La serpiente, el mosquito y la golondrina

La serpiente, el mosquito y la golondrina
Cuentan que, hace mucho tiempo, estaba un hombre viejo y sabio recitando el santo Corán en
la mezquita cuando apareció ante él una gran serpiente. Mostrando sus enormes fauces, la
serpiente le dijo al hombre:
- Quiero comer la carne más sabrosa del mundo. Por favor, tú que sabes tantas cosas dime cuál
es la mejor.
-Espera un poco, respondió el sabio. Primero enviaré al mosquito para que pruebe los distintos
tipos de carne. Cuando sepamos lo que él tiene que decir, te daré la respuesta.
Entonces el sabio acudió a un herrero y le pidió que pusiera al mosquito una afilada y
puntiaguda boca de hierro. A continuación, rogó al mosquito que probara todos los tipos de
carne.
Oscurecía, pero el mosquito no daba señales de volver. El sabio se impacientó. Como tenía
ganas de perder de vista a la serpiente lo antes posible, envió a la golondrina para que fuese al
encuentro del mosquito y le rogara que volviese de inmediato.
Cuando la golondrina se reunió con el mosquito éste seguí concentrado en probar carne, y al
ave le costó captar su atención.
Bien, dijo la golondrina cuando, finalmente, logró que el insecto le hiciera caso, llevas todo el
día probando carne. A estas horas ya debes saber perfectamente cuál es la más sabrosa.
He probado todos los tipos de carne, se vanaglorió el mosquito, y he llegado a la conclusión de
que la carne humana es la mejor de todas.
Esto asustó mucho a la golondrina, que pensó: Si este malvado va a decirle eso al sabio, será
un desastre para los seres humanos. Así que, de pronto, sin pensárselo dos veces, la golondrina
saltó sobre el mosquito y le arrancó la lengua de un picotazo.
Cuando ambos hubieron vuelto a la presencia del sabio y de la serpiente, éste preguntó:
Rápido, rápido, decirme, ¿cuál es la carne más sabrosa?
El mosquito, que no tenía lengua, sólo pudo pronunciar zumbidos:
Nunn, nnn, nnn…
La serpiente se quedó perpleja.
Entonces intervino la golondrina:
El mosquito dice: dong, dong, dong (agujero, agujero, agujero)… Supongo que quiere decir que,
si deseas darte un buen festín, debes ir a un agujero donde vivan los ratones. La carne de ratón
es la más sabrosa de todas…
Bien, le dijo entonces el sabio a la serpiente. De ahora en adelante puedes vivir de ratones.
Una vez la serpiente se hubo marchado, la golondrina explicó al sabio lo sucedido.
Está claro, dijo entonces el anciano, que eres la amiga más fiel de los seres humanos, pues los
has protegido de un terrible mal. A partir de ahora podrás vivir cerca de ellos.
Así que, desde entonces, las amables golondrinas han vivido en compañía de los hombres.
(Mitos cuentos y leyendas de los cinco continentes)
Editorial Juventud, Barcelona 1995)