La influencia del sueño americano en la inmigración latina

Anuncio
LA INFLUENCIA DEL SUEÑO AMERICANO EN LA INMIGRACIÓN LATINA
Leah Lantzy
A Thesis
Submitted to the Graduate College of Bowling Green
State University in partial fulfillment of
the requirements for the degree of
MASTER OF ARTS
May 2012
Committee:
Francisco Cabanillas, Advisor
Cynthia M. Ducar
Pedro P. Porbén
ii
“I have never heard Latinos in the mother countries verbalize their challenges or
aspirations as dreams to be fulfilled; that is until they reach the US…so perhaps that is
where their dreaming begins.”
-Carlos Conde
Only in America
iii
ABSTRACT
Francisco Cabanillas, Advisor
The American dream can influence Latin Americans to immigrate to the United
States. However serious complications arise in this pursuit of success. The development
of the American dream is analyzed, as are the components that form the ideology
surrounding it, including American exceptionalism and the direct exchange of hard work
for success. The ideology also includes the notion that American society is highly fluid in
terms of economic mobility, the equal opportunity to compete and the belief that success
is a fundamental virtue. Three novels by Latin American authors, including ¡Macho! by
Victor Villaseñor, Dreaming in Cuban by Cristina Garcia and Let it rain coffee by Angie
Cruz illustrate the Mexican, Cuban and Dominican experiences in the pursuit of the
American dream. The arrival of the dream and the goals for success are explored in the
investigation’s analysis of the novels. The costs incurred in the search for success are
considered for both the individuals and the involved societies; each protagonist’s success
is also measured. The novels portray this pursuit as dangerous, degrading, unrealistic and
unhealthy, and also conclude that it can lead to the development of a false, superficial
identity in the U.S. The research and literature reveal that there is a low probability of
scaling the economic ladder of the Unites States for both Latinos and other citizens, and
convey and shows that an equal opportunity to compete does not exist for most Latin
immigrants.
.
iv
TABLE OF CONTENTS
Page
CAPÍTULO I. EL SUEÑO AMERICANO ...........................................................................
1
El sueño americano definido .................................................................................….
2
Historia del sueño .....................................................................................................
5
El sueño en el siglo XXI ............................................................................................
6
El sueño para los latinos ............................................................................................
11
CHAPTER II. El SUEÑO EN LAS NOVELAS LATINAS EN LOS EEUU.......................
20
La llegada del sueño en las novelas ...........................................................................
21
La definición del éxito una vez que se adopta el sueño americano
25
Los costos del sueño
29
Costos para el individuo.....................................................................
29
Efectos de la persecución del sueño en general ................................
35
El logro o el fracaso del sueño ...................................................................................
44
CAPITULO III. CONLUSIONES SOBRE EL SUEÑO PARA LOS LATINOS.................
51
BIBLIOGRAFÍA
58
............................................................................................................
1
CAPITULO I. EL SUEÑO AMERICANO
Es difícil saber cuándo nació el sueño americano y hasta cuándo continuará, pero
sin duda inspira a personas no solamente en los Estados Unidos sino a emigrantes de
muchos países. Es imprescindible explorar la influencia del sueño americano en la
inmigración latina, dado que la población hispánica aumentará más de 300 por cien entre
los años 2000 y 2050. Los inmigrantes latinoamericanos constituyen un grupo que será
muy importante en el futuro del país; están llegando en números inesperados y están
cambiando el paisaje lingüístico y cultural. Esos inmigrantes se trasladan por razones
económicas y políticas (Yúdice and Flores 57), pero su decisión de escoger los Estados
Unidos y sus expectativas para el futuro están muchas veces sujetadas a la influencia
seductora del sueño americano. Ésta es una investigación de la influencia de esa idea en la
inmigración latina.
El sueño americano tiene una historia larga, desde la época colonial hasta la
expansión de la frontera hacia el oeste, desde el imperialismo americano hasta los grandes
cambios en el siglo XX, el sueño cambia con cada época. Después de examinar la ideología
alrededor del sueño y el contexto histórico, la investigación evalúa la realidad del sueño en
el siglo XXI, en cuanto a la movilidad y la distribución de riqueza y algunos efectos
dañinos de perseguir el sueño bajo “the American way,” o el estilo de vida americano.
Luego se explora la política exterior del país y la cuestión de la inmigración, y la exclusión
a lo largo de la historia del derecho de perseguir el sueño y algunas barreras al éxito, junto
con evidencia del éxito de los latinos hoy en día. Existe mucho debate sobre la probabilidad
de que los latinos logren el sueño, y los efectos que tendrá la incorporación de los nuevos
2
inmigrantes. Ambos son puntos claves que esta investigación toca.
La inmigración latina es muy heterogénea, mejor dicho el término “latino” existe
como una construcción artificial en los EEUU para la gente del mundo hispano y por eso la
experiencia del inmigrante no se resume fácilmente, pero muchos elementos de la
experiencia que son comunes entre los inmigrantes están bien representados en la
literatura, que es un espejo de la realidad. La investigación analiza la representación del
sueño en tres novelas de escritores latinos en los EEUU: ¡Macho! (1991) de Victor
Villaseñor, Dreaming in Cuban (1992) de Cristina García y Let it rain coffee (2005) de
Angie Cruz. Se persigue el análisis de cómo llega el sueño a los protagonistas, la
construcción del éxito una vez que adoptan la ideología, los costos de la persecución del
sueño para los protagonistas y en un sentido más amplio, y el éxito logrado en cada caso.
Después de definir el sueño americano, la investigación explora los datos recientes sobre el
sueño y las situaciones dadas en las novelas, y luego comenta sobre la probabilidad de que
los latinos adopten el sueño americano y lo convierten en una realidad.
El sueño americano definido
El sueño americano es una construcción social (Cortés 1) sobre las posibilidades de
tener éxito en los EEUU. Algunos lo comparan más bien a un mito que se transmite de una
generación a la siguiente (Cannon 551), pero si es mito o si es una actualidad, seguro que es
una historia que la gente cuenta sobre sí misma que plantea los valores de la cultura. Esa
gente, en general, eran las personas comunes en la nación joven, que se enfrentaron con la
3
nueva desigualdad que surgió cuando la sociedad norteamericana se desarrollaba. En el
ambiente de las trece colonias de la primera mitad del siglo XVIII, no había necesidad de
moderación, porque había un continente expansivo con recursos para todos, según la visión
europea del continente que lo vio como un lugar bárbaro y no habitado (Cannon 553). Las
personas buscaban una garantía de acceso a una oportunidad que creían que existía, según
lo que escuchaban de América. Cuando llegaron al mundo nuevo vieron la tierra expansiva
habitada solo por indígenas que no constituían personas civilizadas para ellos. Luego
formularon sus esperanzas de una manera que resultó en una ideología que prometía a la
juventud las mismas circunstancias de “igualdad” que había visto la generación anterior
(Jilson 9). Asimismo, para los inmigrantes recientes esta ideología transmitía seguridad,
orden y la oportunidad de escalar, de una manera que Montes compara el sueño con un
renacimiento en el nuevo país (282). A lo largo de la historia, el sueño ha pasado de una
frontera del país a las nuevas costas para prometer la misma oferta a los habitantes que
migraron desde el este, que experimentaban una abundancia de recursos de nuevo en cada
frontera de la civilización. El desarrollo temprano del sueño ilustra la base de la ideología y
las personas que experimentaron la abundancia y las limitaciones de los recursos que
causaban que las personas buscaran una promesa de movilidad vertical.
La ideología del sueño americano contiene cinco componentes que la hacen muy
completa y, en muchos casos, muy convincente en cuanto a la probabilidad de realizar por
los menos uno de sus componentes. Esta ideología es “ the bundle of commonly
understood, even unconsciously assumed tenets about achieving success”(Hochschild
144-145). El primer componente de la ideología es el excepcionalismo de EEUU en cuanto
4
a la posibilidad de tener éxito. Según Jilson: “The American dream is a constant reminder
that America’s true nature and distinctive grandeur is in promising the common man a
better chance to succeed here than common men enjoy anywhere else on earth (Jilson
269).” Según el excepcionalismo, no hay mejor lugar para buscar el éxito para una persona
que no sea notable. Este éxito se logra a cambio del trabajo duro y consistente, lo cual
constituye el segundo componente de la ideología (Cortés 4). El camino no es fácil, pero
hay luz al final del pasillo en la forma de una vida respetable y quizás llena de riqueza.
Otras cualidades personales que valoriza el sueño son la frugalidad, la persistencia, la
ambición y la honestidad (Jilson 266) La tercera idea es la de la movilidad, la cual
propone que aunque haya ricos y pobres, existe la posibilidad de convertirse en otro y por
supuesto el sueño se aprovecha de la posibilidad de subir desde un comienzo humilde y
expone que hay pocas barreras para las personas que están dispuestas a trabajar (Scott and
Leonhardt). Nunca se puede olvidar que el sueño garantiza una oportunidad justa para
competir con los demás, lo que tiene una base en la Constitución de los EEUU. Por último,
el sueño promueve el éxito como una virtud fundamental, que trae felicidad, estatus y es
respetable. La llegada a una clase más alta, sea la clase media o la clase alta, lleva acceso a
la educación, la riqueza, el ingreso y una ocupación buena es celebrada como una meta
importante bajo el sueño.
En efecto, el sueño americano es la concepción que un individuo tiene sobre el
logro de uno de los componentes de la ideología, o del logro de una combinación de varios
componentes, porque el sueño puede incorporar más de uno. Por eso, vemos que es flexible
y adaptable, lo cual permite que los inmigrantes y las generaciones nuevas lo modifiquen
5
según sus necesidades y preferencias. Según Stavans: “everybody dreams in
America but each person dreams the American dream in a unique fashion”(245). El sueño
americano sirve como la base de las esperanzas de los estadounidenses. Otro punto clave
sobre el sueño es que al sueño le falta algo importante, un fin último, lo cual aporta mucho
sobre la naturaleza del sueño y la adicción de soñar y de perseguir.
Historia del sueño
La relevancia del sueño hoy en día está ligada al ambiente en que se desarrollaba el
sueño. Antes de la revolución de 1776, la sociedad se había distribuido de una manera que
permitía detectar diferencias económicas entre la gente, lo que no fue el caso más temprano
en el siglo, que era más parecido a una utopía, en el sentido de un lugar muy igualitario
(Córtes 61). Sin embargo, los pobres tenían más de lo que habían tenido en Europa; vivían
mejor y eran más independientes, y el sueño americano iluminaba sus expectativas para el
futuro. La desigualdad creció después de la revolución de 1776 y el sueño se desarrolló
como ideología, y fue protegido por el credo americano, que es la igualdad y la libertad.
Según Jilson el credo es distinto y separado del sueño (3). Desafortunadamente, los EEUU
nunca han cumplido con ese credo, porque muchos han sido excluidos, lo cual se discute en
la sección sobre el sueño para los latinos.
Con la expansión de la frontera desde el este hacia el oeste, surgía una oportunidad
de lograr la igualad otra vez y acercarse a la utopía pérdida. La frontera exigía el esfuerzo
crudo y las ventajas de la vida anterior a la frontera, como el estatus, no valían, sino que los
6
juicios sobre otras personas en la frontera se establecían según los resultados. Por eso, la
historia de los americanos glorificaba “steadfast, courageous individuals who carved the
most powerful nation out of the wilderness” (Cannon 551). La frontera también era usada
como mecanismo para aliviar la presión social ante la desigualdad, por el gobierno y por
los ciudadanos mismos que veían la posibilidad de tener su propia tierra. El sueño original
se basa en la posibilidad de ser dueño de una granja y vivir en una comunidad rural (Mead
16). En el año 1800 noventa y cinco por ciento de los hombres blancos eran granjeros. En
1901, la exposición pan-americana propuso claramente la nueva dirección de la expansión,
que fue el resto de las Américas (Novoa 109). A los Estados Unidos les faltaba usurpar más
tierra, que el Manifest Destiny y el imperialismo prometían. Cuando la tierra disponible
dentro de las fronteras se convirtió en propiedad privada, el sueño continuó. En el siglo
XX, Franklin Roosevelt y Truman fueron capaces de modificar el sueño para convertirlo
en ser dueño de una casa y tener una buena profesión (Mead 18). Vemos la evolución del
sueño a lo largo de la historia y su expansión junto con las fronteras después de la época
colonial.
El sueño americano en el siglo XXI
Hoy en día se contempla mucho la movilidad, pues las personas creen en el sueño
americano, aunque tengan una idea muy distinta del sueño en el siglo XXI de lo que tenían
cuando era primordial ser granjero de tierra propia. Para muchos el sueño continúa siendo
el deseo de tener una casa buena en las afueras y un buen trabajo. La llegada a la clase alta
7
o la clase media, dependiendo del sueño de un individuo, es más complicada de medir a
causa de la disponibilidad de crédito, por eso los coches, las casas y las marcas caras no son
índices de riqueza abundante hoy en día (Scott and Leonhardt). Sobre todo la movilidad ha
caído; la vida de dos hermanos de los años sesenta es más parecida a la de los hermanos en
los años cuarenta. Según el Federal Reserve Bank of Boston, desde los años sesenta a los
ochenta la movilidad descendió, y bajó aún más en los años noventa (Scott and Leonhardt).
Era más probable en 2005 que los americanos terminen en la misma clase socioeconómica
en que empezaron de lo que fue anteriormente. Además, la movilidad socioeconómica en
los Estados Unidos no es más alta que en Inglaterra ni Francia, y es peor que en Canadá y
otros países del norte de Europa (Scott and Leonhardt), un hecho que rechaza el
excepcionalismo americano. Las circunstancias del nacimiento de un niño aquí indican
mejor el curso económico de su vida. Cierto que la falta de movilidad tiene implicaciones
muy malas para el estado del sueño americano. Sin embargo, más americanos creen que es
más posible convertirse en rico de lo que era 20 años atrás y más de cincuenta por cien de
las personas que ganan menos de treinta mil dólares por año creen que van a lograr el sueño
o que lo han hecho ya. Entonces, cuando se considera la cantidad de gente que no reconoce
la probabilidad actual de subir la escala financiera, el sueño americano parece ser más
mítico de que lo ha sido a lo largo de su historia.
Otro índice que se toma en cuenta para analizar el estado actual del sueño para los
ciudadanos de los Estados Unidos es la brecha de riqueza o la desigualdad, porque refleja
las circunstancias alrededor de la igualdad de oportunidades. Para empezar, Jilson dice
directamente: “the US has the greatest concentration of wealth, the greatest income
8
inequality and the highest poverty rates in the advanced industrial world” (275). También
aporta que en 1980 el uno por cien más rico tenía veinte por cien de la riqueza, mientras en
el año 2000 este grupo poseía cuarenta por cien. Bradley propone que las diferencias
constituyen un fenómeno internacional de crecimiento de desigualdad en los países
industrializados (11). Por último, es evidente que en los EEUU los 300,000 más ricos
ganan tanto como las 150 millones de personas más pobres. Estas cifras demuestran que los
Estados Unidos está muy lejos de la igualdad entre los colonos antes de la revolución
americana, y que mucha de la riqueza disponible pertenece a muy pocos que la guardan.
Esta distribución de la riqueza ha creado divisiones internas en la estructura de las
clases sociales y algunos culpan a otros por el fracaso de proteger el sueño americano, lo
cual los políticos predican como fundamental para la operación al país. La clase media alta
de los EEUU ve sus salarios subir, mientras que el resto de la clase media experimenta un
estancamiento o una caída de sus salarios (Mead 19). Según Mead la clase media alta, que
se compone de los profesionales educados, está encargada de proteger a los demás de los
excesos de la clase alta y de la posibilidad de aprovecharse de los menos afortunados. Es
común que contribuya a la pérdida de la clase media la tecnología que elimina puestos de
trabajo (Bradley 11), la disponibilidad de artículos importados baratos (Mead 20) y por
supuesto el traslado de las compañías a los países en que se puede pagar sueldos mucho
más bajos que lo que se paga en los EEUU. También la crisis de las hipotecas, en la que
veinte por cien cayeron y la caída financiera se sintió en la clase media y no en la clase más
alta (Mead 20). El sueño más popular del siglo XX de tener una casa en las afueras es más
y más difícil, y junto con el desempleo hace que el sueño americano parezca una broma.
9
El sueño americano empezó como una idea de igualdad de oportunidades y libertad
frente a las estructuras sociales que oprimían y mantenían la pobreza en Europa. Un
problema grave en los países europeos fue la transmisión de títulos, estatus, riqueza y
poder de una generación a otra. Cierto que muchas de las técnicas para transferir ventajas
nunca surgieron en el nuevo país, pero se propone que hoy en día se transmitan las ventajas
a través de una meritocracia (Scott and Leonhardt). Mientras que solamente treinta y siete
miembros de Forbe’s 400 heredaron su riqueza en comparación con 200 en los años
ochenta, se ve que las nuevas generaciones actúan para recibir los beneficios que
recompensa la meritocracia porque han sido criados por padres con dinero, educación y
conexiones que les programaron así. Los hijos exitosos se ven como merecedores del éxito
y los privilegios no se reconocen. La opinión del público es agnóstica con respeto al tema,
porque los datos muestran que las personas están en contra de los impuestos de herencia,
pero desean un comienzo igual para todos. En cuanto a las ventajas de la clase alta, David
Levine, experto económico de Berkeley, dice que “being born elite in the US gives you a
constellation of privileges that few people in the world have ever experienced” (Scott and
Leonhardt). Además, las ventajas económicas, que habían pensado permanecían por dos
o tres generaciones actualmente duran cinco. Una de las ideas fundamentales del sueño era
la igualdad de las oportunidades, pero la meritocracia y las ventajas de los ricos parecen ser
trágicamente muy parecidas a las que existían en la Europa anterior a la creación de las
colonias inglesas, aunque no tienen un sistema formal.
La ideología del sueño americano y el “American way” promueven a muchos
jóvenes, inmigrantes y ciudadanos estadounidenses a buscar el éxito, lo que valorizan
10
mucho, pero se han identificado muchos problemas con las ideas de los americanos en
cuanto a la persecución del éxito. Los estadounidenses siempre tienen la reputación de no
ser capaces de establecer un balance entre el trabajo y la familia y el tiempo libre. Jilson
conecta este dato al expansionismo y a la necesidad de diseminar y colonizar y menciona
que los trabajadores estadounidenses trabajan más que los demás en los otros países
industrializados (Bureau of Labor Statistics 211). Los europeos reciben un promedio de
cuatro a seis semanas de vacación, mientras que el americano recibe veinte días de
vacación después de veinte años de trabajo. Es seguro que la presión de producir en los
EEUU no se ve en otras partes del mundo, y que la acumulación en pocas manos de la
productividad es problemática.
Otra problema frecuente que se puede atribuir al sueño americano y a su ideología
es la necesidad de cortar los vínculos personales para avanzar, una práctica que se ha
emulado a largo de la historia del país. El resultado puede ser que “ an overwhelming
loneliness is a concern for the average north American, a product of excessive
individualism” (Giardinelli, XXX). Los inmigrantes pueden sufrir a causa del corte de los
vínculos y el individualismo en los Estados Unidos y la presión para avanzar que crea un
choque con la cultura anterior. Stavans describe el espejo como el artefacto americano
favorito y declara que estamos ocupados siempre con nosotros mismos (240). Para
muchos, los resultados de la adaptación de la ideología del sueño americano puede
convertir este sueño en una pesadilla (Montes 273) y la necesidad de cortar vínculos y el
individualismo son dos aspectos problemáticos para los inmigrantes e incluso ciudadanos
que persiguen el sueño.
11
El sueño para los latinos
Al analizar el sueño americano para los latinos, es necesario identificar las razones
por las cuales emigran y el estado de la inmigración latina en los Estado Unidos hoy en día.
Los latinos llegan por razones políticas y económicas. La política exterior de los EEUU y
las regulaciones económicas tienen mucha influencia en la llegada de inmigrantes latinos
(Yúdice 57). El gobierno del presidente Bush no tenía buenas relaciones con los países
latinos y utilizaba la fuerza política y económica para proteger los intereses de los Estados
Unidos en la región (Vanderbush 40). La relación de los EEUU con América Latina
continúa siendo imperialista, según Vanderbush: “The combined militarizing of our
relations with the region, political interventions and efforts to impose its preferred version
of free market capitalism throughout the region add up to what Greg Grandin described at
one point as ‘new imperialism’ in Latin America” (41). Lás políticas de Bush continúan
con Obama, y pueden ser más militarizadas, aunque tienen un tono más suave. Había
mucha esperanza para el futuro con Obama por parte del mundo latino y los latinos de los
EEUU, pero hasta ahora su liderazgo solo trae desilusión. Obama fue autor del DREAM
Act que permitía a los hijos de inmigrantes quedarse en el país, pero también votó por el
Secure Fence Act que añadió más cercas a la frontera y más tecnología para hacer la
frontera más impenetrable (42). Se añade a la lista de desilusiones el aumento en la
seguridad nacional sobre los inmigrantes ilegales, sin haber logrado la reforma de las
políticas de inmigración. También Obama presentó su idea de renegociar TLCAN, pero
12
solamente para el beneficio de los trabajadores en paro en el Rust Belt, sin mencionar el
efecto de TLCAN en los campesinos de México. Por último, Obama tampoco ha levantado
el embargo contra Cuba, ni ha reducido tensiones con los gobiernos de la izquierda como
Venezuela y Bolivia. Las instituciones financieras de los EEUU imponen mucha deuda a
los países latinos, la cual causa emigración, mucha de la cual los EEUU reciben.
Otro problema ya mencionado con la inmigración son las regulaciones del
comercio internacional, o mejor la falta de ellas, que crean migraciones desde los países del
sur a los EEUU. Por ejemplo, David Bacon en “Displaced People, NATFA’s Most
Important Product” muestra que las políticas de inmigración y del comercio externo están
unidas y deben ser tratadas como una unidad. El maíz barato de los enormes agronegocios
de los EEUU entra y destruye las fincas pequeñas de México y causa la pobreza rural y la
migración de los campesinos al norte. Después de todos los problemas que causó TLCAN,
la política de Washington criminaliza a los inmigrantes en vez de cambiar las medidas que
causaron la necesidad de inmigrar. La situación de la inmigración mexicana es
problemática porque los EEUU no reconocen su influencia en la decisión de inmigrar, pero
muchas veces acusa al inmigrante de no ser capaz de subir en la sociedad como otros
grupos han hecho en el pasado.
Se ha excluido a muchas personas a lo largo de la historia del acceso a las promesas
del credo americano y la oportunidad de perseguir el sueño americano. De hecho, se puede
decir que el éxito de los colonos se consiguió al matar a los indígenas y robarles su tierra.
Después de que se colonizara el este del continente solamente una tercera parte de las
personas que habitaban los EEUU podían participar en la chance de avanzar como
13
individuos (Hochschild 150). Además el país niega que no permite esta participación y así
el ciclo continúa (151). Por eso Takaki argumenta que es necesario olvidarse de la historia
como la hemos aprendido y reaprenderla para incluir a las personas que eran invisibles
(426). Los EEUU están orgullosos de la garantía de igual oportunidad de participar, pero
no siempre admite que la oportunidad dada incluye muchas barreras para las mujeres y las
minorías. Fue por esa falta de reconocimiento que Martin Luther King Jr. Dijo “I still have
a dream. It is a dream deeply rooted in the American dream. I have a dream that one day
this nation will rise up and live out the true meaning of its creed: "We hold these truths to
be self-evident, that all men are created equal" (Eidenmuller). Los EEUU no han actuado
como si todos los hombres fueran iguales ni han ofrecido la oportunidad de igualdad que
prometen. Por lo tanto, Montes argumenta que la “suma de la experiencia americana no es
el sueño sino la alienación”(280). Los logros de los movimientos de los derechos civiles
fueron importantes, pero solamente prometían la oportunidad de competir con hombres
blancos que ya estaban arraigados en el mundo laboral y en la persecución del éxito. Para
los inmigrantes y las minorías, la diferencia entre el derecho a soñar y el derecho a tener
éxito es difícil de mantener (Hochschild 150) y por eso muchos experimentan desengaño
cuando no cumplen sus sueños.
El análisis de la probabilidad de lograr el sueño por parte de los latinos requiere más
descripción del grupo. La población hispánica estadounidense aumentará de 32.5 millones
a 98.2 en la próxima mitad del siglo XXI (Jilson 288). En 2004 los hispanos recibieron
17.733 más títulos graduados que el grupo recibió en el año 1994 y están entrando a la
fuerza laboral en los campos de comunicación, servicios sociales y negocios (DiMaria 27).
14
En la primera década del siglo, el poder adquisitivo de los latinos crece a una tasa casi dos
veces más alta que el resto de la población. Sin duda los inmigrantes latinos están logrando
éxito en cuanto a sus vidas profesionales.
Desafortunadamente, otras tasas indican que todavía existen barreras para la
población hispánica. Por ejemplo, la tasa de pobreza entre los niños latinos y
afroamericanos alcanza el 39.9%, mientras que los niños blancos la experimentan a menos
de la mitad (15.5%) que los latinos (Jilson 284). Además, “40% of recent immigrants
founder in the bottom fifth of the income distribution, and fully one-quarter draw on
federal assistance such as food stamps and medicaid” (Jilson 289). Esta tasa no aporta tanto
cuando se toma en cuenta que el sueño americano para los ciudadanos está en peligro y
muchas personas que no están a favor de la ayuda del gobierno ahora la reciben
(Applebaum and Gebeloff). Sin embargo, la situación de los inmigrantes cuando inmigran
puede mejorar. En 2002 Bush reconoció que menos de la mitad de los afroamericanos y los
hispanos eran dueños de casa, comparado con 75% de los blancos que sí lo eran y el
presidente intentó mejorar la situación con el “A Dream Down Payment Fund” (Jilson
284). Otra barrera al sueño para los latinos y las otras minorías es que la probabilidad de
perder el trabajo es mucho más alta para ellos. Por otro lado, cuando intentan empezar
negocios nuevos se encuentran ante regulaciones y burocracia imprevisibles que no
experimentaban en las patrias de origen (Rodríguez 84). Los profesionales de otros países
traen licenciaturas que no valen en los EEUU. También existen las barreras inherentes a la
cultura y la lengua inglesas. Las estadísticas muestran que aunque los latinos están
mejorando de muchas maneras, todavía existen muchas barreras para ellos como minorías,
15
que interfieren con la subida socioeconómica y la persecución del sueño americano.
La inmigración latina es tan inmensa y abrumadora que muchos expertos ofrecen
sus opiniones sobre el futuro de esta facción en los EEUU. Primero exploramos los
argumentos que critican los efectos de esta inmigración, y después el apoyo de ellos,
enfocándonos en los mexicanos, cubanos y dominicanos cuando sea posible. Un artículo
fundamental para la investigación del sueño americano en cuanto a los inmigrantes latinos
es “The Hispanic Challenge” de Samuel Huntington en 2004. Huntington niega reconocer
la influencia que tienen las políticas de los EEUU en el sufrimiento económico de los
ciudadanos de México. Según Huntington, las raíces en Britania, la lengua inglesa y la
religión protestante son integrales a la identidad americana, y los inmigrantes en el pasado
han sido capaces, y a la vez forzados, a asimilarse en la sociedad angloparlante del país
para realizar el sueño americano. El autor identifica muchos problemas que pueden
impedir la capacidad de los latinoamericanos de lograr el sueño. La primera diferencia
entre los mexicanos y los otros grupos de inmigrantes a los EEUU es que su patria tiene
una frontera con los Estados Unidos a partir de 1848. Y un problema grave, según él, es que
los EEUU es el único país del primer mundo que tiene una frontera con un país del tercer
mundo y las diferencias entre los niveles económicos de las vidas de la gente crean mucha
inmigración. Además los inmigrantes pueden retener vínculos con su familia al sur de la
frontera. Otro problema especial con los inmigrantes mexicanos es que muchos son
“ilegales” según el gobierno, lo que no fue el caso con los grupos en el pasado. Huntington
también se preocupa por los números de inmigrantes, pero quizás el peligro más severo de
los mexicanos para el país según el artículo es que la gente migra al territorio del suroeste
16
que fue suyo hace un siglo y medio. Es evidente que las creencias de Huntington son
xenofóbicas, sin embargo es importante analizarlas porque personas parecida a él y con
creencias semejantes construyen algunas barreras al éxito para los inmigrantes latinos.
La xenofobia no para en los académicos, sino que continúa con los políticos como
Patrick Buchanan, que también preferiría construir barreras para los inmigrantes. Su libro
The Death of the West “details how a civilization, culture, and moral order are passing
away and foresees a new world order that has terrifying implications for our freedom, our
faith, and the preeminence of American democracy” (Buchanan). Buchanan advierte de la
caída de poder de las naciones en el mundo occidental a causa de la inmigración y la tasa de
natalidad muy alta entre esos inmigrantes. También perjudica la propuesta que el hombre
blanco es culpable de la desigualdad que ha existido en la sociedad americana y del
genocidio de los indígenas en el establecimiento de las colonias y la nación. Además no
reconoce el papel importante de la esclavitud en proporcionar la desigualdad, argumenta
que “the West did not invent slavery. The West ended slavery.” Añade que la inmigración
del tercer mundo convertirá Europa en un “third world slum.” Figuras como Buchanan y
Huntington temen el cambio y ven los EEUU como un ámbito blanco que debe excluir a
los demás cuando sea posible.
Por otro lado muchos proponen que los latinos están logrando el sueño en números
impresionantes y reaccionan frente a las opiniones conservadoras. Al investigar la
situación del inmigrante a través del artículo “Hispanics and the American Dream” (1997)
de Linda Chávez, se ve que la palabra “hispánico” se ha convertido en sinónimo de “pobre”
en los EEUU. Sin embargo, los “hispánicos” ganan más dinero con más tiempo y más
17
generaciones en el país, pero no pueden subir con la rapidez con que los blancos suben, así
que parecen ser inmóviles, según el autor. Chávez Reconoce que los mexicanos no han
sido capaces de subir económicamente en menos de dos generaciones como los cubanos,
pero sobre todo muestra un futuro optimista para este grupo con referencia al sueño
americano.
Susan Eckstein analiza la ciudad de Miami y la influencia de los cubanos que
emigraron durante la segunda mitad del siglo XX. Aunque los inmigrantes comparten la
religión católica, el español y viven en sus propias comunidades, el autor ve mucha
evidencia que los inmigrantes latinos, como los cubanos, son capaces de realizar el sueño
americano. Pone mucho énfasis en el hecho de que los cubanos formaron una comunidad
que refleja los mismos valores que Huntington identifica como valores americanos, aunque
están separados de los anglos. Los cubanos tienen escuelas propias, organizaciones de
caridad, y organizaciones financieras que son paralelas a las de los anglos y enfatiza que
fueron los anglos los que rechazaron a los cubanos cuando inmigraron.
Además, Eckstein argumenta que Huntington no conoce la situación en Miami ni
puede establecer conclusiones sobre los inmigrantes latinos (305). Eckstein reconoce que
había dos olas de inmigrantes, la primera que vino en los años sesenta y consistió en élites,
que tenía dinero y recursos, fue conservadora y recibió apoyo del gobierno estadounidense
como refugiados. Algunos dicen que la necesidad de ir a EEUU por razones políticas era
como un sueño perverso que realizaron porque la mayoría estaba obsesionada con ser
“americano” y hubiera mandado sus hijos a estudiar allí si no hubieran salido de Cuba a
causa de la revolución (Buscaglia-Salgado 289). La segunda ola de inmigrantes vino
18
después de 1980 y tuvieron menos recursos propios, ni tuvo el apoyo del gobierno y
retuvieron los vínculos con la familia en Cuba. En suma, propone que el éxito financiero y
la asimilación dependen de los recursos con que llegan, la ayuda del estado, las relaciones
laborales y la relación con la comunidad existente; y que los cubanos tuvieron éxito
económico y político y contribuyen a la economía del país.
La literatura sobre los inmigrantes dominicanos y su participación en el sueño
americano es limitada. Pero, Lorenzo Hernández y Suzanne Ouellette en su investigación
de la auto-estima revelan que experimentan niveles de auto-estima más altos cuando se
identifican más con su grupo étnico (2015). También aporta que en comparación con otros
grupos minoritarios, ponen más énfasis en el futuro, y que son más optimistas sobre la
posibilidad de tener una vida mejor en los EEUU. Asimismo, una investigación de
estudiantes dominicanos identifica a individuos fuertes que son capaces de identificar
debilidades personales en sus vidas como minorías pobres y utilizar sus capacidades
personales y el ambiente alrededor para superar la situación y tener éxito en la escuela y la
universidad. En suma, existe tanta evidencia que los latinos pueden avanzar en los EEUU
que evidencia que no son una amenaza al país, y esta evidencia vale para los cubanos, los
mexicanos y los dominicanos y es más concreta y sistemática que la evidencia de los
conservadores.
Tomando en cuenta todo el descenso en movilidad en los siglos XX y XXI, la
desigual distribución de la riqueza la meritocracia que entrena a algunos para tener éxito
fácilmente, y los recursos limitados en los EEUU hoy en día, especialmente la tierra, en
comparación con la época en que el sueño empezó, la aplicación del sueño americano en la
19
realidad estadounidense es dudosa. El éxito no se puede garantizar a cambio de solo trabajo
duro y consistente, la ambición y la probabilidad de escalar mucho en la sociedad no es
impresionante.
En cuanto a los latinos, el camino a lo que se reconoce como el sueño hoy en día,
que es tener una casa en las afueras y una profesión buena, es aún más difícil, pero nunca
imposible. Muchos latinos experimentan problemas en cuanto a su traslado, como ser
forzados a inmigrar por razones económicas y políticas y estar mal preparados para la
inmigración y sin un plan para el avance. Además, la vida americana presenta desafíos en
la forma del “American way,” que pueden resultar en el sufrimiento emocional, una lucha
entre identidades y el desprecio cultural.
20
CAPÍTULO II. El SUEÑO EN LAS NOVELAS LATINAS EN LOS EEUU
Los latinos son un grupo muy diverso y es difícil analizar la experiencia común
entre ellos. Por eso, resulta útil investigar la propuesta de tres narrativas de inmigrantes
latinos de tres países distintos y a la vez representatives de unos grupos de inmigrantes
latinos más grandes del país: ¡Macho! de Victor Villaseñor, México; Dreaming in Cuban
de Cristina García, Cuba; y Let it rain coffee de Angie Cruz, República Dominicana.
En ¡Macho! Víctor Villaseñor muestra las promesas del sueño americano e invita a
todo tipo de privaciones que oscurecen la materialización de la persecución. Al contar la
historia de la migración de los campesinos mexicanos en los años sesenta, Villaseñor crea
un personaje listo, trabajador y dedicado a convertir el sueño americano en una realidad,
que enreda en su vida en el machismo, la presión de mantener a una familia, la atracción
del dólar americano y la violencia, para preguntar si las promesas del sueño americano son
solamente promesas o si se pueden convertir en una realidad. Sobre todo, la novela
propone que el riesgo que exige el camino de los migrantes, la violencia involucrada y la
clase de trabajo allí no valen el beneficio financiero que pueden obtener.
Dreaming in Cuban de Cristina García (1992) representa muy bien el conjunto de
ideas sobre el sueño americano y retrata a tres generaciones de una familia cubana que
tiene miembros que inmigran. En la exploración del sueño dentro de la novela, una
protagonista que inmigra llega a cambiar su identidad casi completamente bajo un ideal
americano, porque ha sufrido varias violaciones por parte de la revolución cubana y
desprecia incluso su propia cultura. Las ideas americanas son proporcionadas
primeramente por su padre Javier, que subscribe a la mentalidad del empresario americano.
21
Las ideas también llegan a través de la influencia americana antes de la revolución. Luego
la globalización en el mundo y los EEUU se comparan con el aislamiento y estancamiento
que sufre Cuba y por eso la protagonista Pilar escoge una identidad dual al final de la
novela. Sobre todo, en Dreaming in Cuban García emplea el sueño como un refuerzo a
través del capitalismo y una oportunidad para avanzar, rechazar su identidad cubana y
crear una identidad nueva como reacción frente a las violaciones de la revolución cubana.
El sueño americano es un tema central de Let it rain coffee (2005) de Angie Cruz.
La madre de la familia Colón, Esperanza, persigue el sueño, lo cual afecta a todos. El
abuelo Don Chan enfrenta las ideas y acciones de Esperanza sobre la política, el dinero y la
sociedad, y se opone a Esperanza y su sueño americano a lo largo de la novela. Sobre todo
en Let it rain coffee el sueño americano se ve como un consumismo destructivo que es
paralelo a la servidumbre contratada, que sólo se puede escapar a través de la desilusión
con el sueño.
La llegada del sueño en las novelas
Antes de todo es importante poner énfasis en el modo en que el sueño americano
llega a los protagonistas que lo van a perseguir. Cada protagonista recibe ideas y signos
sobre el sueño antes de tomar la decisión de inmigrar. Las ideas prometen el éxito
financiero y la oportunidad de conseguir un estilo de vida más glamoroso o respetable, o
prometen la incorporación en la cultura corporativa americana que se ve como más
deseable que la cultura de la patria. Como plantea Conde en la primera cita de la
22
investigación, muchos latinos no habían soñado en dar grandes saltos económicos hasta
que tuvieron contacto con el sueño americano; además no hubieran descrito sus
aspiraciones como “sueños” antes de ser infectados por la fiebre del sueño. Por eso, se
explorará la manera en que el sueño llega a cada protagonista.
La influencia americana llega a la vida de Roberto, el protagonista de ¡Macho!, y a
las montañas de Jalisco, con los norteños. Así se llaman los campesinos violentos que
regresan de los EEUU con ropa nueva, sus .45 nuevos y su efectivo; los norteños llevan las
ideas del norte y la evidencia material del éxito (49). La violencia contra la paz constituye
una lucha central de la novela y también dentro de Roberto (Matta 1). En él los norteños
reconocen la capacidad de contar en sí mismo, la inteligencia, la responsabilidad y la
voluntad de trabajar duro. Los norteños como Juan Aguilar traen la idea de lo que significa
los Estados Unidos para los mexicanos; el norte es sinónimo de éxito y dinero. Además, al
escoger a Roberto como su chico para ir al norte, Juan Aguilar indica las cualidades del
individuo que resultarán en éxito en el viaje al norte. Aguilar y los norteños representan las
redes internacionales que facilitan la migración de las próximas generaciones, y seguro que
Roberto no hubiera migrado si no fuera por su rol de traer la idea y ayudar a cumplirla. A
pesar de que Villaseñor y los norteños designan a Roberto como alguien que puede
soportar el viaje al norte y realizar el éxito que ellos traigan, las complicaciones que
encuentra Roberto son desafíos que dificultan la materialización del sueño americano y su
intención de mejorar la vida de su familia.
Muchos inmigrantes adoptan los ideales americanos, pero dentro de la familia de
Dreaming in Cuban, la protagonista Lourdes no es la primera en subscribir la vida
23
americana, sino que su padre, Jorge del Pino, piensa de esa manera. Desde el principio de la
novela, Jorge “wanted to be a model Cuban, to prove to his gringo boss that they were cut
from the same cloth” (6). Por eso, el punto de referencia de Jorge estaba fuera de su patria,
en los EEUU, y siempre estaba intentando acercarse a la vida americana y a los estándares
americanos. Muchos cubanos subscriben al sueño americano y en épocas anteriores,
durante y después de la revolución cubana han tenido las oportunidades de contacto con los
americanos para tener éxito personal. Según Susan Eckstein, los cubanos emigraron bien a
los EEUU después la revolución y establecieron negocios importantes en el país (1). Más
aún, Buscaglia-Salgado aporta que los cubanos que emigraron fueron las élites
conservadoras. En Dreaming in Cuban se ve que los cuñados de Lourdes caben dentro de
esta categoría, como eran ricos e importaban las costumbres americanas y europeas, como
detalló Celia en su carta sobre la boda de Lourdes (209). Por eso las personas cercanas a
Lourdes están preparadas para adoptar el sueño americano.
La presencia de la influencia estadounidense en la isla antes de la revolución juega
un papel importante en la emigración cubana y en el ambiente en la isla. La presencia de
turistas influía a los cubanos, junto con el comercio estadounidense “seductivo” y las
imágenes potentes que transmitía el cine americano (Sáez, 140). Dentro de este ambiente
Jorge intenta lograr el éxito desde un punto de vista americano, y propaga su ideología a su
hija Lourdes. Disfrutaban juntos los negocios con los americanos y Lourdes le acompañaba
a su padre en sus viajes de comercio en la isla (24). Después de su muerte, Jorge le pide a su
hija que ponga su nombre en la placa de su tienda, para que la gente americana sepa que los
cubanos tienen una presencia en Nueva York (170). Los dos buscan el éxito americano y
24
Lourdes está obsesionada con continuar con la ideología que transmitía Jorge.
El sueño americano llega a la protagonista de Let it rain coffee, Esperanza, a través
de la televisión, a través de su programa favorito, Dallas, que trata de una familia adinerada
de las industrias del petróleo y la ganadería que tiene un rancho en Tejas. Esperanza
aprende de Dallas que “nobody has it all, you just have to play the hand you‘ve been dealt
(110),” lo cual muestra que hay que usar las mejores cualidades para avanzar como se
pueda, lo que es fundamental para el sueño. Para ella, su familia nunca perteneció a la
República Dominicana y por eso sería mejor trasladarse, aunque la idea no surgió hasta
mirar Dallas. La decisión de emigrar se tomó después de oír al personaje Cliff Barnes decir
que “You‘ve got to take chances in this life, if you want to make anything of it.” Estos
clichés de la telenovela americana, junto con las imágenes de lo que se ve como riqueza
desde el punto de vista dominicano, tienen un impacto profundo en Esperanza, hasta
provocarle intentar trasladarse a Dallas y nombrar a sus hijos con los nombres de los
personajes del programa. En vez de quedarse en el llano donde Don Chan y Rufino, el
esposo de Esperanza, luchan en contra de la violación de derechos que sufren bajo el
gobierno de Trujillo y en el que le sigue, Esperanza escoge el sueño y deja su familia para
irse a los EEUU.
Es evidente que el sueño americano y las costumbres americanas pueden ser
transmitidos por muchas vías a los países latinos. Cada protagonista recibe el sueño de una
manera distinta y su recepción del sueño produce el deseo fuerte de inmigrar
permanentemente en el caso de Esperanza y el deseo de irse para los EEUU en el caso de
Roberto. Ambos personajes arriesgan mucho en su decisión de salir del país, como
25
Roberto, que compromete su vida al cruzar la frontera. Lourdes no tiene la oportunidad de
arriesgar nada porque ya lo ha perdido todo en la revolución cubana, sin embargo su
convicción que el éxito en su negocio puede curar cualquier tipo de daño en su vida es
incorporada en su nueva identidad. El sueño americano llega de muchas maneras e
influencia mucho la decisión de inmigrar y la reconstrucción de la identidad.
La definición del éxito una vez que se adopta el sueño americano
Una vez que se adopta el sueño americano, es natural definir lo que se espera
obtener con la búsqueda del éxito, sea una meta fija o un nivel de vida. Seguro que las
deficiencias en las vidas de los protagonistas motivan el camino hacia su definición del
sueño. A pesar de que una persona tenga una imagen en la mente de cómo quiere ser
después de lograr un nivel de ingreso, también es muy posible perseguir el sueño sin una
meta fija. Repasamos el hecho de que el sueño americano en sí mismo no tiene
necesariamente un fin y en consecuencia en la persecución del éxito puede faltar un
balance con el resto de la vida. A propósito, en las tres obras los personajes definen el éxito
de distintos modos.
En ¡Macho! Roberto tiene una visión clara de lo que quiere obtener con su
migración a los EEUU y tiene una cantidad de dinero en su mente que cumpliría con sus
deseos. La motivación principal de Roberto es mejorar la vida de su familia y buscar una
manera de apoyarlos que evite los gastos de su padre alcohólico y recupere un nivel de
seguridad. Espera mandar dinero a su hermana Esperanza, que se destaca como un
26
personaje listo, ambicioso y progresista. Juan Aguilar plantea las ideas sobre lo que se
puede ganar con el dinero: “it is so much that you will be able to buy your mamá una casa.
Una casa blanca con teja and have a milk cow and a few head of cattle for meat and sale.
Believe me…look at my place” (51) y provee la evidencia de su dinero y su casa. Después
de considerar las posibilidades del viaje al norte, Roberto empieza a soñar con más dinero
que promete Aguilar, dos o tres mil dólares (52). Su tendencia a soñar le convence más de
la posibilidad de tener éxito y Roberto parece convencerse a sí mismo con sus sumas
hipotéticas. Cuando es testigo del comportamiento de los norteños y sus excesos y sus
tendencias a emborracharse, contempla “Hell if men like these did well up there, then he, if
he kept his head, should make double what they made” (60). Roberto no había pensado
antes de involucrarse con los norteños en la posibilidad de ganar mucho más de lo que
ganaba como capataz en su pueblo y se ve que las ideas transmitidas por la red
internacional de migrantes comienza el proceso de querer ganar más. Roberto consuela a
su madre con sus esperanzas cuando se preocupa por él, como muchos que intentan el
camino al norte nunca regresan, cuando le cuenta: “No mother.. Do not worry. Please, all
will go well, and next year I’ll buy you a house. A house with a kitchen inside and a big
tank of water and a room full of food supply” (58). Aunque Roberto piensa en logros
definidos, como una casa y provisiones constantes para su familia, no calcula cuánto dinero
es necesario para la casa y la cantidad de comida que puede proveer. Los riesgos
involucrados con el sueño y las visiones vagas de sus ganancias no le llevan a la próxima
cuestión lógica: ¿Puedo ir a los EEUU solamente una vez o estoy empezando un ciclo de
migración como los otros norteños? A pesar de que Roberto es juicioso al establecer metas
27
claras, como una casa mejor para su familia, es evidente que a su sueño le falta una
finalidad, porque deja abierta la posibilidad de regresar.
La protagonista de Dreaming in Cuban no tiene una visión clara de a dónde quiere
llegar con su persecución del sueño americano. Al contrario, lo persigue sin prestar
atención a la dirección que toman sus esfuerzos, y por lo tanto en ningún momento se
menciona una meta para la cantidad que vende en la pastelería. Mientras más venda, mejor,
y siempre existe la posibilidad de vender más (67). Abre una segunda pastelería no como
consecuencia de algún plan formulado mucho antes, sino como una idea al último
momento. ¿Cómo, entonces, mide su progreso hacía el sueño americano? No lo mide, sino
que es como una habilidad o facultad inherente que siempre ejercita en los negocios.
Además, es inherente a su valoración de sí misma: “Lourdes works extraconscientiously,
determined to prove that her business acumen, at least, is intact…Lourdes has cash
deposits on seven birthday cakes…Lourdes‘s self-confidence is restored (66).”
Lourdes también mide su éxito en la persecución del sueño en su adquisición de
costumbres americanas. Sin duda, ser muy americana es una de sus metas principales, y lo
toma muy en serio. Según Pilar, su madre “barbeques anything she can get her hands on.
Then we sit around behind the warehouse and stare at each other with nothing to say. Like
this is it? We‘re living the American Dream? ” (137). Todo esto le parece muy falso a Pilar,
que ve de dónde viene su madre y el esfuerzo desesperado de ser no cubana y de rechazarse
a sí misma, para ser muy americana. La búsqueda del éxito no tiene límites fijos y por eso,
su definición del sueño es simplemente tener una habilidad increíble en los negocios y ser
tan patriótica y americana como sea posible.
28
En Let it rain coffee, Esperanza también adopta rápidamente el estilo de vida
americano pero se enfoca en la adquisición de cosas y se encuentra enfrentándose con el
consumismo. Esperanza sale de la República Dominicana a los EEUU sin una meta mejor
formada que hacer su vida más como los personajes de Dallas. No define el éxito que
busca y después de que ella y Santo han trabajado y trabajado, las tarjetas de crédito llegan
en el correo y Esperanza está muy emocionada con la oportunidad de gastar dinero, pero lo
que no entiende es que es necesario pagar la deuda y además pagarla con rapidez (32).
Esperanza cree que merece ese dinero y que es un beneficio que ha ganado, y que “it felt
good to get some approval for once (33).” Esperanza no logra el estilo de vida con que
había soñado, pero cumple con algunos deseos a través del crédito, con el que compra
cosas que en realidad no necesita, como ropa carísima, solamente por tener algo de una
marca cara. Después de haber gastado dos mil dólares, aprende de la situación y es incapaz
de pagar lo necesario para disminuir la deuda. La familia se traslada a Nueva York, una de
las ciudades más caras del país y no aplica el sueño americano a sus vidas de una manera
que avance económicamente la familia ni ayuda a los hijos.
En cada novela el sueño americano toma una forma distinta. En ¡Macho! Roberto
define el éxito en base al dinero que quiere mandar a su familia y tiene una idea de la
cantidad y lo que pueden comprar a causa de las propuestas de Juan Aguilar. Tiene metas
claras y nunca pierde su enfoque, aunque no tiene los cálculos muy específicos. Por otro
lado, las mujeres de las otras dos obras no tienen metas fijas. Por lo menos Lourdes tiene un
método para avanzar y, como dueña de su propia tienda tiene control sobre sus ganancias.
Mientras tanto, Esperanza tiene los sueños menos realistas, basados en la televisión, y ella
29
y Santo aceptan los trabajos disponibles como taxista y enfermera de casa, y nunca
formulan un plan. Su falta de realismo sobre el futuro hace que se cansen de sus trabajos y
Esperanza se siente engañada y acepta el crédito como alternativa de mejorar su poder
adquisitivo. La situación de Esperanza ejemplifica la distinción entre la oportunidad de
competir y la oportunidad de avanzar. Mejor dicho, “the distinction between the right to
dream and the right to succeed is psychologically hard to maintain (Hochschild 155)” y
esta distinción crea frustración para muchos que intentan lograr el sueño. Sobre todo, los
que formulan un plan y adoptan un método de trabajo producen resultados más
satisfactorios y evitan la frustración, como Roberto y Lourdes, aunque experimenten
frustración de otras fuentes.
Los costos del sueño
Costos para el individuo
La persecución del sueño americano involucra sacrificios y cuando es necesario
inmigrar para perseguirlo, se ven aún más los costos. Los costos pueden tomar la forma del
riesgo que supone el viaje a los Estados Unidos y el dejar la patria. También es común
designar más tiempo al trabajo en vez de a la familia, los amigos y la diversión. Cuando se
adopta el sueño y el estilo de vida americanos, hay más énfasis en el éxito y más presión del
espíritu competitivo. En las tres obras vemos todo tipo de sacrificios y costos en la
persecución del sueño.
Hay más riesgo para Roberto, de ¡Macho!, que para algunos de los otros personajes
30
de las novelas seleccionadas porque es la fuente principal de ingreso en su familia, porque,
además, escoge tomar una ruta desconocida y trabajar ilegalmente. Roberto toma un riesgo
muy grave al dejar su familia sin ningún hombre trabajando y aunque es joven sabe que su
familia tiene que comer a toda costa (49). Villaseñor no pone mucho énfasis en el hecho de
que está poniendo a su familia en peligro, sino que enfoca más en la oportunidad de
Roberto de probar su machismo; es buena oportunidad porque la ruta es peligrosa en sí
misma sin la complicación extra de ir ilegalmente.
Cuando intentan cruzar la frontera como braceros, la miseria de la situación
presagia la dificultad del camino de los migrantes y Villaseñor remplaza la fantasía del
sueño americano con la r2ealidad; existen coyotes que roban a los hombres que están
desesperados para entrar en el programa (Sánchez 99). Es en este ambiente que los
hombres tienen que “comer o ser comidos” como dice el dicho americano, o tienen que
aprovecharse de los otros hombres o ser aprovechados por los demás, porque el acto de
conseguir una entrada es muy competitivo. Específicamente, los hombres tienen que tomar
turnos cuando duermen para que nadie les robe y pagan más para saber del estado de sus
papeles y pelean para mantener su lugar en la cola (85). En este ambiente Roberto es muy
listo, porque toma la oportunidad y gana dinero vendiendo hielo dulce a los hombres, pero
es un riesgo porque es posible esperar semanas y nunca recibe una oportunidad para ir, y
los hombres esperan sin provisiones y es una situación brutal.
Cuando llegan a la frontera para cruzar sin papeles, se encuentran con muchos
problemas, especialmente debidos a su salud. Reciben rocío de químicos (116) y Aguilar
toma un líquido extraño. El trabajo en los EEUU involucra también un costo, pues como
31
los campesinos ilegales compiten con los braceros y los chicanos. La influencia
estadounidense parece traer dificultades de todo tipo. Roberto aprende de la degradación
de su gente a causa del dólar americano (171) con la prostitución, y el dólar es el motivo de
tomar muchos riesgos en la novela. Para Roberto hay muchos desafíos y el costo de la
búsqueda del éxito financiero es muy alto.
Los costos de perseguir el éxito para Lourdes son menos evidentes, sin embargo
tienen implicaciones malas para su vida y la de su familia. Ante la ausencia de sus
memorias y la falta de recuperación después de haber sido violada, Lourdes construye una
identidad completamente nueva alrededor de lo que significa ser americana, que para ella
es el sueño americano. Rechaza la revolución, Cuba, y la violación al adoptar la identidad
americana: “Immigration has redefined her, and she is greatful. Unlike her husband, she
welcomes her adopted language, its possiblities for reinvention” (73). Para continuar el
hilo de Socolovsky, Lourdes aprovecha la oportunidad para reescribir la historia, su
historia personal y asociarse con algo más grande que ella, “When a citizen of Cuba turns
against the regime, as Lourdes does here by escaping Castro‘s rule, he or she is further
forced to re-articulate his/her own national and personal identities and allegiances”
(Socolvsky 149). A través del capitalismo, Lourdes se refuerza a sí misma y mide su éxito
en el dinero. También, desprecia a su propia cultura y quizá sienta que es capaz de
recuperar la pérdida de poder que se asocia con la violación. El costo de perseguir el sueño
es la pérdida de su identidad cubana.
Pero la identidad no es el único costo para Lourdes, también trae problemas
familiares. A pesar de que gasta tanto esfuerzo en crear la nueva identidad, todo queda muy
32
falso para su hija Pilar, quien siempre está dispuesta a rechazar a su madre y según lo que
sabe el lector, no sabe de la violación de su madre, ni de la pérdida de su bebe. La nueva
identidad crea tensiones en su relación y madre e hija nunca se entienden, como es el caso
de Lourdes y Celia, su propia madre. Pilar prefería quedarse con su abuela en Cuba y culpa
a su madre por tener que salir. Asimismo Lourdes y Rufino sufren en su relación después
de salir de Cuba, hasta el punto que Rufino encuentra una amante (25). Como Lourdes se
esfuerza por convertirse en muy americana, también requiere más sexo de parte de Rufino
de lo que él puede darle, como si tuviera varias propulsiones e impulsos que nunca
terminan; no queda satisfecha con nada. Aunque muchos inmigrantes aceptan una
identidad americana y subscriben al sueño americano, Lourdes lo hace de una manera muy
militante para recuperar la pérdida de poder que sufrió durante las violaciones personales
en Cuba, y esto afecta las relaciones en su familia.
Let it rain coffee muestra que la búsqueda del éxito que lleva a cabo Esperanza la
hace sufrir a ella y a su familia, en cuanto a sus finanzas y muestra los efectos negativos de
demasiado énfasis en la persecución del dinero. Una vez que Esperanza acepta las tarjetas
de crédito está metida en un atasco porque no entiende el sistema de crédito. Además,
existe evidencia que las minorías sufren de discriminación al pedir hipotecas (Schuster,
155) y otros tipos de crédito. La pareja nunca había ganado mucho, pero Esperanza cambia
de trabajo para pagar la deuda. Esperanza se encuentra ante una situación que es parecida a
la esclavitud, un hecho que Don Chan, su suegro, entiende, pero Esperanza no ve cómo el
sueño le ha engañado y ha hecho a su familia sufrir. La presencia en Don Chan en Nueva
York empeora la situación, porque él y Santo rememoran la lucha en la República y
33
extrañan el país, lo que añade estrés a Esperanza, el cual enfrenta a través de la compra.
Afortunadamente, Esperanza aprende de su cliente que es mejor guardar unos dólares cada
día en vez de usar el crédito y esto funciona mejor para obtener las cosas que el sueño
promete, como una vacación. Por casualidad se encuentra con Bobby de Dallas en el tren y
aprende por fin que él es solamente un actor de California y que, aunque Esperanza ha
construido su mundo alrededor de Dallas, que no se relaciona con la realidad. Después de
la desilusión de Esperanza, ésta accede a una vacación merecida, y la familia regresa a la
República Dominicana, donde su familia está tan loca con los productos americanos que es
evidente que el consumismo americano ha invadido el Caribe (276). Cruz muestra el
peligro del consumismo y también una alternativa que no es dañina, el ahorro.
Esperanza ejemplifica la mentalidad de una persona que persigue solamente el
éxito financiero, y los problemas asociados con esa mentalidad aparecen en su vida. La
protagonista se enfoca en lo que tiene en vez de lo que ella es, y las recompensas externas
se asocian con más angustia (Kasser & Ryan, 41). La razón por la cual se ve tantos
problemas es que se espera aprobación de las acciones desde afuera, de otras personas, en
vez de perseguir lo que la persona quiere. Esperanza mira Dallas e intenta hacer su vida
parecida, lo que sería un salto increíble de su origen, o para cualquier persona en los
EEUU, pues los Ewings son dueños de negocias grandes de petróleo y ganadería en Tejas.
Para hacer su vida más como la de ellos y ser capaz de comprar las cosas que compran,
tendría que cambiar su profesión de enfermera. Cuando persigue el dinero solamente, se
acepta menos a sí misma, hay menos sentimientos de estar incorporada a una red social o
una comunidad (420). Los esfuerzos de Esperanza se centran en la persecución de cosas
34
que no están relacionadas con las necesidades centrales, como perlas y una bolsa de Gucci,
que no son necesarias. Aún peor, Esperanza no está trabajando tanto para conseguir cosas
en el futuro, sino para pagar la deuda causada por decisiones mal tomadas del pasado, lo
cual no puede hacerla sentir bien consigo misma. En resumen, Esperanza y su familia
sufren a causa de su persecución del sueño americano porque sufren de sus excesos de
gastos con el crédito, los hijos están desatendidos y Esperanza no se enfoca en
posibilidades de enriquecer su vida.
Los costos de la persecución son fuertes en la historia de cada inmigrante. La
semejanza más importante es que en cada caso el sueño no tiene fin. El éxito que se busca
es un estilo de vida, una habilidad que se utilizará siempre, o el éxito puede resultar en un
ciclo de migración. Por cierto la meta más clara es la de Roberto, que trabajaba hacia una
meta de tres mil dólares como máximo. Sin embargo, no queda claro que no intente el viaje
otra vez. Al contrario, Lourdes se ha perdido a sí misma en el sueño, casi literalmente y
Esperanza tiene que aprender de nuevo los beneficios de ahorrar en vez de gastar el dinero
que ya no se ha ganado. Los dos protagonistas trabajan por recompensas externas como el
dinero de las ventas y el reconocimiento de los cubanos en Nueva York, y Esperanza
trabaja por marcas que espera sostendrán su autoestima. No importan la integración en su
comunidad ni la diversión, están las dos tan duras y no receptivas como el paisaje que
habitan en Nueva York. Las relaciones de las familias sufren a causa de la inmigración,
aunque en el caso de Let it rain coffee parte de esto es debido a la muerte de Santo y la falta
de alivio como madre y único sostén económico de la familia. Sobre todo la búsqueda de
éxito necesita tener un balance en la vida, pero las novelas proveen evidencia del peligro de
35
soñar siempre con una vida mejor. Se puede tomar muchos riesgos en nombre del éxito y
hacer sufrir a los que debieran haber recibido los beneficios del trabajo.
Efectos de la persecución del sueño americano en general
Las novelas muestran no sólo las complicaciones que pueden surgir en las vidas de
los inmigrantes como individuos, sino que también demuestran los problemas creados por
el sueño americano en el mundo en general. ¡Macho! ejemplifica los problemas con el uso
de la mano de obra barata de otros países y con la idea de que la inmigración es una
relación de empujarse a sí mismo para el norte y ser arrastrados allí por la economía
estadounidense. La historia cubana muestra el efecto de la inmigración en la construcción
de una identidad dual y un auto-retrato problemático, y además cómo la experiencia
cubana ejemplifica el hecho de que el éxito en los EEUU tiene mucho que ver con la clase
socio-económica y la formación anterior en la patria hispana. Let it rain coffee ofrece una
exposición de cómo los hábitos de consumo en los EEUU afectan al mundo menos
adinerado y de la necesidad entre consumidores de desarrollar una conciencia social. Estas
propuestas de las novelas ilustran la importancia de la recepción de los inmigrantes en los
EEUU y que las políticas internacionales de comercio tienen mucha importancia y afectan
las vidas de todos los involucrados en la cadena de este comercio.
¡Macho! ofrece una visión sobre la experiencia de un campesino migrante que
expone las realidades brutales de este sistema y cómo son invitados a arriesgar sus vidas
para ir a los EEUU, y los problemas con traer mano de obra barata a los EEUU. El
programa bracero informal, es decir la traída de inmigrantes de México, empezó a
36
principio del siglo XX, con la introducción de medidas que hacían la entrada de
campesinos mexicanos más fácil, como la suspensión del impuesto de los trabajadores y de
la prueba de alfabetismo en inglés en 1921 (Gilmore and Gilmore 268). Los granjeros
aprendieron de los beneficios la mano de obra barata de México y argumentaban a favor de
ellos; pedían al departamento de agricultura que los dejaron entrar para cosechar los
cultivos. Este fue el caso especialmente en California, el escenario de la migración de
Roberto, porque las estaciones de varios cultivos coinciden y siempre hay algo para
cosechar. Solamente treinta y cinco por cien del trabajo en las granjas en California era
hecho por la familia en 1963 (Gilmore and Gilmore 267) y era costumbre traer a los
mexicanos para cumplir con alguna de la necesidad que restaba. Siempre surgieron
problemas con el nivel de los sueldos de los campesinos americanos y los granjeros
refutaban la mano de obra local para que trajeran los braceros que cobraban menos (276).
Villaseñor expone el otro lado de los apuros del programa, que son más severos que las
verduras pudriéndose en los campos, como por ejemplo las condiciones que los hombres
sufrían mientras esperaban ser seleccionados para entrar como braceros:
In the heat of the day, well over a hundred degrees, they stood in lines by tens of
thousands…suffocating each other and passing out…as one fell quickly another
would pick his pocket and disappeared…and the fallen one was trampled as they
moved on, exhausted and sweaty like starving dogs trying to get contracted into
the land of plenty (77).
Por lo menos en los Estados durante el tiempo en que toma lugar la novela, los sesenta,
había discusión de la posibilidad de un salario mínimo universal para los campesinos,
37
incluso los braceros. Sin embargo las protecciones para los braceros eran pocas; eran
ciudadanos de tercera clase a quienes era difícil asegurar derechos y medir daños a causa de
su naturaleza transitoria (Gilmore and Gilmore 275). Su nivel de educación y la recepción
de beneficios fueron también mínimos. Pensar que los deseos de estos campesinos de
México, que sufrían bajo el sistema, se describieran como parte de su sueño americano es
complicado y aporta una visión muy crítica sobre esta ideología. Se ve que las condiciones
y complicaciones del sueño americano para los braceros mexicanos en la mitad del siglo
XX son emblemáticas de la idea que el derecho a soñar no significa que existe el derecho
de materializar el sueño; ninguna situación en la investigación puede ejemplificar esa idea
mejor. Sobre todo ¡Macho! muestra cómo la invitación a ganar dólares americanos
ofrecida por los granjeros americanos es tan fuerte que convence a los mexicanos de
soportar condiciones inhumanas. A los lectores nos convence de que el intercambio laboral
entre países es degradante y no tan necesario cuando hay mano de obra ya disponible.
El caso de Lourdes y su familia en Dreaming in Cuban muestra unas peculiaridades
sobre la ola de inmigración después de la revolución cubana y que las características de
este grupo de inmigrantes son importantes para lograr el éxito en la búsqueda del sueño. A
la vez la novela presenta la complejidad de la identidad que desarrolla el inmigrante recién
llegado y la de la próxima generación también y cómo ambas identidades pueden
desarrollarse de una manera dual, mientras que la identidad que adopta Lourdes gira
alrededor del sueño.
En cuanto al grupo de exiliados de Cuba que huyeron del comunismo, se ve la
importancia de la formación del inmigrante latino antes de venir a los EEUU. Según Susan
38
Eckstein:
The Cuban experience accordingly suggests that the better the economic, social
and human capital assets immigrants come with; the greater the state assistance
received upon emigration; the more inclusionary groups in the host society are; and
the better the labor market and creatable labor market opportunities are, the more
economically successful will newcomers be and the more likely that they will
assimilate and acculturate even if concomitantly they hold on to cultural practices
from their homeland (305).
Si tomamos como ejemplo los tres casos de las novelas, vemos que Lourdes es la única que
perdió una vida financieramente exitosa en su país y que es el único personaje que progresa
constantemente en su búsqueda del sueño. También es importante reconocer la ayuda que
pudiera haber recibido la familia, aunque García no lo menciona, bajo la Cuban Refugee
Program, y la recepción hospitalaria que experimentaban estos refugiados anti-comunistas
durante la Guerra Fría. Pero en cuanto al sueño americano, es posible adivinar que sus
habilidades y ventajas de la vida en Cuba fueron llevadas a los EEUU y aplicadas allí. Es
una adivinanza natural, pero es importante porque demuestra que la experiencia del
inmigrante no es una de renacimiento en el nuevo país, como argumenta Montes (282).
Hoy en día la experiencia del inmigrante es más bien una continuación de la vida anterior,
porque los EEUU no es una tierra nueva como era en la época colonial en que se desarrolló
el sueño, las comunidades ya existen en los EEUU y el sueño es diferente porque no se
perciben los recursos como ilimitados. Cómo plantea la cita de Eckstein, es imprescindible
tomar en cuenta la recepción en el país porque los inmigrantes que llegan como refugiados
39
políticos tienden a recibir la ayuda del gobierno con el comienzo de una vida nueva, pero
esa novela enfoca más en las relaciones familiares; el lector tampoco sabe si fueron
capaces de traer capital de alguna forma desde Cuba, pero probablemente no era el caso.
Lourdes y Rufino, junto con la familia de Rufino, pueden caber dentro de la categoría de:
“The archetypal 1959-1964 emigre,” que “experienced a life of privilege in
pre-revolutionary Cuba, and is conservative, a devout Catholic, elitist, and deeply
anti-Castro and anti-Communist” (Eckstein 302). Sobre todo las ventajas de la formación
anterior y la recepción del inmigrante en los EEUU muestran que el inmigrante latino
puede tener diferencias de clase, de habilidades y otras ventajas en la patria que previenen
un renacimiento del inmigrante en el nuevo país y que la igualdad de oportunidad tampoco
existe entre los inmigrantes latinos.
A pesar de que Lourdes siempre disfrutaba la cultura americana desde la isla, la
identidad de Lourdes cambia drásticamente cuando se traslada a los EEUU. Éste es el caso
de muchos inmigrantes, como históricamente los EEUU tiene la reputación de forzar la
asimilación a los inmigrantes. En la época entre 1880 y 1920, 25 millones de inmigrantes,
mayormente de Italia, Europa del este, Rusia y Alemania, llegaron y fueron integrados a la
sociedad y muchos se sentían obligados a asimilarse. Un argumento común de las
próximas generaciones de inmigrantes, a favor de la necesidad de adoptar la lengua inglesa
y la cultura es que sus familiares del pasado lo hicieron y que es mejor para la sociedad
(Pavlenko 162). Por la presión de la sociedad, es natural que Lourdes adopte aspectos del
“American way” pero la conversión total ya mencionada recuerda al hecho de que la
inmigración forzada podía ser un “perverse dream come true” (Buscaglia-Salgado 289)
40
para ella. Pero a la vez es tan profunda su adquisición del deseo de probarse en los negocios
y en las ventas que Lourdes parece estar intentando llenar un vacío interno, como el de la
violación y la pérdida de su bebé. El costo de esta persecución y el propósito de ella es que
Lourdes evita los asuntos que provocaron la pena y no los resuelve ellos, quizás también se
esfuerza para impedir los sentimientos sobre el traslado forzado. También existe una
relación directa con la pérdida de su propiedad en Cuba y la necesidad de adquirir dinero en
los EEUU. En suma, el costo en general de la persecución del sueño americano en
Dreaming in Cuban representa que puede servir para llenar los vacíos en las vidas de los
inmigrantes con identidades falsas que no incorporan sus pasados en los países de origen
de una manera saludable.
Let it rain coffee es la novela que critica más directamente el sueño americano
porque la persecución del sueño parece traer solamente costos, no solamente en las vidas
de la familia de Esperanza, sino para las personas que se quedan en la República
Dominicana. Cruz hace un comentario obvio sobre el consumismo americano y el efecto
en la República que tiene lugar al final de la novela con el personaje de Miraluz, que trabaja
en una maquila de ropa americana (221). Las obreras sufren de sueldos bajos y abusos, y no
tienen la oportunidad de formar un sindicato a causa de la abundancia de mujeres
disponibles que tomarían sus trabajos y trabajarían por sueldos aún más bajos. Por eso
Miraluz decide juntar a las obreras y formar un colectivo (227) para producir la ropa de la
misma manera y venderla a los EEUU. Declara que su proyecto es “socially responsible
capitalism for the people” (278).
El proyecto de Miraluz representa un sueño para mejorar la vida, que es parecido al
41
sueño de Esperanza, pero es más alcanzable y saludable que el sueño americano de
Esperanza e involucra menos riesgo. Cruz muestra cómo un poquito de conciencia social
puede mejorar la situación para todos, y que es necesario combatir la avaricia de los
empresarios, y da esperanza que el ser humano no puede ser tan codicioso que no le
importe cómo el capitalismo se aprovecha de la gente del Caribe y por eso es necesario
difundir el mensaje. El colectivo de Miraluz muestra que la consciencia social y los
esfuerzos colaborativos pueden mejorar la situación para muchos y proveen una alternativa
al consumismo e ignorancia característica de Esperanza y los EEUU en Let it rain coffee.
Otro costo de la persecución del sueño americano que expone Cruz es que las ideas
sobre las recompensas materiales son exportadas a través de las redes de inmigrantes; es
decir el consumismo es contagioso. La familia regresa a la República Dominicana, donde
los otros familiares están tan locos por recibir los productos de los EEUU. Cannon aporta
que el consumo excesivo es una expresión de la identidad en los EEUU, comunica el
estatus en la vida y el éxito (548) y que los EEUU exporta el consumismo al mundo (545).
La exportación de estos valores a otros países bajo la globalización es problemática por
varias razones. No solo socava las identidades auténticas de los países, sino que trae las
complicaciones que resultan de la persecución de cosas externas, como la angustia y la
necesidad de trabajar todo el tiempo. Además, el consumo de los países del norte propaga
la producción en los países del tercer mundo, en las maquilas como la de Miraluz en la
República. Cruz muestra que el deseo de consumir los productos de los EEUU, muchos de
los cuales están fabricados en condiciones muy malas, por parte de los dominicanos es una
paradoja de autodestrucción. Propone que es necesario luchar en contra de ese sistema con
42
la conciencia social, y su personaje Bobby sugiere el internet como mecanismo de
dispersar el mensaje, crear un mercado para los productos del colectivo e insinúa los
efectos de tener conciencia social. La exportación del consumismo y el consumo de los
productos producidos en condiciones horribles son unos de los peores elementos de la
sociedad americana que pueden contribuir al sueño americano, y este proceso tiene
implicaciones graves para el futuro.
Las tres novelas muestran aspectos de la persecución del sueño americano que
tienen implicaciones más amplias que los efectos en los personajes de la novela y que
comentan sobre el mundo. Cuando los campesinos mexicanos reciben la invitación de
perseguir el éxito en los Estados Unidos muchos, como Roberto, no están preparados para
las condiciones que encuentran y Villaseñor expone el lado más oscuro de la mano de obra
importada. Las condiciones inhumanas que sufren Miraluz y Roberto, como trabajadores
en la República Dominicana y en los EEUU, están relacionadas, a causa de las
corporaciones, empresas, y agricultores de Norteamérica que se aprovechan de la mano de
obra barata. La relación con la invitación de salir para ir al norte hoy en día queda más clara
cuando se toma en cuenta que la mano de obra de México creció después de la época de los
años sesenta con la aprobación de TLCAN en 1994, que abrió las fronteras al comercio y al
maíz subvencionado de los EEUU que destruyó la agricultura local y la soberanía
alimentaria en México, creando una abundancia de mano de obra exportable:
As Rufino Dominguez, former coordinator of the Indigenous Front of Binational
Organizations (FIOB), points out…the negotiation of TLCAN was an important
step in developing this system. "There are no jobs" in Mexico, he says, "and
43
TLCAN drove the price of corn so low that it's not economically possible to plant
a crop anymore. We come to the United States to work because there's no
alternative" (Bacon 23).
Los EEUU no reconocen que la inmigración es causada por los acuerdos como TLCAN y
culpa a los inmigrantes y solo impone su fuerza para hacer cumplir las leyes de una manera
estricta, y aún más estricta con la presidencia de Obama. Los acuerdos de comercio libre
solo funcionan con una base de consumidores (Cannon 547), que tradicionalmente ha
estado los EEUU y Canadá. Con la adquisición de otros mercados para los productos de las
corporaciones y empresas que se benefician de los acuerdos, el sistema es más poderoso y
puede aprovecharse de la mano de obra de más personas. Por lo tanto, el deseo de
productos que llegan de los EEUU por parte de la familia en la República Dominicana es
problemático, y Cruz lo expone al lado del abuso de las trabajadoras como Miraluz para
mostrar la seducción del consumismo y el daño que hace en el mismo país donde se
consume los productos.
García muestra como las identidades de los inmigrantes pueden ser afectadas por el
sueño americano. Roberto también utiliza el sueño americano para llevar a cabo un cambio
en su identidad; está entrando en el mundo de hombres y quiere probar su machismo. El
dinero americano puede significar su llegada a la independencia, como promete Juan
Aguilar: “[Money] for you to bring to your mamcita and not have to turn over to your
father like you now have to, because you’ll be coming back un macho and no one will be
your father” (51). Lourdes y Roberto reciben las ideas del éxito financiero que promete el
sueño americano y ambos quieren utilizar el salto en su ingreso para eliminar sus vínculos
44
con el pasado. Lourdes quiere ser americana y cree que esto puede distanciarla de su
pasado en Cuba, mientras que Roberto quiere hacerse poderoso a través del sueño y
eliminar su dependencia en su padre. También es posible que Lourdes intente hacerse
poderosa a causa de la pérdida de poder que sufrió con la violación. Por eso vemos que en
general, los inmigrantes pueden tomar el sueño americano para reivindicarse a sí mismos
en situaciones de debilidad que ocurrieron en la patria.
El logro o el fracaso del sueño americano
Aunque es evidente que a la definición académica del sueño americano le falta un
fin, los autores resuelven la persecución del sueño de sus protagonistas. Cada protagonista
tenía una definición distinta del éxito en la persecución del sueño americano y cada autor
tiene una interpretación de su llegada al sueño o su fracaso en el proceso. Roberto y
Lourdes ganan el dinero que desean, aunque lo hacen de una manera problemática, pero
Esperanza no logra mejorar el estándar de vida de su familia ni de sí misma.
El éxito financiero en ¡Macho! es considerable, sin embargo viene con un precio.
La meta principal de Roberto era mandar dinero a su hermana para ayudar a su familia, con
el fin de comprar una casa nueva y obtener una manera de asegurar provisiones constantes.
Cuando Roberto gana sus primeros dólares, los manda a México y recibe noticias que la
familia está viendo una propiedad y comprando ganadería con el dinero. Manda 2,500
dólares en total (205), lo que era cercano de su meta bien elevada de 3,000 dólares y
mantiene su entusiasmo de ganar más dinero. El éxito financiero de Roberto no es dudoso,
45
basado en la proyección de Aguilar de ganar entre mil y dos mil dólares, sin embargo el
éxito financiero no garantiza una elevación en el estándar de vida.
Los logros de Roberto, después de todo su sufrimiento y sacrificio en el camino y el
trabajo, no le ayudan a realizar las otras metas de su sueño americano que elevarían a su
familia. Su padre logra gastar el dinero de todas maneras y es asesinado, dejando a Roberto
sin nadie a quien culpar. La cuestión del machismo de Roberto resulta ser más importante
que la exploración del sueño americano en el resto de la novela. Roberto logra probar que
es macho en los desafíos del viaje al norte, pero la defensa de la matanza de su padre es una
cuestión de honor y el machismo es más fuerte para él que las cuestiones económicas. El
sacrificio de todos los logros de Roberto por parte de su padre alcohólico socava su éxito y
hace que los logros parezcan inútiles. Villaseñor parece burlarse de la idea del éxito con el
sueño americano y muestra el daño que las ideas traen y la actitud de superioridad de los
norteños, porque el padre de Roberto muere a causa de haber imitado a los norteños del
pueblo con la compra de una pistola y por intentar ser fuerte (204). La propuesta de
¡Macho! es que los saltos grandes en ingresos y en poder adquisitivo no pueden cambiar
los elementos fundamentales de una vida. Las deficiencias de su padre y la falta de poder
por parte de su hermana como mujer para combatir a su padre eran más fuertes que el
esfuerzo de Roberto. El protagonista aparece por primera vez como víctima; víctima de sus
esperanzas y sus circunstancias, y tiene que tomar la decisión de vengar la muerte de su
padre o quedarse en los EEUU para siempre. Decide regresar, y cuando Aguilar está
muriéndose después del tiroteo en su pueblo, hace a Roberto prometer regalar el dinero de
Aguilar a su madre, a quien nunca había ayudado a pesar de todo su éxito en los años
46
anteriores en el norte (239). La arrogancia, la avaricia y el acoso de los norteños son
evidentes en varias partes de la novela y comunica que la influencia del norte no es
compatible con los valores de Roberto, como por ejemplo su prioridad de ayudar a su
familia. Villaseñor propone que el viaje al norte no es la demostración más importante del
machismo y que la búsqueda del éxito financiero a través del sueño americano no es una
manera viable de mejorar la vida de los mexicanos.
La resolución del sueño americano por García también permite el logro del dinero,
pero todavía quedan vacíos en la vida de Lourdes. La protagonista convierte el éxito
financiero en su meta principal al trasladarse a los EEUU y progresa, es capaz de abrir otra
pastelería, y parece llegar a sus metas de ventas. Sin embargo, García comunica que el
éxito financiero de Lourdes está ligado a su autoestima de una manera problemática:
“Lourdes’ self-confidence is restored” (66). Lourdes acepta completamente el
americanismo, su lengua nueva y no quiere nada de Cuba en su vida (73). Ve su negocio y
su vida nueva como exitosos y quiere continuar en el mismo camino.
Por otra parte, su hija Pilar ve las cosas de una manera distinta y desvaloriza lo que
su madre define como éxito. Desprecia su casa, que era una bodega y reconoce que su
padre no está feliz en los EEUU, que no pertenece y no se adapta. Pilar retiene su vínculo
con su abuela en Cuba y desea regresar. No se lleva bien con su madre, que “ve todo en
blanco y negro.” Sobre todo Dreaming in Cuban propone que se puede lograr los avances
económicos pero a la vez quedarse con una identidad falsa y reconstruida que crea vacíos
en la vida, especialmente en cuanto a las relaciones interpersonales.
El sueño americano está rechazado completamente en Let it rain coffee, Cruz lo
47
crítica desde muy temprano en la novel, y el lector ve que solamente trae deuda y
sufrimiento a los personajes. El sueño de Esperanza nunca tuvo un fin, ni una meta fija y no
había progreso hacia la vida de los personajes de Dallas. Al contrario, está desilusionada
cuando por casualidad se encuentra con Bobby de Dallas en el tren y aprende por fin que él
es solamente un actor de California y que, aunque Esperanza ha construido su mundo
alrededor de Dallas, que no se relaciona con la realidad. Los riesgos que Cliff Barnes le
avisó a Esperanza que tomara a través de la tele (17) no trajeron resultados sino
desencanto. En vez de avanzar, Esperanza sufre y las relaciones de la familia sufren en los
EEUU, incluso uno de sus hijos le robó dinero que ella estaba guardando (264) y nadie
aprecia ni se beneficia de una manera importante de su trabajo. Bobby logra crear una
profesión para sí mismo con las computadoras (259), lo que da un poco de esperanza al
final de la novela para la familia. La idea de tomar una vacación a la República Dominicana
es una concesión final de Esperanza para Don Chan, con quien nunca se llevaba bien.
Esperanza no parecer haber parado de trabajar en muchos años. El sueño americano parece
un mito engañador al final de la obra, el cual necesita ser roto y escapar.
Existen varias semejanzas entre las novelas en cuanto al logro del sueño, aunque las
definiciones del sueño son distintas en cada caso. Destaca el hecho de que ambos Roberto y
Lourdes progresan hacía el éxito y el sueño americano, incluso Roberto alcanza sus metas
de dólares que quería ganar. El éxito financiero de ambos personajes es usado por los
autores para enfatizar el contraste con el éxito actual en cuanto a una vida feliz y completa.
Por lo tanto, desde el punto de vista del lector, el trabajo y la vida de Lourdes no parecen
deseables, al contrario, se puede decir que Lourdes merece compasión. La situación de
48
Roberto es aún peor, como ha tomado más riesgo y se ha endurecido más en su camino y
trabajo en los EEUU y pierde su dinero y su padre. Por eso, las historias de los
protagonistas de ¡Macho! y Dreaming in Cuban no retratan el éxito financiero como una
manera de cumplir con los sueños de una vida deseable.
Let it rain coffee también se relaciona con ¡Macho! en que la búsqueda del sueño
resulta en el rechazo del sueño y el desencanto. El desencanto de Esperanza es abrupto y
dramático, se encuentra ante una estrella de la televisión, Barnes, que era como su ídolo y
ella ni puede lograr comportarse como si él fuera una persona normal y no un actor.
Construía su vida según el programa como un “gospel” (17). Después de su conversación
en el tren, cambia su opinión para permitir un viaje a la República. Todavía es escéptica de
la vida en la isla, pero un cambio es evidente en su conducta que indica que se da cuenta
que ella no está en el camino de lograr el sueño. Por otra parte, el desencanto de Roberto es
más sutil, y toma la forma de un cese de la persecución del sueño. De todos modos,
encontrar trabajo era difícil para él en aquel momento en California y decide perseguir la
recuperación de su honor según el código de las montañas y vengar la muerte de su padre.
Al final de la obra contesta la pregunta que se plantea sutilmente a lo largo de la novela:
¿regresará a los EEUU o se iría allá permanentemente? Roberto decide en la valle de su
tierra que “He could, if he wished, do a lot of good down here” (240) y se infiere que no
regresará allá para perseguir el sueño americano. El desencanto de Esperanza y Lourdes
toman formas distintas pero muestran que el sueño no valía la pena.
Por último, Dreaming in Cuban y Let it rain coffee muestran las consecuencias
emocionales que pueden resultar de la búsqueda del éxito que no tiene un balance en la
49
vida. Las dos madres persiguen el sueño americano y experimentan problemas con sus
esposos e hijas. Una, Lourdes no dedica atención al hecho de que Rufino no se adapta a los
EEUU y que no está feliz, solamente se preocupa de sí misma y no entiende por qué: “my
parents don‘t see all that much of each other except when Mom rings for Dad. He always
looks real worried too. Dad used to help mom in the bakery but she lost patience with him”
(31). Asimismo, Esperanza deja a Santo en la República Dominicana para perseguir el
sueño y odia cuando él y Don Chan hablan de regresar a su patria. Aunque los problemas
en los matrimonios podrían resultar de una combinación de fuentes, seguro que la
persecución veraz de las esposas es una de las dificultades. Tal y como se ha mencionado
antes, la soledad y el individualismo tenaz se correlacionan con la búsqueda del éxito
financiero.
Siguiendo la relación con las hijas, por lo general la relación con una hija
adolescente puede ser problemática, pero en los casos de las protagonistas la tensión se
puede atribuir a la búsqueda del éxito. Dallas, hija de Esperanza, relata la ocupación
constante de su madre: “She wanted to be closer to her mother. But it was never the right
time to talk with her” (190). Igualmente, Pilar cuenta que “she called me a desgraciada
and ground her knuckles into my temples. Then she forced me to work in her bakery every
day after school for twenty-five cents an hour” (27). Ambas madres son muy dominantes
en sus familias y no prestan mucha atención a sus hijas sino para darles órdenes, aunque
son hijas únicas para las dos madres. Sobre todo, las vidas familiares de las mujeres son
afectadas a causa de su persecución del sueño americano.
50
CAPITULO III. CONLUSIONES SOBRE EL SUEÑO PARA LOS LATINOS
Para entender los desafíos y atributos de los inmigrantes latinos en su persecución
del sueño americano es útil repasar los componentes del sueño y ver cómo va cada
componente para ellos, añadiendo lo que aportan las novelas sobre la experiencia del
inmigrante. Los Estados Unidos tienen la reputación de ser una tierra de inmigrantes y por
eso se ve como un lugar acogedor. Los inmigrantes llegan por una multitud de razones,
pero una de las ideas más potentes en la atracción de inmigrantes puede ser el sueño
americano. Este sueño es una construcción social que se hereda del pasado como historia
sobre las posibilidades abundantes para tener una vida exitosa. Se fundó en un ambiente en
el cual los recursos copiosos, especialmente la tierra para la finca propia, garantizaban una
movilidad económica mediante la cual todos podían alcanzar una vida más respetable de la
que habían vivido en Europa.
El sueño americano es una constelación de ideas sobre el éxito que forma una
ideología. Las propuestas incluyen el excepcionalismo de América, porque es más
probable lograr éxito aquí que en otro sitio. También incluye un intercambio directo de
trabajo duro y consistente a cambio del éxito financiero. La movilidad es uno de los
componentes más populares que emula la naturaleza fluida de las clases socioeconómicas
que garantice una oportunidad justa e igual en la vida.. El sueño también aporta que el éxito
es una virtud. El sueño americano es la concepción que uno formula sobre el logro de uno o
varios de los componentes de la ideología y a este sueño le falta una finalidad. Hoy en día
un sueño americano popular es tener una casa y profesión buena, aunque parece que la
51
sociedad idolatra una riqueza opulenta cada vez más. Ahora que repasamos los
componentes, es importante analizar la experiencia de los inmigrantes latinos, que son un
grupo que crece con una velocidad impresionante en los EEUU, en cuanto a la probabilidad
de lograr el nivel de éxito que desean.
Para saber la probabilidad de que los latinos pueden cumplir el sueño, es necesario
entender la condición del sueño en los EEUU en general y explorar los estados de los
componentes de la ideología. La movilidad ha disminuido mucho a lo largo del siglo XX,
por lo tanto es más probable que las personas se queden en la misma clase económica en
que empezaron. Si se presta atención a las estadísticas, es evidente que 39% por cien de los
niños latinos comienzan sus vidas en la pobreza, lo cual no es un pronóstico bueno para el
futuro de los latinos. La situación de los indocumentados es aún peor, como muchos no
tienen un futuro para contemplar porque están siendo detenidos en una escala muy grande,
y una reforma de la inmigración no será una realidad del futuro cercano. Puesto que Linda
Chávez argumentó en 1997 que los latinos no suben con la rapidez de los otros, la
estadística de DiMaria que dice que el poder adquisitivo de los latinos aumentó a una
velocidad dos veces más rápido en la primera década del siglo XXI aporta que las cosas
pueden estar cambiando en los tiempos recientes. Seguro que la concepción del sueño
americano actual pondría más énfasis en el poder adquisitivo que en el pasado, lo que hace
a esta estadística relevante. La movilidad de los latinos depende de muchos factores, pero
una estadística que muestra un incremento mucho más alto que la del resto de la población
puede significar que están alcanzando al resto, que desafortunadamente tiene una
movilidad muy limitada hoy en día.
52
Una idea que logra convencer a muchos inmigrantes al escoger los Estados Unidos
como su destino cuando quieren emigrar es el excepcionalismo americano. La idea que es
más posible crear una vida exitosa en los EEUU que en otro lugar es engañosa, pues era
más probable lograr esto en Europa o Canadá en 2005. Puede que los Estados Unidos haya
sido un lugar más hospitalario para los inmigrantes a causa de su recepción de inmigrantes
a lo largo de la historia, pero esta idea está cambiando para los latinos con los medidos de
deportación bajo la administración de Obama.
Regresando a la transmisión del excepcionalismo americano, se ve que mucha de la
cultura todavía promueve esta idea que USA es el lugar para perseguir los sueños, como
hizo el programa de Dallas. Asimismo, la cultura propone la ciudad de Nueva York como
el mejor nido desde el cual incubar sueños maravillosos, como la canción popular “Empire
State of Mind” que canta “Now you‘re in New York/ these dreams will make you feel
brand new/ these lights will inspire you” (Jay-Z and Keys, Alicia). Muchos extranjeros
desean ir a Nueva York, incluso creen que es la capital del país. El aspecto mítico del
excepcionalismo americano es poderoso y en las novelas Lourdes y Esperanza se trasladan
a Nueva York y ambas empiezan su tiempo en los EEUU creyendo que pueden avanzar en
Nueva York. El excepcionalismo es una conjetura peligrosa para los posibles emigrantes
latinos, porque las ideas son transmitidas por distintos tipos de cultura, como la televisión,
la música y el cine, y muchas de esas ideas llegan a los países latinos sin advertencias
sobre su autenticidad; es importante distinguir entre lo que es arte y lo que es un hecho. La
discrepancia de riqueza entre el norte y los países del sur es mostrada también a través de la
cultura, lo cual da un aspecto impresionante para el receptor latino, como son las imágenes
53
de riqueza increíble, como fue el caso de los Ewing para Esperanza. En breve, el
excepcionalismo americano es una idea del pasado que no distingue al país entre otros hoy
en día, pero el poder de este mito es excepcional, incluso para los latinos.
La brecha de la riqueza es muy grande hoy en día. Como se ha mencionado antes,
los EEUU tiene ahora la peor distribución de riqueza en el mundo industrializado, según
Jilson. Las estadísticas ponen mucho énfasis en el hecho de que un uno por cien más rico
tiene una cantidad increíble de dinero, y la clase media, que está encogiéndose, culpa a la
clase media alta de no controlar a los más ricos de aprovecharse del resto de la población.
Con una concentración de riqueza en muy pocas manos y una clase media que está
cayendo, parece que no queda mucho espacio para el inmigrante recién llegado que quiere
escalar. Sin embargo, tomando en cuenta el tamaño de la población latina, los latinos no
experimentan algunas de las barreras que enfrentan los inmigrantes que no hablan una
lengua popular, o que están más lejos de su lugar de origen o que no tienen redes de
personas de la misma etnicidad en su comunidad. Las estadísticas son deprimentes para
todos los ciudadanos, pero el inmigrante latino no experimenta una desventaja más grande
que la que hubiera enfrentado antes otras olas de inmigrantes.
Otra promesa del sueño americano es la igualdad de oportunidad. Cuando se fundó
el país, había mucha esperanza porque los antiguos métodos de transmitir las ventajas de
las personas de la clase socioeconómica alta a sus hijos fueron abandonados. Sin embargo,
en el siglo XXI, se habla de una meritocracia que transmite estas ventajas en vez de una
aristocracia. En este sistema, los latinos se encontrarían ante una desventaja que dura varias
generaciones si no son capaces de imitar esa práctica y criar a sus niños de una manera que
54
la sociedad recompense. En cuanto a la educación, parece que algunos latinos están
sacando títulos altos, lo que es bueno. Si tomamos como ejemplo las familias de las
novelas, vemos que, una, Pilar, probablemente tendría la misma oportunidad de lograr
éxito que una chica que nació aquí. Los hijos de Esperanza sufren económicamente más
que Pilar, pero tampoco son un desastre, puede que logren trabajos buenos, y seguro que la
próxima generación de la familia puede tener una oportunidad más justa para competir en
una “meritocracia”. Por otro lado, los hijos de un campesino migrante como Roberto, si
decidiera quedarse en los EEUU, tendrían menos oportunidad de competir en una
“meritocracia,” puesto que su padre no habla el idioma y asistió solamente dos años a la
escuela. Es probable que esta desventaja dure una generación más. Como fue mencionado
en la discusión de Dreaming in Cuban, la igualdad de oportunidad no es una realidad entre
los inmigrantes latinos, puesto que las ventajas o desafíos de la vida en el país de origen son
llevados a los EEUU, lo que no presenta un campo igual ni una oportunidad para un
renacimiento del inmigrante. En suma, la meritocracia es un desafío para los inmigrantes
latinos y los afecta a ellos de una manera diferencial.
La última parte del sueño americano es la visión del éxito como una virtud
fundamental que se persigue a pesar de los costos. Lionel Sosa retrata esta idea muy bien
en su libro How latinos can achieve success in business and in life, con referencia a los
norteamericanos dice: “[i]ndeed, the more they sweat and the harder they work, the more
virtuous they feel” (39). Seguro que los latinos están listos para adoptar esta idea, y las
tres novelas presentan tres protagonistas que lo hacen. Aquí entran los costos, vemos que
para los ciudadanos con una mentalidad así, que solamente busca recompensas externas en
55
vez de recompensas intrínsecas, sufren de problemas emocionales. El rechazo de la
identidad cubana por parte de Lourdes es problemático de esta manera, y las relaciones
familiares sufren también. Los latinos probablemente tendrían vidas más felices si
pudieran evitar el desprecio de sus culturas que no son tan individualistas, para mantener
un buen balance de prioridades. El balance, se puede argumentar, no resulta en el
cumplimiento del sueño americano, sin embargo las novelas demuestran que esta búsqueda
es bien problemática. Por lo general, el éxito es respetable, pero los latinos y todos
necesitan asignarle el lugar apropiado en la vida para no sufrir emocionalmente.
Recomendaciones
El sueño americano es más difícil de lograr hoy en día de lo que ha sido durante la
mayoría de la historia, pero la movilidad económica vertical existe en estado reducido,
incluso para los latinos. Pero al analizar la situación de los latinos se revelan unas barreras
para ellos, como la inmigración forzada por razones políticas, económicas y los desafíos
enfrentados por grupos minoritarios en los EEUU durante su historia.
Para prepararse para la inmensa inmigración latina, para incorporar a los
inmigrantes recién llegados y para evitar los problemas enfrentados por los personajes de
las novelas, hay varias medidas que se pueden tomar. Una, que es importante, consiste en
disipar los mitos sobre las posibilidades del éxito en los EEUU que transmite la cultura
difundida en la era global, porque son exageraciones. También es importante reconocer el
poder de las redes internacionales que transmiten esas ideas y separar lo peligroso de lo
56
aceptable. Además, es imprescindible perseguir el sueño americano, si ésa es la decisión,
con un plan y una meta, porque si no, existe la posibilidad de perderse y el chance de borrar
la identidad anterior de una manera no saludable.
El credo americano y la ideología que es el sueño americano contienen dos
componentes que son valiosos para los inmigrantes latinos. Cada persona debe tener el
derecho de perseguir una vida respetable y de mejorarse a sí mismo. Un derecho “dado”
por los EEUU que nunca se ha realizado es el de la igualdad de oportunidad y se espera que
la presencia de los latinos ayude a acercarnos a esa meta.
57
Bibliografía
Applebaum, Binyamin and Gebeloff, Robert. “Even Critics of Safety Net Increasingly
Depend on it.” The New York Times 11 February 2012: A1. Print.
Bacon, David. “Displaced People NATFA’s Most Important Product.” NACLA Report on
the Americas 41.5 (2008): 23. Print.
Bradley, Spencer. “Income Inequality: United States and Germany.” Yale Economic
Review 6.12 (2010): 11. Print.
Buchanan, Patrick J. The Death of the West: How Dying Populations and Immigrant
Invasions Imperil Our Country and Civilization. New York: St. Martin's Press,
2002. Print.
Buscaglia-Salgado, Jose F. “Leaving Us for Nowhere: The Cuban Pursuit of the
‘American Dream.’” The Centennial Review, 2.2 (2002) 285-298. Print.
Cannon, Laura. “The Butterfly Effect and the Virtues of the American Dream.” Journal o
f Social Philosophy 34.4 (2003): 545-555. Print.
Chávez, Linda. “Hispanics and the American Dream.” The Education Digest 62.6 (1997)
57. Print.
Conde, Carlos. “Only in America.” The Hispanic Outlook in Higher Education 19.22
(2009): 5. Proquest. Web. 13 March 2012.
Córtes, Orozco. “The American Dream: Disillusionment in selected works of Ana
Castillo, Judith Oritz Coffer and Virgil Suarez.” University of Puerto Rico. (2008)
DiMaria, Frank. “Latinos and the American Dream- Some Still Wait.” The Hispanic
Outlook in Higher Education 17.2 (2006): 26-28.
Eckstein, Susan. “Cuban Émigrés and the American Dream.” Perspectives on Politics,
4.2 (2006) 297-307. Print
Eidenmuller, Michael. “Martin Luther King Jr.: ‘I Have a Dream’.” American Rhetoric
58
Top 100 Speeches. 2001-2011. 13 March 2012.
Ester Sánchez, Marta. “Macho by Edmund Villaseñor.” Latin American Literary Review
3.6 (1975): 99-100.
Flores, Juan and Yúdice, George. “Living Borders/Buscando América: Languages of
Latino Self-Formation.” Social Text 24 (1990): 57-84. Print.
Giardinelli, Mempo. “The Hard-Boiled Detective Novel in Latin America.” Latin
Ameican Mystery Writers: An A to Z Guide. Ed. Darrell B. Lockheart. Westport,
Connecticut: Greenwood Press, 2004. XI-XXXVII
Gilmore, Ray N. and Gilmore, Gladys W. “The Bracero in California.” Pacific Historical
Review
32.3 (1963): 265-282. University of California Press. Web. 2 February 2012.
Hochschild, Jennifer L. “The Word American Ends in ‘Can’: The Ambiguous Promise of
the American Dream.” William and Mary Law Review 34.1 (1992): 139-169.
Print.
Huntington, Samuel. “The Hispanic Challenge.” Who are we? : The Challenges to
America's Identity. New York: Simon & Schuster, 2004.
Jay-Z and Keys, Alicia. “Empire State of Mind.” The Blueprint 3. Roc Nation, 2009. CD.
Jilson, Cal. Pursuing the American Dream: Opportunity and Exclusion Over Four
Centuries. Lawrence: University press of Kansas, 2004. Print.
Kasser, Tim and Ryan, Richard M. “A Dark Side of the American Dream: Correlates of
Financial Success as a Central Life Aspiration.” Journal of Personality and Social
Psychology 65.2 (1993):410-422. Print.
LaPrade, Douglas. “Macho!” Identities & Issues in Literature (1997): 1-1. Print.
Lorenzo Hernandez, José and Ouellette, Suzanne C. “Ethnic identity, self-esteem and
values in Dominicans, Puerto Ricans and African Americans.” Journal of Applied
59
Social Psychology, 28.21. (1998): 2007-2024. Print.
Martinez, Elizabeth C. “Monkey Hunting/Let It Rain Coffee.” The Hispanic Outlook in
Higher education. 17.8 (2007): 46. Print.
Matta, William. “Macho!” Masterplots II: American Fiction series, Revised edition.
Salem Press (2000): 1-3.
Mead, Walter Russell. “American Dreams, American Resentments.” The American
Interest. (2011): 16-21.
Montes, Catalina. "El despertar del sueño americano reflejado en la literatura." La
frontera: Mito y realidad del Nuevo Mundo (1994): 273-288. Print.
Novoa, B. “Offshoring the American Dream.” CR 3.1 (2003) 109. Project Muse. Web 13
March 2012.
Orozco Cortés, Filimon and Irizarry, Jose M.“The American Dream: Disillusionment in
selected works of Ana Castillo, Judith Ortiz Cofer, and Virgil Suarez.” University
of Puerto Rico, Mayaguez, Puerto Rico, (2009). Proquest. Web. 13 March 2012.
Pavlenko, Aneta. “Language and National Identity in the US.” Multilingua 21 (2002):
163-196. Print.
Rodríguez, Eileen. “¡Punto Final! Universities and the Latino American Dream: Business
Owner!” The Hispanic Outlook in Higher Education 15.1 (2004): 84.
Sáez, Elena Machado. “The Global Baggage of Nostalgia in Cristina Garcia‘s Dreaming
in Cuban.” MELUS 30.4 (2005) 130-144. Print.
Sánchez, Marta Ester. “Macho by Edmund Villaseñor.” Latin American Literary Review
3.6 (1975): 99-100. Print.
Schuster, Ronald K. “Lending Discrimination: Is the Secondary Market Helping to Make
the ‘American Dream’ a Reality?” Gonzaga Law Review 36.1 (2001): 153-182.
Scott, Janny and Leonhardt, David. “Shadowy Lines That Still Divide.” The New York
60
Times [New York, New York]. 15 May 2005. Web. 13 March 2012.
Socolovsky, Maya. "Unnatural Violences: Counter-memory and Preservations in Cristina
Garcia's Dreaming in Cuban and The Agüero sisters." Literature, Interpretation,
Theory 11.2 (2000): 143-167. Print.
Sosa, Lionel. The Americano Dream: How latinos can achieve success in business and in
life. New York, New York: The Penguin Group, 1998. Print
Stavans, Ilan. The Hispanic Condition: The Power of a People. New York, New York:
HarperCollins Publishers, 2001. Print.
Takaki, Ronald. A Different Mirror: A History of Mulicultural America. New York, New
York: Little, Brown and company, (1993). Print.
Vanderbush, Walt. “Good Neighbor Imperialism: US-Latin American Relations under
Obama.” New Politics 13.3 (2011): 40-48. Print.
Yúdice, George and Flores, Juan. “America: Languages of Latino Self-Formation.”
Social Text 24 (1990): 57-84. Print.
Descargar