Una reUnión en la montaña

Anuncio
POR Anabel Hernández
L
as agencias de inteligencia de
Estados Unidos (EU) que operan en México han encendido su
señal de alerta por el desplome
del helicóptero en el que viajaba el secretario de Gobernación Francisco Blake
Mora, percance en el que murieron todos
los pasajeros y la tripulación.
De acuerdo a información extraoficial
a la que tuvo acceso Reporte Indigo, hay
indicios de sobra para no creer en “casualidades” ni “accidentes”.
Blake Mora es el segundo secretario
de Gobernación que fallece en un accidente aéreo después de la detención
de un importante miembro del Cártel
de Sinaloa.
El 4 de noviembre de 2008, en plena
Ciudad de México, a unos metros de la
residencia oficial de Los Pinos, se desplomó el jet donde viajaba el entonces
“Restos del avión donde viajaba el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y
que se desplomó en Paseo de la Reforma, hace 3 años.
El día de ayer perdió la vida el actual secretario de Gobernación José Francisco Blake Mora al
caer el helicoptero en que viajaba en el estado de Morelos.
La muerte de Juan Camilo Mouriño ocurrió unos días después de la detención de “El Rey” Zambada.
Unos días antes del percance en el que perdió la vida el secretario Blake,
fue detenido Ovidio Limón, quien según fuentes extraoficiales es sobrino
de “El Chapo” Guzmán.
secretario de Gobernación Juan Camilo
Mouriño.
Esto ocurrió días después de que
fuera detenido Jesús Reynaldo Zambada, mejor conocido como “El Rey”,
hermano y brazo derecho de Ismael “El
Mayo” Zambada, socio de Joaquín “El
Chapo” Guzmán Loera en el liderazgo
del Cártel de Sinaloa.
La muerte de Blake Mora ocurrió un día
después de que se dio a conocer la detención de Ovidio Limón, un hombre muy cercano a la cúpula del Cártel de Sinaloa.
Fue aprehendido cuatro días antes, y
se ha informado extraoficialmente que
aunque él no se presenta con sus verdaderos apellidos, es sobrino de “El Chapo”.
La alarma del gobierno de EU no es
para menos, ya que Washington tiene
información directa e inédita del atentado planeado por el Cártel de Sinaloa días
antes de la muerte de Mouriño.
Hoy Reporte Indigo descorre el velo
de uno de los hechos más dramáticos que
han marcado la Presidencia Felipe Calderón y a él mismo:
el avionazo en el que murió Juan Camilo Mouriño.
Presentamos documentos oficiales en los que la Procuraduría de Justicia de EU afirma que un poderoso narcotraficante de Chicago llamado Margarito Flores testificó
que a fines de octubre de 2008, días antes de la muerte
de Mouriño, participó en un cónclave llevado a cabo en
México en lo alto de una montaña.
En dicho encuentro, Joaquín Guzmán Loera, Ismael
Zambada García y Vicente Zambada Niebla, miembros de
la cúpula del Cártel de Sinaloa, hablaron sobre el armamento de alto poder que necesitaban para orquestar un
atentado en la Ciudad de México como represalia por la
detención de “El Rey” Zambada.
“Este gobierno está dejando a los gringos hacer lo que
quieren”, habría dicho Ismael “El Mayo” Zambada refiriéndose al gobierno de Felipe Calderón, según se señala en el
documento.
El Cártel de Sinaloa quería que Margarito Flores ayudara a conseguir entre 20 y 30 lanzacohetes “RPG”, armamento que es tan fácil de manejar, que puede ponerse en
el hombro, y tan letal, que puede derribar un avión.
Eso cambia la manera de ver y
entender el “avionazo” en el que
murió Mouriño, quien fue el hombre más cercano y querido de Felipe Calderón. Aunque la versión
oficial del gobierno mexicano asegura que se trató de un error de
los pilotos.
Y aunque Margarito Flores aseguró que lo que se discutió en el cónclave era un atentado contra algún
edificio del gobierno de México o de
EU en el Distrito Federal, o incluso
contra las instalaciones de algún
medio de comunicación, esto no
ocurrió.
Lo que sí ocurrió fue el desplome del avión en el que viajaba Juan
Camilo Mouriño.
Diferentes medios de comunicación entrevistaron a testigos del
desplome de la aeronave. Decenas
coincidieron en que el avión estaba
en llamas antes de estrellarse.
Y sin pretender hacer especulaciones sobre la muerte de Blake
Mora, tampoco se puede ignorar que
el policía ejidal Humberto Ramírez,
entrevistado por El Universal, afirmó que cuando vio el helicóptero “se
oyó un tronido” antes de que se desplomara.
Éstos son los documentos y la
versión del gobierno de EU sobre los
días previos al avionazo de Mouriño.
Ante los recientes acontecimientos,
y a tres años de la muerte de quien
también fue secretario de Gobernación, es imprescindible conocerlos.
Una reunión
en la montaña
E
n el último día de octubre de 2008
Margarito Flores asistió a varias
reuniones en la montaña. Flores
fue informado que Guzmán Loera había
llegado y deseaba reunirse con él.
Poco tiempo después, Flores participó en una reunión en la que también
estuvieron Guzmán Loera, Ismael Zambada García y Vicente Zambada Niebla,
entre otros.
Durante la reunión, “El Chapo” y “El
Mayo” discutieron la reciente detención
del hermano de Zambada García, Jesús
“El Rey” Zambada García por parte del
gobierno de México.
De acuerdo a lo que Margarito Flores
testificó al gobierno de EU se estableció
un peculiar diálogo entre Ismael Zambada García y “El Chapo” Guzmán.
—Este gobierno (de México) está
dejando que los gringos (apliquen la ley
estadounidense) hagan lo que quieran.
Todo lo que necesitamos de ellos para
tratar de extraditarlo (sic).
—Es demasiado pronto para eso (la extradición), va a tomar
mucho tiempo. Nos están chingando por todas partes. ¿Qué
vamos a hacer? —respondió Joaquín Guzmán Loera.
—Sería bueno mandar a los gringos un mensaje —respondió El Mayo Zambada —­lo que sea que hagamos tenemos que
hacerlo en el territorio de alguien más, en el humo (la ciudad
de México, que en ese momento estaba principalmente bajo el
control de la organización Beltrán Leyva).
Guzmán Loera respondió:
­—Sí, sería bueno hacerlo en el humo. Por lo menos va a salir
algo bueno de esto y Arturo (Beltrán
Leyva) recibirá el calor. Que sea un edificio del gobierno, no importa quién. Una
embajada o un consulado, un medio de
comunicación o canal de televisión (un
ataque de EU o México los medios de
comunicación o edificio gubernamental
en la ciudad de México).
Lo anterior son citas textuales de
documentos que presentó el gobierno de Estados Unidos a través del
fiscal Patrick Fitzgerald, quien lleva
el caso contra Vicente Zambada Niebla en la Corte Federal de Chicago,
horas antes de que en México volviera a morir un secretario de Gobernación a causa del desplome de su
aeronave.
Estas citas son parte de las grabaciones y testimonios que afirma
tener la Fiscalía que acusa al hijo de
“El Mayo” Zambada y las cuales van
a ser presentadas con mayor detalle y
amplitud durante su juicio, que iniciará en febrero de 2012.
A “El Vicentillo” se le acusa en EU de
tráfico de armas y de haber planeado
Los hermanos Margarito y Pedro Flores.
una conspiración para cometer atentados en México y EU.
Margarito Flores y su hermano gemelo Pedro tenían su centro de operaciones en Chicago y compraban droga al
Cártel de Sinaloa al mayoreo.
Margarito Flores dijo que el encuentro que tuvo con la cúpula del Cártel de
Sinaloa a fines de octubre de 2008 no
fue el primero. Ya se habían reunido
varias veces, siempre en territorio mexicano, presuntamente para negociar las
toneladas de cocaína provenientes de
Colombia que “El Chapo” y “El Mayo”
vendían a los hermanos Flores.
De acuerdo a información que tiene
Reporte Indigo, algunas de esas reuniones habrían sido custodiadas por elementos del Ejército y/o la Policía Federal,
tanto en Sinaloa como en Sonora.
“El Rey” Zambada fue detenido de
manera accidental por la Agencia Federal de Investigaciones el 20 de octubre
de 2008 en la Colonia San Bartolo Atepehuacán, en el Distrito Federal, a un costado de la Colonia Linda Vista.
El caso fue muy sonado porque
algunas declaraciones ministeriales
refieren que “El Rey” Zambada buscó
apoyo de la Secretaría de Seguridad
Pública federal y de la Policía Federal para que los altos mandos que
estaban en su nómina –como Edgar
Enrique Bayardo– fueran a liberarlo.
En esos documentos también quedó
asentado que entre los escoltas que
traía “El Rey”, había elementos activos
de la SSP federal.
El gobierno de México no informó
inmediatamente que había sido detenido al hermano de “El Mayo” Zambada,
lo hizo dos días después.
De acuerdo a la información plasmada
en el libro “Los Señores del Narco” (Anabel Hernández, Editorial Grijalbo, diciembre de 2010), en ese lapso supuestamente
hubo negociaciones del Cártel de Sinaloa
con el gobierno federal para que liberaran
a “El Rey”, pero las autoridades afirmaron
que no lo podían dejar en libertad porque
el gobierno de EU ya lo había identificado.
Esto podría corroborarse con el
reproche de “El Mayo” citado por el testigo del gobierno estadounidense, en el
sentido de que las autoridades de México ahora hacen lo que EU quiere.
A su vez, esto implicaría que en realidad el gobierno de Felipe Calderón no
tenía intención de capturarlo.
‘Queremos
lanza cohetes’
E
n ese momento de la conversación, Zambada Niebla se
volvió hacia Margarito Flores
quien había permanecido en silencio y le dijo:
—Gemelo, tú conoces a chicos
que regresan de la guerra. Encuentra a alguien que nos pueda dar
grandes armas de gran alcance,
mierda americana. No queremos
armas de Medio Oriente ni Asia,
queremos armas grandes EU o RPG
(lanzagranadas)”.
Para entonces, Margarito Flores
ya estaba contratado como informante confidencial de la DEA, por
lo que se le permitía cometer delitos con el pretexto de que trabajaba
como infiltrado.
Según la confesión de Flores, Zambada Niebla habría hecho mención
de un determinado modelo de armas,
a lo que Flores respondió que no creía
que el arma mencionada fuera estadounidense.
—Tú sabes de lo que estoy hablando, no necesitamos uno, necesitamos
muchos de ellos, 20, 30, muchos de ellos.
—Yo veré lo que puedo hacer —respondió Flores.
—Haz tu trabajo —instruyó “El
Chapo”.
—Ve qué se puede hacer —intervino “El Mayo”.
Como Flores se disponía a dejar la
reunión, Zambada García añadió:
—Asegúrate de que todo lo que
hablamos sea hecho, los cohetes,
Felipe, y deje de enviarle esas cuentas a Olivares (dejar de enviar pequeñas cuentas como el pago al teniente de Zambada García llamado Germán Olivares)”, afirma textualmente
el documento que presentó el fiscal
Patrick Fitzgerald.
El “Felipe” a quien se refiere
Margarito Flores presuntamente es otro miembro del cártel, al
igual que Olivares, con quien trataban los Flores.
Después, según testificó Flores,
tuvo otra conversación con “El Vicentillo” mientras esperaba en la pista de
aterrizaje una aeronave para salir del
lugar ubicado en una montaña.
—No necesitamos pequeña mierda, yo quiero explotar algunos edificios. Nosotros conseguimos muchas
granadas, conseguimos muchos calibres 50, estamos hartos de los AK’s.
—Usted está bien conmigo —continuó Zambada Niebla dirigiéndose a
Margarito.
“El Vicentillo” agregó:
—Si quiere estar realmente bien
conmigo, consígame mi mierda, mis
armas. Joda el dinero, jódase las drogas, quiero explotar mierda. Quiero
algunas bazucas y algunos lanzagranadas.
EL AVIONAZO
DE JUAN CAMILO
D
espués de su encuentro en la
montaña, señala el documento
presentado por la Fiscalía de EU,
“Flores llamó a un agente de la DEA y
le informó del plan de obtener armas
de grado militar”.
“Flores pidió al agente proveerlo de
precios de mercado negro de lanzacohetes y lanzagranadas a modo de que
Flores pudiera aparecer bien informado sobre el asunto si se lo piden otra
vez Guzmán Loera, Zambada García y
Zambada Niebla”.
El martes 4 de noviembre de 2008,
poco antes de las 19:00 horas, un Learjet 45, matrícula XC-VMC, proveniente de San Luis Potosí, se estrelló muy
cerca del cruce del Periférico y Paseo
de la Reforma, en la Ciudad de México, a unos cuantos metros de la residencia oficial de Los Pinos.
En el avión viajaban Juan Camilo
Mouriño, secretario de Gobernación;
José Luis Santiago Vasconcelos, titular
de la Subsecretaría de Investigación
Especializada en Delincuencia Organizada, y siete personas más entre tripulantes y funcionarios públicos.
Numerosos testimonios obtenidos
por los medios de comunicación, tanto
en la noche del suceso como al día
siguiente, advierten que el avión se estaba incendiando antes de estrellarse.
“De repente vimos cómo una bola
de fuego cayó del cielo destrozando
todo lo que estaba en la calle”, comentó el empresario Sergio Lebrija.
Algunos testigos narraron que sintieron una onda expansiva, y otros que vieron una explosión en forma de hongo.
“La escena era atroz: hombres y
mujeres envueltos en llamas, corriendo o atrapados en el interior de sus
coches, edificios semidestrozados, olor
a combustible, humo, y pedazos de
carne esparcidos por doquier.
“El cuerpo del subprocurador José
Luis Santiago Vasconcelos quedó ten-
dido en la sala de juntas del segundo
piso de un edificio ubicado en Montes
Urales y Monte Pelvoux.
“¿Qué lo expulsó hasta allá? Esto es
lo que cualquiera que vea las fotografías
del levantamiento de su cadáver puede
preguntarse. De Juan Camilo sólo quedaron algunos trozos, reconocieron su
mano por el anillo de matrimonio que
llevaba el nombre de Marigely, su esposa. El veredicto colectivo de aquella terrible noche apuntaba a que los culpables
habían sido los narcos”, se cita en el
libro “Los Señores del Narco”.
“El gobierno federal a mi cargo, en
coordinación con las instancias competentes, realizará todas las investigaciones
necesarias, a fin de averiguar a fondo las
causas que originaron esta tragedia”, dijo
Felipe Calderón en conferencia de prensa
el mismo día del accidente.
La familia de Juan Camilo Mouriño
publicó a los pocos días un desplegado
en Campeche, era una especie de reclamo al crimen organizado por la muerte del joven secretario de Gobernación.
La versión oficial fue que el accidente había sido provocado por la falta de
pericia de los pilotos –altamente experimentados y con numerosas horas
de vuelo– ante la estela dejada por un
avión más grande que había pasado
antes. Algo casi increíble.
El documento que el fiscal Fitzgerald entregó a la Corte de Chicago no
aclara si la DEA informó a tiempo al
gobierno de México sobre la intención
de venganza del Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía transcribe el contenido de
una supuesta conversación entre Margarito Flores y “El Vicentillo” que fue
grabada. Se señala que fue “en el mismo
noviembre”, como precisando que fue
en el mismo mes en que tuvieron la
reunión previa, por lo que probablemente se refieran al encuentro de octubre.
“Después de la discusión de una
transacción de heroína de 13 kilogramos, Flores y Zambada Niebla hablaron de la petición de Zambada Niebla
de conseguir armas de los soldados
americanos que han regresado de la
guerra. Zambada Niebla habló a nombre de su padre Zambada García…”.
Según el testimonio de Margarito, “El
Vicentillo” le reafirmó que el Cártel Sinaloa estaría dispuesto a comprar entre 20
y 30 armas de algún soldado estadounidense que abandonara el servicio.
—¡Hey!, ¿recuerdas de qué hablamos? Sobre aquellos juguetes… (Lanzadores de cohete/granada) —indujo
Margarito la conversación.
—Sí —respondió “El Vicentillo”.
—Está bien. Tengo alguien que acaba
de salir del servicio (el ejército de los Estados Unidos) y dijo que él podría engancharme (proporcionar armas), pero nos
va a cobrar dos veces más. ¿Está bien?
—Está bien, solamente avísame.
—Bien, son de la clase de la cual me
dijiste. Él dijo ‘puedo conseguir veinte
o treinta seguro’ (el soldado puede proporcionar 20 a 30 armas del tipo solicitadas por Zambada Niebla).
—Bien.
—Son exactamente éstos que me
dijiste los que puede conseguirme.
Como él viene aquí para vivir de todos
modos (el soldado que se muda a México, así que está dispuesto a vender
armas). Así que independientemente
de lo que él me consiga será el doble (el
costo va a ser dos veces más).
—Está bien —respondió Vicente
Zambada Niebla.
—Solamente dile a este amigo
(Zambada García) como un favor,
que acepte la entrega allí (que el
Cártel de Sinaloa reciba las armas
en EU).
—Sí, le diré y él los aceptará (Zambada García aceptará entrega de las armas
en EU) —respondió “El Vicentillo”.
—Bien, pues está todo definido
entonces.
—Bien.
—Bien, hablaremos por cualquier
cosa. Di a todos que mando saludos.
—Bien.
En el documento presentado por el
fiscal del caso de “El Vicentillo” no se
aclara si las armas fueron proporcionadas al Cártel de Sinaloa o no, o si éste
las consiguió por otra vía.
“El Rey” Zambada sigue preso en un
penal de máxima seguridad de México y no ha sido resuelto el proceso de
extradición.
LA MUERTE DE BLAKE Y EL MISTERIOSO OVIDIO
E
l pasado 10 de noviembre, la Secretaría de la Defensa
Nacional anunció la detención, con fines de extradición,
de “Ovidio Limón Sánchez”, uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa, quien fue capturado en Culiacán “sin un disparo”.
De acuerdo a información proporcionada por fuentes relacionadas con áreas de inteligencia, Ovidio Limón en realidad
fue capturado cuatro días antes de su presentación pública.
Y pudimos corroborar de manera directa que se trata de un
miembro muy cercano a la cúpula del Cártel de Sinaloa.
La fuente de inteligencia señaló que Ovidio, aunque se presenta con otros apellidos, presuntamente es sobrino de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
“El Chapo” tuvo un hermano llamado Ovidio Guzmán
Loera, quien murió hace más de 15
años en un accidente carretero.
Adoptó el nombre de su abuelo
materno, Ovidio Loera. Y “El Chapo”
también le puso Ovidio a uno de los
hijos que procreó con Griselda Guadalupe López Pérez, quien fue detenida e
inmediatamente liberada en 2010.
“Ovidio Limón Sánchez” no había
sido mencionado por ninguna autoridad mexicana. Saltó a una fama de
bajo perfil en 2009, cuando la DEA lo
puso en la lista de los criminales más
buscados por el gobierno de EU.
Tiene en su contra una acusación
penal en California por tráfico de drogas.
Pero si Ovidio es en realidad sobrino de “El Chapo”, su detención tiene
otras lecturas en el marco del juicio
que se lleva a cabo en Chicago contra
Vicente Zambada Niebla.
Zambada Niebla y su defensa argumentan inocencia señalando que
todos los delitos por los que lo acusan fueron realizados con “autoridad
pública” del gobierno de EU a través de
un pacto entre ese gobierno y la cúpula
del Cártel de Sinaloa.
Presuntamente, a “El Vicentillo”
se le dio “carta blanca” para traficar
droga, y un trato de “inmunidad” e
“impunidad” a cambio de información
de los cárteles enemigos.
Quien puede ratificar si ese pacto
es real o no, es Humberto Loya Castro, abogado, consejero y operador del
cártel, y el hombre más cercano a “El
Chapo” desde hace más de una década.
Si Guzmán Loera se lo ordena, Loya
Castro se presentará a declarar para
ratificar el presunto convenio, pero si
no, no lo hará.
La caída del helicóptero de Francis-
co Blake Mora el 11 de noviembre no
puede sustraerse del análisis de esta
información.
Ocurre, al igual que el avionazo de
Mouriño, sin una razón lógica aparente, en un lugar donde no hay obstáculos y que en casos de densa niebla es
mucho más seguro que la otra ruta
aérea.
El desplome se da de nueva cuenta
en un territorio que se atribuye a otro
cártel, no al de Sinaloa. Un atentado
“en el humo”, diría “El Chapo” Guzmán respecto a lo que planeaban en
octubre de 2008.
El helicóptero de Blake Mora estaba resguardado por el Estado Mayor
Presidencial en el Campo Marte. Pero
eso no es garantía de seguridad, ya que
militares del EMP han sido juzgados y
sentenciados por estar al servicio del
Cártel de Sinaloa.
El policía ejidal Humberto Ramí-
rez, entrevistado por El Universal TV,
afirma que cuando vio el helicóptero
“se oyó un tronido” antes de caer. De
nueva cuenta, los cuerpos quedaron
irreconocibles.
El gobierno de México ya anunció que
investigará las causas del desplome. ¿Qué
información relevante tendrá el gobierno
de EU relacionada con este hecho?
Desde hace meses, Reporte Indigo
sigue el caso de “El Vicentillo”, quien
alega que tenía autoridad pública para
traficar droga a EU con base en un convenio de inmunidad pactado por la
cúpula del Cártel de Sinaloa y el gobierno estadounidense.
En el documento de la Fiscalía no se
menciona si Vicente Zambada Niebla
contaba o no con inmunidad, sólo presenta una serie de testimonios contra
el hijo de Ismael Zambada García.
Entre ellos, el del encuentro para
planear un atentado en la Ciudad de
México por la detención de “El Rey”
Zambada, hermano de “El Mayo”, y
uno de los operadores más valiosos de
la organización criminal.
En sus pruebas contra el Cártel de
Sinaloa, el gobierno de EU exhibe indirectamente que el Cártel de Sinaloa ha
podido operar con absoluta impunidad durante el sexenio de Felipe Calderón. Desde la realización de sus cónclaves, hasta el tráfico de toneladas de
droga a través del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Reporte Indigo irá desglosando en
los próximos días el contenido de los
testimonios presentados por la Fiscalía estadounidense.
Como lo afirmamos en marzo pasado, y antes que cualquier otro medio de
comunicación, el caso de Vicente Zambada Niebla ha abierto una caja de Pandora de la que saldrán a relucir secretos
y explicaciones de cómo ha operado el
Cártel de Sinaloa en la última década en
México y Estados Unidos.
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