Ai^O I. - ÈPOCA PBIMERA. FIGUERAS n DESETIEMBUE DE 1883. NÜM. 13. L a Union í^ElUÚmiC^ i í E a.VTElJKSE.^ M O I S l j L E ' ^ i r m ^ T E J i l l I . E ^ l i K I W I S O S ¥ l^'CITICI.lS VM Figueras: Trimestre, 2 peselas. — Fuera de Figueras, 2 peselas oO cénliinos.— Pago adelaalado. Aiinsiüs y cotutini ;ados à preciós coiíveDcionales. —Los Suícritores teadrí.i Jerecho à inseflar gratis cada ínes tin anuncio do 20 üçipas. Redaccion y Administracion: Calle Nueva, núm. 1. Exposicion. El reo Pr/nio Hors y Banal, fuésentenriado d muertc por la Audiència de esiaau.iad. El Tribunal Suprema de JusÈu.ia en su alta ilustracinn no ha en~ contrado motivos para admitirle el re~ curso de casarien, ni variar la sentencia. Agotadas estan las vías legales para liòraf el reo de tan tremenio castigo. Queia c-í suprem:) recurso del indulto, al que acu le esta Redaccion coaiyuvando que se arranque una vida al verdugo .y se lihre d Figueras de un espectdculo impròpia de la època actual, por medio de. la STguien te exposicion al Sr, Minis tro de (rracia y yusticia. Exilio. Sr.: Los redactores del periódi^o semanal LA UNÍON AMPDRDANKSA de la ciudad de Figueras, ea la provincià de Geroiia, fieles itit.ér()retes de sua abonades y una «jran parte de la opiíiioa púijiica à V. li. acudeu y respeluosatnente esponen: Que por la Audiència de lo Criminal de esla ciudad se ha impuesto |)eaa de muerte -xX reo PritriO Hors Banal por el deiito de parricidio ea la persona de su esposa, no habiendole sido adraitido el recurso de casacion que de derecho interpuso ante el Tribunal Supremo de Juslicia, lo que liace Iristomente esperar que se acerca el ultimo de sus dias. Para que eso no suceda. los redactores de esta publicacion poseidos de v e r dudera angustia y confiando en los arraigados sentimientos generosos de V. E. le elevan esta esposicion paraque se digne proponer à S. M. el Rey (q D. g.) el i n dulto de la pena de muerte à íavor del reo senteuciado k ella, ya que Primo Hors no es un criminal odioso y miserable, y el deiito que ha cometido, dada su causa i m pulsiva, no es de aquelles que està lleno de horrerosos detalles, no es de aquellos que conmueven al mundo y à los que no pueden consagrarse sinó palabras de maldicion. Primo Hors es, evidentemente, un criminal; però un criminal supersticioso, un criminal que cada dia està dando p r u e bas de verdadero a r r e p e n t i m i e n t o , no por temor à la muerte, sinó por miedo à su pròpia conciencia. P r u í b a inconcusa de ello es la fuga q u e Diputació de Girona — Servei de Biblioteques practico de la càrcel, pues que en vez de dirigirse à tierras estranas, se encamino à un Santuario, en donde practico sus oraciones y de donde se íué à una casa de campo, en la que fué de nuevo ca|)taraíio. Por este solo hecho comprenderà perfectamente V. E. que el reo Primo Hors, està dominado de uua verdadera abnegacioi), ya que -pudiendo escaparse, espera que de él se apodere la Guardia Civil, y no se le oye una sola imprecacion, un solo gemido de eso,s .que comuumente exhalau lus criminales embrutecidosj por el vicio, sinó lamentos por .el mal que ha caus;ido...l Digna,de compasion es, Excmo. Seiïor, la suerte de ese hombre desgraciado; y si bien es vetdad q u e i a l e y escrita le ha sentenciado à la última pena, escrito t a m biea en una ley suprema està el atributo de S. M. el Rey para conceder la gràcia de indulto, gràcia de que ha hecho uso vàrias veces, y que de seguro lo harà en el caso que motiva esta humilde súplica, si V. li. se digna inciinarle con su vaüoso consejo, cuyo atributo, estamos seguros, no serà solo la manifestacion de la generosa voluntiid de S. M.el Rey sinó que atendera los ecos de este pueblo sufrido, entusiasta y leal, que por oonducto de V. E . , s e s o licita llegueu hasta las gradas del Trono que S. M. tanto eleva para orgullo de los líspanoles y à la voz en grito de estos habitantes que respetuosos piden que V. E. se sirva acousejar à S. M. que se digne librar à Figueras de un dia terrible, de luto general, de llanto entero. Abrigan todos la lisonjera esperanza de que V. E. procurarà que S. M. haga que luzca un dia espléndido con el perdon de la vida que iraploran para honra de e s ta generacion que cou él vera un triunfo de la cLvilizacion contra las antiguas tradiciones que informaban la barbàrie de otros tiempos, y que se considera bastante fuerte, poderosa, para militar en favor de esas gracias, para alcanzar que un dia no l e jano desaparezca de nuestro Gódigo la tan terrible pena de muerte. y eso íacilmente se lograrà teniendo al ministerio de G r a cia y Justícia una persona tan ilustrada, tan competente como V. E. y ocupando el Trono mas glorioso el Soberano reinante màs jóven, de los de mas talento y el mas bondadoso. A V. E. pedimos se sirva i n c l i n a r i a real clemència en favor de Primo Hors; à V . E , Ministro del Rey de! pueblo mas niagnànimo y grande del m u n d o por su valor, abnegacion, y amor à su Soberauo; à V E. que ha recibido de Dios la mision de desarroUar todas las consecuencias del crislianismo hoy tan combatido por los liomhres de negro corazon y sin conciencia; à V. E. que sabé que c u a n do la filosofia y la historia ponen en la balanza una civilizacion, una cabeza Cortada hace el contrapeso; rogamos é i m ploramos humildemente que se digne propouer el perdon de la vida de Primo Hors para que continue en el arrepentimiento y muera acordàndose de V. E. y bendiciendo el nombre del Monarca que le l i b r ó ' d e una muerte aírentosa y con la e s peranza en Dios al que darà cuenta e s trecha de su deüto. Figueras 22 de Setiembre de Exmo. i883. Sr.: LA REDACCION. VARIEDADES. EL TRÀGICO DE LOS ÏRAGICOS. Llegamos ya al tercero de los tres graudes ingenios atenienses, cuyas obras m e recieron el honor de ser depositadas para su conversaciou en los archivos públicos. El mismo dia de la batalla Salamina, d a ba à luz la calumiada esposa Maesarco al que habia de cerrar, diciendolo con una elegante frase de Canete, con Uave de ora la etapa màs brillante de la tragèdia h è l é nica. Es opinion de un erudito y sabio h i s toriador que no alcanza Eurípides la talla suficieate para colocarse junto à sus antecesores, y que únicamente podran ponerle en parangon con ellos, los adoradores exagerades de la forma. Precisamete, bajo este ultimo concepto es quizas el màs interior de los tres ingenios que estudiamos, porque prefiere los hechos particulares, de.scuida el interès general é introduce el prologo para narrar los aconteciïnientos que anteceden y originan la accion. Però él acierta con el verdadero modo de ser de la tragèdia, adivina los principios t^ternos de la belleza, prescinde de conveneionaüs mos y pinta la naturaleza humana sin d e s figuraria, como ella es grande y pequi;na,, sublime y trivial,, mezcla de risas y lagrimas, con sus facultades propias y sus proporciones verdaderas. En el toatro de Eurípides el hombre es el tal hombre, p©-