Almacenado de abonos

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YIADRID
ABRIL 1963
N."7-63H
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Almacenado
de abonos
Pablo Quintanilla
Ingeniero Agrónomo.
MINISTERIO DE AGRICULTURA
OIRECCION GENERAL DE CAPACITACION AGRARIA
AIMACENADO DE ABONOS
Ll abono se vende en España en sacus y- a granel, si
bien se ve una tendencia cada vez más marcada al increnientc^ del ensacado.
Condiciones del almacén.
Es conveniente que éste sea lo más seco posible, para
lo cual el piso deberá estar elevado sobre el nivel del terreno (30-40 centímetros son suficientes).
I:1 piso deberá ser de cen^ento u obra de fábrica, si es
posible, sobre una capa de grava.
^e deben evitar en él las corrientes de aire, que pueden producir condensaciones, sobre todo con los abonos higroscópicos.
^n almacenes g^randes, las ptiertas deben l^ermitir el
acceso al interior de los mismos de carros v camiones.
Es recomendable la instalación eléctrica due hermita el
alumbrado v la mecanización.
Mecanización.
Para el movimiento cle. los abonos en almacenes de cool^erativas o cle finras ^;-rancícs htieden ser de g-ran tttilidacl
los scra^ j^er.c de manr^, las l^alas cargadoras ^- las cintas me-
Foto 1.-Pala cargadora empleada en ]a carga y descarga del abono a granel.
(Foto U. E. E.)
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cánicas ; las hay mixtas, útiles para el movimiento, tanto
de abonos a granel como de sacos.
El precio de esta maquinar-ia no es elevado, su amortización lenta cuando se le prestan los cuidados necesarios
cle limpieza, engrase y conservación, y el rendimiento f ran^:amente alto.
Almacenaje a granel.
Deben hacerse los montones tan recogidos como se pueda, con lo que octrpará menos superficie en el almacén.
En muchas ocasiones será muy útil instalar tabiques
rnóviles de madera sujetos por escuadras.
Al cargar los abonos debe evitarse el pisarlos en exceso, para endurecerlos lo menos posible.
La altura del montón debe ser pr^porcionada a las dimensiones del almacén.
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Foto 2.-Almacenaje de superfosfato de cal. (Foto LJ. E. E.)
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Los abonos hig^roscópicos deben manejarse con la másima rapidez, volviendo a cttbrir el montón para evitar la
absorción de humedad.
Siempre rlue sea posible, los montones a granel deben
protegerse de la misma manera que los de sacos, aislándolos del suelo y paredes.
Una vez terminado el montón, debe limpiarse cuidadosamente el suelo de cualquier resto de abono que pudiera haber quedado.
Foto 3.-Bastidores empleados en la separación y contención de los montones
de abono a pranel. ( Foto U. F_. E.)
Sacos.
El saco es ttn embalaje destinado a asegurar el manejo
y protección de la mercancía, para lo cual cíeberá ser :
- Suficientemente impermeable en determinados casos,
para proteger los abonos higroscópicos de la humedad.
-- Suficientemente resistente, para soportar las mani^
pulaciones ^- el apilado.
Tipos de sacoti.
I?n l^lazo bi-eve, los a^^ricultores h^di-áii elegii- el saco
en due va envasaclo el abonu dtte cum^ren. L^^s us^s cle est^^s envases en las fincas son numerosc^s y r.onviene conocerlc^s.
Segíul los ab^^n^^s a que se ^lestir^en, e^isten diterentes
cl^ties ^íe sacus:
Sacos de papel.-L'ueden ser cc^sicl^^s en la boca, o de
válvula. 5u capacidad nornzal es ^le SU kil^^s, 1^> cual les
hace inás manejables, y su precio suele estar situado entre
el saco cle yute }- el de esparto. l^l »úmero de hojas de qtte
está conlpuesto ^^aría con el tiemlx^ ^Iue vaya des<le el momento del ensacado hasta el de su utilizació^l.
Puede llevar una ^^ dos capas iml^ermeabiliza^las, según
la higroscopi^^i^l^^l del productc^ a ensacar.
.Sacos te^^-tiles.-Se hacen ^le c^^^art^^, ^le mez^^la de esparto }- ^^ttte, ^> >61o cle ^-ute.
Tanlbién pueden llévar ttn [^^rr^^ ^lc I^al,el einbrea^lc^ ^^
^le plástico (polietileno), ctiancl<^ el ab^m<^ sea hig-r^^saíl^icc^.
Su capacidad normal vai-ía ^le 80 a 100 kilos.
El saco de }^ute sin forro de hal^el embt-eacl^^ tierie la
ventaja de ,u posterior utilización en la finca para otros
menesteres.
Sacos de ^l^zstico.-Su precio es ^líw elevado en Fspaña, lo clue limita su l^r<^pag-ación.
Tienen la ventaja de ser c^mlj^letan^entc estancos.
Se fabrican de polivinil^^, r-un uua ca^^aci^lacl ^le 50 kilos.
Yueclen ahnacenarse sin hreraución algun^ en cuanto a
las con^liciones del local, inclus^^ al aire libre cuando es por
l^ocos días, ^^ con una cubierta que Ie.^ ^^r^^teja cle la acción
solar yr de las bajas temperaturas.
Stts posteric^res a^^licaci<^nes en la finca s^^n ntimer^sas.
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Precauciones al recibir los sacos.
Los sacos deben manejarse cuidadosamente, para evitar posibles roturas o desgarrones. Los sacos de papel, especialmente, deben ser transportados de plano, cog^iéndolos
por ambos extrerl^os.
Todos los sacos rotos deben separarse,de los demás, ya
que no sólo se correría el riesgo de que se alterase el contenido del saco, sino que puede estropear los demás sacos
^íel montón.
Los sacos rotos deben ser reparados o su contenido
trasvasado a otros en perfecto estado, antes de su almacetiamiento.
Aquellos sacos que presenten tul aspecto húuiecío exteriormente, deben colocarse en la parte de fuera cíel montón, o incluso secarlos, si esto fuera posible.
Foto 4.-Interior de un almacén de abonos. Incorrecta colocación de los abonos
cnsacados. ( Foto U. E. E.)
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Apilado de los sacos.
Si el piso del alrnacén no fuera pertectamente aislante,
debe recubrirse de manera que la httme ^lad que pueda subir por él no alcance los sacos. También cíeben evitarse las
condensaciones que se producen al estar los sacos en contacto con el cemento. 1.'ara ello se pueden utilizar tablas de
desecho, cañizo, paja, virttta, se.rrin, sac.os viejos, plástico
o papel embreado.
Los montones de sacos no deben apoyarse en los muros, para evitar las condensaciones sobre éstos y procurar
la máaima aireación de los montones.
Cada tipo de abono debe colocarse en un montón separado, a fin de evitar la reacción química de los distintos
productos. Fstas separaciones deben ser suficientes para el
paso de una persona, due podrá vig-ilar el estado de conservación <ie cada montón.
Se deben apilar siempre los sacos de plano, con la costura, cuando la haya, hacia el interior del montón. La colocación debe ser alternada, poniendo cada saco en ángulo
recto con el inferior y procurando que las columnas queden trabadas unas con otras, sobre todo cuancío el montón
vaya a ser alto, vigilando que los montones estén bien aplomados.
La altura del montón no debe pasar de 1S sacos para
el nitrato amónico cálcico, la urea granulada y los complejos, ni de 25 para los demás en general. T:n cualquier caso,
para pasar de los 15 sacos se debe tener en cuenta el tipo
de envase y el tiempo de permanencia del montón. Cuando
la capacidad del almacén sea suficiente v en fincas corrientes, los montones no deben sobrepasar los ocho sacos de
altura.
Precauciones durante el almacenaje.
Aprovechar los cíías secos y soleados para airear el local. Se deben vigilar los montones periódicamente, separand^^ los sacos e^:udados.
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Foto 5.-Lanzador ^L^e faci]ita el llenado de vagones con abono ;i gr.^ncl.
(Foto L. E. E.)
LUS POC(IU]'CS SUI] CEll15^Lllieti, Cut7 ^l-^t7 ^ 1'CClletll'1<l, (le
;;r^lve^ ^lañ^^^s en l^^s almaceiles, ^x^r lc^ cjue ^lel^e c:<^inbatir^cle^.
Reexpediciones.
I)eheil terierse en cuenta t^das las 1>recauci^^nes citad^^s
anteriormente y, en el casu cle rarga cle vag^mes, dejar ttn
esj>aeic^ libre alt-eclal^^r cle las l^tiertas, l^ara cjue al abrir <^
CC1'1'71' eSt1S I7(1 1"OI711)^117 IOti S^l'l)ti,
Precauciones especia^les con el nitrato a ^nónico.
I:1 tiitrato ain^^nic^^ 33 jx^r 100, }^ en geTieral t^^^ío nitrat^^ ainónico ^ttl^eri^^r al 2R Ix^r 100, j^or stis con^liciones
es^^eciales de comhtlstibili^la^l y riesno de exj^l^^sión, reduiere Prec<iuciones due ^leben seanir^e c^m el másim^^ cuiciado.
Riesgos de incendio.
La temj^eratura ^lel almacén nn clebe pasar de 30°.
1✓ vitar que el s^^l dé ^lirectamente s^^bt-e 1<^s m^^nt^nes,
_^^a sea cle sac<^s o a granel.
N^^ tener en el almacén materiales c^^mbustibles ni líqui^l^^s inflamables, ^- hr^^hibir fttmar ^lentr^^ de ^l.
Par^^ el aislauliento clel suelo se ^xxlrá utilizar arena,
^^ero n^> paja, n^adera. paj^el, etc.
Los saeos clesgarracl^s ^leben quemarse inmecliatamente,
^^ el nitr^^t^^ ambnic^^ n^^ cleherá estar nunca en c^ntar.t^ c^^n
l^^s clemás sacos.
^
No almacen^r jutrt^^s, i^i tan siquiera I>róaimos, el nitrato ainc^nia^ _^- el clc^i-ur^^ ix^tásic^^.
Terminad^ el montón, se liml^iará el local c^n esj^ecial
cui<lado, barriéndolo y l^ván^lol^^, si fucra posible, pero sin
llilll'L^1- tieI"1']ll O Vll-Ui^l.
Depósito legal, M. 3.109 - 1958.
^^R! FICAS UGUINA - MAURID
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