silla vacia y trabajo de duelo desde la perspectiva

Anuncio
SILLA VACIA Y TRABAJO DE DUELO DESDE LA
PERSPECTIVA PSICODRAMATICA Y GESTALT
Traducción y síntesis de Mariela Michel de dos artículos
publicados en la revista Counseling Today: Marvin G. Knittel,
abril de 2010 y Sanda Gibson, septiembre de 20091.
1. SINTESIS DEL ARTICULO DE MARVIN G. KNITTEL
Fritz Perls, fundador de la terapia Gestalt y Jacob L Moreno, fundador del
psicodrama, explican la técnica de modo diferente. Perls creía que el paciente
debía imaginar a la persona ausente en una silla vacía, mientras que Moreno
creía que el cliente debía invertir roles y transformarse en la persona ausente.
Ahí se encuentra la diferencia fundamental. Este artículo da un ejemplo de cómo
establecer la presencia de la persona ausente en la silla vacía. (Sigue la historia
de Paul, quien enviudó recientemente.]
Paul se sienta con la mente en blanco mirando la televisión. Hace nueve meses
que su querida Carmen murió. Pasa la mayor parte de sus días en esa silla,
salvo cuando va de compras, a misa o está con sus amigos. Pero ellos cuando
Carmen murió lo llamaban seguido pero luego de casi un año ya no lo hacen
tanto. Paul sabe que es en parte su culpa. El prefiere estar solo la mayor parte
del tiempo y les dice que no disfruta las cosas sin Carmen. Paul nunca fue muy
abierto con sus sentimientos o problemas pero les ha dicho a sus amigos
íntimos: Todavía hablo con ella: ¨les parece mal?¨ Sus amigos le dicen que no,
pero le aconsejan que hable con alguien que ayuda a personas que perdieron un
ser querido.
Conocí a Paul 10 meses después de que su esposa murió. Pasamos la primer
sesión tratando de determinar cómo Paul definía su apego (Kenneth Doka). Es
decir, qué significado tenía para él la pérdida de Carmen. Yo también quería
tener una idea sobre la modalidad de su duelo: si había un grado obvio de
emoción o afecto, si su duelo era más a nivel cognitivo hablando sobre su
relación? Mientras lo escuchaba, se volvió evidente de que el lideaba con la
pérdida cognitivamente. Pocas veces usaba palabras sobre "sentimientos" y en
general describía actividades con Carmen
1
Marvin G. Knittel - El texto original fue publicado en el número de Abril de 2010 de la revista
Counseling Today, 52 (10), 50-51.
Sanda Gibson - Publicó un artículo sobre la silla vacía en Gestalt para trabajar el duelo en el
número de Setiembre de 2009 de la revista Counseling Today.
Como yo sabía que él extrañaba hablar las cosas con Carmen, decidí usar la
silla vacía para que pueda vivir más confortablemente con su duelo. Muchos
autores mencionan la técnica de la silla vacía en Gestalt. Yo prefiero seguir la
técnica de la silla vacía como fue diseñada por Moreno a partir del método
psicodramático.
Según Moreno, el método requiere que la persona ausente sea traída a la sesión
a través del cambio de roles en vez de pedir al cliente que hable “como si la
persona realmente estuviera en la silla” (como Gibson describe de modo muy
adecuado). Moreno creía que esa forma de “como si” diluía el poder del proceso.
Por eso, con el método psicodramático, el terapeuta pide al cliente que se siente
en la silla vacía y “sea” la persona ausente.
Cuando luego el terapeuta hace una “entrevista” a la persona ausente, dos
cosas suceden:
Primero, el terapeuta recoge información valiosa sobre la persona ausente.
Segundo la persona ausente se vuelve existencialmente presente. Es decir, la
silla vacía ya no está vacía; la persona ausente la ocupa, y el cliente con
bastante facilidad ve a la persona ausente en ese momento. En mi opinión el
abordaje con cambio de roles de Moreno es más convincente y trae la
experiencia más completamente hacia el momento que el abordaje de la Gestalt.
Permítanme que lo demuestre.
En la segunda sesión digo a Paul: "Paul, por favor coloque una silla vacía frente
a usted. Ahora siéntese en la silla vacía. Yo quiero conocer a Carmen y el mejor
modo es hablar con ella. Quiero que usted sea Carmen, quiero que se siente en
esa silla del modo en que Carmen se sienta en una silla. Quiero que capture el
modo en que Carmen responde preguntas. Quiero que Ud. sea Carmen del
modo que Ud. puede hacerlo. Ud. conoce a Carmen mejor que nadie, entonces
puede hacerlo”
Vean que yo trato de ser claro sobre lo que quiero que él haga. Observen
también que no le doy la opción. El está aquí conmigo para que yo lo ayude, y
yo necesito dirigir la sesión para que eso suceda. Paul se sienta en la silla vacía,
yo comienzo con las preguntas menos amenazantes primero. "Carmen, gracias
por estar aquí. Qué edad tenías cuando sucedió su muerte?"
Paul (como Carmen) dice, "Tenía 62 y Paul 64."
Yo pregunto, "¿Cómo murió?''
Paul responde (como Carmen), "Morí de cáncer de pulmón."
Continúo "¿Qué le gustaba más de Paul?"
Paul (como Carmen) dice, "El era bueno conmigo. Hacíamos casi todo juntos,
y siempre tomábamos las decisiones juntos."
Contesto, "Carmen, Paul está aquí. El la extraña muchísimo. Yo pienso que
él necesita hablar con Ud."
[Permítanme hacer un comentario sobre lo que he hecho hasta aquí en la sesión.
He establecido la "presencia de Carmen. He descubierto que Paul se ve a si
mismo y a Carmen como inseparables. Por eso, su duelo está conectado a la
pérdida de una participante activa en su vida. Claro que conectado a eso está la
tristeza que continúa viviendo. Ahora, mientras progresamos, la presencia de
Carmen se vuelve más tangible. Ella está claramente “en” nuestra sesión.]
Continúo la sesión y digo, "Por favor, invierta roles y sea Paul." Paul vuelve a su
asiento y mira a la silla vacía que ahora contiene a Carmen. Yo digo, "Paul,
muchos pensamientos han cruzado su mente durante los días solitarios desde
que Carmen murió. Ella está aquí. ¿Qué quiere que ella sepa? Dígaselo."
Paul mira intensamente a la silla y con voz suave dice, "Realmente extrañaba
hablar y consultar las cosas contigo. Tú hacías siempre tantas cosas como
comprar el tipo de comida que era sana para mí. Yo me apoyaba en ti para
tantas pequeñas cosas cotidianas. De veras, Carmen, me siento realmente
perdido sin tí. Pero ¿sabés qué, Carmen? Lo que más extraño es solamente
escucharte dar vueltas en la casa! Todo está tan horriblemente silencioso, no sé
lo que hacer."
El diálogo continúa en esa línea hasta que pienso que Paul siente que ya ha
dicho lo que quería sobre eso. Entonces sé que necesitamos movernos hacia un
encuentro con Carmen focalizado en cómo Paul va a seguir adelante. Me he
dado cuenta de que uno de los mejores modos de hacerlo es creando una
"figura de sabiduría" En este caso, envisto a Carmen con sabiduría.
Digo, "Paul, hace ya casi un año que Carmen se ha ido, entonces podemos
asumir que ella ha sido envestida con una sabiduría que supera la que nosotros
los mortales poseemos. Piense en Carmen como teniendo ese don, y háblele
sobre lo que piensa hacer ahora."
Paul mira a Carmen y dice, "No voy a dejar de estar triste, pero sé que no
puede seguir sentado mirando el aparato de televisión. Lo que pasa es que no
estoy seguro sobre qué debería hacer."
Paul invierte roles con Carmen, y yo le digo, "Carmen, Ud. ha podido ver a Paul,
y Ud. tiene la sabiduría para ayudarlo. El ya dejó claro que no está todavía para
dejar de hacer el duelo de su pérdida, pero él piensa que ya es tiempo de hacer
algo más que ver la tele. He is not ready to stop mourning your loss, but he
thinks it is time to do more than watch TV. Dígale qué hacer."
Lo que hice fue darle a Carmen el don de la sabiduría para fortificar (empower) a
Paul para que pueda ir más allá de si mismo. Tengan en cuenta que esto puede
no pasar hasta la tercera o cuarta sesión. Yo fragmenté el relato para dar a los
lectores una idea de la inversión de roles en psicodrama e ilustra cómo el poder
reside en el cliente.
Dejo a Paul en el rol de Carmen. El dice (como Carmen), "Paul, tú sabés que no
has estado solo. Yo he estado allí espiritualmente. Ya es hora de que tú
empieces a hacer algunas cosas que te lleven fuera de la casa. Tus amigos de
la planta te pidieron que vayas a jugar a las cartas con ellos, Y yo sé que la
iglesia siempre está buscando colaboradores. Tú sabes como ponerte a hacer
cosas. Tu siempre has hecho trabajos con madera en casa. Yo sé que “Casa De
Los Niños” (originalmente en castellano) siempre necesita gente para hacer
tareas para el centro. La cosa es así, Paul, yo no quiero que me olvides, pero
tampoco quiero que te marchites y mueras."
Digo, "Inviertan roles."
Paul vuelve a su silla, y yo retiro la silla vacía. I then ask, "¿Qué ha
aprendido?"
He answers, "Aprendí que no necesito dejar de sentirme trista, pero que
puedo vivir solo."
Luego de hablar un poco sobre eso, le pregunto, "Paul, ¿quieres volver a
verme?"
Paul dice, "Si, si no le importa, podría llegar a querer hablar con Carmen otra
vez."
Me llamó la atención las veces que se menciona la silla vacía en Gestalt en
publicaciones sobre trabajo de duelo en comparación con la silla vacía en
psicodrama. En parte esto es porque Perls fue hábil en crear una imagen
pública que convoca, mientras que Moreno fue menos conocido en forma
pública. La otra razón es que el psicodrama ha tenido más extensos
entrenamientos, con más requisitos, y es esencialmente una terapia de grupo
inserta en la sociometría.
Espero que este artículo despierte su apetito por el proceso psicodramático
de la inversión de roles y la técnica psicodramática de la silla vacía.
Marvin G. Knittel is professor emeritus of counseling and school
psychology at the University of Nebraska-Kearney and a life member of the
American Counseling Association. He is currently retired in Tucson,
Arizona. Contact him at [email protected].
SINTESIS DEL ARTICULO DE SANDA GIBSON
Sanda aplicó la técnica al trabajo en su trabajo con una adolescente. Maggie
tenía un amigo que comenzó a mostrar fuertes tendencias suicidas. En una
oportunidad él la había llamado desde el borde de un puente. Ella consiguió
rescatarlo hablando por teléfono con él mientras que buscó ayuda en un centro
de atención que incluso se contactó con la policía. Luego fue internado, pero
después de un tiempo, estando internado, consiguió ahorcarse. Maggie habló
con él a través de la silla vacía y fue fuertemente impactada durante y después
del ejercicio, lo que le permitió poder seguir adelante.
Síntesis de la descripción de Sanda Gibson):
• Permiso del cliente (otros psicodramatistas lo llaman contrato). Colocar una
silla frente al cliente y pedirle que se siente de frente a la silla. Preguntarle al
cliente a qué distancia se siente seguro y mover la silla más cerca o más lejos.
Pedirle que describa a la persona sentada en la silla vacía—tamaño, color de
ojos y cabello, distinguir su carácter, modo de vestirse. Tener una imagen lo
más específica posible para que el cliente “vea” a la persona en la silla. Dirigir al
cliente para que hable como si la persona realmente estuviera en la silla. El
terapeuta se sienta al lado como facilitador. Dirige al cliente para que hable con
la persona en la silla y no con él o ella.
• Comenzar con lo que aprecia de la persona en la silla vacía.
- Luego hablarle de los resentimientos
- Finalizar con: ¿Hay algo más que quisieras decir que no ha dicho aún?"
Dejar que el cliente finalice.
• Cuando el ejercicio se completó, lleve la silla vacía lejos del cliente y
pregúntele como se siente ahora? ¿Qué fue lo que sobresalió durante el
ejercicio?
Descargar