Tema 11.- La crisis del Antiguo Régimen. IES Departamento

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LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
11.1 La crisis de 1808. La Guerra de Independencia….
Durante 1808 culminó en España la crisis del Antiguo Régimen, lo que suponía el fin de
la sociedad estamental y la monarquía absoluta
En 1807 el ministro de Carlos IV, Godoy, había firmado el Tratado de Fontainebleau
con Napoleón, emperador de Francia, por él España se adhería a la política francesa de
aislamiento de Gran Bretaña y se permitía el paso del ejército francés hacia Portugal, aliada de
Inglaterra.
La entrada del ejército francés se inició rápidamente, pero Godoy comenzó a recelar
sobre las intenciones de Napoleón y proyectó la salida de la familia real hacia Andalucía e,
incluso, desde allí a América. EL plan fue mal interpretado por la población que no tenía buena
opinión de Godoy, tampoco le quería la nobleza ni el príncipe heredero, Fernando, el mes de
marzo de 1808 estalló el Motín de Aranjuez, el rey Carlos IV se vio obligado a destituir a
Godoy y finalmente abdicó en su hijo Fernando VII.
Estos suceso, probablemente, terminaron por convencer a Napoleón de que podía
convertir a España en una monarquía satélite, poniendo al frente a algún miembro de su familia.
Reunió en Bayona a Carlos IV, Fernando VII y Godoy, y logró la renuncia de ambos a la corona
española (mayo de 1808), que él traspasó a su hermano José.
Mientras, en Madrid se registraban continuos incidentes entre la población y las tropas
francesas. La revuelta popular del 2 de mayo en Madrid, fue castigada por el ejército francés
con fusilamientos al día siguiente, mientras las autoridades españolas, que legalmente todavía
tenían el poder permanecían inactivas. Estos sucesos fueron conocidos en todas partes lo que
desembocó en un levantamiento general que supuso el inicio de la Guerra de Independencia.
En junio comenzó la formación de Juntas provinciales por todo el país, allí donde la
situación lo permitía. Decían actuar en nombre de Fernando VII y no aceptaban su renuncia al
trono por considerarla impuesta, pero su poder procedía del pueblo únicamente, con esto se
produjo en España el inicio de la revolución liberal. Las Juntas asumieron de forma natural el
ejercicio de la soberanía, dada la situación en que se hallaba el país, poderes fiscales,
militares…, en ellas se integraron hombres de gran notoriedad social, políticos, militares o
clérigos. Pronto se vio la necesidad de coordinarse y apareció la idea de crear un órgano
superior: la Junta Central Suprema, septiembre de 1808, con sede en Aranjuez (cuando las
circunstancias de la guerra lo requieran estará en Sevilla o en Cádiz), integrada por 34
miembros, en ella estuvieron conocidos hombres como Floridablanca o Jovellanos. Tomó
medidas de gran importancia como la firma de un tratado con Gran Bretaña, pero no todo fue
fácil y las discusiones por el poder hizo ver la necesidad de constituir una Regencia en enero de
1810 con cinco miembros presidida por el general Castaños, que no tuvo una actuación muy
eficaz. De todas maneras en mayo de 1809 ya se había tomado la decisión de convocar Cortes,
para los sectores privilegiados era una forma de retomar el control y para los sectores “liberales”
el momento de iniciar profundas transformaciones.
La Guerra de Independencia (1808-1814) puede ser considerada como un conflicto
nacional contra el invasor francés; un conflicto internacional, pues participaron Portugal y Gran
Bretaña y, también, un conflicto civil, ya que se produjo el enfrentamiento entre el pensamiento
afrancesado, que tenían muchos intelectuales y el bando no afrancesado.
Desde el punto de vista militar, la guerra se desarrolló en tres etapas. La primera tuvo
lugar entre mayo y octubre de 1808. El ejército francés, enorme y poderoso no leería haber
tenido problemas , sin embargo las ciudades de Zaragoza y Gerona resistieron y el ejército del
general Dupont fue derrotado en Bailén por el general Castaños. También en Portugal sufrieron
derrotas frente al ejército inglés. Los franceses se replegaron hacia el norte y José I abandonó
Madrid.
Desde octubre de 1808 hasta julio de 1812 la hegemonía fue francesa. Napoleón se
trasladó a España con sus tropas de élite (Grande Armée).desde 1810 sólo Cádiz y Lisboa
estaban libres. La Junta Suprema se trasladó primero a Sevilla y luego a Cádiz. Es la etapa de
las partidas de guerrilleros que atacaban e interferían el desenvolvimiento del ejército francés
pero no presentaban batalla. Las guerrillas estaban formadas por voluntarios civiles, antiguos
soldados e incluso bandoleros, sus jefes destacados fueron el Empecinado, el cura Merino,
Espoz y Mina…
Entre 1812 y 1814 la situación se invirtió, las mejores tropas napoleónicas abandonaron
la península para luchar en Rusia lo que permitió al ejército dirigido por Wellington formado
por británicos, portugueses y españoles obtener la victoria de Arapiles (julio de 1812) y después
las de Vitoria y San Marcial lo que supuso el abandono de la península.
Por el tratado de Valençay Napoleón devolvía el trono a Fernando VII
11.2 Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
La convocatoria de unas Cortes parece que fue un hecho aceptado desde el
mismo momento en que el país no tenía rey, por la renuncia de Fernando VII y la no aceptación
de José I por una mayoría.
En octubre de 1808, por ejemplo, Jovellanos propuso una convocatoria de Cortes a la
Junta Central, pero fue ignorado y además contó con la oposición del mismo Floridablanca.
A pesar de la guerra, o tal vez por ella, España se encontraba en perpetua efervescencia
política, a la que contribuía la virtual libertad de prensa. Tanto los sectores privilegiados
(nobleza, clero) como los “liberales” recordaban las Cortes y parece que las consideraban
necesarias en la situación en que se encontraban.
Por fin en mayo de 1809 se tomó la decisión de convocarlas y se formó una comisión
presidida por Jovellanos. El trabajo era arduo, se inició con una consulta al país, a través de los
datos recabados se percibió el cansancio que había del sistema absolutista, si bien no se logró
que se definiera cómo se podría llevar la convocatoria. A fines de 1809 no se sabía si serían
unas Cortes tradicionales, por estamentos, o como querían los grupos más “revolucionarios”
unas de representación nacional por circunscripciones.
En enero de 1810 la Junta Suprema dio paso a la Regencia, compuesta por cinco
miembros y presidida por el general Castaños.
También en enero de 1810 se dieron finalmente las normas electorales, Cádiz y su
ambiente comercial, y aislado del resto del país, permitió que las condiciones fueran tan
peculiares.
Se optó por el sufragio universal, indirecto en tres fases. El número de diputados fue de
288, las juntas tuvieron también representación y, así mismo, las antiguas ciudades con
representación en Cortes.
La apertura de las sesiones se llevó a cabo con tan sólo 100 diputados y la mayor parte
de ellos “suplentes”, por la propia situación de la guerra. Este hecho favoreció al pensamiento
“liberal”. La composición fue también peculiar ya que un tercio pertenecían al clero, si bien del
medio o bajo, y otro tercio a las profesiones liberales, incluyendo a los integrantes del ejército.
El bando liberal toma la iniciativa desde el inicio y se propuso la redacción de un Decreto donde
se definía a las Cortes como soberanas, propuesto por un representante perteneciente al clero
(Muñoz Torrero). Fue igualmente importante la aprobación de la libertad de imprenta (con
restricciones en materia de religión)
Se formó una comisión para la redacción de la Constitución (Muñoz Torrero, Argüelles,
Ranz Romanillos). El proceso fue realmente largo, los primeros artículos se presentaron a las
Cortes en el verano de 1811, hasta su proclamación el 19 de marzo de 1812.
Contiene 384 artículos repartidos en 4 títulos. Contiene una amplia declaración de
derechos individuales y la división de poderes. La parte más amplia se dedica al poder
legislativo como prueba de su importancia. La elección seguía siendo de tipo indirecto, las
Cortes unicamerales, con periodo de reuniones fijo y al menos de tres meses y la existencia de
una Diputación permanente.
El poder ejecutivo lo llevaba el rey que elegía a sus ministros que eran responsables ante
las Cortes. Existía derecho de veto, por dos años, lo que produjo, cuando estuvo en vigor,
dificultades para la gobernabilidad.
La religión católica seguía siendo la única permitida. Sin duda pesó mucho el parecer de
la representación eclesiástica.
En octubre de 1813 las cortes Constituyentes fueron sustituidas por otras legislativas,
pero la labor de redacción de leyes se había iniciado mucho antes, en agosto de 1811 se
abolieron los señoríos y la tierra pasó a ser propiedad privada. Se suprimió la Inquisición y el
clero vio modificada su situación con inicios de desamortización, tendencia que se continuó a lo
largo del siglo (no se devolvieron los bienes incautados a la Iglesia por José I , se suprimieron
los conventos con menos de 12 miembros…).
Desde el punto de vista social las leyes no mejoraron la situación de las clases bajas, se
estableció un nuevo orden basado en la propiedad privada, desapareció la Mesta y los gremios y
se estableció la libertad de empresa y la libre contratación de los trabajadores.
La Constitución de 1812 fue de gran importancia en su momento, punto de referencia a
lo largo del siglo y modelo para otros países como Portugal, Italia o América.
11.3 Fernando VI: Absolutismo y liberalismo. La emancipación….
El regreso a España de Fernando VII se produjo en marzo de 1814 (napoleón había
devuelto el trono en el tratado de Valençay de fines de 1813). Desde el inicio se vio que el rey
no respetaría la situación generada por las Cortes de Cádiz, para empezar, ignoró el itinerario
que para su viaje había previsto la Regencia.
En Valencia un grupo de diputados ”absolutistas” presentan al rey un manifiesto
conocido como “Manifiesto de los persas” en el que le invitaban a no reconocer la constitución
ni la monarquía constitucional. Así lo hizo y por el decreto del 4 de mayo derogó la
constitución y los diputados de las cortes fueron acusados de haberse apropiado del poder que
pertenecía al monarca.
La represión contra liberales y afrancesados se inició de inmediato, se detuvo a
importantes personajes o fueron expulsados del país.
El primer periodo se denomina “restauración absolutista”. El rey se rodeó de gente poco
cualificada y ,a veces, francamente corrupta. Se intentó una restauración general de todas las
instituciones del Antiguo Régimen. La prensa desapareció prácticamente, se devolvieron las
propiedades a la Iglesia, incluso se pretendió volver al sistema de señoríos y la sociedad
estamental.
La Hacienda pública estaba colapsada pero cualquier intento de reforma fiscal fue
cortado por los privilegiados. La política exterior fue, igualmente, desastrosa, la prueba de ello
es que a la derrota de Napoleón y los tratados que se firmaron España no recibió ningún tipo de
compensación.
En el interior proliferaron las conspiraciones y pronunciamientos como prueba del
descontento en la sociedad y el ejército. De entre todos los pronunciamientos salió triunfante el
del coronel Riego el 1 de enero en Cabezas de san Juan (Sevilla). En este pronunciamiento fue
fundamental la propaganda pues cuando parecía que había fracasado resurgió en puntos
alejados. El rey se vio obligado a aceptar el triunfo (4 de marzo). Se volvió a la legislación de la
constitución, el rey trató, por todos los medios, el buen funcionamiento y terminó por llamar en
su ayuda a la Santa Alianza.
La libertad de imprenta facilitó la difusión de las ideas liberales. Los segadores de estos
principios políticos terminaron por escindirse en moderados y exaltados (futuros progresistas).
Se constituyó la Milicia Nacional
Durante los dos primeros años gobernaron los moderados y su misión fue desmantelar el
Antiguo Régimen
Los absolutistas crearon la “regencia de Urgell”, considerando al rey prisionero de los
liberales. Cuando llegaron al poder los exaltados la Santa Alianza envió un ejército desde
Francia, los cien mil hijos de san Luis.
En octubre de 1823 Fernando VII reinició su reinado como monarca absoluto (década
ominosa). De nuevo volvió la represión contra los liberales, se depuró la administración e,
incluso, se llegó a disolver el ejército para crear otro nuevo. Los Voluntarios realistas
sustituyeron a la Milicia Nacional.
Al menos, en este periodo, una parte de los colaboradores del monarca fueron
reformistas, con ideas cercanas a la Ilustración. Esta situación descontentó no solo a los liberales
sino también a los absolutistas, que consideraron que el rey había caído en manos de los
liberales, éstos se acercaron cada vez mas a su hermano Carlos Mª Isidro. Las conspiraciones de
uno y otro lado fueron frecuentes.
El rey, casado por cuarta vez y sin descendencia todavía, mandó publicar la Pragmática
Sanción, lo que suponía un cambio en el derecho sucesorio, en abril de 1830, su hija Isabel
nació en octubre. La causa de d. Carlos iba tomando cuerpo.
Durante este periodo, por otra parte, tiene lugar la guerra de independencia de América.
La situación en las colonias era inestable, entre las élites se habían difundido las ideas ilustradas
y, más tarde, las revolucionarias. En 1808 también allí se formaron Juntas, por ejemplo.
(completar las guerras de emancipación americana con el libro página 133 y siguientes).
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