La Asociación Psicoanalítica Argentina, el psicoanálisis y los psicoanalistas * José Bleger Esta exposición constituye' un conjunto' daoplnlones y reflexiones -suscltadas por sucesos ocurridos y que ocurren en la Asociación Pslco'analítica Argentina, pero que responden a- inqúietudes personales que no me han abandonado, 'o que yo nunca he abandonado, y que significan para mí no solamente inquietudes, sino, en cierta proporción, pasiones o problemáticas fundamentales de mi vida. Al mismo tiempo, son temas que me rebasan como individuo y que se refieren a algunos puntos centrales: primero el rol del intelectual ydel científico que se cuestiona sobre el sentido de lo que hace, de lo que desearla hacer y de 'lo que necesita . .hacer; segundo; la actividad profesional intelectual y cientrfica en reía, ción con la actividad polítlca: tercero, -Ia inserción y las relaciones' del 'intelectual, el profesional y, el científico 'con las instituciones. ';' Aunque las formulaciones propuestas y mis inquietudes perso, -·nales tocan a lo general de esta 'problemática, aquí sólo me ocuparé del psícoanátisls y los psicoanalistas. ' . :.' Trataré de atenerme al tema como tal, sin referencias personales ni 'pormenores anecdóticos, que deseo eludir pero que,' posiblemente,' en algunos momentos no podré evitar. De todos modos, en el examen que quiero .ahora intentar me propongo expresamente eludir la 'comprensión psicot .anaüttca de los suceaos en cuanto a motivaciones personales o gr!Jpales. Como se sabe, la Asociación Psicoanalítica Argentina es una ~lns.tituclón dedicada a la formación de psicoanalistas, a la investigación' y, a la difusión del psicoanálisis en nuestro medio. Eh el curso de su exlstencla ha dado pruebas fehacientes de haber alcanzado en buena, proporclón estos objetivos, pero llegamos ahora a .un punto, en el cual todo esto corre serio riesqo de derrumbarse. Además, el momento actual revela .quehabíamos entrado gradualmente en situaciones deficitarias y .crltlcas, que Indudablemente hicier~n eclosión durante el año 1971. '" ,E.n la prosecuclón de -sus objetivos, la Asociación Psicoanalltica , .ha incurrido en limitaciones que son las que desembocaron en la sltuaclón • ,~i' " ' Este trabajo, ,_ , inédito, estaba en preparación. . , Se lo publica . ' con algunas correcciones .. de estilo. :; 515 José Bleger de crisis. Estas limitaciones no han sido causales pero tampoco son intrínsecas al psicoanálisis sino que, aun comprendidas dentro de una política, en el sentido de un tipo de administración de la Asociación Psicoanalítica Argentina y consiguientemente del psicoanálisis, responden a una orientación ideológica que nunca se ha explicitado pero que no por eso ha dejado de estar siempre presente. El hecho de que a estas limitaciones y a la necesidad de superarlas se les dé las connotaciones políticas, ideológicas y sociales que tienen .significa simplemente tratar ahora de manera manifiesta lo que siempre estuvo latente. Es decir que tratar los problemas .adminlstrativos y científicos del psicoanálisis y de la Asociación Psicoanalítica Argentina también desde un punto de vista ideológico, político y social, no significa introducir ahora .la política en la ciencia o en la Asociación Psicoanalítica, sino revelar lo que siempre ha estado presente y lo que siempre ha estado ya introducido. Sin -la intención de que esto..impliqueestablecer prioridades o niveles de importancia, examinemos algunas de las limitaciones o errores que adjudicamos a la Asociación Psicoanalítica Argentina. La Asociación Psicoanalítica Argentina, en tanto institución, ha. devenido un organismo formador de profesionales, marginando con ello su primer objetivo real que es el de ser una institución científica. El psicoanalista es un terapeuta que debe investigar para curar; ha ocurrido que se .puso gradualmente más énfasis, en la necesidad de curar que de investigar. 516 Con esto se ha desvirtuado por de pronto el sentido social del psicoanálisis, que no reside en su capacidad terapéutica -limitadísimasino en sus posibilidades de investigación y en la 'utilización de sus conocimientos en otros campos; pero, además, se lo ha desvirtuado también por el hecho de que se superpuso la difusión científica y técnica del psicoanálisis con una profusa "psicoanalización" o una difusión masiva e indiscriminada del psicoanálisis, que tiene una connotación política, dada por el hecho de que esa difusión "psicologizaba" y desvirtuaba también los La Asociación Psicoanalítica Argentina, el psicoanálisis y los psicoanalistas problemas sociales y políticos del país y de una claseque vio en el pslcoanálisis una "ideología salvadora". Las condiciones sociales y políticas del país ayudaron para que .Ios psicoanalistas se consideraran una especle de élite íntelectual y económlca. cuando en rigor sólo eran una élite de profesionales y de seudocapitalistas que no sobrepasaban las condiciones de una clase media alta. Esto permitió que la Asociación Psicoanalítica, los psicoanalistas y, a través de ellos, el psicoanálisis, se segregaran de los grandes problemas. a cuyo estudio podrían ofrecer un aporte realmente necesario y científico para la comprensión psicológica de tales problemas sociales y polfticos, así como a las estrategias y técnicas por utilizar para resolverlos, tanto como a los graves problemas de la salud pública. En la mayoría de los casos, las aperturas sociales del psicoanálisis se limitaron a formar psicoanalistas silvestres. y las aperturas interdisciplinarias quedaron reducidas.a buenas intenciones. Pero ¿por qué ahora la crisis en la Asociación Psicoanalítica? La crisis se planteó ahora porque su trasfondo y su causa es el deterioro de la situación económica del país que toca ya la situación económica del psicoanalista mismo en el ejercicio de su profesión. Algunos psicoanalistas recogieron este deterioro de la situación económica general y particular sobre el plano superestructural, es decir, como cuestión ideológica y política. mientras que otros lo recogieron sobre el nivel mismo de la infraestructura económica. es decir, como una necesidad de reorientar la actividad profesional, en tanto el psicoanálisis dejó de ser una actividad suficientemente lucrativa si se lo compara con las posibilidades económicas de otras técnicas y actividades terapéuticas. y esta última razón no ha .dejado de tener peso en muchos de los que perdieron su interés por el psicoanálisis y por la Asociación Psicoanalítica. No discuto la legitimidad de tal .resoluclón. Lo que pongo en tela de [ulclo es que, en vez de recoger el problema 'en el nivel que corresponde, se valen de la superestructura como una raclonallzaclón Y' pre- :517 José Bleger sentan su alejamiento cíe la Asociación Psicoanalítica como fundado en razones ideológicas y políticas. No deja de ser interesante observar cómo la ideología, tomada en el sentido de organización que enmascara la realidad o la infraestructura, se ha 'valido aquí de una organización ideológica correcta para enmascarar la infraestructura. Otro aspecto que ha jugado como trasfondo en la crisis de la Asociación Psicoanalítica Argentina es la presencia de la revolución cubana y el socialismo en Chile. Son realidades que están golpeando las puertas .de todas las instituciones y a las cuales la Asociación Psicoanailtlca hizo oídos sordos como tantas otras instituciones. Estas instituciones siguen actuando como si nada ocurriera y no se ha visto la necesidad de comprender y de estudiar la función del psicoanálisis en la Latinoamérica actual y del futuro. Este trasfondo se ha revelado también como censecuencia de los problemas y la crisis actual. El núcleo más esclarecido de psicoanalistas se planteó la .necesidad de tomar en cuenta la dimensión política, ideológica y social de su actividad profesional y científica y de su. organización institucional, y fueron estos analistas los que tomaron conciencia del papel político, social e ideológico. que, bajo pretensiones de purismo científico, objetividad y apoliticismo, ya estaban implícitamente jugando. .. Las relaciones entre la sociedad y un campo científico determlnado, como 1:0 es el psicoanálisis, son siempre muy complejas. A ello hay que agregar las organizaciones científicas y/ o profesionales, en este caso la Asociación Pslcoanalltica, porque hay que diferenciar una ciencia determinada -el psicoanálisisde una de sus instituciones =-la' Asociación Psicoanalítica-, ya' que ésta presenta 'factores y estructuras que no pertenecen estrictamente 'al campo cientltlco .. 518 Aquí me ocupo más definitivamente de este último aspecto.iporque pienso que es el punto de 'urgencia: el de las relaciones einfluehcias recíprocas entre la Asociación Psicoanalítica,' en "tanto organizaCión'. e institución, y Ias situaciones sociales por lasqua estamos atravesando. La Asociación Psicoanalítica Argentina, el psicoanálisis y los psicoanalistas Diferenciar netamente entre institución y' ciencia es; en este momento: tan importante que creo que no resulta aventurado decir que el pslcoanálisis y la- Asociación Psicoanalítica pueden 'estar en situación de contradicción. Se plantean así tres factores y sus consecuentes lnterrelaclones: el psicoanálisis, la Asociación Psicoanalítica y la situación social presente, entendiendo por tal el complejo socloeconómlco y político. Las cornbinaciones entre ellas podrían ser múltiples y variadas.' .. , En\ primer lugar -y como ya se señaló- la Asociación. Psicoanalítica se ha ido reduciendo a la formación de profesionales. y no .de investigadores en pslcoanáltsls. Con. esto .creo que .Ia Asociación. Psicoanalítica se ha marginado, como institución, de las corrientes. sociales contemporáneas, igual que del desarrollo del psicoanálisis mismo .. Est~ último, tanto como las condiciones actuales dé vida, exige que, por un lado, el Instituto de Psicoanálisis se reoriente a la formación de investigadores, mientras que la Asociación Psicoanalítica tiene que abrir las posibilidades ,de desarrollo y de aplicación del pensamiento y de la comprensión psicoanalítica a otros campos de trabajo tales como la pslcosociología, la antropología, la psicoprofilaxis, la psicohigiene, etcétera. . El psicoanálisis sólo puede cumplir su trayectoria y su compromiso con la sociedad y la cultura en tanto se autolimite y, al mismo tiempo, se proyecte como procedimiento de investigación. Est,o se logrará cuando el Instituto de Psicoanálisis se dedique a formar investigadores, ya que ·Ia terapia psicoanalítica, desde el punto de vista social, es de hecho improductiva: sólo es social y políticamente trascendente en tanto pro-cedlmlento de investigación.' Como todo procedimiento de investigación, aparentemente es un lujo económico, político y social; pero lo es, en -condíclón de tal, tan sólo en forma aparente. Esta situación de la Asociación Psiccánalltica como formadora -de profesionales ha sufrido a su vez el 'impacto de otro fenómeno sumamente importante: la presión de los psiCólogos. Y estopor' lo menos -en '.519 José "Bleger un doble sentido: 1) en e.l hecho de que los psicólogos han asimilado el pensamiento psicoanalítico tanto como los propios psicoanalistas y han abierto los campos de la psicoprofilaxis, la pslcohlqlene, la psicología institucional, etcétera; y 2) el "fenómeno de los pslcóloqosv-presfonó sobre un punto que los psicoanalistas ignoraron: el interés por los problemas sociales y económicos y la responsabilidad por la militancia política. Estos dos factores crearon un profundo .malestar dentro de las .filas de los propios psicoanalistas, actuando como una especie de control social y creador de conciencia, hecho que ha tenido una doble repercusión: por un lado, la radicalización de ciertos elementos y el acercamiento de los pslcoanallstas a los problemas sociales, económicos y políticos, a los problemas de la liberación nacional y social, a la lucha contra el imperialismo; pero, al mismo tiempo y por el otro lado, ha creado la contraparte que es la mayor conciencia y lucidez de la derecha y de ,los elementos reaccionarios -política y cientrficamente hablando. 520 Otro factor de enorme gravitación que vuelvo a señalar, fue el insensible pero progresivo deterioro de la situación económica de los psicoanalistas. No quiere decir que hayan llegado a la proletarización pero se han visto amenazados por el deterioro de su capacidad adquisitiva. Esto no ha sido siempre así: hay que tener en cuenta que, durante bastantes años, en el período pionero, el psicoanalista no gozaba de una situación económica privilegiada. Con el correr del tiempo, los que más se beneficiaron de la situación económica fueron los que se ubican más abajo en la escala de progresión del psicoanálisis (los candidatos), de manera tal que éstos se ven -como status social- en la necesidad de adquirir su coche y su departamento y de realizar el viaje turístico al extranjero. Lógicamente, éste es el nivel que más se perjudicó cuando' comenzó el deterioro de la situación económica de los psicoanalistas, ya que es el nivel más vulnerable así como el más ficticio. Todo esto crea un panorama que se 'podría denominar "el malestar de los psicoanalistas",distinto y divergente del malestar del psicoanálisis. Sin embargo; la pérdida del status económico y del prestigio de los psicoanalistas y la "proletarización" 'q~ La Asociación Psicoanalítica Argentina, el psicoanálisis y los pSicoanalistas ---------------------------------------------------------------------la .proteslón puede ser el mejor remedio para que sólo vengan al psicoanálisis los profesionales con vocación. Otro factor que ha sido presentado como de gran importancia sobre, ese trasfondo de desorganización, de ,descenso del nivel científico 'y,de, deterioro del "gentlemen agreement" entre los psicoanalistas, es el fenómeno cubano. Y digo que ha sido presentado porque no coincido 'con tal punto de vista. Cuba' ha inquietado durante años únicamente-a los "psicoanalistas que estaban enfrente es decir, a los mexicanos. Los psicoanattstas -de otros países latinoamericanos los escuchaban como quienes oían hablar de un problema ajeno cuando aquéllos se referían a su inquietud sobre el fenómeno cubano y el porvenir' de los psicoanalistas y del psicoanálisis en un país socialista. Cuba es una realidad cada vez más significativa en Latinoamérica y en el' mundo, y en esa medida la ,"vecindad" de Cuba, de una especie de Cuba, existe ya en 'cada 'uno de nuestros países; y la inquietud' entre los pslcoanallstas de la Asociación Psicoanalítica Argentina también tiene que ver con ese fenómeno. A esto se agrega últimamente el proceso chileno que, aunque dista de la radicalización cubana, de todas maneras aporta su influencia, en, tanto hemos visto a nuestros vecinos planteándose el problema de la emigración' o' su incorporación al proceso socialista de la república hermana. No podemos obviar' el problema .que se presenta en nuestro país desde hace 'varios años y que no queda circunscripto a ninguna clase social sino que afecta a todas con distinta incidencia, profundidad y significado. La crisis' i'-e . ~úmifestÓ en los niveles" económicos, social Y, político provocando,' como era dable esperar, una creciente polarización de clases Y una. m~yó~ radicalización tant~~~"iéjl i\~q~'íe~d~como de la ;derecha. Sin entrar a ,discutir sobre ,I~ cause de.esa.crlsls.eus manifesta.ctones se, nos, presentan.boyen tccca.loentveles., sln haber dejado escapar ningún sector o' actividad. En,tal ,sentido, Ia.Ascclaclón ;Psicoanalí'lica "y, los, psicoanalistas se ha n encontrado de frente.,.y.aun en su actlvl- .521 José Bleger dad cotidiana, con las manttestaclones de la crisis, debiendo asumirdlstintas posiciones frente a ella. La función que les cabe a los trabajadores de la salud mental, de las ciencias sociales y del hombre en general no puede circunscribirse a un área estrictamente "cientificista". Las posibilidades de trabajar, en un sentido claramente político con las armas que aporta la ciencia pueden reflejarse en la extensión del trabajo del psicoanalista y del psicólogo en tanto asesor, no sólo de empresas y escuelas -como se viene haciendo desde hace largo tiempo- sino también de organizaciones políticas, dé movimientos huelguísticos, de sindicatos, etcétera. Sin embargo, hay una actividad política que no puede ser realizada por una institución científica ni tampoco por científicos o profesionales en tanto tales. La actividad política, y más aún la lucha en las filas de la izquierda, significan un largo entrenamiento y una buena formación ideológica, teórica, táctica, política, etcétera, y esto no se improvisa con fa buena voluntad. De'esta manera quiero expresar mi convicción de que ninguna organización científica, y en este caso la Asociación Psiooanatítica, puede llevar á cabo una actividad política en, tanto tal. Pero es necesario decir también que la Asociación Pslcoanatttlca, dedicada no a una actlvldad científica y según la manera en que la lleve o no a cabo, está cumpliendo implícitamente objetivos ideológicos y políticos. Son estos objetivos ideológicos y políticos los que deben ser contemplados en la Asociación Psicoanalítica en su propia actividad científica y societaria. o 522 En esta situación' de crisis, la Asociación Psicoanalítica, en tanto 'corre el peligro de transformarse en una institución que exclusivamente forma profesionales, en tanto institución que ha pasado a dedicarse al cuidado de la salud y a amortiguar la' muerte de sus asociados como uno -de sus objetivos fundamentales, está cumpliendo' con objetivos políticos aun manteniendo su' estructura "apolltlca' . Y esto debe quedar señalado ,y esclarecido en la, mejor forma, posible. Como no podía ser de otra rna'neJa, en la Asoclaclón Psicoanalítica la derecha tomó la delantera atra- La Asociación Psicoanalítica Argentina, el psicoanálisis y los psicoanalistas vés de la "defensa" del' gremialismo y de la profesión, a través de la represión y, fundamentalmente, a través de la discriminación política: éste ha sido el primer paso de la esca/a9a de la derecha. Bajo el título defensa del psicoanálisis, no hacen más que empujarlo terioro. Que cumplan con su destino .. de la a un mayor de- Frente a esto, como siempre, surgen también los caballeros de la política, aquellos que nos hacen ver su condición de "gentlemen" en tanto demócratas que rechazan esta discriminación política. El problema es si van a poder seguir de la derecha. rechazando los próximos . pasos de la escalada La crítica en nombre del humanismo y. del reformismo coartada que puede tener yigencia y jugar algún papel mientras es una la situa- ción no pase a una mayor radicalización. En ése punto desaparecerán del mapa para plegarse a la radicalización de la derecha o de la izquierda. Frente a esto, la tercera fuerza, la de la izquierda, surge, como siempre como. grupúsculos diseminados, disociados, y algunos de ellos nucleados en el terrorismo ideológico y en el stalinismo. ES.decir, que la misma escalada que se cumple en la derecha se cumple también y con el mismo deterioro dentro de la izquierda. Algunos sectores dentro de la izquierda utilizan el terrorismo y los otros métodos de la derecha, sin tener ningún inconveniente. en llegar a los procedimientos nazis y fascistas tal como desgraciadamente ha ocurrido, por ejemplo, en la Unión Soviética. No veo esto como un proceso necesario e irreversible, Ya .que no ha ocurrido en otros países como realidad vigente. Cuba; pero lamentablemente no deja de ser una Con todo lo hasta aquí apuntado .es evidente que la, Asociación Psicoanalítica, en tanto institución, ha llegado a, una excesiva formalización. En este sentido, Ic científico ha sido relegado a unsecundo. plano .Y los nombramientos que día adra se realizanestán, totalmente despojados de un significado o una valoración científica: son decisiones, exclusivamente, políticas. Ocultarel carácter p()lít.icc> de todo, 1,0.que se lleva.a cabo 523 José Bleger en la institución, recubriéndolo de un manto "científico", es una tarea ímproba y, a esta altura, imposible, ya que el verdadero carácter de cualquier decisión no sólo se observa en el trasfondo sino que muestra la hilacha en lo superficial. Una de las formas que adopta esta tarea de encubrimiento de lo político es esa válvula de escape que podríamos denominar "la crítica hippie al establishment". Es decir, ese comentario superestructural que nada toca y 'que se viste con la última moda, esa superficialidad que avan-za a favor de la corriente, ya que de no hacerlo quedaría aún más al descubierto. Otro ejemplo del accionar de la derecha encubierta por "lo científico", lo vemos a través de las mil y una formas que la burocracia utillza para reprimir el talento de la gente más joven. Y esto -lo señalado en el párrafo anterior incluido- no sólo sucede en el orden nacional, sino que es parte de un proceso internacional. La Asociación Psicoanalítica es una institución científica; pero en un momento dado pasó a ocuparse predominantemente de preparar profesionales para el ejercicio profesional. Y es que, en rigor, la Asociación Psicoanalítica Argentina, aun proponiéndose ser una institución cientítica, ha sido siempre también una organización gremial y profesional. Las condiciones económicas, sociales y políticas del país permitían, sin embargo, que esto -pasara inadvertido, y todo ocurría como si fuese exclusivamente una institución científica. Es que había una economía que podemos llamar, en términos relativos, "economía de lujo", que permitía usufructuar de una organización profesional, sin que la institución se revelara como tal explícitamente. Cuando la crisis económica; 'política y social del país deteriora su situación profesional, el psicoanalista empie-za a tomar en cuenta los intereses proteslonales que hasta entonces pasaban lnadvertldos. 524 Así como en la instituciÓn científica existía en forma implícita una 'organización profesional, resulta ahora que' cuando esta última se hace más rnanltlesta.. muchos de los-renunciantes-encubren sus intereses pro- La Asociación Psicoanalítica Argentina, el psicoanálisis y los psicoanalistas ya no con la. cobertura de una orqanlzaclón . científica, sino con la racionalización de una ideología política. La Asociación Psicoanalítica, como cualquier otra institución, refleja la situación económica, política y social dejopaís en su totalidad, y llegó un momento en que esos embates la tocaron muy de cerca, planteando una escisión entre los que se hacían eGO de esta nueva situación, y -aquellos que pretendían cegarse, recluirse y reforzar el elltlsmo. Aquí tenemos que entrar en una discriminación que, a mi entender, resulta de vital importancia: el psicoanalista puede' renunciar al pslcoanáltsls y ejercer una actividad política. directa o. bien puede no renunciar al psicoanálisis y pretender que la orientación del mismo y el desarrollo de la Asociación Psicoanalítica responda a esas nuevas' necesidades. testonaíes La amplia realidad política, económica y social que llegó a tocar a los psicoanalistas, especialmente a través de un deterioro de su posición económica por el deterioro económico del país, hizo que muchos pstcoanaltstas tomaran conciencia del carácter político-ideológico de la actividad científica y de la actividad institucional, y que tomaran en cuenta, más o menos conscientemente que las características de la Asociación Psicoanalítica (elitismo, profesionalismo, cierre frente. a la necesidad de aperturas sociales), les planteaban las ex.igencias de una actividad política. Muchos lo descubrieron y muchos volvieron á retomar viejas inquietudes, pero de tal manera que no vieron otra salida que la inserción y la actividad política directa, renunciando al psicoanálisis. Esto conduce un problema muy serio que toca al psicoanálisis y a la política del tntelectual ' de izquierda. Aquí se hace imprescindible una pequeña ·histori¡:l. . Buena proporción de los que se quedaron en' la Asociación Psicoanalítica y buena proporción de los que se fueron, han retomado viejas inquietudes ideológicas, pero renunciando al psicoanálisls y de. tal manera que desarrollan una actividad directamente antl-pslcoanalltlca.. Esto afecta al desarrollo polftico, tanto 'que la responsabilidad, del Intelectual :y del científico no se da como actividad político-ideológica dentro de .su a -:525 José Bleger propio campo en el orden teórico, técnico y 'clínico con la apertura a la psicoprofilaxis, sino directamente corno una renuncia al psicoanálisis. Alguien dijo que en algún momento se vieron obligados a elegir entre el psicoanálisis y el marxismo y eligieron el psicoanálisis y que ahora no están dispuestos a renunciar ni aJ psicoanálisis ni al marxismo. Los hechos demuestran, sin embargo, que se ha dado una polarización hacia el otro extremo. un retorno al marxismo o a la izquierda coincide con un abandono y una renuncia al psicoanálisis. El desarrollo del psicoanálisis y sus aperturas sociales tocan a la calidad de la actividad política, a la calidad del nuevo sistema político socialista o de izquierda que se pretende: renunciar al psicoanálisis es el símbolo de una entrega aun marxismo desvirtuado como economismo, sin ver que la actividad política y revolucionaria, tanto como un nuevo ordenamiento soclalista, requieren más conocimiento humanista -psicoanalítico, antropológico, sociológico" etcétera. Hubo una. época en que el terrorismo ideológico estaba á cargo del Partido Comunista y de las izquierdas que, con la impronta del stalinismo, desvirtuaban el camino 'de muchos profesionales, científicos e intelectuales, alejándolos del pslcoanállsls. El terrorismo ideológico consiste ahora en imponer el abandono de la investigación, del desarrollo científico, en nombre de la revolución. Grosero error. Porque la forma en que se promueve una revolución es la forma que prevalecerá después ·dela revolución. Y si se recurre al terrorismo ideológico, el terrorismo ideológico prevalecerá después de la revolución y traicionará al socia.Iismo. 526 En aquella época la opción era marxismo o psicoanálisis. En una oportunidad, hace; muchos años, le dije a un' psiquiatra del partido comunista francés, miembro '!=Iel.Comité de' Redacción de la revista La Raiso,., revista de los psiquiatras marxistas, de Francia,' aludiendo a esa situaclón.: algo que voy a .reproducir ahoravaunque no tan groseramente 'como en aquella- ocasión: le dije que toda. una generación de psiquiatras, .clentñlcos e intelectuales los iban a. maldecir. Y.eso es lo que ocurrió: la La Asociación Psicoanalítica Argentina, el psicoanálisis y los ¡psicoanalistas actividad política de la. cual se enorgullecían. fue vender bonos .delPartido o hablar permanentemente de política donde había que trabajar con la psiquiatría y la psicoterapia: improvisaron Una' psicoterapia, -racional o reflexológicaque cumplía con todos los. postulados deshumanizados del stalinismo, y hoy son sujetos política; científica e intelectualmente deteriorados. Me temo que parte de los que renunciaron a la Asociación Pslcoanalítica (yen rigor al psicoanálisis) en· pro de" la política, van a ser malos políticos, malos profesionales y malos' intelectuales, que van a 'distorsionar la estructura de los' movímlentos. de izquierda y .eventualmente la construcción de un Estado· socialista. Arrastran; en nombre de la ideología y de la política, a jóvenes que, como generación, volverán a maldeclrlos como se maldijo y se maldice a aquel grupo "esclarecido" staliniano de La Raison, del Partido Comunista francés y de los partidos comunistas de Latinoamérica. ' Yo concibo que haya quienes necesitan renunciar a toda otra actividad en pro de la política, pero pienso que cometen un error grosero cuando no ven en el desarrollo del psicoanálisis uno de los pilares del desarrollo humanístico antistaliniano de la izquierda y del socialismo, y arrastran a los jóvenes detrás de utopías y espejismos. Con eso quiero señalar que hay una actividad política directa que puede ser ejercida por profesionales, intelectuales, obreros o psicoanalistas, pero que también hay una actividad política que se ejerce y se debe ejercer dentro del campo teórico, técnico y clínico de la misma disciplina psicoanalítica, porque somos los únicos que podemos orientar o reorientar el psicoanálisis como cuerpo de conocimientos no solamente útil sino necesario para las izquierdas y para el socialismo. Con esto estoy señalando una grosera confusión y una grosera opción entre ciencia y política. No critico a quienes renuncian al psicoanálisis en pro de una acción política directa. Critico a quienes suponen que es la única salida, no viendo el interés y la-necesldad de la reorien- .5.27 José Bleger tación técnica, teórica y clínica dentro del mismo psicoanálisis con un sentido ideológico-político. No hay que confundir: la revolución social no se hace dentro. de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Esta no es la casa de gobierno ni Campo de Mayo. La actividad política no es un hobby. Es bastante seria como para pensar que el psicoanalista puede realizarla en sus ratos libres. Pero entre los que se fueron hoy dos categorías. Algunos se fueron por falta de elaboración y de claridad de la problemática. Otros porque encontraron en la política el camino que más les interesaba. Pero otros se fueron porque la situación económica, social y política redujo al psicoanálisis a una actividad profesional antieconómica o no suficientemente rentable. Resulta mucho más provechosa, desde ese punto de vista, cualquiera de las formas de psicoterapias breves o terapias grupales, en este momento de máximo deterioro del país. Lo grave es que .estos últimos se fueron, sin embargo, bajo la bandera de la política. Y éstos son enemigos oportunistas tanto de la derecha como de la izquierda . . '528 ,\,