ARTÍCULO: "Detención de Menores." Juan B. Calvo

Concertada con la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (Orden 12 de diciembre de 1996 – BOJA nº 5, 11/01/1997)
ARTÍCULO:
"Detención de Menores."
Juan B. Calvo-Rubio Burgos. Fiscal de la Audiencia Provincial de Málaga.
Antes de iniciar el análisis de las especialidades que se plantean en el trabajo diario de
los Cuerpos policiales en relación con la detención de los menores, considero
trascendental comenzar dejando claro el espíritu y motivación del legislador al redactar
la misma, lo cual queda meridianamente expresado en su Exposición de Motivos, en la
que se establecen como principios inspiradores, los siguientes:
1º) Interés primordial del menor.
2º) Naturaleza formalmente penal pero materialmente sancionadoraeducativa.
3º) Garantías expresas para el respeto de los derechos constitucionales.
4º) Diferenciación de diversos tramos
sancionadores (14 a 16 y 16 a 18 años).
a
efectos
procesales
y
5º) Competencias de las entidades autonómicas para la ejecución de las
medidas impuestas.
Los citados principios, habrá que tenerlos presentes en todas las actuaciones derivadas
de la aplicación de la ley, pues sólo así podremos entender e interpretar correctamente
lo que el legislador ha pretendido con el dictado de la misma, en definitiva, aún cuando
en ocasiones pueda parecer incomprensible para una parte de la sociedad su aplicación,
no podemos olvidar que fundamentalmente hay que tener en cuenta el interés primordial
del menor y que la ley tiene una finalidad sancionadora-educativa.
En primer lugar es necesario determinar el ámbito de aplicación de la ley, que se
concreta en los 14 años, según la exposición de motivos "con base en la convicción de
que las infracciones cometidas por los niños menores de esta edad son en general
irrelevantes y que, en los escasos supuestos en que aquellas pueden producir alarma
social, son suficientes para darles una respuesta igualmente adecuadas los ámbitos
familiar y asistencial civil…", y hasta los 18 años, (A partir de esta edad y hasta los 21
años, establece el art. 4 de la Ley que en determinadas ocasiones podrá aplicarse la Ley
del Menor, en consonancia con el art. 69 del C.P., sin embargo, esta disposición ha
quedado en suspenso durante dos años por la L.O. 9/2000).
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Concertada con la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (Orden 12 de diciembre de 1996 – BOJA nº 5, 11/01/1997)
Ello quiere lógicamente decir que en el supuesto de realización de un hecho delictivo por
parte de un menor de 14 años, habrá que ponerlo en conocimiento del Ministerio Fiscal y
la entidad pública encargada de la protección de menores, pero no puede llevarse a
cabo su detención (sin perjuicio de su entrega a la entidad pública para su acogimiento,
caso de no existir familiar alguno que se haga cargo del mismo o el hecho realizado sea
excesivamente grave, es decir, para adopción de medidas de protección, no de reforma.
Cuando el hecho delictivo sea realizado por un mayor de 14 años, puede procederse a
su detención (siempre bajo el prisma del interés primordial del menor), en la forma que
menos le perjudique, realizándose de forma inmediata, en lenguaje claro y comprensible
la información de los hechos que se le imputan, las razones de su detención y derechos
que le asisten (los del art. 520 de la L.E.Cr.). Teniendo en cuenta las siguientes
especialidades:
Debe procederse a la notificación inmediata del hecho de la detención y lugar de la
custodia al Ministerio Fiscal (para lo cual debe utilizarse el fax de la fiscalía, puesto que
así quedará constancia de la notificación, no siendo necesaria su comunicación
telefónica salvo que haya de decidir el Ministerio Fiscal alguna cuestión relativa a la
detención) y a sus representantes legales. Si el menor fuese extranjero se comunicará a
las autoridades consulares, si vive fuera de España o lo pidiese él mismo o sus
representantes legales.
Toda declaración del menor detenido debe realizarse en presencia de su letrado y de
aquéllos que ejerzan la patria potestad, tutela o guarda de hecho o de derecho, y en
defecto de los mismos del Ministerio Fiscal.
Mientras dure su detención, los menores deben hallarse en instalaciones adecuadas,
separadas de las utilizadas para los mayores de edad, recibiendo los cuidados,
protección y asistencia social que requiera.
La detención por funcionarios policiales, no podrá durar más tiempo del estrictamente
necesario para la realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los
hechos y en todo caso no más de 24 horas, plazo en que deberá ser puesto en libertad o
a disposición del Ministerio Fiscal.
Con relación a la posibilidad de petición de Habeas Corpus, en este procedimiento, su
tramitación se realizará conforme a la L.O. 6/84, es decir, como si fuese un mayor de
edad, (puesta en conocimiento del Juez de Guardia, con las diligencias incoadas hasta
ese momento, que continuarán su tramitación, y sólo si el Juez así lo decidiese, por
haber incoado el procedimiento, traslado del detenido) pues tal ley hace referencia sólo a
detenidos no distinguiendo entre mayores o menores de edad. La única especialidad
radica en que si lo pidiese el propio menor (recordemos que el Habeas Corpus puede
solicitarlo el detenido, sus familiares, el Ministerio Fiscal y el propio Juez de oficio), la
fuerza pública responsable de la detención lo notificará de forma inmediata al Ministerio
Fiscal y a continuación lo tramitará como se establece en la L.O. 6/84.
Finalmente, en cuanto a la posibilidad de utilización de la fuerza en la detención de los
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menores, habrá que tener en cuenta que su detención debe realizarse "en la forma que
menos perjudique a éste", por tanto, sólo podrá utilizarse cuando sea estrictamente
necesario y para salvaguardar su propia integridad física o de terceros, atendiendo
lógicamente a las características individuales de cada menor.
Juan B. Calvo-Rubio Burgos
Es fiscal de la Audiencia Provincial de Málaga
© Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Málaga - Boletín Nº 6 - 2001 - MA-1482-1998
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