PRINCIPIOS GENERALES DE PRIMEROS AUXILIOS

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1.
PRINCIPIOS GENERALES DE PRIMEROS AUXILIOS
Los Primeros auxilios son el conjunto de normas de actuación dirigidas a mejorar o limitar
el pronóstico de un accidentado. Estas normas deben prestarse ante la ausencia de un
médico.
Conocer estas técnicas puede resultar enormemente beneficioso para cualquier vida humana.
Prestar los primeros auxilios no sólo requiere conocer las normas de actuación para cada
caso concreto, sino también tener presente una serie de principios generales que nos
permitirán tener controlada cualquier situación. Estos principios aportarán una metodología
de trabajos que servirá para cualquier tipo de accidente.
La American Hospital Association define la urgencia como cualquier situación que en
opinión del enfermo, los parientes u otra persona que asuma la responsabilidad de llevarlo al
hospital, requiere intervención médica inmediata. La situación de urgencia continúa hasta
que se ha realizado una evaluación y diagnóstico médico.
En una urgencia, pueden tener que aplicarse uno de estos dos tipos de primeros auxilios:
• primeros auxilios emergentes o emergencias: en los que existe peligro vital para la
vida del accidentado, estas son: una parada cardio-respiratoria, la asfixia, el shock,
las hemorragias importantes y los envenenamientos graves.
• primeros auxilios no emergentes: en los que no existe dicho peligro, por ejemplo:
una fractura en un brazo, dolor abdominal, etc.
Por tanto, una emergencia es una urgencia en la que existe una situación de muerte potencial
para el individuo si no se actúa de forma inmediata y adecuada.
Concluyendo, en las urgencias (sean o no emergencias) los primeros auxilios juegan un
papel importante para el estado posterior del individuo.
*PRINCIPIOS BÁSICOS
Todo socorrista en sus actuaciones debe conocer y aplicar siempre en este orden los
siguientes principios básicos:
1º. PROTEGER, en primer lugar, a él mismo y después a la víctima. Podemos evitar nuevos
accidentes, si señalizamos el lugar del accidente. SÓLO si hay peligro para el accidentado se
le desplazará, manteniendo recto el eje cabeza-cuello-tronco.
2º. AVISAR, es decir dar el SOS, indicando: el número y estado aparente de los heridos, si
existen factores que pueden agravar el accidente (caídas de postes eléctricos) y el lugar
exacto dónde se ha producido el accidente. Saber que de la información que nosotros demos,
va a depender tanto la cantidad como la calidad de medios humanos y materiales, que allí
nos lleguen.
3º. SOCORRER. Esta es la finalidad principal de los primeros auxilios, pero para hacerlo
correctamente previamente hace falta realizar la evaluación del herido.
*PRINCIPIOS GENERALES
1º-ESTAR TANQUILOS PERO ACTUAR RÁPIDAMENTE.
La tranquilidad no sólo da confianza al accidentado sino también a las personas que están a
su alrededor y a uno mismo. La ansiedad y el pánico son emociones que se transmiten muy
rápido. Un ambiente relajado y serio favorece la rapidez de actuación.
2º-HACER UN ESTUDIO DEL LUGAR.
En todo accidente hay que conocer el tipo de lesión y de la situación en general (número de
accidentados, gravedad de las lesiones…) Cada caso requerirá de Un estudio de la situación
que debe durar unos momentos.
3º-DEJAR AL HERIDO ACOSTADO SOBRE LA ESPALDA.
Tumbado boca arriba es la postura más eficaz para combatir es estado de shock, de esta
forma se evita el coagulamiento de la sangre por parte de las extremidades inferiores a la vez
que aumenta el retorno de la sangre en el corazón. Otra buena acción es elevar las piernas
para conseguir que la sangre se quede estancada.
4º-MANEJAR AL HERIDO CON GRAN PRECAUCIÓN.
Mover al herido y manipularlo sin cuidado antes de haberlo examinarlo correctamente puede
suponer un gran problema para él.
5º-EXAMINAR BIEN AL HERIDO.
Se debe seguir un sistema de exploración para saber el alcance real de las lesiones. No hay
que conformarse con una lesión porque pudiera haber otras. Las lesiones que son de mayor
importancia son por ejemplo el estado de la consciencia, de la ventilación, la frecuencia
cardiaca, las hemorragias, el sistema nervioso y el aparato locomotor.
6º-NO HACER MÁS QUE LO INDISPENSABLE.
Se trata de prestar las primeras curas necesarias para poder realizar un traslado en
condiciones pero sin grandes retrasos.
7º- MANTENR AL HERIDO CALIENTE
Todo accidentado debe mantener la temperatura corporal constante. Una pérdida o aumento
de temperatura pueden empeorar la situación. Envolverlo en una manta, toalla,
cazadora..etc.. Pueden ser suficientes su no se tiene una manta isotérmica.
8º-NO DAR DE BEBER A UNA PERSONA SIN CONOCIMIENTO.
Es más que obvio que si damos de beber a un inconsciente, parte del líquido se va a
introducir por la vía aérea.
Existen otros casos en los que tampoco debe darse de beber al herido: cuando padezca
traumatismo abdominal o cuando se vea que tiene que ser operado.
9º-TRANQUILIZAR AL ENFERMO.
Saber dominar la ansiedad del accidentado es una medida del todo necesaria para no perder
el control de la situación. En muchas ocasiones serán las personas que miran quienes
necesitarán unas dosis de psicología para contener sus emociones.
Hay que evitar que la gente y el propio herido vean las lesiones.
10º- EVACUAR AL HERIDO EN POSICIÓN ACOSTADO, LO MÁS RÁPIDAMENTE
POSIBLE HACIE EL ÙESTO DE SOCORRO U HOSPITAL.(O EN EL CASO, LLAMAR
AL 112, TELÉFONO DE EMERGENCIA).
La evacuación debe hacerse de forma organizada hacia un lugar donde estén preparados para
atener a ese herido en condiciones.
Los objetivos de los primeros auxilios son:
a. Conservar la vida.
b. Evitar complicaciones físicas y sicológicas.
c. Ayudar a la recuperación.
d. Asegurar el traslado de los accidentados a un centro asistencial.
2.
PRIORIDADES DE ACTUACIÓN.
*FASES DELA EVALUACIÓN INICIAL.
Un mismo accidentado puede presentar varios tipos de lesiones, por lo que es necesario
seguir un orden de prioridades (valoración primaria y secundaria). En caso de que haya
varios lesionados no debemos atender primero al que más grite o al que primero
encontremos, tenemos que pensar que puede haber víctimas ocultas o inconscientes; las
personas que gritan y se quejan tenemos que tener en cuenta que por lo menos las funciones
vitales estás todas correctas(consciencia, pulso, respiración)
12345-
ORDEN DE PRIORIDADES
Víctimas que sangran abundantemente.
Víctimas que no presentan señales de vida.
Víctimas con quemaduras graves.
Víctimas con síntomas de fracturas.
Víctimas con heridas leves.
*VALORACIÓN INICIAL DEL LESIONADO.
En la evaluación inicial de todo accidentado se debe de seguir un esquema de actuación
ordenado, al objeto de
-Determinar el alcance de sus lesiones.
-Establecer las prioridades de actuación.
-Adoptar las medidas necesarias en cada caso.
Consta de 2 fases sucesivas: Valoración primaria y después Valoración secundaria
1)
VALORACIÓN PRIMARIA.
Tiene por objetivo identificar aquellas situaciones que pueden suponer una amenaza
inmediata para la vida del accidentado y comenzar, de manera simultánea, el manejo y
soporte de las mismas.
Comprende una serie de pasos que deben de realizarse de forma sistemática y secuencial es
decir, no se puede pasar al escalón siguiente sin haber resuelto perfectamente el anterior.
Debemos comenzar por determinar el estado de consciencia y para ello hay que hablar a la
víctima, pellizcarle, golpearle con suavidad para averiguar si responde a nuestras preguntas
o estímulos.
A continuación, colocar a la víctima sobre su espalda, sobre una superficie dura y situarnos
en “posición de rescate” es decir, a un costado de la víctima a la altura de los hombros.
Pasaremos entonces a realizar el ABC de la valoración primaria.
A- Vía Aérea.
B- Respiración.
CCirculación.
VÍA AÉREA:
Nuestras células funcionan gracias a que reciben oxígeno para obtener energía. Para
que este oxígeno llegue a las células debe de llegar aire a los pulmones y para que
esto ocurra las vías aéreas deben de estar despejadas.
Todo sujeto inconsciente tiene su vía obstruida por la caída de la lengua hacia la
pared posterior de la faringe. Por ello, para comprobar si una persona inconsciente
respira, inclinaremos su cabeza hacia atrás. Esto hará que la lengua se desplace hacia
arriba, permitiendo el paso del aire. A esta maniobra se le llama “apertura de las
vías aéreas”.
Manteniendo la apertura de las vías aéreas, se debe comprobar la respiración del
accidentado: mirar si el pecho sube y baja; escuchar y sentir, la salida de aire por la
boca y/o nariz de la víctima.
Si el accidentado respira, colocarle en “posición lateral de seguridad”, que evita que
la lengua obstruya el paso del aire y si se producen vómitos, estos pueden salir por la
boca, evitando así la obstrucción de las vías respiratorias.
La presencia de ruidos respiratorios indica la obstrucción parcial de la vía aérea. Si la
persona no respirase, habría que comprobar las vías aéreas por si hubiera que sacer
algún cuerpo extraño que pudiese estar obstruyendo el paso del aire.
Para ello introducimos un dedo, en forma de gancho, por un lateral de la boca,
intentando arrastrar cualquier cuerpo extraño de una mejilla hacia la otra.
Podemos ayudarnos de una gasa o un pañuelo limpio para arrastrar el vómito su
hubiera, mucosidades etc.…
RESPIRACIÓN:
El aire que se introduce en los pulmones debe de ser correctamente movilizado
dentro y fuera de la caja torácica. Par que se pueda llevar a cabo el intercambio
gaseoso.
Debemos valorar si los movimientos torácicos son simétricos y sincrónicos, con una
frecuencia que debe oscilar entre las 10-24 respiraciones por minuto y una
profundidad de unos 2 cm aproximadamente.
También debemos observar si se utilizan los músculos abdominales y/o los
intercostales, lo cual sería indicativo de dificultad respiratoria.
En caso de que, una vez comprobado que no existe obstrucción aérea, la persona
siguiese sin respirar pasaríamos a realizar la respiración artificial boca-boca.
Esta técnica es la medida más urgente de mantener libre el canal respiratorio entre los
alveolos y la atmósfera. Se realiza la maniobra de hiperextensión de la región
cervical. Esta extensión máxima del cuello hacia atrás lleva la mandíbula hacia
delante y ésta, a su vez, arrastra a la lengua para dejar las vías aéreas permeables.
Existen varias técnicas para que la maniobra de hiperextensión cervical sea efectiva.
La técnica más usada es colocar una mano en la parte posterior de la región cervical
y el talón de la otra mano en la frente del accidentado para hacer la acción de palanca
hacia atrás. El primer y segundo dedo de la mano que se apoya en la frente debe
pinzar la nariz justo en el momento que el socorrista insufla el aire. Actualmente esta
técnica se combina con la llamada maniobra frente-mentón, que consiste en colocar
los dedos de la mano que teníamos en la región cervical por debajo de la base de la
lengua, en el mentón o barbilla, para extender la cabeza hacia atrás, a la vez que
levanta la mandíbula hacia arriba; la otra manos se mantiene en la misma posición
sobre la frente. Lógicamente se inicia el boca a boca con la primera técnica para
hacer una buena hiperextensión y se puede pasar a la maniobre de frente-mentón para
mantenerla.
Hay que darse cuenta de que la caja torácica o el diafragma se desplaza durante la
insuflación. En el caso de no producirse este desplazamiento hoy que asegurarse de
estar realizando una correcta hiperextensión cervical o que exista un cuerpo extraño
que obstruya las vías aéreas.
La hiperextensión cervical incompleta conlleva a una acumulación de aire en el
estómago capaz de producir un vómito reflejo con aspiración pulmonar que ocasione
lesiones irreparables en el pulmón.
La hiperextensión cervical no está recomendada en aquellas personas que tengan una
posible fractura o contusión en dicha zona.
CIRCULACIÓN:
El aire que se introduce en los pulmones y que es correctamente movilizado, debe
sufrir un intercambio gaseoso con nuestras células sanguíneas, así los glóbulos rojos
son transportados al resto del organismo, para oxigenar las células de los diferentes
órganos.
Para que esto ocurra, el sistema circulatorio debe funcionar de manera adecuada.
Para determinar la función cardiovascular, debemos de inspeccionar el pulso arterial.
El pulso sufre modificaciones cuando la sangre, bombeada por el corazón, disminuye
o bien cuando éste no late en absoluto. La frecuencia del latido del pulso normal
varía de acuerdo a diferentes factores, siendo el más importante la edad.
El pulso se puede tomar en cualquier arteria superficial que pueda comprimirse
contra un hueso. Los lugares más comunes son:
-
En la sien: temporal
En el cuello: carotideo.
Parte interna del brazo: humeral
En la muñeca: radial.
Parte interna del pliegue del codo: cubital.
En la ingle: femoral.
En el dorso del pie: pedio.
El pulso se toma palpando la arteria con los dedos índice, medio y anular. Nunca se
debe palmar con el dedo pulgar, porque tiene pulso propio y podríamos confundir
nuestro pulso con el de la víctima.
No se debe ejercer una presión excesiva porque se podría comprimir la arteria contra
el hueso y obstruir el paso de la sangre.
Hay que controlar el pulso durante un minuto. Si no existe pulso debemos iniciar las
“maniobras de Reanimación Cardiopulmonar”.
Para el pulso carotideo:
1º-Localizamos la nuez
2º-deslizamos los dedos hacia un lado de la tráquea.
3º- Presionamos ligeramente para sentir el pulso.
Para el pulso radial:
1º- Localizamos la arteria radial, inmediatamente por encima de la base del
dedo pulgar.
2º-Colocamos los dedos (índice, medio y anular) haciendo una ligera presión.
3º- Contamos durante un minuto.
Una vez
debemos buscar
controlarlas.
hemorragias son
ven, pero en el
signos de shock.
2)
comprobado el pulso,
posibles hemorragias y
En muchas ocasiones, las
internas, por lo que no se
accidentado pueden aparecer
VALORACIÓN SECUNDARIA.
Una vez que hemos asegurado el mantenimiento de las funciones vitales podemos ocuparnos
de las demás lesiones que presente la víctima (heridas, quemaduras, etc.) Para ello
llevaremos a cabo la valoración secundaria, que consiste en una exploración detallada y
ordenada de la víctima, de la cabeza a los pies.
La evaluación cuidadosa incluye el examen individual de cada parte del cuerpo. Es usual
iniciarlo por la cabeza y seguirlo hacia abajo, si hubiera alguna señal de probable
localización de una herida, se podrá fijar la atención en la parte sospechosa. Así, los
desgarros del vestido, los pantalones empapados con sangre y otras pistas similares pueden
señalar probables heridas. De todas maneras, aconsejamos examinar al lesionado de arriba
abajo metódicamente, en el siguiente orden:
1º CARA
OJOS: Levantar los párpados e inspeccionarlos cuidadosamente. El tamaño de las pupilas,
su reacción a la luz y el estado de los reflejos habrán de tomarse en cuenta.
Pupilas normales
pupilas contraídas por la luz
NARIZ: El escape de sangre o la salida de líquido claro por cada ventana nasal puede ser
signo grave que sugiere fractura de la base del cráneo.
OÍDOS: En forma análoga se puede descubrir la emisión de sangre o líquido claro (liquido
cefalorraquídeo).
BOCA: La coloración, manchas o quemaduras podrán sugerir intoxicaciones. Es necesario
abrir completamente la boca y examinarla con cuidado. Se percibirá el olor del aliento que
en algunos casos como los siguientes indican la causa:
Cuando se observa una hemorragia es necesario buscar su origen, por ejemplo un desgarro
en la encía o en la mejilla. Al examinar la boca debe quitarse la dentadura postiza, ésta
podría desplazarse y obstruir las vías respiratorias. Cuando la dentadura ha sido extraída
debe ponerse a buen recaudo para devolverla al lesionado una vez esté recuperado. El
aspecto y las características del vómito en caso de presentarse nos podrá orientar hacia el
diagnostico.
2ºCABEZA: Luego de la inspección deben palparse suavemente los huesos de la cabeza
buscando los posibles traumatismos que en ésta se pueda presentar.
3ºTORAX: Durante el examen de éste, dirigir la atención hacia los huesos que lo forma,
su simetría, su deformidad. Al proceder a la palpación de las costillas el auxiliador debe
iniciar su examen lo más cerca posible de la columna vertebral y seguir la exploración
gradualmente hacia adelante hasta llegar al esternón. Evitando mover al lesionado se hará
una revisión cuidadosa de la columna vertebral en todo su trayecto por medio de la
palpación.
4ºABDOMEN:
Inspeccionar adecuadamente esta
zona, edemas,
masas, heridas, o exposición de
vísceras, a la vez
que se localizan sitios dolorosos
que nos indicarán específicamente los órganos comprometidos.
5ºPELVIS: El examen de la pelvis debe llevarse a cabo por métodos similares a los
adoptados para las costillas, Es fácil notar si los vestidos están húmedos, lo cual puede ser
debido a la emisión involuntaria de orina.
6ºEXTREMIDADES: Cada
hueso de estas
lo cual se pondrá
no hubiera signos de
de las articulaciones
zonas debe ser objeto de examen, con
de manifiesto las heridas existentes. Si
fractura conviene probar el movimiento
para excluir las dislocaciones.
Tras la valoración secundaria se actuará en consecuencia a las lesiones que se encuentren
inmovilizaciones posición de espera.
3.
METODO TRIAGE.
El método Triage , es la clasificación de víctimas de acuerdo su gravedad y
pronóstico, en situaciones en las que hay desequilibrio entre el número de víctimas y
el de rescatadores.
Es
-RÁPIDO
-FÁCIL
-DINÁMICO
-CONTINUO
-ABARCA UN MÁXIMO NUMERO DE VICTIMAS.
Este método permite clasificar o agrupar a los herido de acuerdo con la categoría y
calidad de sus lesiones , y se usa mundialmente ante la ocurrencia de bajas masivas
producidas durante las guerras y otros desastres.
Objetivos básicos
1. Asegurar la valoración rápida y ordenada de todos los pacientes que llegan a la emergencia, tratando de captar a aquellos que requieren terapéutica de urgencia.
2. Organizar el ingreso de los pacientes para su atención según su prioridad clínica y los recursos humanos y materiales disponibles en el hospital que lo realiza.
3.
Asignar el área adecuada para asistir a cada paciente.
4. Disminuir la ansiedad del paciente y de la familia; explicar al paciente la metodología de asistencia. El Triage no es una técnica. Es una necesidad determinada por:
• El número de víctimas.
• Naturaleza de las lesiones.
• Rendimiento de los recursos sanitarios.
• Distancia a los hospitales.
• Esperanza asistencial.
Principios para la clasificación
Los diferentes tipos de clasificación están basados en la noción de plazo terapéutico y amparado en
los siguientes principios:
• La salvación de la vida tiene preferencia sobre la de un miembro, la conservación de la
función sobre la corrección del defecto anatómico.
• Las principales amenazas para la vida están constituidas por la asfixia, la hemorragia y el
shock.
• La clasificación debe conseguir identificar ante todo, aquellos pacientes críticos que
necesitan reanimación inmediata, y separarlos de los demás; además, de aquellos que no
deberán recibir asistencia bien por ser leves y solo presisar autocuidados, bien porque sufran
lesiones objetivamente mortales.
Características de la clasificación.
DINÁMICA: sin solución de continuidad.
PERMANENTE: en toda la cadena asistencial, reevaluando de manera continuada a cada víctima.
ADAPTADA AL NÚMERO DE PACIENTES: la distancia a los centros asistenciales, el número
de medios de transporte y la capacidad asistencial de la zona.
RÁPIDA: para no retrasar la atención de las víctimas que esperan su turno. No debe retomarse una
víctima ya clasificada y estabilizada demorando su evacuación.
• 30 segundos para clasificar una víctima como muerta.
• 1 minuto para clasificar una víctima como leves.
• 3 minutos para clasificar una víctima como grave o muy grave.
COMPLETA: ninguna víctima debe evacuarse antes de ser clasificada, con las excepciones de
oscuridad, condiciones meteorológicas adversas, o existencia de riesgo potencial importante.
PRECISA Y SEGURA: todo error inicial puede ser fatal para una urgencia grave, pues no siempre
es posible rectificar. Ante la duda de en qué categoría incluir a un paciente es recomendable siempre
en la categoría superior.
Tradicionalmente se definen 3 tipos de Triage:
 ÁREA DE RESCATE: PRIMER TRIAGE
 PUESTO MÉDICO AVANZADO: SEGUNDO TRIAGE
 HOSPITAL: TERCER TRIAGE
Etiquetado y clasificación.
El proceso de etiquetado ( la identificación del paciente mediante el uso de etiquetas) es un proceso
asociado y necesario en el triage par asegurar un cuidado continuado.
Existen varios tipos de tarjeta Triage, las más empleadas y conocidas son las de colores que siguen
un criterio cromático internacionalmente establecido.
ROJO: Prioridad inmediata para asistencia y traslado. Muy graves, inestables, estabilización
inmediata.
Lesiones que deben ser asistidas en el lugar en el que se identifican y sólo para resolver la
lesión mortal de necesidad.
• Paro cardiorespiratorio presenciado y reversible, según disponibilidades( a
menudo habrña que clasificar a estos pacientes con etiqueta negra).
• Asfixia, obstrucción mecánica, aguda vía aérea, herida maxilofacial que
produce o puede producir asfixia.
• Lesión penetrante de tórax.
• Hemorragia activa. Scock hipovolémico severo.
• Grandes quemados.
Primera prioridad: los que necesitan de forma irgente o emergente atención médica que
cambiaría de forma dramática el pronóstico inmediato y/o a largo plazo del herido como
reanimación cardiopulmonar, cirugía hemostática o decompresiva, peligro inminente de
muerte que puede ser prevenible, cirugía como parte de la reanimación. Primera prioridad en
evacuación8asfixia, hemorragia, shock traumático).
AMARILLO: Gravedad moderada, estables. Demora en ser atendido en una hora.
Lesiones cuya primera asistencia puede demorarse en unas horas y permite trasladar al
lesionado hacia áreas de socorro y unidades quirírgicas de urgencia vital:
• Heridas viscerales, incluyendo perforación del tracto gastro-intestinal,
genito-urinario.
•
•
•
•
•
Heridas torácicas sin asfixia.
Heridas vasculares que exigen cirugía reparadora. Todas las lesiones que
hayan exigido el uso de torniquete.
Pacientes en coma, TCE localizados, heridas abdominales abiertas.
Dificultad respiratoria controlada.
Quedmos con extensión del 20%.
Segunda prioridad: las lesiones viscerales abdominales y torácicas; las lesiones vasculares
con torniquete o sin el, que necesitan reparación; las lesiones cráneo cerebrales con pérdida
progresiva de conciencia; las quemaduras por debajo del 20% de superficie corporal que
toman cara, manos, periné y genitales. Este grupo puede necesitar traqueotomía,
amputaciones en guillotina y otras. ( no deberían invertirse recursos en quemados con una
superficie corporal dañada del 40% o más)
VERDE: Leves que pueden caminar. Demora en ser atendido en 6 horas. Ambulatorio u
hospital.
Víctimas cuya primera asitencia puede demorarse varias horas, sin riesgo de muerte.
• Heridas musculares, poli fracturado, contusiones, fracturas de huesos largos.
• Lesionados menores que puedes ser asistidos incluso 24 horas después en
unidades de SVB.
En el tercer grupo los lesionados no requieres de reanimación cardiopulmonar, pueden
valerse por sí mismos en algunos casos (ambulatorios), con lesiones menores; no obstante
deben ser revalorados porque pueden empeorar. No necesita de personal mínimo en un área
que revisará un cirujano experimentado.
NEGRO: fallecido o lesiones incompatibles con la vida. Sin prioridad.
Víctimas sin ninguna posibilidad de sobrevivir, paros cardiorespiratorios no presenciados,
TCE con salida de masa encefálica, destrucción multiorgánica, moribundo o herido tan
complejos que en caso de bajas masivas no se pude suponer de facultativos ni recursos para
ellos, ya que impide salvar a aquellos que tiene posibilidad de sobrevivir. No obstante deben
ser revalorados cada hora , ya que puede cambiar su valoración y hacerse salvables. Son
atendidos por internistas y supervisados por un cirujano. Estas situaciones conllevan
problemas éticos, para lo cual deben estar preparados los médicos-militares y los que
atienden este tipo de lesionados. Debe mitigárseles el dolo y proporcionarles la máxima
comodidad posible. Nunca debe abandonarse categóricamente y de forma definitiva un
lesionado
En estas víctimas no debe efectuarse ningún esfuerzo terapéutico.
Algunos manuales incluyen una quinta categoría: ETIQUETA AZUL, en la que se incluyen
los pacientes con riesgo de muerte inmediato. En función de las características de la
catástrofe, y de la disponibilidad de recursos, lo normal es que sean clasificados
directamente con etiqueta negra..
Las etiquetas deben ir atadas a la muñeca o tobillo del paciente, nunca a los vestidos o al
calzado.
Se recuerda que durante la fase del primer Triae, las únicas maniobras sanitarias a realizar
son aquellas que permitan restablecer las condiciones vitales: desobstrucción de vía aérea y
hemostasia en hemorragias severas. La resucitación cardiopulmonar se desaconseja salvo en
el caso de parada presenciada y sólo cuando el número de víctimas lo permita.
Las manos son pocas y es posible que la escena comprenda varios sectores( dentro y fuera
del lugar del accidente) de modo que sea preciso formar varios equipos de Triage. En los
métodos funcionales, nos fijamos en el estado del paciente, más que en las lesiones
concretas. Uno de ellos es el método START( Simple Triage and Rapid Treatment) es un
método validado y reconocido internacionalmente como útil. Es especialmente útil como
primer Triage.
4.
EL BOTIQUÍN EN LAS
BOTIQUIN DE PRIMEROS AUXILIOS
EMPRESAS.
El botiquín de primeros auxilios es un recurso básico para las personas que prestan
un primer auxilio, ya que en él se encuentran los elementos indispensables para dar
atención satisfactoria víctimas de un accidente o enfermedad repentina y en muchos
casos pueden ser decisivos para salvar vidas.
"Su contenido cambia de acuerdo a las necesidades"
El botiquín de primeros auxilios debe estar en todo sitio donde haya concentración de
personas.
ELEMENTOS
•
ESENCIALES DE UN BOTIQUIN
Los elementos esenciales de un botiquín de primeros auxilios se pueden clasificar así:
ANTISEPTICOS: Los antisépticos son substancias cuyo objetivo es la prevención de la
infección evitando el crecimiento de los gérmenes que comúnmente están presentes en toda
lesión.
Cuando se presentan individualmente en sobres que contienen pañitos húmedos con
pequeñas cantidades de solución, se facilita su transporte y manipulación.
YODOPOVIDONA: Povidona yodada germicida de acción rápida, se utiliza como jabón y
solución para realizar la limpieza y desinfección de lesiones. La Yodopovidona puede
producir reacción alergica, por lo que no se debe usar en pacientes con antecedentes
alergicos al yodo.
CLORHEXIDINA: Bactericida contra bacterias útil en desinfección de quemaduras y
heridas. Igualmente en la desinfección de material limpio. No debe aplicarse en personas
que presentan hipersensibilidad a esta solución y en áreas extensas.
ALCOHOL AL 70%: Se usa para desinfectar termómetros clínicos, inzas, tijeras u otro
instrumental. También se usa para la limpieza de la piel, antes de la inyección. No es
aconsejable utilizarlo en una herida por que irrita los tejidos.
SUERO FISIOLOGICO O SOLUCION SALINA NORMAL: Se utiliza para limpiar o
lavar heridas y quemaduras, también como descongestionante nasal se presenta en bolsa por
50cc, 100cc, 250cc, 500cc o frasco gotero plástico por 30cc, en su remplazo se puede
utilizar Agua estéril.
JABON: De tocador, barra o líquido para el lavado de las manos, heridas y material.
MATERIAL DE CURACION: El material de curación es indispensable en botiquín de
primeros auxilios y se utiliza para:
-Controlar hemorragias, limpiar, cubrir heridas o quemaduras.
-Prevenir la contaminación e infección.
PRODUCTOS DE GASAS O RAYON/POLYESTER: Se sugieren aquellas que vienen
en paquetes que contienen una o más gasitas estériles individuales (7.5 cm por 7.5 cm).
Material suficiente para tratar una lesión solamente. Cada paquete se halla cerrado en
cobertura estéril. Se utiliza para limpiar y cubrir heridas o detener hemorragias.
Si no dispone de gasas individuales ni apósitos, elabórelos con la gasa que normalmente se
consigue en paquetes. Teniendo la precaución de que todos los bordes queden al interior de
tal manera que ninguna hebra quede en contacto con la herida.
VENDAS: Es indispensable que haya vendas en rollo y triangulares. Se recomienda incluir
vendas elástica y de gasas de diferentes tamaños
VENDAS ADHESIVAS: (tales como banditas - tiritas), son útiles para cubrir heridas
pequeñas.
ESPARADRAPO: Se utiliza para fijar gasas, apósitos, vendas y para afrontar los bordes
delas heridas. Se dispone de esparadrapo de 1/2, 1, 2 yardas, preferiblemente hipoalergico
ALGODÓN: Se utiliza para forrar tablilla o inmovilizadores, improvisar apósitos y
desinfectar el instrumental, nunca se debe poner directamente sobre una herida abierta.
MEDICAMENTOS
ANALGÉSICOS: El botiquín de primeros auxilios debe contener principalmente
analgésicos, calmantes para aliviar el dolor causados por traumatismo y para evitar entre en
estado de shock, sin embargo no debe usarse indiscriminadamente porque por su acción
puede ocultar la gravedad de su lesión.
Los principales analgésicos que se utiliza son de ácido acetilsalicilico y acetaminofen que en
el mercado, puede encontrarse con diferentes nombres comerciales, estos también son
antipireticos (bajan la fiebre).
Las precauciones que se deben tener para su administración son las siguientes:
 administrar siempre con agua nunca con café gaseosa o bebidas alcohólicas.
 No se debe administrar a personas con anemia, lesiones renales y hepáticas.
ACIDO ACETIL SALICILICO: Analgésico conocido comercialmente como:
aspirina (adultos-niños), mejoral (adultos-niños), asawin (adultos-niños), bufferin, rhonal,
ascriptin, son sustancias con capa entérica que evitan molestias a nivel gástrico.
Para administrar estos analgésicos o calmantes se debe tener las siguientes precauciones:
 Administrar siempre con agua ; nunca con café ,gaseosa o bebidas alcohólicas
 No administrar a personas con problemas gástrico (ulceras)
 No administrar a personas que sangran con facilidad (hemofílicos)
 No administrar durante el embarazo , por cuanto al madre como hijo corren riesgo porque
se afecta el mecanismo de coagulación.
 No administrar a personas con problemas renales.
 No administrar a personas con historia de alergia a este medicamento
SOBRES DE SUERO ORAL
Es indispensables tenerlos ya que, además de administrarse en casos de diarrea para evitar
complicaciones de ésta, también resulta útil para administrar en casos de quemaduras
hemorragias o en cualquier situación que la víctima presenta deshidratación, evitando así
que entre en shock.
ANTIHISTAMINICO: No debe ser un medicamento esencial en la en la dotación del
botiquín. Los antihistamínicos están indicados para personas que presentan reacción alérgica
grave a la picadura de insectos y que se encuentran distante de un centro asistencial mientras
se traslada para la atención médica.
Estos medicamentos tiene como efectos adversos, sedación, somnolencia, disminución de
los reflejos. No debe mezclarse con licor porque produce mareo, incoordinación, visión
borrosa, visión doble, nauseas, vomito, dolor de cabeza.
Están contraindicados cuando haya hipersensibilidad a los antihistaminicos, durante el
embarazo y lactancia.
Se consigue en tabletas (antigripales, clorotrimetron, fenergan, benadryl) y en crema para la
picadura de insectos (caldryl).
• BOTIQUIN PARA EMPRESAS - CENTROS DEPORTIVOS
En estos botiquines la cantidad elementos estarán en relación con el número de personas que
realizan actividades en estos lugares y con los riesgos ocupacionales.
Tanto las empresas como en los centros deportivos, la frecuencia de accidentes es alta; por
ello, estos sitios existe un lugar especial para prestar primeros auxilios; generalmente son
profesionales los encargados de este tipo de trabajo.
Por consiguiente en el botiquín hay otros medicamentos para atender enfermedades
repentinas, que debe ser manejado exclusivamente por este personal.
Además de estos elementos indispensables, se recomienda que existan los siguientes:
 Camillas
 Oxígeno
 Equipo para sutura
 Cánulas orofaringueas
 Ambu
 Jeringas y agujas hipodérmicas
 Férulas para la inmovilización de
fracturas
 Pinzas hemostáticas
 Cuellos ortopédicos
 Compresas frías y calientes o bolsa de
agua caliente o bolsas con hielo
 Succionador o perilla para extracción
de secreciones
 Cubeta para esterilizar instrumentos
 Tensiometro y fonendoscopio
 Sonda nasogastrica
 Medicamentos para la atención de
emergencia de estricto manejo medico
 Estuche para la atención de accidente
ofídico o animal ponzoñoso, según riego
 Soluciones parenterales:
 dextrosa al 5% en agua destilada
 dextrosa al 5% en solución salina
 ringer, solución salina al 0.9%
 Equipo de venoclisis.
 Pinza corta anillos
 Yelcos
Novedad legislativa sobre la entrega de botiquines
Las mutuas pueden suministrar nuevamente botiquines a las empresas asociadas (Orden
TAS/2947/2007, del 8 de octubre, del BOE 11/10/2007).
La Orden destaca que los botiquines podrán ser facilitados por las mutuas a las empresas
cuyos trabajadores estén protegidos por contingencias profesionales. Ello supone:
1. Que quedan excluidas las empresas autoaseguradoras, ya que las mutuas no asumen
ni su prestación económica de incapacidad temporal, ni tampoco la prestación
sanitaria.
2. Este suministro por parte de las mutuas no es un derecho de las empresas sino una
mejora, que se otorga de forma voluntaria.
3. No se entregarán botiquines a otros colectivos asegurados en las mutuas, como los
trabajadores autónomos, excepto en el caso de que éstos tengan contratados
trabajadores por cuenta ajena.
El contenido del botiquín queda limitado a los siguientes productos: desinfectantes y
antisépticos autorizados, gasas estériles, algodón hidrófilo, venda, esparadrapo, apósitos
adhesivos, tijeras, pinzas y guantes desechables (Anexo VI del RD 486/1997). Por tanto, no
es ampliable por ningún motivo, con cargo a recursos de la Seguridad Social.
Las mutuas podrán suministrar a las empresas asociadas la reposición de dichos productos,
tanto por su utilización como por motivos de caducidad.
Quedan excluidos de la recepción de botiquines los buques registrados y abanderados en
España, para los que rige normativa específica.
Desde el pasado 5 de noviembre se ha reanudado el suministro de botiquines a las empresas
mutualistas.
5. LAS QUEMADURAS
Las quemaduras en la lesión producida por la exposición térmica a cualquiera de las formas
de emitir calor. Las propiedades físicas del agente lesivo, el tiempo de exposición y la
temperatura son los factores determinantes de la gravedad de la quemadura.
CAUSAS: la mayor parte de estos accidentes sonde tipo doméstico, aunque las causas
laborales y suicidas también se dan con frecuencia. Los agentes capaces de producir una
quemadura son múltiples: cuerpos sólidos, líquidos o gaseosos, las llamas, el sol, la
electricidad, agentes corrosivos, etc.
CLASIFICACIÓN: Según la extensión en profundidad de la quemadura, se utiliza una
clasificación en grados:
1er GRADO: Hay afectación de la cpa más superficial de la piel, es decir, la epidermis. El
síntoma característico es el eritema o piel enrojecida que se acompaña de dolor o sensación de
ardor. Son alteraciones que se resuelven en 6 u 8 días.
2ºGRADO: Se altera la dermis y la epidermis, el síntoma objetivable es la ampolla.
El dolor será más intenso. La quemadura de 2 grado profundo hace una ampolla máspeueña
y menos dolorosa. La curación se hace pasados 21 días con posibles alteraciones de la piel y
sus anejos glandulares.
3ºGRADO: Se produce la muerte de las tres capas de la piel, es decir, hasta la
hipodermis. Aparece una escara necrótica de color grisáceo o negro. La lesión es indolora
pero en sus alrededores puede haber un intenso dolor. La restitución de la piel siempre está
alterada, dejando cicatrices retráctiles.
La valoración de las quemaduras no se reduce sólo a la profundidad, sino que la superficie
de extensión es otro dato a tener en cuenta. Para determinar el grado de extensión de una
quemadura se emplea la regla de los nueves o la regla de Wallace. Cada una de las regiones
que se mencionan equivale a un 9% del total del cuerpo: cabeza y cuello, una extremidad
superior, un muslo, una pierna y un pie, la parte anterior del tórax, la parte posterior del
tórax , la parte anterior del abdomen, la parte posterior del abdomen. Los genitales
representan un 1%.
La orientación sobre la gravedad de una quemadura se hace con la siguiente tabla:
Quemada leve: hasta el 10%.
Quemada grave: del 10 al 33%.
Quemada muy grave: mayor del 33%.
Por encima del 45%-50%, suelen ser mortales. Estas quemaduras se refieres al 1er ,2º grado,
porque una quemada de 3º grado mayor al 2% ya es grave.
Criterio de ingreso en un hospital:
a- Quemada de 1er y 2º grado en adultos mayor al 15%.
b- Quemada de 1er y 2º grado en niños mayor al 10%.
c- Quemada de 3º grado, niños y adultos, mayor al 12%.
SÍNTOMAS: ya hemos visto los síntomas típicos de cada uno de los grados de quemadura,
según su profundidad: eritema, ampolla, necrosis y dolor.
Cuando las quemaduras son muy extensas, aparecen otros síntomas y/o complicaciones que
pueden revestir una gran peligrosidad:
a- Deshidratación.
b- Shock.
c- Infección
d- Tétanos
e- Dolor.
NORMAS DE ACTUACIÓN: todas las acciones deben ir dirigidas a evitar o limitar las
posibles complicaciones, debemos diferenciar el gran quemado de las lesiones más leves. La
rapidez de actuación en el gran quemado es de vital importancia para su pirognóstico.
En primer lugar hay que hacer una rápida y correcta composición de lugar teniendo
en cuenta los siguientes aspectos.
1- Si un individuo está ardiendo en llamas hay que cubrirlo con una manta, pero nunca
rociarlo con agua. Recordar que la licra arde sin hacer llama. Cerciorarse que la ropa
interior no sea de licra esté aún incandescente.
2- Con qué se ha quemado.
3- Tiempo de exposición
4- Cuánto tiempo hace de la lesión
5- Lugar de la quemadura.
6- Inhalación de alguna sustancia tóxica.
7- Valoración de la quemada en extensión y profundidad.
EL GRAN QUEMADO: la gravedad de sus lesiones y el peligro de complicaciones exige
una serie de medidas inmediatas.
A- ASEGURAR LA VÍA AÉREA: muy especialmente si han inhalado gases o tóxicos
en locales cerrados porque al cabo de 2 horas puede haber un edema de glotis.
B- CONTROLAR LAS CONSTANTES VITALES: especialmente la frecuencia
cardíaca y la tensión arterial por la posibilidad de entrar en shock hipovolémico por
la pérdida de líquidos.
C- NO PERDER EL TIEMPO: en quitar ropa al enfermo. Simplemente envolver la
región quemada con alguna toalla o sábana bien limpia. No perder el tiempo enotras
medidas.
D- lo ideal sería hacer el traslado con la admiración de un suero.
E- TRSLADO URGENTE.: al centro asistencial más cercano donde puedan
adminístrale una vía intravenosa para un suero.
Si se dispone de algún analgésico se le puede administrar.
QUEMADURA LEVE:
-Si la quemadura es d 1er grado: se debe desinfectar con agua fría y un jabón suave. Dejar la
lesión al aire libre, no hay peligro de infección.
-Las quemaduras de 2º grado: se pueden desinfectar igual que las de 1er grado, o mejor aún,
con un antiséptico local. También se puede sumergir la quemadura durante 10 minutos en
alcohol para disminuir o retardar la aparición de la ampolla, aunque, realmente es muy
doloroso. Se pude tapar con una gasa estéril que se puede empapar con suero fisiológico.
- En las quemaduras de 3º grado: deben ser retiradas todas las escaras necróticas de la forma
más aséptica posible ya que la piel muerta es un cuerpo extraño que facilitará la infección.
Las quemadas en las regiones con pliegues cutáneos deben ser ocluidas de forma
individualizada, como en los dedos, para que no se formen sinequias cicatriciales.
Toda quemada, por pequeña que sea, supone un riesgo de ser vistas por un médico.
MEDIDAS QUE NUNCA HAY QUE PRACTICAR:
- reventar las ampollas, ya que favorece el riesgo de infección.
- untar con pomadas oleosas.
- aplicar pomadas antibióticas.
- todas las quemadas de 3 grado no deben dejar de ser vistas por un médico.
6. HEMORRAGIAS
Las hemorragias es la salida de la sangre del torrente circulatorio, or rotura de los vasos
sanguíneos.
CAUSAS: heridas, contusiones y fracturas son las más frecuentes pero también se dan en las
úlceras, enfermedades orgánicas y alteraciones de la coagulación.
CLASIFICACIÓN: según el tipo de sangre hablamos de:
A- Sangre arterial: Es una sangre roja que sale sincronizada con el pulso a borbotones.
B- Sangre venenosa: Es una sangre roja más oscura que emana babeando de forma
continua.
C- Sangre capilar: sale de forma de sábana por toda la extensión de la herida pero en
menor cantidad.
Otras clasificaciones establecen el lugar donde se produce la hemorragia:
A- Hemorragia externa: son las que se dan en la piel y mucosas. Son heridas o úlceras.
B- Hemorragia intersticial: se localizan entre los espacios intercelulares. Son los
hematomas y equimosis producidos por las contusiones.
C- Hemorragias internas: tienen su origen en el interior de una cavidad o una víscera y
cada localización tiene un nombre específico. A modo de ejemplo la hemorragia
nasal se le denomina epostaxis, la del pulmón hemoptisis, la del estómago
hematemesis y la del interior de una articulación hemartrosis.
la hemorragia que se produce con cada fratura también se la puede considerar como interna.
Cada fractura de un hueso grande puede llegar a extravasar medio litro de sangre.
SÍNTOMAS: se van a manifestar como mecanismos compensatorios de la falta de oxígeno
en los tejidos:
1- Salida de sangre que en el caso de las hemorragias internas e intersticiales no sule
verse.
2- Palidez de la piel y mucosas,
3- Pulso rápido y débil( taquicardia)
4- Respiración rápida(taquipnea)
5- Disminución de la presión arterial.
6- Disminución del estado de consciencia si la hemorragia es fuerte.
7- Tendencia al shock que será mayor cuanta más sangre haya perdido, pudiendo
incluso llegar al estado de coma.
NORMAS DE ACTUACIÓN:
A- ACTUACIÓN DE LAS HEMORRAGIAS EXTERNAS:
A.1. dejar salir la sangre durante unos segundo para que arrastre posibles cuerpos
extraños.
A.2 colocarlo en decúbito supino si la hemorragia es grande para evitar el estado de
shock.
A.3 si la hemorragia es venenosa se puede elevar la extremidad afectada y hacer
compresión para cortar la salida de sangre.
A.4 si la hemorragia es arterial se debe ejercer una compresión constante durante 810 minutos para que se pueda formar un coágulo fisiológicamente estable
Si la hemorragia es pequeña la compresión será digital y si es mayor se realizará con la
mano o con un vendaje compresivo no inmovilizante. Sólo en última instancia si la
hemorragia es grande y no cede con las medidas anteriores se practicará un torniquete.
B- ACTUACIÓN DE LAS HEMORRAGIAS INTERNAS.
B.1 Colocar al individuo en decúbito supino.
B.2 las acciones irán encaminadas a elimina o controlar el foco hemorrágico. Así,
por ejemplo, la hemorragia que se produce en el foco de una fractura se limita
mediante una buena inmovilización.
B.3 Traslado urgente a un centro asistencial porque cada hemorragia requiere un
tratamiento médico específico. Los primeros auxilios se centran exclusivamente en
las medidas descritas.
C-ACTUACIÓN EN LAS HEMORRGIAS NASALES.
C.1 Hay que flexionar la cabeza hacia delante para evitar que el lesionado se trague
la sangre y para conocer cuán de las dos fosas nasales es la que sangra.
C.2 realizar un taponamiento anterior una vez que se haya determinado el orificio
que sangra.
El taponamiento se hace con una venda doblada en cuatro pliegues iguales.
Seguidamente, pasamos un hilo ori no de los extremos, toda la venda de forma que el
hilo quede fuera de la fosa nasal. Una vez colocado el taponamiento se bloquea el
orificio nasal con el pulgar de una mano y con la otra se estira del hilo hacia abajo.
La venda se puede empapar de agua oxigenada que tiene una acción coagulante. No
hay que retirar el taponamiento para nada. Si gotea hay que coger una gasa y exprime
suavemente el taponamiento para que traspase el líquido.
Existen otras medidas más simples que se pueden emplear antes de realizar el taponamiento
que hemos explicado anteriormente.
C.3 Aplicar compresas de agua muy fría o hielo en la nuca para producir una
vasoconstricción de los vasos de la región nasal. Esto es posible porque en la nuca
está el centro vasorregulador de la cabeza.
C.4 otra medida muy simple es pinzar con el dedo índice y pulgar las aletas nasales.
7. FRACTURAS
Las fracturas es la solución de continuidad a nivel de la estructura rígida del aparato
locomotor: el hueso.
CAUSAS: son debidas a agresiones mecánicas de origen interno, como son las fracturas por
fatiga ósea, o bien de origen externo. Los mecanismos de producción de las fracturas pueden
ser por:
1- Fuerzas de compresión.
2- Fuerzas de tracción.
3- Fuerzas de flexión.
4- Fuerzas de torsión.
5- Fuerzas de acción cortante.
CLSIFICACIÓN: existen muchas clasificaciones de interés en las fracturas.
1- Tipos de fracturas según la dirección de la línea de fractura:
A. Fracturas transversales.
B. Fracturas longitudinales.
C. Fracturas oblicuas.
D. Fracturas espiroideas.
E. Fracturas empotradas.
2- Según su localización dentro del propio hueso.
A. Diafisarias: la diáfisis es la porción larga del hueso.
B. Epifisarias: en los extremos del hueso
a. Extraarticulares.
b. Articulaes: son de peor pronóstico que las anteriores porque afecta´ra al
cartílago articular.
3- Según el grado de intensidad de la fractura:
A. Completas.
a. sencillas: son fracturas limpias acaecidas en todo el espesor del hueso.
b. complicadas: se presentas varias fracturas en un mismo hueso o el mismo
segmento corporal.
c. conminuta: es la presentación del foco de fractura por fragmentación ósea
diminuta.
B. Incompletas:
a. cerradas: son aquellas fracturas que no presentan herida. No hay contacto
entre el hueso y el exterior.
b. abiertas: son fracturas en las que se establece contacto entre el hueso y el
exterior. Ellos suponen un mayor riesgo de infección y de hemorragias. Las
fracturas abiertas presentan dos tipos:
- fractura abierta de dentro de fuera: es el hueso quien sale hacia fuera
rompiendo la piel.
- fractura abierta de fuera a dentro: es una fuerza externa quien penetra hasta
el hueso. Esta acción externa va a suponer un mayor riesgo de infección que
las anteriores.
SÍNTOMAS: Los síntomas de las fracturas dependerán del tipo de su localización.
Síntomas generales de las fracturas:
1- Dolor en el foco de fractura que aumenta a la presión.
2- Impotencia funcional, total o parcial.
3- Deformidad del miembro.
4- Herida, si la fractura es abierta.
5- Movilidad anormal.
6- Crepitación.
Puede aparecer sintomatología vascular y/o nerviosa, en forma de extremidad fría, falta de
pulso, hormigueo o falta de sensibilidad. No hay que manipular nunca una posible fractura
porque se pueden causar lesiones a nivel vascular y/o nervioso.
NORMAS DE ACUTACIÓN:
Tratamiento general de urgencia:
a. Impedir todo tipo de movimiento.
b. NUNCA REDUCIRLA: se pueden causar lesiones muy graves. La restauración de la
normalidad ósea es, únicamente, misión del médico tras comprobar radiografías.
c. INMOVOLIZAR: se puede hacer con tablillas, tutores, el propio cuerpo o cualquier
objeto capaz de adaptarse al miembro fracturado.
d. La inmovilización se debe hacer siempre bloqueando una articulación por encima y
otra por debajo del foco de fractura.
Tratamiento específico de las fracturas:
1- Fracturas de costillas: no hace falta inmovilizar. Se debe trasladar al accidentado
sentado para que no aumente la amplitud de los movimientos y aparezca el dolor.
2- Fractura de clavícula: hay que dirigir y fijar los hombros hacia atrás. Se coloca
entonces, un vendaje en forma de 8 de guarismo que los inmovilice en la citada
posición. Si la fractura se localiza en el tercio externo hay que hacer un vendaje tipo
Jones.
3- Fractura de dedos: se inmovilizan uniendo el dedo fracturado con el de al lado.
4- Fractura de cráneo: es aconsejable no inmovilizar al accidentado. Colocar al
individuo en posición lateral de seguridad.
5- Fractura de columna vertebral: esta es una fractura especial dado el peligro que
supone una lesión medular. Se presentan los síntomas propios de la fractura. A
consecuencia de ello se observarán los síntomas de lesión medular: parálisis
muscular, pérdida de sensibilidad del tacto, falta de reflejos incontinencia de
esfínteres.
8. RCP.
Todo paro respiratorio lleva a la parada cardíaca y viceversa, como consecuencia de la falta
de oxígeno en los centros respiratorios. La parada respiratoria provoca una disminución del
oxígeno en sangre, mientras que el paro cardíaco altera el sistema de bombeo que distribuye
este oxígeno.
Sólo la recuperación cardiopulmonar (RCP) es capaz de aportar el oxígeno suficiente para
que el tejido nervioso especializado no quede afectado.
El aire contiene un 20.9% de oxígeno mientras que al espirar sale aproximadamente un 16%.
Una vez recargado de oxígeno los glóbulos rojos sólo resta ayudar al corazón para que él
trasporte la sangre oxigenada por todo el organismo. La sangre se distribuye perfectamente
cuando se consigue generar una presión arterial de 120mm de Hg en cada compresión
cardiaca. Esta compresión consigue impulsar la sangre porque el esternón exprime el
corazón contra el plano óseo de la columna vertebral. Por tanto, a todo individuo que
necesite de reanimación cardíaca habrá que colocarlo sobre el suelo duro en decúbito supino.
Una persona con parada cardio-respiratoria hay que ventílalo correctamente antes de iniciar
la compresión cardiaca. Después se deberán ir alternando las maniobras de respiración
artificial con las de compresión cardíaca.
INDICACIONES DE LA RCP:
El boca- boca será preciso practicarlo en todos aquellas situaciones que estén con parada
respiratoria y el masaje cardíaco en el caso de una parada cardíaca.
La comprobación de una parada respiratoria se hace muchas veces bastante difícil por lo
que, ante la menor duda iniciaremos la respiración artificial.
El boca- boca no tiene contraindicaciones que impidan su práctica, así que cualquier
sospecha de paro respiratorio justifica la puesta en marcha de la resucitación artificial.
El masaje cardíaco externo sólo debe ponerse en marcha ene l caso de una parada
cardíaca verdadera. Es por esto que la comprobación del pulso se hace una medida necesaria
en toda persona inconsciente.
El pulso carotídeo se toma entre el cartílago tiroides( nuez de Adán) y el borde anterior e
interno del músculo
esternocleidomastoideo. Hay que
presionar suavemente
la arteira carótida para no taponarla
por completo. Nunca se
deben dar masajes en esta parte para
evitar paradas cardíacas
secundarias a esta acción.
La toma del pulso no debe ser una medida rápida e impaciente porque podríamos iniciar
maniobras de recuperación a personas con contracciones cardiacas débiles pero no efectivas.
TÉCNICA DEL BOCA-BOCA:
La medida más urgente es mantener libre el canal respiratorio entre los alveolos y la
atmósfera. A tal efecto, se realiza la maniobra de hiperextensión de la región cervical. Esta
extensión máxima del cuello hacia atrás lleva la mandíbula hacia delante y ésta a su vez,
arrastra a la lengua para dejar las vías aéreas permeables.
Existen diferentes variables en esta tecina para que la maniobra de hiperextensión cervical
sea efectiva. La técnicas más usada es colocar una mano en la parte posterior de la región
cervical y el talón de la otra en la frente del accidentado para hacer la acción de palanca
hacia atrás. El primer y segundo dedo de la mano que se apoya en la frente deben pinzar la
nariz justo en el momento que la persona insufla el aire. Actualmente, esta técnica se
combina con la llamada maniobra “frente- mentón”, que consiste en colocar los dedos de la
mano que teníamos en la región cervical por debajo de la base de la lengua, en el mentón o
barbilla, para extender la cabeza hacia atrás, a la vez que levanta la mandíbula hacia arriba;
la otra mano se mantiene en la misma posición sobre la frente. Lógicamente, se inicia el
boca a boca con la primera técnica para hacer una buena hiperextensión y se puede pasar a la
maniobra de frente- mentón para mantenerla.
Hay que comprobar que la caja torácica o el diafragma se desplaza durante la insuflación. En
el caso de no producirse este desplazamiento hay que asegurarse de estar realizando una
correcta hiperextensión cervical o que exista un cuerpo extraño que obstruya las vías aéreas.
La hiperextensión cervical incompleta conlleva una acumulación de aire en el estómago
capaz de producir un vómito reflejo con aspiración pulmonar que ocasiones lesiones
irreparables en el pulmón.
La hiperextensión cervical está contraindicada en aquellos individuos con posible fractura o
contusión en dicha región.
TÉCNICA DEL MASAJE CARDÍACO:
Hay que colocar el talón de una mano sobre el tercio medio del esternón de forma
longitudinal a su eje largo y encima de ésta, el talón de la otra.
El apéndice xifoides, que se encuentra al final del esternón es un cartílago que se puede
romper si se ejercen fuertes presiones manuales. Hay que respetarlo siempre calculando 2 ó
3 traveses de dedos por encima del borde inferior de dicho apéndice.
Las compresiones se realizarán con los codos completamente extendidos y en un ángulo de
90º respecto al plano de la superficie del esternón. El tronco y los brazos se mueven en
bloque desde la cadera para aprovechar la inercia del propio peso del cuerpo. Esta es la
forma de realizar buenas compresiones sin que aparezca fatiga cuando se hayan de prolongar
las maniobras largo tiempo.
Tenemos que hundir de 3
a 5 centímetros el esternón o ejercer
una fuerza de 25 a 40 kg.
Son suficientes para conseguir el
bombeo mecánico del
corazón.
El masaje cardiaco es
efectivo si se comprueba que
aparece pulso en el
momento de la compresión manual
externa.
La compresión debe ser enérgica y puntual para que el esternón suba por sí sólo sin ninguna
resistencia que dificulte su retorno.
RITMOS DEL BOCA-BOCA Y MASAJE:
Se debe mantener un ritmo de ventilación fisiológico que en adultos es de 12 a 16 por
minuto. Hay que acelerar el ritmo de la ventilación cuanto más joven es el individuo. Así los
recién nacidos hay que asistirlos a un ritmo de 40 insuflaciones por minuto.
La cantidad de aire que se debe introducir en cada ventilación es de litro y cuarto,
excepto en bebés y niños pequeños. Una respiración normal viene a ser medio litro de aire.
Un ritmo más acelerado o la introducción de excesiva cantidad de aire pueden ocasionar
alteraciones en el socorrista con mareos y fatiga. El ritmo fisiológico es indispensable tanto
para el accidentado como para el socorrista.
El ritmo de compresión manual debe de ser también, fisiológica y se establece en 60
por minuto para adultos, 100 por minuto para los niños y 120 por minuto para los recién
nacidos.
PAUTAS DE ALTERNANCIA:
El modo de proceder varía si la recuperación cardiopulmonar con boca a boca y masaje
cardíaco se produce con uno o dos socorristas, invariablemente, hay que insuflar aire de
forma rápida cuatro veces para dar una entrada masiva de oxígeno.
Seguidamente y sin pérdida de tiempo, se harán 15 compresiones cardiacas por cada
dos insuflaciones de aire ( si hay un socorrista) ó 5 compresiones por cada insuflación( si
hay dos socorristas)
Se deben
mantener estos ritmos hasta
que se
produzca la recuperación o
en su defecto
hasta 30 minutos después de
haber iniciado
las maniobras de
resucitación
La
participación de dos
socorristas facilita las maniobras de recuperación, porque mientras uno hace el boca-boca, el
otro se coloca enfrente del primero para hacer el masaje cardíaco. También presenta la
ventaja de poder intercambiarse las maniobras entre socorristas sin que se produzcan pausas.
COMPLICACIONES DE LA RECUPERACIÓN CARDIO-PULMONAR:
La ejecución incorrecta del masaje cardiaco externo puede acarrear una serie de
complicaciones que en algunos casos pueden agravar la situación del accidentado.
Aplicar una buena técnica de masaje cardíaco es importante para evitar riesgos innecesarios.
1- Fractura de costilla: por no ejercer las compresiones sobre el esternón.
2- Pneumotórax: se debe a la perforación del pulmón por la fractura con
desplazamiento de una costilla.
3- Fractura del apéndice xifoides: se produce cuando se presiona sobre él. Hay que
respetarlo siempre colocando el talón de la mano por encima de él.
4- Perforación hepática o esplénica: el hígado o el bazo sólo pueden perforarse por la
acción indirecta de una fractura con desplazamiento del apéndice xifoides.
5- Alteraciones eléctricas del ritmo cardíaco: solo pueden ocurrir cuando se realiza un
masaje cardíaco a un individuo que tiene pulso. Hay que tomar el pulso sin prisas y
con suavidad para confirmar su existencia. Ante la duda deberemos iniciar las
maniobras de reanimación.
6- Alteraciones hemodinámicas del corazón: se producen solo cuando se hace el
masaje cardíaco funcionando el corazón.
Las complicaciones del boca-boca suelen ser menos peligrosas, aunque hay algunas que
pueden ser fatales, si no se hace correcta valoración del accidentado:
1- Vómitos: hay que intuirlos siempre, pues si un accidentado ha tragado mucho agua,
su estómago estará muy delicado y fácilmente aparecerá. Otro motivo de su
presencia es la dilatación del estómago por aire que entra al hacer una hiperextensión
cervical incompleta.
2- Aspiración gástrica al pulmón: esta es una complicación grave porque puede
producir alteraciones irreversibles en el pulmón así como una infección. Siempre que
haya un vómito debemos intentar que no se lo trague hacia el pulmón girando la
cabeza del accidentado hacia un lado.
3- Aerofagia: al insuflar aire siempre hay una porción que se va hacia el estómago para
dilatarlo. Ya sabemos que si la hiperextensión no es suficiente la aerofagia será
mayor y habrá más probabilidad del reflejo del vómito. Para evitar que el vómito nos
sorprenda se puede presionar suave y progresivamente justo por debajo del apéndice
xifoides para que se efectúe el erupto.
4- Lesiones cervicales: hay que asegurarse que el individuo que tenemos entre manos
no tenga una posible lesión cervical, ya que la hiperextensión cervical sería muy
perjudicial. La sospecha de una lesión como ésta obliga a efectuar una subluxación
de la mandíbula sin hiperextensión en la nuca.
5- Luxación mandibular: solo se da cuando tenemos que realizarla expresamente para
evitar las complicaciones de una lesión medular.
FASES DE LA REANIMACIÓN CARDIO PULMONAR:
Actuar de forma inmediata cuando nos encontramos en una situación en la que una persona
ha sufrido una parada cardiorespiratoria puede suponer salvarle la vida.
Es cuestión de segundos lo que determinará la evolución de la víctima.
Aunque no sólo depende de lo rápido que actuemos, desde luego, si no sabemos realizarla,
mejor esperar a la ayuda sanitaria de urgencia.
El otro factor que influirá en su evolución es la enfermedad subyacente.
La Reanimación cardio pulmonar consta de 3 fases:
• I FASE: R.C.P. básica:
Ésta se realiza en el mismo lugar donde ha sucedido la Parada Cardio Respiratoria, es decir,
la P.C.R.
No es necesario ningún tipo de equipamiento, ya que todo el proceso es manual y debe
saber aplicarlo cualquier ciudadano.
Es imprescindible que la Reanimación cardio pulmonar básica se inicie en los 4 primeros
minutos de evolución y que termine cuando la Parada Cardio Respiratoria haya terminado y
se haya recuperado la respiración y la circulación.
• II FASE: R.C.P. avanzada:
La fase avanzada si que precisa, a diferencia de la básica, de equipamiento y
formación específicos.
Debe poder ser aplicada tanto en el estamento médico como el personal de
enfermería de urgencias o cuidados críticos.
Antes se realizaba únicamente en los hospitales, pero hoy en día, ya es posible
realizarla en el lugar en donde se ha producido la Parada Cardio Respiratoria, gracias
al SAMUR.
Esta fase se iniciará en los primeros 8 minutos de evolución de la víctima y debe
terminar cuando la víctima haya recuperado la respiración y la circulación
espontánea, tratando a continuación la causa desencadenante.
•
III FASE de la R.C.P:
En esta fase se requiere la intervención de la medicina intensiva, la UCI, Unidad de
Cuidados Intensivos.
Se inicia con la evaluación del paciente en el centro hospitalario.
Su fin es alcanzar la recuperación y reinserción de la víctima que ha sobrevivido a
una Parada Cardio Respiratoria.
Deberá permanecer en observación al menos 24 horas
RCP BÁSICA EN LACTANTES Y NIÑOS
Consideraciones sobre la RCP en lactantes (0 a 12 meses):
•
Apertura de la vía aérea: hiperextensión moderada del cuello.
•
Ventilación artificial: técnica boca a boca-nariz (la boca del
reanimador cubre la boca y nariz de lactante). Frecuencia: 20-25
insuflaciones por minuto.
•
Comprobación del pulso humeral.
•
Masaje cardíaco externo: Localización del punto de
compresión un dedo por debajo de la línea intermamilar
(entre las tetillas).
•
Efectuar compresiones torácicas con 2 dedos (2cm.).
Frecuencia 100-120 comp./min.
Alternancia compresiones-ventilaciones: 5/1, con uno o dos
reanimadores.
•
Obstrucción de la vía aérea: golpes
interescapulares.
•
sobre la
a 8 años):
Consideraciones
RCP en niños (1
•
•
•
•
Ventilación artificial: acomodar boca a boca o boca-nariz según edad.
Frecuencia 15/20 insuflaciones por minuto.
•
Compresiones torácicas: utilizar el
talón de la palma
de una mano sobre la mitad inferior
del esternón
(3cm.). Frecuencia: 80-100
comp./min.
•
Alternancia
compresiones-ventilaciones: 5/1
con uno o dos
reanimadores.
9. TRANSPORTE DE ACCIDENTADOS
Ante una persona herida o sin conocimiento es fundamental reconocerlo en el mismo lugar
en que se encuentra, sin moverlo ni trasladarlo hasta que no se le hayan hecho los primeros
auxilios, pues de lo contrario existe el riesgo de agravar la situación y causarle nuevas
heridas.
Solamente en casos extremos (incendios, electrocución, asfixia, inundación, aprisionamiento
por hierros, etc.), deberá trasladársele con el máximo cuidado hasta el lugar más próximo
donde se le puedan prestar los primeros auxilios.
En el momento del traslado hay que tener en cuenta que al enfermo o accidentado se le debe
mover el cuerpo lo menos posible.
TRANSPORTE SIN CAMILLA
Es necesario utilizarlo cuando hay que alejar rápidamente al accidentado del lugar en que se
encuentra, o cuando no es posible acceder hasta él con una camilla.
1. Traslado de un accidentado cuando está sólo un socorrista
Para el traslado inicial (en tanto no dispongamos de otros medios) se volverá a la
víctima de espaldas, atando sus muñecas con un pañuelo o una tela.
El socorrista se arrodillará a horcajadas sobre la víctima y, poniendo su cabeza
debajo de las muñecas atadas, podrá arrastrarse hacia adelante, haciendo que el
accidentado se deslice sobre el suelo (ver figura 7-93).
Método del arrastre.
También se podrá hacer la evacuación del accidentado sobre la espalda del socorrista
o a hombros
Método del bombero.
2. Traslado cuando hay varios socorristas
Cuando el número de socorristas es de dos o más, pueden hacer un asiento de dos
manos, sobre el cual podrán llevar a una víctima. Cada socorrista sostiene al
accidentado con un brazo por debajo de los muslos, agarrándose las muñecas uno al
otro; el otro par de brazos servirá de apoyo para la espalda (ver figura 7-98).
También puede utilizarse la llamada «silla tres manos» (ver figura 7-99).
Puede usarse una silla como parihuelas en
de emergencia (ver figura 7-100). También
puede ser trasladado en posición similar sin
silla.
caso
la
Transporte con silla.
Cuando es necesario librar una abertura o compartimento pequeño se puede utilizar
un cabo para izar al accidentado (ver figura 7-101).
Todos estos métodos se utilizarán sólo en el caso de que no haya sospecha de
lesión a nivel de columna vertebral (a no ser que corra peligro la vida del paciente).
Ante esa posibilidad, inmovilizar según se indica en INMOVILIZACIÓN DE LA
COLUMNA VERTEBRAL.
TRANSPORTE
CON
CAMILLA
El procedimiento ideal para el
traslado de heridos es la camilla.
La camilla del tipo NeilRobertson,
es
la
más
recomendable para su uso a bordo,
ya que en ella el herido queda
fijado y se puede suspender, lo que la hace idónea para traslados verticales.
Camilla de Neil-Robertson.
El colchón de moldeo al vacío se adapta al paciente y permite una inmovilización completa
en horizontal durante el transporte.
Camilla de moldeo
al vacío.
Las camillas improvisadas pueden usarse cuando no disponemos de otros medios,
utilizando para su construcción una puerta, una tabla de plancha o un tablero ancho; una
escalera de mano; un par de remos unidos con cuerdas, mantas o prendas con manga
cerrada, etc.
Para el transporte de un herido en una camilla hay que tener en cuenta las siguientes
normas:
1. Llevar la camilla al lugar en que se encuentra el accidentado, y no al revés.
2. Colocar al herido en la camilla con sumo cuidado, respetando siempre el bloque
cabeza-cuello-tronco-piernas:
Poner la camilla sobre el suelo. Levantar a la víctima hasta colocarla sobre ella lo
más suavemente posible; se puede utilizar el «método del puente.
Cuando el accidentado esté consciente se le acostará boca arriba, salvo que tenga heridas en
el tórax; colocarlo semisentado. Si está inconsciente se le pondrá en posición lateral de
seguridad (salvo que se sospeche fractura de columna; en este caso, esté consciente o no, si
se presenta vómito, lateralizarlo (ver figura 7-107).
3. Abrigarlo convenientemente, pues el frío perjudica notablemente tanto al chocado
como a todo herido. Hay que pensar que la inmovilidad, hemorragia y trauma
disminuyen la resistencia al frío.
4. Sujetarle para evitar que se caiga. Debe sujetarse al herido con correas o cintas,
pues cualquier movimiento brusco puede despedirle de la camilla, lo mismo si está
inconsciente como si no lo está, y en este caso los propios movimientos del herido
pueden hacer que se caiga.
5. Levantar la camilla con cuidado. Para el transporte del herido los dos camilleros
deberán colocarse de rodillas en cada extremo de la camilla. A la voz del situado en
la parte posterior se pondrán ambos en pie. Durante la marcha los camilleros deberán
ir con el paso cambiado y manteniendo la camilla siempre horizontal
LESIONES DE CABEZA, CUELLO Y ESPALDA: TRANSPORTE
•
Si el accidentado se ha precipitado desde una altura o le ha caído un peso encima, sospeche lesión de médula espinal y no lo mueva. •
Muévalo sólo si su vida corre peligro, tratando cabeza, cuello y cuerpo como una unidad Cómo mover y trasladar a un herido con posible FRACTURA DE COLUMNA:
Se necesitan cuatro personas al menos.
Un rescatador sostiene la cabeza, mientras otros tres colocan sus brazos bajo la cintura de los
hombros, caderas y debajo de las piernas para levantar a la víctima en la misma posición en
la que se le encontró
Póngalo sobre un plano liso o duro, almohadillando la nuca y la zona lumbar, y amárrelo con
cuatro cinchas .No permita nunca que la cabeza de la víctima deje de estar alineada con el
resto de su cuerpo.
SOSPECHAR LESIÓN DE CABEZA si:
•
•
•
•
•
•
•
El nivel de conciencia está disminuido o hay pérdida de conciencia.
Salida por la nariz u oídos de sangre o líquido claro.
Deformidad del cráneo.
Pupilas desiguales (ver figura 2-9).
Hematomas (cardenales) alrededor de ojos
u orejas.
Dolor de cabeza con vómitos.
Enlentecimiento del pulso y respiración anormal.
SOSPECHAR
LESIÓN DE CUELLO O ESPALDA si:
• Heridas,
bultos o hematomas en la cabeza, cuello o
espalda.
• Heridas,
bultos o hematomas en la cabeza, cuello o
espalda.
• Dolor en cuello o espalda.
• Alteración de la conciencia, de la sensibilidad o parálisis.
ACTUACIÓN
• Si el herido está inconsciente recuerde abrir las vías respiratorias con la segunda
maniobra aconsejada.
• Controle continuamente el nivel de conciencia.
• Si el herido está vomitando, colóquele de lado. Hágalo según la siguiente figura:
•
•
•
NO
•
•
•
Póngale el collarín cervical. Si la cabeza está girada, tire de la misma hasta alinearla
con el cuerpo. Si no dispone del collarín cervical, puede improvisar uno (ver figuras).
Póngale el collarín cervical, si la cabeza está girada, tire de la misma hasta alinearla
con el cuerpo. Si no dispone del collarín cervical, puede improvisar uno Abrigue al
paciente.
Tranquilícele y evite que se mueva.
HACER:
•
No
mueva al
paciente de cualquier manera, podría agravar las lesiones
No permita que personas no entrenadas muevan al paciente.
No intente cortar la hemorragia o salida de líquido claro por la nariz o por los oídos.
No le dé nada por la boca.
LESIONES DE TÓRAX Y
ABDOMEN
SOSPECHE LESIÓN DE
TÓRAX O ABDOMEN si:
• Hemorragia, salida de
paquete intestinal o expulsión de
sangre con la tos.
• Dolor o dificultad para
respirar; deformidad del tórax.
• Hematomas.
• Dolor
abdominal;
vientre en tabla.
• Signos de shock
ACTUACIÓN
• Si está consciente y la herida llega hasta el interior de la cavidad torácica y «sopla»,
ponga una lámina de aluminio o de plástico, sujetándola por tres lados
• Coloque al paciente en posición sentado, semiincorporado, apoyado si es posible
sobre el lado de la lesión
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