Análisis de la marcha a los 6 meses de una prótesis total de rodilla

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Rehabilitación (Madr). 2010;44(2):130–136
www.elsevier.es/rh
ORIGINAL
Análisis de la marcha a los 6 meses de una prótesis total de rodilla:
evolución y correlación con variables clı́nicas
R. Belmonte, M. Tejero, A. Aguirrezabal, R. Boza, A. Guillén y F. Escalada
Servicio de Medicina Fı́sica i Rehabilitació, Hospital del Mar-Esperanc- a, Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria (IMAS),
Barcelona, España
Recibido el 6 de julio de 2009; aceptado el 16 de noviembre de 2009
Disponible en Internet el 26 de febrero de 2010
PALABRAS CLAVE
Análisis de la marcha;
Prótesis total de
rodilla;
Rodilla;
Gonartrosis
KEYWORDS
Gait analysis;
Total knee
arthroplasty;
Resumen
Objetivos: Analizar los cambios en los parámetros temporoespaciales de la marcha tras la
prótesis total de rodilla (PTR) y su correlación con variables clı́nicas.
Pacientes y métodos: Estudio prospectivo en pacientes con gonartrosis severa en espera
de PTR. Se realizó el análisis de la marcha (sistema Gait Mat-II) previamente a la cirugı́a y 6
meses después. Se recogieron las variables sexo, altura, peso, ı́ndice de masa corporal,
conservación del ligamento cruzado posterior, balance articular, fuerza muscular, Knee
Society Score y dolor. Los resultados prequirúrgicos y posquirúrgicos se compararon
mediante el test de Student para datos apareados. Las correlaciones mediante la prueba
de Pearson. Significación: pr0,05.
Resultados: Se incluyeron 54 pacientes: el 76,1% eran mujeres; edad de 71,5 (DE: 7,74) años;
peso de 78,8 (DE: 13,25) kg; altura de 1,54 (DE: 0,07) m. A los 6 meses de la cirugı́a se observó
la disminución de los siguientes tiempos: de apoyo de la extremidad intervenida (0,88 a
0,81 s), de doble apoyo (0,2 a 0,17 s), de paso de la extremidad intervenida (0,68 a 0,63 s) y de
la contralateral (0,67 a 0,63 s). La velocidad aumentó de 0,62 a 0,68 m/s, correlacionándose
positivamente con el incremento de la fuerza de flexores y extensores de rodilla.
Conclusiones: A los 6 meses de la PTR hubo cambios significativos en los parámetros
temporoespaciales de la marcha. La velocidad de la marcha aumentó 0,06 m/s,
correlacionándose positivamente con el incremento de la fuerza muscular.
& 2009 Elsevier España, S.L. y SERMEF. Todos los derechos reservados.
Gait analysis after total knee arthroplasty: Evolution and correlation with clinical
variables
Abstract
Objective: To analyse changes in gait temporospatial parameters after total knee
arthroplasty (TKA) and assess its correlation with clinical variables.
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (R. Belmonte).
0048-7120/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. y SERMEF. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rh.2009.11.002
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Análisis de la marcha a los 6 meses de una prótesis total de rodilla: evolución y correlación con variables clı́nicas
131
Knee;
Osteoarthritis
Patients and methods: It’s a prospective study. Consecutive patients awaiting TKA for
severe knee osteoarthritis were recruited. Prior to surgery and 6 months postoperatively
gait analysis was performed with Gait Mat II system. Other variables such as sex, weight,
height, body mass index (BMI), posterior cruciate ligament (PCL) preservation, range of
movement, muscular strength, Knee Society Score (KSS) and visual analogue scale (VAS)
pain were registered. Statistical testing for pre-postoperative differences was done with
paired t test and Pearson correlation between gait parameters and variables after TKA was
performed. The significance level was pr0,05
Results: 54 patients were involved: 76.1% women; age 71.5 years (SD 7.74); weight
78.8 kg (SD 13.25); height 1.54 m (SD 007). A significant reduction in stance time for
treated side (0.88 to 0.81 s) and double support time (0.2 to 0.17 s) was observed 6 months
after surgery, as step time decreased in treated (0.68 to 0.63 s) and in opposite side (0.67
to 0.63 s). Velocity increased from 0.62 m/s to 0.68 m/s (po0.001). Significant correlation
between velocity and difference in knee flexors’ and extensors’ strength was found.
Conclusion: Significant changes in temporospatial gait parameters were observed 6
months after TKA. Gait velocity improved 0.06 m/s, correlating positively with the
increase of the muscular force.
& 2009 Elsevier España, S.L. and SERMEF. All rights reserved.
Introducción
fueron presentar otras alteraciones del aparato locomotor
(dismetrı́as importantes, déficits neurológicos, malformaciones, etc.) o presentar déficits sensoriales, sensitivos o
cognitivos que dificultasen la colaboración.
Las variables recogidas fueron sexo, edad, peso, talla,
ı́ndice de masa corporal (IMC) (IMC=peso kg/[talla m]2)14,
dolor medio en la última semana expresado con la escala
visual analógica (EVA), rodilla intervenida (derecha/izquierda), conservación o no del ligamento cruzado posterior
(LCP), tipo de prótesis implantada, valoración funcional de
la rodilla con la Knee Society Score (KSS), con sus subescalas
funcional y de rodilla15. El grado radiológico de artrosis se
determinó con la escala de Kellgren-Lawrence16. El balance
articular (BA) se midió con goniometrı́a manual convencional. La fuerza muscular se midió en isometrı́a, según un
protocolo estandarizado y previamente validado, con el
dinamómetro manual Nicholas Manual Muscle Tester17. Con
el paciente sentado, primero se exploraba la fuerza
muscular de los extensores y flexores de la rodilla contralateral y, posteriormente, la fuerza muscular de los flexores
y extensores de la rodilla por intervenir.
Los parámetros temporoespaciales de la marcha se
analizaron con el Gait Mat System II, un instrumento
reproducible y validado18. Consiste en una plataforma de
4 m de longitud con sensores de presión y un procesador que
recibe y procesa la información. El paciente debe realizar 5
veces seguidas el recorrido sobre la plataforma, a una
velocidad confortable. Si es preciso se pueden utilizar
ayudas a la marcha, como el bastón, para realizar la prueba.
Por consenso, se descartan del análisis los primeros y los
últimos pasos de cada recorrido. El sistema nos devuelve la
información con valores numéricos resumen que corresponden al promedio de los 5 recorridos, dando la información
por separado para cada extremidad cuando corresponde.
Los parámetros recogidos fueron longitud del paso, amplitud
del paso, longitud del ciclo, tiempo del paso, tiempo de
oscilación, tiempo de contacto, tiempo de apoyo, tiempo de
doble apoyo y velocidad. Las medidas de longitud se
expresaron en metros, las de tiempo en segundos y la
velocidad en metros/segundo.
La prótesis total de rodilla (PTR) es un tratamiento eficaz
para la gonartrosis que tiene como objetivos centrales
mejorar el dolor, la función y la calidad de vida de los
pacientes afectos.
El análisis de la marcha se ha demostrado como una
herramienta válida en la valoración funcional tras una PTR1,2
ya que permite tanto estudiar de manera objetiva la marcha
antes y después de la intervención como compararla con
controles. Sin embargo, es difı́cil determinar la relevancia
clı́nica de los datos que se obtienen y, por ello, se deben
analizar con cautela3. Respecto a los parámetros temporoespaciales de la marcha, los que se han identificado útiles
como medida de resultado son la longitud del ciclo, el
tiempo de doble apoyo y la velocidad de la marcha,
habiéndose constatado tras la PTR un aumento de la
longitud del ciclo, una disminución de los tiempos de apoyo
y un aumento de la velocidad4–6.
Entre los factores que afectan los resultados del estudio
de la marcha se encuentran la edad, el sexo, el peso, la
altura y la velocidad que se le solicita al paciente durante la
prueba1,7–13.
El objetivo de este trabajo fue analizar los cambios en los
parámetros temporoespaciales de la marcha de nuestros
pacientes tras una PTR y su correlación con variables
clı́nicas.
Material y métodos
Se trata de un estudio observacional prospectivo para
comparar los momentos previo y a los 6 meses de la cirugı́a
de PTR. Fue autorizado por el Comité de Ética en Investigación Clı́nica de nuestro hospital. Se reclutaron pacientes
consecutivos procedentes del Servicio de Cirugı́a Ortopédica
del propio hospital que iban a ser intervenidos de PTR en las
siguientes dos semanas. Los criterios de inclusión fueron
diagnóstico de gonartrosis, capacidad de caminar un mı́nimo
de 25 m y firmar el consentimiento. Los criterios de exclusión
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132
R. Belmonte et al
Todos los pacientes realizaron tratamiento rehabilitador a
partir del siguiente dı́a de la cirugı́a, estando ingresados
durante los primeros 8 –10 dı́as y continuando ambulatoriamente hasta las 3 semanas posquirúrgicas. El tratamiento
consistı́a fundamentalmente en: 1) movilización mecánica a
partir del dı́a siguiente a la cirugı́a, dos sesiones diarias
incrementando 101 en cada sesión si el paciente lo toleraba,
y una sesión diaria cuando pasaba a tratamiento ambulatorio; 2) movilización manual de la rodilla por el fisioterapeuta
diaria; 3) ejercicios isométricos de cuádriceps en extensión,
ejercicios activos-asistidos de flexoextensión de rodilla y
ejercicios de fortalecimiento muscular progresivos; 4)
reeducación de la marcha y transferencias desde el segundo
dı́a; 5) reeducación de escaleras, rampa, obstáculos, etc. a
partir del quinto dı́a. Al final de las 3 semanas se instruı́a
sobre ejercicios para continuar en el domicilio. Los
pacientes que no llegaran a un arco flexión de 901 o les
faltaran más de 151 para llegar a la extensión completa
continuaban tratamiento ambulatorio. Los que lo conseguı́an eran dados de alta con instrucciones para continuar los
ejercicios en el domicilio. No se realizó sistemáticamente
una evaluación del grado de cumplimiento de los ejercicios
domiciliarios.
El análisis descriptivo fue realizado con porcentajes
para las variables cualitativas y medidas de tendencia
central para las cuantitativas. Los parámetros de la
marcha fueron comparados entre los momentos prequirúrgico y a los 6 meses de la cirugı́a mediante análisis de la
varianza para medidas repetidas. Posteriormente se
compararon los parámetros de la marcha en cada uno de
Tabla 1
los momentos exploratorios y se calcularon las diferencias
entre ambos. La correlación entre las diferencias a los 6
meses y las otras variables fueron estudiadas mediante el
test de Pearson. El nivel de significación aceptado fue de
pr0,05. Se utilizó el paquete estadı́stico SPSS en su
versión 15.0.
Resultados
Un total de 67 pacientes fueron seleccionados, de los cuales
54 completaron el estudio, su descriptiva se puede ver en la
tabla 1. Entre los casos perdidos hubo 10 mujeres (77%); 4
casos (31%) eran portadores de PTR contralateral. La edad,
el peso, la altura, el IMC, la EVA de dolor y la KSS
preoperatorios de los casos perdidos no mostraron
diferencias significativas con la muestra final. De la
muestra analizada, el 76% eran mujeres, la edad media
era de 71,53 años (rango de 53 – 87), con un IMC de media
3,17. La artrosis radiológica fue grado 3 en 5 pacientes (9%)
y grado 4 en 49 pacientes (91%). Previamente a la cirugı́a,
utilizaban ayudas para la marcha 16 pacientes (30%): 15
pacientes utilizaban un bastón y 1 paciente utilizaba dos
bastones. A los 6 meses de la cirugı́a, 14 pacientes (26%)
utilizaban ayudas para la marcha: 3 pacientes de los que
utilizaban bastón lo habı́an dejado de utilizar, mientras que
1 paciente lo utilizó a partir de la cirugı́a. El paciente
que utilizaba 2 bastones antes de la cirugı́a, era el mismo
que los siguió utilizando a los 6 meses (edad de 85 años en el
momento de la cirugı́a). Entre los pacientes que siguieron
Descripción de la muestra
Total de pacientes
n=54
Sexo (%)
Edad, años
Peso, kg
Altura, m
IMC
Grado de gonartrosis (%)
Rodilla intervenida (%)
PTR contralateral (%)
Tipo de prótesis
Conservación del LCP (%)
41 mujeres (76); 13 hombres (23)
71,53 (DE: 7,42)
79,21 (DE: 13,10)
1,54 (DE: 0,07)
33,17 (DE: 4,87)
5 con grado 3 (9); 49 con grado 4 (91)
29 izquierda (54); 25 derecha (46)
43 no (80); 11 sı́ (20)
Triathlons: 20; Genutechs: 17; Duracons: 9; Modelo 913: 6
31 no (58); 23 sı́ (42)
DE: desviación estándar;; IMC: ı́ndice de masa corporal; LCP: ligamento cruzado posterior; PTR: prótesis total de rodilla.
Tabla 2
Balance articular y fuerza muscular de la rodilla. Media (DE)
Rodilla intervenida
Previo
A los 6
meses
Rodilla contralateral
Diferencias p
BA flexión
111,20 (12,02) 101,10 (11,82) -10,11
BA extensión
3,82 (5,64)
2,26 (4,86)
-1,50
Fuerza de flexores, kg
13,97 (40,64) 13,65 (50,04) -0,31
Fuerza de extensores, kg 19,90 (7,69)
23,40 (70,32)
3,50
BA: balance articular.
Previo
A los 6
meses
Diferencias p
0,00 117,31 (14,63) 114,6 (13,06) -2,69
0,12
0,96 (2,94)
0,50 (20,27) -0,52
0,61 14,65 (40,04) 15,54 (40,39) 0,89
0,00 22,83 (70,10) 26,28 (80,25) 3,44
0,06
0,06
0,11
0,00
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Análisis de la marcha a los 6 meses de una prótesis total de rodilla: evolución y correlación con variables clı́nicas
Tabla 3
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Dolor y escala funcional de la rodilla. Media (DE)
EVA de dolor, mm
KSS de rodilla
KSS de función
Previo
A los 6 meses
Diferencias
p
66,8 (22,0)
48,9 (19,7)
55,7 (15,2)
22,3 (20,5)
85,0 (11,6)
84,7 (15,0)
-44,5
36,1
29,0
0,00
0,00
0,00
EVA: escala visual analógica; KSS: Knee Society Score.
Tabla 4
Parámetros temporoespaciales de la marcha. Media (DE)
Longitud del paso, m
Longitud del ciclo, m
Amplitud del paso, m
Tiempo del paso, s
Tiempo de oscilación, s
Tiempo de contacto, s
Tiempo de apoyo, s
Tiempo de doble apoyo, s
Velocidad, m/s
Previo
A los 6 meses
Diferencias
p
0,40
0,80
0,09
0,68
0,47
0,89
0,46
0,21
0,62
0,42
0,83
0,10
0,63
0,45
0,82
0,45
0,19
0,68
0,02
0,01
0,01
-0,54
-0,02
-0,07
-0,01
-0,02
0,06
0,06
0,12
0,12
0,00
0,09
0,00
0,00
0,02
0,01
(0,09)
(0,17)
(0,03)
(0,10)
(0,09)
(0,15)
(0,07)
(0,08)
(0,24)
(0,07)
(0,13)
(0,03)
(0,07)
(0,07)
(0,13)
(0,07)
(0,05)
(0,15)
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
0
0,2
0,4
0,6
0,8
1
1,2
0
0,2
0,4
0,6
0,8
1
1,2
Figura 1 Correlación entre velocidad de la marcha (x) y fuerza
muscular del cuádriceps (y) previa a la cirugı́a.
Figura 2 Correlación entre velocidad de marcha (x) y fuerza
muscular del cuádriceps (y) a los 6 meses de la cirugı́a.
utilizando bastón a los 6 meses de la cirugı́a, 4 eran
portadores de prótesis de rodilla bilateral y 9 tenı́an
gonartrosis contralateral dolorosa.
La tabla 2 muestra el BA y la fuerza de flexores y
extensores de ambas rodillas previos y a los 6 meses de la
cirugı́a. La rodilla intervenida perdió una media de 10,111 de
flexión. La fuerza muscular de los extensores de la rodilla
intervenida y contralateral aumentó una media de 3,5 y
3,4 kg, respectivamente.
La tabla 3 muestra los datos relativos a las variables EVA
de dolor y las dos subescalas de la KSS en los mismos dos
momentos exploratorios. El dolor disminuyó una media
de 44,5 mm, la escala KSS mejoró 36 puntos sobre un
total de 100 en su apartado de rodilla y 29 puntos sobre 100
en su apartado de función.
La tabla 4 muestra la evolución de los parámetros
temporoespaciales de la marcha. Cabe destacar que la
velocidad aumentó 0,06 m/s de media a los 6 meses y que los
tiempos del paso, de contacto, de apoyo y de doble apoyo
disminuyeron de manera significativa. La longitud del paso
aumentó de manera casi significativa (p=0,06). La longitud
del ciclo no se modificó.
La velocidad prequirúrgica se correlacionó con la fuerza
muscular de los flexores (r=0,5; p=0,000) y extensores
(r = 0,6; p=0,000) de la rodilla por intervenir (fig. 1), con la
fuerza muscular de los flexores (r=0,4; p=0,007) y extensores
(r=0,4; p=0,013) de la rodilla contralateral, ası́ como con el
BA extensión de la rodilla por intervenir (r=0,3; p=0,030).
La velocidad a los 6 meses se correlacionó con la fuerza
muscular de los flexores (r=0,4; p=0,020) y extensores
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R. Belmonte et al
25
20
15
10
5
0
–0,2
–0,1
0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
–5
–10
–15
Figura 3 Correlación entre el incremento de velocidad de
marcha (x) y el incremento de fuerza muscular del cuádriceps
(y) a los 6 meses de la cirugı́a.
(r=0,4; p=0,001) de la rodilla intervenida (fig. 2), y con la
fuerza muscular de los flexores (r=0,4; p=0,05) y extensores
(r=0,4; p=0,005) de la rodilla contralateral.
El incremento de velocidad entre el momento prequirúrgico y a los 6 meses se correlacionó con el incremento de
fuerza muscular de los flexores (r=0,3; p=0,05) y extensores
de la rodilla intervenida (r=0,4; po0,01) (fig. 3). No se
correlacionó con las diferencias en el dolor, el BA flexión, el
BA extensión, el incremento de la KSS, ni el incremento de
la fuerza muscular de la rodilla contralateral. Tampoco se
correlacionó con la edad, el peso, la altura ni el IMC. No
hubo diferencias en el incremento de la velocidad en
función del sexo, la preservación del LCP ni el tipo de
prótesis utilizada.
Discusión
A los 6 meses de una PTR nuestros pacientes presentaron
cambios significativos en los tiempos del paso, de contacto,
de apoyo y de doble apoyo, ası́ como en la velocidad de la
marcha. Estos cambios coinciden con los resultados publicados por otros autores, exceptuando que en nuestra
muestra no hubo diferencia significativa en la longitud del
ciclo3,4.
La velocidad nos parece el resultado clı́nicamente más
relevante de los estudiados. McClelland1, en su revisión,
encontró que cuando el estudio de la marcha se hace a una
velocidad elegida por los pacientes, esta velocidad se sitúa
siempre entre 0,8–1,0 ms. Sin embargo, en nuestra muestra
la velocidad fue de 0,6 a 0,7 ms, siendo, pues, más lenta
tanto en el preoperatorio como a los 6 meses de evolución.
Esto podrı́a ser debido a diferencias antropométricas, ya que
en los estudios revisados donde consta este dato, los
pacientes presentaban peso inferior y altura mayor que los
pacientes de nuestra muestra4,6,19,20.
Börjesson et al2 estudiaron la velocidad de los pacientes
al año de una prótesis de rodilla y observaron un aumento
del 15% de la media en la prueba de marcha lenta, del 8% en
la prueba de marcha normal y del 7% en la prueba de marcha
rápida. A los pacientes de nuestro estudio se les indicaba
que anduvieran a una velocidad confortable, y el incremento de velocidad a los 6 meses fue del 9,7%, algo superior al
incremento de velocidad que informan estos autores,
teniendo en cuenta, además, que la determinación de la
velocidad de nuestros pacientes se hizo a los 6 meses de la
cirugı́a. Por tanto, nuestros pacientes tenı́an la velocidad de
marcha previa más lenta, y a los 6 meses siguieron teniendo
la velocidad de marcha más lenta, pero habı́an incrementado su velocidad de marcha en un porcentaje similar.
Liikavainio et al21 observaron una disminución de la
fuerza muscular tanto de los flexores como de los extensores
de la rodilla en pacientes con gonartrosis en relación con un
grupo control. En nuestra muestra, las variables que se han
correlacionado con la velocidad de marcha y con el
incremento de la velocidad de marcha han sido las de la
fuerza muscular de los flexores y extensores de la rodilla, de
manera que a mayor ganancia de fuerza muscular, mayor
ganancia de velocidad (fig. 3). Se ha visto que el
fortalecimiento muscular terapéutico mejora la velocidad
de la marcha en ancianos ambulantes y que tanto la
intensidad del ejercicio como su frecuencia tienen influencia en el resultado22. Este dato es importante para el
enfoque rehabilitador, puesto que el fortalecimiento muscular es uno de los elementos centrales en la rehabilitación
tras una PTR.
El hecho de que las fuerzas musculares mejoren tanto en
la rodilla intervenida como en la contralateral podrı́a
atribuirse a que el fortalecimiento muscular que se sigue
en el programa rehabilitador se realiza trabajando con
ambas extremidades.
A pesar de no ser el objetivo del estudio, llama la
atención la pérdida de 8,61 de arco, a expensas de la flexión,
en la rodilla a los 6 meses de la cirugı́a (previamente flexión
de 111,21 y extensión de 3,81; a los 6 meses flexión de 101,11
y extensión de 2,261). Nuestros datos difieren de los de
Weeden y Schmidt23, que en una muestra de 25 rodillas
(edad media de 62,3 años, IMC medio de 34,4 kg/m2)
encontraron un arco prácticamente igual a los 6 meses de
cirugı́a (previamente flexión de 1211 y extensión de 21; a los
6 meses flexión de 1201 y extensión de 0,81). Kim et al24
encontraron una ganancia de 71 de arco a los 3 meses de la
cirugı́a y de 101 al año de la cirugı́a (rango de 100–1501).
Otros autores que han evaluado los resultados a partir de 1
año de la cirugı́a informaron arcos y grados de flexión de
rodilla en los que hay ganancia, o bien no hay pérdida, con
relación al preoperatorio25,26.
Sin embargo, nuestros datos se acercan a los de Rona27,
que en una muestra de 61 pacientes de nuestra misma
comunidad autónoma (edad media de 70,12 años, IMC medio
de 31,53 kg/m2) informó una pérdida media de 7,41 a los 6
meses de la cirugı́a (previamente flexión de 115,51 y
extensión de 9,21; a los 6 meses flexión de 103,21
y extensión de 4,31). Esta pérdida de arco no se llegó a
recuperar a los 12 meses (flexión de 106,81 y extensión
de 2,31). Ródenas-Martı́nez et al28, en una serie de 59
pacientes (edad media de 71 años, IMC de 31,9), también de
nuestro entorno, informaron una pérdida de arco articular a
los 6 meses de la cirugı́a (9,41 de pérdida media de flexión en
29 pacientes y 2,91 de pérdida media de flexión en 30
pacientes).
Se han identificado múltiples factores que determinan el
arco de movimiento que se consigue tras una PTR:
relacionados con el paciente (BA flexión previo, obesidad),
con la técnica quirúrgica (mal equilibrado en la flexoextensión, no eliminación de los osteofitos posteriores de los
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Análisis de la marcha a los 6 meses de una prótesis total de rodilla: evolución y correlación con variables clı́nicas
cóndilos femorales, fracaso en la restitución del recorrido
del cóndilo femoral, elevación de la lı́nea articular, mal
equilibrado de la báscula patelar), con el tipo de prótesis
(conservación o no del LCP, modelos diseñados para mejorar
la flexión), con las complicaciones (infección, fractura
periprotésica, sı́ndrome del dolor regional complejo, etc.)
y con el tratamiento rehabilitador (control del dolor,
programas intensivos, motivación del paciente). A nivel
cinemático se ha observado que, a mayor traslación femoral
posterior, mayor grado de flexión se obtiene con una PTR, y
que esta mayor traslación se favorece con la resección del
LCP. También se ha observado que la medición pasiva del
arco de rodilla da un BA mayor que si se realiza la medición
con la extremidad en carga29,30.
En nuestra muestra, el BA flexión a los 6 meses se
relacionó de manera significativa con el BA flexión previo, y
el incremento de BA flexión se relacionó de manera
significativa con el IMC. Aunque esto apunta de nuevo a los
factores personales de nuestros pacientes, para determinar
la causa de pérdida de flexión se requerirı́a un nuevo estudio
en el que se controlasen las múltiples variables que
intervienen.
Limitaciones. Se trata de un estudio descriptivo en el que
los pacientes debı́an tener capacidad de marcha autónoma
para poder participar, lo cual es un primer sesgo para tener
en cuenta. En segundo lugar, la participación fue voluntaria.
En tercer lugar, hubo pérdida de 12 pacientes. Finalmente,
se trata de una muestra heterogénea en lo que respecta a la
afectación de la rodilla contralateral y a los modelos de
prótesis implantados, lo que, en una muestra pequeña,
dificulta análisis más extensos.
En conclusión, la velocidad de la marcha aumentó de
manera significativa 0,06 m/s a los 6 meses de la cirugı́a
de PTR, disminuyendo los tiempos del paso, de contacto, de
apoyo y de doble apoyo. El incremento de la velocidad se
correlacionó positivamente con el incremento de la fuerza
muscular de los flexores y extensores de la rodilla
intervenida.
Conflicto de intereses
6.
7.
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10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
19.
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