Otros Líderes de la Reforma Protestante (HA) El movimiento que comenzó Martín Lutero se propagó muy pronto por casi toda Europa. Muchos de los que estaban consternados por los abusos de la Iglesia continuaron siendo fieles católicos. Otros, sin embargo, fueron atraídos por las nuevas formas de fe cristiana. La imprenta ayudó a propagar las nuevas ideas más rápido que nunca, así como también lo hicieron las traducciones de la Biblia. Además, los dirigentes del gobierno sabían, por la experiencia de Lutero, que podían independizarse de la Iglesia en materia religiosa. La Reforma tuvo mayor éxito en lugares donde los gobernantes adoptaron la fe protestante. Muchos reformistas contribuyeron a la difusión del protestantismo. Conozcamos a cuatro líderes de la Reforma Protestante. Ulrico Zuinglio (1484–1530) Ulrico Zuinglio era un sacerdote católico de Zurich, en Suiza. Zuinglio fue influenciado por Erasmo y Lutero. Después de leer las obras de Lutero, él persuadió al gobierno local para que prohibiera cualquier tipo de culto que no estuviera basado en la Biblia. En 1523, Zurich declaró su independencia de la autoridad del obispo católico local. Zuinglio quería que los cristianos prestaran atención solamente a la Biblia. Atacó el culto de las reliquias, los santos y las imágenes. En las iglesias protestantes que él fundó, no había estatuas ni pinturas. Las ceremonias eran muy simples, sin música ni cantos. Zuinglio llevó sus ideas a otras ciudades suizas. En 1530, la guerra estalló entre sus seguidores y los católicos suizos. Zuinglio murió durante el enfrentamiento. Juan Calvino (1509–1564) A finales de la tercera década del siglo XVI, Juan Calvino, un humanista francés, comenzó otro grupo protestante en Ginebra, Suiza. Su libro, Institución de la religión cristiana, se convirtió en una de las obras más influyentes de la Reforma Protestante. Calvino insistía en que la salvación sólo se podía alcanzar por la gracia de Dios. Decía que los “salvos” a los que Dios había escogido o elegido, vivían de acuerdo a criterios estrictos. Creía firmemente en el trabajo duro y en el ahorro, o sea, en un uso cuidadoso del dinero. Él enseñaba que el éxito en los negocios era una señal de la gracia de Dios. Calvino trató de establecer un estado cristiano en Ginebra, que sería gobernado por Dios a través de la Iglesia Calvinista. Calvino ejerció una gran influencia sobre otros reformistas. Uno de ellos fue Juan Knox, un escocés que vivió en Ginebra por algún tiempo. Knox dirigió la reforma protestante que estableció la Iglesia Presbiteriana en Escocia. Rey Enrique VIII (1491–1547) La Reforma Protestante de Inglaterra fue encabezada por el rey Enrique VIII. En 1534, Enrique formó la Iglesia de Inglaterra, también llamada Iglesia Anglicana. Enrique se nombró a sí mismo jefe supremo de la institución. A diferencia de Lutero y Calvino, el rey Enrique no tenía mayores desacuerdos con las enseñanzas católicas. Sus razones para separarse de la Iglesia fueron personales y políticas. A nivel personal, él quería ponerle fin a su primer matrimonio, pero el papa le negó el divorcio. A nivel político, él no quería seguir compartiendo el poder y la riqueza con la Iglesia. En 1536, Enrique cerró los monasterios católicos en Inglaterra y confiscó sus bienes. William Tyndale (alrededor de 1491–1536) William Tyndale era un sacerdote inglés, erudito y escritor. Tyndale viajó a Alemania, donde conoció a Martín Lutero. Su punto de vista se hizo cada vez más protestante. Atacó la corrupción en la Iglesia Católica y defendió la Reforma inglesa. Después de haber sido detenido por las autoridades católicas en la ciudad de Amberes, actual Bélgica, pasó más de un año en prisión. En 1536 fue quemado en la hoguera. Tyndale fue especialmente importante para la Reforma Protestante por sus traducciones de la Biblia. Para difundir el conocimiento de la Biblia, tradujo el Nuevo Testamento y partes del Antiguo Testamento al inglés. A principios del siglo XVII, su obra se usó en la preparación de la versión del rey Jaime, o Versión autorizada, de la Biblia. Conocida por su hermoso lenguaje, la Biblia del rey Jaime tuvo una enorme influencia en el culto, en el lenguaje y en la literatura inglesa.