Huascar3 10/12/09 9:51 PM Page 3 ENCARTE 3 El Combate de Iquique L 15 de mayo de 1879, el presidente de la República Mariano Ignacio Prado encarga al entonces Capitán de Navío Miguel Grau comandar las dos divisiones navales compuestas por los blindados Huáscar e Independencia y los monitores Manco Cápac y Atahualpa; estos últimos zarparon del Callao mas retornaron al comprobarse que no estaban en condiciones de navegar en altamar. Eran monitores fluviales. Por esos días, el almirante chileno Juan Williams Rebolledo lleva a la mayor parte de su flota con rumbo al norte, con la intención de sorprender a los buques peruanos que creía en reparaciones en el Callao. En Iquique dejaba a las ya veteranas corbeta Esmeralda y goleta Covadonga bloqueando el puerto. El 16 de mayo en la noche, el Huáscar y la Independencia ponen rumbo a Arica. De ahí continúan a Iquique previa recalada en Pisagua. Williams no encontraría a los blindados peruanos, pero éstos sí hallarían a sus buques en Iquique. En horas de la mañana del 21 de mayo, el Huáscar arriba a Iquique. Está presente un tercer buque chileno, el transporte Lamar, que iza bandera estadounidense y escapa. Grau inicia el combate abriendo fuego, logrando impactar en la Covadonga. Media hora después llega la fragata Independencia, comandada por Guillermo More, quien recibe la orden de Grau de dar caza a la Covadonga, que fuga hacia el sur. Sin embargo, a la altura de Punta Gruesa, la Independencia encalla en una roca que no figuraba en las cartas de navegación, situación que es aprovechada por la Covadonga para atacarla. Entre tanto en Iquique, y habiendo transcurrido una hora de combate, Grau decide entrar por la E parte sur pegándose todo lo posible a la isla, a fin de evitar la línea de torpedos (minas) que se creía guarnecía a la corbeta y poder atacarla con el espolón. Además, la posición del Huáscar en la boca del puerto no le permitía hacer buena puntería y temía herir a la población, dado que la Esmeralda se mantenía muy pegada a tierra por la parte norte. Sin embargo, cuando la Esmeralda se mueve al norte al ser hostigada también por artillería desde tierra, Grau comprueba que la línea de torpedos era inexistente, lo que le permite atacarla con el espolón. En dos ocasiones la Esmeralda se defendió virando de manera que el golpe de espolón no le hizo mayor daño. El combate tenía lugar entonces con tiros de fusilería y ametralladoras, estando los buques en contacto. El comandante de la Esmeralda, el Capitán de Fragata Arturo Prat Chacón, y parte de su dotación mueren en la cubierta del Huáscar al intentar abordarlo. Grau, apenado, le escribiría una memorable carta a doña Carmela Carvajal de Prat, viuda del comandante, junto a la cual remite la espada y pertenencias de su infortunado esposo. Finalmente, el Huáscar embiste con el espolón por tercera vez y a toda fuerza, disparando simultáneamente con los dos cañones de la torre, hundiendo a la Esmeralda casi instantáneamente. Alrededor del mediodía, tras 3 horas y 40 minutos, el Huáscar había cumplido con la misión de acabar con el bloqueo del entonces peruano puerto de Iquique. Finalizado el combate y ante el asombro de la tripulación de la Esmeralda, Grau ordena recatar a sus 62 sobrevivientes, consagrándose con este gesto su imagen de Caballero de los Mares. ■ CARETAS / OCTUBRE 15, 2009 43