Tema: El sostenimiento de la obra misionera

Hasta lo último de la tierra
Cuatrimestre Enero – abril 2015
Serie: La obra misionera
Tema: El sostenimiento de la obra misionera
Unidad: La oración intercesora por la obra misionera
I.
Base bíblica
Lucas 8:1-3
Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el
evangelio del reino de Dios, y los doce con él, 2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de
espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido
siete demonios, 3 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le
servían de sus bienes.
II.
Propósito
Que mis oyentes entiendan como se proyecta la obra misionera.
III.
Texto de desarrollo
Hechos 4:36-37
Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo
de consolación), levita, natural de Chipre, 37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio
y lo puso a los pies de los apóstoles.
IV.
Introducción
La obra misionera requiere de elementos y recursos que, hasta ahora, después de la muerte de
los apóstoles del principio, no se ha logrado implementar en el cuerpo místico de Cristo, aunque
han surgido movimientos regionales, como en el tiempo de la Reforma en el siglo XV, cuyo
avivamiento influenció a muchos hombres y mujeres a salir de sus casas y localidades a llevar el
mensaje a otra naciones. Luego, los avivamientos, siempre relacionados con reformas como la
del movimiento “santidad” en Inglaterra, movimiento bautista y el movimiento pentecostal. En
Estados Unidos se lograron grandes resultados en la evangelización, de África y otros países,
invirtiendo grandes cantidades de recursos y dejando ir de las iglesias locales, gente clave que
cumplía con una labor exitosa en su pueblo para otras regiones, al grado que, los testimonios de
los misioneros, algunos de ellos tuvieron que poner en el altar, su vida como sacrificio en pro de la
obra misionera.
Para esta labor de evangelizar y enseñar a discípulos en otras regiones, indudablemente se
requieren recursos humanos, gente sana en su fe, y en sus principios fundamentales, de tal modo
que como el cielo envió a Jesús a traer sanidad al mundo, así el cuerpo místico libere misioneros
que lleven sanidad a otras regiones, y no como se observa en estos tiempos, que se envía gente
mal enseñada, con graves daños en su alma e insaciables apetitos, que, aunque logran abrir
naciones, más parece una conquista que tiene que rendir resultados a los que los enviaron en el
sentido financiero.
La obra misionera requiere de recursos económicos que deben salir de manos limpias, para
financiar los movimientos de los hombres y mujeres que van a las naciones.
El Señor Jesucristo tenía un equipo de mujeres y hombres que habían sido beneficiados con el
Evangelio y que financiaban el quehacer de él y sus doce discípulos. El apóstol Pablo menciona
repetidas veces a los de Filipo y a los macedonios, como iglesias que daban soporte financiero a
su ministerio y a los delegados apostólicos que él enviaba por equipos para establecer y
confirmar las iglesias.
San Salvador, lunes 9 de marzo 2015
www.misioncristiananuevopacto.org
Predicador: Pastor William Calderón
Tel. (503) 2205-7400
[email protected]
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Serie: La obra misionera
Por último, debe haber un movimiento espiritual en medio del mover misionero, que desarraigue
a las personas de sus localidades para trasplantarlos a otras tierras, a fin de que sean árboles de
justicia para la gloria de Dios en otras naciones. (Apóstol Isauro Vielman)
Filipenses 4:15
Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
V.
Tipos de recursos
a)
Recursos espirituales
Para un proyecto de avance misionero debe contarse con la base fundamental que son los
recursos espirituales, es decir los recursos de gracia que Cristo compró en la cruz del Calvario con
su sacrificio, hechos una realidad en medio de la iglesia local; es decir que el Evangelio no sea
una historia teórica solamente, sino algo que se pueda vivir y experimentar.
Los discípulos a enviar, por su parte, deben tener una educación básica que les permita
introducirse apropiadamente en la sociedad a la que son enviados, con un mediano
conocimiento bíblico y teológico, y no escasos de experiencias espirituales y una vida
devocional con Dios.
En la formación de líderes o de discípulos debe tenerse el especial cuidado de no generar
clones, sino gente que imite la conducta, según haya sido el éxito de sus maestros, y no
meramente los cosméticos superficiales de su carácter.
“Los maestros deben formar discípulos y no una generación de clones”.
“Los discípulos deben imitar la conducta de sus maestros y no meramente la expresión superficial
de su carácter”. (Apóstol Isauro Vielman)
Hechos 2:47
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los
que habían de ser salvos.
Colosenses 4:5-6
Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 Sea vuestra palabra siempre
con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Filipenses 4:9
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con
vosotros.
1ª Corintios 11:1
Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
b) Recursos financieros
Los misioneros, al moverse de su estatus en la vida secular o ministerial, donde habían estado con
anterioridad, necesariamente tendrán que recibir algún subsidio de la iglesia local, o las iglesias
que lo respalden, a fin de que su trabajo misionero no sea presionado por la necesidad
económica, y mientras su labor local genera fructificación.
Indudablemente, en algunos casos, quienes hacen la obra misionera tendrán que construir
carpas, como el apóstol Pablo en Corinto. Tanto el misionero como la iglesia local deben
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armonizar en las decisiones de ir a otros lugares para que la iglesia de donde sale no lo
abandone en su labor, pero también el misionero debe ser diligente, a fin de agenciarse recursos
para su trabajo personal. De ningún modo debe convertirse en una persona que pida ayuda o
préstamos personales en el área donde fue enviado, sino que genere sus propios recursos con su
trabajo. (Ap. Isauro Vielman)
2ª Tesalonicenses 3:7
Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos
desordenadamente entre vosotros,
Principios del misionero:
 El misionero debe estar contento con lo que tiene
 El misionero debe estar interesado en el resultado de su labor de la iglesia, no el dinero.
 La iglesia debe sentirse asociada con el misionero
 La iglesia debe proveer las necesidades básicas del misionero
Hechos 28:7-10
En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos
recibió y hospedó solícitamente tres días. 8 Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama,
enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las
manos, y le sanó. 9 Hecho esto, también los otros que en la isla tenían enfermedades, venían, y
eran sanados; 10 los cuales también nos honraron con muchas atenciones; y cuando zarpamos,
nos cargaron de las cosas necesarias.
Hechos 18:3
y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era
hacer tiendas.
1ª Tesalonicenses 4:10-12
y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos,
hermanos, que abundéis en ello más y más; 11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en
vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin
de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
Hechos 20:23-24
Salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan
prisiones y tribulaciones. 24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí
mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para
dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
c) Recurso humano
Las iglesias locales deben emprender una labor generadora de recursos humanos
apropiadamente preparados en el campo puramente secular, es decir, que aquellos discípulos
que no tienen una mano de obra calificada ni preparación académica deben ser capacitados
por expertos de la iglesia en labores que generen recursos para que cuando vayan a la obra
misionera sean fácilmente insertados a la vida productiva, y no tengan contratiempos con su
sostenimiento. De ahí que, necesariamente las iglesias locales que están trabajando
intensamente en una labor discipular, en el conocimiento bíblico, en el conocimiento teológico y
una vida devocional apropiada, deben también preparar la parte humana, a fin de que sus
futuros misioneros generen sus propios recursos o puedan ser más beneficiosos en el lugar a
donde van. (Apóstol Isauro Vielman)
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Serie: La obra misionera
1ª Corintios 9:6 (NVI)
¿O es que sólo Bernabé y yo estamos obligados a ganarnos la vida con otros trabajos?
1ª Tesalonicenses 2:9
Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día,
para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
1ª Corintios 9:18
¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio
de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.
1ª Timoteo 5:18
Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.
2ª Timoteo 2:15 (Castillian)
Esfuérzate en presentarte ante Dios de forma que merezcas su aprobación como trabajador que
no tiene de qué avergonzarse, que expone rectamente la palabra de la verdad.
Conclusión
2ª Timoteo 3:17
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
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