El caso Altadis o ¿para qué sirve una ciudad? · La tribuna de Viva Sevilla · Andalucía Información El caso Altadis o ¿para qué sirve una ciudad? En el primer barco que volvió de América, al mando de Colón, ya venía gente fumando. Hay que reconocer el atractivo que ha tenido desde siempre una cosa tan rara como ponerse unas hojas ardiendo en la boca. El gran Monardes, en su “Historia medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales” estableció que el tabaco era bueno para los pulmones. En esta parte no estuvo muy fino, aunque se lo perdonamos por lo de las papas y los tomates. Después Sevilla tuvo la primera fábrica de tabacos del mundo, que existió durante cuatrocientos años, buena parte de ellos en el magnífico edificio de la calle San Fernando. La historia social de la ciudad es inseparable del coraje y la personalidad de las cigarreras, y también el mito de Sevilla por excelencia: Carmen. Patrimonio, historia, leyenda, cultura.... Todo ello, además de 180 puestos de trabajo, se fueron al garete cuando en 2006 la entonces propietaria de la fábrica de tabacos, Altadis, decidió pegar el cerrojazo. No quiso atender en ese momento ninguna de las propuestas que le hizo la ciudad para buscar nuevo emplazamiento, o para favorecer nuevas líneas de actividad industrial agroalimentaria, nada de eso sirvió. Y es que Altadis, como el Luisma, tampoco es tonta. El negocio ya no estaba ni en el tabaco, ni en cambiar de línea de producto hacia otros nuevos, sino en deshacerse de la plantilla, mediante un ERE pagado con 22 millones de dinero público, y luego obtener una recalificación de esos suelos por la que embolsarse también pingües beneficios cifrados en 35 millones de euros. Hay muy pocas actividades industriales que puedan competir con este chollo. Mientras tanto la ciudad de los 87.000 parados asiste impasible a la pérdida de tejido industrial, y su alcalde se fotografía ufano con los representantes de Imperial Tobacco co. (actuales propietarios), a los que no les exige ni la más mínima contraprestación para Sevilla que las estrictamente recogidas en la normativa urbanística. Como negociadores, nuestros gobernantes no tienen precio, ¿o sí? La pregunta que subyace en todo esto es, entonces, ¿para qué sirve una ciudad? Como siempre, todo depende de quien lo vea. Para un gran propietario de Imperial Tobacco Co., quizás en su lujoso despacho de la City de Londres, la ciudad es sólo un pequeño casillero en su tablero de monopoly, que sirve para obtener unos millones más, que le ayudarán a sufragar su última propiedad en California, su nuevo yate anclado en Mónaco, o la carrera de su hijo en Ofxord. Para el político gobernante la ciudad sirve como un casino, del que él es crupier. Tiene el poder de decidir quién gana y quién pierde, pero teniendo muy en cuenta quien es quien y la influencia de cada uno. Fuerte con los débiles y débil con los fuertes es un buen lema para prosperar en este negocio, eso y no dejar nunca de repetir la palabra mágica “empleo” que, cual pañuelo de ilusionista, sirve para tapar el truco. Pero, ¿y para la inmensa mayoría de la gente, que ni son el poder económico ni el poder político, para qué sirve la ciudad? Pues para ellos la ciudad sirve para intentar alcanzar una vida mejor, con mejores servicios, con empleo justamente pagado, con viviendas dignas. La ciudad sirve para progresar, para crear nuevas oportunidades para él y los suyos. La ciudad sirve también para crecer junto con los demás, para acceder a la cultura, al deporte, a un ambiente saludable. Sirve para http://andaluciainformacion.es/la-tribuna-de-viva-sevilla/418960/el-caso-altadis-o-para-que-sirve-una-ciudad/[02/07/2014 09:26:59] El caso Altadis o ¿para qué sirve una ciudad? · La tribuna de Viva Sevilla · Andalucía Información avanzar, como individuos y como sociedad. Ocurre que la ciudad generadora de dividendos rápidos y abundantes para los poderes económicos, gracias al arte de birlibirloque de la especulación y sus muñidores políticos, es incompatible con la ciudad para el bienestar y el progreso de la gente. Tendremos pues que decidir si los ciudadanos tienen derecho a su ciudad y, en definitiva, quién manda aquí. http://andaluciainformacion.es/la-tribuna-de-viva-sevilla/418960/el-caso-altadis-o-para-que-sirve-una-ciudad/[02/07/2014 09:26:59]