P. de la C. 1945 CÁMARA DE REPRESENTANTES

ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO
17ma. Asamblea
Legislativa
3ra. Sesión
Ordinaria
CÁMARA DE REPRESENTANTES
P. de la C. 1945
2 DE MAYO DE 2014
Presentado por el representante Cruz Burgos
Referido a las Comisiones de Salud; y de Transportación,
Infraestructura, y de Recreación y Deportes
LEY
Para añadir los incisos (f) y (g) al párrafo 3 de la Sección 6 de la Ley Número 138 del 26
de junio de 1968, según enmendada, conocida como “Ley de Protección Social
por Accidentes de Automóviles” a los fines de incluir entre las personas que no
tendrán derecho a cobrar los beneficios que esta Ley provee aquellas que no
utilicen el cinturón de seguridad y que hagan uso de una unidad de
telecomunicaciones móvil, mientras conducen, al momento de un accidente.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACAA)
fue creada por la Ley Número 138 del 26 de junio de 1968, "Ley de Protección Social
por Accidentes de Automóviles". El propósito de esta Agencia del Estado Libre
Asociado de Puerto Rico es reducir los trágicos efectos sociales y económicos
producidos por los accidentes de tránsito sobre la familia y demás dependientes de las
víctimas. La ACAA proporciona servicios médico-hospitalarios, servicios
quiroprácticos, compensación por pérdida de ingreso que libra a las víctimas de
accidentes de quedar en total desamparo y desvalimiento económico, así como
compensaciones a los dependientes de víctimas fallecidas en accidentes
independientemente de si el conductor enmarca en algunas de las exclusiones de la Ley
138.
La cubierta de la ACAA se paga junto a los derechos anuales al momento de
renovar la autorización de todo vehículo autorizado a transitar por las vías públicas del
País. Dicha cubierta tiene un costo anual en extremo reducido y no se justificaría
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aumentar el pago de los derechos anuales para mantener una cubierta a personas que
cometen imprudencias mayores al momento de conducir un vehículo de motor. El uso
del cinturón de seguridad es obligatorio en nuestra jurisdicción desde hace poco más
de cuarenta años. Sin embargo, las estadísticas de estudios sobre el uso de tan
importante aditamento para evitar graves lesiones corporales en accidentes de
automóviles demuestran la insistencia de un sector de la población en hacer caso omiso
del estado de derecho, así como de un dispositivo que salva vidas.
Según el “Puerto Rico Observational Seat Belt Use Survey 2013”, el cual fue
presentado a la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, sólo el 89.7% de los
conductores y pasajeros de vehículos de motor transitando por las vías públicas
utilizan el cinturón de seguridad. Aunque reconocemos que esta cifra revela que hemos
progresado mucho, aún se continúan registrando cifras alarmantes de muertes en
nuestras carreteras por no usar el cinturón de seguridad en los vehículos de motor.
Conforme al “Puerto Rico Highway Safety Plan 2014” de la Comisión para la
Seguridad en el Tránsito del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, entre el año 2008 al
2012 en Puerto Rico ocurrieron seiscientas veintiocho (628) fatalidades en accidentes de
tránsito por no utilizar el cinturón de seguridad. El ochenta y un porciento (81%) de los
casos corresponde a muertes del género masculino mientras el femenino representa el
dieciocho por ciento (18%). Estas cifras aunque revelan reducciones en comparación
con períodos anteriores no dejan de ser cantidades alarmantes.
En el año 2011 se aprobó la Ley 201-2011 para enmendar la Ley 22-2000, según
enmendada, conocida como Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico para poner fin
al peligro que representaba conducir un vehículo de motor utilizando un teléfono
móvil o inalámbrico sin los dispositivos de manos libres. Dicha enmienda perseguía
atender la situación de que miles de conductores que no tenían conciencia del peligro
inherente a dicha práctica y a que diariamente se reportaban cientos de accidentes
debido al descuido o negligencia.
En cuanto al uso de unidades de telecomunicaciones móviles, mientras se
conduce un vehículo de motor, es sabido que ha provocado innumerables accidentes de
autos, en muchos casos con resultados trágicos. Según cifras ofrecidas por numerosos
estudios, al utilizar una unidad de telecomunicaciones móvil, mientras se conduce un
vehículo de motor aumenta las posibilidades de provocar un accidente en sobre
cuarenta por ciento (40%).
Es por esto que esta Asamblea Legislativa tiene una necesidad apremiante de
añadir dos nuevos incisos (f) y (g) al párrafo 3 de la Sección 6 de la Ley 138-1968, según
enmendada, conocida como “Ley de Protección Social por Accidentes de Automóviles”
a los fines de incluir entre las personas que no tendrán derecho a cobrar los beneficios
que esta Ley provee aquellas que no utilicen el cinturón de seguridad y que hagan uso
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de una unidad de telecomunicaciones móvil, mientras conducen, al momento de un
accidente.
DECRÉTASE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO:
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Artículo 1.-Se enmienda el Artículo 6 de la Ley Número 138 del 26 de junio de
1968, según enmendada, para que lea como sigue:
“Sección 6.-Pago de Beneficios.
(1)
La Administración establecerá, mediante reglamento, las
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normas que habrán de regir para el pago de todos los
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beneficios que provee esta ley, tanto a las víctimas de
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accidentes como a sus beneficiarios, Disponiéndose que:
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(a)
Cuando proceda el pago de un beneficio por
desmembramiento,
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el
mismo
se
liquidará
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sistemáticamente de manera que los beneficios que
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reciba la víctima de la Administración no excedan del
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equivalente de cincuenta dólares ($50) semanales.
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(b)
Los beneficios por muerte se pagarán a razón del
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equivalente de cincuenta dólares ($50) semanales por
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unidad familiar. La Administración determinará
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mediante reglamento qué es una unidad familiar y
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cómo se pagará el beneficio cuando no exista ésta.
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(c)
La Administración podrá autorizar pagos mayores
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del equivalente de cincuenta dólares ($50) semanales
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o la liquidación del beneficio en una sola suma,
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cuando se demuestre que ello resultará en beneficio
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de la víctima o de sus beneficiarios.
(d)
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Si el importe del beneficio a que se tiene derecho
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fuera mayor de dos mil dólares ($2,000), la
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Administración podrá requerir de la víctima o sus
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beneficiarios que utilicen dicho beneficio o una parte
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del mismo para la compra de una finca o vivienda, o
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para adquirir un negocio productivo o hacer alguna
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otra inversión lucrativa.
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(2)
Los beneficios pagaderos bajo esta ley no podrán cederse,
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venderse, ni transferirse y cualquier contrato al efecto será
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nulo. Dichos beneficios no podrán ser embargados ni
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confiscados, ni podrá privarse a la víctima ni a sus
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beneficiarios, mediante acción judicial, de la posesión de los
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mismos.
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(3)
Las siguientes personas no tendrán derecho a cobrar los
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beneficios que esta Ley provee para la víctima del accidente
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pero sus beneficiarios tendrán derecho a los beneficios que
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les correspondan como tales:
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(a)
aquellas cuyas lesiones fueron provocadas por un
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acto u omisión de su parte realizado con el propósito
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de causar daño a su propia persona.
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1
(b)
aquellas que al momento del accidente estuvieren
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conduciendo un vehículo de motor sin una licencia de
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conducir, vigente en ese momento y para la
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conducción de ese vehículo de motor en particular, o
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cuyo vehículo no tuviere una licencia de vehículo de
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motor y tablilla válida para esa fecha. A los efectos de
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esta cláusula, una licencia de aprendizaje no es
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autorización suficiente para conducir una motora o
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motocicleta.
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(c)
aquellas que al momento del accidente estuvieran
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participando
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automóviles o en pruebas de velocidad, ya fuera
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como
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funcionario o empleado en áreas reservadas para tales
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actividades.
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(d)
en
conductor,
competencias
pasajero,
de
carreras
espectador
o
de
como
aquellas cuyas lesiones ocurran mientras cometen un
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acto criminal que no sea una violación a las leyes de
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tránsito.
19
(e)
aquellas que al momento del accidente conducían su
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automóvil en estado de embriaguez o bajo el efecto de
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drogas.
22
(f)
aquellas que al momento del accidente conducían su
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vehículo sin hacer uso del cinturón de seguridad.
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(g)
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aquellas que al momento del accidente hagan uso de una
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unidad de telecomunicaciones móvil, mientras conducen, al
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momento de un accidente.”
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(4)
Los beneficios que provee esta ley no podrán utilizarse para
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el pago de honorarios por servicios legales prestados a la
7
víctima en virtud de una solicitud de beneficios o acción civil
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radicada al amparo de esta ley excepto en la forma que la
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Administración por reglamento disponga.
10
(5)
Los beneficios de esta ley se pagarán solamente por lesiones
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ocurridas en Puerto Rico, y
los servicios médicos,
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quiroprácticos y de hospitalización se prestarán sólo en el
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Estado Libre Asociado de Puerto Rico.”
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Artículo 2.-Esta Ley entrará en vigor inmediatamente después de su aprobación.