La Coalición Clima y Aire Limpio canaliza esfuerzos en la producción de ladrillos para lograr beneficios rápidos para la salud pública, el clima y el desarrollo Guanajuato, México, 4 de septiembre de 2012 - Modernizar la producción de ladrillos en los países en desarrollo para mejorar la salud pública y reducir la contaminación climática y del aire es el objetivo de una ambiciosa iniciativa global que se presenta hoy en México. La producción tradicional de ladrillos ha sido identificada por la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC, por sus siglas en inglés) como un área importante en la reducción de emisiones de carbono negro (hollín), tóxicos y otros contaminantes. Estudios recientes muestran que la aplicación de tecnologías más eficaces, principalmente durante la cocción de ladrillos, puede resultar en una reducción de las emisiones contaminantes de entre un 10 y un 50%, dependiendo del proceso, la escala y el combustible empleados. Con el respaldo de 27 socios gubernamentales, internacionales y no gubernamentales, la Coalición se basará en los conocimientos existentes y en políticas y tecnologías probadas para acelerar la reducción de los impactos sobre el clima y la contaminación del aire, así como los impactos sociales y económicos fruto de la producción ineficiente de ladrillos. Los beneficios climáticos regionales y globales que se esperan, así como la mejora de la calidad del aire en las zonas donde la producción de ladrillos se lleva a cabo, resultarán en una menor exposición personal a contaminantes dañinos de los productores, sus familias y las comunidades cercanas. Los beneficios económicos para las comunidades, incluyendo la reducción de la pobreza, son beneficios potenciales adicionales en zonas donde se incorpora la producción de ladrillos más sostenible, mejorando también la calidad de los ladrillos y las condiciones generales del mercado. Los socios de la Coalición que encabezan esta iniciativa son el Instituto Nacional de Ecología de México (que lidera esta iniciativa), el Instituto de Gobernanza y Desarrollo Sustentable, la ClimateWorks Foundation, la Clean Air Task Force y el Stockholm Environment Institute. Además, cuentan con el apoyo de instituciones como el Molina Center for Energy and Environment y el Instituto Estatal de Ecología de Guanajuato, entre otros. Bangladesh, Colombia, Ghana y México son los países socios de la Coalición involucrados en la iniciativa, junto con otros países en desarrollo de África, Asia y América Latina, con el apoyo financiero del Gobierno de Canadá, a través del Departamento Federal de Medio Ambiente. La Fase 1 de esta iniciativa comienza hoy con un taller de creación de capacidades con duración de tres días en la ciudad de Guanajuato, México, en el que se analizarán las políticas públicas para reducir el impacto ambiental de la producción artesanal de ladrillos. Este taller se considera como un primer paso en el esfuerzo de la CCAC para posicionar el tema de las emisiones de contaminantes climáticos de corta vida (SLCP, por sus siglas en inglés), generados por la producción ineficiente de ladrillos, en las agendas de los gobiernos nacionales para catalizar el compromiso político y la acción. A través del desarrollo de debates y el intercambio de experiencias de este taller, se buscará establecer sinergias con esfuerzos en curso para mitigar los impactos y mejorar la eficiencia energética, como aquellos que se llevan a cabo en León y otros municipios en el Estado de Guanajuato, México, en la ciudad de Cuzco, Perú, en Nemocón, Colombia, y en localidades de Bangladesh y la India. El taller se centrará en los problemas y soluciones relacionados con la producción artesanal de ladrillos en América Latina, Asia y África, incluyendo políticas para la competitividad, la modernización y la inclusión de los sectores de fabricación de ladrillos y de la construcción. Por ejemplo, existen alternativas para una producción más limpia de ladrillos, incluidas las tecnologías mecanizadas. Los participantes del taller intercambiarán sus experiencias sobre el potencial de mitigación, la facilidad de implementación, la eficiencia energética y el costo de las diferentes opciones. El evento también servirá para disipar algunos de los mitos relacionados con la tecnología de fabricación de ladrillos. Los principales elementos de la iniciativa de producción de ladrillos-CCAC incluyen: • Grupo de Trabajo de Hornos para Ladrillos- un grupo de expertos se ha unido para guiar la iniciativa; • Kit de Sensibilización - se difundirán ampliamente materiales de divulgación, incluyendo un video, en los países incluidos en la primera fase, como un recurso para los tomadores de decisiones, los propietarios de hornos, el sector de la construcción, los donantes potenciales y los medios de comunicación; • Reporte de diagnóstico- se centrará en la mitigación de contaminantes de vida corta y en la producción de ladrillos para todas las regiones, pero con especial énfasis en América Latina, y también se utilizará para informar sobre la iniciativa del CCAC para apoyar la planificación de la Acción Nacional; • Repositorio de información en línea – estará accesible a través de la página web de la CCAC en www.unep.org/ccac, y ofrecerá información sobre las tecnologías disponibles y su desempeño para la mitigación de SLCP y gases de efecto invernadero, así como una base de datos de expertos, investigadores, instituciones y proveedores de tecnología. Los tipos, el número de hornos y tipos de combustible utilizados varían dentro de las regiones e incluso dentro de los países. Por ejemplo, hay cerca de 100.000 unidades operativas importantes en la India y alrededor de 20.000 hornos de ladrillos artesanales en México, mientras que la mayoría de las 6.000 unidades en Bangladesh son hornos a gran escala con chimeneas fijas, que datan de cerca de 1900. En la fase piloto de la iniciativa, que concluirá a finales de 2013, se determinarán las características de la producción de ladrillos para cada región, incluyendo la tecnología, los combustibles, las prácticas y las condiciones socioeconómicas, entre otros factores. Un segundo taller de fortalecimiento de capacidades tendrá lugar en otra región a principios de 2013. Los lineamientos del proyecto de demostración se desarrollarán para su aplicación en una fase posterior. Para consultar más información sobre el taller de México, en inglés y en español: Inglés - http://www.ine.gob.mx/cenica-memorias/1111-taller-ladrilleras-2012-eng Español - http://www.ine.gob.mx/cenica-memorias/1110-taller-ladrilleras-2012 El CCAC es una asociación voluntaria que une a los gobiernos, las organizaciones intergubernamentales y la sociedad civil en el primer esfuerzo mundial para tratar estos contaminantes como un desafío urgente y colectivo. Para obtener más información acerca de la Iniciativa para mitigación del carbono negro y otros contaminantes por la producción de ladrillo, por favor visite: www.unep.org/ccac . Contactos para los medios José Orozco, Instituto Nacional de Ecología de México ([email protected]) Alberto Aranda, Guanatuato Instituto Estatal de Ecología ([email protected]) Alejandro Laguna, Oficial de Información. PNUMA. Oficina Regional para América Latina y el Caribe. [email protected] Notas a los redactores La urbanización en los países en desarrollo ha aumentado en los últimos años, sin embargo, la modernización no ha llegado necesariamente al sector de la fabricación de ladrillos. La fabricación de ladrillos en los países en desarrollo a menudo se vincula con importantes emisiones de contaminantes de vida corta (principalmente el carbono negro). ¿Cuáles son los contaminantes de vida corta? Los contaminantes de vida corta (SLCP) son sustancias con una vida relativamente corta en la atmósfera y con influencia en el calentamiento en el clima. Los principales SLCP – el carbono negro (hollín), el metano y el ozono troposférico - son los contaminantes más significativos inducidos por el ser humano que contribuyen al cambio climático, después del dióxido de carbono (CO2). También son contaminantes del aire con efectos graves sobre la salud, la agricultura y los ecosistemas. Muchos hidrofluorocarbonos (HFC) son potentes gases de efecto invernadero y también se clasifican como SLCP. Si no son controlados, los HFC podrían ser los responsables de casi el 20% de la contaminación climática en 2050.