Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas

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BRENDA LACA
Acerca de los perfectos en las variedades
ibero-americanas
!
1. Introducción
En esta breve contribución quisiera esbozar, en forma en buena medida especulativa, el problema de lingüística diacrónica y variacionista
que plantea el uso divergente de los antepresentes o perfectos compuestos de indicativo en las variedades americanas del español y del
portugués. Como es sabido, este uso se revela como reducido cuando
se le compara a las variedades estándar europeas, lo que ha dado lugar a una abundante bibliografía descriptiva. Por otra parte, el uso
reducido no es uniforme: no hay un único uso americano del perfecto compuesto español, como tampoco es uniforme el uso del perfecto compuesto en el portugués brasileño.
!
Agradezco muy sinceramente a P. Cabredo Hofherr toda la información que
me ha aportado sobre este tema, así como sus agudas observaciones en las
numerosas discusiones que hemos tenido. Sin su colaboración en un trabajo
anterior (Cabredo Hofherr & Laca & Carvalho en prensa), este artículo no
hubiera sido posible. Esta investigación ha contado con el apoyo financiero de
la Fédération Typologie et Universaux (CNRS – FR 2559) en el marco de los
proyectos «Architecture de la phrase» (2002-2005) y «Dépendences distributives: pluralité nominale et verbale» (2006-2009).
2
Brenda Laca
La cuestión central que plantean estas divergencias es la de saber
si se trata de innovaciones o de conservatismos americanos con respecto a las variedades europeas. Hay dos respuestas simplistas contradictorias que constituyen escollos importantes para entender el
problema, porque se originan en un error de perspectiva.
La primera consiste en tomar como talón de medida el estándar
europeo, con respecto al cual toda divergencia americana es considerada como un cambio. No es infrecuente que se afirme, sobre esta
sola base, que tal o cual variedad americana ha perdido usos que subsisten o se continúan en las variedades europeas, o que el campo de
aplicación del perfecto compuesto se ha reducido considerablemente
en América. En esta respuesta, la presunta innovación que afecta a
los perfectos es del tipo de la restricción semántica, y las variedades
americanas se presentan inevitablemente como innovantes.
La segunda respuesta es en apariencia más sofisticada, porque
tiene en cuenta lo que sabemos acerca del proceso de gramaticalización de los perfectos. En efecto, dado que el surgimiento y la conquista de nuevos entornos por los perfectos compuestos es un proceso diacrónico que se repite con cierta regularidad en lenguas
diferentes, y que los perfectos compuestos constituyen ellos mismos
innovaciones, la tentación de suponer que las variedades que presentan usos más restrictivos de la innovación son más conservadoras es
evidente. Tal tendencia se ve confortada por la hipótesis de que los
procesos de gramaticalización son unidireccionales e irreversibles. La
aplicación acrítica de un esquema evolutivo de gramaticalización corre el riesgo de clasificar automáticamente los usos restrictivos como
conservatismos, ignorando lo que pueda haber en ellos de innovación.
3
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
1 La gramaticalización de los perfectos
En lo que hace a las «vías de gramaticalización» de los perfectos
compuestos, el riesgo de aplicación acrítica es menor, porque existen
por lo menos dos propuestas muy influyentes, elaboradas sobre bases
inductivas diferentes, que dan visiones ligeramente divergentes de los
esquemas de gramaticalización en cuestión. El esquema evolutivo de
Harris (1982) ha sido elaborado para dar cuenta de los perfectos
compuestos romances, y clasifica sus usos en cuatro estadios, que
aparecen resumidos en la Figura 1.
Perfectos de estadio I: estados resultantes de acciones anteriores.
Perfectos de estadio II: contextos aspectualmente durativos o repetitivos.
Perfectos de estadio III: acción pasada con pertinencia en el presente.
Perfectos de estadio IV: pretérito o aoristo.
Figura 1: Los estadios de los perfectos romances (Harris 1982).
El esquema evolutivo de Bybee & Perkins & Pagliuca (1994), representado en la Figura 2, ha sido establecido sobre una base tipológica
mucho más amplia. Solo nos interesa de él la vía de gramaticalización
que arranca de las construcciones con be/have, que es la recorrida por
las lenguas romances.
‘be’/’have’
‘come’
‘finish’/directionals
RESULTATIVE
COMPLETIVE
ANTERIOR
INFERENCE FROM RESULTS
derivational perfective
PERFECTIVE-SIMPLE PAST
INDIRECT EVIDENCE
Figura 2: Las vías de gramaticalización de los «perfectos» (Bybee & Perkins & Pagliuca 1994: 105).
4
Brenda Laca
Como resulta de la comparación de las dos figuras, hay entre estos
esquemas evolutivos dos diferencias. La primera tiene que ver con la
vía central de gramaticalización en la Figura 2. Las diferentes etiquetas utilizadas pueden equipararse si se atiende a la coincidencia casi
literal de las descripciones informales respectivas proporcionadas por
los autores: el estadio I corresponde sin lugar a dudas a los perfectos
resultativos, el estadio III a los perfectos anteriores, y el estadio IV al
pretérito perfectivo. Salta a la vista, sin embargo, que el estadio II
carece de un eslabón correspondiente en el esquema de Bybee y sus
colaboradores. La segunda diferencia consiste en la existencia de la
vía de gramaticalización lateral que lleva a los perfectos evidenciales,
prevista por Bybee y sus colaboradores pero totalmente ausente del
esquema de Harris. En lo que sigue, trataremos de mostrar que estas
diferencias son particularmente pertinentes para entender el funcionamiento de los perfectos compuestos en las variedades iberoamericanas. Sin embargo, es necesario previamente aclarar un punto que a
menudo queda sin discutir explícitamente en la interpretación de
esquemas evolutivos de este tipo.
El punto en cuestión tiene que ver con la interpretación que se
da a la sucesión de estadios. Esta puede interpretarse como una sustitución de valores, o bien como una adición de nuevos valores contextuales. En el primer caso, un perfecto que funcione como «anterior», expresando la acción pasada con relevancia para el presente,
por ejemplo, se sustituiría a su funcionamiento como resultativo. En
el segundo caso, ambos usos pueden coexistir. Los datos empíricos
sobre el uso sincrónico muestran claramente que un avance en una
vía de gramaticalización no borra necesariamente las etapas anteriores.1 Con un ejemplo simple: no cabe duda de que el perfecto compuesto del francés actual ha llegado al término de la vía de gramaticalización común a los dos esquemas evolutivos resumidos en el
párrafo anterior. De hecho, salvo en los textos literarios narrativos,
ha llegado a sustituir totalmente al passé simple. Sin embargo, mantiene
1
Para una aplicación de esta idea a los sincretismos en el campo de las perífrasis aspectuales romances, véase Laca (2003).
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
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prácticamente todos los usos que caracterizan a los estadios anteriores, como lo ilustran los ejemplos (1a-d):
(1)
a. Il est parti depuis deux jours. [RESULTATIVO]
‘Hace dos días que se fue/ está ausente’
b. Il a vécu ici toute sa vie, on ne peut pas le chasser. [UNIVERSAL]
‘Ha vivido aquí toda su vida, no podemos echarlo’
c. Il est fatigué parce qu’il a mal dormi de la nuit. [RELEVANCIA
PRESENTE]
‘Está cansado porque durmió mal esta noche’
d. Il est allé en Inde en 1970. [PRETÉRITO PERFECTIVO/ AORISTO]
‘Fue a la India en 1970’
Corrobora tal interpretación el hecho de que se apele a etiquetas como las mencionadas no solo en el estudio de la evolución de los perfectos, sino primordialmente para describir sincrónicamente los usos
característicos de perfectos que sin duda han alcanzado el estadio III
o de «anteriores».2 Lo que sucede es que, al conquistar nuevos valores, los valores precedentes siguen, en principio, existiendo, pero ya
no son los únicos: pierden su carácter obligatorio o exclusivo. Sin
embargo, hay que hacer con respecto al francés una salvedad, que
toca al valor que hemos llamado «universal», y que corresponde al
estadio II del esquema evolutivo de Harris (1982). La interpretación
universal se caracteriza por el hecho de describir una situación
homogénea, del tipo de los estados o de las actividades vendlerianos,
que se inicia en un momento anterior al momento de habla y que
sigue siendo válida en el momento de habla y, posiblemente, más allá
de él. El ejemplo (1b) muestra que esta interpretación es posible para
el francés. Sin embargo, su disponibilidad es extremadamente restringida: no todos los adverbiales temporales que permiten esta interpretación, por ejemplo, en inglés la permiten en francés, cuyos hablantes
2
Para una aplicación de estos valores a la descripción sincrónica del inglés y de
otras lenguas, véanse Iatridou & Anagnostopoulu & Izvorsky (2003), Pancheva (2003), y la bibliografía allí citada.
6
Brenda Laca
prefieren en muchos casos claramente el presente e interpretan preferencialmente el perfecto compuesto como una situación interrumpida
o terminada antes del momento de habla:
(2)
a. Il #a vécu [vit] ici depuis 1998/ depuis une vingtaine d’années.
b. He’s lived here since 1998/ for twenty years.
‘Ha vivido aquí desde 1998/ (desde hace) veinte años’
Este dato tiene una importancia particular, porque puede indicar una
correlación inversa entre la disponibilidad de las interpretaciones
universales y el avance del perfecto compuesto en la vía de gramaticalización que culmina en el valor de pretérito perfectivo. Y su importancia es clara para el tema que nos ocupa, ya que Harris (1982) propone sus perfectos de estadio II, que corresponden al valor universal,
precisamente para dar cuenta de los perfectos restringidos de algunas
variedades americanas del español, así como de los del portugués y el
gallego.
2 Los perfectos universales
Las lecturas universales de los perfectos (también llamadas en la bibliografía «inclusivas» o «perfectos de situación persistente») han recibido una atención especial en la semántica formal, en razón de los
problemas que plantean para las teorías del perfecto más difundidas,
que ven a esta categoría sea como la expresión de una relación de
anterioridad del tiempo del evento con respecto al tiempo de referencia o tiempo de la aserción, sea como la focalización o parcialización del evento a un estado posterior a su culminación. El primer
tipo de teoría – que ve en el perfecto una relación temporal – continúa directamente, con algunas modificaciones, el modelo de Reichenbach (1947). El segundo – que ve en el perfecto una modificación de la estructura temporal de la situación denotada por el verbo
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
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de base y sus argumentos – fue difundido inicialmente por Kamp &
Reyle (1993) y es conocido en numerosas versiones, que difieren
esencialmente en lo que se entiende por «estado de perfecto». En
ambos tipos de teoría, el hecho de que en la interpretación universal
la situación descrita se prolongue hasta el momento de habla e incluso más allá de él requiere una serie de supuestos suplementarios. La
anterioridad no puede ser anterioridad de la situación completa – ya
que ésta por definición continúa –, y el «estado de perfecto» no puede ser el estado que sigue a la culminación o interrupción de la situación descrita por el verbo y sus argumentos. Para dar cuenta de las
lecturas universales, ambos tipos de teorías tienen que suponer que el
evento que se localiza (o el evento cuya culminación inicia el «estado
de perfecto») no es el descrito primariamente por el verbo, sino el
cambio de estado inicial que le da comienzo. Si designamos por I el
cambio de estado inicial de la estructura temporal del evento descrito
y por F su cambio de estado final, podemos ver en las Figuras 3 y 4
respectivamente las diferencias esquemáticas entre una interpretación
resultativa o anterior (3a) y une interpretación universal (3b):
(3)
a. Ha llegado tarde.
b. Ha vivido aquí desde su infancia.
_ _ IF _ _ _ _ _ _ _ _ _ S/R_ _ _ _ _ _
LLEGAR
Figura 3: Lecturas resultativas o anteriores.
_ _ I _ _ _ _ _ _ _ _ _ S/R_ F_ _ _ _ _
VIVIR
Figura 4: Lecturas universales.
Se ha observado que las lecturas universales solo se presentan en
contextos restringidos, tanto en lo que tiene que ver con el tipo de
estructura temporal de la situación descrita, como en lo que tiene que
ver con las expresiones adverbiales que las permiten. En efecto, las
lecturas universales solo son posibles con estructuras temporales
Brenda Laca! 13/6/08 10:11
Mis en forme: Surlignage
Brenda Laca! 7/6/08 20:16
Supprimé:
8
Brenda Laca
homogéneas, del tipo de las actividades o de los estados, y son imposibles con estructuras temporales télicas o puntuales. Es por ello que
(3b) admite fácilmente una lectura universal, mientas que (3a) la excluye.
Solo una interpretación derivada de tipo habitual, frecuentativo o
iterativo, que puede transformar una estructura temporal puntual o
télica en una estructura durativa y homogénea, permite una lectura
universal en estos últimos casos, como lo ilustran los ejemplos (4a-b):
(4)
a. Siempre ha llegado a tiempo.
b. Ha estado llegando tarde últimamente.
En estos casos, se logra por iteración una serie abierta de eventos de
‘llegar’, que constituye una situación derivada homogénea que comienza antes del momento de habla y se continúa hasta ese momento
y posiblemente más allá de él. Nótese que en (4b), la perífrasis progresiva sirve precisamente para reforzar tal intepretación iterativa.
En lo que hace a la modificación adverbial, se ha observado que
las lecturas universales requieren determinados adverbios. En general,
se trata de adverbios de intervalo o de medida, o del adverbio siempre.
Así, en ausencia de adverbios (5a) no da lugar a una lectura universal,
con adverbios del tipo desde X, durante X tiempo (5b) la lectura universal es facultativa, y solo se hace obligatoria con adverbios como siempre, por lo menos desde X, desde hace X tiempo, últimamente (5c):
(5)
a. Ha vivido aquí.
b. Ha vivido aquí desde 1998/ durante dos meses.
c. Ha vivido aquí siempre/ por lo menos desde 1998/ desde hace dos
meses/ últimamente.
La existencia de lecturas universales y las restricciones que presentan
con respecto a la estructura temporal de la situación y con respecto a
la modificación adverbial han dado lugar a una teoría alternativa de
los perfectos, según la cual el perfecto introduce un intervalo temporal que se extiende hacia el pasado a partir del momento de habla. Se
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
9
trata de la teoría del «ahora expandido» (extended now) o del «intervalo
de perfecto» (perfect time span) (cf. McCoard 1978; von Stechow 1999;
Iatridou & Anagnostopoulou & Izvorski 2003). En esta teoría, el
perfecto indica una aserción referida a un intervalo que se extiende
indefinidamente hacia atrás a partir del momento de habla. Si la situación denotada no es homogénea (o se presenta bajo un punto de
vista perfectivo), se afirma que el tiempo del evento está incluido
dentro de tal intervalo, es decir, que un evento del tipo descrito se ha
producido dentro de este intervalo. Tenemos así las lecturas resultativas o anteriores, no-universales, del perfecto. En cambio, si la situación denotada es homogénea (o se presenta bajo un punto de vista
imperfectivo) se afirma que el tiempo del evento incluye al intervalo
del perfecto, es decir, que la situación descrita comienza y termina al
mismo tiempo o más allá del intervalo de perfecto. Obtenemos así las
lecturas universales. La función de los adverbiales de intervalo o de
medida es la de acotar hacia la izquierda el intervalo de perfecto, que
ya está acotado a la derecha por el momento de habla. La teoría del
«intervalo de perfecto» permite dar cuenta a la vez de las lecturas no
universales y de las lecturas universales, haciendo depender su distribución de la estructura temporal o del punto de vista aspectual. Las
Figuras 5 y 6 ilustran la lectura no-universal y la lectura universal para
la frase Ha vivido aquí durante dos meses. En ella, PTS es la notación para
el intervalo de perfecto:
[_ _ _ P_T_S_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ S]
I_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _F
VIVIR
"
dos meses
#
Figura 5: Lectura no-universal.
[_ _ _ P_T_S_ _ _ _ S]
dos meses #
"
I_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ F
VIVIR
Figura 6: Lectura universal.
10
Brenda Laca
3 Perfectos universales y perfectos americanos
Si hemos dedicado tanta atención a las lecturas universales, es porque
son las que caracterizan los perfectos de estadio II según Harris
(1982), y el estadio II, recuérdese, fue propuesto precisamente para
dar cuenta de las variedades americanas del español, así como del
gallego y del portugués. La pregunta que surge aquí es la de saber si
esta caracterización es suficiente: ¿en qué medida los usos reducidos
del perfecto en las variedades americanas corresponden exclusivamente a la lectura universal caracterizada en la sección anterior?, ¿en
qué medida presentan todas las variantes posibles de la lectura universal? Trataré de esbozar una primera respuesta a estas preguntas
sobre una base empírica restringida a dos variedades del español bien
descritas en este sentido, el español de México y el de Montevideo, y
a una serie de variedades del portugués brasileño que han recibido
recientemente una atención particular.3
En lo que hace al español de México, los estudios pioneros de
Lope Blanch (1972) y Moreno de Alba (1978) muestran una clara
asociación del perfecto con el valor universal. Estos autores atribuyen
al perfecto mexicano un valor durativo e imperfecto (no terminativo).
Este valor aparece claramente con los estados (6a-b). Puede asimilarse a los estados el caso de la negación de la ocurrencia de un evento
(6c), puesto que la no ocurrencia de un evento da lugar a una situación homogénea que se prolonga hasta el momento de habla. Nótese
3
En la descripción de usos regionales del perfecto compuesto, resulta crucial
basarse, en la medida de lo posible, en corpus orales, en registros informales y
en las intuiciones de aceptabilidad de los informantes. En efecto, las regularidades que caracterizan el uso espontáneo propio de una región pueden estar,
en registros menos espontáneos, fuertemente interferidas por el conocimiento
de otras variedades «ejemplares» que presentan menos restricciones. El texto
de este artículo es una muestra de ello: en él hay numerosos perfectos compuestos que estoy segura de que no utilizaría jamás en una conversación espontánea con hablantes de mi variedad nativa. Con respecto a este problema,
véase Thibault (2000: 12-13).
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
11
que en este caso – como lo subraya el adverbio facutativo todavía – se
limita la aserción de no ocurrencia al intervalo de perfecto, que está
acotado a la derecha por el momento de habla. Es por ello que la
versión con el perfecto compuesto – contrastando con la versión en
pretérito indefinido, no se casó – solo es posible si se prevé o se espera
que el evento en cuestión pueda aún ocurrir. El valor universal aparece también claramente con las actividades (6d), que se prolongan
hasta el momento de habla con el perfecto compuesto – otra vez en
contraste con la versión en pretérito indefinido, este mes estudié mucho,
que implica que el periodo de estudio ha concluido antes del momento de habla.
(6)
a.
b.
c.
d.
Esa estatua siempre ha estado allí.
Desde entonces solo he sido una carga para ti.
No se ha casado (todavía).
Este mes he estudiado mucho.
Como hemos visto en la sección anterior, el valor universal requiere
una interpretación derivada de pluralidad de eventos en el caso de los
verbos puntuales o télicos, ya que solo la creación de una serie abierta
de eventos puede proporcionar una situación homogénea que incluye
al intervalo de perfecto. Las pluralidades de eventos en cuestión pueden ser del orden de la recurrencia regular durante un intervalo prolongado (habituales, 7a) o simplemente de la iteración del evento
(7b):
(7)
a. Desde que la conocí, la he visto casi a diario.
b. Últimamente te han visto paseando con F.
Sin embargo, la neta preferencia por el valor universal no excluye la
aparición del perfecto en contextos resultativos en esta variedad, como lo muestran los ejemplos siguientes:
12
Brenda Laca
(8)
a. ¡Está goldo, goldo, goldo! Ha salido muy sanito, fíjate (México,
Habla culta, 408) (ej. de Schwenter & Torres Cacoullos,
2006).
b. A tal grado ha llegado esta muchacha, que está enamorada de
un…uno de los líderes (México, Habla culta, ej. de Berschin,
apud Squartini 1998: 171).
En lo que hace al español de Montevideo, Caviglia & Malcuori (1994)
han puesto en evidencia que el perfecto compuesto está excluido con
las descripciones de eventos télicas que refieren a un único evento. El
perfecto compuesto, según estas autoras, solo es compatible con
situaciones que se han dado un número indeterminado de veces en el
pasado y son susceptibles de repetirse en el futuro. Es por ello que
un verbo télico con un objeto directo delimitado solo es admisible en
el perfecto compuesto si se interpreta al objeto como denotación de
especie, nunca si se le interpreta como un objeto individual. Así, en
(9) el objeto solo puede entenderse como «ese tipo de manzanas»,
nunca como «esa manzana particular»:
(9)
He comido esa manzana.
Nótese que la restricción formulada en este caso predice que en esta
variedad el perfecto compuesto es compatible tanto con las lecturas
universales, como con las lecturas resultativas o con las lecturas de
experiencia. En los corpus orales de Montevideo se documentan, en
efecto, todos estos tipos. Recuérdese que en las lecturas universales,
tales como las ejemplificadas en (10a-c), la situación descrita, necesariamente homogénea, se extiende hasta el momento de habla:
(10)
a. Jamás he tenido un reproche de nadie (CREA oral).
b. Nunca lo oculté siempre lo he dicho con mucho orgullo (CREA
oral).
c. los dos somos estudiosos, hemos seguido estudiando tanto mi esposo
como como yo (Montevideo, Habla culta)
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
13
En las lecturas resultativas, tales como las ejemplificadas en (11a-b),
la situación descrita es un cambio de estado, y el estado resultante de
ese cambio persiste en el momento de habla:
(11)
a. es de gente que que ha venido este a vivir ahí después ¿no?, ha ocupado los terrenos y se ha instalado este… y actualmente el el predio, la
zona de de Bajo Valencia está está toda ocupada por por calles que
que se ha hecho la la misma gente y don donde han metido han metido este las casas ¿no? (Montevideo, Habla culta)
b. estas policlínicas han surgido por necesidad de la gente (Montevideo, Habla culta)
Las lecturas llamadas de experiencia (12a-c) no implican que la situación descrita o su estado resultante persistan en el momento de
habla: la situación tiene lugar un número indeterminado de veces en
un momento anterior que también queda indeterminado, y las consecuencias pertinentes que necesariamente posee en el momento de
habla son más vagas y dependen esencialmente del contexto:
(12)
a. yo generalmente, he trabajado con títeres en recintos cerrados, es decir,
no tengo una experiencia para hacerla así, en la calle, ¿no? (Montevideo, Habla culta)
b. sobre todo de noche porque los canguros cruzan la carretera y se han
producido muchos accidentes de tránsito por estos bichos (Montevideo, Habla culta)
c. que tenemos que mantener la uniformidad, porque te das cuenta que
prácticamente ya no te entendés. […] bueno, me ha pasado con escritores como este… Arguedas… que me gusta mucho (Montevideo,
Habla culta)
El perfecto compuesto en el español de Montevideo no está tan claramente asociado a la interpretación universal como lo está, según las
descripciones existentes, en la variedad mexicana. Llama la atención
en los ejemplos documentados, sean éstos universales, resultativos o
de experiencia, el predominio de los que describen explícitamente
14
Brenda Laca
eventos plurales, sea porque los argumentos que en ellos participan
son plurales, sea porque hay expresiones adverbiales que así lo indican. Tal predominio confirma la restricción identificada por Caviglia
& Malcuori (1994), que excluye la referencia a eventos singulares.
Las dos variedades americanas examinadas se distinguen netamente del español europeo porque no conocen el uso del perfecto
compuesto para situaciones de anterioridad reciente. Presentan, en
cambio, lecturas resultativas y de experiencia junto a las universales.
Es en este último punto que los usos reducidos de las variedades
americanas del español difieren de los usos que se constatan en el
portugués de Brasil. En la variedad del Nordeste que hemos descrito
recientemente (Cabredo & Laca & Carvalho en prensa), la forma correspondiente al perfecto compuesto se caracteriza a la vez por dar
lugar siempre a lecturas universales, y por exigir una pluralidad de
eventos del tipo descrito por el verbo de base. En esta variedad, están
totalmente ausentes las lecturas resultativas o de anterioridad, incluso
aquellas en las que la anterioridad se computa con respecto a un punto de referencia recurrente (en contextos genéricos o habituales) y no
con respecto al momento de habla:4
(13)
Quem #tem lido/ leu as últimas entrevistas, percebe que a tendência
se confirma
‘El que ha leído las últimas entrevistas percibe que la tendencia se confirma’
Las únicas lecturas posibles son las universales, que – a diferencia de
lo que sucede en español o en inglés – no requieren ningún tipo de
adverbial explícito. Así, por ejemplo (14) solo es aceptable si pronun-
4
Nótese que estos usos están documentados en las dos variedades de español
americano a las que aludimos. Así, el ejemplo (i) procede de Moreno de Alba
(1978) y el (ii) del corpus de Habla culta para Montevideo.
(i) Aquél que ha pisado una escuela sabe perfectamente que…
(ii) el universitario no tiene más remedio que que aceptar el docente que se le ha colocado.
Brenda Laca! 13/6/08 10:21
Mis en forme: Retrait : Gauche : 0,55 cm
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
15
ciado durante el año escolar y se entiende como referido a la ejecución regular de las tareas:
(14)
Você tem feito seus deveres de casa?
¿Has hecho los deberes (regularmente/últimamente)?
Pero más allá del requisito de que la situación descrita comience antes
del momento de habla y se extienda hasta ese momento y posiblemente más allá de él, esta variedad exige que el tipo de evento descrito se dé en forma repetida y por ello discontinua dentro de tal intervalo. Los hechos que indican que las situaciones totalmente
homogéneas no son compatibles con el perfecto compuesto son los
siguientes:
(a) la negación de la ocurrencia de un evento no es compatible con el
perfecto compuesto:
(15)
#Ela ainda não tem chegado [chegou OK]
‘No ha regresado todavía’
(b) solo los estados transitorios graduables, que admiten variaciones
de intensidad, son marginalmente compatibles con el perfecto compuesto, nunca los estados transitorios «binarios» o totalmente homogéneos:
(16)
a. Pedro tem estado muito doente nos últimos tempos.
‘Pedro ha estado muy enfermo últimamente’
b. #Esse livro sempre tem estado na prateleira da direita.
‘Ese libro siempre ha estado en el estante de la derecha’
(c) con el perfecto compuesto, andar, que es claramente frecuentativo,
se prefiere a toda otra cópula o semiauxiliar, en particular a estar:
(17)
a. Tenho ?estado/andado deprimida ultimamente.
‘He estado/ andado deprimida últimamente’
16
Brenda Laca
b. Esse menino tem andado/*estado fazendo besteira.
‘Ese chico ha andado/ estado haciendo tonterías’
(d) las actividades que se desarrollan sin interrupciones son incompatibles con el perfecto compuesto, a diferencia de las que suponen
una recurrencia regular separada por interrupciones. Así contrasta la
aceptabilidad de (18a) con la inaceptabilidad de (18b):
(18)
a. Pedro tem dormido na varanda o inverno inteiro.
‘Pedro ha dormido en el balcón todo el invierno’
b. #O urso tem dormido na sua caverna o inverno inteiro.
‘El oso ha dormido en su cueva todo el invierno’
(e) por razones aun no suficientemente claras, los verbos télicos con
argumentos singulares o cardinalizados y los predicados de estado no
plurales rechazan en general las interpretaciones iterativas o habituales. Así, es imposible dar una lectura genérica a oraciones como Juan
fuma un cigarrillo o Juan tiene hambre. En la variedad que examinamos,
estas descripciones (a diferencia de las que contienen plurales) rechazan el perfecto compuesto:
(19)
a. João tem lido #esse livro/ os livros de P. Freire.
‘Joao ha leído ese libro/ los libros de P. Freire’
b. Tem tido #febre/ dores de cabeça.
‘Ha tenido fiebre/ dolores de cabeza’
Esta distribución muestra a las claras que el perfecto compuesto de la
variedad analizada no es solamente un perfecto universal, sino que es
un perfecto universal de tipo restringido, que exige del intervalo de
perfecto que este se caracterice por la recurrencia regular de un evento del tipo descrito por el predicado de base. Es esta recurrencia lo
que comienza antes del momento de habla y se prolonga posiblemente más allá de él.
La variedad analizada en Cabredo & Laca & Carvalho (en prensa)
es la más restrictiva de la que tengamos noticia. En otras variedades
Brenda Laca! 7/6/08 20:25
Supprimé: /
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
17
septentrionales, lo que tenemos son perfectos universales menos
restringidos, que admiten las lecturas continuativas: en ellas, no existe
el contraste entre (18a) y (18b), ni tampoco el ejemplificado en (19b).
Sin embargo, los estados transitorios no graduables y la negación son
incompatibles con el perfecto compuesto. En estas variedades, el
perfecto compuesto presenta una distribución muy próxima a la del
present perfect progressive inglés (have been doing), que admite lecturas continuativas junto a las iterativas, pero no es aplicable a los estados.
Es difícil identificar la variedad descrita por Amaral & Howe
(2005), cuyos juicios de aceptabilidad son retomados por Molsing
(2007). En todo caso, tal variedad es aun menos restrictiva, porque
permite el perfecto compuesto con todo tipo de estados transitorios
– sin dar lugar a interpretaciones necesariamente iterativas.5 La variedad descrita por Schmitt (2001) se caracteriza, por su parte, por el
hecho de aceptar la combinación del perfecto compuesto con el progresivo. Tales variedades – probablemente meridionales – difieren de
las mencionadas más arriba por aceptar ejemplos como (20a-b):
(20)
5
a. Pedro tem estado no jardim (Amaral & Howe 2005)
‘Pedro ha estado en el jardín’
b. Pedro tem estado comendo chocolate (Schmitt 2001)
‘Pedro ha estado comiendo chocolate’
Nótese que Amaral & Howe (2005) interpretan como iterativas también a las
actividades, ya que estas pueden concebirse como una repetición de subeventos del mismo tipo, así como las lecturas de «actividad intermitente» de algunas realizaciones. (p. ej., Pedro tem pintado a casa con un sentido muy próximo al
de ‘Pedro ha andado/estado pintando la casa’). Sin embargo, la existencia de
contrastes como los ejemplificados en (18a) y (18b) en una variedad – junto a
otros análogos, que no enumeramos por falta de espacio – demuestra que es
necesario distinguir claramente entre una pluralidad de eventos discretos y el
valor continuativo. Dado que las actividades son homogéneas y cumulativas,
solo las interrupciones permiten distinguir las ocurrencias plurales de una actividad de una sola ocurrencia prolongada de la actividad. La variedad máximamente restrictiva es sensible a esta diferencia – y carece de lecturas continuativas.
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Brenda Laca
Ilari (2001) alude a una polémica entre dos concepciones del perfecto
compuesto, en portugués, una que le atribuye un valor de repetición,
la otra un valor de duración, y afirma que los hechos de los que ambas concepciones tratan de dar cuenta son los mismos, ya que el valor repetitivo o durativo depende de la clase aspectual del verbo en
cuestión. La diferencia entre los usos reducidos que exigen una pluralidad de eventos discretos – es, decir, una verdadera discontinuidad
entre las distintas ocurrencias del tipo de evento – y aquellos que no
manifiestan esta restricción es un indicio de que no se trata simplemente de una diferencia de concepción o de etiquetas, como lo sugiere Ilari, sino muy probablemente de intuiciones asociadas a variedades diferentes.
Retomemos la cuestión inicial de esta sección, la de saber si los
usos reducidos de las variedades americanas corresponden a los perfectos universales – y por ende al estadio II caracterizado por Harris
(1982). Hemos tratado un número muy reducido de variedades, pero
esta base permite ya ver claramente que tal asimilación no puede ser
mantenida. Por un lado, las variedades del español, aun la de México,
en la que los usos universales son descritos como predominantes, no
carecen enteramente de lecturas resultativas o de anterioridad. Por
otro lado, las variedades del portugués, que se caracterizan precisamente por la falta de lecturas resultativas o de anterioridad, presentan
versiones en general más específicas de las lecturas universales: o bien
exigen una pluralidad de eventos disjuntos (y no la prolongación de
un único evento), o bien, aunque acepten las lecturas universales de
tipo continuativo, excluyen los estados totalmente homogéneos (los
«binarios» o no gradables), y los estados que resultan de la negación
de la ocurrencia de un evento. Curiosamente, la exigencia de una
pluralidad de eventos disjuntos, que es catégorica en la variedad examinada en Cabredo & Laca & Carvalho (en prensa), parece tener un
reflejo como tendencia en el español de Montevideo, en el que el
perfecto compuesto aparece sobre todo cuando hay indicios de pluralidad del evento (como los argumentos plurales o las expresiones
adverbiales), y esto independientemente de si la lectura en cuestión es
universal, resultativa o de experiencia.
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
19
El mínimo común denominador de los perfectos en las variedades examinadas es el hecho de rechazar la expresión de eventos únicos. Así, las frases correspondientes a (21a-b) son inaceptables en
todas las variedades examinadas:
(21)
a. Se ha muerto el Presidente.
b. Juan ha comido una manzana.
Más que el valor universal, lo que parecen tener en común los perfectos americanos examinados es el hecho de comportarse como «antisingulares» o «anti-semelfactivos».
4 Los perfectos americanos y la evolución de los perfectos
Como lo habíamos señalado en la introducción, el problema diacrónico que plantean los usos reducidos del perfecto compuesto es el de
saber si se trata de conservaciones o de innovaciones, es decir, el de
saber si las variedades americanas «no han alcanzado» ciertas etapas
en un proceso de gramaticalización, o bien si, habiéndolas alcanzado,
las han perdido – con la consecuencia de que los usos reducidos se
presentan como innovaciones del tipo de la restricción semántica. La
respuesta que podemos proponer aquí es necesariamente especulativa
y solo indica una hipótesis de investigación a seguir.
Si atendemos a lo que sabemos del uso de los perfectos en el español preclásico, gracias al excelente estudio de Thibault (2000), parece claro que esta etapa de la lengua poseía usos del perfecto compuesto que se continúan en el español peninsular, pero que son
inaceptables en la lengua actual de México o de Montevideo, precisamente los usos en los que se hace referencia a un evento único
anterior que no se prolonga hasta el momento de habla. Damos aquí
algunos ejemplos:
20
(22)
Brenda Laca
a. Tú, Pármeno, ¿qué te parece de lo que oy á passado? (Celestina,
Thibault 2000: 65)
b. Nuestros amos ya han cenado /bien chapado (Encina, Thibault
2000: 109)
c. Esta breve historia os he contado, porque para satisfazeros a lo que
me preguntastes me pareció convenía assí (Diálogo de la lengua,
Thibault 2000: 157)
En lo que respecta al portugués, Suter (1984: 55) afirma que el uso
«moderno» del perfecto compuesto es un fenómeno reciente e identifica este uso moderno con la pérdida de lecturas resultativas. Muestra
claramente que en épocas anteriores, el perfecto compuesto podía
aparecer con eventos únicos, en particular los expresados por logros
o por verbos télicos con objetos singulares o delimitados. Nótese que
esta afirmación vale para el portugués en general, pero tenemos indicios claros de que el uso de las variedades americanas es aun más
restrictivo que el uso del portugués europeo.6
Estos datos indican que la restricción del uso de los perfectos
compuestos a las lecturas universales y/o plurales, según la variedad
de la que se trate, constituye, en términos de cronología, una innovación. Sin embargo, tal innovación no puede entenderse sin una conservación concomitante, de la que nada hemos dicho, y que se produce en los valores concurrentes de la forma del perfecto simple.
Una intuición my difundida, y esencialmente justa, es que la historia
del perfecto compuesto es la historia de su competencia con el perfecto simple. Por lo menos desde Meillet (1909), los estudios sobre la
6
En particular, los usos del perfecto compuesto en lugar de un futuro perfecto,
citados por Amaral & Howe (2005) con ejemplos como Quando a Ana regressar
de Groningen, já tu tens acabado a tese ‘Cuando Ana vuelva de Groningen, tú ya
has (habrás) acabado la tesis’, son rechazados por los hablantes brasileños.
Hay diferencias también en lo que toca a la aceptabilidad de los estados totalmente homogéneos y en la compatibilidad con perífrasis verbales. Una búsqueda sumaria en el corpus de Davies/Ferreira (http://www.
corpusdoportugues.org/) muestra, por ejemplo, que la combinación tem estado
(correspondiente a estados transitorios o a la perífrasis progresiva) aparece
cincuenta veces en la prensa portuguesa y una sola en la brasileña.
Acerca de los perfectos en las variedades ibero-americanas
21
evolución de los perfectos se han concentrado en los casos en los
que la innovación morfológica, el perfecto compuesto, va ganando
terreno gradualmente frente a la forma más antigua, el perfecto simple, hasta llegar a desplazarla completamente. Pero los procesos de
gramaticalización – aun si son unidireccionales – no son necesarios.
Desafortunadamente, se ha prestado mucha menos atención a los
casos en los que una innovación susceptible de recorrer una vía de
gramaticalización dada no llega a imponerse en esa vía, porque no
llega a eliminar los valores correspondientes de una forma concurrente más antigua. Suponemos que esto es lo que sucede con los perfectos de uso reducido: incapaces de desalojar a los perfectos simples, se
han especializado en diferentes usos específicos.
Esta manera de ver las cosas nos lleva a compartir las dudas expresadas por Squartini & Bertinetto (2000: 420) acerca de la pertinencia del estadio II de Harris (1982): como lo expresan estos autores
«what the above discussion suggests is simply that stage II might not
belong to the same line of development as stages III-IV». Los perfectos clasificados como de estadio II por Harris (1982) podrían ser
perfectos que han quedado al margen de la vía de gramaticalización
que lleva a la creación de «anteriores» en la terminología de Bybee y
sus colaboradores, como lo son los de la rama lateral que lleva a la
gramaticalización de evidenciales en la Figura 2. Es difícil saber si se
trata de la base de una rama de gramaticalización divergente, al igual
que estos últimos, o bien de una rama atrofiada. La poca vitalidad de
la forma, indirectamente probada por su baja frecuencia de uso y por
la ausencia de contextos exclusivos (es decir, de contextos que exijan
el perfecto compuesto), habla en favor de esta última opción.
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