Ficha de visionado Tiempos Modernos

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CINECLUB | ficha de visionado |
FICHA TÉCNICA
TIEMPOS
MODERNOS
- TÍTULO ORIGINAL: Modern Times
- AŃO DE PRODUCCIÓN: 1936
- NACIONALIDAD: estadounidense
- DURACIÓN: 87 minutos
- DIRECCIÓN: Charles Chaplin
- GUIÓN: Charles Chaplin
- PRODUCCIÓN: Regent - United Artists
- GENERO: Comedia - Romance
- FOTOGRAFÍA: Rollie Totheroh
Ira Morgan [b/n]
- MÚSICA: Charles Chaplin
- REPARTO: Charles Chaplin, Paulette
Goddard, Henry Bergman, Chester
Conklin, Lloyd Ingraham.
Cartel original de la película (a la izquierda).
Sinopsis
Charlot trabaja en una fábrica apretando tornillos en una cinta sin fin. Un día tiene un ataque nervioso
producto del estrés de su trabajo, comienza a apretar narices en vez de tornillos y termina creando el caos antes de
que puedan reducirle (y echarle a la calle, claro). Una vez recuperado, es encarcelado y acusado injustamente de
encabezar unos tumultos callejeros. Tras su estancia en prisión, se encuentra con que la vida en la calle es bastante
difícil. Entonces, intenta que lo vuelvan a encerrar echándose la culpa de un robo de un trozo de pan cometido por
una huérfana que tenía mucha hambre. Los dos acaban buscándose la vida juntos. El vagabundo vuelve a trabajar en
la fábrica como ayudante de mecánico. Pero la fábrica cierra a causa de una huelga y de nuevo el protagonista es
detenido por la acusación injusta de haber atacado a un policía durante unos disturbios.
Al salir de la cárcel, se encuentra con que la huérfana ha encontrado trabajo en un café en el que los
camareros cantan y le promete buscarle trabajo también a él. El vagabundo (Charlot) es un camarero malísimo pero,
al mismo tiempo, divierte mucho a los clientes, así que parece que han encontrado un empleo estable. Pero llegan los
encargados del orfanato e intentan llevarse a la chica. Los dos consiguen escapar. En la secuencia final, ambos
caminan por un camino desolado. La chica comienza a llorar, pero el vagabundo la anima a no perder la esperanza y
la sonrisa. Se alejan juntos hacia el horizonte, tomados de la mano.
FUENTE: Wikipedia.
Tema de la película
Tiempos modernos trata de la angustia de las clases menos favorecidas durante la depresión norteamericana.
La falta de trabajo, la delincuencia, la violencia, la intolerancia política son situaciones que sufre el protagonista. Sin
embargo, también se resalta la esperanza por mejorar su situación para poder obtener un mejor futuro, así como las
ganas de salir adelante a pesar de los inconvenientes y las represiones que sufrían.
Escena de la película.
Crítica y contexto histórico
FUENTE: Joaquín Estefanía (El País, 12-08-2005)
Henry Ford, fundador de la Ford Motor Company, da nombre al fordismo, un método de trabajo en las
fábricas que consiste en la producción masiva de cosas (en este caso, automóviles), con la utilización de cadenas de
montaje con cadencias cada vez más elevadas, estudiándose los tiempos y cada uno de los movimientos de los
obreros que participan en esas cadenas. Una de las primeras expresiones del fordismo aparece en el cine de la mano
de Tiempos modernos, una maravillosa película de Charles Chaplin en la que éste hace de director, guionista,
protagonista y compositor de la música. Tiempos modernos es, junto a Luces en la ciudad, una de las dos únicas
películas habladas de Charlot.
El mismo hombrecillo del bigote de otras cintas labora aquí como obrero en la cadena de montaje de la
empresa Electro Steel Corp., pero pierde su trabajo al no poder adaptarse al método y al ritmo de la producción (el
presidente de la compañía, que vigila a través de unas cámaras el trabajo de los autómatas mientras hace un puzzle y
lee el periódico, dice al encargado: "Deles un poco más"). El hombrecillo se vuelve loco y sufre una depresión
nerviosa. Al salir a la calle se da cuenta del hambre y enorme desempleo que asola a la gente. Conoce a una joven
abandonada en las calles (Paulette Godard), a la que se denomina La Golfilla (cuyo padre ha sido asesinado en el
desarrollo de una huelga), y juntos irán en busca de un sueldo y de la felicidad. Éste es, en definitiva, el argumento de
Tiempos modernos, la tragedia de un tiempo y un lugar concretos (los EE UU de después de la Gran Depresión de
1929), tratada, como siempre hace Chaplin, en tiempo de comedia, lo que elimina cualquier peligro panfletario.
Cuando comienza la cinta, un letrero anuncia irónico lo que vamos a ver: "Tiempos modernos. Una historia sobre la
industria, sobre la iniciativa individual. La cruzada de la humanidad en busca de la felicidad".
El filme es de 1936. El año en que comienza la Guerra Civil en España. El mundo vive las consecuencias más
dramáticas del crash de 1929, que ha tenido como epicentro Wall Street y se ha extendido como un reguero de
pólvora por todo el mundo. Es la crisis más grave del capitalismo: paro masivo, hambre, disturbios, huelgas, cierre de
empresas, suicidios, falta de esperanza, desigualdades, intolerancia ante el otro... Para evitar otra recesión tan
acerada es para lo que Franklin Delano Roosevelt pondrá en marcha el New Deal (Nuevo Pacto, que consistía en un
reparto de los sacrificios y de los beneficios) y Europa el Welfare State (Estado de bienestar), una especie de
revolución pasiva del sistema. Pero ello ya no lo filmará un Chaplin muy preocupado por la falta de alternativas a la
crisis económica. Nuestro hombre sale de Hollywood y ha hecho una gira triunfal por Europa, donde descubre el
despertar de los nacionalismos excluyentes, del nazismo que retratará en El Gran Dictador.
Un tal G. Caín, crítico de cine cubano (la otra personalidad de Guillermo Cabrera Infante), escribe en Un
oficio del siglo XX que todas las películas de Chaplin son autobiográficas: "Tiempos modernos es el creador,
individualista, atrapado por una máquina de fabricar productos en serie (Hollywood), vuelto loco por ella (Chaplin
mismo sufrió una grave crisis mental) y rescatado por amor". Ésa es la segunda lectura de la película: La Golfilla roba
una barra de pan para comer y Charlot se autoinculpa del robo y va a la cárcel; a partir de ahí se establece una
relación de amor platónico y de solidaridad entre los dos, que sólo termina cuando acaba el filme y caminan ambos
hacia el horizonte, después de haber gritado con vehemencia "¡Saldremos adelante!". En esto también hay
autobiografía, pues Paulette Godard y Chaplin compartieron años en común. Por cierto, todas las mujeres que
aparecen en la película, excepto La Golfilla, son antipáticas. ¿Misoginia de Chaplin?
La elevación de los problemas de la humanidad a la categoría de comedia sublime, que para la mayoría es uno
de los logros mayores del cine de Chaplin (que coloca en las listas de mejores películas de todos los tiempos varias de
sus cintas), no gustó a todos por su intelectualismo. Es conocido el desapego de Buñuel hacia la obra de Chaplin.
Fernando Trueba (al que tampoco resulta muy simpático nuestro director y que prefiere la humildad de Keaton), cita
en su Diccionario del cine una opinión del director baturro: "Charlot ya no hace reír más que a los intelectuales. Los
niños se aburren con él. Los campesinos no lo comprenden. Ha podido llegar a todos los snobs, a todas las
sociedades de cursos y conferencias del mundo. Las marquesas dicen c'est delicieux o lloran cuando ven vacía la pista
del circo. Aún hay algún viejo putrefacto que se mantiene puro y habla del 'corazón ignoble de Charlot'. Ha desertado
del bando de los niños y ahora se dirige a los artistas y a los intelectuales. Pero del recuerdo de los tiempos en que no
pretendía ser más que un payaso, tengamos para él un piadoso merde y no volvamos ya nunca a verlo".
No es cierto. Seguramente las teorías económicas que Chaplin planteó a lumbreras como H. G. Wells,
Einstein o Gandhi para salir de la crisis fueron demasiado solemnes. No lo sé. Pero volver a ver Tiempos modernos
70 años después de su estreno es revalidar el arte de Charlot, su comicidad, su gestualidad, su superioridad como
mimo. Si hubiera que significar alguna escena más memorable que las demás, señalaría una que lleva al paroxismo:
cuando el obrero alienado es obligado a probar una máquina para comer al tiempo que se trabaja, suprimiendo el
tiempo del almuerzo. El inventor de tal maquinaria de tortura se dirige al presidente de la empresa con estas palabras
tan actuales: "Aumentará su productividad y reducirá el capítulo de gastos".
Tiempos modernos no ha envejecido, sino todo lo contrario.
¿Cómo fue recibida la película?
Los efectos sociales de la depresión, el auge del nacionalismo más desaforado, esencialmente el
nacionalsocialismo de Hitler, y la progresiva implantación de un método de producción inhumano le animan a realizar
Tiempos modernos, la última aparición cinematográfica de Charlot, el personaje que le dio fama universal. La película
no recibió ni una sola nominación a los Oscar y fue prohibida en Alemania e Italia por considerarla "propaganda
comunista", a la vez que también fue censurada en la Unión Soviética por creer que su análisis podría boicotear la
mitificada producción económica. En 1952, Chaplin decide abandonar definitivamente EE UU en plena histeria
anticomunista.
Biografía de Chaplin
Actor, director y productor que se consagró en el cine con su mítico personaje Charlot, el cual con ironía y comicidad, realizó críticas
agudas de la sociedad. Fue, además, considerado el mejor actor del cine mudo. Un genio que, sin una palabra, dijo unas cuantas
verdades.
Charles Spencer Chaplin nació el 16 de abril de 1889 en Lambeth, Londres (Inglaterra). Sus padres eran actores, de
condición muy humilde. Su padre Charles murió víctima del alcohol y su madre Hannah tuvo que ser internada en un sanatorio
psiquiátrico. Pero antes de este derrumbe familiar Charlie ya había debutado, con cinco años, en el mundo del espectáculo. Vivían en
una extrema pobreza, por lo que muchas veces Charles junto a su hermano, Sydney, debieron mendigar para poder comer. Luego de
perder a sus padres, éstos deambularon por orfanatos (algo que el genial cineasta nunca olvidó "todo está en mi memoria: aquel
Lambeth que yo dejé, su miseria y su mugre").
Su carrera comenzó en el año 1907, al unirse al grupo teatral de Fred Karno. Allí estuvo hasta que, en una gira americana,
fue contratado para trabajar en la compañía Keystone. En ésta Chaplin desplegó sus dotes de actor cómico. En 1914 debutó en el
cine y de ahí en adelante intervino en multitud de cortos. Su gran creación fue el mítico personaje, Charlot, un vagabundo en harapos
de pequeño bigote con bastón y galera. Una de sus más importantes innovaciones en el mundo del cine cómico fue que humanizó
los personajes, enfatizando las emociones. Con Charlot y su gran comicidad, matizó la melancolía con la penetración psicológica,
llegando a hacer una aguda crítica social.
En 1915, Charles Chaplin, ya convertido en una estrella mundial, firmó con Essanay, en donde dirigió, escribió y protagonizó
una de sus mejores películas de esta época, The Tramp/Charlot vagabundo. En 1916, pasó a la Mutual -con la cual realizó doce
películas en dos años- y protagonizó: Charlot tramoyista de cine, The rink (1917), Easy street (1917), entre otras. Para 1918 firmó un
contrato multimillonario con la First National, y alcanzó un gran éxito con su primer largometraje, El Chico (1921).
En 1919 creó junto a otras estrellas de la época -Mary Pickford, Douglas Fairbanks y David W. Griffith- una compañía independiente
llamada United Artists. Pero no trabajó para ésta hasta no que terminó su contrato con la First National. En 1923, pudo, con propia
productora, desarrollar con absoluta libertad toda su creatividad. Ese año dirigió, aunque no actuó, el excelente film Una mujer de
París (1923).
Además produjo una de sus grandes obras maestras, La quimera del oro (1925) y dirigió El Circo (1928). En las décadas de
los años 30 y 40 dirigió otras genialidades: Luces de la ciudad (1931), Tiempos modernos (1936) y El gran dictador (1940), que fue
nominada al Oscar. Se trató de una crítica al fascismo en la que el actor interpretó a un Hitler mitómano y paranoico.
Éste fue su primer trabajo totalmente hablado, ya que se rehusaba al cine sonoro porque creía que se perjudicaba el lenguaje
típicamente cinematográfico.
Otra importante película fue Monsieur Verdoux (1946), la cual estaba en contra de la pena de muerte, (se basó en una
idea de Orson Welles). Sus tres últimos filmes fueron Candilejas (1952), Un rey en Nueva York (1957) y La condesa de Hong-Kong
(1967).
Charles Chaplin vivió desde la década de los 50 en Suiza. En 1972 recibió un Oscar por la totalidad de su obra. Murió a los
88 años, el día de Navidad de 1977. Dejó un total de 79 películas filmadas en más de cincuenta años de actividad como actor y
director. En casi todas ellas fue también autor del guión y de la música -en las sonoras-.
FUENTE: http://www.publispain.com/revista/biografia-de-charles-chaplin.htm
Curiosidades
-
Charles Chaplin fue la persona más conocida del mundo desde 1917 hasta mediados de los años treinta.
Este dicho está avalado por dos hechos: la rápida difusión del cinematógrafo en las décadas de los años
veinte y treinta y también en el viaje que realizó por países de todo el mundo, donde era recibido por
grandes multitudes.
-
En español, ha quedado la palabra «charlotada» para reflejar una acción grotesca o ridícula y una corrida de
toros de tono cómico. Su nombre proviene del torero cómico Carmelo Tusquellas, apodado Charlot porque
su traje y estilo evocaban el de Chaplin.
-
En Chile, se dice "achaplinarse" cuando no se cumple algún compromiso. "Se achaplinó".
-
Se dice que el humor que muestra Chaplin en sus películas es «universal». Para comprobar esto, a finales
de los años 90 se realizó un experimento, consistente en proyectar varios de los cortos de Chaplin a distinto
público, de distintas culturas, que nunca antes habían visto a Chaplin y, en muchos casos, ni siquiera habían
tenido la oportunidad de ver televisión y cine. El experimento dio resultados concluyentes: aunque había
culturas donde no entendían lo que veían (no eran capaces de entender las construcciones, vehículos, ropa,
protocolos sociales, etc, de la Norteamérica de principios del siglo XX), sí que se divertían y reían con las
persecuciones, caídas, tartazos, trucos, timos, etc. protagonizados por Chaplin.
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Como curiosidad cabe destacar que una vez participó en un concurso de imitadores de Charles Chaplin pero
no alcanzó ni las finales, aunque leyendas urbanas dicen que quedó tercero o segundo.
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El prestigioso director italiano Pier Paolo Pasolini era fan de Chaplin y de sus películas. En su película Los
cuentos de Canterbury, el personaje de Ninetto Davoli es una especie de recreación del personaje de
Chaplin. Una de las hijas de Chaplin, Josephine Chaplin también trabajó en la película, felicitando a Davoli
por su excelente homenaje a su padre.
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Se cuenta que en una reunión social Einstein coincidió con el actor Charles Chaplin. En el transcurso de la
conversación, Einstein le dice a Chaplin:- Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal;
todo el mundo le comprende y le admira. A lo que Chaplin respondió: - Lo suyo es mucho más digno de
respeto; todo el mundo le admira y prácticamente nadie lo comprende
-
Se comenta que Chaplin manifestó su admiración por el trabajo de Cantinflas. Chaplin incluso intentó rodar
una película con el cómico mexicano, pero no se concretó.
FUENTE: Wikipedia.
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