LA NARRACIÓN (LOS GÉNEROS NARRATIVOS ) Narrar es contar acontecimientos que se sitúan en el espacio y se desarrollan en el tiempo. Los acontecimientos marcan la trayectoria vital de un personaje o personajes. En la narración predomina el estilo verbal: el relato de acciones que responde a un proceso dinámico, según el cual los acontecimientos se suceden uno detrás de otro en la cadena del tiempo. Los verbos sitúan las acciones en el tiempo: Pasado, con un enfoque cronístico que relata acciones anteriores al tiempo de la lectura, mediante la lejanía temporal del pretérito perfecto simple, la relativa proximidad del pretérito perfecto compuesto, o la sensación de permanencia y continuidad del pretérito imperfecto. Presente, que actualiza los hechos y los dramatiza, como si fueran contemporáneos y estuvieran ocurriendo ante los ojos del lector. Futuro, no muy frecuente, con el que el relato adquiere un carácter premonitorio, de anticipación de sucesos que sin duda ocurrirán. Elementos estructurales o morfología de la narración: Acción, narrador, personajes tiempo y espacio. 1.- Acción sería el conjunto de episodios narrados de forma sucesiva, en un orden que puede coincidir o no con el de la historia que se cuenta. La historia o argumento sería el conjunto de acontecimientos que se cuentan y que se organizarían según los principios de causalidad y orden cronológico. La acción puede seguir un orden lógico si los acontecimientos se sitúan cronológicamente en el hilo del tiempo, o tener una organización atemporal: flashback, o vuelta atrás a partir del momento presente; estructura caótica, con el relato desordenado de episodios insertos en diversas secuencias temporales,... Los sucesos o acontecimientos que se cuentan pueden ser de distinta naturaleza: Destaquemos sólo: Extraordinarios, grandes hazañas, con lo que la narración se inserta en la tradición de la épica, que narraba las gestas de los héroes. Entonces, su lenguaje se impregna de epicidad, de afán de resaltar hiperbólicamente el carácter extraordinario de lo que se narra. Asuntos de la vida cotidiana, habituales en la novela moderna, que tienen como protagonistas a personajes de carne y hueso, de los que se cuenta su existencia problemática, su lucha por la existencia. 2.- El narrador es la voz que relata los acontecimientos, y de su posición con respecto a los hechos que narra, se deducen rasgos esenciales del relato: * Si cuenta los hechos desde fuera, como un testigo imparcial, predomina la objetividad, el enfoque referencial y el tono de crónica o historia verdadera: + La tercera persona narrativa es el reflejo de ese afán de objetividad. Este narrador puede adoptar dos posturas: + Contar sólo datos externos, referidos a la apariencia, las acciones y las palabras de los personajes. Actúa dando la impresión de que no conoce de la historia nada más que lo que se puede ver de ella en el momento en el que se produce. Es el NARRADOR OBJETIVISTA. 1 + Actuar como un suplantador de Dios, como un “sabelotodo” omnisciente, que refleja no sólo los sucesos externos, sino también el mundo interior de los personajes; y a veces se introduce en el relato dando sus opiniones personales sobre lo que cuenta. Es el NARRADOR OMNISCIENTE. * Si el narrador es también partícipe de los hechos, el relato se tiñe de subjetividad, ya que los sucesos se narran desde una perspectiva interesada. + NARRADOR-PROTAGONISTA, quien cuenta los hechos es la misma persona que los ha protagonizado. La primera persona narrativa marca la forma autobiográfica del relato. + NARRADOR-PERSONAJE SECUNDARIO, el personaje que supuestamente narra la historia ha participado en los hechos, pero no es protagonista de los mismos. + NARRADOR-TESTIGO, está presente en los acontecimientos como espectado: forma parte de la historia, pero su intervención en los acontecimientos es muy escasa o nula. 3.- Los personajes son los sujetos de las acciones, como protagonistas, como antagonistas, o como colaboradores o ayudantes de aquellos. Su caracterización viene definida tanto por sus acciones y palabras como por la información que sobre sus actos o su personalidad ofrece el narrador. Los personajes se pueden clasificar en PERSONAJES PRINCIPALES (aquellos en relación con los cuales se desarrolla la acción narrativa), SECUNDARIOS (menos significativos dentro de la trama general del relato, pero que adquieren cierta relevancia en algunos episodios particulares), PERSONAJES COLABORADORES O AYUDANTES de unos u otros, y, en narraciones de mayor extensión, PERSONAJES FUGACES (aparecen en algún episodio con una función no fundamental, como acompañar a los anteriores o participar puntualmente en una situación, pero desaparecen de las restantes). Dentro de los primeros se puede distinguir entre PROTAGONISTA (el que desempeña la función fundamental en un relato y determina la organización del mismo) y ANTAGONISTA (personaje que de alguna manera se opone al protagonista o está en conflicto con él a lo largo de la narración). En algunas novelas contemporáneas sucede incluso que no hay ningún personaje que destaque especialmente sobre los demás: se narran acontecimientos que tienen que ver con individuos diferentes, pero de ninguno de ellos se puede decir que sea “protagonista” del relato. Lo que interesa entonces es la vida, los problemas, las actitudes de toda la colectividad. Se habla entonces de un PROTAGONISTA COLECTIVO. 4.- El tiempo narrativo es el momento en el que se sitúan los acontecimientos que constituyen la historia narrada. Dentro de una narración conviene distinguir varios conceptos diferentes de tiempo. En primer lugar, hay que tener en cuenta el TIEMPO EXTERNO, que se refiere a la época histórica en la que suceden los hechos relatados: la acción del Lazarillo, por ejemplo, transcurre en la primera mitad del siglo XVI. EL TIEMPO INTERNO hace referencia tanto al ORDEN CRONOLÓGICO de los acontecimientos narrados como a su DURACIÓN. Se suele distinguir entre TIEMPO DE LA HISTORIA (el tiempo que abarca la realidad narrada) y TIEMPO DE LA NARRACIÓN (el que tarde el narrador en contarlo)- La relación entre el tiempo de la historia y el de la narración determina el RITMO ( o TEMPO) del relato, es decir, la mayor o menor rapidez o lentitud con que se narra la acción. 2 5.- El espacio es el lugar o lugares determinados en los que se lleva a cabo toda la serie de acontecimientos. En relación con el espacio hay que considerar tanto las referencias al LUGAR donde se llevan a cabo las acciones como el DESPLAZAMIENTO que puede implicar el cambio de una acción a otra. Las descripciones de lugares sueles ser fundamentales para crear en la narración un determinado AMBIENTE, que entendemos como el conjunto de circunstancias de otro tipo (espaciales, sociales, psicológicas o derivadas de la misma acción) que envuelven a los personajes y que los condicionan. Así, podemos hablar de narraciones de ambiente urbano o natural, realista o fantástico, popular, burgués o aristocrático, exótico, misterioso, terrorífico, etc. El espacio puede estar concebido en el relato de una manera objetiva o subjetiva. El ESPACIO OBJETIVO aparece como un reflejo más o menos fiel del mundo real (o del mundo imaginado del narrador); pero en ocasiones la creación y la descripción del espacio aparecen determinadas por la percepción que de él realiza el personaje desde su subjetividad y su estado de ánimo, con lo que se convierte más bien en un reflejo de la interioridad del personaje (ESPACIO SUBJETIVO). En narraciones de cierta extensión o complejidad, obviamente, los episodios que constituyen la acción pueden transcurrir en lugares diferentes, con lo que han de producirse de forma necesaria desplazamientos y SALTOS ESPACIALES, marcados mediante referencias lingüísticas directas o indirectas. Subgéneros narrativos Los textos narrativos se agrupan en muy diversas modalidades o subgéneros: En verso, dominantes en la literatura tradicional, que narran sucesos extraordinarios: las epopeyas, que inmortalizan hechos memorables de un pueblo (Ramayama, en la India; La Iliada, en Grecia; Los Nibelungos, en la literatura germánica); los poemas épicos, que cuentan las hazañas de un héroe individual (La eneida, La Chanson de Roland, o el Poema de mío Cid; y los romances, relatos épico-líricos castellanos, que ofrecen estampas breves y condensadas de episodios de distinta naturaleza. En prosa, propios de la literatura moderna, entre los que destacan: · La novela, género de difícil definición, debido a su desigual extensión, complejidad y variedad temática y formal: se trataría de un relato extenso y complejo, protagonizado por personajes cuyas características y relaciones se desarrollan con amplitud en el espacio y en el tiempo. La variedad de formas novelescas es casi inagotable: o Por su tema, pueden ser caballerescas, sentimentales, picarescas, de costumbres, de viajes, de aventuras, urbanas, rurales, de ciencia-ficción, policiacas,... o Por su tono, pueden ser realistas, fantásticas, psicológicas, de acción,... · El cuento, relato en prosa que se caracteriza por la brevedad y la condensación, al centrarse en un episodio concreto que se narra con intensidad, rapidez y precisión. NOTA.- Esta pregunta puede aparecer centrándose solamente en: LA NOVELA En este caso habría que empezar por el apartado de la novela y después se pasaría al principio. Como género narrativo recoge todas las características de la narración. En 3 este caso, se eliminaría el apartado subgéneros narrativos, excepto la información -ya mencionada- de la novela. 4