Prunus spinosa L. HÁBITAT Familia: Rosaceae Endrino, Endrino, ciruelo silvestre Descripción: El endrino es un arbusto muy intrincado y ramoso, que mide 1-2,5 m y se desprende de la hoja para pasar el invierno. Tiene las ramillas pardo-oscuras, más o menos pelosas en su juventud frecuentemente en espina : los tallos algo viejos tienen en cambio corteza grisácea o pardogrisácea. Las hojas son simples, alternas, lanceoladas, con el margen finamente serrado. Los frutos son drupas globosas de un color azul oscuro o negro, cubiertas de una película blanco-azulada que se desprende al frotar. En la mayor parte de Europa, Asia Occidental y Norte de África. En las Islas Baleares crece en Mallorca y Menorca. En la Península Ibérica está muy entendida, sobretodo en el centro y mitad septentrional. Flores de Prunus spinosa Detalle de Endrina USOS Y APROVECHAMIENTOS Prunus spinosa en el Jardín Endrinas maduras Las flores son muy numerosas, la corola trae 5 pétalos alargados, libres, insertos con los estambres. FLORACIÓN: Desde febrero a mayo, según la localidad, a veces ya a principios de años. A finales del veranos se produce la maduración de los frutos, manteniéndose bastante tiempo sobre la planta. ECOLOGÍA Se encuentran en los espinares, laderas pedregosas de las montañas. Se pueden encontrar en zonas de hasta 1500 metros de altitud. Textos: G. López González.Los árboles y arbustos de la península Ibérica e Islas Baleares.Tomo I. Fotos: David Martínez Es un arbusto excelente para formar setos, porque además de adaptarse a todo tipo de suelos, soporta muy bien la poda y rebrota con facilidad. Se cultiva como ornamental en cercas, caminos y paseos. La madera es de color pardo-rojizo y muy dura; se ha empleado para fabricar mangos de herramientas y pequeños objetos orneados. Los frutos presentan propiedades astringentes, antidiarreicas y ligeramente estimulantes del sistema nervioso. Las flores son principalmente laxantes y diuréticas. La corteza y las hojas se caracterizan, sin embargo, por ser espasmolíticas y ligeramente antipiréticas, antiinflamatorias e hipoglucemiantes. El jarabe y la mermelada se emplean en los casos de pérdida de apetito y para reforzar los medios de defensa del organismo. El zumo de sus frutos, de sabor astringente y amargo, rico en taninos y ácidos orgánicos, se utiliza en gargarismos para combatir las inflamaciones de la boca y la faringe. En el jardín lo encontramos en La Zona de Ecosistemas Regionales y en la Colección Sistemática.