Tema 7. La España del siglo XVI

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TEMA 7: LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI
Introducción
I.- EL IMPERIO DE CARLOS V. CONFLICTOS INTERNOS: COMUNIDADES Y
GERMANÍAS
El imperio universal (1516-56)
- La política exterior de Carlos V
- El imperio colonial
Conflictos internos: Comunidades y Germanías
- Las Comunidades
- Las Germanías
II.- LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE FELIPE II. LA UNIDAD IBÉRICA.
La Monarquía hispánica de Felipe II (1556-98)
- Política exterior de Felipe II
La consolidación de la hegemonía española
La revolución de los Países Bajos y el
El conflicto en el Mediterráneo. La lucha contra los turcos.
Inglaterra
- Conflictos internos
La unidad ibérica
III.- EL MODELO POLÍTICO DE LOS AUSTRIAS
Infraestructura de poder
- Órganos de gobierno
El monarca o en su caso el valido
Cancilleres o secretarios
Los Consejos
Los virreinatos
Las audiencias o Chancillerías
- El ejército y la escuadra
- La diplomacia
- La Hacienda real
IV.- ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI. LA
INQUISICIÓN
A.- Economía
- Agricultura, ganadería e industria
- El comercio con América. La crisis económica
B.- Sociedad
- La población
- La sociedad estamental
Los grupos privilegiados
El estado llano
C.- Cultura en la España del siglo XVI. La Inquisición
1.- La problemática religioso-cultural. Triunfo de la ortodoxia. La Inquisición
2.- La cultura del Renacimiento
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TEMA 7: LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI
Introducción
El establecimiento de la monarquía autoritaria en los reinos hispánicos por obra de los
RRCC había iniciado el tránsito hacia la Edad Moderna, etapa que abarca los siglos XVI, XVII y
XVIII. Así se instauró una cierta capacidad unificadora, basada en la lealtad al soberano. Se produjo
la unión de entidades de distinta personalidad, que se fortaleció con los Austrias. Los dos monarcas
de este siglo, Carlos I y Felipe II, dominarán el espacio internacional, de ahí que se les conozca
como Austrias Mayores. Ambos monarcas afianzan un sistema político basado en una monarquía
autoritaria con instituciones muy estables, en un contexto de apogeo cultural, no reñido con una
mayor intolerancia religiosa, como lo demuestra la labor de la Inquisición
Durante todo el siglo XVI y hasta mediados del XVII, los reinos de la Corona española,
dirigidos por Castilla, desempeñaron un papel de primera potencia mundial debido a la fuerza que
representaba la posesión del mundo colonial. Paralelamente se desarrolló el capitalismo en Europa
occidental y a nivel cultural el Renacimiento y el Barroco.
I.- EL IMPERIO DE CARLOS V. CONFLICTOS INTERNOS: COMUNIDADES Y
GERMANÍAS.
El imperio universal (1516-1556)
Carlos I nació en Gante en 1500. Era hijo de Juana la Loca y de Felipe I el Hermoso de
Borgoña. A la muerte de Isabel I (1504) Juana heredó la Corona de Castilla,, mientras que su padre,
Fernando el Católico continuó gobernando en Aragón. Tras la muerte de Felipe I (1506) y la
enfermedad mental de Juana, Fernando asumió la regencia de Castilla hasta su muerte de 1516. A
continuación, Carlos I fue proclamado rey en Bruselas (1516) y llegó a España en septiembre de
1517. Con él comenzó la dinastía de Austria o de Habsburgo que reinó hasta 1700.
La herencia recibida por Carlos era inmensa:
De su herencia materna Carlos I recibió la Corona de Castilla (incluía además el reino de
Navarra, Canarias, las plazas norteafricanas y las Indias) y de Aragón (incluía Baleares y las
posesiones italianas: Cerdeña, Sicilia y Nápoles).
De su herencia paterna recibió por parte de su abuelo, Maximiliano de Austria, los
territorios austríacos y el derecho al Imperio alemán (será elegido emperador en 1519), y de Mª de
Borgoña los Países Bajos, Luxemburgo y el Franco-Condado, territorios ricos a nivel industrial
y comercial.
A esto hay que añadir la expansión colonial en América y la incorporación del Milanesado
durante su reinado.
Por lo tanto, Carlos I recibió un conglomerado de reinos de grandes dimensiones, alejados
entre si, con lenguas, culturas e instituciones diferentes, pero, sobre todo, con grandes diferencias
económicas y muy distinto peso político en el contexto europeo. Cada reino mantiene sus leyes e
instituciones de gobierno, sólo están unidos en torno a un mismo soberano y la lealtad a una dinastía
A lo largo de estos dos siglos se puede hablar de un Imperio Hispánico, tanto en Europa
como en otros continentes. En Europa, a las conquistas realizadas por los RR.CC., se unió la
herencia europea de Carlos I, que pasó íntegra a su hijo (excepto el Imperio alemán) y ampliada con
los territorios americanos. Además, Felipe II recibió Portugal (1580) con todo su imperio.
La múltiple herencia de Carlos V pareció concentrar en este monarca el ideal medieval de
una Europa «vertical», en cuya cumbre figuraba junto al Papado. Unos vieron la monarquía como el
último emperador del viejo mundo, fruto tardío a decir de Menéndez Pidal. Y otros vieron su
carácter universal. Pero la idea de imperio no quedó clara, ni para los mismos consejeros de Carlos.
En principio la política oficial de Carlos pareció adoptar la versión de la Universitas
Cristiana (Imperio universal cristiano, una hegemonía sin dominio real), que circunscribió el arco
de su actuación a Europa, donde encontró la principal oposición. Todas las monarquías europeas,
Francia, Inglaterra, Estados alemanes principalmente, se sintieron amenazados ante las
posibilidades hegemónicas de la familia de los Habsburgo.
Para su política Carlos I se apoyó en Castilla, poco a poco se convierte en el centro de su
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política, paga su costosa política imperial (con el oro y plata procedente de América) y es muy
manejable (sus instituciones dan amplios poderes al rey).
Francia se sentía cada vez más cercada por los Habsburgo, los príncipes alemanes se
oponían a la supremacía del Emperador católico, cuando empezaban a convertirse al luteranismo
(nacionalismo protestante). Un tercer frente, cada vez más amenazador, lo tuvo Carlos en el Imperio
turco-otomano en fase expansiva hacia Viena, por el Danubio o hacia el Mediterráneo occidental.
Por otra parte, no pudo contar con el apoyo del Papado, que temía al cesarismo de Carlos, lo
precipitó su fracaso final, porque Carlos no encontró en la Iglesia una plataforma de diálogo para
lograr una entente con sus súbditos alemanes protestantes.
El enfrentamiento adquirió durante el s. XVI y parte del XVII un marcado matiz religioso y
continental y estuvo sometido a dos fuerzas de signo contrario: la Imperial encarnada en Carlos V e
imperio turco, y el carácter nacional y particularista de Francisco I y de los príncipes alemanes.
La política exterior de Carlos V.
En teoría Carlos V persigue una Europa integrada por diversos estados que conviven
pacíficamente bajo la autoridad del emperador cristiano. Busca mantener íntegro su patrimonio y su
hegemonía europea frente a enemigos como Francia o el imperio turco. Para conseguirlo cuenta con
un poderoso ejército (tercios), organizado por los RRCC y compuesto por mercenarios, una hábil
diplomacia, y el oro y la plata procedente de América.
En una primera etapa Carlos I mantuvo diferentes guerras contra Francia en Italia. Las
victorias en Italia frente a Francia -problema heredado de etapas anteriores, por su enfrentamiento
a la corona aragonesa- (Pavía, 1525 - Tratado de Madrid, 1526, Paz de Cambrai o de las damas-,
1529) y al Papado (saqueo de Roma, 1527) le permitieron ocupar el Milanesado (nexo de unión
entre sus Estados mediterráneos y centroeuropeos), detener el avance turco sobre Viena (1529) e
iniciar el sueño hegemónico (coronación imperial en Bolonia, 1530). Fue su momento de máximo
poderío, aunque no había encontrado una solución pacífica al luteranismo nacionalista de Alemania.
En una segunda etapa tuvo que enfrentarse contra la alianza de Francia, los príncipes
alemanes luteranos (asociados en la Liga de Esmalkalda 1531) y el Imperio turco, asociado a los
piratas berberiscos que hacían peligroso la navegación por el Mediterráneo. Obtuvo un éxito
sensacional en la conquista de Túnez (1535), pero sus fracasos ante Francia (paz de Crepy, 1544) y
ante Argel, le impidieron dedicarse al principal problema en los estados alemanes.
En lo referente al problema luterano, Carlos condenó las teorías de Lutero (Dieta de Worms,
1521) e intentó con los príncipes alemanes varias vías: pacífica o de concilio y finalmente, la lucha
armada. Mientras tanto, los príncipes alemanes, sobre todo del norte, habían visto la ocasión de
apropiarse de los bienes de la Iglesia y librarse de la tutela imperial y se aliaron en la liga
mencionada anteriormente (Liga Esmalkalda).
En la última etapa Carlos procuró solucionar el problema alemán en sus dos aspectos:
religioso y militar. En el primero, logrando que el finalmente reunido Concilio de Trento tuviera,
en sus primeras etapas (1545-1552), un carácter reconciliatorio de espíritu erasmista; en el segundo,
derrotando a la Liga de Esmalkalda en la batalla de Múlhberg (1547). Pero no fueron soluciones
definitivas en ninguno de los dos campos. En el campo religioso las posturas se radicalizaron
(calvinismo - dogmatismo condenatorio de la última etapa del Concilio de Trento, 1562-1563Contrarreforma) tras su muerte, presagiando las terribles guerras de religión de la segunda mitad
del siglo XVI; en el campo militar Francia acudió en auxilio de los príncipes luteranos.
Prematuramente envejecido por la gota que padecía, Carlos firmó la paz con Francia, Tregua
de Vaucelles, y la paz religiosa de Augsburgo (1555) con los príncipes protestantes: la religión de
cada príncipe sería la de su Estado. Carlos I abdicó en 1556 dejando a su hermano Fernando,
Austria-Bohemia-Hungría y la corona imperial, y a su hijo Felipe II, el resto.
El imperio colonial. Hernán Cortés conquistó el Imperio Azteca (1519-1521); Pizarro el
Imperio Inca (1535); Valdivia, Chile, y en la meseta de Bogotá convergían las expediciones de
Belalcázar, Jiménez de Quesada y del alemán Federmann. También se exploró la zona meridional
de los actuales Estados Unidos (Álvar Núñez Cabeza de Vaca), se descubrió el paso hacia el
Pacífico y se realizó la primera vuelta al mundo (Magallanes-Elcano, 1519-1522).
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Ahora se montó la primera organización en América (Virreinato de Nueva España-México,
1535; Virreinato de Perú-Lima, 1543) y se redactaron las Leyes Nuevas (1542) para las nuevas
tierras. Pero Carlos no sintió un especial interés por estas tierras y se limitó a aprovechar sus
recursos en metales preciosos, que empezaron a llegar abundantemente (botín de Pizarro).
Conflictos internos: Comunidades y Germanías.
Carlos llega a la península en 1517, no habla castellano y viene rodeado de una corte de
extranjeros. Exige a las Cortes un impuesto especial para ser nombrado emperador, y éstas le piden
que respete sus leyes y prescinda de sus colaboradores. Carlos viaja precipitadamente hacia
Alemania y deja como máxima autoridad a Adriano de Utrecht, éste será el comienzo de las
revueltas. En Castilla la revuelta tendrá e un principio un carácter sobre todo político y en menor
medida social, mientras que las revueltas de las Germanías de Valencia y Mallorca tienen un
carácter más social.
Las Comunidades:
Un primer intento para oponerse a la tendencia autoritaria-absolutista de la monarquía
representada por Carlos V estalló en la misma Castilla.
Causas de la revolución: Son múltiples. Diversos grupos de la sociedad estaban
descontentos por las transformaciones políticas y sociales y en las relaciones de poder:
La alta nobleza no estaba conforme con su pérdida de poder político en detrimento de los
extranjeros, nobles de segunda fila ansiaban recuperar protagonismo social, las capas medias
urbanas querían participación política, los conversos se hallaban descontentos por la creación de la
Inquisición y el control monárquico de Cortes y concejos fue también causa de reivindicaciones
comuneras.
Junto a estos problemas, la sociedad castellana experimentaba otra serie de tensiones de
índole económico-social. La principal era el conflicto de intereses en torno al destino de la lana
entre los dos grandes sectores de la burguesía: los comerciantes, que deseaban exportarla a la
industria textil de los Países Bajos, y los industriales que trataban de acrecentar los cupos
reservados a la producción textil propia.
Todas estas tensiones, junto a hechos como pugnas entre familias por el poder local, la larga
tradición de resistencia antiseñorial, la crisis de la pañería castellana, las malas cosechas, la precaria
situación del campesinado, el descontento popular por la presión fiscal y el alza de precios explican
las causas del movimiento comunero. A esto hemos de unir la crisis del poder real...
El levantamiento comunero no sería comprensible sin tener en cuenta la crisis iniciada en
1504. El largo período de las regencias, (1504-1516) casi acaba con la obra política anterior.
A fines de la segunda década del s. XVI una serie de hechos desencadenaron la revolución
(casus belli): La llegada al trono de un joven rey extranjero, educado en los Países Bajos, que ni
conocía nuestra lengua, los abusos de los flamencos que acompañaban al rey (el nombramiento
como regente de Adriano de Utrecht, el reparto de cargos entre extranjeros), las presiones para
conseguir la votación de servicios extraordinarios en las Cortes de Santiago, el descontento del
clero, el nombramiento de Carlos I como emperador, lo que hacia presagiar una subordinación de
intereses hacia los de Flandes o el Imperio, y el mito del reinado de los RR.CC. , hacía que en
Castilla se percibiese al rey como un hombre sin voluntad, que desconfiaba de los castellanos y que
estaba sometido a las influencias de los flamencos.
La insurrección: La revuelta se localizó en la zona central de la Península. La insurrección
comenzó en Toledo en mayo de 1520. Desde allí se fue extendiendo a toda Castilla (Vieja, Nueva,
Andalucía) hasta afectar a la Sierra del Guadarrama, en torno a dos núcleos principales: Valladolid
y Toledo. Madrid, Ávila, Segovia, Palencia, Medina del Campo, Tordesillas, Zamora, Toro y
Salamanca participaron activamente; fuera de esta zona la rebelión no tuvo tanto éxito (Cuenca,
Guadalajara, Soria y León), mientras que Burgos, más al norte y dominada por el comercio de
exportación lanera, se pasó tempranamente al bando anticomunero.
El movimiento comunero fue esencialmente un levantamiento urbano. Sin embargo se vio
secundado en el ámbito rural por amplias zonas campesinas y por la insurrección de territorios de
señorío, lo que contribuyó al alineamiento de la alta nobleza en el bando realista. Debido a los
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numerosos grupos que aglutinaron el movimiento y sus diferentes intereses la rebelión fue muy
compleja. Estalla cuando llegaron a las ciudades noticias de lo sucedido en Galicia lo que aumentó
el malestar iniciándose la guerra de las Comunidades, en que la Junta de las ciudades sublevadas
dirigida por la pequeña nobleza y la burguesía se opuso al absolutismo de los nobles extranjeros.
Por iniciativa de Toledo los representantes de las ciudades se reunieron en Ávila y
constituyeron la Junta Santa (29/7/1520) que se declaró soberana en nombre del rey y la reina
doña Juana. La Junta marchó a Tordesillas donde fue recibida por la reina quien a pesar de sus
palabras de apoyo se negó a firmar un documento para quitar todo poder a su hijo el rey.
Inicialmente a los sublevados se les habían unido algunos nobles, pero cuando los pecheros
fueron engrosando sus filas y se produjeron movimientos antiseñoriales, casi todos los nobles
abandonaron la Junta. Además la gran nobleza castellana dudó en intervenir hasta que el rey supo
atraerla con cargos políticos. La derrota de Villalar (23 de abril de 1521) y la muerte de los
principales jefes, sin juicio previo, Padilla (de Toledo), Bravo (de Segovia) y Maldonado (de
Salamanca), supuso el final de la crisis. El monarca cambió la orientación de su gobierno en
Castilla, prescindió de los extranjeros en el gobierno de este reino y Castilla se convirtió en el eje de
la monarquía de los Habsburgo.
Consecuencias de la derrota comunera: Representó el triunfo del absolutismo en Castilla y
selló la alianza entre los «grandes» y el monarca. Todas las ciudades acabaron sometiéndose al
poder real. Supuso para Castilla la decadencia definitiva de las instituciones de carácter
comunitario (comunidades de villa y tierra, concejos y Cortes) y la imposición de un modelo
político autoritario del poder real. Supuso también el robustecimiento del poder señorial.
Durante los siglos XVI, XVII, XVIII se habla poco de las Comunidades. En los Siglos XIX
y XX hay visiones opuestas: Los conservadores ven a los comuneros como gentes ancladas en la
Edad Media, incapaces de ver la modernidad del autoritarismo monárquico. Para los
progresistas, los comuneros se adelantan a su tiempo, son los protagonistas de la primera
revolución liberal burguesa en la Hª de España, al levantarse contra el autoritarismo del monarca,
exigiendo mayor participación política en el gobierno del reino
Las investigaciones recientes ven el movimiento comunero como un fenómeno muy
complejo donde se mezclan aspiraciones muy diversas. Suma las aspiraciones políticas
democratizadoras de las clases medias (limitación del poder real a través de las Cortes, mayor
protagonismo de la burguesía); el sentimiento nacionalista de amplios sectores sociales como
reacción frente a un rey extranjero y en menor medida, la reacción antiseñorial de las clases
populares contra los grandes aristócratas. Se la puede considerar una revolución urbana y burguesa.
Lo que si podemos decir es que a partir de entonces las ciudades castellanas quedaron
sometidas al arbitrio del rey y en Castilla se extendió el sentimiento de haber perdido sus libertades.
Las Germanías:
Por las mismas fechas, aunque sin conexión entre ellas, se produjo otra guerra en el
Mediterráneo y Valencia: las Germanías (1519-23).
En 1520 Carlos I confirmó a la ciudad de Valencia el poder formar milicias como defensa
frente a los piratas berberiscos (nombre que entonces se daba a los antiguos bereberes, del norte de
África). Tal milicia se llamó Germanía (Hermandad). Aprovechando que los nobles y las
autoridades huyeron de Valencia en 1519 por miedo al contagio ante una epidemia de peste, los
miembros de las Germanías (artesanos y menestrales -clase baja de gremios-) junto a campesinos de
los alrededores se hicieron con el control de la ciudad. Los agermanados se negaron a admitir la
autoridad del virrey y la revuelta se extendió a otras villas y ciudades del reino.
Las Germanías eran una reacción de las clases populares urbanas (artesanos) frente a los
grandes burgueses y caballeros en las ciudades. Los agermanados exigían una mayor participación
en el gobierno y la democratización de los municipios.
La revuelta se radicalizó en 1521 al extenderse entre los campesinos, que exigían eliminar la
jurisdicción señorial, los impuestos feudales, y repartir tierra entre los campesinos
A finales de año, se organizaba la Germanía en Palma de Mallorca. En ambos casos después
de unos éxitos iniciales los agermanados fueron vencidos por las tropas reales; sus dirigentes fueron
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ajusticiados y la represión fue muy dura. Se impuso el binomio monarquía nobleza.
En conclusión, tanto las Comunidades como las Germanías eran las manifestaciones del
descontento del estado llano. Las Comunidades tuvieron un claro origen político y por influencia de
las clases medias urbanas y campesinas acabaron siendo un movimiento antiseñorial o sea, social.
Las Germanías fueron justamente lo contrario: de origen social acabaron siendo un intento de
cambio político. Ambos, Corona y nobleza, salieron muy reforzados, sobre todo en Castilla donde
las Cortes pasaron a ser algo puramente decorativo.
II.- LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE FELIPE II. LA UNIDAD IBÉRICA (1556-98)
La Monarquía hispánica de Felipe II
Felipe II heredó todos los territorios de su padre (Castilla, Aragón, parte de Italia, Países
Bajos, Norte de África, América) y en 1580 Portugal con su Imperio.
La hegemonía de los Habsburgo se planteó ahora desde otras premisas. Ya no se trataba
tanto de crear una Universitas Cristiana sobre el eje del Imperio germano, con una mentalidad
erasmista conciliadora, sino de mantener la supremacía de los Habsburgo a través de la potencia
económico-militar de Castilla, trasladó la capital a Madrid (1561), y de su Imperio colonial. Este
Imperio colonial llegó a su máxima extensión cuando Felipe II heredó el trono de Portugal y de sus
colonias en el Índico. Tras una rápida conquista (III duque de Alba), Felipe II fue reconocido en las
Cortes de Thomar (1580) y, durante unos 60 años, la monarquía de los Habsburgo dispuso del
mayor Imperio colonial del momento, al que, como su padre, prestó escasa atención.
Con Felipe II subió al poder una nueva generación belicista que radicalizó el aspecto
religioso de la lucha. Frente al monarca español centralista-absolutista, católico dentro del espíritu
contrarreformista de Trento, aparece el calvinismo de Guillermo de Orange, líder de los
sublevados Países Bajos, o el anglicanismo de Isabel I de Inglaterra, que acabó dirigiendo el
frente antiespañol.
Política exterior de Felipe II:
- La consolidación de la hegemonía española. Se efectuó sobre Francia al obtener el éxito de
San Quintín (1557) y obligarla a firmar la paz de Cateau-Cambresís (1559). Con ello terminaba
esta fase de la guerra, que se había iniciado en Italia, en la época de Fernando el Católico. Francia
iba a desangrarse en unas terribles guerras de religión entre calvinistas (hugonotes) y católicos.
.- El conflicto en el Mediterráneo. La lucha contra los turcos: Felipe II dirigió la Liga Santa
formada con Venecia y el Papado. Reunió una espectacular armada dirigida por Juan de Austria
que obtuvo un éxito espectacular en Lepanto (1571) después del cual el Mediterráneo perdió
importancia como eje político-militar, produciéndose la basculación de la Monarquía hacia el
Atlántico (Inglaterra, Francia y Portugal
- La revolución de los Países Bajos.).
La revolución de los Países Bajos (1566) fue el mayo problema político y militar de su
reinado. Planteó el enfrentamiento entre la mentalidad centralista-absolutista y la explosión
nacionalista y parlamentaria por una parte; y entre el espíritu católico de la Contrarreforma y el
calvinismo, sobre todo de las provincias del norte, por otra. La sublevación burguesa-calvinista
estalló violentamente en el verano le 1566. Los tercios del III duque de Alba reprimió duramente la
sublevación. Los gobernadores que le sucedieron (Requesens, Juan de Austria, Alejandro Farnesio)
obtuvieron éxitos militares importantes pero no lograron dominar la resistencia holandesa que contó
con sus marinos y con el apoyo británico y de los calvinistas alemanes.
La revuelta estalla de nuevo en 1572 de la mano de Guillermo de Orange. Las provincias
del sur (Bélgica), de mayoría católica aceptaron la obediencia a Felipe II, mientras que las del norte
(actual Holanda) quedan independientes de hecho desde 1581 (de derecho se lograría en la paz de
Westfalia en 1648). El último año de su reinado (1598) Felipe II dejó en herencia a su hija Isabel
Clara Eugenia los Países Bajos
Los Países Bajos supusieron una larga y costosa guerra que alimentó la Leyenda Negra
española.
.- Inglaterra. Durante estos años la guerra se generalizó. Felipe II se vio envuelto en un triple
enfrentamiento con Francia, contra el calvinista Enrique de Borbón que ganó la guerra civil; con los
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Países Bajos, y contra Inglaterra. Esta última estaba gobernada por la reina Isabel I, hermanastra de
María Tudor (segunda esposa de Felipe II), y una fiel defensora del anglicanismo. Isabel apoyaba
a los calvinistas de los Países Bajos y rechazaba el monopolio de explotación americano de
españoles y portugueses través de actos de piratería el comercio atlántico Sevilla-Caribe (Drake y
Hawkins). Fue una guerra general desde el momento en que Francia, Inglaterra y Países Bajos
firmaron el tratado de Greenwich.
El fracaso más espectacular 1o sufrió Felipe II frente a Inglaterra con el desastre de la
Armada Invencible (1588), que pretendía trasladar los tercios de Alejandro Farnesio a través del
Canal de la Mancha para invadir Inglaterra. Esta pérdida de recursos humanos supuso la
imposibilidad de dominar el Atlántico definitivamente.
A su muerte, Felipe II había logrado con grandes dificultades mantener la supremacía de los
Habsburgo pero el Imperio pasaba a la defensiva. Durante su reinado se creó la conocida leyenda
negra. Este término englobaba al conjunto de críticas políticas, sociales, religiosas, e incluso de
carácter personal y privado, que dieron una imagen negativa de la figura de Felipe II. Su origen se
encontró en los escritos de personalidades de la época, tanto de dentro como de fuera de las
fronteras de sus reinos, claramente contrarias al monarca (Guillermo de Orange, Antonio Pérez e
Isabel I) La leyenda negra estuvo alimentada por sucesos como el trato dispensado a su hijo, la
extraña muerte de éste, el infante Don Carlos; la dureza de la Inquisición, el suceso de Antonio
Pérez, etc…
Conflictos internos:
Felipe II establece la capital del Imperio en Madrid (1561). Es el paradigma de la
contrarreforma católica. Por este motivo cerró las fronteras a las ideas provenientes de Europa
(erasmismo, protestantismo) y las persiguió mediante instrumentos como la Inquisición, quien
publicó un índice de libros o perseguió la herejía.
Felipe II se encontró con el problema morisco. Los moriscos granadinos suponían era un
problema religioso, social y político. Su conversión al cristianismo (RRCC) no parecía auténtica; no
se integraban en la sociedad cristiana, incluso algunos se dedicaban al bandolerismo; y podían
aliarse con los turcos y los piratas berberiscos que atacaban las costas mediterráneas (5ª columna)
La represión religiosa se hizo insostenible para los moriscos, sobre todo la actuación
inquisitorial de la Inquisición tras 1550. La chispa surgió con la prohibición del uso de su lengua
(algarabía), sus vestimentas y la práctica de ceremonias árabes. El núcleo de la rebelión (1568)
fueron la Alpujarra (montañas Granada, Málaga y Almería) y mantuvieron una dura guerra durante
cuatro años. Sometidos gracias a la intervención de Juan de Austria en 1570, el monarca no se
atrevió a expulsarlos, por cuanto eran una mano de obra campesina inestimable. Pero si lo hizo
Felipe III (1609-1611), ocasionando serios problemas económicos y demográficos para los reinos
de Valencia y Aragón principalmente.
Otro de los asuntos a los que tuvo que hacer frente Felipe II fue al caso de Antonio Pérez,
su secretario. Pérez, implicado en el asesinato del secretario de Juan de Austria, Escobedo, fue
encarcelado por el rey. Antonio Pérez logró huir a Aragón donde hace ejercer su condición de
aragonés y poniéndose bajo la protección del Justicia de Mayor Aragón, Juan de Lamuza. Éste se
negó a entregárselo al rey debido al derecho como aragonés tenía Antonio Pérez a ser juzgado en
Aragón. Pérez es entonces encarcelado por la Inquisición lo que provoca un espectacular motín.
Pérez logra huir a Francia mientras el Justicia mayor era ajusticiado. Los derechos forales fueron
reducidos aunque se mantuvieron en su esencia, incluido el cargo de Justicia Mayor
La unidad ibérica:
Empresa secular que arranca de la época de los RRCC, quienes intentaron la unidad
peninsular mediante su política matrimonial y en concreto mediante el casamiento de su hija María
con Manuel el Afortunado, cuya descendiente Isabel será la esposa del Carlos I y la madre de Felipe
II. Al quedar vacante el trono portugués a la muerte del último descendiente de la casa de Avís (el
Cardenal Enrique), Felipe II alegó sus derechos sucesorios por parte de su madre Isabel frente al
candidato Antonio Prior de Ocrato, sobrino del Cardenal Enrique, al que tuvo que enfrentarse.
Con el apoyo de la alta nobleza y clero, el duque de Alba invadió Portugal y hacer que Felipe II
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consiguiera la corona en las Cortes de Thomar en 1581. Con Portugal se incorpora también su
imperio colonial. Se mantuvo unido hasta 1640 (crisis secesionista)
III.- EL MODELO POLÍTICO DE LOS AUSTRIAS
Todas las monarquías modernas procuraron crear una estructura de gobierno, una máquina
de poder que les permitiera imponer su autoridad. En España esta organización, esbozada por los
RR.CC. , fue perfeccionada por los monarcas de la familia de los Habsburgo.
Los monarcas Habsburgo tuvieron que navegar entre el autoritarismo monárquico, en el que
los monarcas tomaban de forma exclusiva las decisiones políticas frente a las diferentes
instituciones, y la realidad constitucional de los diferentes reinos, dotados con sus propias leyes e
instituciones. Por ejemplo, mientras en Castilla la autoridad del monarca era mucho mayor, en la
Corona de Aragón el rey tuvo que respetar sus fueros, instituciones, al igual que sucedería con
Nápoles, el ducado de Milán y Portugal. América sigue el modelo castellano y depende
directamente del monarca
Infraestructura de poder: Giraba alrededor de unos
- Órganos de gobierno central
El monarca o en su caso el valido. Durante el siglo XVI los monarcas, con fuerte
personalidad, gobernaron directamente (Carlos V, Felipe II) basándose en las consultas de los
diferentes consejos, sobre todo del de Estado. Pero los Habsburgo del siglo XVII, indolentes o
enfermos, se dejaron llevar por hombres de su confianza, los validos.
Secretarios, que podían pertenecer a la nobleza, pero también a la alta burguesía. Carlos V
que empezó teniendo un solo canciller (Gattinara) acabó montando dos equipos: un secretariado
español, que entendía sobre los problemas de España e Italia y un secretariado franco-borgoñón,
para esos territorios. Felipe II trabajó con una serie de secretarios entre ellos Antonio Pérez que le
ponían en contacto con los Consejos.
Solían informar al rey de las decisiones de los Consejos, despachaban con él los asuntos.
Los Consejos. Fueron en principio los órganos consultivos formados por especialistas
(asesores y ministeriales). Desde Felipe II perdieron importancia y en el siglo XVII sólo el de
Castilla se reafirmó sobre los demás. Destacan:
El Consejo de Estado unificaba la acción global, coordinaba todos los consejos. Constituido
por miembros de la aristocracia con experiencia militar, diplomática o eclesiástica. En la práctica el
rey apenas lo consulta y recurre a otros territoriales
Consejos Territoriales: Competencias sobre cada uno de los territorios de la monarquía
- El Consejo de Castilla se reafirmó sobre los demás y adquirió funciones legislativas de las
Cortes, que perdieron importancia. Núcleo central administración castellana, tribunal supremo y
ministerio de asuntos eclesiásticos.
- Consejo Real de Aragón: Competencias sobre Aragón, Cerdeña y Sicilia.
- Consejo de Italia: Consejeros italianos bajo la presidencia de un letrado castellano. Desde
mediados del siglo XVI todas las posesiones italianas pasaron a depender de él.
- Consejo de Flandes y Consejo de Portugal: Creados durante el reinado de Felipe II.
- Consejo de Indias (1524). Administración de la América Hispánica.
Consejos Temáticos: Especializados en alguna materia, algunos ya existían desde los
RRCC: Cruzada, Hacienda, Órdenes Militares, Inquisición.
Juntas Creadas por Felipe II. Comités separados de los consejos para estudiar temas
específicos. Se rebelaron muy eficaces para estudiar aspectos concretos.
Las audiencias o chancillerías, tenían la misma estructura que les habían dado los RR.CC.
Este sistema se hizo caro y corruptible por el exceso de funcionarios y porque los altos
cargos eran ejercidos por miembros de la alta nobleza, aunque no tuvieran las aptitudes adecuadas,
a la vez que existían infinidad de cargos mal pagados, que se vendían y heredaban.
El ejército y la escuadra: Fue el arma principal de la autoridad del monarca, y, en el caso de
los Habsburgo, la mejor máquina de guerra de todo el siglo XVI, que les permitió mantener su
supremacía en Europa. Se basaba en los tercios, unidad de combate formada por 3 ó 4 mil hombres
en teoría, con dominio de la infantería, con armas blancas (picas) y armas de fuego (arcabuceros,
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artillería). Era un ejército muy maniobrable y con mandos de primera calidad
La escuadra fue muy poderosa en el siglo XVI. Estaba formada por los barcos de remo
(galeras) y de asalto, y por los barcos de vela (galeones), que podían luchar a distancia por su
potente armamento de artillería. La escuadra hispana obtuvo un gran éxito en la batalla de Lepanto
y no llegó a perder todo su poderío a pesar del gran desastre que supuso la Armada Invencible, pero
si lo perdió más adelante, en el siglo XVII, frente a la flota holandesa.
La diplomacia: La diplomacia permanente había sido establecida por los Estados
renacentistas italianos y pronto fue adoptada por las monarquías autoritarias. Los Habsburgo
mantuvieron embajadores, (aunque este término no se impone hasta el s. XVIII), que solían ser
nobles castellanos o flamencos, en París, Londres, Viena y, especialmente en Roma, que era un
centro diplomático internacional de gran importancia.
La Hacienda real: El gran problema para mantener todo este sistema administrativo y militar
era la falta de dinero: los reyes sacaban impuestos sobre todo de Castilla, mediante un método
complicado y desorganizado. Los otros Estados de la Corona pagaban cantidades globales
previamente estipuladas y servicios extraordinarios sólo si los aprobaban sus Cortes.
La Hacienda se nutría de una serie de ingresos ordinarios: alcabala (10% de todas las
transacciones), derechos de Aduanas, de servicios y montazgo, tercias reales… que eran recaudadas
por los recaudadores Las Cortes además podían conceder al rey un subsidio o contribución
extraordinario.
La llegada de metales preciosos de América parecía la solución, con el quinto real de los
metales preciosos de las minas americanas. Pero el dinero estuvo mal administrado: se gastaba
demasiado en las guerras y en la burocracia, no había presupuestos sólidos, la Hacienda cayó en
manos de banqueros extranjeros (genoveses, sobre todo), que facilitaban préstamos por los cuales
había que pagar altos intereses y, en definitiva, el Estado llegó varias veces a estar en bancarrota.
-Gobierno territorial
Los virreinatos. Los RR.CC. y Carlos V fueron monarcas que no tuvieron una residencia fija
para su corte, residiendo preferentemente en Castilla. Ya entonces, pero sobre todo desde el
momento en que Felipe II fijó su residencia en Madrid, fue necesario que el monarca tuviera un
representante en cada uno de los reinos de su estado, que hiciera sus funciones: el virrey. Los hubo
en cada reino de la Corona de Aragón, en Nápoles, en América (México y Lima), en Portugal, etc.
La división del territorio virreinal se realizaba en provincias dirigidas por gobernadores.
Los corregidores en Castilla, los batles, bailes o vegueres en la Corona de Aragón eran
delegados de la autoridad real.
Los corregidores tenían competencias políticas, militares y judiciales. Su competencia era
sobre un territorio que tenía como nombre el de la población capital del mismo. Al final del
mandato se sometía al juicio de residencia. Su poder era limitado por los señoríos nobiliarios.
Controlaban los municipios.
IV.- ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI. LA
INQUISICIÓN.
A.- Economía
Agricultura, ganadería e industria: A consecuencia de la apertura del mercado americano
tuvieron una gran expansión. La demanda americana actuó como un fuerte estímulo para la
economía. Pero esto duró poco y que fue seguida por un período de fuerte crisis y de decadencia
económica en el XVII.
Se roturaron nuevas tierras y se amplió el cultivo del cereal, del olivo y la vid en
Andalucía. La ganadería lanar castellana, que llegó a tener tres millones y medio de cabezas de
ganado, en gran parte controlados por la Mesta. Fue muy importante la exportación de lana, hacia
Flandes especialmente, a través de las ferias de Medina del Campo y del Consulado de Burgos.
También la industria artesanal se desarrolla para enviar productos a América que allí eran
necesarios y que América pagaba con los metales.
Sin embargo ya desde la 2ª mitad del XVI hay grandes problemas: bancarrotas de Felipe II
que pusieron de manifiesto las debilidades de nuestro sistema productivo provocando una fuerte
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subida de los precios. De ahí la necesidad creciente de recurrir a la producción extranjera para
abastecer a América. Todo esto culmina en la crisis del XVII.
El comercio con América. La crisis económica: Concentrado en Sevilla, fue muy floreciente
durante gran parte del siglo XVI. Para proteger la navegación de ataques extranjeros, se estableció
un sistema de flotas, con naves normales de carga y galeones, armados de cañones. Partían de
Sevilla dos flotas anuales. Desde los puertos de llegada las mercancías se distribuían por los
territorios americanos, con precios hasta veinte veces superiores a los de Sevilla.
Grandes cantidades de oro y plata llegaron a España y desde aquí a Europa, lo que produjo
una mayor demanda de toda clase de productos y cambió la economía europea, produciendo una
subida espectacular de los precios. La llegada de metales provocó una época de riqueza que fue
efímera porque trajo el alza de los precios e inflación y apenas beneficiaban a la economía española,
que se destinaba a pagar intereses a banqueros extranjeros, a pagar las guerras en Europa o a
comprar los productos extranjeros para abastecer a América.... El Estado y el pueblo apenas se
beneficiaron del exceso de riqueza, porque no se utilizó para desarrollar la economía del país.
A finales del siglo XVI la Corona, que tenía una gran deuda, hubo de recurrir a nuevos
impuestos, lo que produjo quiebras o bancarrotas (1557-76-96) ya durante el reinado de Felipe II; el
Estado no estaba en condiciones de pagar las deudas.
España se vio abocada a una crisis económica que perduró durante todo el siglo XVII.
Aunque la crisis fue general en el continente europeo, algunos países empezaron a recuperarse a
partir de 1680, pero Castilla siguió envuelta en la crisis demográfica y económica en las últimas
décadas del siglo XVII. Sin embargo, en algunos territorios de la Corona española se advertían
también signos de recuperación: en Cataluña y Andalucía (exportación de vinos) y en el País Vasco
(explotación de minas de hierro).
B.- Sociedad
La población: A fines del siglo XV la Corona de Castilla tenía 5 millones de habitantes, la
Corona de Aragón 800.000 y Navarra 120.000. En su mayoría se trataba de población rural. La
población hispana debió disminuir a finales de siglo, a consecuencia de la expulsión de los judíos, la
marcha de moriscos granadinos, la emigración a América, epidemias, hambres... Aún así la
población aumenta y en 1591 hay de cerca de 8 millones de habitantes, las tres cuartas partes de los
cuales vivían en territorios de la Corona de Castilla.
Natalidad y mortalidad: El crecimiento vegetativo se veía favorecido por una tasa de
natalidad muy alta, en torno a 35-40%. Sin embargo la mortalidad también era alta sobre todo la
infantil. Régimen demográfico primitivo.
La sociedad estamental: Se mantienen los estamentos pero hay una cierta movilidad: se
podía pasar de hidalgo a caballero, de caballero a nobleza titulada, de la burguesía mercantil a la
nobleza, por nombramiento o por compra (obsesión por el ennoblecimiento). La población había
quedado unificada desde el punto de vista religioso y se fueron perdiendo los vestigios de judaísmo
y de mudejarismo (limpieza de sangre, demostrar ser cristiano viejo)
Los grupos privilegiados:
Los nobles estaban exentos de pagar tributos y no trabajaban. Las Leyes de Toro de 1505
conceden el privilegio de establecer mayorazgos y Carlos I crea el título de Grande para los nobles
de mayor categoría. El hidalgo es una figura muy característica de la época. Son personas sin
medios, orgullosas de su nobleza, pero sin bienes.
El clero, era muy numeroso, se calcula en más de 100.000 personas. Tenía poder
económico, influencia social y política; vivía de los diezmos y de las rentas de sus propiedades, que
por estar adscritas a las instituciones eclesiásticas recibieron el nombre de manos muertas. Tenía
una fuerte relación con la nobleza, porque los altos cargos de la Iglesia solían recaer en los hijos
segundones de la nobleza y que no pagaban impuestos.
. El estado llano (pecheros): Los campesinos constituían el 80% de la población. Sobre ellos
recaían pesadas cargas fiscales: diezmos, impuestos reales, derechos señoriales. En Cataluña,
liberados los payeses de remensa en tiempos de Fernando II, obtuvieron un cierto bienestar al
establecerse el arriendo de tierras mediante contratos a largo plazo.
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La burguesía estaba constituida por caballeros, que ejercían los cargos públicos, artesanos,
mercaderes, y miembros de profesiones liberales.
El servicio doméstico era numerosísimo y existía una amplia marginación social (minorías
étnicas, esclavos, gitanos, oficios que se consideraban degradantes, como el de carnicero), pero
sobre todo era impresionante la pobreza, que, según se ha calculado, incluía al 20% de la población,
sobre todo en la segunda mitad del XVII. Esta sociedad de criados, de pobres, de hidalgos que
consideraban deshonroso trabajar, aparece magníficamente reflejada en la novela picaresca.
C.- Cultura en la España del siglo XVI. La Inquisición
A lo largo del siglo XVI las artes y las letras alcanzan en la Península una gran brillantez,
por lo que se ha denominado a este periodo Siglo de Oro. Corresponde a este siglo el Renacimiento,
que se caracteriza en Europa por el retorno a la antigüedad clásica. Pero desde el último cuarto del
siglo XVI la cultura evoluciona hacia el Manierismo, que lleva hacia el Barroco.
1.- La problemática religioso-cultural. Triunfo de la ortodoxia. La Inquisición
Entre 1520 y 1560 se produce una violenta disputa religiosa entre la ortodoxia católica y el
erasmismo europeísta. Mientras algunos intelectuales (Juan Luis Vives) aceptaban las doctrinas de
Erasmo, los ortodoxos no, porque consideraban que podía contribuir al desarrollo del
protestantismo en España. La Inquisición condena el erasmismo. Con Felipe II se produjo el cierre
definitivo de España. A partir de 1560 España se convirtió en uno de los más sólidos baluartes de la
Contrarreforma, que contó con el apoyo de la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de
Loyola en 1534 y puesta bajo la obediencia directa del Papa.
El Concilio de Trento da paso al misticismo que se refleja en Santa Teresa de Jesús, autora
del Libro de mi vida y de Las Moradas, donde relata sus experiencias místicas y San Juan de la
Cruz, y en la tercera etapa surge una religiosidad más aparatosa pero menos profunda.
La Inquisición fue el tribunal eclesiástico encargado de imponer la ortodoxia católica
persiguiendo la herejía. Los componentes de este Tribunal eran nombrados por el rey que extendió
sus funciones a lo largo del s. XVI y ss. a otras heterodoxias (moriscos, erasmistas, protestantes,
brujería...). En su lucha contra estos grupos publicó un índice de libros prohibidos en 1553 y
estableció una fuerte censura. La detención de los reos tenía su culminación con el espectáculo
público de los autos de fe (los más importantes acaecieron en Valladolid y Sevilla en 1559). Fue
poderoso con los Austrias y perdió poder con los Borbones, sobre todo con Carlos III. Será abolido
definitivamente por el régimen liberal en 1820.
2.- La cultura del Renacimiento
Ciencia: Destacó en Medicina, Miguel Servet, descubridor de la circulación pulmonar de la
sangre. En Derecho Francisco de Vitoria, quien justificó la ocupación de las Indias.
La literatura: Destacó Nebrija el autor de la primera Gramática Castellana (1492), La
Celestina, atribuida a Fernando de Rojas, la poesía de Garcilaso de la Vega y San Juan de la Cruz,
la novela picaresca, con El Lazarillo de Tormes (1554). En teatro Lope de Vega, y por último
Miguel de Cervantes con el Quijote.
El arte: En arquitectura los reinados de los RR.CC y Carlos I coincidieron con el Renacimiento. La
época de los RR.CC fue, en el aspecto arquitectónico, una interesante encrucijada, donde se
mezclaron la perfección técnica del gótico final, los elementos decorativos mudéjares y los primeros
elementos renacentistas. Este estilo, que se denominó plateresco, alcanzó una extraordinaria
brillantez en Salamanca (San Esteban, fachada de la Universidad) y se extendió por Castilla y
Andalucía (fachada del Ayuntamiento de Sevilla). El estilo herreriano de la segunda mitad del
siglo XVI, responde al espíritu de la Contrarreforma. Se caracteriza por su falta de adornos y
grandiosidad, siendo el monasterio de El Escorial (también palacio y panteón real) su mejor
ejemplo y Juan de Herrera su mayor representante, En escultura, con Valladolid como uno de los
principales centros y sobre todo en madera policromada, destacan Alonso Berruguete y de Juan de
Juni y en pintura el Greco. Sus colores claros y fríos, de técnica manierista, sus luces
sobrenaturales, el alargamiento de sus figuras, la expresividad de sus rostros, hicieron que el Greco
y su Entierro del Conde de Orgaz, se convirtieran en símbolos de la espiritualidad castellana del
siglo XVI.
VOCABULARIO DEL TEMA 7
Austrias (Habsburgos): Dinastía que reinó en España durante los siglos XVI y XVII.
Comenzó con Carlos I, defensor de la idea de un imperio universal cristiano, y le sucedió su hijo,
Felipe II, quien mantuvo las mismas ideas de su padre. En el siglo XVII, los reyes de esta dinastía
fueron Felipe III, Felipe IV, y Carlos II, quien, al no tener hijos, dejó la corona a Felipe de Anjou.
Carlos I de España y V de Alemania: (Gante, 1500-Yuste, 1558) Rey de España y
emperador de Alemania. Hijo de Felipe el Hermoso y de Juana de Castilla, heredó de sus abuelos
paternos Austria y Borgoña, y de los maternos, España y América. Deseaba restaurar el espíritu de
la universitas cristiana, es decir, la unidad de Europa bajo la fe cristiana.
Comunidades de Castilla: Se conoce como Comunidades de Castilla a un movimiento de
revuelta política y social que se extendió por todo el territorio de la Corona de Castilla, al inicio del
reinado de Carlos V. Fenómeno complejo por sus causas y que desemboca con el triunfo del
absolutismo en Castilla y selló la alianza entre los «grandes» y el monarca. Supuso para Castilla la
decadencia definitiva de las instituciones de carácter comunitario (comunidades de villa y tierra,
concejos y Cortes) y el robustecimiento del poder señorial.
Germanías: Hermandades armadas que fueron creadas, con autorización del monarca, por
los gremios de las ciudades costeras del reino de Valencia en el siglo XVI, para protegerse de los
piratas berberiscos y que les llevó a enfrentarse a la nobleza. Es un movimiento social que terminó
con el triunfo del emperador y la nobleza.
Felipe II: Rey de España. Hijo de Carlos I y de Isabel de Portugal, en 1556 recibió las
coronas de Castilla y Aragón. Estableció la capital de Madrid. Los problemas internos estuvieron
marcados por la defensa del catolicismo y la unificación del territorio peninsular, la protección de la
Inquisición, el levantamiento de los moriscos en !as Alpujarras, la anexión de Portugal (1581), el
problema de Antonio Pérez y el recorte de los fueros aragoneses.
Inquisición: Fue el tribunal eclesiástico encargado de imponer la ortodoxia católica
persiguiendo la herejía. Los RR.CC. obtuvieron permiso de Sixto IV para establecer el Tribunal del
Santo Oficio bajo su control en 1483 con el nombre de Consejo de la Suprema y General
Inquisición. Debía ocuparse exclusivamente de los conversos sospechosos de judaizar, pero no de
los judíos ni de los moriscos. La novedad, en estos momentos fue su plena sumisión a los reyes
(antes sujeta al Papa y obispos) y que tenía competencia sobre todos los reinos
Leyenda negra: Denominación genérica de las acusaciones vertidas contre Felipe II, que lo
presentaban como un tirano sanguinario y fanático, impulsor de la Inquisición. Fue promovida
sobre todo por holandeses e ingleses.
Monarquía absoluta: Forma de gobierno consolidada en Europa durante el siglo XVIII. Se
caracterizaba porque es el monarca, denominado soberano, la fuente de todo poder político por
decisión divina ("por la gracia de Dios"). Concentra todos los poderes del Estado ejecutivo,
legislativo y judicial en su persona. Su poder está por encima de las leyes. Considera su reino como
un patrimonio de la Corona, obtenido por derecho de conquista y transmitido por herencia. Delega
sus funciones en personas designadas y puestas a voluntad (regidores, consejeros).
Paz de Augsburgo: Acuerdo que dividió el Imperio en dos religiones (católica y
protestante) y otorgó a los príncipes el derecho de imponer su religión a sus súbditos.
Paz de Cambrai (1529): Llamada también paz de las damas, Puso fin al enfrentamiento
entre Carlos V y Francisco I de Francia. Por esta paz Francisco renunciaba a sus pretensiones
italianas y reconocía la soberanía sobre Flandes de Carlos V, que a cambio olvidaba sus
reivindicaciones sobre el ducado de Borgoña
Tercios: Unidades básicas de la infantería en el ejército de Carlos V y sus sucesores. Estaba
formado por 3000 hombres, donde había lanceros, piqueros, arcabuceros... Eran voluntarios
contratados (muchos de la baja nobleza), mercenarios que trabajaban por un sueldo, por lo que eran
peligrosos si el sueldo no llegaba. Se convirtieron en el terror de Europa.
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CRONOLOGÍA DE LOS AUSTRIA ESPAÑOLES
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Carlos I
Felipe II
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Actividad 1.
Analiza el siguiente texto:
La elección del emperador (1519)
La titularidad del Sacro imperio Germánico llevaba casi un siglo en manos de los Habsburgo. A la
muerte de Maximiliano I, en 1519, el título quedó en disputa, pues no había sido coronado por el
papa, requisito para legarlo en herencia. Carlos I, nieto de Maximiliano, Francisco I de Francia y
Enrique VIII de Inglaterra fueron los principales candidatos.
Carlos I recibió la noticia de la muerte de su abuelo el emperador Maximiliano I, en Barcelona el 12
de enero de 1519, mientras asistía a las Cortes del Principado. Desde ese momento se inició el
proceso previsto por la Bula de Oro de 1356 para la elección de un nuevo emperador. Aunque el
poder efectivo del titular del Sacro Imperio Romano Germánico era escaso, su prestigio e influencia
eran muy codiciados […]
Se presentaron tres candidatos: Carlos de Habsburgo, bien posicionado por ser nieto del último
emperador, pero joven e inexperto; el rey Francisco I de Francia, que gozaba de gran prestigio
militar tras su conquista de Milán en 1515, y el rey inglés Enrique VIII. Pronto la disputa quedó
entre Carlos y Francisco. […] En total se calcula que se gastaron en regalos casi un millón de
florines, de los que la mayor parte procedió de los banqueros Welter y Fugger de Augsburgo,
prestamistas habituales de Carlos durante todo su reinado. […] La elección se realizó el 28 de junio
de 1519 y se resolvió a favor de Carlos
Monarquía e Imperio: el reinado de Carlos V de John Lynch, El País (página 120 y 121)
1.- Indica las diferentes herencias que obtuvo Carlos de sus padres y abuelos.
2.- ¿Por qué tenía importancia, según el texto, la elección imperial?
3.- ¿Quién fue su principal rival en la elección al trono? ¿Tuvo algún enfrentamiento Carlos I
con él?
4.- ¿Cómo se realizó la elección? ¿Por qué tenía derecho Carlos a ser elegido?
5.- Reflexiona sobre cómo implicó la política de Carlos su elección como emperador. ¿Hacia
dónde se dirigieron sus principales objetivos?
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2.- Analiza el siguiente mapa sobre la Europa de Carlos V. Indica los territorios de Carlos y
las zonas de conflicto debido a sus conflictos externos.
3.- Analiza el siguiente texto sobre el problema luterano y contesta a las preguntas
Carlos V parecía desentenderse ya de lo que pudiera suceder en Alemania. Fue su hermano don
Fernando quien preparó la solución definitiva, la paz de Augsburgo (25 de septiembre de 1555), en
la que se confirmó a cada bando lo que había obtenido desde 1521: se renunciaba a cualquier
armonización posible en cuanto a dogmas y culto, cada príncipe decidiría la modalidad religiosa de
su Estado, nadie sería perseguido por abrazar la confessio agustana y los bienes de la Iglesia
quedarían en posesión de quien los tuviera en el momento de la Conferencia de Nassau (1552),
cuando se llegó a un acuerdo provisional entre católicos y protestantes. Era la consumación de la
escisión religiosa, la territorialización y la politización de la religión. […]
Así pues, hasta 1541 se han llevado a cabo varios intentos de conciliación para evitar la ruptura
definitiva entre los protestantes y católicos. Después de 1541, Carlos V da por consumada la
división religiosa de Europa y sólo procura mantener la unidad política del Imperio, primero por la
fuerza (en 1547 derrota en Mühlberg a su adversarios) y luego por vía diplomática, cosa que se
realiza con la paz de Augsburgo (1555).
Carlos V de Joseph Perez, Editorial Temas de Hoy, 1999 (página 77, 78)
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1.- Comenta a qué tipo de problema en la política exterior de Carlos V hace referencia el texto
2.- ¿Quién era el Fernando que cita el texto? ¿Qué recibió de la herencia de Carlos V?
3.- ¿Cómo intentó solucionar el problema Carlos V antes de la lucha armada?
4.- ¿Qué solución se da en la paz de Augsburgo?
5.- ¿Qué hizo Carlos V al año siguiente de la paz?
6.- ¿Qué sucedió en Mühlberg? ¿Contra quién lucho Carlos V?
7.- ¿Por qué tenía Carlos V la obligación de luchar contra los protestantes alemanes?
Actividad 4
Comenta el siguiente texto
El movimiento comunero nace y se desarrolla en las ciudades, pero encuentra pronto muy fuertes
ecos en el campo, que es el escenario de una poderosa explosión antiseñorial; además, elabora un
programa de reorganización política de signo moderno, caracterizado por la preocupación de limitar
el poder arbitrio de la corona. Su derrota se debe a la alianza de la nobleza y la monarquía y viene
así a reforzar las tendencias absolutistas de la corona. […]
Con estas premisas se puede interpretar el movimiento comunero a partir de dos rasgos principales:
el rechazo del Imperio y la reorganización política del binomio rey-reino.
Carlos V de Joseph Perez, Editorial Temas de Hoy, 1999 (página 52, 53)
1.-¿Cuáles fueron las causas del movimiento comunero? ¿Cita alguna el texto?
2.- ¿Cuáles fueron las principales ciudades que se levantaron en las Comunidades?
3.- ¿Por qué los nobles en un primer momento se unieron al movimiento? ¿Cuáles fueron las
causas por las que se unieron a Carlos V? ¿Cuál fue el papel de la nobleza durante el Antiguo
Régimen? (cita alguna institución que procuró su supremacía económica y social)
4.- ¿Qué diferencias tuvieron las Comunidades con respecto a las Germanías?
5- Indica cuáles fueron las consecuencias de la derrota comunera, y si alguna de ellas se cita
en el texto de Joseph Perez
6.- ¿Quiénes fueron los principales comuneros’ ¿Cuál fue su fin?, ¿en qué fecha y dónde?
Actividad 5.
Comenta el siguiente texto
Uno de los sueños más acariciados por Felipe II era cristianizar – o mejor dicho, catolizar- todos su
dominios. […] Ya hemos apuntado los primeros esfuerzos del rey para aplastar la herejía en los
Países Bajos, que culminaron con el envío del duque de Alba en 1567 al mando de diez mil
soldados españoles. Con el respaldo de sus tropas, Alba pudo imponer nuevas medidas con la
intención de mantener a los Países Bajos bajo la tutela de la Iglesia Romana. […] En 1568, cuatro
ejércitos de exiliados, reforzados por mercenarios, franceses, ingleses y alemanes invadieron los
Países Bajos bajo la jefatura de Guillermo de Orange. Pero antes de terminar el año, todos habían
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sido derrotados y expulsados. Los que escaparon para librar otra batalla, como Orange, fueron
completamente desacreditados, los que cayeron en manos de Alba recibieron severos castigos. Se
ejecutó a más de mil personas [..] muchos fueron proscritos, y a cerca de nueve mil se les confiscó
parcial o totalmente sus propiedades. [..] Aunque muchos de los insurrectos fueron perdonados y la
corona restituyó entre 1570 y 1574 gran parte de las propiedades, se ha criticado la severidad con la
que Felipe II reprimió los disturbios en los Países Bajos Sin embargo, las críticas generalmente se
ha basado en la deformación y exageración de los hechos.
1,.- ¿A qué problema de la política exterior de Felipe II hace referencia el texto?
2.- ¿Quiénes apoyaron las revueltas contra Felipe II? ¿Se menciona algo en el texto?
3.- ¿Cuál fue la política del duque de Alba en los Países Bajos?
4.-¿ A qué hace referencia la última frase del texto sobre la figura de Felipe II?
5.- ¿Cuáles fueron las consecuencias de la guerra?
Actividad 6.
Comenta el siguiente mapa
Indica las cuestiones fundamentales de la Batalla. Causas, consecuencias, contexto
Actividad 7
Comenta el siguiente texto. Utiliza los apuntes y si quieres algún otro texto
Pero, antes de constituirse la Santa Liga, Felipe II tuvo que sofocar la sublevación de los moriscos
granadinos en la Guerra de las Alpujarras (1568-1570), una revuelta que presentó a los antiguos
musulmanes como quinta columna del poderío otomano en pleno corazón de la Monarquía Católica.
Fue un ejemplo de la exclusión sociorreligiosa triunfante en la Monarquía porque, como resultado
de la revuelta, unos setenta mil moriscos fueron expulsados del Reino de Granada mostrando cómo
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la confesionalización religiosa iba ganando terreno en los planteamientos del rey y en la mentalidad
de sus súbditos. La Guerra de las Alpujarras fue la primera ocasión en la que brilló la figura de don
Juan de Austria, quien habría de tener un papel destacado en los Países Bajos, donde, también en
1568, quedaba definitivamente abierta una revuelta político-religiosa contra el Rey Católico.
http://www.artehistoria.jcyl.es/histesp/contextos/6566.htm (Fernando Bouza)
Contextualízalo (¿dónde se enmarca este suceso?), indica qué personajes importantes
aparecen.
Actividad 8
Había consejo de ámbito territorial: el de Castilla, el más antiguo y prestigiosos de todos. Nacido en
el siglo XIV, con muy complejas atribuciones que incluían las que hoy ejercen el Ministerio de
Gobernación y el Tribunal Supremo. Su presidente se consideraba la personalidad más importante
del Estado después del rey.
El Consejo de Aragón fue creado por los Reyes Católicos para resolver los asuntos de aquellos
reinos. El de Indicas, cuya importancia era inmensa pues gobernaba todo el mundo colonial, fue
creado por Carlos V. El de Italia se desgajó del de Aragón en 1555. Posteriormente, y con escasas
competencias fueron los de Flandes y Portugal. El Consejo de la Inquisición supervisaba la
actuación de los inquisidores de España, Sicilia, Cerdeña e Italia […]
Para la administración de los territorios no castellanos los reyes utilizaron la institución del
virreinato, de origen catalana-aragonés. Hubo virreyes en Navarra, en la Corona de Aragón, en
Nápoles, Sicilia, Cerdeña, en México y el Perú. Otros territorios, como Milán y los Países Bajos,
estuvieron regidos por gobernadores con amplias atribuciones civiles y militares.
En teoría todo el inmenso caudal de documentación que desde los consejos, virreinatos, gobiernos,
etc, fluía hacia la Corte debía ser examinado por el rey, que se conformaba o no con el parecer de
aquellos organismos.
1.- ¿Qué eran los Consejos?
2.-¿Cuál era el consejo más importante? ¿Por qué?
3.- ¿Cuáles eran las atribuciones del Consejo de Castilla
4.- ¿Cuáles eran los consejos territoriales? ¿Por qué se les denominaba así?
5.- ¿Qué otros consejos territoriales cita el texto? ¿Cuáles eran sus competencias?
6.- ¿Por qué el territorio italiano se incluía en el Consejo de Aragón hasta que se desgajó?
7.- ¿Menciona algún consejo temático el texto?
6.- ¿Qué otras instituciones señala el texto? Señala la función de cada una de ellas
7.- ¿Tenían carácter ejecutivo todas estas instituciones? o ¿Necesitaban del visto bueno de
alguien?
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