TESIS DUELO,AFRONTAMIENTO Y RESILIENCIA

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UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA
VICERECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGIA
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PROCESO DEE
D DUELO, ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO Y RESILIENCIA
EN ADULTOS ANTE LA MUERTE DE UN SER QUERIDO
Trabajo especial de grado presentado por:
Iris González
Lisbeth López
Maracaibo, Diciembre 2013
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PROCESO DEE
D DUELO, ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO Y RESILIENCIA
EN ADULTOS ANTE LA MUERTE DE UN SER QUERIDO
Trabajo Especial de Grado para optar
al Título de Psicólogo:
Iris Chiquinquirá González Romero
C.I. No. V-19.845.529
Lisbeth Josefina López Pachano
C.I. V-11.286.142
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DEDICATORIA
Este maravilloso trabajo va dedicado a las personas más importantes en mi vida, en
primer lugar a mis padres y esposo, quienes me han apoyado en todo momento, incluso
desde que decidí estudiar esta hermosa carrera. También a mi bebé, que aunque no ha
nacido, ya está dentro de mí y por ende forma parte de mi vida, siendo el regalo más
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hermoso que he podido recibir por haber culminado con satisfacción mi formación como
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psicólogo. Además, quisiera dedicarlo a mi abuela Mamamo, quien hace casi un año partió
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de este mundo, dejando un inmenso vacío en nuestros corazones pero de igual manera su
enseñanza, educación y unión familiar. En general, va dedicado a todas aquellas personas
que al igual que yo y mi compañera de tesis y amiga del alma Lisbeth López
han
experimentado y superado con gran ímpetu la muerte de un ser querido.
Iris González
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DEDICATORIA
Dedico este trabajo especial de grado a:
En primer lugar a dios por darme la paciencia y sabiduría que he necesitado durante
todo el transcurso de mi carrera ya que con su ayuda he podido vencer todos los obstáculos
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que se han presentado a lo largo de la misma.
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A mis padres Jesús y Olga por apoyo incondicional en todo momento, por estar
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conmigo en los momentos más difíciles de mi vida donde la presencia de ambos ha sido
fundamental para seguir adelante venciendo cualquier obstáculo.
A mis cuatro grandes amores, mis hijos Carlos Arturo, Cesar Augusto, Abraham
David y a mi princesita Victoria Alejandra por ser lo más hermoso que dios me ha dado,
por su apoyo incondicional, su paciencia, sus alegrías, porque han sido el motor que mueve
mi vida.
A mi esposo que con su amor, paciencia, apoyo y comprensión me acompaño a lo
largo de este camino y que ha sido un pilar fundamental en mi vida.
A mi amiga y compañera de tesis Iris González por todas las aventuras que esta
investigación nos hizo recorrer.
A mis amigas Dayrimar, Karina, Silvia, Jessica, Emmary y Euridice con las cuales
he compartido grandes momentos a lo largo de la carrera, por su amistad, apoyo,
compañerismo y ayuda, y por cada momento de aprendizaje que hemos tenido juntas.
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Gracias los amo inmensamente…
Lisbeth López
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AGRADECIMIENTO
A Dios, porque sin Él culminar esta fase de mi vida no hubiera sido posible,
además, es quien ha sido mi guía toda la vida, llevándome por el camino correcto que
aunque no sea el más apropiado siempre han sido las mejores decisiones que he podido
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tomar.
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A la Virgen, porque con su amor de madre también me ha acompañado durante todo
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este sueño de ser psicólogo, y porque además acudí a ella muchas veces para salir de las
adversidades.
A mi gruñón Padre, quien confió en mí desde el momento que le dije que quería ser
psicólogo, apoyándome no solo económicamente sino madrugando muchas veces para
llevarme a clase con gran esmero y amor, sabiendo que en algún momento lo lograría.
A mi bella Madre, quien es la persona más incondicional del mundo, la que me
apoyo en este camino y lo sigue haciendo con cada locura que se me ocurre,
aconsejándome sobre lo bueno y lo malo, dándome su amor y comprensión día tras día.
A mi Esposito, quien muchas veces madrugó para ayudarme a terminar alguna tarea
de una manera tan especial que cada día de enamora más, aguantando mis días de
susceptibilidad y de amabilidad, creyendo en mí y dándome fuerzas y confianza para
continuar.
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A mi amiga y compañera de tesis Lisbeth López, quien en este tiempo me adopto
como una hija, dándome no solo sus conocimientos de esa gran profesional que es, sino sus
consejos y amistad en los momentos que más lo necesitaba.
A mi profesor Héctor, a quien apode papi Héctor, por ser ese tipo de persona que en
el momento de mayor confusión, cansancio y ganas de dejarlo todo dice esas palabras que
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contienen un poder mágico porque desde ahí todo empieza a marchar bien. Gracias por
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confiar en nosotras y por darnos tantas fuerzas, porque para ser un trabajo tan largo lo
logramos.
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A nuestro Tutor Leandro Cardozo, porque con su Fe en Dios, en el momento más
difícil confió en nosotras y nos ha apoyado, asesorándonos a cualquier hora, y dándonos en
cada reunión ánimo para seguir, y quien hasta el momento continua a nuestro lado
llenándonos de conocimientos.
A nuestra profesora Gaslena Arocha, quien nos ayudó y tranquilizó en el momento
que estábamos a punto de colapsar con ese programa estadístico, orientándonos sobre los
pasos a seguir y animándonos con su gran sentido del humor.
A mis amigas Dayrimar Quintero, Silvia Márquez y Karina Gómez, quienes
compartieron junto a nosotras el estrés de poder culminar este trabajo.
Iris González
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AGRADECIMIENTO
A Dios primeramente por haberme guiado en este camino tan hermoso de la Psicología.
Al profesor Héctor Peña por asesorarme en todas las dudas que salieron a los largo de la
investigación, y por su paciencia y dedicación a los largo de la misma.
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Al Psic. Leandro Cardozo tutor de esta investigación, por su paciencia su tiempo y
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colaboración prestada para la misma, y por aporte profesional brindado en todo momento.
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A mi profesora
DE Gaslena Arocha quien admiro por su paciencia,
comprensión y su
amistad.
A todos mil gracias…
Lisbeth López
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INDICE GENERAL
Pág.
TÍTULO………………………………………………….…………………..……...
DEDICATERIA……………………………………….………………………...….
AGRADECIMIENTO……………………………….………………………..….…
ÍNDICE GENERAL ………………………………….……………………............
ÍNDICE DE CUADRADOS……………………….…….…………………..….….
ÍNDICE DE TABLAS…………………………….………..……………….………
ÍNDICE DE ANEXOS…………………………………….……………………...…
RESÚMEN…………………………………………………………………………..
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CAPÍTULO I: FUNDAMENTACIÓN
Planteamiento y Formulación del Problema.………………….…………...….......
Objetivos de la Investigación………………………………………..…….………
Objetivo General……………………………………………………………...
Objetivos Específicos………………………………………….….…..………
Justificación de la Investigación………………………………………...………...
Delimitación de la Investigación…………………………………………..…..…..
CAPITULO II: MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación…………………………………………………
Bases Teóricas de la Investigación………………………………………………..
Duelo………………………………………………………………………….
Características del proceso de duelo………………………………………
Tipos de duelo……………………………………………………………..
Duración del duelo………………………………………………………...
Factores que influyen en el proceso del duelo…………………………….
Tareas del duelo……………………………………………………………
Perfil psicológico de la persona que atraviesa el duelo……………………
Afrontamiento………………………………………………………………..
Estrategias de afrontamiento………………………………………………
Tipos de estrategias de afrontamiento…………………………………….
Resiliencia…………………………………………………………………….
Características del comportamiento resiliente……………………………..
Dimensiones de Resiliencia…………...…………………………………..
Factores generadores de resiliencia………………………………………..
Mapa de Variables………………………………………………………...……...
CAPITULO III: MARCO METODOLOGICO
Tipo y Nivel de investigación…………………………………………………….
Diseño de la Investigación………………………………………..………………
Diagrama de Diseño………………………………………………………………
Sujetos de Investigación………………………………………………………….
Población……………………………………………………………….……….
Muestreo……………………………………………………………….………..
Muestra………………………………………………………………………….
Definición Operacional……………………………………………………………
Técnicas de Recolección de Datos…………………………………..……….......
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Escala de Elaboración de las Tareas del Duelo (E.T.D)……………….……
Propiedades Psicométricas………………………….……………………….
Escala de Afrontamiento (COPE)……………………………………………
Propiedades Psicométricas……………………………….………………….
Escala de Resiliencia…………………………………………………………
Propiedades Psicométricas………………………………………………….
Procedimientos de la Investigación……………………………………………….
Consideraciones Éticas……………………………………………………………
CAPITULO IV: RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Análisis y Discusión de Resultados………………………………………………
Conclusión……………………………………………………………………….
Limitaciones……………………………………………………………………..
Recomendaciones………………………………………………………………..
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS……………………………………………
ANEXOS
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ÍNDICE DE CUADROS
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CUADRO Nº 01 Mapa de variables de duelo…………………………………….
CUADRO Nº 02 Mapa de variables de estrategias de afrontamiento……………
CUADRO Nº 03 Mapa de variables de resiliencia…………………….…………
CUADRO Nº 04 Características de la muestra………………………………….
CUADRO Nº 05 Baremo de Interpretación de Puntajes de la Resiliencia…….....
CUADRO Nº 06 Baremo de Interpretación de las Dimensiones de la
Resiliencia………………………………………………………………………….
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ÍNDICE DE TABLAS
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TABLA Nº 01 Estadística Descriptiva de la Variable Duelo……………………….
TABLA Nº 02 Estadística Descriptiva Variable Estilos de Afrontamiento Centrado
en el Problema……………………………………………………………….……….
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TABLA Nº 03 Estadística Descriptiva Variable Estilos de Afrontamiento Centrado
en la Emoción……………………………………………………………….………..
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TABLA Nº 04 Estadística Descriptiva de la Variable Afrontamiento……………...
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TABLA Nº 05 Estadística Descriptiva de la Variable Resiliencia……...…………..
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TABLA Nº 06 Estadística Descriptiva de la Variable Resiliencia………………….
TABLA Nº 07 Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y Afrontamiento
Activo……………………………………………………….………………………..
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TABLA Nº 08 Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y
Retraimiento……...………………………………………………………………….
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TABLA Nº 09 Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y la
Aceptación……………………………………………………………………………
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TABLA Nº 10 Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y la Expresión
Emocional…………………………………………………………………………….
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TABLA Nº 11 Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y el
Distanciamiento Cognitivo……...………………………………………….………...
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TABLA Nº 12 Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y Resiliencia…..….
TABLA Nº 13 Estadísticos descriptivos de la Variable Resiliencia con el Tipo de
Perdida…………………………………………………………………….……………
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TABLA Nº 14 Estadísticos descriptivos de la Variable Afrontamiento con el Tipo de
Pérdida………………………………………………………………………………….
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TABLA Nº 15 Estadísticos descriptivos de la Variable Resiliencia con el Tiempo de
Perdida ……………………………………………………………………..…………. 100
TABLA Nº 16 Estadísticos descriptivos de la Variable Afrontamiento con el Tiempo
de Perdida……………………………………………………………..………………. 101
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ÍNDICE DE ANEXOS
ANEXO
ANEXO
ANEXO
ANEXO
Nº 01
Nº 02
Nº 03
Nº 04
Instrumento de Duelo
Instrumento de Estilos de Afrontamiento (COPE)
Instrumento de Resiliencia
Consentimiento Informado
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UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA
VICE-RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
RESUMEN
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PROCESO DE DUELO, ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO Y RESILIENCIA EN
ADULTOS ANTE LA MUERTE DE UN SER QUERIDO
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Autores: Br. Iris González/Lisbeth López
Tutor: Leandro Cardozo
Fecha: Noviembre 2013
La presente investigación fue realizada en sujetos en diferentes contextos de los Municipios
Mara y Maracaibo, cuyo objetivo fue identificar el Proceso de Duelo, Estilos de Afrontamiento y la
Resiliencia en Adultos en situación de duelo, por muerte de un ser querido. La metodología
utilizada fue de un nivel descriptivo de campo y un diseño no experimental de tipo transeccional correlacional y se determinó a través de una muestra de tipo accidental, con un rango de edades
mayores a 18 años. Se utilizaron tres (3) instrumentos para medir las variables: Escala de
elaboración de tareas de duelo, (Garnica, Pérez, Chacín y Arocha, 2011), Escala de Afrontamiento
(COPE) de (Carver, Scheier y Weintraub 1989) y la Escala de Resiliencia de (Colina y Esqueda
2002). Se evidenció en cuanto a las tareas de duelo que el mayor porcentaje de la población se
encontró en la tarea II. Se obtuvo resultados por dimensión de resiliencia niveles altos y muy altos,
así mismo una resiliencia general alta. Respecto a la correlación entre tareas de duelo, estrategias de
afrontamiento y resiliencia, los resultados apuntaron a un nivel moderado de vinculación entre las
variables ya que hubo relación en cuanto a algunos indicadores de algunas dimensiones, se
consideró tipo y tiempo de pérdida con resultados moderados significativos, datos que pudieran
señalar que existe una relación consistente entre dichas variables sociodemográficas.
Palabras Claves: Duelo, Estilos de Afrontamiento, Resiliencia, Muerte
Correo electrónico: [email protected]/[email protected]
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CAPITULO I
FUNDAMENTACION
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Problema
Planteamiento y FormulaciónR
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Desde tiempos remotos
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ser humano percibe la muerte como un evento desagradable,
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capaz de arruinar el curso normal de su existencia, a pesar de que forma parte de las etapas
de la vida y, por lo general, la característica que siempre está presente es el fuerte dolor y
malestar que produce en las personas que lo viven. Tomando en consideración este
planteamiento, es necesario mencionar que las manifestaciones ante este hecho vital se
diferencian de un individuo a otro y, por tanto, el tiempo de superación dependerá de las
características personales y factores externos que posea el sujeto para afrontar la pérdida.
Hasta el momento, muchos han sido los autores que han hablado acerca de este tema,
reflejando no solo las etapas por las que atraviesa una persona durante dicho proceso, sino
que además, mencionan cómo, incluso en la actualidad, existen culturas para las cuales
hablar de la muerte es un término que resulta ser un tabú, ya sea por temor a revivir
experiencias dolorosas pasadas o para evadir los posibles sentimientos que se ponen de
manifiesto al presenciar estos episodios; todo esto trae consigo que el individuo no adquiera
las herramientas necesarias para afrontar este suceso cuando llegue el momento.
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Es conveniente señalar que la reacción ante la pérdida de un ser querido estará ligada a
diversos factores, entre los cuales se debe mencionar la forma en que se produjo el deceso,
la manera en que el deudo se enteró de la noticia, la cercanía que se tenía con la persona
fallecida, la cultura familiar, e inclusive la edad del difunto, ya que como se ha venido
diciendo, no ocasiona la misma impresión que el ser querido haya muerto a causa de una
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enfermedad o que, por el contrario, haya sido por un evento trágico e inesperado.
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Por su parte
DEWorden (2004), afirma que para la comprensión clínica del proceso de
duelo debe tenerse en cuenta que la muerte y las reacciones en torno a ella se componen de
aspectos ritualizados, ya que, la palabra duelo se aplica también al grupo o cortejo de
personas que despiden al difunto y acompañan a sus seres más cercanos, debido a que estos
pueden cumplir una función de apoyo, en algunos casos ayudan a la expresión de la pena,
evocación de recuerdos, recapitulación, idealización o reconciliación con el fallecido.
Asimismo, es conveniente señalar que la rápida y satisfactoria adaptación al mundo
luego de haberse enfrentado al fuerte dolor que acarrea el fallecimiento de un ser querido,
muchas veces se relaciona con las estrategias de afrontamiento que estos poseen y la
capacidad de ser resiliente. Hablar de este constructo no implica necesariamente una
característica innata al ser humano, sino que, muchas veces, es una habilidad que se va
adquiriendo con la experiencia a medida de que el sujeto se va enfrentando a las exigencias
del día a día y a las adversas situaciones que conlleva el ciclo vital, por lo tanto, las
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estrategias de afrontamiento, así como la resiliencia, resulta ser un factor que determina la
forma en que el deudo se enfrentará a la tarea de seguir viviendo con el malestar y ausencia
que ha dejado el fallecido.
Por otro lado Lazarus y Folkman (1986), definieron el afrontamiento como aquellos
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esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para
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manejar las demandas específicas, externas y/o internas, que son evaluadas como
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excedentes o desbordantes de los recursos del individuo. Estos autores entienden que el
afrontamiento constituye un proceso cambiante con fines de adaptación, en el que el sujeto
y el contexto interactúan de manera permanente y señalan, además, que los individuos
varían sus patrones de estrategias de afrontamiento en función del tipo de problema a
resolver.
Según Grotberg (2003), la resiliencia significa la fuerza de voluntad que posee una
persona para seguir proyectándose a futuro a pesar de los acontecimientos
desestabilizadores y por lo tanto, poseer esta habilidad no significa que la persona sea
incapaz de sentir dolor, puesto que la tristeza es una característica común en todas las
personas cuando se han enfrentado a situaciones adversas.
Como se dijo inicialmente, el tema de la muerte es visto a nivel mundial de forma
diferente. En el caso de países europeos, dominados por la industrialización, hablar de este
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acontecimiento es un tabú, y por ende, se percibe como un enemigo que ocasiona miedo y
al momento de definirla se utilizan múltiples eufemismos. Cabe destacar, que muchas veces
la condición de países desarrollados hace que produzca en los sujetos más temor que en
otros lugares menos avanzados, ya que gracias a la ciencia las personas se han olvidado del
término calidad de vida, y lo más importante para ellos es sobrevivir a cualquier precio, he
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familiares lo que cuenta es el tiempo que seguirá existiendo
RVy no la manera en que lo hará.
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Por otro lado, algunos países asiáticos, suelen ver a la muerte con respeto, veneración e
aquí el típico caso de individuos que viven gracias a una máquina, por ejemplo. Para sus
incluso señalan que es un aspecto indispensable de la vida capaz de actuar como
estimulante para el desarrollo del hombre y, por lo tanto, este crecimiento es subrayado a lo
largo de su existencia. De igual manera, afirman que cuando la persona está moribunda,
hacen ver que el arte de morir es tan importante como el arte de vivir, y que el futuro del
alma de este ser que pasa a otro plano depende quizás, enteramente, de una muerte
correctamente aceptada por él mismo y controlada por un familiar u otra persona, quien lo
acompañará amorosamente en este proceso. Esto lo hacen para que el individuo que se
encuentra agonizante no se deje desviar por los recuerdos de la vida y los seres que ha de
dejar tras su desaparición, lo que a su vez ayuda a que los deudos acepten con mayor
facilidad la ausencia.
19
En el caso de América Latina, por ser un continente heterogéneo con diversidad de
creencias, sociedades y raíces, se observa cómo los deudos de diferentes formas recuerdan
y dicen adiós a sus seres queridos que tuvieron que partir al mundo desconocido de la
muerte. Hay quienes valoran este acontecimiento rigiéndose por las religiones que lo
señalan como una continuación de la vida en otro mundo, mientras que otros sólo rinden
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tributo a sus familiares fallecidos mediante ritos funerarios de acuerdo a su cultura y
costumbres.
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Finalmente, en Venezuela, los deudos preparan la despedida de sus seres queridos, en
dependencia de las posibilidades económicas, pero de forma general se vela al fallecido en
una funeraria o en la casa durante toda la noche, se ofrece café y recuerdan momentos de la
vida del fallecido, antes de salir hacia el cementerio se hace una oración pidiendo por su
alma; después se reúnen en la casa de los familiares para rezar por el difunto por una hora
diaria durante nueve días, posteriormente, a los cuarenta días se realiza una misa o un
servicio de acuerdo a la creencia religiosa. También, durante los primeros días después del
entierro se le llevan flores a la tumba, y con el transcurso del tiempo esta situación va
disminuyendo a tal grado que únicamente para el día del cumpleaños o fecha especial se les
lleva flores.
Por lo anteriormente planteado, conviene destacar que la problemática de este tema de
investigación radica en conocer las distintas reacciones que se ponen de manifiesto en
personas adultas de diferentes edades ante la pérdida de un ser amado, tomando en
20
consideración la forma en que se produjo la muerte, la manera en que el deudo se enteró de
la noticia, la cercanía o proximidad que se tenía con el fallecido y el tiempo que ha
transcurrido desde el suceso hasta la actualidad. Por lo tanto, también se busca conocer la
capacidad que estas personas, que se han de entrevistar, tuvieron para afrontar la adversidad
y lograr adaptarse al día a día aceptando la muerte como un hecho vital e inevitable. Con
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base en los aspectos antes expresados se enuncia la siguiente interrogante:
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¿Cómo es el Proceso de Duelo, las Estrategias de Afrontamiento y la Resiliencia en
Adultos ante la muerte de un ser querido?
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Analizar el Proceso de Duelo, las Estrategias de Afrontamiento y la Resiliencia en
Adultos ante la muerte de un ser querido.
Objetivos Específicos
Describir el Proceso de Duelo en Adultos ante la muerte de un ser querido.
21
Describir cómo son las Estrategias de Afrontamiento en Adultos ante la muerte de un ser
querido.
Identificar la Resiliencia en Adultos ante la muerte de un ser querido.
Establecer la asociación entre el Proceso de Duelo, las Estrategias de Afrontamiento y la
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Resiliencia en Adultos ante la muerte de un ser querido en los municipios Mara y
Maracaibo.
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Justificación de la Investigación
El interés por llevar a cabo la presente investigación se justifica desde el punto de vista
social y humano, dado que tal y como lo han explicado distintos autores, las características
principales que se presenta ante la muerte de un ser amado es una serie de manifestaciones
físicas, conductuales, psicológicas, e incluso espirituales, que varían de persona a persona
al momento de experimentar una pérdida.
Además de esto, el hablar de duelo siempre va a reflejar una relevancia contemporánea
sea cual sea la época en la que se haga, ya que para el ser humano es imposible evitar este
hecho de la vida, y aunque se prepare para distanciarse físicamente de un ser amado, de
igual manera experimentará dolor. Así, esta investigación servirá como punto de partida
para otras exploraciones que se hagan en torno a las herramientas necesarias para que las
personas acepten la muerte como un acontecimiento natural y necesario que, si bien
22
ocasiona malestar, también es posible conseguir la salida y adaptarse nuevamente a la
rutina diaria sin complicaciones, dejando que el sujeto fallecido conserve su lugar a través
de las enseñanzas y anécdotas vividas con él.
De igual forma, los resultados que se arrojen de esta investigación pueden contribuir a la
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psicología, ya que el duelo por el fallecimiento de R
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ser querido implica una serie de
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cambios bruscos a los que muchas
veces las familias se ven enfrentados, tales como
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cambios de trabajo,
DE de escuela, de residencia, de roles, sobre todo en los casos en el que el
ciencia, no sólo desde el punto de vista clínico, sino también en todas las ramas de la
difunto ha sido uno de los padres y el otro debe ejercer ambos papeles en el hogar.
También, puede servir de base a futuras investigaciones al respecto, no sólo para guiar a las
personas a superar el duelo de forma rápida y positiva, y a las estrategias de afrontamiento
empleadas, sino también enseñándoles a ser resilientes y conscientes de que se cuenta con
una serie de herramientas tanto personales como ambientales capaces de ayudar en este
proceso.
Delimitación de la Investigación
La presente investigación se llevó a cabo con personas Adultas mayores de 18 años del
Municipio Mara y Maracaibo del Estado Zulia, que hayan vivido la muerte de un ser
querido. La misma tendrá un lapso de duración que comprende el periodo académico que
va desde Enero 2013 hasta Diciembre 2013, dentro del área de la Psicología Clínica,
23
principalmente relacionada con la forma en que las personas han experimentado el Proceso
de Duelo ante la muerte de un ser querido, cuáles son las Estrategias de Afrontamiento y la
Resiliencia que tienen para enfrentar la ausencia, la misma estuvo fundamentada con los
aportes teóricos de Worden (1997, 2006), Lazarus y Folkman (1986) y Grotberg (2003).
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CAPÍTULO II
MARCO TEORICO
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Antecedentes de la Investigación
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han sido los autores que poseen y han aportado grandes conocimientos con
respecto al tema de la muerte, las estrategias de afrontamiento y la capacidad de ser
resilientes ante este acontecimiento, a continuación se detallan algunas investigaciones que
sirvieron como pilar para fundamentar este trabajo. Hernández (2013), realizó una
investigación en Grupos de Apoyos de duelo y diferentes contextos de la ciudad de
Maracaibo y Barquisimeto, cuyo objetivo fue identificar el nivel de Resiliencia y
relacionarla con las tareas de duelo en personas en situación de duelo, por muerte de
familiar. La metodología utilizada fue de un nivel descriptivo de campo y un diseño no
experimental de tipo transeccional - correlacional y se determinó a través de una muestra de
tipo accidental, con un rango de edades comprendido entre 16 y 65 años.
Para ello se utilizaron los instrumentos Escala de Resiliencia de (Colina y Esqueda,
2002) y Escala de elaboración de tareas de duelo, (Garnica, Pérez, Chacín y Arocha, 2011).
Se obtuvo resultados por dimensión de resiliencia niveles altos y medios altos, así mismo
25
una resiliencia general media alta. Además se evidenció, en cuanto a las tareas de duelo,
que el mayor porcentaje de la población se encontró en la tarea II y III. Respecto a la
correlación entre resiliencia y tareas de duelo, los resultados apuntaron a un nivel moderado
de vinculación entre las variables, se consideró edad y tiempo de pérdida con resultados
bajos y moderados no significativos, datos que pudieran señalar que no existe una relación
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consistente entre dichas variables sociodemográficas.
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Vela (2008), realizó una investigación a la cual denominó Procesos de Duelo por una
Separación Importante, Pérdida por deceso en diversos casos, la misma se llevó a cabo en
el Centro de Salud del Municipio de Patzicía del Departamento de Chimaltenango, para
esto, se escogió una muestra de 20 personas quienes recientemente perdieron a sus seres
queridos por diversas circunstancias de muerte. En ese sentido la escogencia fue intencional
o de juicio, con personas adultas, de diferentes credos religiosos, condición socioeconómica
y escolaridad, y la metodología consistió en un estudio de casos a través del método de
análisis cualitativo y dentro de este orden de ideas, se destaca que las técnicas empleadas
para la recolección de datos se basaron principalmente en entrevistas abiertas y
observaciones directas.
Del análisis realizado se estableció que cada paciente reaccionó ante la pérdida de
acuerdo al tipo de muerte de su ser querido, evidenciándose, que cuando se trataba de
muertes naturales y poco trágicas, los deudos reaccionaban con emociones o sentimientos
de tristeza, llanto, ansiedad, angustia, aflicción, impotencia, sentimientos de culpa,
26
negación, racionalización, somatización, lamentaciones, aceptación de la pérdida en unos
casos, dolor profundo, entre otros; mientras que, en los casos de muerte provocada o
repentina los pacientes presentaron los sentimientos y emociones mencionados
anteriormente y además, manifestaron sentimientos de desconfianza, deseos de venganza,
odio, resentimiento y rechazo hacia Dios y a las personas responsables de los hechos.
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Por otra parte, Pachano y Díaz (2012), realizaron una investigación que llevó por
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DE
nombre Resiliencia en Personas en Proceso de Duelo por Muerte, la población para llevarla
a cabo estuvo constituida por un total de 53 adultos que perdieron a un ser querido y dentro
de la metodología empleada se encuentra que es un estudio descriptivo, de campo, con un
diseño no experimental de tipo transeccional descriptivo. Conviene mencionar que el
instrumento de recolección de datos utilizado fue la Escala de Resiliencia Colina y Esqueda
(2002), la cual tiene por objetivo medir la Resiliencia general a través de cuatro
dimensiones que son Seguridad Afectiva, Estabilidad Emocional, Fortaleza y Actividad
Física, finalmente Control y competencia Personal.
El procedimiento consistió en comparar la variable Resiliencia con las características
sociodemográficas tales como religión, ocupación, estado civil, tipo de muerte del ser
querido y vínculo afectivo del deudo con la persona fallecida, de los resultados obtenidos se
evidenció que los sujetos pertenecientes a la religión evangélica, poseen mayor nivel de
resiliencia con una media de 96,13, considerada media alta, que las personas casadas, de
estos se obtuvo una media de 95,14, establecida como media alta por otro lado, de los
27
individuos trabajadores se evidenció una media de 97,00 clasificada como media alta, y por
último, los sujetos que mantenían una relación de amistad con el difunto, una media de 107,
catalogada como alta.
González, Celis y Araujo (2010), llevaron a cabo una investigación que tuvo como
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propósito identificar y describir las estrategias que emplean los adultos mayores para
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afrontar la muerte, y su relación con el nivel de calidad de vida, y el género. Los
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DE
participantes fueron 215 adultos mayores, de los cuales 62% fueron mujeres y 38%
hombres a quienes se les aplicó mediante una entrevista, una ficha de datos
sociodemográficos. Asimismo, se les aplicó el instrumento WHOQoL-Bref preparado por
la Organización Mundial de la Salusd (OMS) para evaluar calidad de vida, y la Escala de
Afrontamiento ante la Muerte (EAAM) con tres factores: Aceptación (8 reactivos),
Evitación y Soporte Social (5 reactivos), e Inmortalidad (3 reactivos). Al analizar los
resultados se dieron cuenta de que existe una correlación significativa entre calidad de vida,
la evitación y soporte social como estrategia de afrontamiento.
Pozzobon (2008), realizo un estudio para determinar cuál es el nivel de resiliencia y el
estilo de afrontamiento utilizado en padres de niños y adolescentes con discapacidad
intelectual. El tipo y nivel de investigación utilizados fue descriptivo de campo. La
población estuvo compuesta por padres de niños y adolescentes que asisten al Instituto de
Educación Especial Bolivariano Zulia y a la Asociación de padres y amigos de adolescentes
28
y adultos con retardo mental, seleccionándose una muestra no probabilista accidental de 62
sujetos.
Los resultados fueron obtenidos por medio de la escala de Resiliencia Colina, Esqueda,
2002 y el Cuestionario de Estimación Afrontamiento COPE de Carver, Scheir y Weintraub
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1989, indicaron que el nivel de resiliencia en la población objeto de estudio con una media
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de 88,52 es medio, donde se notan las medias más altas 25,41 y 25,38 en control y
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DE
competencia personal y estabilidad emocional. El estilo de afrontamiento mayormente
utilizado por este grupo es el centrado en la emoción con un porcentaje de 82,3 en la
población total, donde las dimensiones con puntajes más altos son: reinterpretación positiva
con 9,10 de media, afrontamiento religioso con una media de 8,10 y búsqueda de apoyo
social con fines emocionales con una media de 8,08. No se halló relación existente entre
ambas variables objeto de estudio.
Se debe mencionar que se tomaron dichos antecedentes para sustentar la
investigación, debido a que aportan no sólo información relevante al respecto sino que
hacen ver la realidad que existe en la actualidad a nivel mundial, nacional y regional,
notándose que es realmente necesario abordar el tema de la muerte y la forma en cómo los
sujetos se enfrentan a ella, ya que cada vez los profesionales de la salud mental se
encuentran con más casos en los que, a causa del fallecimiento de un ser querido
manifiestan reacciones capaces de repercutir a corto, mediano y hasta a largo plazo,
dejando aparecer complicaciones que conducen a duelos patológicos y demás dificultades a
29
nivel emocional, que conllevan a la desestabilización de las familias que lo enfrentan,
puesto que al verse afectado un miembro, automáticamente el sistema en su totalidad se
verá influido. El reconocer las estrategias de afrontamiento que diferentes personas utilizan,
hace que surja el interés de promover en investigaciones futuras intervenciones para
mejorar la calidad de vida en esta etapa.
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Bases Teóricas
En vista de que el tema de la muerte en los últimos años ha cobrado vigencia y forma
parte de las preocupaciones que azota el ser humano por el alto índice de mortalidad que
prevalece a nivel mundial a causa de la violencia, enfermedades crónicas e incluso el
fallecimiento de forma natural, se ha despertado el interés de diversos investigadores para
conocer las reacciones tanto emocionales como conductuales manifestadas en el proceso de
duelo, la estrategia de afrontamiento y el nivel de Resiliencia que tiene el allegado que vive
la pérdida. Es por ello, que a continuación se detallan algunas de las definiciones que han
contribuido al mejor entendimiento de este hecho natural:
Duelo
Worden (2004) plantea que el duelo es un proceso activo, en el cual se deben dar unas
tareas para que haya un trabajo de duelo efectivo. Este autor expuso que utilizar el concepto
30
de tareas es más acorde, ya que le da un enfoque a la persona de cierta sensación de fuerza
y esperanza de que puede hacer algo de forma activa, motivándolo a continuar con su vida
sin que se someta al estrés de pensar si lo está haciendo de la mejor manera o no.
Bucay (2006), lo define como el doloroso proceso normal de elaboración de una
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pérdida, tendente a la adaptación y armonización de nuestra situación interna y externa
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frente a una nueva realidad, y este a su vez comprende un conjunto de reacciones físicas,
CH
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DE
intelectuales, emocionales, conductuales, y espirituales que se producen como consecuencia
de esa muerte que de cierto modo es capaz de modificar el estilo de vida de las personas
que la viven.
Por lo dicho primeramente, se puede afirmar que el duelo, resulta ser uno de las tantas
variables que se caracterizan por ser una vivencia única, personal, intransferible y sobre
todo dinámica, ya que el sujeto que lo experimenta puede ser capaz de conocer el evento
disparador o situación que detonó las manifestaciones, sin embargo, en algunos individuos
existe la incapacidad para saber con exactitud cuándo comienza su proceso de duelo y
cuando ha de terminar.
31
Características del Proceso de Duelo
Según Lozano (2012), las pérdidas por la muerte de un ser querido, implican gran
sufrimiento para la mayoría de las personas, algunas pueden presentar trastornos psíquicos
y/o complicaciones en su resolución, por ello, durante el proceso de duelo hay
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manifestaciones cognitivas, físicas y motoras, que a continuación se mencionan de manera
específica:
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• Algún tipo de malestar somático o corporal.
• Preocupación por la imagen del fallecido.
• Culpa relacionada con el fallecido o con las circunstancias de la muerte.
• Reacciones hostiles.
• Incapacidad para funcionar como lo hacía antes de la pérdida.
• Parecen desarrollar rasgos del fallecido en su propia conducta.
De la misma manera Soler y Jordá (1996), afirman que durante el proceso de duelo
aparecen una serie de manifestaciones que es importante describir, de manera que el sujeto
este consciente de lo que puede llegar a sentir o no en algún momento, estas reacciones
pueden ser físicas, psicológicas, sociales y espirituales:
Manifestaciones físicas:
• Aumento de la morbimortalidad (mayor riesgo de enfermar y en su caso de
fallecer).
32
• Sensación de estómago vacío.
• Falta de energía y debilidad, acompañada a su vez de sensaciones de agotamiento.
• Llanto.
• Alteraciones del sueño (insomnio, hipersomnia).
• Inapetencia y pérdida de peso.
• Hipersensibilidad a ruidos.
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RV
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• Pérdida del apetito sexual.
OS
H
C
ERE
• En D
ocasiones
aparecen síntomas similares a los que tuvo el fallecido (el conocido
• Opresión en el pecho y garganta.
como duelo enmascarado), una manera de identificarse con el fallecido. Si los
síntomas son incoercibles pueden ser un signo de duelo complicado.
Manifestaciones Psicológicas
• Extrañeza ante el mundo habitual.
• Incredulidad.
• Confusión. Dificultades de atención y concentración, en ocasiones, por
pensamientos permanentes sobre el difunto. Se puede manifestar en dificultad para
escuchar.
• Pérdida de ilusión, desinterés, cierta insensibilidad.
• Añoranza.
• Hipocondría ante síntomas parecidos a los vividos previamente por el difunto.
• Obsesión por recuperar la pérdida, que suele traducirse en la conocida como
conducta de búsqueda, a través de ropas, objetos, frecuentación de lugares comunes,
33
alucinaciones visuales o auditivas (la creencia de haberle visto u oído), sueños, etc.
en los que parece necesitarse volver a conectar con la presencia del fallecido.
• Sentimiento de abandono y soledad.
• Rabia contra los médicos, contra Dios, familiares, contra el propio difunto, frente a
uno mismo.
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RV
• Culpa y autorreproche. Normalmente por omisión, no por haber hecho algo
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• Aprensión por si volviera
suceder algo malo otra vez.
Oa S
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• Hiperactividad.
DER
determinado.
• Ansiedad ante la inseguridad de la nueva situación.
• Culpa: razonable / irracional; por idealización del difunto; ante la alegría
retomada; por posibles fallos en los cuidados.
• Soledad / tristeza, que son los sentimientos más frecuentes y duraderos,
habitualmente agudizados en aniversarios, en navidad, en fiestas familiares, entre
otras.
• Miedo: ante la soledad; ante no saber o poder tomar decisiones; ante la muerte…
• Alivio, sentimiento de liberación, después de una larga enfermedad; por el fin de
los sobresaltos, etc.
Manifestaciones Sociales
• Usar sus ropas, como una forma de identificarse con el fallecido y hacerle
presente.
34
• Resentimiento hacia la realidad social (todo continúa alegremente) y ante los
familiares que antes no quisieron saber nada.
• Sentido de no pertenencia grupal: aislamiento, búsqueda de otras relaciones con
otros que también están solos.
• Elaboración de una nueva identidad y de nuevos papeles sociales.
Manifestaciones Espirituales
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• Conciencia de la propia limitación.
• Pérdida de la sensación de ser inmortales.
• Búsqueda de Dios, en forma de resentimiento (rebeldía); indiferencia (ante
percepción de abandono); confianza (busca fuerzas), etc.
• Búsqueda del sentido de la vida o experiencia de sinsentido.
Analizando las características mencionadas puede evidenciarse de que a pesar de las
distintas significaciones que le dan los autores mencionados, la mayoría gira alrededor de
manifestaciones no sólo de tipo emocional, sino conductual e incluso somático, por lo que
puede evidenciarse como el estado físico de una persona está ligado íntimamente a la
manera en que enfrenta la vida. Demás está decir que todas estas características van a
depender de las diferencias individuales que nos identifican unos de otros, pero lo
importante es saber que para poder culminar un duelo sin complicaciones es necesario
experimentar y dejar fluir algunas de estas.
35
Tipos de Duelo
Hasta ahora se ha explicado que el proceso de duelo es interpretado de forma individual
por la persona que lo experimenta, sin embargo, también se ha dicho que éste puede
depender en cierto modo de la forma en que se produjo la muerte del ser querido y la
OS
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hablar de este punto, a fin de jerarquizar e identificarR
lasVcaracterísticas que presenta una
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S
persona cuando ha sufrido alguna
pérdida
significativa. Según Dávalos y colaboradores
O
H
C
E
(2008), el Proceso
DEdeRDuelo consta de 6 tipos diferentes, que se explican a continuación:
manera en que el deudo se enteró de la noticia. Así, diversos autores se han centrado en
•
Duelo Normal:
Abarca un amplio rango de sentimientos y conductas que son normales después de una
pérdida considerada para la persona como significativa. En este tipo de duelo, afirman tanto
las autoras de esta investigación como otros interesados en el tema, que el sufrimiento que
se experimenta ante la muerte de un ser querido es una reacción humana normal, por
extrañas que sean sus manifestaciones y aunque resulte paradójico, es necesario que la
persona viva la experiencia de los rituales funerarios si así lo desea para una recuperación
satisfactoria. Cabe destacar que en cuanto a la duración del duelo, se ha considerado que
cuando estas anomalías se extienden en el tiempo o derivan a otro tipo de problema
psiquiátrico, se le denomina patológico, del cual se hablara más tarde.
36
•
Duelo Anticipado:
En este caso, según la información suministrada por los autores, el duelo no comienza
en el momento de la muerte, sino mucho tiempo antes, sobre todo en los casos en los que se
emite un pronóstico de incurabilidad, esto hace que se produzca en el entorno familiar
sentimientos de tristeza, incomprensión, y en algunos sujetos, se puede incluso
OS
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experimentar la culpa. Cabe destacar, que a partir de ese momento se crea este tipo de
SE
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duelo, que para muchos sujetos involucrados con el paciente terminal, ofrece la oportunidad
CH
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DE
de compartir sus sentimientos y prepararse para la despedida, al menos de una mejor forma
que como sucede con las personas que atraviesan la muerte de un ser querido de manera
repentina.
•
Pre-duelo:
Es un duelo completo en sí mismo que consiste en creer que el ser querido ha muerto
definitivamente, principalmente en los casos cuando se trata de un sujeto que ha perdido su
estado de salud física o mental. Esto sucede, porque el cuidador percibe que su familiar, a
quien atendía considerablemente con amor y comprensión a raíz de la enfermedad ha sido
transformado a tal punto, que en algunos casos no se le reconoce. Se debe mencionar que,
de forma similar con el duelo anticipado, este tipo sucede con personas que han recibido
algún diagnóstico de enfermedad médica o mental crónica.
37
•
Duelo Inhibido o Negado:
En el momento que se vive este tipo de duelo, ya el fallecimiento se ha producido, pero
el deudo se niega a la expresión del dolor porque es incapaz de afrontar la realidad de la
pérdida. En este, puede prevalecer la aparición de rebusques como lo definiría el
humanismo, que se caracterizarían principalmente por la expresión de una falsa euforia, que
OS
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sugiere la tendencia patológica de la aflicción, y es utilizada por el individuo como una
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OS
manera de autodefenderse del malestar que ocasiona la muerte del ser querido.
•
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DE
Duelo Crónico:
Este se caracteriza por tener una duración excesiva y nunca llega a una conclusión
satisfactoria. Se dice que un duelo de este tipo puede llegar a ocupar toda la vida del sujeto
que lo experimenta. Por su parte, Cobo (2001), agrega a este planteamiento, que se hallan
personas estructuradas existencialmente por el duelo, en las que éste determina el núcleo
constitutivo de su existencia.
En vista de la clasificación que hace el mencionado autor se debe recalcar que el tipo de
duelo es una variable que siempre va a depender de los mediadores que se llevan a cabo en
dicho proceso, estos responden básicamente a qué significaba la persona fallecida para el
sobreviviente, las costumbres familiares, la cercanía que había entre ambos, el apoyo social
con los que cuenta e incluso el estrés al que normalmente se ve sometido durante los
rituales del funeral.
38
Duración del Duelo
Como ya se ha venido diciendo, es difícil establecer normas estandarizadas cuando se
desea explicar un constructo psicológico, debido a que el rumbo de estos va determinado
por las diferencias individuales que identifican a un sujeto de otro. Sin embargo, algunos
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investigadores han hablado al respeto, y tienen establecidos diversos rangos, de acuerdo a
sus opiniones.
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Según Dávalos
DE y colaboradores (2008), no se dispone de una respuesta a la pregunta de
cuándo se ha terminado un duelo, sino que más bien, debe considerarse que es
imprescindible haber completado las etapas que constan de un estado de choque que
incluye mecanismos de defensa como la negación o incredulidad, la segunda que abarca
todo lo referente a los síntomas de tristeza y depresión que manifiesta el sujeto que ha
vivido la muerte de ser querido o familiar, y por último, la tercera que incluye un periodo
de restablecimiento o adaptación al medio en el que se desenvuelve. Estos autores afirman
que el punto de partida para saber que un duelo ha acabado es cuando la persona es capaz
de pensar sin dolor en el fallecido, y cuando puede volver a invertir sus emociones en la
vida.
Barreto (2007), señala que existe un tiempo que es muy variable y está sujeto a tantas
circunstancias que es impredecible saberlo, cada persona tiene su propio tiempo porque
cada duelo es personal, los primeros meses serán de gran angustia y añoranza, después el
39
malestar va disminuyendo y aún con el ánimo triste y apático se irá teniendo períodos de
serenidad y la vida se irá normalizando.
Resolver el duelo es sentirse mejor, para ello es necesario que el doliente tenga la
intención, la fuerza de voluntad y el valor de encontrarle un nuevo significado a su vida,
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cuando acepte sentirse triste y hablar de estas emociones
RV con libertad, cuando se ha
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S
perdonado a sí mismo, cuando recupera
el
interés
por la vida.
O
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cuando disfruta los recuerdos sin que estos traigan dolor, resentimiento o culpabilidad,
Factores que Influyen en el Proceso de Duelo
Niemeyer (2002), señala que aunque la experiencia del duelo está relacionada con el
nivel evolutivo y los eventos conflictivos de las personas que están implicadas, los factores
más importantes que influyen en el proceso de duelo, parecen entrar dentro de las seis
categorías siguientes:
-
Quién era la Persona y La Naturaleza del Apego con ella:
•
La fuerza del apego:
La reacción emocional aumentará su gravedad proporcionalmente a la intensidad de la
relación afectiva. Sobre todo porque la teoría del apego deja como enseñanza que existe esa
vinculación afectiva porque todos los seres humanos buscan seguridad y protección de
40
algún modo, y cuando esto se da en una persona al sentir su pérdida, su estado emocional se
verá truncado.
•
La seguridad Del apego:
OS
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A
V
necesario el fallecido para la sensación de bienestar
del
Si este necesitaba a
Rsuperviviente?
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S
E
R por ejemplo, sentirse bien consigo mismo,
S
la persona perdida para su sentido
de
autoestima,
O
CH
E
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esto anunciará
una reacción emocional difícil, por lo que se deberá ayudar al deudo a
DE
Para entender esta categoría es necesario hacerse una interrogante ¿Cómo era de
culminar su proceso de duelo a través del apoyo tanto familiar como terapéutico si es
necesario.
•
La ambivalencia en la relación:
En cualquier relación íntima siempre hay cierto grado de ambivalencia. Básicamente se
ama a la persona pero también coexisten sentimientos negativos. En el caso de una relación
muy ambivalente en la que los sentimientos negativos coexisten en una proporción casi
igual, habrá una reacción emocional más difícil en el duelo. Normalmente en una relación
altamente ambivalente existe una cantidad tremenda de culpa, unida a una rabia intensa por
el hecho de que el fallecido le haya dejado solo/a. Los conflictos con el fallecido son
también determinantes. Toda la historia de conflictos, merece en especial atención los
conflictos que provienen de abuso sexual y/o físico a una edad temprana.
41
Cabe señalar que muchas veces la persona que acompaña al deudo durante su proceso de
duelo se da cuenta de que uno de los factores que muchas veces interfiere es la
inconsistencia afectiva que tal vez existía entre el doliente y la persona fallecida, por lo
tanto tomando en consideración lo que explica el mencionado autor, se puede afirmar que
generalmente esto hace que surjan los sentimientos de culpa o rabia, y es precisamente lo
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que se debe empezar a trabajar cuando la persona que llega a la terapia se encuentra
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centrada en este tipo de creencias.
-
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de E
muerte
TipoD
Como murió la persona nos dirá algo sobre cómo elabora el duelo el superviviente.
Tradicionalmente las muertes se han catalogado bajo las categorías NASH: natural,
accidental, suicidio y homicidio. Otras dimensiones asociadas con el tipo de muerte
incluyen dónde se produjo la muerte a nivel geográfico, si ocurrió cerca o lejos y si había
algún aviso previo o se trata de una muerte inesperada. A veces las circunstancias que
rodean a la muerte facilitan a los supervivientes la expresión del enfado y la culpa.
-
Antecedentes Históricos
Si ha tenido pérdidas anteriores y cómo se elaboraron dichos duelos. Es importante
conocer la historia de salud mental previa de la persona. Es frecuente que aquellas personas
que han padecido depresiones anteriormente sufran más elaborando el duelo. La lista de
experiencias recientes de Holmes y Rahe, (1967) permite recopilar un listado y una
42
valoración de los acontecimientos cambiantes que se produjeron seis meses y/o un año
antes de la muerte. Hemos hipotetizado que las personas con un número grande de cambios
ante el duelo tendrán más dificultades con el mismo. Sin embargo, el mero listado de las
crisis vitales es insuficiente, también es necesario evaluar cómo creen las personas que les
afectan esas crisis vitales.
-
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Variables de Personalidad
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Las variables
DEincluyen la edad y el sexo, la inhibición de sentimientos que tiene, cómo
maneja la ansiedad y cómo afronta las situaciones estresantes. Si son personas muy
dependientes o han tenido relaciones tempranas complicadas. Las personas diagnosticadas
de ciertos trastornos de personalidad pueden pasar momentos difíciles al manejar la
pérdida. Especialmente cierto con las personas con trastornos de personalidad limite o
narcisista.
-
Variables Sociales
La subcultura étnica y social son sólo dos entre muchas. En la fe judía se respeta el
Shiva, un período de siete días en que la familia está en casa y los amigos y familiares
vienen a ayudarles para que puedan elaborar el duelo en las mejores circunstancias. A esto
le siguen otros rituales como ir al templo y descubrir la lápida en el primer aniversario de la
pérdida. Los católicos tienen sus propios rituales al igual que los protestantes. Se han de
conocer los antecedentes sociales, étnicos y religiosos del superviviente.
43
El grado de apoyo emocional y social percibido que se recibe de los demás, tanto dentro
como fuera de la familia, es significativo. Incluso las personas que tenían un animal
mostraron menos síntomas que las personas que no tenían su compañía. La mayoría de
estudios encuentran que aquellos que progresan menos en el duelo tienen un apoyo social
inadecuado o conflictivo. La ganancia secundaria que puede encontrar el superviviente al
OS
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prolongado puede tener el efecto opuesto y apartarle de
RlaVred social.
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R
Al analizar
los factores antes mencionados, se hace notar que existen infinidad de
DE
elaborar el duelo: puede ganar mucha distancia en su apoyo social a causa del duelo
variables capaces de influir en la superación y entendimiento del duelo no complicado,
entonces, la tarea del profesional de la salud mental consiste básicamente en examinar cada
una de estas áreas de manera que pueda darse cuenta qué cosas tiene a favor para poder
trabajar en aquellas que están interfiriendo en la culminación debida del proceso.
Tareas del Duelo
La frase tareas del duelo la acuño Freud a principios del siglo pasado, y fue adoptada por
muchos teóricos posteriormente, como es el caso de Worden en 1997 ellos coinciden en
que la recuperación tras un proceso de duelo requiere que se trabajen los pensamientos, los
recuerdos y emociones asociadas a la pérdida, la frase muy conocida de que “el tiempo lo
cura todo” es cierta pero también es cierto que hay que trabajar en este proceso.
44
Worden (2004) plantea que el duelo es un proceso activo, en el cual se deben dar unas
“tareas” para que haya un trabajo de duelo efectivo. Este autor expuso que utilizar el
concepto de tareas es más acorde, ya que le da un enfoque a la persona de cierta sensación
de fuerza y esperanza de que puede hacer algo de forma activa. Por consiguiente propone
cuatro tareas que se describen a continuación:
OS
D
A
RV
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R
OS
Tarea I: Aceptar la Realidad de la Pérdida
CH
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Cuando alguien
DE muere, incluso si la muerte es esperada, siempre hay cierta sensación de
que no es verdad. La primera tarea del duelo es afrontar plenamente la realidad de que la
persona está muerta, que se ha marchado y no volverá. Parte de la aceptación de la realidad
es asumir que el reencuentro es imposible, al menos en esta vida. La conducta de búsqueda,
se relaciona directamente con el cumplimiento de esta tarea. Algunas personas no aceptan
que la muerte es real y se quedan bloqueados en la primera tarea. La negación se puede
practicar a varios niveles y tomar varias formas, pero la mayoría de las veces implica negar
la realidad, el significado o la irreversibilidad de la pérdida:
-
Negar la realidad de la pérdida
Puede variar en el grado, desde una ligera distorsión a un engaño total. Lo más probable
que puede ocurrir es que la persona sufra “momificación”, es decir, que guarda posesiones
del fallecido en un estado momificado, preparadas para usar cuando él/ella vuelva. Los
padres que pierden a un hijo conservan la habitación tal como estaba antes de la muerte.
45
Esto no es extraño a corto plazo pero se convierte en negación si continúa durante años. Un
ejemplo de distorsión en vez de engaño sería la persona que ve al fallecido personificado en
uno de sus hijos. Este pensamiento distorsionado puede amortiguar la intensidad de la
pérdida pero raramente es satisfactorio y, además dificulta la aceptación de la realidad de la
pérdida.
-
OS
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A
RV
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Negar el significado de la pérdida.
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De esta manera,
DE la pérdida se puede ver cómo menos significativa de lo que realmente
es. Afirmaciones como “no era un buen padre”, “no estábamos tan unidos” o “no le echo de
menos”. Algunas personas se deshacen de las ropas y otros artículos personales que les
recuerdan el fallecido. Acabar con todos los recuerdos del fallecido es lo opuesto a la
“momificación” y minimiza la pérdida. Es como si los supervivientes se protegieran a sí
mismos mediante la ausencia de objetos que les hagan afrontar cara a cara la realidad de la
pérdida. Otra manera de negar el significado pleno de la pérdida es practicar un olvido
selectivo.
Otra estrategia usada para negar la finitud de la muerte es el espiritismo. La esperanza
de reunirse con la persona muerte es un sentimiento normal, sobre todo en los primeros días
o semanas después de la pérdida. Sin embargo, la esperanza crónica de dicha reunión no es
normal. Llegar a aceptar la realidad de la pérdida lleva tiempo porque implica no sólo una
aceptación intelectual sino también emocional. La persona en duelo puede ser
intelectualmente consciente de la finalidad de la pérdida mucho antes de que las emociones
46
le permitan aceptar plenamente la información como verdadera. Es fácil creer que la
persona amada y se recuerda que él/ella no está en el otro extremo. A muchos padres les
costará meses decir: “mi hijo está muerto y nunca le volverá a tener”. La creencia y la
incredulidad son intermitentes mientras se intenta resolver esta tarea.
OS
D
A
funeral ayudan a muchas personas a encaminarse hacia
RVla aceptación. Los que no están
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S
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R
S
presentes en el entierro pueden necesitar
otras
formas externas de validar la realidad de la
O
H
C
EREes particularmente difícil en el caso de la muerte súbita,
muerte. La D
irrealidad
Aunque completar esta tarea plenamente lleva tiempo, los rituales tradicionales como el
especialmente si el superviviente no ve el cuerpo del fallecido. Parece que soñar que el
fallecido está vivo es, no sólo un deseo de que se haga realidad sino una manera que tiene
la mente de validar la realidad de la muerte mediante el contraste intenso que se produce al
despertar de dicho sueño.
Tarea II: Trabajar las Emociones y el Dolor de la Pérdida
Es apropiado usar la palabra alemana “Schmerz” cuando se habla del dolor porque su
definición más amplia incluye el dolor físico literal que mucha gente experimenta y el dolor
emocional y conductual asociado con la pérdida. Es necesario reconocer y trabajar este
dolor o éste se manifestará mediante algunos síntomas u otras formas de conducta
disfuncional. Cualquier cosa que permita evitar o suprimir de forma continua este dolor es
probable que prolongue el curso del duelo. No todo el mundo experimenta el dolor con la
47
misma intensidad ni lo que siente de la misma manera, pero es imposible perder a alguien a
quien se ha estado profundamente vinculado sin experimentar cierto nivel de dolor.
Puede haber una sutil interacción entre la sociedad y la persona en duelo que hace más
difícil completar la tarea II. La sociedad puede esta incómoda con los sentimientos de estas
OS
D
A
ti mismo”. Esto interfiere con las propias defensas R
de V
la persona, llevándole a negar la
E
S
E
R expresándolo como “no necesito elaborar
S
necesidad de elaborar los aspectos
emocionales,
O
CH
E
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el duelo”. D
Abandonarse
al dolor está estigmatizado como algo mórbido, insano y
personas y, por lo tanto, da el mensaje sutil: “no necesitas elaborarlo, sólo sientes pena por
desmoralizador. Lo que se considera apropiado en un amigo que quiere bien a la persona en
proceso de duelo es que la distraiga de su dolor.
La negación de esta segunda tarea, de trabajar el dolor, es no sentir. La persona puede
hacer un cortocircuito a la tarea II de muchas maneras, la más obvia es bloquear sus
sentimientos y negar el dolor que está presente. A veces entorpecen el proceso evitando
pensamientos dolorosos. Utilizan procedimientos de detención de pensamientos dolorosos.
Utilizan procedimientos de detención de pensamientos para evitar sentir la disforia asociada
con la pérdida. Algunas personas lo que les protegen de la incomodidad de los
pensamientos desagradables. Idealizar al muerto, evitar las cosas que le recuerdan a él y
usar alcohol o drogas son otras maneras en que la gente se abstiene de cumplir esta tarea II.
Algunas personas que no entienden la necesidad de experimentar el dolor de la pérdida
intentan encontrar una cura geográfica. Viajan de un lugar a otro buscando cierto alivio a
48
sus emociones, esto es lo opuesto a permitirse a sí mismos dar rienda suelta al dolor, es
decir, sentirlo y saber que un día se pasará.
Tarea III: Adaptarse a un Medio en el que el Fallecido está Ausente.
OS
D
A
dependiendo de cómo era la relación con el fallecido
RV y de los distintos roles que
E
S
E
R
S
desempeñaba. Este darse cuenta O
muchas
veces empieza alrededor de tres meses después de
CH
E
R
E asumir vivir sola, educar a los hijos solos, enfrentarse a una casa vacía
la pérdida e D
implica
Adaptarse a un nuevo medio significa cosas diferentes para personas diferentes,
y manejar la economía sola, en el caso de una viuda.
El superviviente no es consciente de todos los roles que desempeñaba el fallecido hasta
algún tiempo después de la pérdida. Muchos supervivientes se resienten por tener que
desarrollar nuevas habilidades y asumir roles que antes desempeñaban sus parejas. La
estrategia de afrontamiento de redefinir la pérdida de manera que pueda redundar en
beneficio del superviviente tiene que ver, muchas veces, con que se complete la tarea III de
manera exitosa. La muerte les confronta también con el cuestionamiento que supone
adaptarse a su propio sentido de sí mismos.
El duelo puede suponer una regresión e intensa en la que las personas se perciben a sí
mismas como inútiles, inútiles, inadecuadas, incapaces, infantiles, o personalmente en
quiebra. Los intentos de cumplir con los roles del fallecido pueden fracasar y esto, a su vez,
puede llevar a una mayor sensación de baja autoestima. Cuando ocurre se cuestiona la
49
eficacia personal y la gente puede atribuir cualquier cambio al azar o al destino y no a su
propia fuerza y habilidad. Con el tiempo estas imágenes negativas dan paso a otras más
positivas y los supervivientes son capaces de continuar con sus tareas y aprender nuevas
formas de enfrentarse al mundo.
OS
D
A
cuestionar los valores fundamentales de la vida de cada
RVuno y sus creencias filosóficas,
E
S
E
R
S
creencias influidas por nuestras familias,
nuestros
pares, la educación y la religión así como
O
H
C
E
por las experiencias
DERvitales. No es extraño sentir que se ha perdido la dirección en la vida.
El ajuste al propio sentido del mundo. La pérdida a causa de una muerte puede
La persona busca significado y su vida cambia para darle sentido a esta pérdida y para
recuperar cierto control. Esto ocurre cuando se trata de muertes súbitas y prematuras. Para
mucha gente no hay una respuesta clara.
Detener la tarea III es no adaptarse a la pérdida. La persona lucha contra sí misma
fomentando su propia impotencia, no desarrollando las habilidades de afrontamiento
necesarias o aislándose del mundo y no asumiendo las exigencias del medio. Sin embargo,
la mayoría de la gente no sigue este curso negativo sino que decide que debe asumir los
roles a los que no está acostumbrada, desarrollar habilidades que nunca había tenido y
seguir adelante con un nuevo sentido del mundo.
50
Tarea IV: Recolocar Emocionalmente al Fallecido y continuar Viviendo.
La disponibilidad de un superviviente para empezar nuevas relaciones depende no de
renunciar al cónyuge muerto sino de encontrarle un lugar apropiado en su vida psicológica,
un lugar que es importe pero que deja un espacio para los demás. La tarea del asesor se
OS
D
A
en ayudarle a encontrar un lugar adecuado para él enR
suV
vida emocional, un lugar que le
E
S
E
R
S
permita continuar viviendo de manera
eficaz en el mundo.
O
CH
E
R
DE
convierte entonces, no en ayudar a la persona en duelo a desistir del cónyuge fallecido, sino
Para muchas personas, la tarea IV es las más difícil de completar. Se quedan bloqueados
en este punto y más tarde se dan cuenta de que su vida, en cierta manera, se detuvo cuando
se produjo la pérdida. El duelo acabaría cuando se han completado las cuatro tareas, un
punto de referencia de un duelo acabado es cuando la persona es capaz de pensar en el
fallecido sin dolor. Siempre hay una sensación de tristeza cuando piensas en alguien que
has querido y has perdido, pero es un tipo de tristeza diferente, no tiene la cualidad de
sacudida que tenía previamente. Se puede pensar en el fallecido sin manifestaciones físicas
como llanto intenso o sensación de opresión en el pecho. Además, el duelo acaba cuando
una persona puede volver a invertir sus emociones en la vida y en los vivos.
Tomando como base los aportes de Worden (2004), una de las cosas básicas que puede
hacer la educación, a través del asesoramiento psicológico, es alertar a la gente del hecho
de que el duelo es un proceso a largo plazo, y su culminación no será un estado como el
51
que tenían antes del mismo. No se trata de un proceso lineal, sino que por el contrario
puede reaparecer y se tendrá que volver a trabajar.
Perfil Psicológico de la Persona que atraviesa el Duelo
OS
D
A
V que la evolución del duelo es
sentimientos, físico, cognitivo y conductual. AdemásR
plantea
E
S
E
R
S
un proceso espiral mas que lineal,
queriendo
dejar dicho que el paciente progresara de
O
H
C
E
manera constante
pero en términos psicológicos lo observaremos volver una y otra vez
DER
En este modelo de duelo normal Worden (1997), divide las reacciones en cuatro esferas
sobre los mismos síntomas y probablemente sobre los mismos temas, pero cada vez que
vuelve lo hace desde una posición distinta, es decir desde una perspectiva distinta.
Este movimiento normal de evolución pudiera dar la impresión de un comportamiento
pendular sin progreso, de allí se desprende la necesidad de documentar teóricamente las
intervenciones clínicas. A continuación se resaltan de manera más detallada cada una de las
esferas divididas por Worden, a fin de entender de forma clara como puede reconocerse a
una persona cuando está atravesando un proceso de duelo:
-
A nivel de sentimientos el paciente expresa tristeza, incapacidad, rabia consigo
mismo y con la vida.
Sentimientos de culpa, shock emocional, lastima y
aturdimiento. Destacando que por lo general, al menos una de estas reacciones
52
siempre estará presente en cualquier persona que haya experimentado alguna
pérdida, sobre todo si ha sido por muerte.
-
A nivel físico, el paciente somatiza la situación y se puede presentar sensación de
vacío en el estómago, compresión en la garganta, hipersensibilidad a los ruidos,
S
O
D
A
pérdida de energía, resequedad en la boca,R
etc.,
V ya que como se ha venido
E
S
E las emociones y el cuerpo funcionan
R
mencionando a lo largo de la
investigación,
S
HO
C
E
Relemento capaz de determinar la reacción del ser humano
comoD
unE
solo
debilidad muscular, compresión en el pecho y la garganta. Dificultad para respirar
-
En las esferas cognitivas se destacan la incredulidad ya que al paciente le es difícil
asimilar la muerte del pariente, confusión por la situación, así mismo puede
presentar alucinaciones visuales y auditivas, presente una despersonalización así
mismo preocupación por lo que vendrá, debido a que tal y como lo describieron
otros autores de anteriormente, la persona cuando se enfrenta a situaciones que le
generan algún tipo d estrés reaccionan de manera defensiva para evitar desvanecerse
o perder el control.
-
En la esfera conductual el paciente puede presentar trastornos del sueño,
distraimiento, sueños y pesadillas, evitación o provocación de los recuerdos,
suspiros, llanto, trastornos de apetito, aislamiento social, conducta de búsqueda e
hiperactividad. Es necesario tomar en cuenta todos estos factores, ya que cuando el
profesional de la salud o algún miembro de la familia perciben que se están
53
manifestando este tipo de conductas se debe acudir a otro tipo de especialistas para
que pongan en práctica otras técnicas que en el caso de médicos y psiquiatras puede
ser la farmacología a fin de que la persona no pierda su equilibrio tanto físico como
emocional.
OS
D
A
RV
Ahora bien, tomando en consideración lo dicho anteriormente se debe recalcar que al
SE
E
R
OS
momento de hacer una evaluación convendrá tomar en cuenta cada una de estas esferas, ya
CH
E
R
DE
que no funcionan de manera aislada, sino que por el contrario, desde el momento de la
noticia hasta los rituales funerarios el deudo puede manifestar cualquiera de estos síntomas.
También se afirma, que son reacciones que forman parte del proceso y cuando se está frente
a una persona que trata de reprimirlas es necesario buscar la manera de que pueda
expresarlas, tomando en cuenta sus factores personales y culturales.
Afrontamiento
Lazarus y Folkman (1986), definieron el afrontamiento como aquellos esfuerzos
cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las
demandas específicas, externas y/o internas, que son evaluadas como excedentes o
desbordantes de los recursos del individuo. Estos autores entienden que el afrontamiento
constituye un proceso cambiante con fines de adaptación, en el que el sujeto y el contexto
54
interactúan de manera permanente y señalan, además, que los individuos varían sus
patrones de estrategias de afrontamiento en función del tipo de problema a resolver.
Everly (1989), define el afrontamiento como un esfuerzo para reducir o mitigar los
efectos aversivos del estrés, esfuerzos que pueden ser psicológicos o conductuales. Por otro
OS
D
A
RV
lado y en la misma línea, Frydenberg y Lewis (1997), definen al afrontamiento como las
SE
E
R
OS
estrategias conductuales y cognitivas para lograr una transición y una adaptación efectivas.
CH
E
R
DE
Por lo mencionado anteriormente se puede decir que el afrontamiento constituye un proceso
cambiante con fines de adaptación, en el que el sujeto y el contexto interactúan de manera
permanente y señalan, además, que los individuos varían sus patrones de estrategias de
afrontamiento en función del tipo de problema a resolver.
El afrontamiento forma parte de los recursos psicológicos de cualquier individuo, y es
una de las variables personales que participan en la vida de un sujeto.
Desde esta
perspectiva, en la actualidad, lo primordial en el análisis de afrontamiento es la descripción
de lo que piensa y hace el individuo cuando realiza esfuerzos dirigidos a afrontar, y su
vínculo con las emociones que experimenta el sujeto en determinada situación. Los autores
mencionados anteriormente, señalan que el afrontamiento es el proceso que pone en marcha
el individuo para hacer frente a situaciones estresantes. Las estrategias de afrontamiento
dependen principalmente de los recursos disponibles y de las limitaciones que pueden
dificultar el uso de dichos recursos en la solución de una determinada situación.
55
Estrategias de afrontamiento
Las estrategias de afrontamiento (a veces llamadas con el término inglés coping) hacen
referencia a los esfuerzos, mediante conducta manifiesta o interna, para hacer frente a las
demandas internas y ambientales, y los conflictos entre ellas, que exceden los recursos de la
OS
D
A
RV
persona. Estos procesos entran en funcionamiento en todos aquellos casos en que se
SE
E
R
OS
desequilibra la transacción individuo-ambiente. Se trata principalmente de un término
CH
E
R
DE
propio de la psicología y especialmente vinculado al estrés.
Estas estrategias de
afrontamiento no son más que las conductas o pensamientos que son utilizados
conscientemente por el individuo para controlar los efectos de las situaciones estresoras y
reducir o eliminar la experiencia de estrés. Incluyen tanto procesos cognitivos (denegación,
represión, supresión, intelectualización, etc.) como conductas de resolución de problemas,
empleadas para manejar la ansiedad y otros estados emocionales negativos y/o
problemáticos (Casullo y Fernández, 2001).
Es necesario señalar que las estrategias de afrontamiento dependen básicamente de la
combinación de múltiples factores en los que se destacan los aspectos personales del sujeto
y sus experiencias individuales por un lado, y por el otro, de las exigencias del medio
ambiente con sus permanentes desafíos y presiones sociales, sobre todo en el caso de
culturas poco comunes.
56
Tipos de Estrategias de Afrontamiento
Lazarus y Folkman (1986), identificaron dos modos diferentes de afrontamiento, uno
“dirigido a manipular o alterar el problema” y el afrontamiento “dirigido a regular la
respuesta emocional a la que el problema da lugar”, es decir, “el afrontamiento dirigido al
Posteriormente
OS
D
A
RV
problema” y el “afrontamiento dirigido a las emoción”.
SE
E
R
OS
esto fue
sistematizado y evaluado en ocho estrategias específicas, tres correspondientes al modo
CH
E
R
DE
centrado en el problema (confrontación, bus queda de apoyo social y búsqueda de
soluciones) y cinco referidas, al modo centrado en la emoción (autocontrol,
distanciamiento, reevaluación positiva, autoinculpación y escape/evitación).
Dichas
estrategias se describen a continuación:
Estrategias Centradas en el Problema
1. Confrontación: constituyen las acciones directas para alterar la situación. Ejemplo:
“me mantuve firme y luche por lo que quería”.
2. Búsqueda de apoyo social: constituye los esfuerzos que el sujeto realiza para
solucionar el problema acudiendo a la ayuda de terceros, con el fin de buscar
consejo, asesoramiento, asistencia, información o comprensión y apoyo moral.
Ejemplo: “acudí a personas amigas que pudieran darme una mano”.
57
3. Búsqueda de soluciones: apunta a las acciones orientadas a buscar las posibles
alternativas de solución. Ejemplo: “analicé detenidamente la situación y me tracé un
plan de acción paso a paso”.
Estrategias Centradas en la Emoción
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
1. Autocontrol: Se considera un modo de afrontamiento activo, que indica los
CH
E
R
DE
esfuerzos que el sujeto hace para regular y controlar sus propios sentimientos,
acciones y respuestas emocionales. Ejemplo: “intente controlar mis sentimientos
y que no me dominara el problema”.
2. Distanciamiento: Implica los esfuerzos que realiza el individuo por apartarse o
alejarse del problema, evitando que éste lo afecte. Ejemplo: “procuré distraerme
y no pensar demasiado en el problema”.
3. Reevaluación positiva: supone esfuerzos para crear un significado positivo,
centrándose en los posibles aspectos positivos que tiene una situación estresante.
Ejemplo: “pasar por esta experiencia enriqueció mi vida”.
4. Autoinculpación: indica el verse como responsable de los problemas por medio
de autorreproches o autocastigo. Ejemplo: “asumí que yo me había buscado el
problema”.
5. Escape/Evitación: A nivel conductual, implica el empleo de estrategias tales
como beber, fumar, consumir drogas, comer en exceso, tomar medicamentos o
58
dormir más de lo habitual. También puede ser evitación cognitiva, a través de
pensamientos irreales, por ejemplo, “fantaseé y soñé con tiempos mejores”. En
general, esto apunta a desconocer el problema.
Se consideran estrategias funcionales las orientadas a focalizarse en el problema la
OS
D
A
RV
búsqueda de soluciones y de apoyo social, el autocontrol, la reestructuración positiva, el
SE
E
R
OS
afrontamiento activo, la planificación, el optimismo, el buen humor y otras por el estilo, en
CH
E
R
DE
tanto se estiman disfuncionales la autoinculpación, la negación, el pesimismo, las
conductas y pensamientos evasivo o de escape, como el consumo de sustancias, refugiarse
en la fantasía o recurrir al pensamiento mágico, entre otras estrategias. Lazarus y Folkman
(1984), señalan además que algunas estrategias son más estables a través de diversas
situaciones estresantes, mientras que otras se hallan más asociadas a contextos situacionales
particulares.
Por otro lado, Carver y colaboradores (1989), cuestionaron el modelo de Lazarus, por lo
que identificaron 13 categorías diferentes correspondientes a sendas dimensiones de
afrontamiento y ampliaron el panorama presentando las siguientes estrategias:
1. Afrontamiento activo: “hago lo que puedo, un paso a la vez”.
2. Planificación: “elaboro un plan de acción”.
3. Suprimiendo la competencia de actividades: “dejo otras actividades para
concentrarme en la actual”.
59
4. Restringiendo el afrontamiento: “espero el tiempo propicio para hacer las cosas”.
5. Buscado apoyo social por razones instrumentales: “converso con la gente buscando
nuevas ideas para afrontar el problema”.
6. Buscando apoyo social por razones emocionales: “hablo con la gente acerca de
cómo me siento”.
OS
D
A
8. Aceptación: “aprendo a vivir con el problema”.RV
SE
E
R
9. Volviendo a la religión: “pongo
OS mi confianza en Dios”.
H
C
E
10. Focalizando
DERen la ventilación de las emociones: “dejo salir mis sentimientos”.
7. Reinterpretación positiva y crecimiento: “aprendo cosas de la experiencia”.
11. Negación: “me niego a creer que esto ha pasado”.
12. Desvinculación conductual: “renuncio a intentar concretar mis metas”.
13. Desvinculación mental: “sueño acerca de otras cosas en lugar de esto”.
Finalmente, se puede afirmar que dada la individualidad que caracteriza a cada ser
humano, demás está decir que al igual que otras variables que se centran en el
comportamiento humano, el hablar de afrontamiento puede significar para diferentes
personas lo mismo o algo totalmente diferente, más aun la manera en que se aplica a la
realidad, hay quienes se cohíben de experimentar algunas situaciones, y hay otros que por
sus características de personalidad no se exhiben, pero tampoco se quedan estancados en el
proceso, sino que por el contrario, lo ven como una oportunidad de aprendizaje y sacan
provecho de eso, aunque muchas veces esto pueda ser parte de una forma de evitarse sentir
y entrar en contacto con su verdad.
60
Resiliencia
Grotberg (2003), define este constructo como la capacidad humana para enfrentar,
sobreponerse, ser fortalecido o transformado por experiencias adversas. Por lo tanto, no
procede exclusivamente de entorno ni es algo exclusivamente innato. La separación que
OS
D
A
RV
hay entre cualidades innatas e influencia del entorno es muy ilusoria, ya que ambos niveles
SE
E
R
OS
necesitan crecer juntos, en interacción.
CH
E
R
DE
Serisola (2003), señala que la Resiliencia tiene su origen en el latín resalió, significando
saltar hacia atrás, rebotar, volver atrás, este término fue tomado de la física a la psicología,
esto por analogía, en la física este término sirve para describir la capacidad que tiene un
material de recobrar su forma original, después de haber estado sometido a altas presiones.
Por su parte Bowlby, (2004) citado por Kotliarenco fue la persona encargada de tomar de la
física el término y llevarlo a la psicología, al definirlo como un resorte moral, cualidad de
una persona que no se desanima y no se deja abatir.
Fue adaptado a las ciencias sociales para caracterizar aquellas personas que, a pesar de
nacer y vivir situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y exitosos
(Rutter, 1992). Por su parte, Veldés, González, y Zabala, (2001), definen la Resiliencia
como un proceso dinámico que incluye una adaptación positiva dentro de un contexto de
gran adversidad, se es resiliente cuando se es optimista, cuando se actúa de acuerdo a
61
nuestras metas, cuando se piensa que la vida tiene sentido aun cuando se pueda estar
atravesando un momento crítico, cuando la persona es capaz de hacer nuevos cambios en la
vida y se espera el mejor momento para actuar, o cuando está en dificultad, las fortalezas y
experiencia son los recursos internos y sobre todo cuando la mayor parte del tiempo se
tiene el control de lo que pasa en la vida.
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
Tomando en cuenta el criterio de los autores señalados, se puede inferir que las personas
CH
E
R
DE
resilientes son seres comprometidos consigo mismo, permiten el control de las
circunstancias, abiertos para aceptar los cambios, e interpretar las experiencias como parte
esencial de la vida, quizás ligada a la interacción con el entorno, mientras mejor sea la
relación de las personas con los demás y se haga apertura a la sensibilidad, habrá mayor
comprensión, apoyo y respeto para fortalecer la habilidad de respuesta positiva ante las
circunstancias adversas.
Características del Comportamiento Resiliente
Leal (2006), describe que el individuo con Resiliencia puede tener las siguientes
características:
-
Iniciativa:
62
Es la acción de dar comienzo a algo, de hablar u obrar por voluntad propia,
anticipándose a cualquier motivación externa o ajena a uno mismo. Se le llama iniciativa a
la capacidad que tiene una persona de hacerse cargo de las situaciones circunstanciales del
momento ejerciendo control positivo sobre ellos. Y a la motivación que tiene una persona
para emprender acciones positivas por sí sola, satisfactoria y socialmente aceptables.
S
O
D
A
- Capacidad de relacionarse con las demás personas:
RV
E
S
E
R
S
HO
C
E
R para balancear la propia necesidad de afecto con la actitud de
Se refiere a E
Dla habilidad
brindarles a otros esa misma necesidad y para establecer lazos e intimidad con otras
personas, dentro y fuera de su entorno. De suceder lo contrario, traerá como consecuencia
el aislamiento, producto de una autoestima baja o exageradamente alta. Se es baja se
observará un comportamiento de autoexclusión vergonzante y si es demasiado alta puede
generar rechazo, generalmente por orgullo o altivez.
-
Capacidad de relacionarse con uno mismo:
Son esenciales las relaciones que establece el hombre consigo mismo. Plantea el autor,
que el comprenderse a sí mismo permite desarrollar la personalidad y fortalecer las propias
debilidades, ante cualquier situación de riesgo, contribuyendo así, a ser tolerantes no sólo
ante situaciones simples de la vida, sino también a eventos traumáticos como muchas veces
es percibida la muerte. Al respecto Floren (2004), refiere que existen características de
Resiliencia en la personalidad de un individuo, como la autoestima positiva, los lazos
63
afectivos, la creatividad, el humor positivo y un sentido de pertenencia, así como una
ideología personal sólida y segura.
Disminuyendo la connotación negativa de una situación conflictiva y posibilitando el
surgimiento de alternativas de solución frente a lo adverso. Igualmente, expresa el autor
OS
D
A
RV
que Resiliencia es la respuesta inherente al ser humano, a través del cual se generan
SE
E
R
OS
respuestas adaptativas frente a situaciones de crisis o de riesgo. Esta capacidad deriva de la
CH
E
R
DE
existencia de la reserva de recursos internos de ajustes y afrontamiento, ya sean innatos o
adquiridos. De este modo la Resiliencia refuerza los factores protectores y reduce la
vulnerabilidad frente a las situaciones riesgosas o difíciles de afrontar para el individuo.
Tomando en cuenta a los autores señalados, se infiere que los individuos para ser resilientes
deben tener fuerza de voluntad ante cualquier adversidad, y continuar proyectándose,
mirando el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida
difíciles y de traumas a veces graves.
Al respecto Florem (2004), expresa que la persona resiliente, se sitúa en una corriente de
psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental, una realidad confirmada por
testimonio de personas que han sobrevivido a una situación traumática, han logrado
minimizarla y continuar desenvolviéndose en su propio medio social. Inclusive, en un
nivel más superior que el anterior, como si el trauma presentado hubiera desarrollado en
ellos habilidades de fortaleza y resistencia. Sin embargo, las respuestas de Resiliencia han
sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura
64
científica actual demuestra de forma contundente que la Resiliencia es una respuesta común
y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad.
Tomando en consideración los planteamientos anteriores se puede decir que este proceso
se da en el momento en que el individuo se encuentra en una situación adversa. Para este
OS
D
A
RV
autor, en la Resiliencia intervienen dos elementos esenciales; las fortalezas que tiene el
SE
E
R
OS
individuo en su interior así como una serie de recursos con los que cuenta del medio
CH
E
R
DE
ambiente que hacen posible un comportamiento positivo. Estos elementos se encuentran
interrelacionados con los factores de riesgos del individuo, su medio ambiente y los
factores de protección.
Dimensiones de Resiliencia
Colina y Esqueda (2002), identificaron condiciones inherentes en nuestra población a
través de diferentes dimensiones que conllevan a medir la Resiliencia como una variable de
estudio, por ello decidieron ampliar cada una de ellas, a fin de conocer como la necesidad
de protección, recursos personales y sociales pueden contribuir a que una persona
desarrolle la capacidad de ser resiliente. Estas dimensiones son las siguientes:
-
Seguridad Afectiva
65
Abarca el ámbito familiar en donde se desenvuelve la persona resiliente, así como el
apoyo afectivo brindado por los mismos. A partir de esos las personas reciben estímulos
afectivos y busca proveerse más aun de ellos. Se incluyen aspectos de la afectividad como
el amor, comprensión, respeto e interés, que se van dando de manera efectiva a medida que
transcurre el tiempo.
-
Estabilidad Emocional
CH
E
R
DE
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
Hace referencia a como se da la relación entre el resiliente y sus padres y el cómo se da
la relación entre los ellos, padre y madre. La relación favorable o positiva entre el entorno
y el individuo puede influir el aspecto resiliente en el mismo, es por ello que se habla de
que dicha variable varia, es inconstante, no absoluta.
-
Fortaleza y Actividad Física
La frecuencia de la actividad física del individuo y la percepción que posea hacia sí
mismo como las medidas para mantener un sano y buen estado de salud.
-
Control y Competencia
La manera de cómo el individuo se percibe a sí mismo, su intervención e interacción con
el entorno, es decir como participa y cómo influyen en las demás personas ejerciendo
control sobre ellas como de la misma manera la idea de sí con respecto a sus fortalezas
66
lleva a la persona al desarrollo de una Resiliencia más eficaz, y por ende a superar las
adversidades de una manera más adaptativa.
Ampliando un poco lo dicho anteriormente, es necesario mencionar que al momento de
hablar de ser resiliente o no, se debe tomar en cuenta que no todas las personas reaccionan
OS
D
A
RV
de la misma forma a los eventos de la vida, sobre todo si son traumáticos y estresantes. Por
SE
E
R
OS
lo tanto, una estrategia para construir resiliencia que le funciona a un sujeto puede no
CH
E
R
DE
funcionarle a otro. Entonces en este punto se vuelve a destacar la importancia de las
diferencias individuales y culturales, ya que como se ha venido diciendo son factores que
de una u otra forma tienen un impacto sea positivo o negativo con respecto a la
interpretación de una situación determinada y la manera en que ha de enfrentarse a ella.
Factores Generadores de Resiliencia
La Resiliencia no depende única y exclusivamente de la sumatoria de atributos sino que
es producto de una interacción entre el sujeto y su entorno (Cardona, Granada y Tabima
2002). Grotber (2003), sostiene que la Resiliencia es una respuesta global en la que se
activan los mecanismos protectores. Por su parte Rutter (1992), plantea que la Resiliencia
proviene de la interacción dinámica y constante de las habilidades personales, fortaleza
interna y el soporte social. Los actores generadores de Resiliencia son agrupados bajo las
siguientes categorías, (Rutter, 1992):
67
-
“Yo tengo”, conformado por el entorno social, donde se comprende y puede decir
que permanecen personas en las cuales se puede conseguir apoyo, en quienes un
sujeto tiene la posibilidad de confiar y que lo guiarán y cuidarán a lo largo de
cualquier proceso o evento que pueda desestabilizar al individuo.
-
OS
D
A
RV
“Yo soy” y “Yo estoy”: Habla de las fortalezas intrapsíquicas y condiciones
SE
E
R
OS
personales. Se trata de enfocarse en el respeto así mismo y al prójimos, el ser
CH
E
R
DE
querido por los demás y que se esté dispuestos a responsabilizarse de los actos
realizados.
-
“Yo puedo”: Concierne a las habilidades en las relaciones con los otros. Se refiere a
la capacidad de hablar sobre sus cosas de poder buscar la manera de salir de sus
problemas o encontrar ayuda cuando la necesita.
Al tratar de entender los recursos o factores que influyen en que una persona pueda ser
resiliente o no, se deben estudiar a profundidad sus características de personalidad y sobre
todo la cultura en la que se desarrolla, ya que como se ha mencionado hasta ahora, estos
además de variar, también ejercen un control en el individuo, más aún en la manera en que
este ha de actuar ante determinada situación, esto es porque se pueden confundir la
resiliencia verdadera con una simple necesidad de mostrar que aparentemente se tiene esa
habilidad, ya sea por cultura, costumbres familiares e infinidad de causas.
68
Cuadro Nro. 01
Mapa de Variables
Variables
Indicadores
Tarea I
Aceptar la realidad de la perdida
Duelo
Ítems
1,5*,9,
11*,15*,19*,
21,24*,26
OS
D
A
RV
Tarea II
Expresar el dolor de la perdida
2*,6,13,
16,22*,27*
Tarea III
Adaptarse a un ambiente donde el
fallecido no está
3,7*,17*,
20*,23,25*
CH
E
R
Tarea
IV
DE
SE
E
R
OS
Reinventarse una nueva vida
Fuente: (Pérez, Garnica, Arocha y Chacín, 2011)
4*,8,10*,
12,14*,18,28*
69
Cuadro Nro. 02
Mapa de variables
Variables
Dimensiones
Centradas en el
Estilos
CH
E
R
DE
y
Ítems
Afrontamiento activo
Planificación
Supresión
Retraimiento
Búsqueda de apoyo social
por razones instrumentales
6. Distanciamiento conductual
1,11,53,22
2,20,37,48
6,9,27,49
18,35,44,45
4,28,34,46
14,41,42,52
1. Búsqueda de apoyo social
con fines emocionales
2. Reinterpretación positiva
3. Aceptación
4. Afrontamiento religioso
5. Expresión emocional
6. Negación
7. Distanciamiento cognitivo
8. Alcohol y drogas
17,19,36,47
8,23,24,25
7,10,26,38
12,16,33,51
13,21,32,50
3,13,30,39
5,29,40
31
1.
2.
3.
4.
5.
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
Problema
Estrategias
Indicadores
de
Afrontamiento
Centradas en la
Emoción
Fuente: (Carver, Scheier y Weintraub, 1989).
70
Cuadro Nro. 03
Mapa de Variables
Variables
Dimensiones
Seguridad Afectiva
Indicadores
Dinámica Familiar Actual
Ítems
11-16-9
OS 19-20
D
A
V
Vinculo inicial
percibido
R
E
S
3-2-4
E
R
Estabilidad
con
los
padres.
OS
H
C
E
Emocional
Relación entre los padres
7-14
DER
Apoyo entre sus miembros
en la infancia.
Resiliencia
Fortaleza y
Actividad Física
Predilección y práctica
deportiva.
1-5-6
10-8
Auto percepción.
Visión de oportunidades.
Competencia y
Control Personal
Capacidad de influir en
otros.
Capacidad de
Anticipación.
Fuente: (Colina y Esqueda, 2002).
13-17-12
15-18
71
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
Tipo y Nivel de la Investigación
CH
E
R
DE
La presente investigación pertenece a los estudios de tipo y nivel descriptivo ya que su
propósito está enfocado en describir las variables de Duelo, Estrategias de Afrontamiento y
Resiliencia en adultos ante la muerte de un ser querido. En este sentido Hernández,
Fernández y Baptista (2009) resaltan que este tipo de investigaciones se encargan de medir
una variable en su ambiente natural, sin ningún tipo de manipulación, quien únicamente se
limita a describirla.
Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades,
características y perfiles importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro
fenómeno que se sometan a análisis.
Además es un estudio de nivel descriptivo ya que busca describir y establecer la relación
que existe entre las variables Duelo, Estrategias de Afrontamiento y Resiliencia en adultos
ante la muerte de un ser querido. Los estudios descriptivos tienen como objetivo medir el
grado de relación que existe entre dos o más variables (Hernández y Otros, 2009). El
modelo de investigación que caracteriza este estudio es de campo (Kerlinger, 2002), este se
realiza en el medio donde se desarrolla el problema o en el lugar donde se encuentra el
72
objeto de estudio, el investigador recoge la información directamente de la realidad, se
apoya en informaciones primarias provenientes de entrevistas, cuestionarios, encuestas y
observaciones con respecto a la conducta de los individuos. En este tipo de estudio el
investigador no manipula variables.
OS
D
A
RV
Diseño de la Investigación
CH
E
R
DE
SE
E
R
OS
El diseño que posee esta investigación es no experimental, debido a que los datos se
recolectaron en un tiempo único o momento determinado, cuyo propósito es describir las
variables Duelo, Estrategias de Afrontamiento y Resiliencia, en función de los indicadores
en el proceso de desarrollo de la investigación. Los diseños no experimentales son aquellos
que se realizan sin manipular las variables; y lo que se hace es observar los fenómenos tal y
como se dan en su contexto natural para después analizarlos (Hernández y Otros, 2009).
Con relación al momento de recolección de datos, la investigación se ubica como
transeccional correlacional, debido a que la información se recoge en un solo momento, es
decir en un momento único, de forma independiente y sin realizar un seguimiento en el
tiempo. En este estudio se midieron el Duelo, las estrategias de Afrontamiento y la
Resiliencia en adultos ante la muerte de un ser querido. Según refieren Hernández y Otros
(2009), estos estudios tienen como finalidad recolectar datos para medir la relación entre
dos o más variables, en un tiempo único.
73
En la presente investigación el diagrama del diseño transeccional se representará por
medio de una medición única.
X1-----X2-----X3
X1 = Duelo
OS
D
A
RV
X2 = Estrategias de Afrontamiento
X3 = Resiliencia
SE
E
R
OS
H
C
E
R
--- = Relación
E Duelo, Estrategias de Afrontamiento y Resiliencia
Dentre
En la presente investigación la fuente de invalidez interna que podría afectar los
resultados es la mortalidad experimental o la diferencia en la pérdida de participantes de los
grupos de comparación, ya que posiblemente no todos los sujetos de análisis estarán
disponibles al momento de recolectar la información (Campbell 1978).
Sujetos de Investigación
Población
Según Hernández y Otros (2009), la población es el conjunto de todos los casos que
concuerdan con una serie de especificaciones. En esta investigación la población que
74
permitirá obtener los datos necesarios para constatar el fenómeno de estudio estuvo
conformada por toda la población de los Municipios Mara y Maracaibo del Estado Zulia
que tenían como característica en común la muerte de un ser querido indiferentemente del
parentesco que tenían con él, así mismo esta estuvo representada por sujetos adultos
mayores de 18 años, de ambos sexos con un nivel de instrucción desde básico hasta
OS
D
A
facilidad, dado que la variable duelo está presenteR
enValgún momento de la vida de
E
S
E
R
S
cualquier ser humano.
HO
C
E
DER
profesional, esto con la finalidad de que los resultados se puedan generalizar con mayor
Muestreo
El tipo de muestreo es no probabilístico accidental, ya que el procedimiento no es
mecánico ni con base en formulas de probabilidad, sino que dependió de procesos de
elección de los sujetos llevado a cabo por el investigador que recolectó los datos
(Hernández y Otros, 2009). En este estudio se aplicaron instrumentos de medición a una
muestra representativa de los Municipios Mara y Maracaibo del estado Zulia, que estuvo
representada por personas de fácil acceso para el investigador que recolectó los datos,
cumpliendo con los criterios mínimos de ser mayor de edad y haber experimentado la
muerte de un ser querido tomando en consideración el parentesco que tenía con este.
75
Muestra
Una muestra es un determinado número de unidades extraídas de una población por
medio de un proceso denominado muestreo, con el fin de examinar esas unidades con
detenimiento (Eyssautier, 2002); la información resultante se aplicará a todo el universo, es
OS
D
A
RV
decir; los resultados se generalizarán a toda la población ya que no es necesario estudiar su
SE
E
R
OS
totalidad sino que basta con elegir una muestra significativa de ésta.
CH
E
R
DE
Cabe destacar que en este caso se analizaron los censos poblacionales de los municipios
Mara y Maracaibo del estado Zulia, para que finalmente quedara constituida por 252
personas de los municipios Maracaibo y Mara. Se debe añadir que se tomaron estos
municipios dadas las diferencias culturales que los identifican no sólo desde el punto de
vista rural y urbano sino en cómo la territorialidad o espacio geográfico, costumbres
familiares y demás características pueden influir en la manera de llevar a cabo el funeral y
por ende el proceso de duelo en su totalidad. Estos porcentajes se escogieron basados en la
diferencia de la densidad de población de ambos municipios para que al final de este
estudio la muestra quedara distribuida de la siguiente manera:
76
Cuadro Nro. 04
Características de la Muestra
Parentesco
Padre/Madre
Género
M
DER
F
Hijo (a)
Hermano (a)
Pareja
Familia
Extendida
OS
D
A
44
2
14RV
3
44
E
S
E
R
S
O
38
10
18
9
70
ECH
Definición Operacional
Duelo
El proceso de Duelo se define operacionalmente a partir de los puntajes obtenidos en la
Escala de Duelo-Revisada de (Pérez, Garnica, Arocha y Chacin; 2011), que mide la
variable en función de las Tareas planteadas por (Worden, 2004), Tareas I,II,III y IV, con
sus indicadores: Aceptar la Realidad de la Pedida, Expresar el dolor de la perdida,
Adaptarse a un ambiente en el que el fallecido no está y Reinventarse una nueva vida;
donde la puntuación obtenida ubicara al sujeto en la tarea que se encuentra.
77
Estrategias de Afrontamiento
Se define operacionalmente según los puntajes obtenidos por los sujetos en la Escala de
Estilos de Afrontamiento (COPE) de (Carver, Scheir y Weinttraub, 1989), que mide las
diferentes estrategias, a través de dos categorías: Afrontamiento Centrado en el Problema y
OS
D
A
RV
Afrontamiento Centrado en la Emoción, donde el estilo de afrontamiento dependerá del
SE
E
R
OS
mayor puntaje obtenido por el sujeto en alguna de estas dos categorías.
CH
E
R
DE
Resiliencia
Se define como el puntaje obtenido en la Escala de Resiliencia (Colina y Esqueda,
2002), que refleja los niveles en un sujeto de manera, Baja, Media Baja, Media Alta y Alta,
como se manifiestan los factores o mecanismos de protección frente a situaciones
estresantes; englobando las dimensiones Seguridad Afectiva, Estabilidad Emocional,
Actividad Física y Control y Pertinencia.
78
Técnicas de Recolección de Datos
Descripción de los Instrumentos
A continuación, se describen los instrumentos de medición seleccionados previamente
OS
D
A
RV
para describir las variables planteadas. En cuanto al Proceso de Duelo, se utilizará la Escala
SE
E
R
OS
de Elaboración de las Tareas del duelo (E.T.D.) en su versión modificada por Garnica,
CH
E
R
DE
Pérez, Chacín y Arocha (2011). Por otro lado, la variable Estrategias de Afrontamiento será
medida por el Cuestionario de Afrontamiento (COPE) de Carver, Scheider y Weintraub
(1989) y finalmente la Resiliencia, a través de la Escala de Resiliencia de Colina y Esqueda
(2002).
Escala de Elaboración de las Tareas del Duelo (E.T.D)
En primer lugar, la Escala de Elaboración de las Tareas del Duelo (E.T.D), fue
elaborada en su versión original por Puentes, Bracho y Chacín (2010), posteriormente se
revisó y modificó por Garnica, Pérez, Chacín y Arocha (2011). Este instrumento se realizó
con la finalidad de conocer la diversidad de procesos por los que pasan las personas para
superar o elaborar satisfactoriamente el duelo por la muerte de un ser querido. Esta escala
determina la ubicación de los sujetos en alguna de las tareas planteadas por Worden (1982),
el procedimiento consiste en que el sujeto conteste una serie de preguntas, las cuales están
precedidas por opciones de repuestas que van desde el 1 hasta el 4, donde el 1 es igual a
79
muy en desacuerdo, 2 representa en desacuerdo, 3 implica de acuerdo y finalmente el 4
corresponde a muy de acuerdo.
Dentro de este orden de ideas, los ítems positivos que representan la Tarea I (Aceptar la
Realidad de la Pérdida), fueron el 1, 9, 17, 29 y 37, mientras que los negativos
OS
D
A
RV
corresponden al 5, 13, 21, 25 y 33. En cuanto a los ítems positivos a la Tarea II (Expresar el
SE
E
R
OS
Dolor de la Pérdida), estos fueron el 6, 14, 22, 26 y 34, y los negativos el 2, 10, 18, 30 y 38.
CH
E
R
DE
Asimismo, los ítems positivos que respondían a la Tarea III (Adaptarse a un medio en el
que el fallecido no está), estuvieron conformados por el 3, 11, 19, 31 y 39, mientras que los
negativos son el 7, 15, 23, 27 y 35. Por último, los ítems positivos para la Tarea III
(reinventarse una nueva vida) fueron el 8, 16, 24, 28 y 36, y los negativos fueron el 4, 12,
20, 32 y 40. Al final, el instrumento quedó conformado por un total de 40 ítems.
Cabe destacar, que para llevar a cabo la corrección del presente instrumento se
obtuvieron los resultados de la sumatoria total de las respuestas de los sujetos a cada uno de
los ítems pertenecientes a las tareas planteadas, donde la puntuación obtenida ubicó al
sujeto en la tarea que se encontraba al momento de responder la Escala de Elaboración de
las Tareas del Duelo (E.T.D).
80
Propiedades Psicométricas
La validez del instrumento original se realizó a través de la validez de contenido, para lo
cual se requirió la evaluación de 9 jueces especialistas en el área de duelo, a quienes se le
realizó la entrega de un formato de validación y la versión del instrumento para que éstos
OS
D
A
RV
aprobaran cada uno de los ítems, tomando en consideración la ubicación, pertinencia y
SE
E
R
OS
redacción de los mismos para determinar si éste mide lo que deseaba medir, de acuerdo a
CH
E
R
DE
cada una de las tareas mencionadas anteriormente, la cuales fueron tomadas en cuenta para
su elaboración (Puente, Bracho y Chacín, 2010). Luego de la corrección de cada ítem, se
llevó a cabo la modificación y eliminación de alguno de ellos para mejorar la comprensión
del sujeto al momento de responder al instrumento.
Cabe mencionar que inicialmente, al momento de llevar el instrumento a la evaluación
de jueces, la prueba estuvo conformada por 60 ítems, de los cuales 20 de ellos fueron
eliminados, 11 por falta de pertinencia con el área evaluada y 9 por redacción, estos fueron
el 9, 14, 33, 38, 48, 49 y 56. Por otra parte, en su versión revisada, por Garnica, Pérez,
Chacín y Arocha (2011), en base a las recomendaciones planteadas por las autoras, se
mantienen los ítems correspondientes a evaluar las tareas I, II Y III y se reestructuraron
todos los ítems pata la tarea número IV.
81
Por otro lado, la versión revisada de la escala, se sometió nuevamente a validez de
contenido, para lo cual se solicitó la colaboración de tres expertos en el área de duelo.
Posteriormente, se determinó la validez de criterio estableciendo una comparación entre las
calificaciones del instrumento con otros criterios que se considera, midieron rasgos o
características en el duelo mediante la prueba T- Student para muestras independientes. De
OS
D
A
como técnica para observar la relación de los ítems, R
conV
el total de las dimensiones de la
E
S
E
R
S
escala. Por último, la confiabilidad
se
obtuvo mediante un análisis de consistencia interna a
O
CH
E
R
través del cálculo
DEdel índice Alfa de Cronbach. Luego de ello se sometió a otra revisión en
igual manera, la validez de constructo, se estableció a través de una correlación ítem total,
la que fueron eliminados los ítem 10, 13 y 26 quedando un total de 28.
Escala de Afrontamiento
Con respecto al cuestionario de Estilos de Afrontamiento (COPE), cuyo nombre original
es “Coping Estimation”, este fue traducido al español como: “Estimación del
Afrontamiento”. Sus autores son Carver, Scheier y Weintraub (1989), quienes crearon este
instrumento teniendo como objetivo evaluar lo que una persona usualmente hace en
situaciones estresantes. La traducción y adaptación del cuestionario se realizó a través de la
sección de Psicofisiológica y Conducta Humana de la Universidad Simón Bolivar (Barrios,
1991, citado por Moreno y Oquendo, 2000).
82
Cabe desatacar que el análisis de factores lo realizaron separando los ítems que
puntuaron más alto en el mismo. Los resultados finales fueron un total de 56 ítems, de los
cuales 3 son abiertos para que el sujeto plantee su estrategia de afrontamiento y la evalúe.
Los factores se agrupan en dos categorías: centrado en el problema, con 24 ítems, y los
centrados en la emoción con 29 ítems; con formato tipo Likert. De igual manera, el
OS
D
A
respuesta a los ítems que se plantean, presentando R
la V
siguiente escala de respuesta: 0:
E
S
E
R
S
Usualmente no hago o siento O
esto,
1: Usualmente hago o siento esto un poco, 2:
CH
E
R
Eo siento esto con frecuencia, 3: Usualmente hago o siento esto mucho.
Usualmente D
hago
cuestionario está constituido por una primera parte, que son las instrucciones específicas de
Asimismo, para la corrección, los resultados se obtienen a partir de la sumatoria de los
puntajes que el sujeto haya asignado a cada uno de los ítems pertenecientes a las
dimensiones de la variable afrontamiento, siendo estas: Afrontamiento Centrado en el
Problema y Afrontamiento Centrado en la Emoción. El estilo de afrontamiento que
predomina es aquel cuyo puntaje obtenido sea más alto. A fin de interpretar los resultados
se indica que: Para la primera categoría (Afrontamiento Centrado el Problema), el puntaje
mínimo es 0 y el puntaje máximo es 72. Del mismo modo, para la segunda (Afrontamiento
Centrado en la Emoción), el puntaje mínimo es 0 y el máximo es 84. Mientras mayor, es el
puntaje asignado a una categoría, hay mayor énfasis en utilizar estrategias pertenecientes a
una de las categorías por parte del sujeto.
83
Propiedades Psicométricas
Dentro de las propiedades psicométricas del Cuestionario de Afrontamiento (COPE) de
Carver, Sheier y Weintraub (1989) diseñaron el instrumento sobre la base de 978 sujetos.
Realizaron análisis de factores dejando los ítems que puntuaron más alto en el mismo,
OS
D
A
RV
formando cinco escalas que miden afrontamiento centrado en el problema (Afrontamiento
SE
E
R
OS
Activo, Planificación, Eliminación de las Actividades Interferentes, Afrontamiento
CH
E
R
DE
Restringido y Búsqueda de Apoyo Social por Razones Instrumentales), cinco escalas que
miden afrontamiento centrado en la emoción (Búsqueda de Apoyo Social por Razones
Emocionales, Desahogo de Emociones, Reinterpretación Positiva y Crecimiento,
Adaptación y Religión) y tres escalas que miden afrontamiento de menos utilidad
(Reiterada Comportamental, Retirada Mental y Negación).
Cabe señalar que al final el instrumento quedó conformado por un total de 56 ítems,
obtenido una ajustada validez de contenido, así como la validez discriminante.
Posteriormente en 1991, este instrumento fue traducido y adaptado para la población
venezolana por la sección Psicofisiológica y Conducta Humana de la Universidad Simón
Bolívar (Barrios, 1991, citado por Moreno y Oquendo, 2000).
Finalmente, respecto a su confiabilidad, Moreno y Oquendo (2000), señalan que esta fue
calculada por test-retest de diversas escalas en dos muestras, indicando coeficientes altos
84
ubicados en 0.85 para una muestra de 288 sujetos. De igual forma, coeficientes Alfa de
Confiabilidad Cronbach se ubicaron en 0.88. Dichos resultados apuntan a considerar que
las tendencias de autoreporte en las correlaciones de Afrontamiento arrojadas por el COPE,
son estables.
Escala de Resiliencia
CH
E
R
DE
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
La recolección de datos fue realizada a partir de la escala de medición Colina y Esqueda
(2002), con el fin de realizar la presente investigación se procedió a utilizar la escala para
medir Resiliencia. Según los autores nombrados anteriormente este test fue elaborado en un
formato de escala tipo Likert, compuesto por 20 ítems y ponderado en seis puntos que van
desde 1: Completamente en desacuerdo, 2: Moderadamente en desacuerdo, 3: Ligeramente
en desacuerdo, ligeramente de acuerdo, 5: Moderadamente de acuerdo hasta 6:
Completamente de acuerdo.
La escala quedó constituida por veinte ítems, que respondieron a cuatro dimensiones:
• Seguridad Afectiva: que evalúa dinámica familiar y apoyo afectivo.
• Estabilidad emocional: que evalúa función paterna y relación de los padres, con
énfasis en experiencias recibidas durante la niñez.
85
• Fortaleza y Actividad física: que evalúa practica de actividad física de manera
periódica.
• Control Personal y Pertinencia: que evalúa planificación, visión de oportunidad y
autopercepción de poder.
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
Para el análisis de los resultados de las dimensiones a través de las medidas se diseñaron
CH
E
R
DE
los siguientes baremos:
Baremo de Interpretación de Puntajes de la Resiliencia
Cuadro Nro. 05
Nivel
Puntaje
Muy Bajo
20-35
Bajo
36-51
Medio Bajo
52-67
Medio Alto
68-83
Alto
84-99
Muy Alto
100-120
86
Baremo de Interpretación de las Dimensiones de la Resiliencia
Cuadro Nro. 06
Nivel
Puntaje
Muy Bajo
5-9
S
O
D
A
Medio Bajo
14-17
RV
E
S
E 18-21
R
S
Medio
Alto
HO
C
E
ER
Alto
22-25
Bajo
10-13
Muy Alto
26-30
D
Propiedades Psicométricas
La Escala Colina y Esqueda (2002), fue elaborada en su primera versión como una
escala de 96 ítems diseñados en función de las cuatro dimensiones identificadas a través de
la revisión teórica realizada sobre este constructo y explicadas anteriormente. Para
determinar la validez de la escala, se inició el proceso con la validez de contenido, la cual
según Hernández y Otros (2009), consulta la opinión de jueces expertos sobre el ámbito de
contenido del continuo de reactivos diseñados.
87
Para tales fines, dicha escala inicial fue sometido a un proceso de evaluación de jueces
de la Universidad de los Nades y en la Universidad Rafael Urdaneta; quienes mantuvieron
la presentación original y se procedió a su aplicación en una muestra de 518 sujetos.
Seguidamente se analizó la válidez de la Escala de Resiliencia, determinando su estructura
factorial definitiva, se procedió al análisis de componentes principales de los 96 ítems y se
OS
D
A
RV
obtuvo que 20 dimensiones identificaran el constructo estudiado (Colina, 2002).
CH
E
R
DE
SE
E
R
OS
Se tomó en cuenta el origen de los valores con el objeto de determinar una estructura
sencilla que explicara la cantidad menor de factores la mayor varianza, y se encontró que
con la selección de cuatro dimensiones se cumplía este criterio. Posteriormente, se aplicó la
rotación varimax que permitió identificar la pertenencia de cada ítem a su factor, de manera
que cada reactivo pudiese medir claramente uno solo de los factores identificados. De este
proceso, la Escala de Resiliencia quedó constituida por veinte ítems que median de acuerdo
con el procedimiento psicométrico la Resiliencia.
Para concluir, se realizó un estudio de la válidez convergente y divergente para lo cual
se empleó un análisis de correlaciones de Pearson, con el objeto de determinar dichos tipos
de válidez nombrados para la prueba definitiva. Respecto a la validez convergente se
encontraron correlaciones positivas y significativas ((p<0.05)) con las variables: motivación
al logro (r=261), internalidad (r=0.326), ajuste psicológico (r=0.278) y autoestima
(r=0.603). En cuanto a la válidez divergente, se determinaron correlaciones negativas con
las variables agresión (r=0.357), depresión (-0.468) y ansiedad (r=0.443). Dichos
88
procedimientos determinaron que la Escala de Resiliencia es válida a los fines de la
medición de la variable.
Por otra parte, se determinó la confiabilidad, es decir, la estimación de la consistencia de
las respuestas, con la aplicación de la fórmula de Alpha de Cronbach, la cual se aplica para
OS
D
A
RV
estimar la confiabilidad en escalas tipo Likert (Hernández y Otros, 2009). De igual manera,
SE
E
R
OS
Colina y Esqueda (2002), aplicaron el método de Split-Halfs de Guttman (partición por
CH
E
R
DE
mitades), encontrándose un coeficiente de r=0.644, corregido por la fórmula de SpearmanBrown. Todos los coeficientes antes mencionados demostraron que la prueba era confiable
a los fines de la investigación.
89
Procedimiento de la Investigación
Una vez definidas las variables de estudio, se seleccionaron los instrumentos para
dicha investigación.
OS
D
A
RV
Se seleccionó la población y la muestra para recolectar los datos de interés para el
SE
E
R
OSa la muestra seleccionada.
Se aplicaron los instrumentos
H
C
ERE
D
Posteriormente se procesaron estadísticamente los datos recolectados.
estudio.
Se analizaron los datos en función de los objetivos y bases teóricas, a través del
paquete estadístico SPSS Statistics 15.
Se procedió a la interpretación de los resultados para luego establecer las
conclusiones y recomendaciones pertinentes.
90
Consideraciones éticas
La presente investigación se enfocará en el Código de Ética Profesional del Psicólogo
(1983), por consiguiente se extraerán los artículos más relevantes para explicar este estudio
y posteriormente se expondrán cada uno de ellos de manera que se pueda dar una
OS
D
A
RV
explicación más detallada en cuanto a su contenido y relación con lo que se llevó a cabo
durante el proceso investigativo.
CH
E
R
DE
SE
E
R
OS
Artículo 54o: “La investigación en psicología deberá inspirarse en los más elevados
principios éticos y científicos” y Artículo 55o: “La investigación en psicología deberá ser
realizada y supervisada por personas técnicamente entrenadas y científicamente calificada”,
es decir los principios éticos y científicos serán tomados en cuenta en esta investigación;
respetando deberes y derechos de los involucrados y permitiendo la tutoría y asesoría de
psicólogos altamente calificados para este fin.
Artículo 60o: “El investigador deberá garantizar el anonimato de las respuestas de los
sujetos sometidos a investigaciones y evitar aminorar la posibilidad de cualquier daño
moral a aquello”, lo que quiere decir que se garantizó el derecho de cada persona
participante de mantener en secreto tanto los resultados como la identidad de cada uno de
ellos.
91
Artículo 63o: “Como científico, el Psicólogo, debe en lo posible, comunicar los
resultados de sus investigaciones a otros psicólogos”. Artículo 70o: “En la publicación del
libro, artículos o trabajos de investigación el psicólogo deberá adjudicar el justo
reconocimiento a la labor de todos que tomaron parte del proyecto. Quienes hayan
contribuido a una publicación deben recibir la mención adecuada en proporción a su
OS
D
A
estudio serán publicados con el propósito de que estén
RalVacceso de otros investigadores y
E
S
E
R
S
del público en general, bajo los criterios
éticos
y científicos ya cocidos.
O
H
C
E
DER
trabajo, y tomando en cuenta solo a este”, esto hace referencia a que los resultados de este
92
CAPÍTULO IV
OS
D
A
RV
RESULTADOS
SE
E
R
Análisis
y Discusión de Resultados
OS
H
C
ERE
D
A continuación, en este capítulo se busca plasmar los resultados obtenidos, luego de
haber recolectado la información en la muestra seleccionada con anterioridad en los
municipios Mara y Maracaibo del Estado Zulia, con la finalidad de responder al objetivo
general de la investigación que buscó determinar cómo es el proceso de duelo, estrategias
de afrontamiento y resiliencia en adultos ante la muerte de un ser querido. Cabe mencionar
que además se tomaron en consideración los objetivos específicos planteados, el análisis
estadístico de cada una de las variables a través del programa SPSS versión 15, los
antecedentes utilizados y las bases teóricas que sustentaron esta investigación.
Ahora bien, en relación a la variable Duelo, como primer objetivo, se pretendió
Describir el Proceso de Duelo en Adultos ante la muerte de un ser querido de lo cual se
encontró que la dimensión que obtuvo mayor puntaje entre las respuestas dadas por los
sujetos fue la tarea II, a la que Worden (2004), denomina trabajar las emociones y el dolor
93
de la pérdida. A continuación se presenta un análisis más exhaustivo de esta dimensión en
la que se obtuvo una media de 72,2; también llama la atención que hay un porcentaje de
sujetos que se encuentra en la tarea III, que recibe el nombre de Adaptarse a un medio en el
que el fallecido está ausente. (Ver Tabla Nº 01).
TABLA Nº 01
CH
E
R
DE
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
Estadística Descriptiva de la Variable Duelo
Válidos
Tareas
Frecuencia
Porcentaje
1
2
3
4
Total
4
182
59
7
252
1,6
72,2
23,4
2,8
100,0
Según Worden (2004), la tarea II (Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida),
consiste en drenar a través del llanto o recordar una y otra vez lo que ha sucedido con
respecto a la muerte de su ser querido, cómo se ha sentido, de qué manera se enteró de la
noticia, cuál fue la vinculación con él, las condiciones en que sucedió el fallecimiento, entre
otras cosas. Con estos resultados se puede inferir que el no superar esta tarea puede ser
debido a la sutil interacción que existe entre las exigencias de la sociedad y la persona en
duelo, ya que continuamente salen comentarios tales como: “Eres joven”, “La vida sigue”,
“El o ella no quisieran verte así”, y demás comentarios que hacen que el sujeto reprima sus
emociones y se obligue a funcionar en sus tareas habituales.
94
La negación de esta segunda tarea, de trabajar el dolor y las emociones es no darse el
permiso de sentir, bloqueando sus sentimientos y negando el dolor que está presente.
Algunas personas que no entienden la necesidad de experimentar el dolor de la pérdida
intentan encontrar una cura geográfica, buscan viajar de un lugar a otro, tratando de
encontrar cierto alivio a sus emociones.
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
Los resultados obtenidos se complementan con los encontrados por Hernández (2013),
CH
E
R
DE
quien realizó una investigación en Grupos de Apoyos de duelo y diferentes contextos de la
ciudad de Maracaibo y Barquisimeto, cuyo objetivo fue identificar el nivel de Resiliencia
y relacionarla con las tareas de duelo en personas en situación de duelo, por muerte de
familiar. La metodología utilizada fue de un nivel descriptivo de campo y un diseño no
experimental de tipo transeccional - correlacional y se determinó a través de una muestra de
tipo accidental, con un rango de edades comprendido entre 16 y 65 años.
Para ello se utilizaron los instrumentos Escala de Resiliencia de (Colina y Esqueda,
2002) y Escala de elaboración de tareas de duelo, (Garnica, Pérez, Chacín y Arocha, 2011).
Se obtuvo resultados por dimensión de resiliencia niveles altos y medios altos, así mismo
una resiliencia general media alta. Además se evidenció, en cuanto a las tareas de duelo,
que el mayor porcentaje de la población se encontró en la tarea II y III. Respecto a la
correlación entre resiliencia y tareas de duelo, los resultados apuntaron a un nivel moderado
de vinculación entre las variables, se consideró edad y tiempo de pérdida con resultados
95
bajos y moderados no significativos, datos que pudieran señalar que no existe una relación
consistente entre dichas variables sociodemográficas.
Otra dimensión con altos puntajes fue la tarea III, que lleva por nombre Adaptarse a un
medio en el que el fallecido está ausente. Según Worden (2004), significa cosas diferentes
OS
D
A
RV
para personas diferentes, dependiendo de cómo era la relación con el fallecido y de los
SE
E
R
OS
distintos roles que desempeñaba. Este darse cuenta muchas veces empieza alrededor de tres
CH
E
R
DE
meses después de la pérdida e implica asumir nuevos roles para continuar con la vida.
Según este autor, el superviviente no es consciente de todos los roles que desempeñaba
el fallecido hasta algún tiempo después de la pérdida. Muchos deudos se resienten por tener
que desarrollar nuevas habilidades y asumir roles que antes desempeñaban sus seres
queridos. En vista de que el duelo puede suponer una regresión e intensa en la que las
personas se perciben a sí mismas como inútiles, inadecuadas, incapaces, infantiles o
personalmente en quiebra los intentos de cumplir con los roles del fallecido pueden fracasar
y esto, a su vez, puede llevar a una mayor sensación de baja autoestima.
Detener la tarea III es no adaptarse a la pérdida. La persona lucha contra sí misma
fomentando su propia impotencia, no desarrollando las habilidades de afrontamiento
necesarias o aislándose del mundo y no asumiendo las exigencias del medio. Sin embargo,
la mayoría de la gente no sigue este curso negativo sino que decide que debe asumir los
96
roles a los que no está acostumbrada, desarrollar habilidades que nunca había tenido y
seguir adelante con un nuevo sentido del mundo.
Por otro lado, en cuanto a la variable Estrategias de Afrontamiento, y respondiendo al
segundo objetivo específico que fue Describir cómo son las Estrategias de Afrontamiento
OS
D
A
el estilo de afrontamiento centrado en el problema, R
ya V
que fue la que obtuvo un mayor
E
S
E
R
puntaje en las respuestas dadas O
por S
los sujetos. A continuación se presentará un análisis
CH
E
R
más detallado
DdeElos indicadores de esta dimensión, en la cual puede evidenciarse como la
en Adultos ante la muerte de un ser querido, se obtuvo que la dimensión predominante fue
dimensión con mayor puntuación es la de planificación con una media de 1,4544;
seguidamente con puntajes similares se encuentra el afrontamiento activo con media de
1,3909; y finalmente el retraimiento con 1.3234. (Ver Tabla N° 02)
TABLA N° 02
Estadística Descriptiva Variable Estilos de Afrontamiento Centrado en el Problema
Afrontamiento Activo
Planificación
supresión
Búsqueda de Apoyo Social
Retraimiento
Distanciamiento Conductual
ECP (Estilo Centrado en el
Problema)
N válido (Según lista)
N
MINIMO
MAXIMO
MEDIA
252
252
252
252
252
252
,00
,00
,00
,00
,00
,00
3,00
3,00
2,50
3,00
2,25
2,75
1,3909
1,4544
1,1895
1,0387
1,3234
,7381
DESV.
TIPICA
,54617
,60452
,56549
,74966
,67250
,59952
252
,00
2,33
1,1892
,38858
252
,46
97
Según Carver y Colaboradores (1989), este estilo de afrontamiento se relaciona con las
dimensiones, Afrontamiento Activo, que se refiere a lo que se debe hacer de manera
sistemática, Planificación, que hace referencia a los esfuerzos realizados para elaborar un
plan de acción, Supresión, que está relacionado a dejar a un lado otras actividades para
concentrarse en la actual, Retraimiento, la cual consiste en esperar el tiempo adecuado para
OS
D
A
comunicación que mantiene el sujeto con otras personas
RV buscando nuevas ideas para
E
S
E
R
S
afrontar el problema, y por último
Distanciamiento
Conductual, que se define como la
O
H
C
EREmetas propuestas anterior al evento.
renuncia para
Dconcretar
hacer las cosas, Búsqueda de apoyo Social por Razones Instrumentales, referida a la
Tal y como se mencionó anteriormente la dimensión con mayor puntaje fue el estilo de
afrontamiento centrado en el problema, estos resultados pudieran reflejar que las personas
al momento de experimentar la muerte de un ser querido suelen acudir a la planificación,
siendo este el indicador perteneciente a la dimensión de la cual se está hablando, que
corresponde a la solución del evento, elaborando estrategias para afrontar el mismo de
forma sistematizada; esto puede ser contrastable con todos aquellos rituales que se llevan a
cabo para despedir a la persona fallecida, tal es el caso de velorios, entierros, misas y demás
ritos realizados de acuerdo a la cultura de cada sujeto o familia.
Otro indicador que predominó fue el afrontamiento activo, que tomando en
consideración los planteamientos de Carver y colaboradores (1989), se refiere a todos
aquellos esfuerzos realizados por las personas para resolver la situación problema de forma
98
presencial. Para complementar lo dicho en el párrafo anterior, esto se explica cuando los
deudos buscan llenar su malestar haciendo los rituales funerarios de acuerdo a los deseos
que haya expresado el fallecido durante su vida, lo cual también representará una
herramienta para superar la muerte con mayor aceptación, sin olvidar otros factores como
es el caso del apoyo social.
OS
D
A
RV
SE
E
R
OS
Finalmente el otro indicador con puntuaciones similares fue el retraimiento, que se
CH
E
R
DE
refiere a todo el empeño que realiza el sujeto para dejar que su dolor en el caso de la muerte
de un ser querido vaya disminuyendo conforme pasa el tiempo, sin necesidad de acudir a
algún tipo de ayuda adicional que le permita expresar su malestar y de esta manera sentirse
recuperado de la pérdida. Este tipo de estrategias puede ser utilizado por personas que de
algún modo no cuenten con un grupo de apoyo social que lo acompañe en tal situación, otro
factor que puede influir es la cultura del sujeto o el tipo de personalidad que posea.
De los resultados anteriores se encontró que dichos resultados difieren de los
encontrados por Pozzobon (2008), quien realizó un estudio descriptivo con el fin de
determinar el nivel de resiliencia y el estilo de afrontamiento utilizado en padres de niños y
adolescentes con discapacidad intelectual.
El análisis de los datos arrojó que el estilo de
afrontamiento predominante fue el centrado en la emoción, donde las puntuaciones más
altas estuvieron en los indicadores reinterpretación positiva, afrontamiento religioso y
búsqueda de apoyo social con fines emocionales.
99
Cabe destacar, que dentro de esta dimensión existen sujetos que utilizan en menor
proporción los indicadores relacionados a la supresión con una media de 1,1895, de igual
manera, la búsqueda de apoyo social con una media igual a 1,0387 y finalmente el
distanciamiento conductual con un porcentaje de 0,7381. Sin embargo, es necesario dejar
en claro que estos resultados pueden variar de acuerdo al grado de apego que tiene el
OS
D
A
la muerte de un ser querido es el más agudo y difícilR
de V
superar, y que la intensidad de la
E
S
E
R
pérdida será igual a la intensidadO
delS
amor o de la afectividad que se tenga con el fallecido.
CH
E
R
DE
sobreviviente con la persona fallecida. Para esto, Fonnegra (2009), plantea que el duelo por
En cuanto a la dimensión centrada en la emoción se evidencia que el mayor puntaje se
encuentra en el indicador reinterpretación positiva, con una media de 1,7024; seguidamente
la aceptación con 1,5853; luego de ello, el afrontamiento religioso con media igual a
1,5188; también la expresión emocional con 1,1319; y finalmente la búsqueda de apoyo
emocional social con una media de 1,1081. (Ver Tabla N° 03).
TABLA N° 03
Estadística Descriptiva Variable Estilos de Afrontamiento Centrado en la Emoción
N
MEDIA
DESV.
TIPICA
Búsqueda de Apoyo Emocional Social
252
1,1081
,64829
Reinterpretación Positiva
Aceptación
Afrontamiento Religioso
Expresión Emocional
Negación
Distanciamiento Cognitivo
Alcohol y Drogas
252
252
252
252
252
252
251
1,7024
1,5853
1,5188
1,1319
,9990
,9101
,1076
,59815
,63682
,66192
,60229
,59693
,65516
,35830
ECE (Estilo Centrado en LA Emoción)
N válido (Según lista)
251
251
1,1330
,28579
100
Las personas que se ven expuestas a la muerte de un ser querido manifiestan como
estrategia de afrontamiento predominante la dimensión centrada en el problema, sin
embargo, se encontraron indicadores dentro de la dimensión centrada en la emoción, altas
puntuaciones en lo que se refiere a la reinterpretación positiva, que tiene que ver con la
capacidad de reorganizar ideas para plantearse una visión más positiva de lo ocurrido, por
OS
D
A
para defenderse del malestar y continuar viviendo pueden
RVacudir a expresiones como “Fue
E
S
E
R
S
mejor así”, “Ya dejó de sufrir”, “En
el
cielo
se reencontrará con…”, y demás frases que de
O
H
C
RE
un modo u otro
están cargadas de alto contenido emocional y que por lo general aunque se
DE
lo que se puede decir que los adultos cuando experimentan la muerte de un ser querido,
expresen de esta manera no es así como realmente se siente.
Por otro lado, se encontró que los sujetos luego de cierto tiempo, el cual estará
determinado por diversos factores como la cercanía con la persona fallecida, el tiempo de la
pérdida, la forma en que se produjo y muchos otros; también logran llegar a la aceptación,
que consiste en adaptarse y creer en la idea de que la persona amada ya no está físicamente,
para llegar a esta tarea el sujeto debe pasar preferiblemente por todos aquellos ritos
funerarios que se han venido mencionando hasta el momento. En esta etapa, la persona ya
ha de haber pasado por la negación que es cuando, el deudo se crea algunas ideas con
respecto a lo que ha pasado con su ser querido, es aquí donde se escuchan frases como “Se
fue de viaje, es mentira que haya muerto”, “Esto no me puede estar pasando a mí”, entre
otras. (Worden, 2004).
101
Aunado a los indicadores anteriormente descritos, se encuentra el afrontamiento
religioso, que tal y como se ha venido mencionando hasta el momento, tanto las cultura
como las religiones son determinantes importantes al momento de afrontar un evento
desagradable como es el caso de la muerte de un ser querido, y muchas veces resulta ser
una vía que conduce o a la aceptación o a la evitación del dolor.
Por último, está la
OS
D
A
idea de que la persona ha fallecido y por ende la conduce
a tolerar el malestar, más aun si se
RV
E
S
E
R o amigos.
S
cuenta con recursos sociales como
familiares
O
CH
E
R
DE
expresión emocional, la cual es un recurso del que dispone el sujeto para acostumbrarse a la
Los resultados expuestos hasta el momento en cuanto a la variable afrontamiento
indican que las personas cuando han experimentado la muerte de un ser querido afrontan
esta situación como un evento amenazante capaz de intervenir en su adaptación al medio,
en su visión del futuro y del mundo, atribuyéndole mayor importancia a la forma inmediata
con la que cuenta para salir del malestar que le genera el acontecimiento estresante como es
el caso, perder a un ser amado. (Ver Tabla Nº 04).
TABLA Nº 04
Estadística Descriptiva de la Variable Afrontamiento
Válidos
Perdidos
Total
1 (Centrado en el problema)
2 (Centrado en la Emoción)
Total
Sistema
Frecuencia
36
26
62
190
252
Porcentaje
14.3
10.3
24.6
75.4
100.0
102
En cuanto a la variable resiliencia y respondiendo al tercer objetivo de este estudio, que
buscó identificar la resiliencia en adultos ante la muerte de un ser querido se encontró que
la dimensión predominante fue la Competencia y Control Personal con una media de 25,35.
Sin embargo, también se encontraron resultados similares en cuanto a Seguridad Afectiva
con una media de 24,78, seguidamente, la Estabilidad Emocional con un puntaje de 21,73 y
OS
D
A
RV
finalmente hay un porcentaje que utiliza la dimensión Fortaleza y Actividad Física con una
media de 17,30.
CH
E
R
DE
SE
E
R
OS
Tal y como se mencionó anteriormente, en general los sujetos de esta investigación
encuentran Competencia y Control Personal para sobreponerse a las adversidades con una
media de (Ver Tabla N° 05). Según Colina y Esqueda (2002), esta dimensión se refiere a
la capacidad de ser asertivo, poseer habilidades comunicacionales, ser empático, altruista y
tener iniciativa. De esto se puede inferir, que las personas cuando se enfrentan a algún tipo
de pérdida, o como es el caso a la muerte de un ser querido, suelen mostrarse fuertes ante
esta situación, manifestando capacidades para enfrentarse a una vida en la que debe
adaptarse a pesar de las experiencias vividas, ya sea porque así lo exige su forma de
percibir este evento o el entorno social, tal es el caso de trabajos, instituciones educativas y
demás entes que consideran pocos días sólo para llevar a cabo ritos funerarios y superar el
dolor.
103
TABLA N° 05
Estadística Descriptiva de la Variable Resiliencia
Seguridad Afectiva
Estabilidad Emocional
Fortaleza y Actividad Física
MÍNIMO
MÁXIMO
MEDIA
252
252
252
13,00
5,00
5,00
30,00
30,00
30,00
24,7857
21,7381
17,3056
OS
252
40,00
117,00 D89,1865
A
252
RV
E
S
E
R
S
O
Competencia y Control Personal
Resiliencia
N válido (según lista)
N
252
14,00
30,00
25,3571
DESV.
TÍPICA
4,04281
7,60601
7,73399
3,35891
14,76674
CH
E
R
E
También D
es necesario mencionar que se encontraron puntajes similares en la dimensión
seguridad afectiva, que hace referencia a la confianza y apoyo que siente el sujeto en su
grupo familiar, por lo tanto esta se refiere a la dinámica que existe entre los miembros del
núcleo en el cual se encuentra inmerso el individuo (Colina y Esqueda, 2002).
Esto se
puede contrastar en el caso de las culturas más conocidas, donde familiares, amigos y
demás personas allegadas al deudo o a la persona fallecida asisten a los ritos llevados a
cabo, como una manera de brindar compañía y apoyo a los sobrevivientes.
Otro indicador con altos puntajes fue el de estabilidad emocional que hace mención a las
experiencias que sucedieron durante la infancia, tales como relaciones con los padres,
vínculos entre progenitores y naturaleza del contacto principalmente con la figura paterna
(Colina y Esqueda, 2002).
Estos resultados pueden explicar cómo los eventos vividos
durante la infancia y la concepción que se tenga con respecto a la muerte de un ser querido
104
será determinante en la superación de este tipo de pérdida o en tener habilidades resilientes
para salir de ello.
Al analizar los resultados expuestos anteriormente, se pudo observar que el nivel de
Resiliencia predominante en el estudio realizado fue el que corresponde a la categoría alta,
OS
D
A
RV
con un porcentaje de 40,1; sin embargo, llama la atención como algunos sujetos poseen esta
SE
E
R
OS
habilidad muy alta con un puntaje de 27,8; mientras que otros, la poseen en menor
CH
E
R
DE
proporción con un porcentaje de 23,4 clasificándose como media alta; y un pequeño grupo
de esta muestra la mantienen media baja con una puntuación igual a 7,1 (Ver Tabla N°
06). Estos resultados pueden explicarse a partir de diversas variables sobresalientes cuando
un sujeto experimenta la muerte de un ser querido, tal es el caso de tiempo de la pérdida,
vinculo o apego con la persona fallecida, forma de la muerte, características de
personalidad propias del sobreviviente, autoestima, autoconcepto, influencias sociales y
culturales, entre otras.
TABLA N° 06
Estadística Descriptiva de la Variable Resiliencia
Validos
Bajo
Medio Bajo
Medio Alto
Alto
Muy Alto
Total
Frecuencia
4
18
59
101
70
252
Porcentaje
1,6
7,1
23,4
40,1
27,8
100,0
105
Según Grotberg (2003), este es un proceso dinámico de adaptación, y de interacción
entre factores internos y externos que funcionan como generadores o facilitadores de esta
condición, que para algunas pueden estar presentes y para otras no, mientras que para
algunos sujetos a pesar de contar con estos recursos pueden ser más difícil de percibir que
en comparación con otros, teniendo esto que ver con la personalidad y factores
OS
D
A
RV
intrapsíquicos del sujeto, por tanto, es esta una condición variable y no una característica
SE
E
R
OS
que debe estar presente rígidamente en el ser humano.
CH
E
R
DE
Los resultados mencionados con anterioridad, se contrastan con los expuestos por
Pachano y Díaz (2012), quienes al realizar una investigación de campo, con un diseño no
experimental de tipo transeccional descriptivo, denominada resiliencia en personas en
proceso de duelo por muerte, encontraron que en una muestra de adultos que perdieron a un
ser querido los sujetos pertenecientes a la religión evangélica, poseen mayor nivel de
resiliencia con una media de 96,13, considerada media alta, que las personas casadas, de
estos se obtuvo una media de 95,14, de los individuos trabajadores una media de 97,00
establecida como media alta, y por último, los sujetos que mantenían una relación de
amistad con el difunto, una media de 107, catalogada como alta.
Por otro lado en relación al cuarto objetivo de esta investigación que buscó Establecer la
asociación entre el Proceso de Duelo, las Estrategias de Afrontamiento y la Resiliencia en
Adultos ante la muerte de un ser querido se aplicó la prueba H de Kruskal –Wallis para tres
106
variables asociadas, en primer lugar se comparó el Duelo con cada uno de los indicadores
de la dimensión con el mayor puntaje que corresponde al afrontamiento centrado en el
problema. A continuación se presenta un análisis más detallado en los cuales se encuentra
una asociación significativa entre ambos constructos. (Ver Tabla Nº 07).
OS
D
A
RV
SE
E
R
S Tareas del Duelo y Afrontamiento Activo
Oentre
Estadísticas de Contraste
H
C
E
DER
TABLA Nº 07
RESULTADOS
TAREAS
1
2
3
4
TOTAL
0
(NADA)
1
4
1
0
6
1
(POCO)
3
97
23
2
125
AFRONTAMIENTO ACTIVO
2
3
(CON FRECUENCIA)
(MUCHO)
0
0
76
5
33
2
3
2
112
9
TOTAL
4
182
59
7
252
Estos resultados muestran como los sujetos que se encuentran en las tareas II y III,
hacen mayor uso del afrontamiento activo, mientras que en las tareas I y IV, utilizan menos
este indicador. Esto puede deberse a que ya en estas etapas el deudo ha aceptado la pérdida
del ser querido, por lo que ya esta listo para recolocar a esa persona y continuar viviendo
aun con todos los cambios que haya acarreado esa muerte. (Worden, 2004).
Otro indicador en el que se encontró relación significativa al compararlo con la variable
duelo fue el de retraimiento, en el mismo se evidenció que es en la tarea IV en la cual los
107
seres humanos utilizan en menor proporción el este tipo de conducta en comparación con
las otras tareas, sin embargo, es curioso ver como en la tarea I, existen personas que de
igual manera utilizan poco este comportamiento, puede deberse a que durante esta fase de
aceptar la realidad de la pérdida tomando en consideración los aportes de Worden (2004),
las personas muchas veces niegan la veracidad de lo ocurrido, como una manera de
OS
D
A
RV
defenderse del malestar emocional. (Ver Tabla N° 08)
CH
E
R
DE
SE
E
R
OS
TABLA N° 08
Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y Retraimiento
RESULTADOS
TAREAS
1
2
3
4
TOTAL
0
(NADA)
0
12
5
2
19
1
(POCO)
4
87
22
0
113
RETRAIMIENTO
2
(CON FRECUENCIA)
0
78
29
5
112
3
(MUCHO)
0
4
3
0
7
TOTAL
4
181
59
7
251
En cuanto a los indicadores de la dimensión de afrontamiento centrado en la emoción, se
encontró que las personas en proceso de duelo utilizan las aceptaciones con frecuencia,
sobre todo aquellas que se encuentran en las tareas II y III, ya que en estas ya el deudo ha
expresado sus emociones y se ha adaptado en un medio en el que su ser querido ya no está
presente.
Los resultados que se evidencian en la tarea IV, pueden ser porque a pesar de
que a medida de que transcurre el tiempo el sobreviviente se ve más recuperado de la
108
pérdida, hay momentos donde existen recaídas, y según la información dada al momento de
recolectar la información, hubo personas que se sintieron movilizadas emocionalmente,
sobre todo para responder el instrumento de duelo. (Ver tabla N° 09).
OS
D
A
V y la Aceptación
RDuelo
Estadísticas de Contraste entre Tareas
del
E
S
E
R
S
HO
C
ACEPTACION
E
R
E
RESULTADOS
0
1
2
3
D (NADA)
TOTAL
TAREAS
(POCO)
(CON FRECUENCIA)
(MUCHO)
TABLA N° 09
1
2
3
4
TOTAL
3
5
1
0
9
1
54
23
2
80
0
109
28
3
140
0
14
7
2
23
4
182
59
7
252
Dentro de esta dimensión, también se encontró que hubo una relación significativa entre
el proceso de duelo y la expresión emocional, de esto se encontró que durante la tarea III,
los sujetos utilizan con frecuencia este tipo de herramienta que tal y como lo dice Worden
(2004), es una estrategia que tiene el ser humano para superar la tarea II y librarse del dolor
con mayor facilidad, puesto que no solo ayuda con la expresión de emociones, sino que
contribuye a la aceptación, si esta no ha sido lograda; en estos resultados, puede
evidenciarse como la mayoría de los sujetos utilizan poco este indicador, y esto puede
explicarse porque, dado que el duelo es un proceso, los deudos muchas veces se encuentran
en una tarea con un periodo de transición al siguiente, por lo que aún puede tener secuelas
109
de no haber completado la anterior, que en este caso es la primera, en la que como se ha
venido diciendo, la persona aun no acepta la realidad. (Ver Tabla N° 10).
TABLA N° 10
OS
D
A
RV
Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y la Expresión Emocional
CH(POCO)
E
R
E
3
RESULTADOS
TAREAS
1
2
3
4
TOTAL
SE
EXPRESIONEMOCIONAL
E
R
2
O1 S
D
0
(NADA)
0
9
6
1
16
115
38
6
162
(CON FRECUENCIA)
0
47
15
0
62
3
(MUCHO)
1
11
0
0
12
TOTAL
4
182
59
7
252
También se encontró que existe relación con respecto al distanciamiento cognitivo,
encontrándose que en la tarea IV, son pocos los sujetos que utilizan este indicador con
respecto al uso que le dan en las otras tareas. Esto pude explicarse, ya que en esta fase la
persona ya ha superado la muerte de su ser querido y por lo general, hablar de ello no
produce malestar alguno, puesto que no solo se ha adaptado a que ya no está, sino que
además, ha podido seguir viviendo con esa ausencia. (Ver Tabla N° 11).
110
TABLA N° 11
Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y el Distanciamiento Cognitivo
RESULTADOS
TAREAS
1
2
3
4
TOTAL
0
(NADA)
0
63
20
4
87
CH
E
R
DE
DISTANCIAMIENTOCOGNITIVO
1
2
3
(POCO) (CON FRECUENCIA) (MUCHO)
3
1
0
78
40
1
36
3
0
2
1
0
119
45
1
SE
E
R
OS
OS
D
A
RV
TOTAL
4
182
59
7
252
Por último, en cuanto a la variable resiliencia, se encontró que existe relación
significativa entre el proceso de duelo ante la muerte de un ser querido y la fortaleza y
actividad física, evidenciándose encontrándose que la fortaleza y actividad física es más
utilizada en las tareas III y IV en comparación con el uso que se le da en la I, en aceptar la
realidad de la pérdida se puede explicar porque cuando la muerte del ser querido es reciente
el sujeto puede perder placer en las actividades que realizaba anteriormente, tales como ir al
trabajo, practicar deportes si lo hacía, pasear, entre otros. Cabe destacar, que con este
indicador se pueden o no generalizar resultados, de acuerdo a la población que se esté
estudiando, ya que los sujetos pueden presentar o no interés por la actividad física. (Ver
Tabla N° 12)
111
TABLA N° 12
Estadísticas de Contraste entre Tareas del Duelo y Resiliencia
RESULTADOS
TAREAS
TOTAL
1
2
3
4
MUY
BAJO
4
44
8
2
58
CH
E
R
DE
BAJO
0
19
6
0
25
MEDIO
BAJO
0
23
8
1
32
FAF
MEDIO
ALTO
0
35
7
0
42
ALTO
0
39
15
4
58
MUY
ALTO
0
22
15
0
37
SE
E
R
OS
OS
D
A
RV
TOTAL
4
182
59
7
252
En cuanto a los resultados obtenidos en la variable Resiliencia con relación al Tipo de
Pérdida en parentesco “Pareja” se pudo evidenciar en la dimensiones Estabilidad
Emocional, Fortaleza y Actividad Física que existe una diferencia significativa en los
resultados en comparación a los otros parentescos, esto se puede deber a que la pérdida de
la pareja implica no solo perder a un ser querido sino al amigo y compañero con el que se
comparten alegrías y tristezas por lo que le es mas difícil superar esa pérdida. (Ver Tabla
Nº 13)
112
TABLA Nº 13
Estadísticos descriptivos de la Variable Resiliencia con el Tipo de Perdida
Media
Dimensiones
N
Madre/
Padre
Media
N
Media
N
Hijo (a)
Familia
Extendida.
Media
N
Hermano
(a)
23,6875
S
O
D
A
Estabilidad
82
22,2805 12 25,0000
114 E
21,4912
RV 32 22,5938
Emocional
S
E
R
Fortaleza y
S
Actividad
82
16,2439 H
12O16,0000
114
18,9123
32 18,2188
C
E
Física
R
Competencia DE
Seguridad
Afectiva
82
24,7195
12
25,8333
114
24,9123
32
Media
N
Pareja
12
25,9167
12
14,8333
12
8,1667
y Control
Personal
82
25,0732
12
26,4167
114
25,3333
32
25,4063
12
26,3333
Resiliencia
82
88,3171
12
93,2500
114
90,6491
32
89,9063
12
75,2500
Por otro lado en relación a los resultados obtenidos en la Variable Afrontamiento en
comparación al Tipo de Pérdida se pudo observar que en la dimensión Centrado en el
Problema, específicamente en los indicadores Planificación y Búsqueda de apoyo social
por razones instrumentales en el parentesco “Pareja” indica que el sujeto superviviente
tiene la necesidad de elaborar un plan de acción y de conversar acerca de lo ocurrido para
buscar nuevas ideas que le ayuden a afrontar la pérdida. (Ver Tabla Nº 14)
113
TABLA Nº 14
Estadísticos descriptivos de la Variable Afrontamiento con el Tipo de Pérdida
Media
Media
Media
Media
Afrontamiento
centrado en el
problema
N
Madre/
Padre
N
Afrontamiento
activo
82
1,3110
12
Planificación
82
Supresión
82
Búsqueda de
apoyo social
por razones
instrumentales
82
Retraimiento
82
1,2470
12
1,0625
114
1,3882
32
Distanciamient
o conductual
82
,8994
12
,7917
114
,5899
32
DER
Hijo (a)
1,2083
N
Familia
extendida
N
Hermano
(a)
N
114
1,4474
32
1,4766
12
1,3542
12
,9167
12
,9792
12
,6250
1,3594
12
1,3958
,8203
12
,7708
1,5469
S
O
D
A
1,3262 12
1,0208
114
1,1404
RV 32 1,1563
E
S
E
R
S
1,1037
CH12O ,7708 114 ,9561 32 1,4219
E
1,4238
12
1,3958
Media
114
1,5132
32
Pareja
Además del tipo o parentesco con la persona fallecida, también se consideró el tiempo
de ésta encontrándose relaciones significativas con el indicador Fortaleza y Actividad
Física perteneciente a la variable Resiliencia, por lo que se puede asegurar que a medida
que transcurre el tiempo de la muerte el deudo va aumentando este tipo de conductas, lo
que se puede deber a que cuando ya esté ha superado la mayoría de las tareas encuentra
mayor placer en las actividades que realiza (Ver Tabla N° 15).
114
TABLA N° 15
Estadísticos descriptivos de la Variable Resiliencia con el Tiempo de Perdida
Media
DIMENSIONES
N
Media
N
1 mes – 1
año
Seguridad Afectiva
Estabilidad
Emocional
Fortaleza y
Actividad Física
Competencia y
Control Personal
1 año, 1
mes – 4
años
N
23,8788
53
4 años, 1
mes – 7
años
Media
N
25,3208
OS 70
D
A
RV
63
22,1905
66
21,6364
53
21,4151
70
E
S
E
R 14,3333 53 19,5283 70
S
63
16,1587
66
O
ECH
63
DER 63
Resiliencia
Media
63
25,0317
66
7 años, 1
mes – 30
años
25,0143
21,6714
19,4571
25,7302
66
24,4091
53
25,2642
70
25,9857
89,1111
66
84,2576
53
91,5283
70
92,1286
En lo que corresponde a la variable Afrontamiento y el tiempo de la Pérdida, se encontró
que los indicadores Búsqueda de apoyo Social y Retraimiento, pertenecientes a la
dimensión Centrada en el Problema, van aumentando a medida de que transcurre el tiempo
de la muerte, esto se puede explicar con lo dicho anteriormente sobre la resolución de cada
una de las tareas que implica el proceso de Duelo, ya que una persona que perciba que ha
superado el dolor y disfrute de sus actividades cotidianas, tendrá mejores habilidades para
socializar y si busca apoyo en sus semejantes, puede ser para resolver otro tipo de malestar,
más que para superar el fallecimiento de un ser querido (Ver Tabla N° 16).
115
TABLA N° 16
Estadísticos descriptivos de la Variable Afrontamiento con el Tiempo de Perdida
Media
Afrontamiento Centrado
en el Problema
N
1 mes 1 año
Media
N
1 año, 1
mes – 4
años
Media
N
4 años,
1 mes –
7 años
OS
D
A
RV53 1,3915
Afrontamiento Activo
63
1,3730
66
1,3826
E
S
E
R
S
Planificación
63HO
1,3810
66
1,4470
53
1,4717
C
E
R
E
D
Supresión
63
1,1786
66
1,1705
53
1,1604
Media
N
7 años,
1 mes –
30 años
70
1,4143
70
1,5143
70
1,2393
Búsqueda de Apoyo
Social
63
1,1627
66
,9962
53
,7972
70
1,1500
Retraimiento
63
1,4722
66
1,2197
53
1,3208
70
1,2893
Distanciamiento
Conductual
63
,7063
66
,7008
53
,5896
70
,9143
Finalmente, con la intención de definir el último objetivo de esta investigación que
buscó Establecer una comparación entre el Proceso de Duelo, las Estrategias de
Afrontamiento y la Resiliencia en Adultos ante la muerte de un ser querido en los
municipios Mara y Maracaibo no se observó diferencia al comparar los resultados entre
ambos municipios por lo que no se evidencio correlación entre estos, esto puede deberse a
que el Municipio Mara ha tenido cambios en su nivel socio-cultural debido a la cercanía
con geográfica con el Municipio Maracaibo y su urbanismo.
116
Conclusiones
En base a los resultados obtenidos en esta investigación se concluye lo siguiente:
• En relación al primer objetivo, se pretendió Describir el Proceso de Duelo en
Adultos ante la muerte de un ser querido de lo cual se encontró que la dimensión que
OS
D
A
RV
obtuvo mayor puntaje entre las respuestas dadas por los sujetos fue la tarea II, a la que
SE
E
R
observar que un alto porcentaje de S
los sujetos objeto de estudio de esta investigación se
O
H
EII.C
R
encuentran en
la
Tarea
E
D
Worden (2004), denomina trabajar las emociones y el dolor de la pérdida y se pudo
• En cuanto al
segundo objetivo específico que fue Describir cómo son las
Estrategias de Afrontamiento en Adultos ante la muerte de un ser querido, se obtuvo que la
dimensión predominante fue el estilo de afrontamiento centrado en el problema, ya que fue
la que obtuvo un mayor puntaje en las respuestas dadas por los sujetos.
• En el tercer objetivo de este estudio, que buscó identificar la resiliencia en adultos
ante la muerte de un ser querido se encontró que la dimensión predominante fue la
Competencia y Control Personal.
• Con respecto al cuarto y último objetivo; que tuvo la intención de definir el último
objetivo de esta investigación que buscó Establecer una comparación entre el Proceso de
Duelo, las Estrategias de Afrontamiento y la Resiliencia en Adultos ante la muerte de un
ser querido en los municipios Mara y Maracaibo se pudo observar que al comprara los
resultados entre ambos municipios no se evidencio correlación entre estos, esto puede
deberse a que el Municipio Mara ha tenido cambios en su nivel socio-cultural debido a la
cercanía con geográfica con el Municipio Maracaibo y su urbanismo.
117
Limitaciones
Durante el proceso de investigación se presentaron las siguientes limitaciones:
•
En relación a las limitaciones observadas durante la investigación, se pudo
OS
D
A
V de la población que fueron
Estrategias de afrontamiento por parte de E
losR
sujetos
S
E
R
S
objeto estudio, por lo H
queO
se tuvo que repetir las instrucciones de las alternativas de
C
E
DEdeRcada instrumento ya que en ocasiones se confundían.
respuestas
evidenciar cierta dificultad para compresión de algunos ítems del instrumento
•
También se pudo evidenciar cierto rechazo por parte de los sujetos debido a
cansancio o porque simplemente argumentaban que no tener tiempo para responder
los cuestionarios.
118
Recomendaciones
De acuerdo a las conclusiones obtenidas en este estudio de investigación se proponen
las siguientes recomendaciones:
•
OS
D
A
a fin de cubrir las demandas de la población
RVque requieren de espacios de
E
S
E de la Psicología en la resolución del duelo
R
comprensión dirigidos por
profesionales
S
HO
C
E
ERlas emociones que le causan la muerte de un ser querido y así facilitar
paraD
drenar
Se recomienda la creación de grupos de apoyo de duelo en los servicios funerarios
el proceso de duelo.
•
Aplicar esta investigación a las poblaciones del Municipio Maracaibo y de la etnia
Wayuu del Municipio Páez para determinar las diferencias que existen en las
diferentes culturas con respecto al proceso de duelo.
•
Hacer uso de estos resultados para futuras investigaciones; a fin de comparar los
resultados que se obtengan de estas.
•
Correlacionar con otras variables como sentido de vida, esperanza, práctica
religiosa.
119
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E
R
DE
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