Los Castillos del Fin del Mundo

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Los
Castillos
del
Fin
del
Mundo
Resumen del Guión Museográfico / Museo de Sitio Fuerte de Niebla
1544
Grandes Temas
Descubrimiento
del Río
Fundación: 9 de
Febrero de 1552
Los Primeros
Años
Terremoto y
Maremoto (1575)
La Edad de Oro:
Oro, Lujo y
Esclavitud
1599
La Destrucción
Después de la
Catastrofe
Repoblamiento
Fallido
1643
Empresas
Holandesas en las
Costas de Chile
La Expedición de
Hendrik Brouwer
1645
Refundación y
Fortificación
El Conjunto
Fortificado más
Austral de
América
La Vida en los
Castillos
1670
El Mundo Fluvial:
Carreteras de la
Conquista
Los Pactos
Fronterizos
Valdivia en el s.
xviii
Comercio
La Agricultura
1820
Lord Cochrane
y la Caída de los
Castillos
Llegada de los
Colonos Alemanes
El Abandono
Sumario Explorando la costa de Chile austral, Juan Bautista Pastene
y Jerónimo de Alderete descubren y reconocen el río que los
nativos llamaban Ainilebu (después, río Valdivia).
Pedro de Valdivia llega por tierra al mismo río, funda la
ciudad y establece su diseño urbano y administrativo básico;
además, otorga las primeras encomiendas de indios (que desaparecerían en el siglo xvii) y distribuye solares y tierras.
Aparecen industrias básicas como talabarterías, herrerías
y, principalmente, astilleros navales. Se desarrolla la agricultura y la ganadería. El río –de extraordinarias condiciones
para el tráfico fluvial– y el mar, complementan la economía
con abundantes recursos.
Un gran terremoto –que no sería el último desastre que
obligaría a reconstruir la ciudad–, destruye su creciente
prosperidad; pero se rehace desde las ruinas.
El oro de las minas Madre de Dios fue la base del esplendor
de la Antigua Valdivia, y permitió una vida de lujo y riqueza,
siendo el oro moneda común de intercambio. Pero su extracción significó la explotación indiscriminada del pueblo
mapuche, sometido a un trabajo extenuante y forzado.
Temas Anexos
La Encomienda de Indios.
Un alzamiento general del pueblo mapuche, en contra de
la dominación española, arrasa siete ciudades del sur; entre
ellas, Valdivia.
Sólo unos pocos vecinos sobreviven en enclaves alejados,
los menos se salvan en naves, y muchas mujeres son tomadas
en cautiverio.
El Fuerte de la Santísima Trinidad, fundado en 1602, fue
un intento de repoblamiento en el mismo emplazamiento;
200 hombres lo mantienen. En 1604, una nave recoge a unos
pocos sobrevivientes hambrientos.
Valdivia es un objetivo primordial, por su posición estratégica respecto del Estrecho de Magallanes, y por la calidad
de su puerto.
Atraídos por el oro –y por la plata de Potosí, con el deseo
de establecerse en la costa occidental del continente–, desde
fines del s. xvi se suceden varias expediciones corsarias,
principalmente holandesas.
Elias Herckmans construye un fuerte en Valdivia: busca
datos sobre el oro e intenta, sin éxito, crear vínculos con los
nativos. Al fin, lo vence el hambre y se embarca de regreso
a Brasil.
España decide proteger Valdivia de cualquier otro intento
de ocupación, fortificándola y repoblándola.
Antonio Sebastián de Toledo conduce la escuadra repobladora: instalado en la Isla Mancera, con sus ingenieros y
militares estudia la disposición de la bahía y decide el sistema
defensivo, que debía apoyarse en varios puntos fortificados
que actuarían en fuegos cruzados.
Cuatro fortalezas serán las claves de la defensa: los Castillos de Mancera, Corral, Niebla y Amargos; los que serán
acompañados por baterías menores y cañones en otros emplazamientos que, en conjunto, sumarían más de una docena
de puestos defensivos.
Se centraba en actividades internas de mantención, y
externas, ejecutadas tanto por los soldados como por los
presidiarios; algunas suponían el uso continuo del río y el
tránsito hacia la ciudad. Había marcadas diferencias estacionales, teniendo que ver con el cuidado de los edificios y
el armamento, así como con la mantención de la disciplina
y los usos militares: guardias, ejercicios, etc.
La topografía y densa vegetación montañosa de Chile
Austral, hicieron de los ríos transversales las carreteras
naturales que comunicaban el interior con la costa, y la vía
más propia de tráfico y comercio de productos.
Debido al aislamiento, la ciudad desarrolla lazos de comercio y trato con la población nativa, para sobrevivir y
complementar los escasos e irregulares recursos que aportaba
el Virreinato.
Su crecimiento y característica de ciudad amurallada,
serán determinados por su rol estratégico en las rutas marítimas, y por la belleza del entorno natural. Su planta irregular
compuesta de calles y callejones estrechos, contenía casas y
edificios, principalmente de madera; no pocas de estas exhibían un lujo y alhajamiento que ilustraba su dependencia
del Virreinato. La vida transcurría entre las misas matinales,
las actividades comerciales, la educación de los niños y la
servidumbre, y reuniones sociales donde eran comunes la
música, la lectura, el baile.
El comercio trascendió el ámbito local, contaba más de
dos docenas de miembros, y constituyó el grueso de la Real
Audiencia. Las industrias incluían astilleros, fábrica de
ladrillos, curtiembres, aserraderos, etc.
Aunque no había grandes propiedades agrícolas hasta
mediados del s. xviii, esta actividad, esencial para el mantenimiento de la ciudad iría adquiriendo una importancia
creciente, que se consolidaría con la habilitación definitiva
del Camino Real y la refundación de Osorno, hacia fines
de ese siglo.
Los fuertes son atacados por Lord Thomas Cochrane, almirante y fundador de la Armada de Chile, en el curso de las
campañas de independencia. En una acción principalmente
terrestre, que dura unas pocas horas, toma las fortalezas y
ocupa Valdivia. Un último destacamento español huye hacia
Maullín y Chiloé por el Camino Real.
En 1845 el Castillo de Corral acoge, en la que puede haber
sido su última «acción de servicio», a los primeros inmigrantes que protagonizarían la segunda colonización del
territorio suraustral de Chile.
Aparte de ocasionales visitas y usos por parte del ejército
chileno en el castillo de Niebla, durante el resto del s.xix y la
primera mitad del s. xx, los castillos sólo verán crecer el pasto
y la visita ocasional de animales domésticos y vecinos.
A partir de 1945 el estado chileno reconoce su valor histórico
y cultural, declarándolos Monumentos Nacionales.
Hoy, los castillos constituyen hitos memoriales y los únicos
testimonios del pasado colonial de Valdivia.
La Navegación y la Expansión de los Imperios.
Las Rutas Comerciales entre España y las Indias: las
Flotas de Indias, la Armada
del Mar del Sur, la Nao de
Manila.
Corsarios, Filibusteros,
Bucaneros y Piratas.
Las Fortalezas Americanas.
Fortificación abaluartada.
El Presidio de Valdivia.
Protagonistas: ingenieros,
constructores, mano de
obra.
El Castillo de Niebla, obra
única en América: arquitectura y terreno; construir
v/s tallar; materialidad y
cancagua.
Fuertes y Baterías Menores
en el estuario.
Las fortificaciones de defensa interior.
El Virreinato.
Navegación Fluvial.
La Feria Fluvial, un enclave
comercial permanente.
El Real Situado.
El Rol de las Misiones Religiosas en los pactos fronterizos.
Legislación de la Época,
como regulación tanto de
quienes detentan el poder,
como de la población y los
presidiarios.
Ignacio Pinuer y la Ciudad
de Españoles Alzados.
Ambrosio O’Higgins; el
Camino Real del ingeniero
Mariano de Pusterla; el Eje
Valdivia–Chiloé.
Darwin visita los fuertes
abandonados.
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