Como puedes decirme que no Me debes nada 23/12

Mensaje recibido por el Confidente Católico Bento de la Conceição –Taquaras – Balneário Camboriú –
Santa Catarina – Brasil.
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Como puedes decirme que no Me debes nada
23/12/2014
Antes que llegue Mi hora, haga un buen examen de conciencia. No quiero
verte así como estás. Mira bien para ver si no estás debiéndome nada. Estoy
volviendo para cobrar uno por uno quien tiene deuda Conmigo, si piensas
que no Me debes más nada. Yo morí en la cruz de brazos abiertos,
mostrando que todo lo que hice fue por amor. No por todos, pero por
muchos que hasta hoy aún Me respetan. Más si continúas diciendo:
“perdone las ofensas”, quiero decir que incluso debiéndome, tienes el
coraje de decir: nuestras ofensas. Entonces, va llegar el momento en que
irás a decirme: “Que te debo, Señor” y Yo te diré: Usaste todo lo que Yo crie:
el sol, la luna, las estrellas que purifican la lluvia cuando cae, los árboles, el
suelo donde pisas, sin tirar nada de tu sustento, la salud de tu cuerpo, tus
ojos, tu oído, en fin, tu cuerpo entero. ¿Cómo puedes decirme que no Me
debes nada? Esos que viene diciendo así, son guiados por el diablo, que
ellos no tiene nada que ver Conmigo, como no tiene, y juntos todos irán con
él, que siendo deudor, aún tiene el coraje de decir: “perdona nuestras
ofensas”. Ni los pájaros que vuelan sobre la tierra dejan de agradecerme
por su alimentación. Cantan para Mí en forma de agradecimiento. Ves que
hasta esto muestran que son deudores Conmigo. Quien quiso desviarse de
Mí como si no fuese más deudor, es él, que junto estaba a Mí lado, pensó
que era dueño de su nariz: lucifer. Su orgullo, su ambición fue tanta que
dejo de ser un ángel de luz. Su cuerpo cambio en escama y no más como
había criado. Así serán también todos los que viene diciendo que no son
Mis deudores. Esos desaparecerán delante de Mí antes que llegue Mi hora.
Quiero aquí encontrar fijos obedientes conforme escrito está, sin dejar de
cumplir con sus obligaciones Conmigo, como este hace. Este hace muchos
años ya no Me debe más nada con su familia, porque viene trabajando para
Mí sin exigir ningún salario.
Niño Jesús y Pedro II