Resumen de Del amor y otros demonios Sierva María era hija única del Marqués Casalduero, era una niña que había heredado la timidez de su padre, tenía la piel blanca, dientes perfectos, ojos azules y contaba con una gran cabellera de color cobre que le llegaba hasta el suelo. El día de los sucesos inesperados Sierva María cumplía doce años, y había ido en compañía de una esclava al mercado, para comprar un encargo de su fiesta, ese mismo día un perro gris con un lucero en la frente que había ya mordido a tres personas, también le propicio una mordida en el tobillo izquierdo a Sierva María; en los tiempos de antes la gente no se preocupaba por cuatro y más mordidos en un solo día, menos en la época de la colonia donde se tenía una concepción de la vida muy diferente a la que tenemos hoy. Apenas se le notaba la herida en su tobillo, así que la criada no se alarmo tanto, ella misma le realizó las curaciones y nadie, ni la propia Sierva María volvió a pensar en la mordida del perro; varios días después la esclava que acompaño a Sierva María al mercado y sabía lo de la mordida del perro se enteró, que, un perro con las mismas características que tenía el animal que mordió a la niña, había muerto de mal de rabia; el animal estaba colgado en la plaza para que las gentes lo observaran; al saber esto la esclava fue rápidamente para contarle a Bernarda Cabrera madre de la niña y esposa sin título del Marqués, que a la niña la había mordido un perro cuando habían ido al mercado y que ese mismo perro estaba en la plaza colgado porque había muerto del mal de rabia. La noche que la esclava le comento a Bernarda lo sucedido, Bernarda fue al patio de los esclavos donde dormía su hija, como no sabía donde había sido el lugar de la mordida, reviso a la niña hasta que encontró el sitio de la mordida en el tobillo izquierdo, donde solo quedaba los rastros de una herida que ya había sanado. Pocos días después Bernarda le comento al Marqués lo que la esclava le había dicho, el Marqués al principio no lo creyó, así que se lo pregunto a Sierva María, ella lo negó, después de esto nadie volvió a pensar en lo que había pasado con la mordida del perro, ni con la herida de Sierva María. Unos días después en la hora en la que el Marqués solía realizar diariamente su siesta, llego una india curandera que le confirmo al Marqués, que Sierva María había sido víctima de la mordida de un perro que había muerto de mal de rabia, también le dijo que ya habían muerto dos de los mordidos por el perro y el otro se encontraba en el convento de Santa Clara sufriendo de pavorosas alucinaciones. El Marqués fue al convento de Santa Clara donde encontró a un esclavo amarrado en un poste que se encontraba en la mitad del patio central de convento, el Marqués le pregunto a una de las hermanas del convento, que tenía el negro, le contesto, que el padecía de pavorosas alucinaciones debido a la fiebre que le dio como consecuencia la mordida de un perro que padecía del mal de rabia, y que lo dejaban amarrado para que no atacara a nadie y esperar a que muriera. De vuelta a la casa el Marqués se encontró con Abrenuncio, un medico que el Marqués distinguía, lo llevo a su casa y le comento lo que le habia pasado a Sierva María, el doctor le prometió que iría a su casa y examinaría a la niña. A los pocos días el doctor llego a la casa del Marqués, examino a la niña y encontró la herida practicamente curada, le dijo que no había nada de que alarmase, pero tenia que tener cuidado porque han habido casos de que la rabia no se les desarrolla inmediatamente sino que podía desarrollarse mucho tiempo después. A los poco tiempo Sierva María volvió a dormir en la casa después del exilio al que su madre por capricho la había sometido, por que desde que ella era muy pequeña había ido a vivir en el patio de los esclavos con una esclava llamada Dominga de Adviento, se crió con ella hasta que esta murió, aprendió de ellos, tres idiomas africanos, las costumbres y además aprendió a imitar las voces de unos pájaros que le enseñaron los negros. Después de los acontecimientos de la visita del médico, Sierva María tuvo una decadencia de salud, empezó a padecer de fiebre y de alucinaciones, el Marqués preocupado por el quebranto de salud de su hija fue al convento de Santa Clara, hablo con el Obispo y le comento lo sucedido con la niña, también le contó que el doctor Abrenuncio la había atendido, el Obispo tuvo una charla constructiva con el Marqués donde trataron el ingreso de la niña al convento para ser atendida del mal que padecía. Sierva María fue instalada en el convento, le asignaron una de las celdas, ubicadas en el edificio de tres pisos, fue sometida a varios exorcismos y su caso le fue asignado al padre Delaura, del que resulto enamorada. En el convento de Santa Clara, Sierva María Se integro fácilmente con los de la raza negra, durante su poco tiempo de estadía en el convento representaba voces de ultratumba por las noches para asustar a las mojas anonadadas con su llegada al convento antes que el padre Delaura tomara su caso Su padre intento sacarla del convento por que sufría al saber que su hija iba a ser sometida a varios exorcismos, que se sabían que eran procedimientos muy complejos y dolorosos. Delaura fue castigado por sostener una relación amorosa con una de las internas del convento, así que fue destituido de sus funciones que era ser el lector privado del Obispo, ademas era el encargado de la biblioteca, también era el único que tenía acceso a los libros y párrafos prohibidos de la época. Al poco tiempo de la destitucion de Delaura Sierva María murió a causa de sufrir por no tener a la persona que amaba.