lee esa obra de Rulfo se dará cuenta cuanto influyó en la obra de García Márquez. Todos somos influenciados, tal sentido tuvo la gran posibilidad de influenciar a su generación. Es decir entonces que Vivaldi, nos dice algo importante en cuanto a las vocaciones, cuando leí por primera vez su historia dije “¡qué tremendo!”. Porque vi que él no tenía vocación sacerdotal. A pesar que fue un sacerdote, tenía si aptitud para la música. El padre intentó torcer esa vocación, pero no pudo. Lo hubiera hecho el hombre más infeliz del mundo si Vivaldi no hubiera sido lo suficientemente inteligente, como para tomar su asma como excusa para no hacer la tarea sacerdotal. Es interesante porque nos lega un caudal de arte maravilloso; llega a conmover a los músicos posteriores, gracias a esa rebelión que tuvo contra una vocación puesta por su padre. Cosa que sucedía mucho en el pasado, los padres los designaban para diferentes vocaciones. Hubo época en España que en todas las familias designaban a un hijo para que fuera Cura. Vivaldi, el sacerdote pelirrojo, el hombre que fascinaba a las mujeres. No hemos dicho, que en la época que escribía óperas, tuvo una cantante de óperas que siempre estuvo muy cerca de él... y vamos a dejar los puntos suspensivos, que además escribió una obra sobre Montezuma, esa obra la toma Alejo Carpentier en el siglo XX (1974) y publica un libro que se llama “Concierto barroco”, inspirado en Vivaldi. ¿De qué habla Montezuma? De la conquista de México, quiere decir que Vivaldi tenía una visión muy amplia sobre lo que sucedía en otro continente, por lo tanto, un hombre que gracias a Dios no siguió la vocación que le marcó su padre, sino se abocó a lo que realmente nacía dentro de él. Porque la vocación es misteriosa, aparece en la persona y ese individuo parece estar destinado para seguir ese camino por el cual ya viene marcado. Vino marcado por la música y no pudieron torcerlo. Ese es el gran mérito. Porque Dios pone su sello en cada uno, cada ser humano es distinto, Dios pone en el ser humano ese sello, en él van también sus inclinaciones y también sus vocaciones, es importante respetar lo que Dios pone en la persona como vocación. En general no se entiende muy bien esto, hay muchos padres que no entienden que sus hijos vienen marcados por Dios como seres totalmente diferentes a ellos, no vienen a cumplir el mandato del padre, sino a adoptar el propio camino que Dios tiene preparado para ellos. El padre de Vivaldi, creía que el destino de su hijo era el sacerdocio, se lo impuso y resulta que él vino marcado para otra cosa, Dios le había dado otras habilidades que no se pudieron frustrar, gracias a que esa habilidad y avidez por hacer música lo llevó a tener una producción tremenda. Porque aún no conocemos todo lo que se perdió que hizo Vivaldi, hay más de quinientos conciertos, más de cuarenta óperas, es una producción tremenda la que hace siguiendo la marca que Dios había puesto. Esteban: Salvador, eso tiene que ver con lo que dice el proverbista, instruye al niño en SU camino y no en el camino que se le pueda ocurrir a otra persona, sino en el camino designado por el Creador. Salvador: Vivaldi tenía designado por el Creador el camino de la música, era su camino. Esa marca que Dios pone, es como la impresión digital, las impresiones digitales son un método de identificación, porque son distintas, cada ser humano es irrepetible. Vivaldi era único, su música era única, debemos reconocer que su vocación, lo que consumió su vida, fue la música y a esa música se entregó con todo, gracias a Dios por ello, porque nos legó algo que aún nos sigue emocionando a través del tiempo.