consideraciones y recomendaciones para la población ante una

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CONSIDERACIONES Y RECOMENDACIONES PARA LA POBLACIÓN ANTE
UNA SITUACIÓN DE OLA DE CALOR
¿Qué son los trastornos por calor?
El centro termorregulador está situado en el hipotálamo anterior y trata de
mantener un equilibrio entre la producción y la pérdida de calor. Se considera que la
temperatura “normal del organismo en un adulto” puede oscilar en función de las
características del individuo, su actividad física, el momento y el lugar de la
determinación. Pero, teniendo en cuenta estas variables, la temperatura corporal
debería oscilar entre 36,3º y 37,8ºC.
Los trastornos por calor son el resultado del fracaso de los mecanismos
fisiológicos que mantienen la temperatura corporal ante una sobrecarga importante
de calor interno o ambiental. Se distinguen:
- ESTRÉS POR CALOR: Disconfort y tensión fisiológica debido a la exposición a
ambientes cálidos, especialmente durante el trabajo físico.
- CALAMBRES POR CALOR: Forma más leve y temprana de lesión por calor. Se
presentan calambres musculares intermitentes de las extremidades tras el
ejercicio con elevación mínima de la temperatura corporal.
- AGOTAMIENTO POR CALOR: Quizás el más frecuente de los síndromes por
hipertermia ambiental. Debilidad, fatiga, cefalea, confusión, cuadros
vegetativos y anorexia en jóvenes tras ejercicio o ancianos con problemas
cardiacos. La temperatura suele ser menor de 38ºC y predomina la depleción
de agua y sal (deshidratación).
- GOLPE DE CALOR: Temperatura corporal por encima de 40ºC y alteraciones del
sistema nervioso central por exposición a ambientes calurosos (forma clásica) o
tras ejercicio físico extenuante (golpe de calor por ejercicio).
- HIPERTERMIA: Incremento de la temperatura corporal por encima del valor
hipotalámico normal (mayor o igual a 40ºC) por fracaso de los mecanismos de
eliminación del calor.
¿Qué es el golpe de calor?
El golpe de calor es una emergencia médica caracterizada por un incremento de la
temperatura corporal central por encima de 40ºC y alteraciones del sistema nervioso
central consecuencia de un fallo agudo del sistema termorregulador. Típicamente se
produce en ambientes calurosos afectando tanto a jóvenes que realizan actividades
físicas en condiciones ambientales de altas temperaturas y concentración de humedad,
como a ancianos, con o sin enfermedades concomitantes, durante intensas oleadas de
calor. Estos dos grupos poblacionales que se suelen ver afectados es lo que
típicamente permite clasificar al golpe de calor en clásico (afectando a ancianos) o por
esfuerzo (afectando a jóvenes).
¿Cuándo se puede producir más frecuentemente el golpe de calor?
Cuando existe:
Temperatura ambiental mayor a la corporal (Tª > 38ºC).
Humedad atmosférica elevada.
Vestimenta excesiva e inadecuada (no transpirable).
Sobrecarga de calor por radiación (edificios metálicos, sin aireación, fundiciones).
En personas más vulnerables o predispuestas:
- Ancianos, lactantes y niños.
- Obesidad.
- Enfermos crónicos o con minusvalías.
¿Cómo responde el organismo ante los trastornos por calor?
Síntomas y signos para reconocerlos y que suelen aparecer progresivamente
Es muy importante reconocer lo antes posible un trastorno por calor, porque la
posibilidad de originar daños, secuelas neurológicas e incluso la muerte, dependerá de
lo precoces que sean las medidas de tratamiento, y por lo tanto de ser valorado y
asistido el paciente por el médico de urgencias.
Por ello ante:
- Temperatura de 38ºC o superior.
- Agotamiento o cansancio evidente (con debilitamiento, aturdimiento, somnolencia).
-Calambres musculares en brazos, piernas y vientre.
-Sed intensa.
-Dolor de cabeza, sensación de mareo o inestabilidad.
-Náuseas o vómitos.
- Taquicardia o palpitaciones.
- Hiperventilación (respiración rápida y superficial).
- Descenso de la cantidad de orina habitual o aparición de orina concentrada (color
más oscuro u olorosa) o con sangre (hematuria).
- Aparición de petequias (manchas puntiformes de color rojo formadas por
extravasación de un número pequeño de eritrocitos cuando se daña un capilar).
Es necesario suspender toda actividad física durante varias horas, refrescarse,
descansar en lugar fresco y ventilado, beber líquidos, despojarse de la ropa y
consultar a su médico
Y si se detecta:
- Temperatura de 41ºC o más.
- Hipotensión o hipertensión.
- Dificultad para respirar.
- Alteración del nivel o contenido de la consciencia (irritabilidad, incoherencia,
confusión, delirio, pérdida de la consciencia… e incluso coma).
-Convulsiones o movimientos extraños de los músculos (mioclonías) o de las
extremidades con rigidez de las mismas.
- Pupilas dilatadas (midriasis).
-Piel roja, caliente y seca (paradójicamente el paciente no suda).
Podemos estar en la antesala o establecimiento de un golpe de calor: avise
inmediatamente al 112 o lleve al paciente urgentemente al servicio de urgencias
¿Qué hacer frente a la sospecha de un trastorno o golpe de calor? Primeros auxilios y
tratamiento inicial hasta recibir la atención médica
Lo más importante es combatir la hipertermia (Tª > 41ºC) y mantener las funciones
vitales del paciente.
-Enfriar progresivamente con compresas de agua tibia-fría en la cabeza y resto del
cuerpo.
-Dar agua a pequeños sorbos inicialmente (si no existen náuseas y vómitos).
-Colocar al paciente en lugar fresco, aireado y ventilado a la sombra, preferentemente
en decúbito supino y en posición semisentado.
- Sumergir al paciente en una bañera con agua fría (o helada aplicando un suave
masaje constante).
- Avisar al 112 o sistema de emergencias o trasladar al paciente al servicio de
urgencias.
Recomendaciones para evitar la aparición de trastornos por el calor. ¿Cómo afrontar
las olas de calor?
- Evitar la salida a la calle y las actividades físicas en las horas más calurosas
(generalmente entre las 12:00 y las 19:00 horas) y sobre todo las actividades físicas
como deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico con exposición
al sol.
- Cerrar persianas y cortinas de las fachadas expuestas al sol.
- Mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea superior a la
interior de la vivienda. Abrir las ventanas por la noche intentando crear corrientes de
aire. Mantenerse en las habitaciones más frescas.
- Ducharse varias veces al día.
- Beber líquidos con abundancia, incluso sin tener sensación de sed, preferentemente
agua y zumos de frutas. Es necesario beber entre 2-3 litros de agua adicionales al día y
evitar bebidas alcohólicas. Tome menos bebidas que contienen cafeína: por ejemplo
té, café y cola, o alcohol.
- Evitar comidas copiosas aumentando la ingesta de frutas y verduras frescas para
facilitar las digestiones.
- Si se debe salir a la calle, buscar las zonas de sobra, llevar y beber agua
constantemente, ropas ligeras, amplias (no ajustadas), de color claro preferentemente
y de algodón si es posible. Utilizar sombreros o prendas para proteger la cabeza.
- Ante la aparición de los síntomas o signos sugerentes de algún trastorno por calor,
solicitar ayuda.
- Extremar las precauciones con los ancianos, lactantes y niños, enfermos crónicos o
dependientes o con dificultades para comer y/o beber por sí mismos.
- Algunas medicaciones pueden favorecer los trastornos por calor. Pedir
asesoramiento a su médico en relación con la medicación habitual, sobre todo con
especial atención a:
 Medicamentos para las alergias como antihistamínicos.
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Medicamentos para la tos y los resfriados como los anticolinérgicos.
Algunos medicamentos para la presión sanguínea y para el corazón
(hipotensores o betabloqueantes).
Medicamentos para la irritación de la vejiga y para el síndrome de intestino
(colon) irritable como los anticolinérgicos.
Laxantes.
Algunos medicamentos como antidepresivos, neurolépticos.
Medicamentos para las convulsiones: anticonvulsivantes.
Tratamientos para la glándula tiroides.
Diuréticos.
SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS
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