11 Resurrección - Vida - Amén

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Vigilias de oración en el Año de la Fe - Resurrección - Vida - Amén
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1
podemos hacer de toda nuestra vida un “amén a Dios
nuestro Padre.
Monasterio de Santa Clara - Zamora
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Silencio
Canción: Santa María del amén (Espinosa)
Silencio
ORACIÓN FINAL:
Señor y Dios nuestro, el único que puedes dar la vida
después de la muerte, concédenos la ayuda de tu Espíritu,
para que permaneciendo firmes en la fe que confesamos en el
Credo y haciendo de nuestra vida un “amén” a tu Palabra,
alcancemos la vida verdadera y podamos gozar de la paz y de
la eterna felicidad de tu Reino en el día de la resurrección
universal. Por Jesucristo nuestro Señor.
MONICIÓN INICIAL
Los cristianos sabemos que Dios no nos ha creado para
la muerte, sino para la vida. Porque creemos esto,
proclamamos nuestra fe en la resurrección de los muertos y en
la vida eterna.
Sabemos que la muerte pondrá fin a nuestra vida en
este mundo, pero creemos que la muerte y la corrupción no
tendrán la última palabra: resucitaremos a una vida nueva, a
una vida que ya no tendrá fin.
Pero la resurrección de la carne y la vida eterna no
pueden ser comprobadas de forma empírica, tampoco pueden
ser negadas: son objeto de fe.
Ahora, proclamamos todos juntos nuestra fe diciendo:
Creo en Dios…
PRIMERA PARTE: RESURRECCIÓN DE LA CARNE
MONICIÓN
Sabemos y creemos que el mismo que resucitó a Cristo
de entre los muertos dará vida a nuestros cuerpos por su
Espíritu que habita en nosotros1.
1
cf. Rom 8, 11
Vigilias de oración en el Año de la Fe - Resurrección - Vida - Amén
2
LECTURA BÍBLICA
7
LECTURA BÍBLICA
De la primera carta de San Pablo a los Corintios2:
De la segunda carta de San Pablo a los Corintios8:
35
18
Alguno preguntará: ¿Y cómo resucitan los muertos?
¿Con qué cuerpo vendrán? 36 Insensato, lo que tú siembras no
recibe vida si (antes) no muere. 37 Y al sembrar, no siembras
el cuerpo que llegará a ser, sino un simple grano, de trigo, por
ejemplo, o de cualquier otra planta.
42
Lo mismo es la resurrección de los muertos: se
siembra un cuerpo corruptible, resucita incorruptible; 43 se
siembra un cuerpo sin gloria, resucita glorioso; se siembra un
cuerpo débil, resucita lleno de fortaleza; 44 se siembra un
cuerpo animal, resucita espiritual. Si hay un cuerpo animal, lo
hay también espiritual.
53
Porque es preciso que esto que es corruptible se
vista de incorrupción, y que esto que es mortal se vista de
inmortalidad.
Silencio breve
Pistas para la REFLEXIÓN
Los cristianos sabemos que la muerte no es el final.
Cuando morimos no caemos más que hasta las manos de
Dios.
Sabemos que Dios “salva al hombre entero, en cuerpo y
alma”3,
La resurrección de Cristo es el fundamento de nuestra
espera de la resurrección final y la garantía de que nuestro
destino no es la muerte.
¡Dios me es testigo! La palabra que os dirigimos no
es sí y no. 19 Pues el Hijo de Dios, Jesucristo, que fue
anunciado entre vosotros por mí, por Silvano y por Timoteo, no
fue sí y no, sino que en él sólo hubo sí. 20 Pues todas las
promesas de Dios han alcanzado su sí en él. Así, por medio
de él, decimos nuestro Amén a Dios, para gloria suya a través
de nosotros.
Silencio breve
Pistas para la REFLEXIÓN
“Amén” puede expresar tanto la fidelidad de Dios hacia
nosotros como nuestra confianza en Él9.
Nuestro Dios es el “Dios del Amén”, es decir, el Dios fiel a
sus promesas10.
Decir “amén” significa aceptar la fe que se nos ha
propuesto, confiándonos por completo al Dios que nos ha
conquistado.
Podemos decir “amén” porque Jesús se ha revelado para
nosotros en su Muerte y Resurrección como fiel y digno de
confianza.
“Amén” es comunión filial con el Padre; es comunión con
Jesús; es comunión íntima con el Espíritu Santo, que lleva
dentro de nosotros la tarea de la fidelidad, gracias al cual,
8
2
Monasterio de Santa Clara - Zamora
1Cor 15 35-37. 42-44. 53
3
Youcat 153
2Cor 1, 18-20
cf. CEC 1062
10
cf. CEC 1063
9
Vigilias de oración en el Año de la Fe - Resurrección - Vida - Amén
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encuentra. Por fin, está mirando a su madre con sus propios
ojos.
Así es nuestro mundo, así es nuestra vida.
El universo es un gran vientre en que la humanidad va
tomando lentamente forma humana. Está claro que aquí nos
sentimos en nuestra propia casa. Pero estamos perplejos. Nos
arrastran deseos de vida infinita, de amor loco, de fraternidad
absoluta y de felicidad.
Algún día, el universo dará a luz, por fin, a la humanidad
llegada a término: a esto le daremos el nombre de muerte.
Chillaremos de miedo. Pero Dios llama a esto nacimiento.
Con lágrimas, con lágrimas de alegría, descubriremos
que todo, absolutamente todo lo que formaba parte de nuestra
vida humana nos habrá preparado maravillosamente para esta
vida nueva. Nada se habrá perdido.
Y descubriremos el rostro de Dios, como un niño el de
su madre.
Este gran parto ha comenzado. Cristo ha sufrido los
primeros dolores. Ha muerto la muerte: ha pasado de la
muerte a la nueva vida.
Silencio breve
Canción: La muerte no es el final (Gabaráin)
Silencio
TERCERA PARTE: AMÉN
MONICIÓN
Jesucristo es el “Amén” definitivo del amor del Padre.
Solamente apoyados en él, nosotros podemos pronunciar
nuestro amén a Dios nuestro Padre.
3
Monasterio de Santa Clara - Zamora
La fe en la resurrección de la carne afirma el valor
irrepetible de la existencia de cada uno de nosotros. Lo
esencial de cada uno permanecerá.
Silencio
LECTURA COMPLEMENTARIA
He de morir, Señor.
No sé cuándo, ni cómo, ni dónde.
Sé que el vivir me lleva al morir inevitable.
Gracias, Señor, por el don de la vida en esta tierra.
Gracias, Señor, porque, aunque algunos dicen que nacemos
para morir,
los que en ti creemos, Señor, sabemos que morimos para
vivir.
Ayúdame a saber vivir, para que sepa morir.
Dame fuerza para vivir mis cortos años, con el amor como
fuerza.
Y dame amor a la muerte que ha de abrirme a otra vida.
Dame, Señor, tu Fe sobre mis días fugaces y perecederos,
y dame tu Fe para llegar al momento final
con la valentía del que abre la puerta a la eternidad.
Dame, Señor, Esperanza.
Que nunca me olvide de que mi vida ha de llevarme a tu Vida
y de que la muerte es tan sólo el paso definitivo hacia ella.
Quiero vivir, Señor, con toda la gratitud a tu regalo.
Y quiero morir cantando el don de mi traslado a tu Reino.
No sé cómo será mi vida después de mi muerte,
pero sé que Tú lo has dispuesto y preparado todo y en ti
confío.
Acepto vivir, y acepto morir.
Sólo quiero vivir en Ti para estar en Ti después de mi muerte.
Gracias, Señor, por mi vida hacia la muerte.
Y gracias por mi muerte hacia tu Vida. Amén.
Vigilias de oración en el Año de la Fe - Resurrección - Vida - Amén
4
Silenco breve
5
Monasterio de Santa Clara - Zamora
tenga sed yo le daré de la fuente del agua de la vida
gratuitamente».
Canción: Entre tus manos (M. Carchenilla)
Silencio breve
Silencio
Pistas para la REFLEXIÓN
SEGUNDA PARTE: VIDA ETERNA
MONICIÓN
Jesús es la resurrección y la vida, el que cree en él,
aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en él, no
morirá para siempre4.
LECTURA BÍBLICA
Del libro del Apocalipsis5:
1
Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer
cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe.
2
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descendía del
cielo, de parte de Dios, preparada como una esposa que se ha
adornado para su esposo. 3 Y oí una gran voz desde el trono
que decía: «He aquí la morada de Dios entre los hombres, y
morará entre ellos, y ellos serán su pueblo, y el “Dios con
ellos” será su Dios». 4 Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y
ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo
primero ha desaparecido. 5 Y dijo el que está sentado en el
trono: «Mira, hago nuevas todas las cosas». Y dijo: «Escribe:
estas palabras son fieles y verdaderas». 6 Y me dijo: «Hecho
está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que
4
5
cf. Jn 11, 25-26
Ap 21, 1-6
Después de la muerte hay vida, Vida Eterna. Estamos
hechos para “poder mirar a Dios cara a cara como un único
y eterno momento de amor”6.
Si Dios ha salvado a Jesús de la muerte, también salvará a
los que nos identifiquemos con su vida y recorramos su
camino.
La Trinidad nos acogerá plenamente si respondemos a su
amor con amor. La fuerza de su amor transforma nuestra
muerte en Vida Eterna.
¿Piensas alguna vez en la Vida Eterna?, ¡despierta tu
esperanza! “La Vida Eterna existe, es la verdadera vida”7
Silencio
LECTURA COMPLEMENTARIA
Cuando un niño se encuentra en el vientre de su madre,
está bien. No conoce ningún otro universo.
Y llega un día en que se le retira brutalmente de todo
aquello que para él era el mundo. A esto nosotros le llamamos
nacimiento. Mas, para él, es una muerte. Chilla de miedo.
Pronto se da cuenta de que sigue vivo.
Maravillosamente adaptado al mundo nuevo en que se
6
7
Youcat 158
Benedicto XVI, Homilía 15 de abril de 2010
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