Miles Davis. Foto: All about jazz como un género, pero entre los músicos es también una manera de exhibir la verdad: tienes swing o no tienes swing. Algo que con swing camina con gracia, que tiene aire, es gracioso, se puede bailar, se puede disfrutar y algo sin swing es algo plano, estático, triste, aburrido. En la historia del jazz hay algo a lo que se le llama swing con las grandes bandas y esta forma frenética de bailar un poco antecesora al rock and roll”, comenta Cruz. John Coltrane. Foto: Lee Friedlander nueva manera de tocar sus solos. Años más tarde, la leyenda de Miles Davis abandonaría el bebop en su disco King of blue y marcaría el nacimiento del cool jazz, un estilo tranquilo que fue practicado por varios blancos debido a que intentaba acercarse más a la esencia europea. “El cool jazz es una de las grandes aportaciones de este genio llamado Miles Davis, el cool viene a tomar otra dirección rompiendo con la tradición del bebop. Esta dirección va justamente hacia lo menos, hay que tocar menos, hay que tocar más lento, hay que dejar espacios, hay que tocar las notas justas en el momento justo sin necesidad de llenar de notas todo el tiempo. Como su nombre lo dice es una música un poco más relajada”, dice Cruz. DEL BEBOP AL COOL Los años cuarenta, en manos de Dizzy Guillespie y John Coltrane, fueron marcados por el estilo del bebop. “El bebop es el jazz rápido, de velocidad fuerte, y que requiere de una gran destreza y una gran técnica para saberlo tocar correctamente. Fue un género que John Coltrane, uno de los grandes exponentes, terminó de desarrollar con su instrumento”, comenta Oropeza. El bebop se consolidó de la mano de Charlie Parker (mejor conocido como Bird), quien descubrió una Sister Rosetta, Duke Ellington, Rex Stewart, Ivie Anderson y Cab Calloway. Foto: Jazz in photo SIGLO NUE V O • 53